CULTIVO DE LA PATATA - Ministerio de Agricultura, Alimentación y

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MADRID
NUMERO 22-51 H
NOVIEMBRE 1951
INTENSIFICACION DEL
CULTIVO DE LA PATAT A
Por ZACARIAS SALAZAR MOULIA
[ngeniero Agzónomo.
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La patatá ^ha llegado a ser la planta tí,pica d^ los
regadíos y aun de los secanos más húmedos y frescos, como son los de las provincias del Norte de España, en las dos vertientes de la Cordillera Cantábrica, Norte de Burgos, Palencia, León y Galicia.
Cerca de 30 millones de quintales métricos se cosechan anualmente en nuestro país; pero esta producción es susceptible de importante incremento :mediante la intensificación del cultivo, empleo de variedades selectas, tratamientos contra las plagas, abonos
adecuados, etc.
Las enseñanzas y orientaciones contenidas en esta
^IOJA contribuirán a divulgar las buenas prácticas
de cultivo, con seguro aumento de la .prod^ucción y
mejora de la calidad.
Publicado este trabajo en el "Boletín de la Cámara Oficial Sindical Agraria ^de Murcia", se ha considerado conveniente reproducirlo, con algunas modificaciones, para su mayor difusión, ya qu^e sus en ^eñanzas son útiles para todos cultivadores de patatas.
d. DEL C.
INTENSIFICACIOH DEL CULTIVO DE LA PATATA
Originaria la patata de las americanas montañas and^nas
^ extendidá más tarde por todo el mundo, dado el éxito alcanzado por este tubérculo ante la humanidad entera, resulta
que su cultivo se efectíia en los medios más diferentes e inverosímiles; en tierras bajas y altas, secas y húmedas, fuertes y ligeras, fértiles y pobres... Sin embargo, la patata tiene
sus condiciones óptimas de vida, a pesar de que la variabilidad
de los organismos haya hecho en este caso prodigios de adaptación y de acomodabilidad. Tales condiciones de vida óptima
son las que hemos de enumerar, y al separarnos demasiado
de ellas, según las razas de patatas, así la variación registrada es económica o se opera una degeneración que imposibilita el cultivo por aparición de organismos patógenos de
toda especie que acaban con la planta debilitada y ya fuera
de su área geográfica.
Por eso ya sabemos que las zonas altas, frescas, de terrenos sueltos, etc., son célebres pór sus excelentes patatas,
y en las de caracteres contrarios sólo con riegos y esmerados
cuidados se pueden obtener cosechas regulares, pero fácilmente pasto de las plagas. En nuestras regiones se quedaron
degeneradas, por las razones dichas, las de Balazote, Campos
del Río, Sierra Nevada, etc., famosas en otro tiempo.
La patata necesita clima suave, de lluvias frecuentes ^^
r:iocleradas, sin heladas ni calor extremado, todo lo cual se
a:canza en nuestras provincias meridionales en primavera
o en otoño, y sólo para una cosec^a intermedia en las zonas
altas de las inismas.
A los 3o grados ^la tuberización se paraliza, pues esta función renuiere tan sólo la mitad de tal temperatura.
T a humedad del suelo más favorable es el r3 por ioo en
^uelos ligeros y 23 en los fuertes, o sea el 5o por ioo de la humedad precisa para saturación de la tierra. Esta circunstancia sólo puede obtenerse, en el SE. español, en los regadíos.
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De todos modos, la 'patata para siembra, sana y vigorosa,
sólo podremos tenerla en tierras de cierta altitud, sin bruscas
temperaturas que paralicen la formación de los tubérculos ^^
hagan aparecer esas formas en rosario o irregulares quc
deforman la patata y disminuyen ;grandemente su protlucción.
En estas líneas queremos ocuparnos de la forma cle re-
$rotes que han alcanzado el desarrollo necesario para ser enterrados. A la izquierda, brote con tomento espeso; a 9a tlerecha, brote lampíiio. Se notan en
ambos las folíolos y los esbozos de raíoes. (C. 'C.^wwt.)
mediar la decadencia que obs^ervamos en el cttltivo de la
patata, lo que conseguiremos procurando :
i.° Variedad sana, procluctiva y adecuada.
z.° Plantación y cultivo cuidadoso.
3.° Lucha contra las plagas.
4.°
Selección de patata en el terreno.
5.° Conservación cle la patata, especialutente la_ dr
siembra.
Las variedades.
Es problema capital en e] cultivo de la patata la elección
de la variedad, pues, comc se ha dicho, degeneradas nuestras
razas indígenas por un cultivo en condiciones inadecuacías
de suelo, clima y culti^-o, éstas se han hecho improductivas
y enfertnizas, vttlnerables a cualquier parásito o a las mismas enfermedades no parasitarias. Hay que recurrir a otras
variedades procedentes de haíses de medio más idóneo para
nuestras plantas, sin ^caracteres degenerativos y con caracteres de preeocidad y productividad convenientes ( i). Hay que
sostener estas nuevas semillas para que no pierdan sus buenas cualidades o hay que seleccionarlas y regenerarlas en
caso hreciso.
En las hrwincias donde pretenclamos ]as dos cosechas en
ei año, hay t^ue sembrar en cuant^^ las heladas lo consientan
Almacén subterráneo declica<lo a la consenación de grandes partidas de patatas.
El pavimento y]as paredes cstán recubiertos de madera. 5e ven los canales o
galerías, formados por ]istoues, de sección triaugular y cuadrada (las chimeneas), colocados horizorrtal _v verticalmente para que circule el aire. En segundo
términu, las bocas de las chinreneas surgen por encima ^del montón. ('^C. Cnzoxt.)
(en febrero, o antes si la localidad es benigna) y hay que emplear variecíades precoces para recolectar antes que los calor^es estivales impidan las fuertes cosechas de patatas. En
la se^unda cosecha hay que sembrar en cuanto se tenga tu(il Para más detallada información sobre las variedades de patata aconsejables en las distintas provincias, véase ,cl libro del Ingeniero Agrónomo D. JntMF
Vosr[ titulado La patata dc siembra esti Fspaña.' ^^T^aviedades y zonas de prodasc^ióra. (2[4 páginas, con grabados y z,q láminas a todo color. Madrid, i9I9.) Forms parte de la colección de "bfanuales Técnicos", editados por lel Servicio de
Capacitación y Propaganda del Ministerio de Agricultura.
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bérculo germinado para alcanzar un nacimiento temprano y
una cosecha antes de que aparezcan los grandes fríos.
Como variedades más precoces y adecuadas, por orden de
mayor a menor, consignamos las siguientes, y a continuación
las mismas variedades en orden de productividad, refiriéndonos siempre a las más conocidas y asequibles :
ESCALA DE PRECOCIDAD.
EYYl2YGenC2^a ( I ).
^
Palog:an.
Eigenhein^er.
Iturriet^a tempra^^a.
Azaceta.
Arran Banner.
ESCALA DE PRODliCTIVIDAD.
(Superior ^a ¢o.ooo kil^ogramos.)
Eminencia (híbrida española).
Arran Banner (escocesa).
Azaceta (alemana).
^
Iturrieta tevnpra^na (holandesa).
Palogan (híbrida alemana).
Eigenhein^uer (híbrida alemana).
En una misma variedad, la productividad es, generalmente, mayor en primera cosecha, pero la conservación es peor.
Claro está que siendo toda planta, como todo ser vivo,
una resultante del medio y de los factores genéticos propios.
en cada localidad es muy expuesto pronosticar la forma en
que cada variedad de patata responderá a las muy diversas
circunstancias de medio natural y de cultivo. La experimentación se impone siempre y en cada caso.
Plantación y cultivo.
La patata de siembra será seleccionada y bien "grillada".
cón yemas robustas y coloreadas según vari^edad, como en
(c)
Esta variedad requiere tierras sueltas.
otro lugar se indica, después de un período conveniente de
reposo o invernada; que más vale sembrar algo más tarde
la de segunda cos^echa que con patata mal germinada, que
producirá menos y más enf ermizo producto. Además, se ganarii el tiempo perclido y se ahorrará, además, uno o dos riegos cuando menos, y en el tiempo menos indicado para el
cultivo, dados los calores sofocantes de julio o agosto.
Los riegos serán por infiltración más bien que por encharcamiento, que pudre la patata, y por tanto los bancos o
cab<<llones serán amplios y separados (un metro), con las
pata.tas no muy enterradas, o mejor aún plantadas en los
costados del caballón, forrnado anteriormente, y después de
la c.zva o pase doble o triple de vertedera, seguidos de desterroriado.
:El abonado será mixto y lo más amplio posible, si queremos grandes rendimientos. En Valencia se emplea el que
sigue, por hectárea, en algunas localidades :
ICilogramos
Abonos minerales:
Siulfato amónico ...............................
Superfosfato ...................................
Sulfato .potásico .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
z.2oo
600
zoo
E s t i é rc o I ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
40- 60. o00
^'^a patata de primera cosecha (enero-febrero a mayo-julio) debe sembrarse con semillas de país frío, alto y d^e seeano.
como es Castilla la Vieja, empleando tubérculos partidos longitudinalmente con dos-tres yemas y de variedades precoces,
d.e l;as que obtengamos pronto semilla apta para la segunda
cosecha (agosto a diciembre). Puede emplearse para este fin
en cada región patatas de las obtenidas en zonas más adelantadas y cálidas. Así, para la vega de Lorca buscaremos
s^emiala en Murcia, y para esta capital la buscaremos en
Valc^ncia. El tubérctilo sembrado será entero y del tamaño
de un huevo de gallina para esta cosecha tardía.
]^urante el cultivo los cuidados y riegos evitarán que se
para.lice la vegetación de la patata, si no queremos que aparezcan defectos como el ahuecado, arrosariado, tubÉrculos
irre=;ulares, etc.
Lucha contra enfermedades y plagas.
^ Esta lucha contribuye g^randemente a la intensificación
cl.e la producción patatera, por cuanto permite ^el desarrollo
máximo de plantas y tubérculos, y otras veces evita la tleget^eración cle las mismas.
Virosis.
Lo mismo que en el reino animal presentan gran dESarrollo ^estos ultraelementos, intermedios entre proteínas y protcplasma, también en los vegetales, y especialmente en la
patata, desarrollan su nefasta acción. 5on nntchos los conocidos, y segítn el ef ecto externo que producen, así tenemos :
Virus del mosaico invernal.
Virus del enrollado.
\%irus del mosaico beniguo.
Virus dc la rizadura.
Virus de la necrosis estriada.
Virus de la escoha de bruja.
^
Hay variedades de patata, especialmente entre las citaclas anteriormente que, seleccionando en el bancal, las plantas más vigorosas y fructíferas, se contietie mucho la acción
de los virus, siendo preciso cambiar tan sólo de tarde en
tarde por simiente de buen origen.
Peste, niebla o mildiu.
Es la más conocida de todas las enf.ermedad^es de la patata: la punta y bordes de las hojas más viejas se manchan
cle color amarillo y acaban por ,hacerse color tabaco. Los tubérculos también se manchan, tanto exterior como interiormente ( r ).
iVIetlios de lucha son : arrancar las patatas que empiecen
a enfermar o estén más atacadas; sembrar a i^ centímetros
(i) En las provincias del Centro de España e1 mildiu es poco frecuente, preset^tándose en cambio otra enfermedad criptogámica conocida con el nombre vttlgar de "negrón" (Alterrar^a solatti); contra ella son también eficaces ]as pulverizaciones de caldos cúpricos adherentes y la destrucción de los restos de plantas atacadas.
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de profttndidad y pulverizar el patatar tres veces, cuando
menos, cinco o seis días antes de la salida de las flores, a los
quin^e días después, y pasados otros quince días más, anticipando estas operaciones si el tiempo es híimedo. Las fórmul^.s a emplear son :
I kilo.
Sulfato de cobre ..................................
50o gramos.
Cal viva, en terrón ............................:...
Agua ... . .. . .. ... .. . ... .. . . .. . . . . . ... . .. .. . .. .. .. roo litros.
La segunda y tercera pulverización se hará aumentando
el sulfato y la cal un 5o por Ioo.
Escarabajo de la patata.
De reciente aparición, es, sin embargo, demasiado conocido. Se combate la plaga del modo que sigue :
I.° Recogiendo el escarabajo ^en primavera, al comienzo
de la plaga y al final de la vegetación, y completando ambas
operaciones con pulverizaciones arsenicales a base de la fórmula que sigue :
I kilo.
Arseniato de plomo en polvo '(20-22 por I001. .........
Agua, o caldo bordelés ............................. roo litros.
C^eneralmente bastan dos tratamientos, el primero cuando nacen las larvas de la primera generación y el segundo al
aparecer las de la segunda.
También se emplean insecticidas menos tóxicos, como los
preparados a base de DDT ( i), que, actuando a la vez por
cont^.cto y por ingestión, son especialmente activos contra los
escarabajos adultos, y también deben preferirse cuando los
arsenicales pueden alcanzar a otros productos hortícolas asociados a la patata, o cuando el escarabajo ataca a la berenjena
^
o al t:omate, lo qtte ^es poco frecuente.
f-[emos indicado tan sólo estas plagas y enfermedades
(r) Insecticidas agrícolas a basc de DDT se expenden,bajo divcrsos nombres
comerciales: "Z"L-Zeltia°, "Inu", "Detano°, "Gesarol" etc. Los preparados a
base dr, bexacloro ciclohexano (6GCi) tienen el inconvenieute de dar mal gusto a
los tubérculos.
como tipos, ya que la totalidad no tienen cabida en una HoJA,
debiendo en todo caso el agricultor acudir a;la Jefatura
Agronómica, que le ilustrará debidamente.
Conservación de la patata de siembra.
La, patata necesita para ^su conservación ser almacenada
de forma conveniente que evite su podredumbre y que esté
grillada o brotada en la época adecuada para su siembra.
Todo esto se consigue vigilando en los locales su temperatura, humedad, aireación e iluminación, además de la desinf ección de paredes y suelos ( i).
La t.emperat^ra es el factor más d^ecisivo para provocar
Patatas co9ocadas sobre ^caball^etes, estilo ^de 7as iandauas ^para el áusano de seda.
la podredumbre de la patata, y esta temperatura es consecuencia de la respiración del tubérculo en montones de mayor o menor espesor y aquél de composición más o menos
acuosa, azucarada o enzimática, o de cultivos intensa y tardíamente abonados con productos nitrogenados. Con la temperatura pierde de peso la patata y las yemas tienden a brotar.
La temperatura del local deberá ser constante de tres a
ucho ^rados, helándose el tubérculo a tres grados bajo cero
(I) Véase, para inás detalles, la Haln Dlvt^tcaoou.^ núm. 17 del año 1948,
Co^iser^arió^z c1e la pafnta dr sie^rabra, por D. PEarnz^oo PnsroA, Ingeniero A^rónomo.
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y endulzándose a los cero grados, para desaparecer tal sabor
si la ternperatura se eleva. .
La clegeneración de la patata, así como los golpes en recolección y almacenamiento, son causa también de su fácil podred^umbre o ataque microbianó.
La v^enti,l,cuciórz es precisa para ^que los tubérculos sigan
viviendo y realizando la respiración, sin la cual aquéllos no
llegarían a brotar. Además, la ventilación regula también la
tem^eratura y 1a humedad, que también es necesaria para
que el producto no se deseque demasiado, pues la pérdida
normal de peso sólo debe oscilar cerca del io por Ioo.
I,os montones no serán de altura mayor de 5o centírrlie-
Yilas ^le cajitas conteniendo Patatas destinadas a la siembra, expiicstas a la luz
segím e] sistema Iholand^és.^
tros ni se apoyarán sobre las paredes de los almacenes, junto
a las que se colocarán galerías de listones o cajones, comunicadas con otras verticales para que la ventilación sea perfecta.
F,n algunos países la patata de siembra se almacena en
cajones de listones ^de madera, análogos a los de la fruta, y
de u^:^a arroba de cabida de patata. También en estantes o
andanas, como se indica en las figuras adjuntas.
. La ilu^nin^a-ción estimula el crecimiento de las yemas si
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la luz sólo es difusa o como de atardecer, pues en la oscuridad ^estas yémas crecen muy débiles, ahiladas y cloróticas.
La luz directa inhibe el crecimiénto y provoca el enverdecimiento del tubérculo y el brote por la aparición ,de la solanina, sustancia tóxica para el hombre ,y animales, cuyos accidentes precisa evitar y la cual es de fugaz existencia, pues
al crecer los brotes en el terreno desaparece dicho alcaloide.
En los últimos días de la brotación anterior a la siembra
debe provocarse este fenómeno como con^^eniente ,al mayor
vigor de la yema o grillón y, por tanto, de la futura planta,
que además gana en precocidad. Los almacenes, por tanto.
deben tener ventanales para producir la iluminación conveniente, pintando los cristales de blanco o azul si la luz fuese
excesiva o directa.
Pueden conservarse también las patatas, a falta de locales, en zanjas o silos abiertos en suelo permeable y recubiertos
de paja larga o rastrojo. La profundidad .de estos silos no
será mayor de un metro, y tendrán sección trapezoidal, de
otro metro de base media. Se cubrirán rle paja y tierra.
Si sólo tratamos de conservar la patata, sin provocar aún
la germinación, cuanto más seco y fresco sea el local, mucho
mejor.
Bien mer^ece adoptarse todas las anteriores medidas; pues
así podremos defender un cultivo que en la nación ocupa
una extensión creciente de 400.00o hectáreas y que atiende
a la alimentación, especialmente, de las clases más modestas
de la misma. Su cuantía puede cifrarse al año en 28 a 30
millones de quintales métricos, siendo nuestra patria de las
primeras productoras en regadío.
GRAFICAS UGUI\.4 - MELENDEZ VALDES, % - 11ADRID