Urbanismo y administracion local TAMAÑO

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LA ADMINISTRACIÓN LOCAL Y EL URBANISMO. COMPETENCIAS MUNICIPALES EN
MATERIA DE URBANISMO: LAS GERENCIAS MUNICIPALES DE URBANISMO. LAS
COMPETENCIAS DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN MATERIA URBANÍSTICA.
ANTECEDENTES Y PRINCIPIOS INSPIRADORES DEL URBANISMO
Con anterioridad a la primera Ley del Suelo de 1956, el urbanismo español se venía rigiendo por una
serie de disposiciones de diverso rango, sin constituir un conjunto armónico:
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Ley de Ensanche y Extensión de 1892.
Ley de Saneamiento y Mejora Interior de 1895.
Ley de Solares de 1945.
Ley de Régimen Local de 1955.
La primeras preocupaciones por el urbanismo surgen con la Revolución Industrial, y se aprueban las
primeras leyes urbanísticas cuyo objetivo principal era el “ensanche”, para favorecer la construcción
extramuros de las ciudades. Se aprueban así los planes de ensanche de Madrid (Plan Castro de 1860) y
de Barcelona (Plan Cerdá de 1860). Las primeras leyes de ensanche fueron dictadas para estas dos
grandes ciudades , pero luego se extendieron al resto de ciudades.
La Ley de Expropiación Forzosa de 1879, aporta una nueva perspectiva : reforma interior de las
ciudades, al autorizarse la expropiación de las zonas laterales de las nuevas vías públicas. Esta técnica
se intensifica con la Ley de Saneamiento y Reforma Interior de 1895.
Todas estas leyes se completan con la Instrucción de Sanidad de 1904 y el Reglamento de Obras,
Servicios y Bienes Municipales de 1924.
LEGISLACIÓN URBANÍSITICA ESTATAL
El verdadero nacimiento del derecho urbanístico español se produce con la aprobación de:
1.- LA LEY DEL SUELO Y ORDENACIÓN URBANA DE 12 DE MAYO DE 1956.
Lo que cabe destacar de esta ley son los principios inspiradores de la misma:
• Unificación de la legislación urbanística anterior.
• Concepción integral del urbanismo.
• Se configura un nuevo derecho para la propiedad del suelo por cuanto a partir de la ley la
propiedad pasa a convertirse en un derecho limitado en su contenido a lo que la ley urbanística
y los planes de ordenación determinen en cada caso concreto.
• Remisión a plan.
• Principio de previsión, al considerar que la cesión urbanística debe preceder al fenómeno
demográfico.
• Afectación de las plusvalías al cotes de la urbanización.
• La justa distribución de los beneficios y cargas del planeamiento se hace a través del
mecanismo de la reparcelación.
2.- LA REFORMA DE LA LEY DEL SUELO DE 2 DE MAYO DE 1975.
En base a la Disposición Final 2ª de esta ley se aprueba el Texto Refundido de la ley del Suelo de 9 de
abril de 1976.
Esta nueva ley modifica la anterior y como principales novedades destacamos:
• Se conecta el planeamiento físico con el socio-económico.
• Se conciben los planes generales municipales como planes abiertos sin plazo de vigencia fijo.
• Aumentan las cargas para los propietarios del suelo.
• Se clasifica el suelo en urbano, urbanizable y no urbanizable.
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Se introducen por primera vez estándares mínimos para parques y jardines y templos y
máximos en cuanto a la edificación...
Se configuran los sistemas de actuación: cooperación, expropiación y compensación.
El Texto Refundido fue desarrollado por el Reglamento de Planeamiento de 1976, el Reglamento de
Gestión Urbanístico de 1978 y el de Disciplina Urbanística de 1978.
3.- LEY 8/1990 Y TEXTO REFUNDIDO DE 1992.
El texto refundido REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1992 DE 26 DE JUNIO, deroga el texto
refundido de 1976 y demás disposiciones generales que se opongan al mismo así como los preceptos
de valoración del suelo contenidos en la legislación expropiatoria, refundiendo toda la legislación en
materia de urbanismo hasta su aprobación.
No obstante la sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997 de 20 de marzo declara inconstitucional
gran parte de los preceptos del TRLS de 1992. Ante el vacío existente a nivel estatal de legislación
urbanística se aprueban:
Ley 7/97 de 14 de abril de medidas liberalizadoras en materia del suelo y colegios profesionales.
Ley 6/1998 de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones, que deroga otros artículos del
TRLS’92, dejando subsistente otros.
Es por ello que se produce con esta situación una compleja situación de regulación urbanística, porque
siguiendo a Tomás-Ramón Fernández nos encontramos con que al derogarse parte el TRLS’92 cobran
vigencia parte de los preceptos del TR del 76.
JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL
El planteamiento básico de la Sentencia del Tribunal Constitucional 61/1997 de 20 de marzo consiste
en que la ordenación del territorio, urbanismo y la vivienda son materia exclusiva competencia de las
Comunidades Autónomas, según establece claramente el art. 148.1.3º de la Constitución. El Estado
carece de competencias para regular estas materias. Es necesario separar lo que es materia
propiamente urbanística, y por tanto de exclusiva competencia de las CCAA y donde el Estado no
puede legislar ni siquiera para establecer un derecho supletorio, y otras que se encuentran en íntima
relación con el urbanismo y que el Estado puede regular sólo en cuanto puedan subsumirse en alguno
de los títulos competenciales del art. 149 CE, como es el caso del establecimiento de las condiciones
básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio del derecho de propiedad del suelo en todo el
territorio nacional, la expropiación forzosa, las valoraciones, la responsabilidad de las
Administraciones Públicas o el procedimiento administrativo común.
LEGISLACIÓN VIGENTE EN LA COMUNIDAD VALENCIANA
Atendiendo a la previsión del art. 148.1.3º de la Constitución destacamos la siguiente legislación:
• Ley 4/1992 Suelo no urbanizable (modificado por L. 2/97)
• Ley 6/1994 Reguladora de la Actividad Urbanística.
La Administración Local y el Urbanismo.
Tomás Ramón Fernández considera el urbanismo como una competencia y responsabilidad
irrenunciable de los poderes públicos. Pero hemos de preguntarnos cual es el límite de esta
competencias.
Partimos en primer lugar del texto constitucional: art. 148.1.3: es competencia exclusiva de las CCAA
las competencias referidas a “ordenación del territorio, urbanismo y vivienda”. Las CCAA que han
asumido esta competencia a través de unos Estatutos lo harán de manera exclusiva, competencia que
comprende las facultades de legislación, gestión y ejecución.
En este sentido la Sentencia del Tribunal Constitucional de 20 de marzo de 1997 (STC 61/97) deja
claro que el Estado carece de competencias para intervenir en estas materias. Sin embargo el Estado sí
tiene competencias de planificación económica (art. 131 CE) y asimismo tiene la responsabilidad de
garantizar el respeto de los Derechos Fundamentales de los españoles en condiciones de igualdad en
todas las partes del territorio español, art. 149.1.1 CE.
Entendido el urbanismo en su concepción general y básica, y además considerando el derecho de
propiedad del suelo como un derecho fundamental englobado dentro de la referencia del anterior
artículo CE, es donde tiene un fundamento el ámbito competencial del Estado en urbanismo.
Respecto a la Administración Local, son varias las Sentencias del Tribunal Constitucional, como las
del 11 y 12 de diciembre de 1998, las que consideran que va en contra del principio de autonomía (art.
137 CE) toda potestad de suspender las autoridades gubernativas y administrativas (salvo la excepción
del artículo 67 LRBRL, cuando la Administración Local adopta acuerdos que atenten gravemente
contra el interés general de España).
El urbanismo ha sido una de las competencias municipales por excelencia. Así el artículo 25 LRBRL
atribuye al municipio la facultad de ordenación, gestión, ejecución y disciplina urbanística, incluso
promoción y gestión de viviendas.
Pero no debemos olvidarnos que el urbanismo debe emplazarse en un contexto más amplio, extra
municipal, para conseguir un equilibrio entre los intereses de todos los entes territoriales. Por esa
razón Lázaro Martínez destaca una serie de notas del urbanismo en ese contexto extramunicipal:
a) La participación de entes territoriales superiores en la aprobación del planeamiento, de
conformidad con lo que establezca la legislación urbanística de la CA.
b) Realización, ejecución y desarrollo del planeamiento por parte de las Corporaciones Locales.
c) El reconocimiento de unas facultades de subrogación de las competencias municipales por
parte de las CCAA o Diputaciones en los casos de que el ejercicio de tales competencias no se
realizaran adecuadamente.
d) Se refuerzan las competencias urbanísticas de las Diputaciones en lo que respecta a la
cooperación y subrogación en las competencias municipales.
e) La existencia de organizaciones especializada en materia de urbanismo, ya que no sólo la
pueden ejercitar directamente los propios Ayuntamientos o Diputaciones, sino también otros
entes supramunicipales (Áreas Metropolitanas, Mancomunidades, etc.) e incluso consorcios o
sociedades especializadas.
Distribución de Competencias: la cláusula de competencia residual a favor del municipio.
El principio de preside la distribución de competencias es el de compartición por las CCAA y los
municipios de la responsabilidad de la actividad urbanística (art. 41 de la Ley 6/1994 de la Generalitat
Valenciana, Reguladora de la Actividad Urbanística LRAU). Este principio se traduce en dos reglas
de asignación-distribución de competencias administrativas:
La principal, directa o de la atribución expresa, a tenor de la cual las competencias de cada
Administración son las atribuidas expresamente por la Ley.
La secundaria, subsidiaria o de la atribución residual, conforme a la cual todas cuantas competencias,
estando previstas en la Ley, no estén atribuidas a la Comunidad Autónoma (en nuestro caso la
Generalitat), corresponde a los Municipios.
Estas dos reglas responden en último término, al binomio competencia de atribución / competencia
residual. El Ayuntamiento se convierte en Administración urbanística primaria y general de manera
que así se le imputan las competencias generales sobre dicha materia que son de interés local, sin
atribución expresa legal.
Competencias Municipales en materia de urbanismo.
Conforme a la legislación urbanística de las respectivas Comunidades Autónomas, podemos
subdividir las competencias municipales en materia de urbanismo en tres grandes apartados:
Competencias municipales en la formación del planeamiento, en materia de gestión urbanística y por
último, en cuanto a la disciplina urbanística.
A. En la formación del planeamiento.
La competencia del Ayuntamiento en la formación de planes de urbanismo se extiende a las
siguientes figuras de planeamiento:
Planes generales de ordenación urbana y más en el planeamiento de desarrollo.
Normas complementarias y subsidiarias de planeamiento.
Planes parciales.
Planes especiales.
Estudio de detalle.
Proyectos de urbanización.
B. En materia de gestión urbanística.
La materia de gestión urbanística ha sido asumida tradicionalmente por las Corporaciones Locales
dentro de su ámbito territorial, con lo cual parece inevitable que a pesar de la remisión en blanco de
la Ley 6/1998 (Ley del Régimen del Suelo y Valoraciones) a la normativa de las Comunidades
Autónomas, nada parece advertir que aquella situación vaya a cambiar, ya que en definitiva lo que
hace la citada Ley es remitirse al planeamiento y a la legislación urbanística, con lo cual se constata
que si bien el protagonismo pasa a las Comunidades Autónomas, corresponderá a los entes locales
la ejecución de dicho planeamiento.
Los Ayuntamientos deberá asumir, por tanto, la gestión urbanística de sus propios planes de
ordenación, a través de sus órganos ordinarios de gobierno o mediante la constitución de Gerencias
Urbanísticas con ese objeto.
C. En materia de disciplina urbanística.
Estas competencias de intervención en el uso del suelo y la edificación, que se exteriorizan a través
de las facultades de concesión, suspensión y anulación de licencias, órdenes de ejecución o
suspensión de obras e inspecciones urbanísticas, son atribuidas por la normativa básica del
Régimen Local al Alcalde.
La Ley 7/1985 en su artículo 21, atribuye a los Alcaldes el otorgamiento de licencias cuando así lo
dispongan las ordenanzas, las aprobaciones de los instrumentos de planeamiento de desarrollo
general y de gestión urbanística, no expresamente atribuido al Pleno, así como lo de los proyectos
de Urbanización, con el fin de simplificar los procedimientos y acortar los plazos.
De forma más explicita el artículo 24 del TRRL, se atribuye ya directamente al Alcalde la
concesión de licencias, salvo que las Ordenanzas o las Leyes sectoriales la atribuyan al Pleno o a la
Junta de Gobierno Local.
Por otro lado, será competencia del Pleno la aprobación inicial del planeamiento general y la
aprobación que ponga fin a la tramitación municipal de los Planes y demás instrumentos de
ordenación y gestión previstos en la legislación urbanística, significándose, asimismo que tales
aprobaciones precisarán de la mayoría absoluta, contemplado en el artículo 22 LRBRL. La ley 7/97
modificó la LRBRL para agilizar los trámites de aprobación del planeamiento.
De todo lo expuesto se deduce la existencia de una evolución legislativa dirigida a reforzar la
autonomía municipal, suprimiéndose controles intervencionistas que pudieran conculcar dicho
principio, y al mismo tiempo, a dar carta de naturaleza a una tendencia jurisprudencial, que ha
acertado a encontrar un punto de equilibrio entre las exigencias que se derivan de dicho principio y
su adecuación a un marco supramunicipal, que es característica natural de la ordenación del
territorio.
Al municipio le corresponden las más importantes funciones urbanísticas, ya sea a la hora de
aprobar los diferentes instrumentos de planeamiento, ya sea a la hora de gestionar y ejecutar tal
planeamiento, sin olvidar sus genuinas competencias en materia urbanística.
Diputaciones Provinciales.
Dentro de la Administración Local, las Diputaciones Provinciales también pueden asumir las
siguientes competencias:
1) Formulación de Planes generales y normas subsidiarias de ámbito municipal cuando lo
soliciten los municipios.
2) Normas subsidiarias de ámbito provincial.
3) Informe previo a la aprobación definitiva de los Planes generales de Capitales de provincia o
municipios de más de 5.000 habitantes.
4) Aprobación inicial y provisional de Planes Generales o Normas subsidiarias municipales que
se extienden a más de un término municipal.
5) Los Planes de Iniciativa particular que afecten a varios municipios se presentarán en la
Diputación o en su defecto en el órgano autonómico correspondiente.
Formas de gestión del urbanismo: las Gerencias Municipales de urbanismo.
Introducción.
La Ley de Bases en su artículo 25 aptdo. 2 atribuye a los municipios como competencias propias en
materia relacionada con el urbanismo la ordenación, gestión, ejecución y disciplina urbanística, que
pueden ser ejercitada a través de alguna de las modalidades de gestión establecidas en el artículo 85 de
la citada Ley (gestión directa o indirecta).
La asunción de tales competencias llevan aparejadas funciones públicas que implican ejercicio de
autoridad, sólo será permisible la realización de alguno de los modos de gestión directa establecidos
en el citado precepto, ya que en ningún caso podrá prestarse por gestión indirecta servicios públicos
que impliquen ejercicio de autoridad.
Los servicios públicos locales relacionados con la materia urbanística sólo podrán ser prestados por
alguna de las siguientes modalidades: bien directamente por la propia entidad local, o bien a través de
un organismo autónomo local. La modalidad de sociedad mercantil con capital íntegramente del ente
local no es la modalidad más adecuada por el régimen jurídico privado de tales sociedades.
El artículo 7 del Reglamento de Gestión Urbanística señala que los Ayuntamientos podrán asumir la
gestión urbanística a través de sus órganos de gobierno ordinarios o constituir Gerencias con este
objeto, es decir, entes descentralizado de la propia Corporación Local.
El articulo 22 de la Ley de Bases atribuye al Ayuntamiento plena facultad de crear organismos
especializados para la prestación de los servicios públicos, los cuales gozarán de personalidad jurídica
propia y a consecuencia de ello, de su propio presupuesto, aunque éste se consolidará en un
presupuesto único al ser aprobado junto al de la Corporación.
Esta forma de organización especializada representa un modo idóneo para la implantación de una
Gerencia de Urbanismo. El régimen de Gerencia llevará consigo una diferenciación orgánica,
funcional o ambas cosas a la vez, respecto de la organización y funciones generales propias del ente
público que la constituya.
La creación requerirá, el cumplimiento de una serie de trámites que confluirán todos ello en la
aprobación del correspondiente Estatuto, que a modo de norma reglamentaria, deberá regir la
actuación y funcionamiento del organismo autónomo.
Tales trámites contendrán como mínimo, una serie de previsiones. Así, requerirá:
1) Acuerdo inicial del Pleno del Ayuntamiento, debiendo acompañarse una Memoria justificativa
de la propuesta, con exposición de sus objetivos, el régimen de funcionamiento y estudio
económico financiero con expresión de los recursos proyectados.
2) Se habilitará un periodo de información pública, nunca por un espacio no inferior a los 30 días
hábiles,
3) Publicación del acuerdo de aprobación definitiva del Estatuto junto al texto íntegro del mismo
que deberá insertarse en el Boletín Oficial de la Provincia.
4) No entrará en vigor hasta su publicación íntegra y hayan transcurrido 15 días desde su
recepción por la Administración del Estado y CCAA.
Los Municipios podrán otorgar a las Gerencias Urbanísticas todas o alguna de las facultades
siguientes según el artículo 19 del Reglamento de Gestión Urbanística:
a)
b)
c)
Funciones instrumentales de carácter técnico, cuya decisión última corresponde al
Ayuntamiento, tales como:
Elaborar proyectos de Planes de Ordenación, estudios de detalle y proyectos de urbanización.
Ejecutar planes y programas.
Redactar, tramitar y ejecutar proyectos de expropiación forzosa.
Preparar y proponer a la aprobación de las autoridades competentes cualquier clase de
documentos y proyectos de índole urbanística que deba redactar el Ayuntamiento.
Funciones que impliquen ejercicio de autoridad y que les sean transferidas mediante
descentralización funcional como:
Señalamiento de alineaciones y rasantes.
Concesión de licencias urbanísticas.
Expedición de cédulas urbanísticas.
Ejercicio de la inspección urbanística.
La gestión del patrimonio municipal del suelo, a cuyo fin podrá adquirir, poseer, reivindicar,
administrar, gravar y enajenar toda clase de bienes, así como asumir titularidades fiduciarias de
disposición, correspondiendo las dominicales al municipio.
Organización.
Los Estatutos de las Gerencias Municipales de Urbanismo deberán aludir, una vez determinado su
objeto y fines, a sus órganos constitutivos. Cuando la gestión directa de los servicios se realice
mediante una organización especializada, habrá de constituirse un Consejo de Administración que
será presidido por un miembro de la Corporación. A propuesta de dicho Consejo, el Alcalde o
Presidente designará al Gerente.
Será un órgano colegiado, de carácter deliberante y resolutorio, que estará integrado por :
1) Presidente.
2) Vicepresidente/s.
3) Vocales, miembros de la Corporación local en proporción a su representación.
4) Secretario, como fedatario público y asistencia obligatoria
5) Interventor, como fiscalizador de la gestión económica y presupuestaria.
6) Gerente, con las funciones que del Estatuto encomendadas por el Consejo de Administración.
Será funcionario eventual o personal directivo laboral, nombrado por el Alcalde a propuesta
del Consejo de administración.
Medios personales.
El personal de las Gerencias de Urbanismo se puede subdividir en funcionarios de carrera, personal
eventual y laboral. Junto a este personal se debe incluir los funcionarios con habilitación de carácter
nacional, que desempeñarán las funciones públicas necesarias conforme a lo previsto en el artículo 92
de la Ley de Bases de Régimen Local.
Al gozar de personalidad jurídica propia y presupuesto independiente, las Gerencias elaborarán:
1) Plantilla.
2) Relaciones de puestos de trabajo.
3) Oferta de empleo público.
4) Convocatorias que sean necesarias para cubrir las vacantes, conforme a los principios
informadores de igualdad, mérito, capacidad y publicidad.
Medios reales y financieros.
Las Gerencias al tener personalidad jurídica propia tendrán plena capacidad para ejercer las
competencias que se le asignen, para lo cual podrán enajenar, adquirir, poseer, reivindicar, permutar,
gravar e hipotecar toda clase de bienes. A tal efecto les corresponde la gestión del Patrimonio
municipal del suelo, asumiendo la titularidad fiduciaria de la disposición, correspondiendo la
dominical al propio Ayuntamiento.
Sobre los medios financieros, al tener propio presupuesto (consolidado con el del Ayuntamiento) se
les aplica el mismo control que tiene el gasto público.
Régimen jurídico.
El régimen jurídico de los actos dictados por las Gerencias de urbanismo es en principio de naturaleza
administrativa, gozando por tanto, tales actos de los privilegios propios de las resoluciones
administrativas, como son los presunción de legalidad, ejecutividad y revisión de oficio.
Los acuerdos que adopten sus respectivos órganos serán o no susceptibles de ser recurridos en vía
administrativa, todo dependerá de lo que se establezca en sus propios Estatutos constitutivos.
En materia de responsabilidad patrimonial deberán hacer frente a las responsabilidades que se
produzcan como consecuencia de sus actos de gestión, debiendo, por tanto, indemnizar a los terceros
que sufran alguna clase de lesión en sus propios bienes o derechos, cuando la misma se origine a
consecuencia del funcionamiento de sus propios servicios. Su régimen jurídico es el de la Ley 30/92
en su Título X y el Reglamento de Responsabilidad Patrimonial que la desarrolla.
Competencias de las Comunidades Autónomas.
En virtud de la STC 61/97 de 20 de marzo, son de aplicación los preceptos del Texto Refundido de la
Ley del Suelo de 9 de abril de 1976 y los artículos 5 al 7 del Real Decreto Ley 16/81:
Tramitación y aprobación de los Planes directores territoriales de Coordinación.
Aprobación definitiva de:
1) Planes generales de ordenación urbana.
2) Programas de actuación urbanística.
3) Normas complementarias y subsidiarias del Planeamiento.
4) Proyectos de delimitación del Suelo urbano.
Aprobación definitiva de los Planes Parciales de municipios de menos de 50.000 habitantes o
cuando afectes a varios municipios.
Aprobación definitiva de los Planes Especiales que desarrollen el planeamiento general de los
municipios de menos de 50.000 habitantes o afecte a más de un municipio o cuando no
desarrolle el planeamiento general independientemente de la población del municipio.
Aprobación inicial y provisional de Planes Generales o normas subsidiarias que afecten a más
de un municipio, competencia que también puede asumir la Diputación provincial.
Subrogación en las competencias municipales de aprobación inicial, provisional o definitiva de
competencias o en cuestiones referidas a medidas de protección de la legalidad urbanística.
Intervenir en la formulación de Planes Generales, normas subsidiarias, planes especiales y
parciales y programas de actuación urbanística.
Competencias urbanísticas municipales en la Comunidad Valenciana.
Competencias de ordenación. Reglamentaria General.
Los Ayuntamientos podrán dictar Ordenanza de Policía de la Edificación (Art, 15 LRAU)
Competencias de Planeamiento.
Elaboración, tramitación y aprobación provisional de los Planes Generales y de los restantes
Planes Municipales cuya aprobación definitiva esté reservada a la Generalitat.
Elaboración, tramitación y aprobación definitiva de todos los planes no incluidos en el punto
anterior (en especial los Programas para el desarrollo de Actuaciones integradas, así como los
Planes que complementen la ordenación urbanística pormenorizada, es decir que cuenten con
cédula de urbanización): Planes parciales, Planes de Reforma interior y Estudios de Detalle.
Los municipios de 50.000 o más habitantes, son además competentes para aprobar (sin Cédula
de Urbanización): Programas que sean desarrollo de la ordenación pormenorizada prevista en
el Plan General y englobados en Unidades de ejecución ya delimitadas en él o cuya
redelimitación esté prevista y regulada en el mismo, así como los Estudios de Detalle.
Los municipios de 50.000 o más habitantes, son también competentes para expedir la Cédula
de Urbanización que les habilita a la aprobación definitiva de los instrumentos enunciados en
el párrafo anterior.
La única excepción a las reglas anteriores es la que atañe a los Planes y proyectos formulados por una
Administración supramunicipal en ejercicio de sus competencias sectoriales.
Competencias de ejecución del planeamiento y control de la edificación.
Se realizan mediante actuaciones integradas y asimiladas. Con carácter general son competencias de
los municipios. La excepción viene dada cuando se trate de ejecución del planeamiento o control de
obras con efectos supramunicipales, por precisar la intervención de varias administraciones.
Bibliografía utilizada:
Admón. Corporaciones locales, Editorial Meta, Sevilla 2002.
Centro del opositor – Madrid 2001.
Centro de Estudios financieros, Valencia 2003.
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