Universidad de Morón | Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo Carrera: Arquitectura Así, desde sus comienzos, esta Facultad pensó en un perfil de profesional idóneo, sensible y comprometido con las problemáticas del medio. Después del camino recorrido, hemos retomado con mayor fuerza esos ideales, plasmándolos en el MANIFIESTO DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO, ARTE Y URBANISMO, en el que el conjunto de docentes y académicos de la facultad asumieron la necesidad de dar respuestas a las problemáticas del hombre y del medioambiente, entendiendo que esos cambios harán de la enseñanza de la arquitectura una experiencia motivadora, enriquecedora, integral, prospectiva y vanguardista, para dar respuestas a las necesidades de los profesionales que encabezarán el cambio en nuestra sociedad, enarbolando banderas de igualdad de oportunidades, equidad social y sustentabilidad ecológica. En este marco, la Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón asume el compromiso de contribuir a la formación ética y profesional de los estudiantes. Con respecto a la docencia, la FADAU cumple ininterrumpidamente, desde 1973, esta función sustantiva de la Educación Superior, con un marcado perfil humanista, cuyo resultado se ve plasmado en sus planes de estudio, que han buscado integrar equilibradamente los aspectos disciplinares y socioambientales. La Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo puede mostrar continuidad en su política de investigación, siendo la investigación aplicada en el campo proyectual el rasgo más destacado de esta Unidad Académica. Como base de estas actividades de investigación, la FADAU ha definido las siguientes líneas de investigación: El Corredor Oeste Revitalización y diseño urbano El hombre y su hábitat La extensión y transferencia ocupan un lugar de preponderancia en la vida institucional. Año a año se ha venido desarrollando con mayor intensidad la tarea de vinculación con la comunidad, la región de pertenencia, y el ámbito nacional, que se ve plasmada en múltiples proyectos en los que alumnos y docentes, han participado activamente para generar propuestas. Ejemplos de ello son las experiencias realizadas con las comunidades de Esquel, Colonia Guaraní, La Quiaca, Corredor Oeste, Colonia de Sacramento, Sociedad de Socorros Mutuos de Ramos Mejía por el Soterramiento del ex Ferrocarril Sarmiento, Arrecifes, Casco Histórico de la ciudad de Buenos Aires, La Boca y Luján, entre otros, cuya significación sintetiza la estrategia pedagógica para adquirir una dimensión superior que resalta la voluntad de servicio a la comunidad. Asimismo, la contínua y sostenida participación en Ferias, Exposiciones y Muestras, así como en publicaciones específicas (tanto gráficas como televisivas y radiales) favorece la difusión del conocimiento y constituye a la FADAU en un referente en toda temática relacionada con el planeamiento y la arquitectura. Incumbencias Profesionales: Diseñar, proyectar, dirigir y ejecutar la concreción de los espacios destinados al hábitat humano. • Proyectar, dirigir y ejecutar la construcción de edificios, conjuntos de edificios y los espacios que ellos conforman, con su equipamiento e infraestructura y de otras obras destinadas al hábitat humano. • Proyectar, calcular, dirigir y ejecutar la construcción de estructuras resistentes correspondientes a obras de arquitectura. • Proyectar, calcular, dirigir y ejecutar la construcción de instalaciones complementarias correspondientes a obras de arquitectura, excepto cuando la especificidad de las mismas implique la intervención de las ingeniarías. • Proyectar, dirigir y ejecutar obras de recuperación, renovación, rehabilitación y refuncionalización de edificios, conjuntos de edificios y de otros espacios, destinados al hábitat humano. • Diseñar, proyectar, dirigir y ejecutar la construcción de equipamiento interior y exterior, fijo y móvil, destinado al hábitat del hombre, incluyendo los habitáculos para el transporte de personas. • Diseñar, proyectar y efectuar el control técnico de componentes y materiales destinados a la construcción de obras de arquitectura. • Programar, dirigir y ejecutar la demolición de obras de arquitectura. • Realizar estudios, proyectar y dirigir la ejecución de obras destinadas a la concreción del paisaje. • Efectuar la planificación arquitectónica y urbanística de los espacios destinados a asentamientos humanos. • Proyectar parcelamientos destinados al hábitat humano. • Realizar medición y nivelación de parcelas con el objeto de concretar la ejecución de obras de arquitectura. • Realizar estudios e investigaciones referidos al ordenamiento y planificación de los espacios que conforman el hábitat y a los problemas relativos al diseño, proyecto y ejecución de obras de arquitectura. • Asesorar en lo concerniente al ordenamiento y planificación de los espacios que conforman el hábitat y a los problemas relativos al diseño, proyecto y ejecución de obras de arquitectura. • Participar en planes, programas y proyectos de ordenamiento físico – ambiental del territorio y de ocupación del espacio urbano y rural. • Participar en la elaboración de normas legales relativas al ordenamiento y planificación de los espacios que conforman el hábitat humano. • Participar en la elaboración de planes, programas y proyectos que no siendo de su especialidad afecten el hábitat humano. • Realizar relevamientos, tasaciones y valuaciones de bienes inmuebles. • Realizar arbitrajes, peritajes, tasaciones y valuaciones relacionadas con el ordenamiento y planificación de los espacios que conforman el hábitat y con los problemas relativos al diseño, proyecto y ejecución de obras de arquitectura. MANIFIESTO, HACIA LA eco‐ARQUITECTURA El presente tramo de la historia se caracteriza por la absurda contradicción de coexistir: avance científico‐tecnológico y degradación socioambiental. Logros que abarcan desde el descifrado del código químico del genoma, hasta la estimación de la gravedad de los agujeros negros del cosmos, tornan inadmisible no conseguir mitigar la desocupación laboral, desnutrición infantil, deserción escolar, falta de techo y servicios públicos, contaminación del aire, agua y suelo, merma de la biodiversidad y otras anomalías encadenadas entre sí. Frente a la problemática socioambiental padecida, el sistema educativo está llamado a: 1) indagar causales de carencias y conflictos; y 2) fortalecer actitudes y aptitudes de las generaciones jóvenes, a fin de propender a la superación de las distorsiones. Los planteles actuantes en la Universidad de Morón emplazada en plena megalópolis de Buenos Aires y particularmente, en su Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo, responsables de la formación de profesionales competentes en la concepción y materialización de obras físico‐espaciales sentimos la necesidad de entender para atender la problemática socioambiental. En función de la cual cabe acometer la reconceptualización del quehacer arquitectónico; puesto que el producto del mismo son construcciones ‐fijas, rígidas y perdurables‐ que comprometen el suelo natural ‐ fértil y absorbente‐ más allá de la vigencia de programas que les dieron origen. Llevar a cabo este cometido exige despojarnos de posturas impregnadas de homocentrismo, reduccionismo y elitismo; y asumir concepciones ecosistémicas, metodologías transdisciplinarias y modalidades participativas. Lo cual requiere partir del reconocimiento de interacciones referenciales claves, dentro de las cuales se destacan: Habitantes / Hábitat. Interacción primaria del fenómeno viviente en la biosfera terrestre, cuya calidad simbiótica del vínculo ‐en ambos sentidos‐ determina el grado de habitabilidad alcanzado. Los habitantes de más de 1.600.000 especies reconocidas, que compartimos la Tierra, contribuimos a crear el hábitat; el cual ‐a su vez‐ posibilita las respectivas existencias de las mismas. La dinámica de las transformaciones inherentes a la vida retiene el estado de equilibrio inestable. Respecto al cual es preciso calibrar las acciones humanas y en particular los hechos arquitectónicos al servicio de las mismas. Actividades Humanas / Asentamientos Humanos. Interacción propia del desenvolvimiento de toda acción, sólo posible de ejecutar si se dispone del soporte espacial‐edilicio e infraestructural apropiado. Si bien las actividades están normadas y controladas por organismos competentes a cargo de profesionales idóneos ‐ los requerimientos espaciales de las actividades competen al quehacer arquitectónico. De ahí que el arquitecto, compenetrado del proceso operativo, puede contribuir desde la composición y tratamiento espacial al mejoramiento funcional de la actividad. Además, las crecientes innovaciones en los procesos operativos incentivan la creatividad del arquitecto para responder a las mismas. Ciudadanos / Ciudad. Interacción testimonial de la civilización humana, ya que incorpora la vinculación social trascendiendo la biológica, común en tribus y clanes primitivos, como asimismo en otras especies. Pero, “la urbanización devoró el campo y también la ciudad”. Se trata entonces‐ de revitalizar la condición de vecino en el barrio, hoy devenido en mero usuario de servicios urbanos. Tal condición es alcanzable concibiendo unidades integrales productivo‐habitacional‐educativas, superadoras de la dispersión de usos y consiguientes desplazamientos pendulares cotidianos. Las obras de Arquitectura entendidas como células del contexto socioambiental de pertenencia‐ están llamadas a contribuir a la recuperación de la civilidad postergada. La Arquitectura emergente del posicionamiento preconizado apunta al proceso de: concepción, diseño, construcción, mantenimiento y desconstrucción de espacios apropiados para: 1) Satisfacer requerimientos de habitabilidad de las personas en el desenvolvimiento de las actividades; y 2) contribuir a la conformación del hábitat de la comunidad de pertenencia, compatible con los condicionamientos del ecosistema. Contribuiremos a la Arquitectura enraizada en el fenómeno de la vida si alcanzamos a adquirir la formación ética y capacitación instrumental, derivadas de concepciones ecosistémicas, metodologías transdisciplinarias y modalidades operativas participativas. Eso implica que el modelo educativo ha de dejar deseguir siendo mero proveedor de planteles profesionales y auxiliares al servicio de las corporaciones y sus filiales. Para lo cual, el proceso de investigación‐ Enseñanza‐ aprendizaje de la Arquitectura requiere incorporar pautas conducentes a la adquisición teórica y ejercitación práctica de temáticas que aporten solución a problemas de la comunidad de pertenencia y con miras a su efectiva implementación. Como consecuencia de tales pautas, las nuevas generaciones de profesionales arquitectos estarán en condiciones de: ‐ Reconocer la problemática socioambiental cuya manifestación más patética es la conjunción de marginación de habitantes y degradación del hábitat, padecida a escala local, regional y planetaria en su gravedad presente y crecimiento acelerado, lo cual aleja cualquier probabilidad de atenuación mediante procedimientos convencionales; ‐ Tomar conciencia que por motivación ética y capacitación instrumental están comprometidos a contribuir a frenar y revertir la inapropiada ocupación del territorio por obra física alentada por intereses especulativos; y ‐ Crear mediante el diseño de espacios y la aplicación de tecnologías, las estructuras apropiadas para la interacción: habitantes‐hábitat, generadora de condiciones de habitabilidad. Superando inactuales legados culturales de homocentrismo, reduccionismo y elitismo y asumiendo nuevos posicionamientos inherentes a la eco‐Arquitectura los arquitectos pasaremos: • De la desatención a habitantes sin capacidad adquisitiva, a la atención a las comunidades postergadas. • De la desvalorización del tiempo y las transformaciones, a la valoración de la conjunción espacio tiempo. De la supeditación a reservorios agotables de fluidos, a la inserción en el metabolismo terrestre. • De la imposición tecnológica desculturizante, a la adecuación tecnológica para la comunidad. • De la actuación restringida a demandas del mercado, a la actuación extendida al mejoramiento del hábitat. • De la sobreestimación de factores cuantitativos, a la apreciación de factores cualitativos. • De la predisposición mecanicista, a la identificación organicista. • De la compartimentación de proceso edilicio, al tratamiento de la evolución edilicia. • De la Indiferencia hacia el ecosistema, a la ponderación del ecosistema. De la separación entre Arquitectura y Urbanismo, a la unificación de la organización del espacio territorial. Consideramos que este Manifiesto, generado en la Facultad de Arquitectura, Diseño, Arte y Urbanismo de la Universidad de Morón, expresa el compromiso del claustro universitario hacia la comunidad. Honorable Consejo Académico FADAU – U