Efectos espaciales en la salud en Colombia Anne Oduber Peñaloza* Resumen El análisis del efecto de la descentralización en la Salud en Colombia a partir del uso de la econometría espacial es un nuevo acercamiento para observar si los objetivos de las reformas han tenido los resultados esperados tales como generación de economías a escala y controles de vectores epidemiológicos. Se utilizan tres tipos de modelos espaciales: SAM, SER y SDM, en los tres se evidencia que existe una dependencia espacial en los gastos en la salud, creando economías a escala en la prestación del servicio, especialmente en atención hospitalaria. El nivel de educación de las personas disminuye el gasto en salud, lo cual muestra que mejores niveles de educación están ligados a mejores condiciones de salud, tal como lo ha mostrado la literatura para otros países, otras variables como población y grado de envejecimiento tienen un efecto local y espacial en los gastos Palabras Clave: descentralización, gasto en salud, tasa de mortalidad infantil, econometría espacial. *Estudiante de Doctorado en Economía del Desarrollo, Pontificia Universidad Católica de Rio Grande del Sur. Porto Alegre, Brasil. Profesora e Investigadora de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Colombia. INTRODUCCIÓN La estructura sobre la cual se sostenía la salud en Colombia antes del proceso de descentralización estaba garantizada principalmente para la población trabajadora o con ingresos altos, lo restante de la población tenía acceso limitado a consultas médicas y la atención de enfermedades de alto costo o de larga duración era un servicio de “caridad” en instituciones públicas. El proceso de descentralización del Estado iniciado en América Latina a partir de la década de los 70 y 80, partió de múltiples documentos con directrices de cómo deberían ser realizadas estas reformas, varios de ellos provinieron del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. En Colombia, la reforma culminaría en una modificación absoluta de la forma como estaba organizada la oferta de servicios de salud, y tendría como principal meta garantizar la cobertura universal antes del año 2000. De acuerdo con Sánchez (2) el proceso de descentralización fue realizado en 3 fases iniciando a comienzos de 1970 y finalizando con la reglamentación a partir del cambio en la Constitución en 1991. La asignación de los recursos a la salud sería reglamentada por la Ley 100 de 1993, con una modificación realizada en la Ley 1438 del 19 de enero de 2011, dentro de los principales objetivos de estas leyes, estaba el garantizar el acceso al servicio de salud del 100% de la población, atender las enfermedades de acuerdo vectores epidemiológicos propios de las regiones, aumentar la inversión por parte de departamentos y municipios, generar economías a escala, garantizar la eficiencia en la administración de los recursos, entre otros. Para analizar los procesos de descentralización, existe varias teorías, una de ella es la dada por Rondinelli (1998) , que define cuatro categorías: desconcentración, delegación, devolución y privatización, en Colombia la salud desconcentro el gasto al transferir a cada municipio el dinero para que principalmente garantizando la cobertura de la población pobre o con bajo nivel de renta. La privatización vendría de la mano con la creación del Régimen Contributivo, el cual sería administrado por Entidades Prestadoras de Servicio (EPS) cuyo objetivo era garantizar una correcta prestación del los planes de salud a la población empleada. La devolución vendría entonces por una forma de administración tripartita de la salud, donde para garantizar una atención equitativa, el Estado a través del FOSYGA asumiría parte del costo de las enfermedades llamadas “catastróficas”. La delegación, estaría en cabeza de entes públicos: Alcaldías, Gobernaciones, y, entes privados a través de las EPS y Instituciones de Prestación de Salud (IPS), los primeros conformarían el Sistema General de participaciones, y serian los encargados de garantizar la cobertura a la población pobre no asegurada y a la población asegurada por el Régimen Subsidiado, administrarían los recursos de la población afiliada al Régimen contributivo, las IPS serian contratadas por cualquiera de los regímenes para la prestación del servicio. Sin embargo, la descentralización para que sea efectiva debe ir de la mano de otro tipo de factores, uno de ellos estructuras administrativas gubernamentales solidas que garanticen que los recursos se destinen de manera adecuada y que regule a los actores privados, hecho que no ocurrió en Colombia, por lo que el gobierno central expidió la ley 715 que restringiría la distribución de recursos aquellos municipios que cumplieran con control de vectores , cobertura e inversión, de esta manera, solo los municipios certificados recibirían transferencias del gobierno central, y deberían destinar un 24,5% para la salud. El concepto como fue concebida la descentralización en la Constitución de 1993, cambiara ya que a partir de la expedición de la Ley 715 de 2001, los recursos para la salud no serán distribuidos para todos los municipios de territorio nacional, ahora irá a depender de las condiciones del municipio y su capacidad para administrar de manera acertada los recursos, esto puede verse en el trabajo de Guzmán (2012) donde se evidencia que desde la promulgación de la ley, los municipios certificados disminuyeron la inversión en salud con recursos propios, y que tanto en los certificados como en los que no lo son, tienen como fuente principal de inversión en la salud la destinación forzosa con un 58%. Una forma de analizar el efecto de la descentralización en la salud en los municipios de Colombia, es a partir de una perspectiva espacial, que permita integrar la complejidad geográfica con las condiciones epidemiológicas, entidades administrativas, programas y fuentes de financiación, que con frecuencia se encuentran en conflicto. A partir del uso de econometría espacial, se busca aprovechar las diferencias entre las divisiones administrativas, en este caso los municipios, al identificar y evaluar el efecto la oferta de servicios médicos, población, política sobre el gasto público en salud dado que en el caso de la salud. Esta forma de relacionar la salud con el efecto espacial aumentó dramáticamente entre 1995 y 2009, según Koschinsky (2013) paso verse reflejada en el aumento de artículos del tema (87 a 284), en campos completamente nuevos, como enfermedades cardiovasculares y su relación espacial con ubicación de empresas, lo cual muestra que esta relación va más allá de un vasto andamiaje de supuestos económicos de la forma como los agentes actúan de forma independiente en ciertas condiciones, a explicaciones y los resultados ponen a prueba los cambios de acuerdo a la ubicación geográfica, y de acuerdo a estas diversas formas de interacciones espaciales y sociales se van a generar decisiones sobre inversión, cobertura y planes públicos en salud. Sin embargo, más allá de la aplicación de una técnica cuantitativa en el contexto de la salud en Colombia, es una oportunidad de evaluar las decisiones de espacio, así es planteado por Bossert (1998) quien analiza la descentralización en Colombia en términos de la efectividad que pueden tener las decisiones locales versus las decisiones tomadas por las autoridades centrales, se trata pues, de integrar los conceptos espaciales, herramientas y procesos a la evaluación y mejora de las inequidades en salud, a partir de integrar las fuertes relaciones existente entre las enfermedades, el ingreso y otras variables. Uno de los estudios que estudia el impacto de la descentralización en el gasto en salud a partir de las interacciones espaciales es el de Costa-Font(2008), que concluye que los efectos son consistentes con cierto grado de interdependencia en el comportamiento del gasto entre las regiones vecina, corroborando los resultados que muestra que la descentralización tiene efectos diferentes según los municipios, y que entonces va a depender de la capacidad de gestionar recursos propios y asignados, sin embargo, no podrá ser garantía de una mejor y mayor prestación de los recursos en salud. DATOS Y METODO El gasto en salud, variable que buscamos explicar, el gasto en salud es tomada de la información suministrada por el Ministerio de Protección Social, a partir de la distribución de los recursos del Sistema General de Participaciones para Salud, calculado a partir de la población afiliada por tipo de régimen. En el caso del contributivo es el resultante del promedio de afiliados compensados en el período comprendido entre el 1° de abril y el 30 de septiembre del año inmediatamente anterior, la población afiliada al régimen subsidiado será aquella certificada a través de los respectivos contratos con las administradoras del régimen subsidiado vigentes a 31 de octubre del año anterior, en este caso del año 2009, a aquel para el cual se efectúa la distribución, por cada municipio. La oferta en salud esta medida como el número de camas y personal asistencial, por cada 10.000 habitantes, disponible en Sistema de Información Hospitalaria (SIHO). Para aproximar la demanda en la salud, se tuvieron en cuenta el Índice de Envejecimiento de la población calculada como el número de personas mayores de 65 años sobre el número de personas menores de 15 años por 100 disponible en el Departamento Nacional de Planeación, DNP , sumada al total de la población por municipio. Se tomo la tasa de Mortalidad infantil como variable de control, dado que refleja la capacidad de acceso que se tiene a una atención directa del servicio médico, el ingreso es medido por el PIB per cápita municipal, calculado a partir del porcentaje asignado a cada municipio en la Resolución 1468 de 2014 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística-DANE-. La variable Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) es incluida como otra variable de control que mide el grado de privación de los hogares de los municipios. Dado que el gasto en salud depende de las decisiones de las autoridades locales, es importante incluir una variable política, sin embargo y ante la diversidad de grupos políticos existentes en cada uno de los municipios, se utilizo el porcentaje de personas con nivel técnico y universitario como proxy de independencia y capacidad de elección. Para el análisis se tuvieron en cuenta 1119 municipios, se analizan los gastos totales en salud para la vigencia 2010, en la tabla 1 se pueden ver las descriptivas de las variables que fueron calculadas en el modelo. Tabla 1. Estadísticas descriptivas Variable Gastos TMI NBI PIB pér capita Asistenciales 10.000 Habitantes Camas por 10.000 Habitantes Índice de Envejecimiento Escolaridad técnica y superior Población Media Desviación Estándar Min. 179012,8 59567,28 22,059 97,69 44 21,4220817 156859,32 221832,578 0,0273012 0,154976 23 0,0395085 40586,8 12,32 0,0328578 250222,7 Max 0 46481,5 0 91,97 0 100 0 18866392,3 0 4,37 0 0 284 12,174 0,28 7363782 Así, a partir de los datos descritos, estimamos inicialmente una regresión clásica por MQO con la siguiente especificación: yˆi ˆ1 ˆ2 x2i uˆi (1) Donde la variable y es el gasto per cápita en salud, y el vector de variables x, es la tasa de mortalidad infantil, necesidades básicas insatisfechas, oferta medica (camas y personal asistencial) y demanda por servicios médicos (índice de envejecimiento, porcentaje de personas con educación técnica y superior y el total de población). El El R2 es 0,29, se realiza el índice de Moran (IM) para los residuos y encontramos evidencia que los residuos están relacionados espacialmente (IM=0,441) con un nivel de significancia del 95%. Dado que el modelo tradicional no toma en cuenta el potencial espacial, y arroja resultados viesados e estimaciones inconsistentes, se propone estimar un modelo de regresión que incluya la dependencia especial. La ecuación (2) define la variable dependiente para i observaciones, el vector X contiene el conjunto de los variables independientes r, para las i observaciones. La matriz de n*n, W, refleja una matriz que denota el grado de proximidad de la n regiones, se denota Wij elementos. El escalar ρ es el parámetro a estimar y reflejara el grado de asociación entre los valores de la variable dependiente y los valores de las observaciones de las regiones. A partir de la ecuación (1) se ampliara el modelo y se estimará un modelo de errores, SAR y un modelo Durbin, con el fin de comparar los resultados para cada uno de ellos. De acuerdo con Lesage y Pace (2009), el modelo SDM es mas completo porque permite observar el impacto de las variables dependientes en términos espaciales en la variable dependiente, es decir no solo se analiza el efecto espacial propio sino los efectos que pueden generar spillovers. El modelo SDM toma la siguiente forma: n k k j 1 r 1 r 1 yi Wij y j t n X ir r Wij X ir it ε~N(0,σ2IN) Utilizando una matriz estandarizada W, calculada a partir de los 5 vecinos más próximos, con el fin de comprobar si existe grado de dependencia en la variable dependiente Gastos per-cápita, se calcula el índice de morán (IM=0,5015) a un nivel de significancia del 99%, tal como se muestra en la figura 1. Figura 1. Índice de Moran para los Gasto en Salud per cápita -3 -2 -1 0 1 2 (Moran's I=0.5015 and P-value=0.0010) -4 -2 0 GASTOS WGASTOS 2 Fitted values 4 Resultados de la Estimación La tabla 2 reporta las estimaciones de los parámetros, los estadísticos t asociados para los modelos SMD, SAR y SEM. Los resultados son parecidos en las 3 especificaciones, con excepción de la TMI y como sugerencia de Lesage y Pace (2009), concentrando el análisis en la regresión SDM. Se calculan los test de dependencia espacial y se rechaza la hipótesis nula de no existencia de dependencia espacial, Entre los hallazgos del modelo se muestra que la Tasa de Mortalidad Infantil no es estadísticamente significativa, y presenta un signo positivo, sin embargo cuando se estima para Wx_TMI tiene un signo negativo y es estadísticamente significativa, lo que muestra que un aumento de la mortalidad infantil) ejerce un impacto indirecto disminuyendo los gastos de los municipios vecinos. El NBI tanto del municipio como de los vecinos inciden de manera positiva en los gastos en la salud, lo cual es consistente con los resultados obtenidos por Gregory (2009) que muestra como el conjunto de condiciones de vida de un hogar determinan diferencias en las condiciones de salud y así mismo los gastos en ella. El PIB per-cápita del municipio está relacionado de manera positivo con el nivel de gasto en salud, lo cual puede mostrar que el bien salud es un bien de lujo, así lo exhibe Costa-Font (2008), es decir a mayor ingreso de los hogares, mayor es el gasto destinado a la salud. Sin embargo al estimar Wx_PIB, se observa una relación negativa, un aumento en el PIB per cápita local le disminuye la carga de los gastos a los municipios vecinos. Es interesante observar la variable número de personas con educación técnica y superior, dado que puede ser interpretada de dos maneras: el primer análisis estaría ligado con la teoría de la economía de la salud e investigaciones como las de Lleras-Muney (2005) que muestra como personas más educadas tienen mejores cuidados en salud y por lo tanto necesitan menos de la atención medica, disminuyendo la presión sobre los gastos. La otra aproximación es como variable de control para la elección pública, es decir personas más capacitadas elijen mejor a los políticos, en este caso los alcaldes, que a su vez deben destinar de una mejor manera el gasto en salud, minimizando costos, sin embargo pareciera un efecto más directo el primer efecto. Tabla 2. Estimación para el gasto total percapita Variables TMI Población PIB per cápita Necesidades Básicas Insatisfechas Asistenciales por 10.000 hab. Camas por 10.000 hab. Índice de Envejecimiento % Hab. Educación Superior Constante Wx_TMI Wx_Pbl Wx_PIB_PC Wx_NBI Wx_Ast Wx_Camas Wx_IND_ENJ Wx_ESCLR ML ρ λ MQO -1,19 -0,45 0.0071 1,41 -27,58 5,52 0,631 -4,33 SAR -4,47** -0,5926*** 0,044 0,554*** 12,18*** -19,79** 0,509*** -3,37*** 5,12*** SEM 2,09 -0,5496*** 0,007** 0,585*** 1,17** -1,83*** 0,579*** -3,38*** 1,55*** SDM 3,10 -0,6236*** 0.005** 0,383*** 1,15** -1,45*** 0,631*** -3,75*** 4,22*** -1,792*** -0,060 -0,0081** 2,46*** -2,03 2,81* -1,25 1,17 322.334*** 289.026*** 0,57*** 0,5710*** 0,6467*** ***P<0.000, **P<0.01, *P<0.05 La oferta en salud para las dos variables analizadas es significativa, es decir el número de médicos y enfermeras es positivamente relacionado con el gasto, lo cual refleja un control sobre la contratación del personal dedicado a la atención en salud. El número de camas disponibles por cada 10.000 habitantes es negativo para el gasto propio pero es significativo para los municipios vecinos, y tiene un signo opuesto lo cual indica que existe movimiento de pacientes para ser atendidos en los municipios vecinos. Del lado de la demanda las dos variables utilizadas, índice de envejecimiento y población, son significativas estadísticamente y con los signos esperados en la literatura, y dependen de los municipios y no de los vecinos próximos. Los resultados son limitados para analizar la descentralización debido a que se toma un año, para futuros análisis se propone realizar un análisis que incluya mas años, de tal manera se puede ver la evolución de los administraciones locales en la destinación del gasto. Es importante incluir otro tipo de variable de control, adicional a la tasa de mortalidad infantil, esto podría ayudar a evidenciar si los gastos están siendo destinados de acuerdo a las particularidades de las regiones, así mismo, para este trabajo no se tomaron en cuenta los gastos que realizan los hogares en medicina privada, este puede ser otro tipo de análisis que puede diferenciar el comportamiento tanto de la demanda como de la oferta en salud. Conclusiones El articulo estudia los efectos que tienen la demanda, la oferta y la condición de salud sobre el gasto, en Colombia se hace importante analizar el efecto de estas variables sobre el gasto propio y su efecto sobre el gasto de los municipios vecinos, toda vez esta política era alcanzar economías a escala, atender a la población de acuerdo a las características epidemiológicas y aliviar las finanzas publicas nacionales al destinar de una forma más localizada los recursos. La descentralización realizada en 1993 pretendía dar el control de los gastos a los municipios para que estos distribuyeran el dinero en inversión, planes públicos de salud y afiliación a la población, no obstante, en 2001 se expidió una nueva ley que regulaba nuevamente el gasto al tener “destinaciones especificas”, lo cual era ya una muestra del fracaso de la propuesta inicial. Este trabajo muestra que el gasto en el cual ellos tienen influencia es en el gasto en personal de atención, no así para inversión que amplié la capacidad instalada y que pueda dar una atención de mayor nivel, sin embargo este trabajo tiene la limitación de tener los gastos completos, para una mejor evaluación se propondría tener gastos también en medicamentos y planes de salud pública. Comparado con otros estudios realizados para en la salud, es importante los resultados que tiene la variable educación sobre el gasto, toda vez que son múltiples los resultados sobre el aumento en la calidad de la salud en personas con mayor educación, su efecto es positivo y afecta el gasto propio del municipio. Las otras variables analizadas en el estudio concuerdan con lo esperado, una población envejecida ejercerá una mayor presión sobre los gastos, así como a mayor número de habitantes la destinación de recursos aumentará para los municipios, no obstante no está llevando en cuenta las características propias epidemiológicas, sino asignando recursos de acuerdo a la población en general, lo cual no podría dar los resultados esperados. BIBLIOGRAFIA Baeza, Cristian y Packard, Truman. Beyond Survival, Protecting households from health shocks in Latin America. The World Bank, 2006. Billé, Ana Gloria y Giuseppe, Arbia. 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