funcionario expedientado por presentar sus solicitades de

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APFP
ASOCIACIÓN PROFESIONAL DE FUNCIONARIOS DE PRISIONES
FUNCIONARIO EXPEDIENTADO POR PRESENTAR SUS
SOLICITADES DE VACACIONES Y PERMISOS ANTE DELEGACIÓN
DE GOBIERNO Y PEDIR COPIA SUS SOLICITUDES
A un funcionario del Centro Penitenciario de Ceuta le han abierto un
expediente disciplinario por presentar sus solicitudes de vacaciones y
permisos ante la Delegación del Gobierno de Ceuta y por pedir copias
selladas de sus solicitudes. Algo a lo que todo ciudadano tiene derecho.
La incoación de expediente, que no señala fecha de cuando ocurrieron los
hechos, acude a un lenguaje oscuro, indeterminado y abierto a
interpretaciones para iniciar un expediente al funcionario por motivos que
no son constitutivos de sanción y que está recogido en la vigente ley de
procedimiento administrativo común.
Al funcionario se le trata de coartar su derecho como ciudadano para
acudir a la Administración Pública en busca del registro de sus solicitudes.
Esta barbaridad jurídica, promovida por los responsables del centro en que
trabaja el afectado, es un síntoma evidente de la persecución sindical y
laboral que sufre el funcionario expedientado.
El afectado reúne la cualidad de ser un delegado sindical muy activo en el
Centro Penitenciario de Ceuta, perteneciente a la sección sindical con más
votos obtenidos dentro de ese centro. Además, es Secretario de la Junta
de Personal de la Administración General del Estado (máximo órgano de
representación sindical a nivel territorial).
Hasta la fecha, el funcionario ha interpuesto, nada más y nada menos que
8 contenciosos administrativos contra las decisiones del centro
penitenciario que ha promovido la incoación del expediente disciplinario,
de los cuales dos de ellos ya han sido resueltos con expresa condena en
costas para la Administración demandada, mientras el resto sigue su curso.
Además, ha obtenido otras dos sentencias firmes en el Tribunal Supremo,
resultando condenado expresamente el Ministerio del Interior a
cantidades superiores a los 600.000 euros (cantidades que se niegan a
pagar abriendo nuevos procesos judiciales en ejecución forzosa).
El motivo real de la incoación del expediente disciplinario se encuentra en
la actividad judicial y sindical que ejerce el funcionario que, desde hace
años, está siendo objeto de una implacable persecución sindical y acoso
laboral.
Entre las denuncias llevadas a cabo por el funcionario destaca el hecho de
que a los compañeros del centro le deniegan comisiones de servicios a las
que tienen derecho, que se realizan extracciones de las nóminas
caprichosamente, que se obliga a trabajar a los compañeros durante su
descanso semanal cuando reciben el alta médica, que se extraen días de
descanso anual reiteradamente, que los días trabajados para la
administración no son abonados ni compensados en determinados casos
(dependiendo de la persona a quien deba abonarse), que no hay un
registro público propiamente dicho en el centro penitenciario, que en
dicho centro no se obtienen copias de las solicitudes presentadas, que se
ponen todo tipo de trabas para evitar que se registren solicitudes (la
mayoría no son selladas ni registradas), que se quita el plus de residencia
de la nómina a quienes enferman fuera de Ceuta durante sus vacaciones,
que se extraen de las nóminas haberes cuando se produce un accidente
laboral, y así un largo etcétera de denuncias de constantes irregularidades
que han desembocado en este expediente disciplinario carente de
fundamentación alguna en otro intento más de silenciar la voz sindical del
centro penitenciario de Ceuta.
El delegado sindical al que ahora se le incoa el expediente ha tenido que
sufrir a lo largo de los últimos años cómo le han sustraído reiteradamente
dinero de las nóminas sin causa ni procedimiento alguno, le han quitado el
plus de residencia por ser hospitalizado fuera de Ceuta, le han negado el
registro y copia de sus solicitudes, le han quitado días de vacaciones, no le
han abonado los días trabajados para la Administración, le han impedido
que disfrute de sus permisos, le han cambiado de guardia como represalia
a su actividad sindical, le han impedido disfrutar del permiso de paternidad
completo por el nacimiento de sus hijos, le han descontado días por deber
inexcusable….
Estamos ante un acoso a gran escala cuyo último exponente ha sido la
incoación de este expediente disciplinario que ni siquiera ha sido
notificado a la Junta de Personal ni a su Sección Sindical como es
preceptivo por ley para mermar su posible defensa.
Desde la dirección del Centro se intenta imponer la política del miedo,
tratando de socavar el medio de vida de cientos de familias. Se perjudica
conscientemente al que osa cuestionar las decisiones infundadas o
manifiestamente ilegales y se persigue al que hace valer la Ley.
Desde APFP estamos convencidos de que este expediente no es más que
otro intento por aniquilar la libertad sindical de nuestro compañero.
Aprovechamos la ocasión para reiterar nuestra denuncia de que no se ha
comunicado ni al sindicato del “encartado” (como lo denominan en el
expediente disciplinario) ni a la Junta de Personal la incoación del citado
expediente, con lo que se vulnera el artículo 41 de la Ley 7/2007, de 12 de
abril, del Estatuto Básico del empleado Público y la disposición adicional
primera del Real Decreto 33/1986, de 10 de enero, por el que se aprueba
el Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios de la
Administración del Estado, mostrando una vez más el escaso respeto por
la Ley que tiene nuestra Administración.
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