REVISTA OFICIAL de

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Vol. 29 nº 4, 2009
URINARY
La nueva fórmula de la Triple Tranquilidad
Clínica Veterinaria de Pequeños Animales
REVISTA OFICIAL de
Volumen 29 • Núm. 4 • Año 2009
Neuro/Traumatología
195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el
animal geriátrico: presentación de 3
casos clínicos
Dermatología
203 Sensibilidad de Pseudomonas spp.
frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato
Etología
209 Factores ambientales implicados en el
control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio físico
Con Advance Urinary Feline prevenir y combatir los cálculos de
estruvita y de oxalato cálcico o la cistitis idiopática, es sencillo.
Gracias a la nueva fórmula elaborada por un equipo de expertos
veterinarios, Advance Urinary Feline consigue una triple acción
que le dará al gato y a su dueño una Triple Tranquilidad.
Revista Oficial de AVEPA
www.advanceveterinary.com
217 Caso clínico de agresividad canina por
conflicto social dirigida a miembros
de la familia
Medicina interna
229 Transfusiones sanguíneas en perros y
gatos
Revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales
Vol. 29 nº 4, 2009
URINARY
La nueva fórmula de la Triple Tranquilidad
Clínica Veterinaria de Pequeños Animales
REVISTA OFICIAL de
Volumen 29 • Núm. 4 • Año 2009
Neuro/Traumatología
195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el
animal geriátrico: presentación de 3
casos clínicos
Dermatología
203 Sensibilidad de Pseudomonas spp.
frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato
Etología
209 Factores ambientales implicados en el
control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio físico
Con Advance Urinary Feline prevenir y combatir los cálculos de
estruvita y de oxalato cálcico o la cistitis idiopática, es sencillo.
Gracias a la nueva fórmula elaborada por un equipo de expertos
veterinarios, Advance Urinary Feline consigue una triple acción
que le dará al gato y a su dueño una Triple Tranquilidad.
Revista Oficial de AVEPA
www.advanceveterinary.com
217 Caso clínico de agresividad canina por
conflicto social dirigida a miembros
de la familia
Medicina interna
229 Transfusiones sanguíneas en perros y
gatos
Revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales
Índice
Vol. 29 nº 4, 2009
Editorial
Sumario
Artículos Originales
191
Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico:
presentación de 3 casos clínicos
195
192
T. Fernández, M. López
Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y
el gato
203
C. Escribano, L. Ordeix, G. Pol, A. Puigdemont, P. Brazis
Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio
209
V. Mª Mariotti, M. Amat, M. Hervera, M. Baucells, X. Manteca
217
Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia
M.Arias
Artículos de Revisión
Transfusiones sanguíneas en perros y gatos
229
C. Fragío, Mª. A. Daza, E. García
Comunicaciones y Casos Clínicos. 44 Congreso Nacional AVEPA
239
¿Cuál es tu diagnóstico?
Apuntes de...
Instrucciones para los autores
Avance de sumario para el próximo número
279
282
286
288
Directorio
Vol. 29 nº 4, 2009
Junta Central de AVEPA
Presidenta
Maite Verde
Presidente Electo
Artur Font
Secretaria
Mar Félix
Tesorero
Vicenç Gimeno
Director Científico
Ignacio Álvarez
Coordinador de Vocalías
Simón Martí
Comité Científico de AVEPA
Anestesia
Ignacio Álvarez Gómez de Segura
Cardiología
Alberto Montoya Alonso
Cirugía
Jordi Franch Serracanta
Dermatología
María Teresa Verde Arribas
Diagnóstico por Imagen
Amalia Agut Giménez
Emergencias
Cristina Fragío Arnold
Exóticos
Rafael Molina López
Formación Continuada
Juan José Martínez Galdamés
Medicina Interna
Arturo Font Uset
Neurología
Tomás Fernández González
Oftalmología
Manuel Villagrasa Hijar
Reproducción
Simón Martí Angulo
Traumatología y Ortopedia
Juan Pablo Zaera Polo
Comité Editorial
de la Revista Oficial de AVEPA
Director de la Revista
Jordi Franch Serracanta
Comité Asesor
Amalia Agut Giménez,
Tomás Fernández González
Comité de Evaluación
Nacional
A. Montoya, A. Chico, A. Agut, A. Ríos, A.
Rubio, A. Font, C. Melián, E. Saló, E. Martínez
de Merlo, E. Ynaraja, F. Rodríguez Franco, F. J.
Tendillo, F. Simó, I. Álvarez, I. Durall, I. Menes,
I. Torrubia, J. Fatjó, J. Altimira, J. Cairó, J. Franch, J. Gorraiz, J. Aguiló, J. Font, J. Ma Closa, J.
Pastor, J. Arús, J. F. Rodríguez, J. J. Tabar, J. P.
Zaera, L. Gómez., Ma P. Lanzarot, Ma J. Fernández del Palacio, M. Fermín, M. Gascón, M.
Villagrasa, Ma. T. Verde, M. Pumarola, M. Vilafranca, N. Díez, P. Toni, R. Molina, S. Vergara,
S. Martí, T. Fernández, V. Coll, X. Manteca, C.
Fragío, I. Sunyer. J.Usón.
Internacional
J.F. Gorostiza, J. Drapé, R. Köstlin, V. L. Fuentes, M.
Simon, J. Sapienza, D. Carlotti, D. Grant, G. Couto,
A. Vezzoni.
Publicación trimestral. La revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) no se responsabiliza de ninguna manera de los conceptos contenidos en
todos aquellos trabajos firmados. Copyright 1991 AVEPA. Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, transmitida en ninguna forma o medio alguno,
electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de información sin la autorización por escrito del titular del Copyright.
Realización editorial, impresión y distribución: Ice Salud & Vet. Mejía Lequerica, 12, 5º 4ª, 08028 Barcelona [email protected], ISSN. 1130-7064. Depósito Legal. B-25.427-81
189
Editorial
190
Vol. 29 nº 4, 2009
Editorial
Vol. 29 nº 4, 2009
Cediendo el testigo
L
Jordi Franch
Director de la Revista
de AVEPA 2003-2009
Clínica Veterinaria de
Pequeños Animales
legó la hora de ceder el testigo. Hace ya más de 7 años que acepté gustosamente el ofrecimiento por parte de la Junta de AVEPA de asumir la dirección
científica de nuestra revista. En ese primer editorial titulado “… hacia una
revista científica, práctica, seria y atractiva” quedaron reflejados los objetivos
que como Comité Editorial nos planteábamos durante nuestra gestión. Tras
dejar atrás 28 números y más de 150 artículos publicados pienso, honestamente, que hemos cumplido los objetivos que nos propusimos. Desde un punto de vista
científico, la mayoría de artículos han versado sobre casos clínicos remitidos por miembros
de AVEPA, lo que indica una inquietud científica evidente por su parte y una aportación
de información de elevado interés para los lectores. En cuanto a la gestión, se ha logrado
reducir significativamente el tiempo transcurrido entre el envío del manuscrito y la fecha
de su publicación (4-6 meses en la mayoría de manuscritos, teniendo en cuenta además el
carácter trimestral de nuestra publicación), la revista ha visto la luz puntualmente y se ha
buscado una maquetación agradable pero sin excesivo protagonismo, de manera que la
atención se centrara sobre el contenido y no sobre la forma.. Finalmente, todo el trabajo
en equipo ha culminado con un objetivo que en su momento nos parecía casi inaccesible y
que tras varios años de trabajo se ha conseguido, es decir, la indexación de nuestra revista.
Quizá a muchas socios les pueda parecer un aspecto secundario, pero su transcendencia
es determinante. El hecho de que “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales” esté
indexada por el “Institute for Scientific Information” aporta directamente un “marchamo
de calidad” a la revista de nuestra asociación, certificando que las cosas, desde un punto
de vista científico y de gestión, se están haciendo correctamente cumplimentando el estándar internacional de publicaciones científicas más riguroso. Gracias a dicha indexación,
nuestra publicación se internacionaliza difundiendo a nivel global nuestros artículos y abre
las puertas para incorporarse a bases de datos de gran prestigio tales como PubMed, CAB
Abstracts, etc.. Creo sinceramente que se trata de un logro del que todos los socios de
AVEPA podemos sentirnos orgullosos.
Evidentemente si hemos logrado cumplir los objetivos que nos planteamos inicialmente
no es gracias a la labor de una sola persona, sino de todo el equipo que ha trabajado
duramente durante estos siete años. Por ello, resulta más que justo agradecerles a todos
ellos su entusiasmo, profesionalidad, ímpetu y dedicación. Esperando no dejarme a nadie
en el tintero, me gustaría personalizar mi agradecimiento a Amalia Agut, por su excelente
trabajo como responsable en solitario de la sección “Cuál es tu diagnóstico”; a Carolina
y Raquel de la administración de AVEPA, por su efectividad en la gestión administrativa
de los manuscritos, a todos los autores por robar tiempo a su actividad clínica o privada
y elaborar los manuscritos que han ido constituyendo el cuerpo científico de nuestra
publicación, a los evaluadores por dedicar también su tiempo a revisar altruistamente los
manuscritos, y finalmente a ICE-SALUD&VET, la editorial encargada de producir nuestra
revista y especialmente a la figura de su director, Santiago Lario quien ha luchado número
tras número para permitir que nuestra revista viese la luz, con extrema puntualidad y con
la máxima calidad editorial.
Llegó la hora de ceder el testigo, de incorporar nuevas personas, nuevas ideas y nuevas
ilusiones, esperando simplemente que como director de la revista haya podido aportar mi
humilde granito de arena para que nuestra revista esté a la altura que nuestra asociación
se merece.
Mis mejores deseos para el próximo director de la revista.
Jordi Franch
Director de la Revista de AVEPA 2003-2009
Clínica Veterinaria de Pequeños Animales
191
Sumario
Vol. 29 nº 4, 2009
Neuro/Traumatología
195
Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos
T. Fernández, M. López
O
El diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico resulta, a veces, complejo. En este
artículo nos referimos a tres casos clínicos que reúnen patologías
propias del perro adulto, caracterizadas por debilidad del tercio
posterior y alteraciones en la marcha, como son la enfermedad
degenerativa articular, la lesión del ligamento cruzado anterior,
la enfermedad discal intervertebral o la enfermedad lumbosacra.
Sin embargo, a pesar de que el diagnóstico de cada una de estas
patologías suele establecerse con facilidad a partir de la historia
clínica y de los exámenes neurológico y ortopédico, es frecuente
encontrar en un mismo animal (como sucede en los casos que presentamos) varios de estos problemas asociados, lo que dificulta el
diagnóstico definitivo, condicionando el protocolo de actuación y
el éxito del tratamiento.
Dermatología
203
Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato
C. Escribano, L. Ordeix, G. Pol, A. Puigdemont , P. Brazis
O
R
O
C
Artículo de revisión.
Artículo original referido
a múltiples casos clínicos.
Artículo original referido
a un solo caso clínico.
192
El objetivo del presente trabajo fue estudiar los patrones de sensibilidad de
135 cepas de Pseudomonas spp, aisladas a partir de infecciones óticas y
cutáneas en perro y gato, frente a tres de las quinolonas más utilizadas en
la clínica veterinaria: ciprofloxacina, enrofloxacina y marbofloxacina. Para
ello, se utilizó el método de difusión en Agar o semi-cuantitativo de KirbyBauer, observándose como la enrofloxacina fue el antibiótico para el cual
las cepas presentaban un mayor porcentaje de resistencia fenotípica (84%
de las cepas óticas resistentes y 53% para el caso de las cepas cutáneas),
mientras que la ciprofloxacina y la marbofloxacina, presentaban menores
porcentajes de resistencia (entorno al 30%). Además, se observó cómo
los aislamientos óticos, respecto a los cutáneos, eran marcadamente más
resistentes a todos los antibióticos testados. Este último hecho indica
la tendencia a la aparición de resistencias provocadas por el uso más
frecuente de tratamientos antibióticos empíricos, o no basados en cultivos
microbiológicos y estudios de sensibilidad in vitro, en el tratamiento de la
otitis.
Vol. 29 nº 4, 2009
Sumario
193
Sumario
Vol. 29 nº 4, 2009
Etología
209
Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio
V. Mª Mariotti, M. Amat, M. Hervera, M. Baucells, X. Manteca
O
En el control de la conducta están implicados numerosos factores: el ambiente,
la genética, el aprendizaje, el estado fisiológico, hormonal y reproductivo del
animal. Investigaciones recientes se centran en el estudio del comportamiento
animal desde un punto de vista neurobiológico y en el análisis de algunos aspectos
fundamentales de la salud y el cuidado del perro (bienestar, alimentación…). En este
sentido, han sido llevados a cabo varios estudios sobre la relación entre factores
dietéticos y comportamiento animal o entre el manejo y predisposición a mostrar
algunos trastornos de la conducta. Se ha observado por ejemplo una correlación
entre alimentos ingeridos (proteínas, ácidos grasos, enzimas) y comportamiento, ya
que estos podrían influenciar los niveles circulantes de uno de los más importantes
neurotransmisores implicados en el mecanismo de modulación de agresividad
o ansiedad: la serotonina. El propósito del presente artículo es proporcionar al
profesional información para comprender la importancia del ambiente sobre el
comportamiento de las mascotas y ayudar a prevenir los problemas de conducta que
puedan derivar de errores de manejo por parte del propietario.
Etología
217
Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia
M. Arias
O
A través de un caso clínico se pretende exponer diferentes técnicas de prevención
y tratamiento de la agresividad canina; herramientas innovadoras para trabajar
tanto con perros como con personas y, en especial, con niños. Un Cocker
Spaniel inglés de 3 años, con agresividad por conflicto social a miembros de
la familia, fue presentado en el Servicio de Etología de los autores. Según el
análisis de riesgo, la presencia de una niña de 1 año y 3 meses en la familia fue
el motivo principal para recomendar la eutanasia como opción más segura. Sin
embargo, los propietarios asumieron la responsabilidad de la conducta futura
del perro y solicitaron pautas de tratamiento. Después de 10 meses de trabajo el
perro no mostraba agresividad. Estos resultados coinciden con los de recientes
estudios que señalan la conveniencia de incorporar en los tratamiento elementos
relacionados con el manejo del comportamiento de los propietarios del perro.
Medicina Interna
229
R
O
C
Transfusiones sanguíneas en perros y gatos
C. Fragío, Mª. A. Daza, E. García
Artículo de revisión.
Artículo original referido
a múltiples casos clínicos.
Artículo original referido
a un solo caso clínico.
194
R
En Medicina Veterinaria son muchas las ocasiones en las que resulta necesario
realizar una transfusión de sangre. Sus importantes beneficios terapéuticos
han generado un considerable incremento en la demanda de transfusiones
de sangre y sus derivados, pero hay que saber administrarla correctamente ya
que no está exenta de riesgos. En el presente artículo se revisan los principales
productos sanguíneos disponibles actualmente en medicina de pequeños
animales (fundamentalmente sangre completa, concentrado de glóbulos
rojos y plasma), sus indicaciones y las técnicas de obtención, conservación y
administración. También se describen los grupos sanguíneos caninos y felinos y
cómo determinarlos para prevenir reacciones de incompatibilidad. Por último, se
hace referencia a las posibles reacciones adversas consecutivas a las transfusiones,
con sus correspondientes signos clínicos y tratamiento.
Diagnóstico diferencial entre problemas
neurológicos y ortopédicos en el animal
geriátrico: presentación de 3 casos clínicos
En este artículo se presentan casos de pacientes con cuadros clínicos muy similares
relativos a procesos complejos en los que concurren varias patologías que originan
debilidad del tercio posterior y alteraciones en la marcha. Se describen las pruebas
diagnósticas realizadas y el tratamiento posterior.
Palabras clave: perro, debilidad del tercio posterior, patologías neurológicas, patologías ortopédicas.
Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 195-201, 2009
T. Fernández, M. López
Introducción
Centro Médico Veterinario
Delicias
C/ Delicias, 35
28045 Madrid
Los problemas del tercio posterior en los perros de edad media o avanzada, engloban
diversas patologías tanto de tipo ortopédico como neurológico que, si bien presentan una
sintomatología muy parecida, suelen ser reconocidas por determinados signos clínicos
significativos o mediante procedimientos diagnósticos específicos1,2.
O
En la medicina de pequeños animales, este tipo de patologías son muy frecuentes, siendo
las más descritas la enfermedad degenerativa articular, la enfermedad discal intervertebral y la
enfermedad lumbosacra degenerativa, entre otras. Estas situaciones, generalmente, producen
debilidad del tercio posterior, cojera o simplemente dolor en algunos casos.
A pesar de que el diagnóstico de cada uno de estos procesos suele establecerse con facilidad
a partir de la historia clínica y los exámenes neurológico y ortopédico, resulta frecuente
encontrar en un mismo paciente varios problemas asociados; este hecho dificulta enormemente
el establecimiento de un diagnóstico exacto y, sobre todo, la elección del problema principal, lo
cual condiciona el protocolo de actuación y el éxito del tratamiento.
Casos clínicos
Caso 1
Perra de raza Labrador, de 8 años de edad y 35 Kg de peso. Fue atendida en la consulta
de traumatología por presentar dificultad para levantarse y cojera en frío de la extremidad
posterior derecha desde hacía cuatro semanas. El animal llevaba una vida sedentaria y sufría
de sobrepeso. Como antecedentes hay que destacar que a los 7 meses de edad, la perra había
sido operada de una triple osteotomía de cadera en la extremidad posterior izquierda y cuando
195
Fernández y López
tenía dos años fue intervenida de una luxación de rótula
en la derecha. Durante los últimos meses los propietarios
habían observado una disminución del grado de actividad
y renuencia a subir las escaleras. Cuando apareció la cojera,
la perra recibió, en otra clínica, un tratamiento basado en
antiinflamatorios no esteroideos, observándose una cierta
mejoría, pero no una remisión completa de la misma.
El examen realizado en nuestro centro, puso de manifiesto
la situación de sobrepeso, pero un buen estado general.
El examen ortopédico confirmó una cojera evidente, con
apoyo sin carga de peso de la extremidad posterior derecha
y dolor a la manipulación de la rodilla, así como a la presión
en el área medial de dicha articulación. El paciente también
presentaba dolor en el área lumbosacra.
Se realizaron radiografías de rodilla (vista medio-lateral),
de cadera (vista ventro-dorsal) y del área lumbosacra
de la columna (vista latero-lateral), así como una nueva
exploración física de todas estas áreas anatómicas, todo
ello con el animal anestesiado. Las imágenes radiográficas
de la rodilla mostraban un adelantamiento craneal de la
tibia y una ligera esclerosis subcondral; las articulaciones
coxo-femorales presentaban una artrosis moderada (peor
la derecha – no operada) y en la región lumbosacra no se
encontraron hallazgos destacables. El examen bajo anestesia
de la rodilla evidenció movimiento de cajón positivo e
inflamación en la región del ligamento colateral medial de
la articulación; la presencia de estos dos signos, junto con
los hallazgos radiológicos, nos permitieron diagnosticar una
rotura de ligamento cruzado anterior. Al no encontrarse
indicios radiológicos claros de enfermedad lumbosacra, el
dolor en este área se interpretó con reservas, decidiendo dar
prioridad al problema ortopédico de la rodilla.
A
B
Figura 1 A y B. Proyecciones medio-lateral y craneo-caudal de rodilla.
Imágenes obtenidas tras realizar la osteotomía en cuña.
El tratamiento que se realizó fue quirúrgico y consistió en
una nivelación de la meseta tibial mediante una osteotomía
en cuña (Figs.1 A y B). El animal fue anestesiado con el
protocolo habitual, consistente en una premedicación
con morfina (0.4 mg/Kg), acepromacina (0.05 mg/Kg)
y meloxicam (0.2 mg/Kg), inducción con fentanilo (5
microgramos/ Kg) y propofol (4 mg /Kg) y mantenimiento
con isofluorano e infusión de fentanilo (5 microgramos/Kg/
hora). En el tratamiento postquirúrgico se utilizó meloxicam
(0.1 mg /Kg 10 días), cefalexina (20 mg/Kg /12 horas 10
días) y tramadol (2 mg/Kg /8 horas 5 días).
La evolución del animal fue favorable, manifestando una
mejoría de la cojera al mes de la intervención. Sin embargo,
la perra seguía presentando dolor en el área lumbosacra,
por lo que se decidió realizar una resonancia magnética
(RM) de esta región de la columna, con el fin de esclarecer
definitivamente la causa de los síntomas clínicos aún
presentes. El estudio mediante RM permitió visualizar una
protrusión del disco intervertebral entre L7-S1 (Fig. 2). Este
hallazgo, unido a la persistencia de dolor, fue determinante
para aconsejar a los propietarios del animal realizar una
descompresión quirúrgica del área afectada.
El tratamiento consistió en una laminectomía dorsal del
área lumbosacra. El protocolo anestésico y postquirúrgico
196
Figura 2. Estudio de la articulación lumbosacra mediante resonancia magnética. La imagen muestra un corte axial, en el que se aprecia el estrechamiento del canal, lo que produce una compresión de las raíces nerviosas.
Vol. 29, nº4, 2009
fue similar al descrito anteriormente, pero esta vez se
empleó además metocarbamol (30 mg/Kg/8 horas 7 días) en
el postoperatorio y durante las primeras 48 horas, también
prednisolona a dosis de 1 mg/Kg/día.
Tras esta segunda intervención, se observó una mejoría
sustancial del animal, así como la desaparición de cualquier
signo de dolor en el mismo. Al cabo de dos meses pudimos
constatar como la perra hacía vida normal y podía levantarse
sin dificultad.
Caso 2
Perra de raza Pastor Alemán, de 10 años de edad y 40 Kg
de peso. Fue remitida a nuestro hospital con una historia
de debilidad y cojera de las extremidades posteriores, que
había progresado a una paresis, a lo largo de la última
semana. Inicialmente fue tratada en otro centro con
antiinflamatorios no esteroideos y cuando el cuadro clínico
empeoró, el tratamiento se sustituyó por glucocorticoides,
con los que tampoco se apreció mejoría alguna.
que provocaba un compromiso medular grave (“stop”
completo del contraste). El animal fue anestesiado con el
protocolo descrito en el caso anterior, pero esta vez no se
utilizó como premedicación acepromacina, sino diazepam
(0.3 mg/Kg).
Pese al pronóstico reservado que implicaba la confluencia
en el mismo paciente de dos patologías de carácter muy
grave, los propietarios accedieron a intervenir la hernia
discal (L3-L4), dado que el tratamiento médico no había
sido efectivo y la sintomatología, mayoritariamente de
carácter neurológico, se había agravado. Se realizó una
hemilaminectomía por el lado izquierdo (lado más afectado
clínicamente), pudiéndose extraer una gran cantidad de
material discal extrusionado. El tratamiento postoperatorio
consistió en glucocorticoides (1mg/Kg/día) dos días,
cefalexina como antibiótico de cobertura, además de
metocarbamol y tramadol.
Tras la cirugía, el animal sufrió un empeoramiento
transitorio, que fue remitiendo al cabo de varias semanas,
consiguiéndose, al mes de la intervención, una capacidad
El examen neurológico puso de manifiesto una paresis no
ambulatoria y disminución de los reflejos patelares en ambos
miembros posteriores. La perra presentaba dolor moderado
en el área lumbar.
Se realizó una radiografía ventro-dorsal de cadera, que
mostró una osteoartrosis coxofemoral bilateral muy severa
(Fig. 3). Así mismo, se realizó una mielografía mediante
punción en cisterna magna con iohexol (300 mg de
iodo/ml, 0.4 ml/Kg) que detectó diversas protrusiones
discales de pequeña magnitud en el área torácica (Fig.
4) y una extrusión discal (se aprecia material calcificado
en el foramen) en el espacio intervertebral L3-L4 (Fig. 5),
Figura 4. En la mielografía se observan diversas protrusiones discales en el
área torácica, de pequeña magnitud.
Figura 3. Osteoartrosis severa de las articulaciones coxo-femorales. Se observa una esclerosis subcondral grave, con presencia de osteofitos en los
márgenes acetabulares y en el cuello femoral.
Figura 5. Mielografía. En la imagen se aprecia la parada brusca del contraste
en el lugar donde está la extrusión discal.
197
Fernández y López
ambulatoria superior a la que tenía antes de sufrir la paresis.
La evolución, hasta la fecha, ha sido satisfactoria pese al
problema ortopédico existente, que está siendo tratado de
forma conservadora.
Caso 3
Perra de raza Dálmata, de 8 años de edad y de 28 Kg de
peso. Nos fue remitida por un compañero con un cuadro
de dolor en el área lumbosacra y debilidad del tercio
posterior, compatible con paresis ambulatoria. Al parecer,
el animal llevaba un tiempo con dificultad para iniciar
la marcha y cojeras intermitentes de las extremidades
posteriores (vinculadas anteriormente a una supuesta
enfermedad degenerativa articular). El único antecedente
clínico destacable que teníamos del paciente era una
ovario-histerectomía, realizada hacía 6 meses.
Discusión
A pesar de ser varias las patologías que pueden provocar
cuadros clínicos de dolor, debilidad y cojeras del tercio
posterior, e incluso cuando éstas se presentan de forma
concomitante en el animal, la realización de un adecuado
plan diagnóstico permite casi siempre identificar el problema
principal y actuar, en consecuencia, de la mejor forma
posible.
Nuestros pacientes presentaban signos clínicos cuyo
diagnóstico diferencial incluía procesos relativamente
frecuentes en perros de avanzada edad, tales como la
enfermedad degenerativa articular, la lesión de ligamento
cruzado anterior, la enfermedad discal intervertebral, la
disco-espondilitis y la estenosis lumbosacra.
El examen físico puso de manifiesto que el animal estaba
delgado, decaído e irritable. Cuando se le manipulaba y se
intentaba sujetar del tercio posterior, la perra se mostraba
agresiva e intentaba morder. La palpación del área caudal
resultaba muy dolorosa y había una disminución de los
reflejos patelar y flexor del miembro posterior derecho. En
la hematología se detectó una leucocitosis moderada.
Se realizó un estudio radiológico de cadera y columna
lumbosacra bajo sedación profunda (ketamina, 5 mg/
Kg; diazepan, 0.3 mg/Kg y xilacina, 0.5 mg/Kg). La
radiografía ventro-dorsal de la cadera mostró signos de
artrosis leve en ambas articulaciones coxo-femorales,
mientras que en la radiografía latero-lateral de la columna
lumbosacra (Fig. 6) se detectó una lisis de las superficies
de contacto de los cuerpos vertebrales de L7 y S1, lo cual
era sugerente de una discospondilitis; por este motivo se
inició un tratamiento conservador con cefalexina a dosis
de 20 mg/Kg/12 horas.
Sin embargo, ante el empeoramiento brusco del animal
en los primeros días de tratamiento, se decidió realizar
una mielografía que puso de manifiesto una interrupción
del contraste a partir del espacio intervertebral L6-L7 (Fig.
7), por lo que se efectuó una laminectomía exploratoria
de la región. Durante la intervención se extrajo abundante
tejido inflamatorio que envolvía las raíces nerviosas;
una muestra del mismo fue enviada para estudio
anatomopatológico y de microbiología. La información
laboratorial confirmó la existencia de material discal
extruido en el interior del canal vertebral y la presencia de
una Serratia spp sensible a la marbofloxacina y resistente
al resto de los antibióticos incluidos en el antibiograma
(Tabla 1).
El animal fue tratado durante tres meses con el antibiótico
indicado, siendo su evolución favorable desde las primeras
semanas del tratamiento. En la actualidad, realiza una vida
enteramente normal, no manifestando, de momento, signos
evidentes de enfermedad articular debido a la artrosis coxofemoral, de carácter moderado, también diagnosticada.
198
Figura 6. Detalle del área lumbosacra en donde se observa lisis de las superficies de contacto de los cuerpos vertebrales de L7 y S1.
Figura 7. La mielografía muestra una parada completa del contraste a nivel
de L6, lo que indica un compromiso muy severo de la cauda equina.
Vol. 29, nº4, 2009
DIAGNÓSTICO BACTERIOLÓGICO
Medios y condiciones de cultivo empleados:
AS y MCK (aerobiosis y anaerobiosis (H2))
Resultado: crecimiento e identificación de Serratia spp
ANTIBIÓTICO
SENSIBILIDAD
Amoxi+clavul
Resistente
Enrofloxacina
Resistente
Cefalexina
Resistente
Eritromicina
Resistente
Kanamicina
Resistente
Clindamicina
Resistente
Neomicina
Resistente
Doxiciclina
Resistente
Marbofloxacina
Sensible
Cefovecina
Resistente
Tabla 1. Resultado del cultivo y antibiograma.
La realización de una buena anamnesis resulta esencial
para una primera orientación diagnóstica, ya que datos
como la edad, raza y aparición de los síntomas y curso de
la enfermedad, nos permitirán reducir la lista de posibles
diagnósticos diferenciales.
Dentro de los problemas ortopédicos, la rotura del
ligamento cruzado anterior parece ser la causa más
frecuente de cojera aguda en perros adultos; la rotura
del ligamento suele ser traumática y se ve facilitada por
la degeneración del cartílago articular y la presencia de
otros factores externos, como el sobrepeso, tal y como se
ha visto en el caso 1. En ocasiones el diagnóstico resulta
complejo, principalmente en roturas parciales y lesiones
crónicas, en las que las pruebas diagnósticas, tales como
el movimiento de cajón positivo o el adelantamiento
craneal de la tibia mediante extensión del músculo
gastrocnemio (“tibial thrust”), no resultan definitivas.
Pese a que realizar estas pruebas bajo anestesia facilita
la exploración, en ocasiones resulta necesario servirse
de otros signos para confirmar el diagnóstico. Así, la
inflamación vinculada a la región del ligamento colateral
medial es, según algunos autores1, patognomónico de la
lesión de ligamento cruzado anterior; de igual manera
son también muy útiles para el diagnóstico datos como
el engrosamiento del tendón rotuliano y los hallazgos
radiológicos referidos al adelantamiento craneal de la tibia
y los cambios en la sombra de la grasa infrarrotuliana3.
Esta patología requiere siempre tratamiento quirúrgico y
debe realizarse lo antes posible para minimizar el riesgo
de aparición de procesos degenerativos que, según
Roush1, pueden detectarse a las seis semanas de haberse
producido la lesión. En nuestro caso concreto, al tratarse
de una perra de raza Labrador, además, aumenta el
riesgo de producirse la misma lesión en la articulación
contralateral4. La aplicación de cualquiera de las técnicas
dirigidas a la nivelación de la meseta tibial es adecuada,
habiéndose realizado recientemente numerosos estudios
que demuestran su eficacia5.
La osteoartritis o enfermedad degenerativa articular,
tiende a provocar cojeras intermitentes y de lenta
evolución, con una respuesta normalmente muy favorable
a los tratamientos conservadores6,7, incluso en casos
con alteraciones radiológicas severas, como ocurre en el
segundo caso presentado. Debido a la amplia variedad de
factores que afectan al estado de las articulaciones y los
diferentes cuadros clínicos que se producen en cada caso
concreto, los últimos estudios insisten en la necesidad de
aplicar un tratamiento “multimodal” como clave para tratar
de forma adecuada este tipo de problemas8,9. Dicha terapia
se basa en la reducción de peso, el ejercicio moderado, la
administración de condroprotectores y dietas especiales,
además de analgésicos, si se precisan (antiinflamatorios no
esteroideos, combinados si es necesario con analgésicos
puros); así mismo, cada vez está adquiriendo un papel más
importante la fisioterapia en el manejo de esta patología
(crioterapia, aplicación de calor, ejercicios pasivos, masaje,
ultrasonidos, ejercicios activos, etc)9. En casos muy graves,
en los que el dolor no pueda ser paliado en el animal
mediante tratamiento médico y su capacidad ambulatoria
esté reducida, se debe recurrir a tratamiento quirúrgico
(prótesis de cadera o artroplastia)1, lo que no fue necesario
en ninguno de estos animales.
En cuanto a los problemas neurológicos, es la enfermedad
lumbosacra degenerativa una de las más frecuentes causas
de dolor y debilidad en perros adultos de razas grandes10,11.
En el caso 1, la existencia simultánea de dos patologías
(rotura de ligamento cruzado anterior y enfermedad
lumbosacra) no permitió una recuperación completa del
animal tras la primera intervención (osteotomía en cuña),
siendo necesaria una segunda intervención (laminectomía
de la región lumbosacra) para solucionar el cuadro
clínico que presentaba la paciente de forma definitiva. El
diagnóstico realizado mediante resonancia magnética puso
de manifiesto que no existía correlación entre la severidad
de las lesiones halladas en la prueba y los signos clínicos
presentados, aparentemente mucho más leves, pero que
provocaban una situación de dolor crónico que se corrigió
con la cirugía12.
La enfermedad discal intervertebral es una patología muy
común en animales geriátricos. La degeneración del disco
intervertebral, bien sea de tipo Hansen I o Hansen II, se
termina traduciendo en una extrusión o protrusión discal,
respectivamente, que en función del compromiso medular
que genera, da lugar a un cuadro clínico más o menos
grave. La presencia de dolor y debilidad del tercio posterior
son características de esta patología. En el segundo caso,
la mielografía puso de manifiesto una extrusión discal (no
habitual en razas grandes) que provocaba una compresión
medular grave en L3–L4 y que precisó de tratamiento
quirúrgico. La recuperación fue finalmente satisfactoria,
pero la progresión muy lenta, probablemente debido a la
artrosis coxofemoral bilateral de carácter grave que dificultó
mucho la rehabilitación.
199
Fernández y López
En los Pastores Alemanes de una determinada edad, más
que en ninguna otra raza en particular, la debilidad del tercio
posterior puede indicar la existencia de diferentes patologías
en el mismo animal, unas de carácter ortopédico (artrosis
coxofemoral, rotura de ligamento cruzado anterior, etc) y
otras de carácter neurológico (hernias discales, mielopatía
degenerativa, enfermedad lumbosacra). En estos casos, la
toma de decisiones a la hora de elegir el tratamiento más
adecuado, es sumamente dificil13,14.
Por último, la discospondilitis diagnosticada mediante
estudio radiológico en el caso 3, constituye un ejemplo
claro de la importancia de ofrecer un diagnóstico preciso
para poder actuar de la forma más adecuada y rápida
posible, dando prioridad al problema principal. Este proceso
implica una infección del disco intervertebral y osteomielitis
de las vértebras adyacentes14,15, pero los signos clínicos eran
similares a los de los otros casos. El tratamiento de elección
de esta patología es la aplicación de antibióticos específicos,
tales como la clindamicina o una cefalosporina, que en este
caso no resultaron ser eficaces. Por ello, hubo que realizar
una laminectomía exploratoria que permitió tomar una
muestra in situ para, mediante un cultivo y antibiograma,
encontrar el antibiótico más adecuado. Aun no siendo éste
un caso común, en ocasiones es la única forma de obtener
la información adecuada para poder tratar al paciente14,16;
el aislamiento de la Serratia spp y la gran dificultad para
encontrar un tratamiento antibiótico adecuado, pone de
nuevo de manifiesto la necesidad de conseguir una muestra
para su identificación 17. Es indispensable realizar, como
ocurrió en nuestro caso, una descompresión quirúrgica
muy poco agresiva, con el objeto de no generar mayor
inestabilidad, lo que haría necesaria una fijación adicional14.
En conclusión, resulta esencial realizar un protocolo
adecuado para abordar este conjunto de enfermedades,
ya que la detección precoz del problema principal permitirá
corregir los signos clínicos, evitando así que se produzca
un mayor deterioro en el animal o que se ofrezcan falsas
expectativas a sus propietarios.
Agradecimientos
A Valentina Lorenzo por haber realizado la RM al caso 1.
Title
Differential diagnosis between neurologic and orthopedic disease in the geriatric animal: 3 cases
Summary
The differential diagnosis between neurologic and orthopedic disease may be challenging in the geriatric animal. This article presents
three patients with similar clinical signs related to common adult pathologies that caused hind limb weakness and gait abnormalities,
such as degenerative joint disease, lesions affecting the cranial cruciate ligament, degenerative disc disease or lumbosacral disease.
Even though the differential diagnosis of these problems may be easy to asess by means of the clinical history and the orthopedic and
neurologic examinations, often in the older animals the diseases may concur, hence making it more difficult to establish the appropiate
treatment.
Key words: dog, hind limb weakness, neurologic diseases, orthopedic diseases.
200
Vol. 29, nº4, 2009
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201
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Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a
las quinolonas en infecciones óticas y
cutáneas en el perro y el gato
Se estudió, mediante el método de Kirby-Bauer o de difusión en agar, la sensibilidad in vitro de 135 cepas de Pseudomonas spp, procedentes de infecciones óticas
y cutáneas de perros y gatos, frente a tres antibióticos quinolónicos: enrofloxacina,
ciprofloxacina y marbofloxacina. El antibiótico frente al que se observaron mayores
porcentajes de sensibilidad in vitro fue la ciprofloxacina para ambos grupos de cepas
(óticas y cutáneas). Los aislamientos procedentes de otitis, fueron marcadamente
más resistentes que los cutáneos para todos los antibióticos testados.
Palabras clave: Pseudomonas spp. Quinolonas. Resistencia fenotípica.
Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 203-207, 2009
C. Escribano1, L. Ordeix1,3,
G. Pol1, A. Puigdemont2,
P. Brazis1
Univet S.L. Servicio de
Diagnóstico Veterinario
Parque Científico UAB
Facultad de Medicina
Campus de Bellaterra
2
Dpto. de Farmacología
Facultad de Veterinaria
UAB.
3
Ars Veterinaria, Servei de
Dermatologia
c/ Cardedeu 3
Barcelona.
1
O
Introducción
Pseudomonas spp. es un género de microorganismos asociados a infecciones óticas y,
menos frecuentemente cutáneas, en animales de compañía. Kowalski y colaboradores (1988)1
observaron, a partir de muestras procedentes de otitis externas en perros y gatos, que Pseudomonas spp. y Proteus spp. eran las bacterias Gram negativas aisladas más frecuentemente.
Otras publicaciones corroboran la implicación de Pseudomonas spp. en las otitis en animales
de compañía, mostrando porcentajes de aislamiento que varían desde un 12% hasta un 38%,
según otros estudios más recientes2,3.
Pseudomonas spp., debido a su pared celular Gram negativa altamente impermeable,
presenta una resistencia intrínseca a muchos grupos de antibióticos. Además, la antibioterapia
indiscriminada selecciona las bacterias resistentes, o con los mecanismos genéticos necesarios
para adquirir esa resistencia4.
Los mecanismos moleculares responsables del desarrollo de la resistencia fenotípica en
Pseudomonas spp, están ampliamente estudiados5, y se basan en la mutación del gen gyr
A, que controla el correcto enrollamiento de la doble hélice de ADN, y la sobre-expresión de
sistemas proteicos denominados bombas de reflujo (efflux pumps).
Estos mecanismos pueden ser adquiridos por la bacteria (inducidos por una antibioterapia
errónea o insuficiente), o bien ser intrínsecos, propios del microorganismo. En el caso de la
resistencia adquirida, los microorganismos captan los genes que la codifican, a través de algún
mecanismo de intercambio “sexual”. La resistencia intrínseca, por otra parte, puede deberse a
mutaciones inducidas en el material genético propio del microorganismo, o a la sobre-expresión
de estructuras bacterianas que pueden reutilizarse para impedir la entrada de antibióticos a
la célula. En este sentido, es muy importante el papel que desempeñan los sistemas proteicos
de reflujo (efflux pumps), que se encuentran en el espacio periplasmático de la pared celular,
anclados entre la membrana externa y la membrana citoplasmática de la célula, y que son los
encargados del reconocimiento del antibiótico y su expulsión.
Estudios realizados en el año 2000 en España, ya apuntaban hacia un incremento de
las resistencias de Pseudomonas spp. aisladas a partir de infecciones óticas, sobre todo
203
Escribano et al.
frente a enrofloxacina, probablemente debido a su uso
indiscriminado6.
Wildermuth y colaboradores7 (2007) evaluaron la
efectividad in vitro de diferentes antibióticos frente a
Pseudomonas spp aisladas en USA, demostrando que las
quinolonas, a pesar de ser uno de los grupos antibióticos
más utilizados, presentaban una elevada efectividad.
Actualmente, no existen datos similares en España,
relativos a las frecuencias de aislamiento de Pseudomonas
spp. a partir de muestras óticas y cutáneas en animales de
compañía. Tampoco se conoce el estado real de los perfiles
de resistencia de este tipo de aislamientos frente a los
antibióticos más frecuentemente utilizados en clínica y en
nuestra área geográfica, como son las quinolonas.
El objetivo del estudio fue observar el estado actual
de resistencia fenotípica que presentaban 135 cepas de
Pseudomonas spp, aisladas clínicamente de procesos
infecciosos de oído y piel en el perro y el gato, frente a
las diferentes quinolonas testadas: la enrofloxacina, la
ciprofloxacina, y la marbofloxacina.
Figura 1. Agotamiento en medio selectivo Agar Cetrimide de una cepa de
Pseudomonas spp.
Material y métodos
El estudio se realizó a partir de 135 aislamientos de
Pseudomonas spp. de muestras recibidas en nuestro
laboratorio durante el periodo comprendido entre julio
y diciembre de 2008, procedentes de perros y gatos que
presentaban infecciones de piel y del conducto auditivo
externo. Para la recogida de las muestras se utilizaron
hisopos con medio de cultivo Stuart- Amies (OXOID),
aplicados sobre la superficie cutánea o del interior del
conducto auditivo. En los casos de infecciones cutáneas
profundas, las muestras se recogieron mediante biopsia y
en condiciones de esterilidad.
Figura 2. Identificación de una cepa de Pseudomonas spp. mediante la
galería comercial API NE (Oxoid)
No se descartaron los animales que habían sido tratados
con algún tipo de antibiótico, ni aquellos con infecciones
crónicas o recurrentes, ya que el objetivo principal del estudio
era observar el estado de distribución real de resistencias en
ese período concreto.
El envío de las muestras, desde los centros veterinarios
hasta el laboratorio de Microbiología de Univet, se realizó
en menos de 24h y a temperatura ambiente.
Las muestras fueron procesadas para el aislamiento
e identificación de las cepas de Pseudomonas spp. Para
ello, se sembraron en medios de cultivo ricos, específicos
y diferenciales: Agar sangre, Agar Cetrimide (Fig. 1) y Agar
McConkey (OXOID).
Las colonias compatibles con Pseudomonas spp, fueron
identificadas utilizando galerías comerciales de identificación
específicas para bacilos Gram negativos, no enterobacterias:
API 20 NE (OXOID). (Fig. 2).
Una vez realizadas las identificaciones a nivel de género,
204
Figura 3. Antibiograma en MH Agar de una cepa de Pseudomonas spp.
estudiada.
se llevaron a cabo las pruebas de sensibilidad de las 135 cepas
patógenas frente a las siguientes quinolonas: marbofloxacina,
enrofloxacina y ciprofloxacina. Para ello, se utilizó el método
Vol. 29, nº4, 2009
de difusión en Agar o semi-cuantitativo de Kirby-Bauer,
siguiendo a tal efecto la normativa marcada por el National
Committee for Clinical Laboratory Standards (NCCLS).
mostraron resistencia frente a la enrofloxacina (resultados
no mostrados en la tabla).
Para cada aislamiento de Pseudomonas spp., se midió el
diámetro del halo de inhibición de cada uno de los antibióticos
testados (Fig. 3), y se contrastó con los valores de referencia
para Pseudomonas spp. del NCCLS, a fin de determinar la
sensibilidad o resistencia del microorganismo8.
Discusión
Resultados
En la Tabla 1 se describen los resultados de sensibilidad
para los diferentes grupos de cepas de Pseudomonas spp.
aisladas.
Del total de 135 aislamientos estudiados, 99 procedían
de infecciones óticas (98 en perro y 1 en gato) y 36 de
infecciones cutáneas (29 en perro y 7 en gato).
De los 99 aislamientos óticos, 16 (16,1%) fueron sensibles
a los tres antibióticos testados, mientras que 23 (23,2%)
mostraron resistencia a todos ellos. Sin embargo, de los
36 aislamientos cutáneos, 14 (39%) fueron sensibles a los
tres antibióticos de forma simultánea, mientras que sólo 3
(8,3%) fueron resistentes a los tres (datos no mostrados en
la tabla).
El antibiótico más efectivo in vitro, frente a Pseudomonas
spp. procedentes de infecciones óticas, fue la ciprofloxacina
(76% de cepas sensibles), seguida de la marbofloxacina
(65%). Sin embargo, tan sólo un 16% de las Pseudomonas
spp. se mostraron sensibles a la enrofloxacina. Para cepas
procedentes de muestras cutáneas, el antibiótico con mayor
porcentaje de efectividad in vitro fue la marbofloxacina
(78% de cepas sensibles), con un valor muy similar al de la
ciprofloxacina (75%). Entre las cepas de Pseudomonas spp
cutáneas, la sensibilidad frente a la enrofloxacina, fue de
un 47%.
Pudo observarse además, que, tanto para muestras
procedentes de piel como de oído, las Pseudomonas spp.
aisladas sensibles a enrofloxacina lo fueron también a su
metabolito activo, la ciprofloxacina. Por el contrario, 63
aislamientos de diferente origen, sensibles a ciprofloxacina,
El presente estudio muestra como las cepas de
Pseudomonas spp., aisladas a partir de infecciones óticas
(en muchos casos crónicas), son más resistentes a todos los
antibióticos estudiados que las cepas obtenidas a partir de
infecciones de piel.
Este resultado es similar a los obtenidos por otros autores
en áreas geográficas distintas. Wildermuth y colaboradores7,
compararon las sensibilidades de diversos aislamientos
de Pseudomonas spp. procedentes de muestras de piel y
de oído de perro, frente a las quinolonas: enrofloxacina,
marbofloxacina y ciprofloxacina. Observaron como los
aislamientos de infecciones óticas, eran marcadamente
menos sensibles que los procedentes de muestras de piel,
siendo el antibiótico más efectivo la ciprofloxacina, en todos
los casos.
Esta diferencia, en cuanto a los patrones de sensibilidad,
puede estar en parte justificada por la aparición de
resistencias en aquellas cepas sometidas de forma contínua
a tratamientos empíricos con antibióticos fluoroquinolónicos
de eficacia inferior a la esperada. Ello se observa con especial
relevancia para la enrofloxacina, antibiótico frecuentemente
utilizado para combatir infecciones óticas en animales de
compañía.
La resistencia frente a la enrofloxacina fue estudiada por
Brothers y colaboradores9, demostrando la aparición de
Pseudomonas spp mutantes, resistentes in vitro frente a la
exposición a concentraciones sub-letales de enrofloxacina,
después de 5 resiembras seriadas. Los resultados concluyeron
que Pseudomonas spp., conjuntamente con Enterococcus
spp., eran los microorganismos que más rápidamente
desarrollaban esa resistencia.
Las diferencias entre la sensibilidad de los aislamientos
óticos y cutáneos podrían deberse a factores como la
duración del tratamiento o la diferente disponibilidad
del antibiótico in vivo en función de la localización de la
infección.
Enrofloxacina (%)
Marbofloxacina(%)
Ciprofloxacina(%)
Sensibles
16 (16%)
64 (65%)
72 (76%)
Resistentes
83 (84%)
35 (35%)
27 (27%)
Sensibles
17 (47%)
28 (78%)
27 (75%)
Resistentes
19 (53%)
8 (22%)
9 (25%)
Óticas n= 99
Cutáneas n= 36
n= Número total de cepas aisladas
Los aislamientos con resistencia intermedia fueron interpretados como resistentes
Tabla 1. Sensibilidad observada para las cepas de Pseudomonas spp, procedentes de oído y piel, frente a las quinolonas estudiadas.
205
Escribano et al.
Por otro lado, a partir de los resultados obtenidos en el
presente estudio, podemos afirmar que la ciprofloxacina
es el antibiótico testado que presenta mejores resultados
de eficacia in vitro frente a Pseudomonas spp. (tanto para
cepas procedentes de infecciones óticas como cutáneas).
Sería, por lo tanto, y en función de los resultados para las
pruebas de sensibilidad y para la mayor parte de las cepas
estudiadas, el antibiótico de elección para llevar a cabo
un tratamiento eficaz. En 2008, Rubin y colaboradores10
mostraron, a partir de 106 cepas de Pseudomonas spp.
procedentes de muestras de infecciones óticas y cutáneas
en el perro y en el gato, que con la ciprofloxacina se
obtenían los mejores resultados de sensibilidad in vitro
(16% de las cepas resistentes), seguida por la levofloxacina
(21%), gatifloxacina (23%), y marbofloxacina (27%). Sin
embargo, la frecuencia de resistencia a la enrofloxacina
(31%) era mucho menor a la hallada en nuestro estudio,
lo que podría explicarse por las diferencias en cuanto a
pautas de tratamiento y uso de antibióticos de elección
entre las distintas áreas geográficas.
Un estudio realizado por McKay L. y colaboradores11,
a partir de 110 aislamientos de Pseudomonas spp.,
procedentes de otitis caninas, en el que se comparaban
los resultados de sensibilidad obtenidos frente a tres
quinolonas (utilizando dos métodos, el de disco difusión
y el cálculo de las concentraciones mínimas inhibitorias),
demostraba que el antibiótico más efectivo in vitro era
la marbofloxacina. Además, para ésta, así como para
la orbifloxacina, existía buena correlación de resultados
mediante ambos métodos de estudio (87% y 74%
respectivamente), mientras que para la enrofloxacina,
observaron que el método de disco-difusión, tendía a
sobreestimar los resultados de sensibilidad. Éstos resultados
indican que el cálculo de las concentraciones mínimas
inhibitorias permite estimar mejor la sensibilidad real de
los microorganismos. En futuros estudios sería interesante
corroborar estos resultados para antibióticos como la
ciprofloxacina, uno de los más utilizados en clínica.
Finalmente, el hecho de que todas las cepas sensibles in
vitro a enrofloxacina lo fueran también a ciprofloxacina (su
metabolito activo) y no al revés, podría deberse al mayor uso
clínico de la enrofloxacina respecto la ciprofloxacina para
tratar este tipo de infecciones. Teniendo en cuenta, además,
que sólo aproximadamente el 40% de la enrofloxacina sería
metabolizada a ciprofloxacina in vivo12, los tratamientos con
ésta última tendrían un mayor éxito.
En definitiva, los resultados obtenidos en el presente
estudio permiten concluir que la ciprofloxacina es el
antibiótico con mejores resultados de sensibilidad in vitro
frente a Pseudomonas spp, y por lo tanto, sería el antibiótico
de elección para un posible tratamiento farmacológico frente
la mayoría de las cepas estudiadas. Por otro lado, se observa
una clara diferencia respecto al patrón de sensibilidad frente
a quinolónicos entre cepas de Pseudomonas spp. obtenidas
a partir de infecciones óticas y cutáneas en perro y gato.
Así, las cepas aisladas procedentes de infecciones óticas,
tratadas en muchos casos de forma crónica o mediante
antibioterapia errónea o incompleta, son más resistentes
a todos los antibióticos que las aisladas a partir de la piel,
haciendo especial énfasis en la enrofloxacina (muy utilizada
desde hace años para el tratamiento de infecciones óticas).
Por tanto, debido a la elevada frecuencia de resistencias
es recomendable basar el tratamiento antibiótico sistémico
de las infecciones por Pseudomonas spp. en el estudio de
un test de sensibilidad previo. Además, es necesaria la
realización correcta de los tratamientos, para al menos
desacelerar la rápida e imparable capacidad de los
microorganismos de adaptación al ambiente y generación
de resistencias.
Agradecimientos
Este estudio ha sido parcialmente financiado con una
ayuda del Programa Torres Quevedo (PTQ06-02).
Title
Pseudomonas spp. susceptibility to quinolones in otic and cutaneous infections in dogs and cats
Summary
The objective of this study was to evaluate the susceptibility of 135 Pseudomonas spp strains against the most common quinolones
used in veterinary practice: enrofloxacin, marbofloxacin, and ciprofloxacin. Single cultures of Pseudomonas were isolated from samples
obtained from otic and cutaneous infections in dogs and cats. For the susceptibility test, the Kirby-Bauer method was used. The most
effective antibiotic in vitro, was found to be ciprofloxacin for both groups of isolates (otic and cutaneous). About 84% of the otic
strains and 53% of the cutaneous isolates were resistant to enrofloxacin, however, for ciprofloxacin and marbofloxacin the percentage
of resistance shown by Pseudomonas spp was lower (30%). Moreover, otic isolates were found to be significantly less susceptible than
cutaneous isolates to all the tested quinolones. This could indicate an increase in the appearance of resistances due to inadequate
antibiotic therapy protocols, or to antibiotic treatments not based on microbiologic cultures and susceptibility tests.
Key words: Pseudomonas spp. Quinolone. Phenotipic resistance.
206
Vol. 29, nº4, 2009
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49(4):188-92.
207
208
Factores ambientales implicados en el
control de la conducta del perro y del gato:
alimentación, manejo y ejercicio
Los problemas de conducta de las especies domésticas suelen tener un origen multifactorial, pero se podría hablar de la influencia de tres categorías
principales de factores: genética, fenotipo y ambiente. En el presente artículo nos dedicaremos por un lado a analizar en qué medida los factores
ambientales pueden afectar al comportamiento del perro y del gato; y por
otro lado, ofrecer al profesional algunas sugerencias útiles para prevenir o
corregir algunos problemas de comportamiento que pueden derivar de errores de manejo.
Palabras clave: perro, gato, conducta, dieta, ejercicio, manejo.
Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 209-215, 2009
V. Mª Mariotti1, M. Amat1,
M. Hervera2, M. Baucells2,
X. Manteca1
Servicio de Etología del
Hospital Clínico de la
Facultad de Veterinaria
2
Servicio de Dietética y
Nutrición del Hospital
Clínico de la Facultad de
Veterinaria
Universitat Autònoma de
Barcelona
08193, Bellaterra
Barcelona
1
O
Origen de los problemas de comportamiento
Los problemas de conducta de las especies domésticas suelen tener un origen multifactorial,
pero se podría hablar de la influencia de tres categorías principales de factores: genética,
fenotipo (raza, características individuales) y ambiente (aprendizaje, experiencias previas,
entorno). En el presente artículo nos dedicaremos a analizar en qué medida los factores
ambientales pueden afectar al comportamiento de un animal hasta el punto de favorecer la
aparición de un problema de conducta. Investigaciones llevadas a cabo sobre los efectos de
las pautas de alimentación y manejo sugieren la relevancia que tienen estas variables sobre la
salud, el comportamiento y el bienestar de muchas especies domésticas1-3. Existen estudios
en perros4, ratones de laboratorio y primates5,6 que evidencian una relación directa entre
algunos nutrientes ingeridos con el alimento y el metabolismo de los neurotransmisores que
controlan conductas como la agresividad, la ansiedad, o la resistencia al estrés. En cambio,
a diferencia de lo que ocurre con el perro, no existe demasiada información sobre cómo la
conducta trófica y las condiciones del ambiente pueden influir sobre el comportamiento de
los felinos domésticos, al margen de datos epidemiológicos derivados de encuestas a los
propietarios sobre las preferencias alimentarias de las poblaciones de gatos de propietario7,8.
Estos suelen hacer referencia principalmente al tipo de comida, a la marcas más utilizadas
y a las enfermedades que afectan a los felinos en relación con el uso de cierta clase de
alimentos9-11.
El propósito del presente artículo es analizar cómo algunos aspectos relacionados con el
manejo del alimento (tipo de dieta utilizada, pautas de administración de alimento y bebida),
el entorno (estímulos ambientales, acceso al exterior o nivel de actividad física que realiza el
animal) y el papel del propietario (condicionamiento) pueden afectar al comportamiento del
perro y del gato doméstico.
209
Mariotti et al.
Control de la conducta
El comportamiento de numerosas especies domésticas
está controlado por neurotransmisores como la serotonina,
la dopamina o la noradrenalina, cuyos niveles en el sistema
nervioso central están a su vez influidos por factores
internos (patologías médicas, trastornos hormonales) y
externos (composición del alimento, actividad física, el
aprendizaje, entre otros). En esta revisión nos centraremos
en la importancia del patrón de alimentación, del ejercicio y
del manejo sobre algunos problemas de conducta en perros
y gatos.
Composición del alimento, neurotransmisores y conducta
A partir de la información científica de la que disponemos,
se ha observado una relación entre factores presentes en la
alimento y conducta animal12-14. Esta relación se explica por
el mecanismo de síntesis de varios neurotransmisores, que
depende de la disponibilidad de los precursores circulantes
introducidos con el alimento: triptófano para serotonina,
colina para acetilcolina y tirosina para catecolaminas. La
composición de la ración puede afectar a la disponibilidad
de estos precursores, aunque los mecanismos que relacionan
la cantidad de nutrientes ingeridos, su concentración a nivel
cerebral y su efecto sobre la neurotransmisión no están del
todo claros. Uno de los neurotransmisores más importantes
es la serotonina, que, además de ser uno de los principales
moduladores de la conducta agresiva15, influye sobre el
estado de ánimo, afecta al sueño, al apetito, la ingesta16 y
la percepción de sensaciones dolorosas17. Su precursor es el
triptófano que, tras su incorporación con el alimento, se
incorpora a la circulación sanguínea, donde en parte se une
a la albúmina, mientras el resto circula en forma libre. Su
entrada en el SNC depende de un mecanismo de transporte
saturable localizado en la barrera hematoencefálica, donde el
triptófano compite con otros aminoácidos neutros. Cuantos
más aminoácidos neutros hayan, mayor será la competencia
por el mismo transportador y menor probabilidad habrá
de que el supere la barrera y pueda transformarse en
serotonina. Cantidades bajas de serotonina en la sangre
se corresponderían con un aumento de la tendencia
agresiva12,15. Así, tanto una concentración reducida de
aminoácido esencial triptófano, como una presencia elevada
de aminoácidos neutros en la ración pueden limitar el paso
del triptófano al sistema nervioso central y limitar la síntesis
de serotonina, como han evidenciado trabajos llevados
a cabo en medicina humana donde la administración en
la dieta de un complemento de triptófano mejoraba la
sintomatología de pacientes con problemas de agresividad18.
De Napoli y colaboradores (2000) realizaron un estudio en
el que demostraron que perros que recibían alimento bajo
en proteína (y por tanto bajo en aminoácidos neutros) y alto
en triptófano presentaban una disminución en la agresividad
hacia las personas de la familia o en la agresividad territorial,
aunque no observaron mejoras en animales con problemas
de exceso de actividad. Es por ello cada vez más frecuente
el uso de dietas suplementadas con triptófano en animales,
210
con la finalidad de disminuir la incidencia de comportamientos
agresivos o compulsivos y aumentar la resistencia al estrés19-21.
En el mercado se encuentran actualmente productos que
parecen reducir el estrés. Se ha observado por ejemplo que
la α-casozepina (un biopéptido que deriva de la digestión
de la caseína de la leche) administrada por vía oral en forma
de hidrolizado tríptico de caseína alfa s1, puede reducir la
ansiedad en roedores de laboratorio y, según un estudio
preliminar, parece tener efectos similares en perros22. Por
tanto, podría recomendarse su uso como complemento al
tratamiento de problemas relacionados con el estrés y la
ansiedad tanto en perros como en gatos, en combinación
con técnicas de modificación de conducta.
Manejo del alimento, ejercicio y conducta
Recientemente se encuentra información muy bien
documentada sobre la relación entre el manejo de la
alimentación y el agua de bebida (sobre todo en en el
gato) y la aparición de problemas tanto médicos como
de comportamiento (muchos de ellos relacionados con el
estrés), como la cistitis idiopática felina23, la anorexia24 o la
obesidad25.
Comportamiento trófico natural del perro y del gato
Para entender los mecanismos que regulan la conducta de
alimentación del perro y del gato en un entorno doméstico,
debemos conocer las características del comportamiento
trófico natural de ambas especies. Existen diferencias
importantes entre el patrón de alimentación del perro
y del gato: ambos pertenecen al orden Carnívora; sin
embargo, desde un punto de vista alimentario, los perros se
consideran prácticamente omnívoros, en cambio los gatos
son carnívoros estrictos. El gato suele consumir unas 15-20
pequeñas raciones de comida (sobre todo al anochecer),
conservando el patrón de alimentación de su ancestro, un
felino salvaje africano (Felis silvestris lybica), depredador
solitario adaptado a consumir presas de tamaño reducido26,27.
En cambio el lobo, referente del comportamiento canino,
suele alimentarse de presas de grandes dimensiones que
caza en grupo y que deberá compartir, siguiendo un orden
jerárquico, con los demás miembros de la manada. Esta
pauta se observa normalmente en el patrón de alimentación
del perro, que, obedeciendo a su instinto, ingiere copiosas
cantidades de comida en el menor tiempo posible, para no
perderla o no tener que compartirla28.
Por este motivo, la modalidad de administración del
alimento, al menos inicialmente, debería respetar la
tendencia natural, siendo la que mejor se adaptaría al origen
biológico y al particular metabolismo de la especie.
Influencia de los hábitos alimentarios sobre algunas
patologías de conducta
Algunas de las patologías más frecuentes en la clínica felina
cuentan entre sus factores predisponentes la composición
de la dieta, su forma de administración y el comportamiento
Vol. 29, nº4, 2009
trófico mostrado por el gato, además del estrés. En
cambio en el perro, el manejo por parte del propietario y
factores genéticos pueden favorecer comportamientos
instrumentales o aprendidos en relación con el consumo de
alimento.
Palatabilidad del alimento y consecuencias: obesidad
y anorexia
Los gatos son generalmente muy selectivos a la hora
de aceptar un alimento nuevo (neofobia) debido a su
sensibilidad marcada hacia las características organolépticas
que éste presenta: por lo general, prefieren alimentos
húmedos y aromas procedentes de productos de origen
animal; en cambio, no se sienten atraídos por los sabores
dulces y tienen aversión a ciertos productos vegetales.
Las preferencias por determinados sabores y texturas
aparecen en el periodo de socialización: los alimentos
con los que el gato se ha familiarizado de pequeño serán
mejor aceptados, mientras que los completamente nuevos
podrán ser rehusados, al menos en un primer momento. La
neofobia del gato puede verse incrementada en determinas
situaciones, por ejemplo, en un cuadro de estrés29. Este
dato debe tenerse en cuenta cuando hospitalizamos a un
gato: una cirugía y el eventual estado de dolor asociado,
junto con el ambiente desconocido y nuevo para el animal
pueden aumentar el riesgo de rechazo de alimento.
Por el contrario, el perro es mucho menos selectivo, aunque
también puede observarse la neofobia alimentaria en animales
que han recibido poca estimulación durante el periodo de
socialización. Sin embargo, es importante señalar que para
ambas especies la presentación de alimentos novedosos
puede resultar estimulante y convertirse así en un elemento
de enriquecimiento ambiental. Por otro lado, alimentos muy
palatables podrían llevar al riesgo de un elevado consumo de
alimento y predisponer a la obesidad30.
Obesidad
El entorno doméstico ha modificado en las mascotas
la forma de conseguir el alimento; de hecho, suele ser
el propietario quien lo suministra, determinando así la
frecuencia, la localización y la cantidad de comida a la que
el animal tiene acceso a lo largo del día7. Esto implica una
variación del patrón natural de alimentación en relación
con la disponibilidad del alimento. En el perro es preferible
realizar la administración en 1 ó 2 tomas al día de forma
racionada, mientras que en el gato el alimento podría estar
a libre disposición siempre y cuando el animal mantenga la
ingestión dentro de los límites recomendados para su peso,
actividad, edad y estado fisiológico y/o patológico. Un aspecto
importante a destacar desde el punto de vista etológico es la
forma en la que el animal se procura la comida: la búsqueda
del alimento (en este caso la depredación) representa una
necesidad de comportamiento, es decir, una conducta que
resulta importante realizar de por si misma, por el bienestar
del animal, al margen de su función biológica (garantizar su
subsistencia).
En cualquier caso, tanto el perro como el gato no suelen
tener que hacer ningún esfuerzo ni ejercicio físico para
conseguir el alimento, lo que minimiza ese gasto energético
que tendría que realizar el animal en un entorno salvaje y
predispone al sobrepeso y a la obesidad. Algunos estudios
epidemiológicos sobre la incidencia de este problema indican
que afecta entre el 30% y el 40% de la población de mascotas
que visitan a un veterinario24.
La obesidad es debida a un desequilibrio entre el exceso
de energía ingerida y la consumida por el animal. Factores
como la esterilización, algunas enfermedades metabólicas,
los hábitos sedentarios del animal (especialmente si no sale a
menudo y, en el caso del gato, si no tiene acceso al exterior),
la alimentación con dietas energéticamente concentradas y
muy palatables contribuyen a la aparición de problemas de
obesidad31. En relación con la administración del alimento,
la idea de que una alimentación ad libitum (a voluntad) está
relacionada necesariamente con una mayor prevalencia de
obesidad no parece respaldada por la evidencia científica
(Robertson, 1999). Por el contrario, la intervención del
propietario, con la administración de premios, extras, restos
de mesa, es uno de los factores más importantes en la
aparición de sobrepeso, como demostró Kienzle (2000) en
un estudio sobre las interacciones dueño-gato y el sobrepeso
en los animales32.
En este sentido, el uso de juguetes “interactivos” (con
comida al interior) tanto en gatos como en perros, puede
representar una actividad alternativa a aquellas que implican
la administración de comida para fortalecer el vínculo afectivo,
entre propietario y mascota, aunque deberemos tener en
cuenta el aporte energético de la comida administrada y
descontarla del recuento diario energético total. En felinos
se ha observado que el aumento de actividad resultado del
enriquecimiento ambiental y del juego puede inducir una
ligera perdida de peso en 4 semanas, sin ninguna restricción
calórica33.
Importancia de la actividad física y enriquecimiento
ambiental
Una medida de control de la obesidad podría ser aumentar
el nivel de actividad física, que además de ayudar a prevenir
los problemas de sobrepeso, ejerce de elemento de
enriquecimiento ambiental. Los perros deberían ser llevados
de paseo varias veces al día ya que, además de ayudar en el
control del peso, la actividad física podría estar relacionada
con algunas formas de agresividad, como se ha observado en
un estudio previo. En este análisis se encontró que los perros
que realizaban menos ejercicio tenían más predisposición a
la agresividad34; mientras que en los gatos se puede optar
por la colocación de torres y rascadores, estructuras que
proporcionan un ambiente más estimulante para el animal,
un lugar donde esconderse35 y que además ayudarían a
prevenir la recuperación del peso inicial una vez finalizado un
período de restricción calórica24.
Otras formas de enriquecimiento se basan en utilizar
juguetes dispensadores de comida, tanto en perros como
en gatos: se trata de juguetes huecos que se rellenan con
alimento en cantidades controladas. Estos dispositivos, tal
211
Mariotti et al.
RECOMENDACIONES
TIPO DE COMIDA
GATO
OBSERVACIONES
PERRO
Tener en cuenta las necesidades energéticas
del animal en función del tamaño, edad,
grado de actividad, exigencias fisiologicas
y metabólicas, salud y estado físico
(alimentos de prescripción) Coste/ración:
con húmedo puede elevarse el coste
Seco y/o húmedo (se puede combinar
en proporciones variables, utilizando
Seco o húmedo
como base el alimento seco ad libitum y
Preferentemente seco
añadiendo una porción diaria de comida
húmeda)
PAUTA
ADMINISTRACIÓN
AD LIBITUM siempre y cuando el animal
mantenga el peso y condición corporal.
Si no es así, el gato puede adaptarse
perfectamente a una alimentación
controlada (1 o varias administraciones
al día)
TOMAS RACIONADAS (1-2 tomas/
día en el adulto) excepto en caso de
problemas médicos que requieran una
pauta específica (pancreatitis, problemas
hepáticos/digestivos…)
VENTAJA: control sobre la ingesta (y
el peso) ES RECOMENDABLE EVITAR
ADMINISTRAR GRANDES CANTIDADES
DE COMIDA INMEDIATAMENTE ANTES Y
DESPUÉS DE REALIZAR EJERCICIO FÍSICO
INTENSO
Tener en cuenta las diferencias
según edad (aumento frecuencia de
alimentación en cachorros y gatitos)
y eventuales patologías (entre otros,
pandreatitis, problemas hepáticos…)
AGUA DE BEBIDA
*Varios bebederos, con agua limpia y
fresca siempre disponible, situados en
Uno o dos bebederos de agua limpia
diferentes sitios de la vivienda (incluido
y fresca, siempre dispo-nibles, no
en lugares elevados):
recomendables restricciones
*No restringir (ni en casos de problemas
de eliminación inadecuada)
La colocación de más de un comedero
en diversos lugares de la vivienda
constituye también un elemento de
enriquecimiento ambiental y evita
enfrentamientos y tensiones territoriales
entre gatos que comparten un mismo
espacio
EJERCICIO/JUEGO
*Recomendado el acceso al exterior
(jardines, patios, ventanas, terrazas) como
elemento de enriquecimiento ambiental
(compatiblemente con la seguridad del
animal y eventuales elementos estresantes
- por ejemplo, el contacto con otros gatos
a veces puede representar una situación
problemática para según que individuos-)
*No permitir al gato mordisquear o
jugar con las manos ni fomentar la
conducta depredadora con partes del
cuerpo (persecución de manos o pies en
movimiento).
*Redirigir la conducta de persecucióncaza hacia objetos y juguetes.
*Salidas frecuentes al exterior. Aunque el
perro disponga de jardín, se deberían de
hacer frecuentes salidas al exterior para
realizar más ejercicio: es importante que
el animal siga manteniendo un contacto
continuo con estímulos diversos (personas,
otros perros)
*Paseos (2-3/día) de al menos 20-30
minutos (la actividad física contribuye
a reducir la actividad en casa y ayuda a
mantener el tono muscular).
*Sesiones de juego (2 o 3 al día (de unos
10-15 minutos). Es recomendable que
el juego inicie y termine por iniciativa
del propietario, y no cuando el perro lo
“exige”.
Actividades beneficiosas desde 2 puntos
de vista:
Influyen sobre los niveles de serotonina
(aumentando su concentración) y
sobre el mantenimiento del peso ideal,
además de contribuir a rebajar el nivel
de ansiedad o destructividad en casa de
animales especialmente activos.
ESTÍMULOS
AMBIENTALES
Juguetes tridimensionales, rascadores,
interacciones con otros gatos y
Juguetes comestibles
humanos según el temperamento y las
características del individuo
COMPLEMENTOS
DIETÉTICOS
A considerar según trastorno
comportamiento diagnosticado
de A considerar según trastorno
comportamiento diagnosticado
No abusar de los premios y comestibles.
Considerar su aporte energético y
descontadlo de la ingestión energética
recomendada y calculada para cada
animal para evitar sobrepeso y obesidad
No utilizar complementos a base
de triptófano en pacientes que
reciben tratamientos con fármacos
de
serotoninérgicos e I-MAO, ya que
podrían producirse interacciones (ambos
influyen en el turnover de algunos
neurotransmisores)
SOCIALIZACIÓN
ALIMENTO
Neofobia más marcada
*No marcada selectividad
*Facilitación social
Familiarizar al perro y al gato con
varios tipos de alimentos (de diferente
contenido en humedad, sabores,
textura,…) durante las primeras
semanas de vida para reducir el riesgo
de una excesiva selectividad o rechazo
de alimentos en el futuro
MANEJO
DE PREMIOS Y
COMIDA
*Utilizar la comida como reforzador
primario para aumentar la frecuencia
de una conducta que se quiere premiar
*Herramienta muy valiosa en ejercicios
de modificación de conducta (por
ejemplo en programas de reintroducción
cuando hay un problema entre gatos,
siempre bajo la supervisión de un
especialista)
Golosinas y premios de comida, sin
abusar y siempre de forma conjunta
con otros reforzadores (caricias, juego)
pueden ser utilizadas para premiar
conductas deseables
No administrar premios o comida
de la mesa, ni bajo petición de la
mascota, para no reforzar las conductas
instrumentales
TABLA 2. Recomendaciones generales de manejo
212
Vol. 29, nº4, 2009
y como se ha observado también en animales de zoo36,37,
hacen que el animal se entretenga para intentar sacar los
trocitos de comida que se esconden en el interior, fomentan
su natural curiosidad, y pueden ser utilizados para desviar un
eventual exceso de conducta exploratoria (en algunos casos
destructividad) sobre todo en el perro. (Imágenes 1 y 2)
periodos cortos de ayuno (de 3 ó 4 días). Los gatos con
sobrepeso suponen un grupo de particular riesgo en esta
situación: si la anorexia no es debida a una causa orgánica
clara, será necesario buscar un detonante ambiental39 y
conseguir que el gato vuelva a comer y alimentarse lo antes
posible; de no ser así, podría ser necesaria la alimentación
asistida. Si el problema es debido a un factor ambiental,
deben emprenderse medidas para reducir el estrés del gato,
que pueden incluir la modificación del entorno físico y/o
social del gato, medicación ansiolítica y la utilización de
feromonas sintéticas.
Problemas relacionados con la ingesta de agua
Figura 1. Algunos ejemplos de juguetes dispensadores de comida.
El tipo de alimento (seco, húmedo o mixto) puede afectar
a la ingesta voluntaria de agua. En su hábitat natural,
de clima árido o semiárido, la mayor parte de agua que
consume el gato procede de la contenida en el alimento.
Este rasgo es heredado por el gato doméstico, que muestra
un consumo voluntario de agua muy limitado. Así, una
alimentación a base de pienso seco parece estar relacionada
con una menor ingestión de agua por parte del gato, que
predispone al desarrollo de una cistitis idiopática felina,
entre otros problemas urológicos40,41.
Este hallazgo tiene un gran interés práctico, si se tiene en
cuenta que hasta el 95% de los gatos consumen una dieta
comercial seca42,43 (Tabla 1).
Manejo por parte del propietario y problemas de
conducta
El ejercicio, y en general las salidas o el acceso a diferentes
estímulos representan una forma de enriquecimiento
ambiental y ayudan a controlar algunos problemas de
comportamiento, como el exceso de conducta exploratoria
o el estrés debido a la falta de estimulación.
Figura 2. Se pueden dejar varios de estos juguetes por casa (para que el
perro esté entretenido mientras el propietario está fuera).
Además la actividad física influencia los niveles circulantes
de serotonina y otras endorfinas endógenas43: en el perro la
frecuencia de las salidas puede tener repercusiones sobre su
comportamiento social34. En el gato en cambio, la estimulación
y el ejercicio físico se realizan principalmente a través de
actividades lúdicas con el propietario o juegos que simulan la
secuencia de caza44 (ver Tabla 2 en página anterior).
Anorexia
El estrés ambiental puede ocasionar en perros y gatos una
sintomatología compleja, y entre otras reacciones puede
producir hiporexia o anorexia. Especialmente en el gato, un
conflicto con un miembro de la familia o con otro gato, la
competición por el territorio, las modificaciones del entorno
físico o la presencia de un estado patológico38 pueden dar
lugar a una reacción de estrés que en ocasiones provoca
rechazo de la comida.
En el perro se debe intentar resolver el estado de
ansiedad o estrés, sin embargo en los felinos esta situación
es especialmente preocupante debido a la predisposición
a desarrollar patologías como la lipidosis hepática tras
Conclusiones
Una pauta de alimentación adecuada a la especie, junto
con la realización de actividad física constante (en forma de
salidas al exterior o sesiones de juego), el enriquecimiento
ambiental y la aplicación de algunas precauciones de manejo
por parte del propietario pueden contribuir eficazmente a
mejorar el entorno de una mascota, reduciendo los factores
estresantes en el ambiente y representan herramientas muy
valiosas como complemento en la prevención y el control
de problemas de comportamiento (como agresividad,
ansiedad, conductas instrumentales) y en el tratamiento de
problemas de obesidad, anorexia y cistitis idiopática felina.
213
Mariotti et al.
Cistitis Idiopática Felina (CIF)
- DEFINICIÓN: Se trata de la causa más común de patologías del tracto urinario bajo (FLUID) en gatos menores de 10 años,
y se manifiesta a través de una constelación de síntomas que pueden aparecer juntos o de forma aislada y que incluyen
hematuria, estranguria, polaquiuria y micción inapropiada (periuria).
- ETIOLOGÍA: No se ha identificado una causa única en la aparición de CIF. En su etiopatología se encuentran diversos
factores, entre los que para el propósito del presente trabajo destacan el estrés ambiental y, sobre todo, la alimentación.
- DIAGNÓSTICO: Mediante cistoscopia se pueden observar lesiones hemorrágicas petequiales (glomerulaciones) en la pared
de la vejiga de la orina, debidas a pérdida o alteración de la capa de glucosaminoglicanos que protege la pared interna de
la mucosa de la vejiga.
- SÍNTOMAS: La mucosa inflamada produce un dolor muy intenso. Los signos clínicos se resuelven en 3-4 días pero la
recurrencia es variable e impredecible. Los gatos con esta patología a menudo muestran conductas de micción fuera de la
bandeja.
- MEDIDAS DE TRATAMIENTO: El tratamiento de la CIF incluye todas aquellas medidas que reducen el estrés ambiental y
el manejo de la alimentación. El paso a una dieta húmeda parece reducir la recurrencia de problemas de cistitis idiopática
felina.
Tabla 1. Cistitis Idiopática Felina: una patología médica en cuya etiología intervienen factores ambientales y de manejo (estrés, alimentación).
Title
Impact of environmental factors on canine and feline behaviour: diet, management and physical exercise
Summary
The animal behaviour is the result of many different factors: genetics, physiological/hormonal condition, learning and environment.
Current research works focus more and more on the study of animals’ behavior from a neurobiochemical point of view and on the
analysis of some aspects of dogs’ health like wellbeing, feeding management and training/education systems. To verify whether there is
a cause/effect relationship between nutrition related factors and behavior has been the main object of several studies over the past few
years. In particular, in dogs has been studied the relationship between diet protein content and tryptophan (precursor of serotonin)
metabolism or hypocholesterolemia, with the aggressive behavior. Serotonin is the most important neurotransmitter involved in control
mechanism of aggression, hyperactivity or anxiety. Diets low in tryptophan or with high levels of neutral amino acids can produce a
reduction of the central levels of serotonin and increase the expression of aggressive behavior and impulsiveness. It is well known that
brain levels of serotonin in humans and other species can be influenced by dietary factors, physical activity and learning. Therefore,
owner’s feeding management, walks, training system can induce behaviour problems in pets: in this article, we focus on the role of
feeding habits and management, level of exercise, owner influence/training systems and environment on the behaviour of domestic
dogs and cats. The objective of this analysis is to understand the impact of the environmental factors on pets’ behaviour and help
veterinarians to avoid or prevent behaviour problems related to owner management.
Key words: canine behaviour, feline behaviour, diet, exercise, management
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215
Mariotti et al.
estrés
El
causa variaciones graves de conducta
en los animales domésticos
Ayuda a estabilizar
el comportamiento
de perros y gatos
Excelente palatabilidad
216
Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia
A través de un caso clínico se van a exponer varias técnicas de prevención y tratamiento de la agresividad canina a miembros de la familia, especialmente dirigidas a
niños. Los resultados coinciden con los de recientes estudios que muestran la efectividad de las herramientas basadas en la educación de la familia.
Palabras clave: perro; niño; prevención; agresividad.
Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 217-226, 2009
M. Arias
Introducción
Etología Veterinaria
Madrid
Las mordeduras de perro representan un serio problema de salud pública1. Los problemas
de comportamiento canino más frecuentes son los siguientes: 1º) agresividad; 2º) eliminación;
3º) vocalización; 4º) destructividad; 5º) miedo2. Según los datos de un estudio realizado en la
Universidad de Barcelona por Fatjó y colaboradores en el año 2007, los problemas de agresividad
son la queja más común en etología clínica (52,28% de todos los casos de comportamiento
canino). La agresividad dirigida al propietario fue el motivo de consulta más frecuente de agresión
(38,55%), seguida de agresión dirigida a otros perros (34,85%) y gente desconocida (21,95%). La
agresión por conflicto social a los miembros de la familia es la categoría diagnóstica más común
(35,34%)3.
O
Los niños tienen más riesgo de ser mordidos por un perro que cualquier otro grupo de edad4. En
niños menores de 15 años, la incidencia es de 2,2% cada año (22 incidentes por 1.000 niños). El
accidente por mordedura de perro está situado en segundo lugar, entre los accidentes domésticos
y los de tráfico5. La mayoría de accidentes de mordeduras de perro en niños ocurren en el hogar.
El 86% de los accidentes por mordisco en el hogar está relacionado con situaciones donde el niño
estaba jugando con o cerca de la mascota de la familia. Frecuentemente están involucrados los
niños más pequeños (la edad media son 5 años), mientras interactúan con el perro6. Las heridas
en niños son frecuentes en la cara y cuello, y podrían amenazar su vida7. Este problema tiene serias
consecuencias tanto para el niño como para el perro. En niños se han encontrado las siguientes
secuelas: médicas, estéticas, psicológicas y económicas. Recientes estudios ha descubierto que el
55% de los niños sufren estrés postraumático después de haber sido mordidos8. Por otro lado, para
el animal supone: eutanasia, abandono, mala imagen para la raza o intolerancia de la sociedad
hacia los perros9.
A través de este caso clínico se mostrarán diferentes técnicas para la prevención y tratamiento
de la agresividad del perro a los miembros de la familia. Fundamentalmente es una búsqueda
de técnicas dentro de la psicología clínica que se puedan aplicar a la etología. Para abordar el
problema se requiere un enfoque multifactorial, multinivel y multidisciplinar. Estudios recientes
sobre el tema llevados a cabo por equipos formados por etólogos, biólogos, veterinarios, pediatras,
psicólogos, pedagogos, psiquiatras, logopedas y profesores sugieren que los trabajos con enfoques
multidisciplinares obtienen una mayor eficacia1.
La agresividad dirigida hacia el propietario es, tal vez hoy, la sujeta a una mayor discusión entre
los especialistas en etología clínica, tanto por lo que hace referencia a su diagnóstico como a su
tratamiento. Durante décadas la agresividad canina hacia los miembros de la familia se ha explicado
como un conflicto jerárquico en que el perro mostraba dominancia hacia sus propietarios; sin
embargo, durante los últimos años se han acumulado evidencias que sugieren que el paradigma
de la agresividad por dominancia podría no ser aplicable, cuanto menos, a algunos casos de
agresividad hacia las personas de la familia. La explicación de estos comportamientos agresivos,
217
Arias
según recientes estudios, es el estrés o conflicto que se genera
en el contexto familiar. Al parecer, el estrés se relacionaría
con la necesidad del animal de controlar su entorno, y la
agresividad sería una de las estrategias conductuales para
conseguirlo10. El conflicto social representa más de la tercera
parte de todos los casos de agresión y se ha encontrado que
es la categoría diagnóstica más común. La agresión hacia
los miembros de la familia ha sido relacionada con variedad
de causas, y la agresividad relacionada con la dominancia
ha sido la que se ha encontrado con mayor frecuencia35-37;
sin embargo, recientemente el rol de miedo y conflicto en
la expresión de la agresividad dirigida al propietario ha sido
apoyado por un mayor número de autores37-39. De hecho,
un reciente análisis retrospectivo de casos sobre la evolución
de la agresividad canina sugiere que la agresividad dirigida al
propietario podría estar más relacionada con el miedo que
con la dominancia40.
El conflicto social forma parte de las relaciones sociales
de los seres humanos y también de los animales, sobre
todo de aquellos con una forma de vida gregaria. Así, los
conflictos se producen en cualquier relación, si hablamos
de seres humanos, incluso entre individuos que mantienen
una buena relación en general y con quienes compartimos
intereses comunes. Esto es normal si pensamos que, en el
seno de un grupo, cada individuo puede tener opiniones,
valores, deseos y necesidades diferentes a las de los demás.
Por tanto, siempre llega un momento en que esas diferencias
en sentimientos, intereses y puntos de vista dan lugar a
situaciones conflictivas12. Los conflictos, según recientes
estudios, también se han encontrado en animales y, en
concreto, en perros, cuyo funcionamiento en este sentido es
muy similar al de los humanos, en este caso al de los niños.
En las manadas de perros aparecen con frecuencia muestras
de agresividad, ya sea como autodefensa o para proteger
recursos (comida, lugar de descanso). La agresividad de un
perro hacia las personas de la familia suele aparecer en unas
situaciones concretas, que se repiten una y otra vez. Estas
situaciones son las siguientes: al quitarle un objeto de la
boca, al acariciar/bañar/cepillar/curar heridas, al cogerle del
collar o desplazarle, al molestarle cuando come/duerme y/o
al castigarle. Sin perjuicio del tratamiento clásico para este
problema de comportamiento, la incorporación de técnicas
de intervención con los miembros de la familia podría resolver
determinadas situaciones de conflicto y así reducir el estrés
social10.
Caso clínico
Problema
El motivo de consulta es la agresividad de un Cocker hacia
sus propietarios, agravado por la reciente llegada de un bebé
a la familia.
Datos
Se trata de un Cocker Spaniel inglés de color negro, macho,
de 3 años de edad, 12 kilos de peso y no castrado.
218
Historia
El perro convive con un matrimonio joven, una niña (de 1 año
y 3 meses) y una asistenta interna en una casa con jardín. La
propietaria adoptó al animal cuando tenía 5 meses, era cachorro
de una perra de la familia de la dueña. Antes de estar con los
actuales propietarios, lo adoptó otra familia. Sin embargo, lo
devolvieron porque no tenían tiempo para cuidarle. Cuando
después regresó a la casa donde nació mostraba miedo ante
los hombres. Aproximadamente con un año de edad empezó
a mostrar signos de agresividad al echarle gotas, regañarle, al
acercarse el propietario a la propietaria, al acariciarle, abrazarle
y al obligarle a hacer cosas que no quería. Unos meses antes de
nacer la niña, lo educaron con un adiestrador, a diario, durante
tres semanas. Le enseñaron las órdenes básicas y cómo pasear
al perro y el carrito juntos. Le dijo al dueño que si el perro
se mostraba agresivo con ellos le hiciera cumplir la orden de
tumbado. Un día, atacó al adiestrador, al forzarle a cumplir las
órdenes. El adiestrador utilizó collar de castigo y obligaba al
animal a cumplir órdenes a base de tirones de correa. Después
del nacimiento de la niña, empezó a haber ataques a otros
familiares y conocidos que iban a casa, manteniéndose la
actitud con el dueño y sin afectar prácticamente a la dueña. Los
contextos, en ese caso, incluían entrar en la habitación donde
estuviera el perro con la dueña y/o niña, acariciarle mientras
descansaba, obligarle a hacer algo o cogerle del collar. Fue
tratado con fluoxetina desde los 2 años y 9 meses, habiéndose
apreciado una reducción muy elevada en la frecuencia de los
ataques según apreciaron los propietarios. Este tratamiento
fue recetado por su veterinario habitual; sin embargo, éste no
indicó pautas de etología para acompañar ese tratamiento.
Con la llegada de la asistenta, el perro empezó a vigilarla
constantemente y se mostró agresivo en varias situaciones. El
desencadenante para buscar ayuda fue una ocasión en la que
la niña se cayó al suelo. La mujer fue a cogerla y entonces
el perro atacó a la asistenta. La postura del perro durante
los episodios agresivos es la siguiente: cuerpo hacia delante,
cabeza alta, extremidades extendidas, rigidez corporal y mirada
directa. Gruñe, ladra un par de veces e inmediatamente corre
hacia la persona y se sube encima. No llega a morder. Los
ataques suelen ser bastante explosivos. Durante la consulta,
el perro solicita bastante atención a los propietarios. Ante la
asistenta se muestra tenso y con la niña nervioso. En general,
evita a la niña cuando es ella la que se acerca a él, aunque él a
veces se acerca a ella, le roba juguetes pero no hay problemas
al quitárselos los dueños. También intenta quitarle comida
aunque hasta ahora no lo ha conseguido. Por seguridad de la
niña, el perro está en el jardín o el garaje. Los propietarios son
conscientes de que esta situación no es sostenible y deciden
buscar ayuda profesional. Ellos manejaban antes la situación,
pero con la niña están más preocupados. No hay signos de
otros problemas.
Resultados Examen Físico y de laboratorio
En cuanto a la salud física, se solicitó un análisis de tiroides.
Los resultados mostraron que el perro es hipotiroideo. Valores
de T4 anormalmente bajos y altos de TSH (T4: 0.50 ug/dl
(referencia: 1.50-4.50ug/dl) y TSH: 0.97 ng/ml (referencia:
0.00-0,59 ng/ml). Ambas pruebas realizadas el 17/12/07. El
Vol. 29, nº4, 2009
perro no padece problemas médicos importantes. En la fecha
de la visita 23/01/08 los dueños refieren mala calidad del pelo
y el veterinario diagnosticó una infección por hongos en oídos
en los días previos a la visita. Diagnóstico
El diagnóstico fue agresividad por conflicto social a los
miembros de la familia. Los comportamientos agresivos se
muestran en situaciones concretas: al acariciarle, abrazarle,
secarle con la toalla, al forzarle a hacer algo, al cogerle del
collar, al regañarle, al pisarle y quitarle comida de la boca.
También muestra conductas protectoras hacia la propietaria
y la niña cuando entra alguien en la habitación donde están
ellas o si se les acerca alguien (incluido el propietario o la
asistenta). La postura del perro es ofensiva (cuerpo hacia
delante, extremidades extendidas, cabeza alta y mirada
directa). En la secuencia de la agresividad hay señales de
aviso, tanto corporales como vocalizaciones (gruñidos
y ladridos) que rápidamente dan lugar a un ataque. Sin
embargo, el perro parece inhibir su agresividad sin llegar a
morder a la persona. Además de la caracterización etológica
de la agresividad, se diagnosticó hipotiroidismo debido a
los valores encontrados de T4 y TSH. El hipotiroidismo es
una causa orgánica bastante frecuente de agresividad y,
aparentemente, podría suponer entre el 1-5% del total
de casos. La agresividad causada por hipotiroidismo es un
problema que se ha descrito recientemente y acerca del cual
no existe todavía suficiente información. No obstante, las
principales características de este tipo de agresividad pueden
resumirse de la siguiente manera:
1. Los animales con agresividad hipotiroidea muestran,
en ocasiones, otros síntomas propios del hipotiroidismo,
tales como letargia, obesidad, alteraciones de la piel, etc. No
obstante, en otros casos el único síntoma es la agresividad.
Por lo tanto, el hecho de que el animal no muestre ningún
otro signo clínico no permite descartar un diagnóstico de
agresividad por hipotiroidismo.
2. La agresividad causada por hipotiroidismo puede
manifestarse de varias formas. En algunos casos, el perro
muestra una conducta agresiva que no responde a ningún
contexto claro y que incluso puede dirigirse hacia objetos
inanimados. En otros casos, en cambio, el comportamiento es
similar al que aparece en casos de competitividad o miedo.
Es probable, pues, que la agresividad por hipotiroidismo
incluya, en realidad, dos fenómenos distintos: (1) una forma
de agresividad causada únicamente por el hipotiroidismo y
que no estaría relacionada con ninguna otra forma y (2) una
forma de agresividad en la que el hipotiroidismo simplemente
aumentaría la intensidad de la conducta agresiva de un animal
que –independientemente del hipotiroidismo-, presentaría
agresividad competitiva o por miedo. En el segundo caso,
la enfermedad no sería tanto la causa del problema como
un factor agravante, y la historia clínica sería prácticamente
imposible de distinguir de la de un animal que mostrara
solamente dominancia o miedo. Teniendo en cuenta este
hecho, parece razonable sugerir que el protocolo de actuación
frente a un supuesto problema de agresividad competitiva o
por miedo debería incluir las pruebas necesarias para confirmar
o descartar el hipotiroidismo.
3. El mecanismo responsable de la agresividad por
hipotiroidismo no se conoce con certeza, pero se ha sugerido
que esta enfermedad podría disminuir la actividad de la
serotonina en el sistema nervioso central, que tiene un efecto
inhibidor sobre la agresividad.
4. Es importante destacar que el perro estaba tratado con
fluoxetina 20 mg 1/2 comp. Si bien la interferencia de este
fármaco en las determinaciones de la función tiroidea no ha
sido establecida en medicina veterinaria, sí ha sido establecida
en medicina humana. En este sentido, es necesaria más
investigación para establecer la relación entre el metabolismo
de la serotonina y la función tiroidea en la especie canina.
5. El pronóstico de la agresividad por hipotiroidismo es muy
bueno, y el problema mejora, a menudo de forma espectacular,
con el tratamiento. Los efectos de la levotiroxina empiezan a
manifestarse al cabo de unas semanas, aunque el tratamiento
debe mantenerse durante toda la vida del animal28-34.
Análisis de riesgo
El pronóstico fue reservado debido a la presencia de la niña
de un año de edad y al elevado número de contextos en los
que el perro presentaba agresividad, que constituían dos
factores de riesgo importantes. Sin embargo, al mismo tiempo
se identificaron 4 factores asociados a un riesgo reducido: el
tamaño del perro (inferior a 20 Kg), que no era impulsivo,
no ocasionaba heridas y los propietarios eran conscientes del
problema. Aún así, se valoró por encima de todo la presencia
de la niña y se propuso a los propietarios la opción de la
eutanasia. Los propietarios comentaron que eran conscientes
de la situación, pero querían intentar pautas de tratamiento
antes de tomar una decisión final. Si esto no funcionaba tenían
la posibilidad de dejarlo con la madre de la propietaria, donde
nació el perro. De manera que los propietarios asumieron
la responsabilidad de la conducta del perro durante el
tratamiento. Los dueños estuvieron de acuerdo en continuar
con la restricción del acceso del perro a la niña, la asistenta
y visitas mientras tanto; de forma que el animal viviría en el
garaje y en el jardín.
Con todo esto y ante el hecho de que este perro no manifestó
señales de agresividad directamente hacia la niña, sino de
protección ante la asistenta, se decidió seguir adelante con el
tratamiento. Los autores quieren dejar constancia de que su
primera recomendación fue el sacrificio del perro. Ante la negativa
de los propietarios, decidieron proporcionar un tratamiento antes
de que el problema quedara sin tratar, situación que suponía
todavía un riesgo más elevado. Este caso evidencia la necesidad
de un debate más profundo sobre el papel de los veterinarios y
de los etólogos en la resolución de problemas de agresividad que
suponen un riesgo para las personas.
Tratamiento
Las medidas de tratamiento se basaron en las siguientes
tres líneas básicas: cirugía, medicación y pautas de
219
Arias
comportamiento. En primer lugar, se recomendó la castración.
Cuando el animal agresivo es macho, la castración puede
contribuir a disminuir la agresividad; por el contrario, si es
una hembra, está contraindicada, excepto en aquellos casos
en los que la conducta aparece sólo durante los períodos de
estro. La opinión más extendida entre los especialistas es que
la castración, por sí sola, no resuelve nunca el problema. No
obstante, un estudio recientemente publicado concluye que
la castración disminuye la agresividad hacia las personas que
conviven normalmente con el perro en un 25% de los casos.
Esto sugeriría que, en algunos casos, la castración puede
tener un efecto importante por sí sola. No obstante, parece
cierto que no es la parte más importante del tratamiento
y que, en todo caso, debe combinarse con la educación
del animal y la terapia farmacológica 23. Estudios recientes
sugieren que la influencia de las hormonas sexuales podría
estar relacionada con dimensiones específicas de la conducta
agresiva, como la reactividad y la impulsividad. En ratones de
laboratorio, la localización de receptores de testosterona en
el sistema nervioso central está estrechamente relacionada
con la serotonina, uno de los principales neurotransmisores
involucrados en el control de la agresión. La testosterona
parece reducir el volumen de serotonina, lo cual podría
explicar parcialmente la relación entre las hormonas sexuales
y la expresión de la agresividad 24,25.
En segundo lugar, se le recetó la siguiente medicación:
- Fluoxetina 20 mg 1/2 comp. Cada 24 horas
- Levotiroxina (Eutirox) 275 mg cada 12 horas.
Ante los resultados de T4 y TSH se consultó con el
veterinario habitual del propietario del perro y se acordó
tratarlo con levotiroxina. La fluoxetina está indicada para
el tratamiento de la agresividad y la levotiroxina para el
hipotiroidismo. La fluoxetina ya la estaba tomando cinco
meses antes por indicación de su veterinario habitual, y en la
consulta sólo se ajustó la dosis. El tratamiento farmacológico
sirve para facilitar la terapia del animal. Debe tenerse en
cuenta que los fármacos por si solos no son útiles, puesto
que si no se combinan con un programa de modificación
de conducta, sus efectos desaparecen al interrumpir el
tratamiento. En general, se recomienda que el tratamiento
farmacológico se aplique durante al menos dos o tres meses,
en los cuales se lleva también a cabo la educación del animal.
La fluoxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de
serotonina. Tal como su nombre indica este fármaco actúa
inhibiendo la recaptación de serotonina por parte de la
neurona presináptica y, por lo tanto, aumentan la actividad
de este neurotransmisor en el sistema nervioso central23.
La fluoxetina tiene un tiempo de vida media relativamente
largo. Sus efectos tardan varios días –hasta dos semanas
según algunos autores y hasta 6-8 semanas según otrosen ponerse de manifiesto. Debido a lo específico de su
mecanismo de acción, los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina son fármacos muy seguros, con
pocos efectos indeseables. La fluoxetina es un fármaco muy
útil en el tratamiento de agresividad por conflicto social con
la familia, especialmente cuando incluye un componente de
220
impulsividad. Ofrece resultados excelentes y es el fármaco
de primera elección27.
En tercer lugar, la modificación de conducta a su vez se
subdividió en tres vías o ámbitos de aplicación principales: los
padres, el perro y la niña.
Padres
Perro
Niña
Pautas
Agresividad
Educación básica
Supervisión
Desensibilización y
Contracondicionamiento
Evitar conflictos
“Retirada”
Evitar conflictos
Asociación
Positiva
Juego “Escondite”
“Escondite”
Educación
Las técnicas de modificación de conducta coinciden en
cuando a su fundamento en las tres líneas, pero en cada una
se trabaja de forma diferente adaptándola a cada miembro
de la familia. Las técnicas básicas son: pautas estándar para
el tratamiento de la agresividad por conflicto social, evitar
castigos, supervisión directa, evitar conflictos, asociación
positiva, educación básica, desensibilización sistemática
y contracondicionamiento. Desde un punto de vista
práctico, acordamos con los propietarios las 5 reglas de oro
siguientes:
1. Supervisión directa cuando niña y perro están en la
misma habitación.
2. Evitar situaciones conflictivas.
3. Conseguir que el perro asocie la presencia de la niña con
cosas positivas.
4. Todo se trabajará de forma gradual.
5. Adoptar una actitud tranquila para trabajar estas
situaciones.
En cuanto a los padres, se les indicó que debían seguir
de forma consistente unas normas claras para establecer una
relación social equilibrada con el perro. Estas pautas deben
ser llevadas a cabo por todas las personas que conviven con
el perro, y realizarlas en todos los momentos en que puedan
aplicarse. Si algunas veces se cumplen las pautas pero otras no,
la correcta evolución del caso podría verse afectada.
Era muy importante evitar aquellas situaciones en
las que el animal había mostrado agresividad con
anterioridad. De forma temporal no debían acariciar al perro
mientras estaba descansando. No debían acercarse o echarle
de su lugar de descanso o tratar de moverlo de ahí. Tampoco
enfrentarse a él, empujarle o cogerle del collar para echarle
de algún sitio. Si se hallasen en alguna de las dos últimas
situaciones deberían actuar de la siguiente forma:
- Enseñarle un trocito de comida al perro y llamarle para que
Vol. 29, nº4, 2009
vaya hacia los propietarios y así conseguir lo que quieren.
- Cuando acudiese, pedirle una orden (sentarse) y darle a
continuación el premio.
cumplir una orden para cada cosa que quisiera como forma de
pago. Por ejemplo, cada vez que fuese a comer, primero tendría
que sentarse a la orden.
- Cuando no esté la niña con ellos (si se ha ido a dormir o se
la ha llevado un familiar a dar un paseo, etc.), debían ignorar
completamente al animal. Por ejemplo, si al moverse uno de
los propietarios por la casa (sin llevar a la niña) el perro se va
con él, debían ignorarlo.
Por otro lado, en cuanto a las pautas para la interacción
perro-niña, en un inicio el acceso del perro a la niña estuvo
restringido. Por las mañanas, la asistenta y la niña estaban
en la casa, mientras el perro vivía en garaje y jardín. Cuando
los padres llegaban de trabajar, repasaban la última sesión de
tratamiento con el perro dentro de la casa y con la presencia
de la niña. En estos momentos el perro estaba controlado
con correa y bozal, y la niña jugaba con la madre en la misma
habitación. Este trabajo se hacía con una actitud tranquila,
de forma positiva y con una supervisión directa. Si en algún
momento los adultos no podían vigilar al perro y a la niña,
debían llevar al perro a otra habitación o coger a la niña en
brazos. Estudios recientes demuestran que la proximidad física
fue el único aspecto de la supervisión que sirvió como función
protectora13. Morrongielo realizó un estudio muy interesante
donde observó que la proximidad física, la supervisión visual
y auditiva estaban altamente correlacionadas, e indicó que
los padres utilizaban todo tipo de actividades de supervisión
en lugar de una sola. La proximidad física fue el único aspecto
de la supervisión que sirvió como función protectora y estaba
relacionada con el riesgo infantil: los padres que permanecían
cerca de sus niños conseguían que éstos corrieran menos riesgo.
En este estudio se observó que los padres más preocupados,
protectores, concienciados de la seguridad, supervisores, con
confianza en su capacidad para vigilar y la creencia de control
sobre la salud de sus hijos, fueron los padres que suponían
menos riesgo y experimentaban menos heridas. Este estudio
reveló que las actitudes y los comportamientos de los padres
son fundamentales para prevenir el riesgo.
El paso de una situación a otra debe ser muy evidente, de
forma que la atención y los premios para el perro empezasen a
darse en el momento justo y se retiren cuando se separasen el
perro y la niña. Para conseguir que sea lo más evidente posible,
los primeros y últimos instantes de cada situación deben ser
más exagerados.
El objetivo era que el perro estuviese tranquilo en presencia
de la niña, de forma que, cada vez que el perro viese a la
pequeña y se mostrase tranquilo, recibiría refuerzo positivo:
atención, golosinas, juego y/o refuerzo verbal. Cuando la niña
no estuviese en escena se ignoraba al perro. De esta manera, el
perro asociaría a la niña con estímulos positivos.
Finalmente, tenían que intentar, en la medida de lo posible,
hacer bastante ejercicio con el perro en la calle. Cuantos más
largos fuesen los paseos y más se cansase, más tranquilo estaría
el animal en casa.
En cuanto al perro, se repasó la educación básica recibida
con refuerzo positivo, de manera que cada vez que cumplía
una orden se le daba un premio y, si no obedecía, se quedaba
sin recompensa. Se trabajaron todas las órdenes básicas, en
especial, “Sentado”, “Estirado” y “Quieto”. A continuación,
empezamos a trabajar las situaciones conflictivas: acariciarle,
abrazarle, secarle con la toalla y entradas en la habitación
donde estaba el perro con la propietaria mientras se le
enseñaba un premio (contracondicionamiento). Este trabajo
se hizo de forma gradual (desensibilización) y cada vez
que se mostraba tranquilo se le entregaba el refuerzo.
Rápidamente el perro mostró las conductas deseadas en estas
situaciones. La desensibilización sistemática es una técnica de
modificación de conducta de aprendizaje no asociativo. Esta
técnica consiste en presentar el estímulo (caricias) de forma
progresiva e ir aumentando la intensidad del estímulo hasta
alcanzar el objetivo buscado (caricias por todo el cuerpo del
perro). Sólo se puede aumentar la intensidad del estímulo
cuando el animal se muestre tranquilo en ese nivel. Por
otro lado, el contracondicionamiento es una técnica de
- Es muy importante anticiparse a la situación y enseñar la
comida ANTES de que el perro haya empezado a gruñir o de
que intente morder. Si ya lo ha hecho y le damos un trozo de
comida, estaremos en realidad premiando la conducta agresiva.
Ante la duda, es mejor enseñar antes la comida al animal para
que no llegue a ser agresivo.
Además debían evitar completamente el castigo verbal y
físico, así como el enfrentamiento como medio de conseguir
que obedeciera. Es más efectivo y más apropiado para mejorar
la relación con todos motivar al animal para que lo haga,
usando tonos de voz más bajos, reduciendo nuestro tamaño
(poniéndose de cuclillas, por ejemplo) y premiándole con
elogios y golosinas cuando haya obedecido.
Por otro lado, tenían que fomentar una buena relación entre
el perro y la niña. Para que el animal viese a la niña como algo
positivo para él, debían actuar así:
- Cuando el perro y la niña estuviesen con los propietarios
en la misma habitación, se podía pedir al perro que se sentase
y cumpliese sus órdenes; para a continuación darle premios de
comida, prestarle atención, etc.
Además de las citadas recomendaciones y ejercicios, se
incluyeron en el tratamiento las siguientes pautas generales
para tratar la agresividad hacia la familia:
1. El perro comería después de ellos y a solas. Nunca se le
podría dar comida de la mesa.
2. Tampoco podría tener acceso a los dormitorios.
3. No podían dejar que subiese las patas encima de ellos y
debían ignorarle cuando les solicitase atención.
4. El castigo fue contraindicado.
5. Además, tenían que actuar según el sistema llamado
“nada en la vida es gratis”. Según este sistema, el perro debía
221
Arias
modificación de conducta de aprendizaje asociativo. Consiste
en buscar una respuesta alternativa a la conducta no deseada.
Por ejemplo, que el perro esté tranquilo en lugar de morder
cuando se le acaricia. Después, trabajamos las entradas a una
habitación donde se hallaban la propietaria y el perro con
las mismas técnicas. Mientras trabajábamos estos objetivos,
paralelamente dimos especial interés a la asociación positiva
del perro hacia la niña. Repartíamos el tiempo en una mitad
de la sesión para trabajar las situaciones conflictivas y la
otra mitad para la asociación positiva con la niña. Para ello
jugábamos al “escondite”. Esta técnica, enmascarada con
juego, consiste en que uno de los padres y el especialista
cuenten hasta diez con el perro en una habitación de la
casa mientras otro de los padres y el menor se esconden. A
continuación se busca a las otras personas que acompañan
al niño. Cuando se les encuentra y el perro ve al niño, se le
pide una orden (sentarse) y se le premia. Esta técnica se ha
adaptado de métodos utilizados en psicología clínica infantil y
podría ser una herramienta interesante para la etología clínica
veterinaria.
Después empezamos a trabajar la interacción perroniña. Es importante mantener una actitud tranquila, de
lo contrario, tanto la niña como el perro lo podrían percibir.
En primer lugar, utilizamos técnicas de desensibilización
y contracondicionamiento para enseñar al perro a tolerar
acercamientos de la niña. El perro cada vez estaba más
tranquilo con la presencia de la niña, así que enseñamos a la
pequeña a acariciar al animal despacio y suavemente. Primero
lo hacen los adultos, después con la niña y, finalmente, ella
sola pero bajo la supervisión de los adultos. Cumplidos estos
objetivos, se pasó a realizar ejercicios con mayor dificultad
para el animal. El objetivo consistía en evitar conflictos con
la niña y el perro. A la niña se le enseñó a no interaccionar
con el animal si no estaba acompañada de un adulto. A su
vez, se premiaba al perro si escogía la alternativa de irse a otra
habitación si se le acercaba la niña. Todos estos ejercicios se
basaron en la educación de diferentes conceptos. En primer
lugar, con la ayuda de imágenes en el ordenador, se enseñó
tanto a la niña como a los padres a conocer las señales de aviso
(de apaciguamiento, sutiles y las claras) que muestran los perros
antes de un ataque agresivo (Fig.1). También se mostraron
las distintas posturas corporales del perro y su significado (Fig.
2). Finalmente, se enseñó la forma más segura de interactuar
con el perro en casa. Para esto utilizamos un CD interactivo
llamado “The Blue Dog” (Fig. 3) que consiste en escenas de
dibujos divertidos en las que hay dos opciones, la incorrecta y la
segura. Puesto que este CD está diseñado para niños entre 3 y
6 años, amoldamos las situaciones a la niña de 1 año y 3 meses;
de forma que primero, mostrábamos la opción incorrecta
diciendo y señalando “no”, seguido de la alternativa segura.
En ésta el perro se muestra feliz y todos la aprobábamos con
aplausos y refuerzos verbales como” bien”. En las próximas
sesiones trasladamos esto a la realidad. Enseñamos a la niña
que no se podía acercar sola al perro, únicamente podía
hacerlo acompañada de un adulto. Cada vez que la niña se
acercaba sola la decíamos “no”, le pedíamos que llamara a
un adulto y acto seguido la acompañábamos uno de nosotros
premiando esta elección. Por otro lado también trabajamos la
opción de que tanto el animal como la niña decidieran alejarse
222
Figura 1. Un perro empieza a avisar de su eminente agresividad desde las
señales de apaciguamiento. Produced from: Kendal Shepherd, in BSAVA
Manual of Canine and Feline Behavioural Medicine, © BSAVA 2002 16
Te estoy diciendo que
me dejes tranquilo.
Ladrido, gruñido
Perro estático,
sin respuesta ni
movimiento alguno
Estoy disimulando. Puedo
morder. Déjame solo.
Perro atemorizado o
intimidado por nuestra
presencia.
Cola entre las piernas,
cabeza baja y cuerpo
agachado.
Puede que estés preocupado
por mí, pero márchate. Estoy
tan asustado que puedo morder.
Déjame tranquilo.
Pelo erizado, orejas
erguidas. Cola hacia arriba,
normalmente curvada
sobre la espalda.
Cuerpo rígido.
Lloro
Movimiento
de la cola
Mantén las distancias.
¡Puedo morderte!
Estoy dolorido, así que mantén las
distancias. Puedo morder, déjame
tranquilo y busca un veterinario.
Movemos la cola cuando estamos
nerviosos o intranquilos. Podemos
morder si estamos preocupados,
así que déjame solo.
Figura 2. Cada postura corporal del perro tiene un significado. Safe and
SoundR-British Kennel Club14.
Figura 3. Imagen del programa preventivo “The Blue Dog”, De Keuster, T
(2006)17.
el uno del otro. Cada vez que se acercaba la niña sola y el
perro se alejaba premiábamos al animal de la misma manera.
Esta opción, igualmente la hicimos con la niña, y cada vez que
veíamos al perro le decíamos “adiós” y nos marchábamos.
Vol. 29, nº4, 2009
El trabajo con niños tan pequeños es limitado. Hay que utilizar
palabras cortas de forma melódica e incluso, onomatopeyas.
Para enseñarles las conductas correctas a realizar lo más
aconsejable es la técnica de la imitación. El adulto realiza la
conducta, después ayuda al niño y le refuerza positivamente.
Si el niño lleva a cabo una conducta no deseada le mostramos
nuestra disconformidad con un “no” y le redirigimos de la
forma anteriormente explicada. Las técnicas básicas con la niña
fueron: marcar límites, refuerzo positivo, imitación y juegos de
“role-play”. La repetición es fundamental para trabajar con
estas edades18, 19, 21,22.
En cuanto al material para trabajar, “The Blue Dog” resultó
muy útil aunque hubo un día que a la niña le daba miedo,
de forma que se utilizaron dibujos y fotografías. En folios se
dibujaron perros con las características del animal del caso:
Cockers de color negro. También se hicieron fotografías al perro
aquellas situaciones que eran correctas mostrábamos nuestra
aprobación (Figs. 4, 5 y 6). Este material se utiliza en psicología
infantil con niños muy pequeños, autistas, con problemas de
comunicación o madurativos. Se adaptó esta técnica a este caso
de etología con resultados satisfactorios20.
Además, hay otros materiales en Internet para trabajar con
niños más mayores. Uno de ellos es el de British Kennel Club14,
que se compone de 3 elementos: 20 normas de seguridad,
juego interactivo y material para profesores. Otro programa
de prevención es Delta Dog Safe diseñado por Sarah Harris
en Australia15. Estas herramientas están basadas en técnicas
utilizadas en psicología clínica. En psicología infantil la mayoría
de los tratamientos se basan en juegos para, de esta forma,
hacerlo más agradable a los niños y poder trabajar con ellos al
captar su atención. Esta incorporación de nuevas técnicas de
modificación de conducta en el tratamiento de la agresividad
podría ser una contribución interesante y con resultados
positivos en la etología clínica veterinaria.
Seguimiento
Figuras 4. Para enseñar al niño lo que no tiene que hacer es recomendable fotografiar la situación y dibujar un aspa roja encima.
Figuras 5. Después se enseñan fotografías con situaciones seguras y
mostramos nuestra aprobación.
Figuras 6. El niño solo puede interaccionar con el perro en compañía
de los padres.
en distintas situaciones. Aquellas imágenes que contenían al
animal en una situación conflictiva se le colocaba un aspa
grande de color rojo y le indicábamos “no” a la niña. En
A la primera semana de tratamiento, los propietarios habían
implementado la mayoría de las sugerencias. Observaron que
el perro demandaba más atención a la propietaria, ladrando y
destrozando objetos. Por otro lado, el perro no había tenido
acceso todavía a la niña y a la asistenta. Se repasó la educación
básica en positivo y se introdujo el clicker. El clicker es una
cajita de plástico con una lámina de metal en su interior, que
al presionarla produce un sonido. Es una herramienta muy útil
en adiestramiento y en ocasiones en modificación de conducta.
En terapia solo es recomendable su utilización en patologías
sin relación con la ansiedad y en aquellos casos en los que hay
que enseñar comportamientos a distancia o que tiene muchos
elementos de manejo y resulta más cómodo premiar. En este
caso, para los padres fue más sencillo premiar con clicker en
lugar de solo con comida, porque la niña les mantenía muy
ocupados. Les resultaba más fácil llevar el clicker encima en
lugar de comida. Para utilizar el clicker, en un principio, hay
que asociarlo a un premio (comida, refuerzo verbal, juego o/y
caricias). De forma que hacíamos sonar el clicker y dábamos
un trocito de salchicha al perro varias veces. Este ejercicio
se practicó durante una semana, dos veces al día. Una vez
aprendida la asociación, el clicker sirve de premio por sí mismo.
De esta manera los propietarios pudieron premiar fácilmente
las conductas apropiadas del perro en el momento adecuado,
independientemente de la cercanía del animal con ellos. Gracias
a esta técnica se fueron modificando comportamientos de
forma más sencilla para los propietarios.
Utilizamos la desensibilización y el contracondicionamiento
para trabajar las siguientes situaciones conflictivas: caricias,
abrazos, secarle con la toalla, entradas a la habitación donde
estuviese el perro con la propietaria y presencia de la niña.
La pequeña, inicialmente, no mostraba mucho interés por el
perro y además aprendió rápidamente a acariciarle despacito,
siempre con la ayuda de un adulto. Al mes, conseguidos estos
objetivos, empezamos a trabajar a un nivel más avanzado.
Utilizamos “The Blue Dog”, role-play con un perro de peluche
y la imitación (“dejar solo al perro”) para enseñar a la niña que
solo podía interactuar con el perro cuando le acompañase un
223
Arias
adulto. Además, el perro cada vez se mostraba más tranquilo
con la asistenta también.
A los 3 meses, hubo una recaída. El último mes, por diversos
motivos, se cancelaron las clases. Durante ese período de
tiempo el perro había gruñido en las siguientes situaciones:
al regañarle, al entrar unas visitas a la cocina donde estaba la
propietaria con el perro y al quitarle comida de la boca. A lo
largo de muchos casos hemos observado que los propietarios se
Fecha
Seguimiento
17/09/2007
- Primera visita: diagnóstico y pautas
21/02/2008
- Primera sesión tratamiento:
sentado, tumbado, quieto.
- Se le enseñó el comando “No”
13/03/2008
- Repaso sesión anterior.
- Además se enseñó la utilización del clicker
27/03/2008
- Repaso de lo anterior
- “Escondite” (asociación positiva)
- “The Blue Dog”
- Terapia de situaciones conflictivas:
manipulación del perro
10/04/2008
- Repaso de lo anterior
- “Cada uno a su aire”
- Terapia: interacción asistenta-niña
13/05/2008
- Repaso de lo anterior
- “Suelta” para poder quitarle comida de la
boca sin agresividad
21/05/2008
- Repaso de lo anterior
- Terapia para poder cogerle del collar sin
agresividad
- “The Blue Dog”
29/05/2008
- Repaso de lo anterior
- “No acercarse al perro sin un adulto”
03/06/2008
- Repaso de lo anterior
- La niña ha aprendido a no acercarse al
perro sin un adulto
- La niña aprende a no acercarse al perro:
“Perro adiós”
03/07/2008
- Repaso de lo anterior
- Terapia para que no aparezca agresividad
con la comida
repaso
tranquilizan al apreciar que la agresividad de su perro disminuye
y que ello conlleva una menor consistencia al practicar las
pautas. Opinamos que en este caso sucedió lo mismo y, por
tanto, se enfatizó en la consistencia de estos nuevos hábitos
para que el tratamiento tuviese éxito. A la semana siguiente,
todo funcionaba bien. La niña decía “adiós” al perro y llamaba
a su madre. Sin embargo, volvió a pasar otro mes hasta que
nos volvimos a ver. Todo seguía bien, aunque se habían vuelto
a relajar y no repasaron con la niña la última clase; de forma
que la niña comenzó de nuevo a buscar al perro. Repetimos
los ejercicios y la niña lo recuperó rápidamente. Se les recordó
otra vez que si mantenían éstos hábitos la probabilidad de que
apareciese la agresividad cada vez sería menor. Después de 10
meses de trabajo el perro no mostraba agresividad.
224
Discusión
A través de este caso clínico se ha mostrado parte de
la seriedad del problema de salud pública que representa
la agresividad canina. Por otra parte, como se ha visto,
estos comportamientos agresivos constituyen una parte
significativa de accidentes en el ser humano5. Además,
en este caso, se han dado a conocer otras técnicas para
trabajar y prevenir la agresividad canina, como las que
siguen: educación sobre lenguaje canino, posturas
corporales y situaciones conflictivas, “The Blue Dog”1,
dibujos/fotografías, role-play, imitación, palabras cortas u
onomatopeyas, marcar límites, refuerzo positivo, y juegos
como el “escondite” ó “adiós”. Es importante señalar
que las técnicas incluidas en este caso se han combinado
con el uso de medicación y con la castración; por tanto, la
mejoría mostrada por el animal podría resultar del efecto
combinado de todas las intervenciones que se han llevado
a cabo.
A pesar de ser un solo caso y no ser representativo,
los resultados que hemos obtenido coinciden con los de
otros estudios que están llevando a cabo actualmente en
otros países. De Keuster y colaboradores están aportando
herramientas eficaces como el programa de prevención
“The Blue Dog”. Las valoraciones de este CD interactivo
apuntan a que hay una mejora de la interpretación de los
niños de la conducta segura y no segura para interactuar
con el perro. Han mostrado que los niños de 3 a 6 años
son capaces de aprender desde el CD y, más importante
incluso, pueden aplicar el conocimiento adquirido después
de dos semanas. También vieron que el feedback de los
padres tenía un efecto importante, sobre todo en los niños
más pequeños5. Otros estudios también han encontrado
que el conocimiento es una herramienta más eficaz incluso
que la supervisión paterna11. Por otro lado, recientemente
se está cuestionando la capacidad y nivel de complejidad
de los procesos mentales de los niños y bebés. Gopkin,
una prestigiosa psicóloga americana, ha descubierto que la
capacidad de aprendizaje, creatividad y atención es superior
de lo que indicaban los estudios hasta el momento41. Sin
embargo, a pesar de todo lo que se ha avanzado en los
últimos años, se necesita todavía mucha investigación al
respecto. Por un lado, sería muy valioso poder comparar
datos sobre este tema de diferentes países. Sería muy
interesante crear un banco de datos sobre la epidemiología
de mordeduras de perro y sus relaciones con la salud pública.
Por otro lado, el desarrollo de medidas preventivas puede
ser un objetivo importante en el tema de la agresividad
canina. Para ello, deberíamos enfatizar la necesidad de una
investigación multidisciplinar en el campo de las técnicas
educativas de prevención, con énfasis en la relación perroniño en distintas etapas de la vida, como la importancia de
la reducción de agresividad según los resultados5.
Agradecimientos
A Pablo Hernández por los datos aportados y compartir las
andaduras de este caso.
Vol. 29, nº4, 2009
Title
Clinical case of canine social conflict aggression towards family members
Summary
A clinical case of owner directed aggression is presented to show different techniques of prevention and treatment of canine
aggression. Innovative tools which could be used not only with dogs, but also with people and particularly with children. A 3 years old
male English Cocker Spaniel was presented for aggression towards family members. The presence of a 1 year-old child in the family
supported an initial recommendation of euthanasia for safety reasons. Nevertheless , the owners assumed the responsability of the future
behavior of the dog and they requested treatment rules. After 10 months of work, the dog did not show any further signs of aggression.
These results coincide with those of recent studies regarding the use of educational techniques for family members and especially for
children.
Key words: dog; child; prevention; aggression.
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Vol. 29, nº4, 2009
227
gta
2010
Noveno
Congreso de
Especialidades
Veterinarias
Madrid
27-28 de Marzo de 2010
Facultad de Veterinaria - UCM
Anestesia
M. Felina
Cardiología
M.Holísticas Integrativas
Dermatología
M. Interna
Endoscopia
Reproducción
Etología
Traumatología
Exóticos
Urgencias y C.I.
Gestión de la clínica
Con la Colaboración de:
228
www.avepa.org
Transfusiones sanguíneas en perros y gatos
En el presente artículo se realiza una revisión de los productos disponibles para transfusiones en pequeños animales, sus indicaciones, obtención y administración. También se describen los grupos sanguíneos caninos y felinos, y las posibles reacciones
adversas consecutivas a las transfusiones.
Palabras clave: transfusión, sangre completa, concentrado glóbulos rojos, plasma, grupo sanguíneo.
Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 229-238, 2009
C. Fragío1,2, Mª. A. Daza1,
E. García1
Servicio Hospitalización
y UCI Pequeños Animales
(Hospital Clínico Veterinario
Complutense)
2
Dpto. Medicina y Cirugía
Animal, Facultad de
Veterinaria. Universidad
Complutense de Madrid
Av. Puerta de Hierro s/n
28040 Madrid
1
R
Introducción
En medicina veterinaria son muchas las ocasiones en las que resulta necesario realizar una
transfusión de sangre. Sus importantes beneficios terapéuticos han generado un considerable
incremento en la demanda de transfusiones de sangre y sus derivados, pero hay que saber
administrarlas correctamente ya que no están exentas de riesgos. En el presente artículo se
revisan los principales productos sanguíneos disponibles actualmente en medicina de pequeños
animales, y todos los aspectos relativos a su administración.
Productos sanguíneos disponibles
Tradicionalmente, la sangre completa (SC) era el único producto utilizado para transfusiones
en perros y gatos. En la actualidad la SC se puede separar en diferentes componentes, lo que
hace posible transfundir a cada paciente el producto más indicado en función de su patología
específica (Tabla 1)1 (Fig. 1). Debe seleccionarse siempre el que aporte los máximos beneficios
y mínimos riesgos para el paciente. Algunos Centros Veterinarios disponen de los medios para
la obtención de los diferentes derivados sanguíneos pero, en su defecto, se puede recurrir a los
Bancos de Sangre comerciales que ya existen a tal fin en nuestro país.
Indicaciones para transfusiones
Estará indicado transfundir, cuando sea necesaria, la reposición de alguno de los componentes
incluidos en la sangre.
Reposición de glóbulos rojos: Anemias
La hemoglobina es la principal responsable del transporte de oxígeno a los tejidos: reducciones
en la concentración de hemoglobina o en el número de glóbulos rojos (GR) conllevan una hipoxia
tisular que puede tener consecuencias muy graves para el paciente y que sólo podrá ser compensada
reponiendo estos factores. La cuestión para la que no existe respuesta clara y concreta es cuál es
el hematocrito por debajo del cual el paciente necesita una transfusión. Este valor de hematocrito/
hemoglobina (denominado gatillo para transfusión, transfusion trigger) no se ha podido establecer
de forma unánime, ya que es variable en función de la rapidez con la que se haya producido el
descenso del hematocrito (Hcto), y también en función de la causa de ese descenso2. Los dos
principales mecanismos fisiológicos compensadores de anemias son: aumento del gasto cardiaco y
aumento de los niveles intraeritrocitarios de la enzima 2,3-difosfoglicerato (2,3-DPG), que favorece
la cesión de oxígeno a los tejidos. En las anemias crónicas y normovolémicas (descenso progresivo
del Hcto. sin pérdida de volumen circulante, como anemias hemolíticas o hipoproliferativas crónicas)
229
Fragío et al.
Figura 1. Bolsas de concentrado de glóbulos rojos y plasma.
Productos sanguíneos
Obtención
1. SANGRE COMPLETA (SC)*
1U=Bolsa comercial humana
(450ml)
Sangre tal y como se
obtiene del donante
se ponen en marcha de forma efectiva ambos procesos. En las
anemias agudas (hemolíticas o hemorrágicas agudas) no da
tiempo a aumentar la síntesis de 2,3-DPG, lo cual hace que
la hipoxia tisular sea muy severa incluso con valores de Hcto.
relativamente altos, especialmente si la anemia se asocia a
hipovolemia (incapacidad para aumentar de forma efectiva el
gasto cardiaco). Así, la decisión de si el paciente necesita o no
una transfusión, no debe tomarse únicamente en base al valor
del Hcto, sino en función del grado de hipoxia tisular provocado
por la anemia, el cual se identificará clínicamente por la
presencia de taquicardia y/o taquipnea significativas, depresión
mental,/estupor, síncopes y aumento significativo de los niveles
sanguíneos de lactato (indicador de acidosis láctica por hipoxia
tisular). La causa de la anemia también es un factor importante
Contenido
1.1.Sangre completa Fresca
(SCF)
Transcurridas < 8h tras su
obtención
- Glóbulos Rojos
(Glóbulos Blancos)
- Plaquetas
- Factores Coagulación
- Albúmina
- Otras proteínas
plasmáticas
1.2.Sangre Completa
Almacenada (SCA)
Transcurridas > 8h tras su
obtención
Glóbulos Rojos
(Albúmina)
2. CONCENTRADO DE
GLOBULOS ROJOS (CGR)*
1U=Centrifugación de 1U SC
(aprox 200 ml)
Centrifugación rápida SC
a 4-5ºC
(sedimento)
Glóbulos Rojos
3. PLASMA
1U=Centrifugación de 1U SC
(aprox 200-250 ml)
Centrifugación rápida SC
a 4-5ºC
(sobrenadante)
3.1.Plasma fresco congelado
(PFC)
Plasma congelado a -20ºC
transcurridas < 6h tras
obtención SC
Factores coagulación
(todos)
Albúmina
Viabilidad
8h
28 días a 4ºC
28 días a 4ºC
(hasta 42 días si se añade sol.
nutritiva: Adsol,…)
1 año (a -20ºC)
2 años (a -20ºC)
Otras proteínas
plasmáticas
1-2 años (a -20ºC)
3.2. Plasma Fresco (PF)
Plasma transcurridas <6h
desde obtención SC
Idem que PFC
6h
4. CONCENTRADO DE
PLAQUETAS
1U=Centrifugación de 1U SC
(aprox 50-70 ml)
Centrifugación lenta
SC a 22ºC, y nueva
centrifugación del
sobrenadante
(sedimento)
Plaquetas
3-5 días, a 22ºC bajo agitación
constante
5.CRIOPRECIPITADO
1U=Obtenido de 1U SC
(aprox. 5-15 ml)
Descongelación
lenta (a 4-6ºC) de
PFC y centrifugación
(precipitado)
- Factor VIII
- Factor de von Willebrand
- Fibrinógeno
- Factor XIII
- Fibronectina
Tras descongelación: 4-6h
*Estos productos también se pueden obtener desleucocitados para reducir las reacciones febriles si se pasan por
un filtro que retiene los leucocitos, pero esta técnica es poco habitual en veterinaria.
Tabla 1. Obtención y características de diferentes productos sanguíneos.
230
Vol. 29, nº4, 2009
a la hora de decidir si está indicada una transfusión. Si la anemia
es regenerativa, y es viable instaurar una terapia específica que
vaya a ser eficaz a corto plazo, quizá se pueda prescindir de
la transfusión. Teniendo en cuenta todo lo anterior, y sólo a
título orientativo, en anemias agudas hipovolémicas no debería
permitirse que el Hcto. disminuya por debajo del 25-30% en
perros o 20-25% en gatos, mientras que en anemias crónicas
el paciente suele compensar bien la anemia sin necesidad de
transfusión, hasta Hctos de 12-15% en perro, 10-12% en
gatos.
En cuanto al producto sanguíneo más indicado en cada
paciente:
- Si la anemia se acompaña de hipovolemia y/o déficit
de factores de la coagulación y/o plaquetas: SCF (en los
dos primeros casos también se pueden administrar CGR y
PFC, a poder ser del mismo donante)
- Si la anemia es normovolémica y no existen otras
deficiencias: CGR (o en su defecto SC, ya sea Fresca o
Almacenada)
Reposición de proteínas plasmáticas
Algunos pacientes van a requerir la reposición
fundamentalmente de albúmina y/o factores de la
coagulación, y en algunas ocasiones también pueden ser
beneficiosas otras proteínas plasmáticas.
Reposición de Factores de la coagulación: Las
coagulopatías que más frecuentemente pueden requerir
transfusiones en pequeños animales se reflejan en la
Tabla 2. Los pacientes con cualquiera de estas patologías
necesitarán el aporte de factores de la coagulación cuando
presenten sangrado, o bien cuando vayan a ser sometidos a
una cirugía. El producto más indicado para aportar factores
de la coagulación es el plasma, bien PF o PFC3. La viabilidad
de los factores de la coagulación es corta, empezando a
reducirse su actividad a las 6h de la obtención de la sangre;
de ahí la importancia de transfundir o congelar el plasma
antes de ese plazo de tiempo (Fig. 2). La dosis necesaria
puede ser muy variable, pero en general se parte de 6-10
Coagulopatías que
requieren tranfusiones
Coagulación Intravascular
Diseminada (CID)
Factores deficientes/
no-funcionales
Todos
Intoxicación por raticidas
Factores dependientes de
vitamina K: II, VII, IX, X
Insuficiencia hepática
Todos (excepto Factor VIII)
Enfermedad de von
Willebrand
Factor de von Willebrand
Hemofilia A
Factor VIII
Hemofilia B
Factor IX
Tabla 2. Coagulopatías que con mayor frecuencia requieren transfusiones
en perros y gatos.
Figura 2. Almacenaje en congelación de Plasma Fresco Congelado.
ml/kg/6-8h hasta que cese el sangrado. Si no se dispone de
plasma, otra alternativa es la administración de SCF. Si se
trata de una CID, que también cursa con trombocitopenia,
puede estar también indicada la SCF (que contiene factores
de la coagulación y plaquetas viables). En deficiencias de
factor VIII (hemofilia A), fibrinógeno y enfermedad de von
Willebrand está más indicado el crioprecipitado (1 U/10kg)
si se puede disponer de él4.
Reposición de Albúmina: La albúmina es una proteína
implicada en numerosos procesos fisiológicos, y su
deficiencia se asocia fundamentalmente a edemas (por
disminución de la presión oncótica), alteraciones en el
transporte/acción de ciertos fármacos, hipercoagulabilidad,
retraso en la cicatrización e intolerancia a la nutrición,
habiéndose comprobado que la hipoalbuminemia produce
un aumento significativo de la morbilidad/mortalidad
en pacientes graves/críticos5. Esto confiere una gran
importancia a las transfusiones de albúmina: se debe
plantear la necesidad de reponer albúmina cuando su
déficit esté provocando edemas o exista un alto riesgo de
que los provoque (a título orientativo, este riesgo es alto
cuando la albúmina plasmática sea ≤ 1,5-2 g/dl). Dado que
actualmente no existen soluciones comerciales de albúmina
canina ni felina (aunque se espera su comercialización en
breve), el producto más indicado para aportar albúmina es
el plasma. Sin embargo, son necesarios unos 45 ml/kg de
plasma para aumentar la concentración de albúmina del
receptor en 1 g/dl; esto implica la necesidad de transfundir
grandes volúmenes, lo cual casi siempre resulta difícil y muy
costoso. Por ello, muchos autores recomiendan administrar
plasma hasta conseguir niveles de albúmina ≥ 1,5-2 g/dl,
y combinarlo/reemplazarlo entonces con la administración
de coloides sintéticos (preferiblemente hidroxialmidones, a
dosis de 20 ml/kg/día en perfusión constante) para mantener
la presión oncótica6. Otra opción para aumentar los niveles
de albúmina consiste en administrar soluciones de albúmina
humana. Estas contienen una concentración muy elevada
de albúmina: la presentación habitual en nuestro país es al
20%, por lo que administrando un pequeño volumen se
consigue aumentar de forma muy eficaz la presión oncótica
y el volumen vascular. Sin embargo, su empleo en perros
231
Fragío et al.
no está exento de riesgos, ya que induce la producción de
anticuerpos que pueden ocasionar reacciones anafilácticas
graves (inmediatas o retardadas), especialmente en la segunda
infusión7,8. Aunque las dosis recomendadas para la especie
canina no están aún bien determinadas, la pauta más habitual
consiste en administrar 0,5 g/kg en perfusión continua a lo
largo de 2-4 horas, seguidos de un ritmo de infusión de 0,050,075 g/kg/h (con un máximo de 2 g/kg/día) hasta conseguir
niveles de albúmina plasmática ≥ 1,5 g/dl9,10.
Reposición de otras proteínas plasmáticas: Además de
los factores de la coagulación y de la albúmina, existen en
el plasma otras proteínas cuyo aporte puede ser beneficioso
en ciertas patologías. Es el caso por ejemplo de la alfa2macroglobulina y alfa1-antitripsina, cuya reposición en
pacientes con pancreatitis podría reducir la acción de las
proteasas pancreáticas. Por este motivo se ha propuesto la
administración de PF o PFC en pacientes con pancreatitis
aguda, y también porque al mismo tiempo el plasma sería
una fuente de albúmina, antitrombina III y factores de la
coagulación, todo lo cual podría paliar en alguna medida
la hipoalbuminemia, CID, aumento de la permeabilidad
y cuadro inflamatorio asociados a la pancreatitis. Sin
embargo, hasta la fecha no existen resultados concluyentes
sobre los posibles beneficios de las transfusiones de plasma
en pancreatitis, ni en medicina veterinaria ni en humana11,6.
También se ha propuesto la administración de PF o PFC para
aportar inmunoglobulinas (inmunidad pasiva, por ejemplo
en cachorros con parvovirosis), aunque tampoco existen
estudios que confirmen esta indicación para el plasma12.
Reposición de plaquetas : Trombocitopenias
Será necesario transfundir cuando la trombocitopenia esté
ocasionando hemorragias importantes, o cuando el paciente
trombocitopénico vaya a ser sometido a una intervención
quirúrgica. Por regla general, no suele existir riesgo grave de
sangrado hasta que el recuento de plaquetas del paciente esté
por debajo de 10-20.000/µl. Los productos indicados son, por
este orden: Concentrado de Plaquetas/Plasma Rico en Plaquetas
(rara vez disponibles en clínica veterinaria), seguidos de SCF. En
realidad, la transfusión de estos productos solamente produce
un aumento moderado y transitorio del número de plaquetas,
pero que suele ser suficiente para disminuir el sangrado13.
Grupos sanguíneos en perros y gatos
En la especie canina existen ocho grupos sanguíneos:
DEA-1.1., DEA-1.2., DEA-3, DEA-4, DEA-5, DEA-6, DEA-7,
DEA-8 (las siglas DEA significan: Dog Erythrocyte Antigen).
De todos ellos, el que tiene mayor poder antigénico y por
tanto provoca el mayor riesgo de reacciones adversas es el
DEA-1.114. En base a estos datos, el donante ideal será un
perro negativo al antígeno DEA-1.1.(donante “universal”).
Recientemente se ha descrito un nuevo antígeno eritrocitario
canino no relacionado con el sistema DEA, que se ha
denominado antígeno Dal porque los aloanticuerpos contra
él se descubrieron en un perro de raza dálmata (aunque este
antígeno parece existir también en muchas otras razas); hasta
el momento, se desconoce si realmente tiene importancia
clínica15.
En la especie canina (al contrario de lo que sucede en
felinos y humanos) no existen niveles significativos de
aloanticuerpos preformados contra otros grupos sanguíneos,
a no ser que el perro haya recibido una transfusión previa
y haya desarrollado anticuerpos contra el grupo sanguíneo
del donante. El tiempo que se tarda en sintetizar cantidades
significativas de anticuerpos contra otros grupos sanguíneos
País
Tipo A
Tipo B
Raza
Tipo A
Tipo B
EEUU
97-99%
0,4-3%
Doméstico
común pelo corto
(EEUU)*
100%
0%
Australia
74%
26%
Abisinio
84%
16%
Austria
97%
3%
Birmano
82%
18%
Inglaterra
97%
3%
Devon rex
59%
41%
Finlandia
100%
0%
Himalayo
94%
6%
Francia
85%
15%
Maine Coon
97%
3%
Alemania
94%
6%
Persa
86%
14%
Italia
89%
11%
Siamés
100%
0%
Holanda
96%
4%
Somalí
82%
18%
Turquía
75%
25%
Sphinx
83%
17%
Portugal
95%
5%
Doméstico
común pelo
corto (GB)**
64%
36%
*Datos de población de EEUU; **Datos de población de Gran Bretaña
Tabla 3. Prevalencia aproximada de grupos sanguíneos felinos en algunos países y razas.
232
Vol. 29, nº4, 2009
tras una transfusión, es de 4-5 días. A efectos prácticos esto
quiere decir que, en perros, no es estrictamente necesario
realizar pruebas de compatibilidad antes de la primera
transfusión, ni tampoco antes de las siguientes, si no han
transcurrido más de 5 días. Después de este tiempo sí que
serán necesarias.
En gatos existen tres grupos sanguíneos principales: A, B
y AB16,17. El grupo A es dominante sobre el B. La frecuencia
de presentación de uno u otro grupo varía mucho con la
raza y con la zona geográfica, pero en general el grupo A
es el más frecuente y el AB el menos frecuente (Tabla 3).
Hace poco se describió un nuevo grupo sanguíneo felino
(denominado Mik) diferente al sistema tradicional AB, y que
también puede ocasionar reacciones de incompatibilidad18.
Al contrario de lo que sucede en perros, en gatos sí que
existen aloanticuerpos naturales contra otros grupos
sanguíneos, incluso en animales que no han recibido nunca
una transfusión sanguínea. Se pueden producir reacciones
fatales transfundiendo menos de 1ml de sangre incompatible,
lo que implica que en gatos es siempre necesario comprobar
si el donante y el receptor tienen grupos compatibles, incluso
en la primera transfusión. Los gatos del grupo-A tienen
anticuerpos contra el grupo-B bastante débiles; en cambio,
los gatos del grupo-B tienen anticuerpos contra el grupoA muy potentes. Esto implica que la severidad y riesgos de
las reacciones hemolíticas por incompatibilidad de grupos
sanguíneos dependen de cuál sea el grupo de donante y
receptor (Tabla 4). Estos aloanticuerpos presentes en gatos
también pueden provocar isoeritrolisis neonatal, cuando una
hembra de grupo B tiene descendencia con un macho de
grupo A (dominante) o AB ; los gatitos del grupo A (o AB)
ingieren anticuerpos maternos anti-A con el calostro, que
provocarán graves reacciones hemolíticas (gran riesgo en
razas British shorthair, Sphynx, Devon rex y Cornish)19.
donante y receptor, y también en hembras reproductoras para
prevenir la isoeritrolisis neonatal.
Pruebas cruzadas
Mientras que el tipaje de sangre detecta la presencia de los
antígenos del grupo sanguíneo en la membrana eritrocitaria,
las pruebas cruzadas o crossmatching determinan la posible
presencia de anticuerpos en el plasma de donante y receptor, que
pudieran dar lugar a reacciones de incompatibilidad20,21. Deben
realizarse siempre que exista algún riesgo de incompatibilidad
(cuando no sea posible determinar el grupo sanguíneo en gatos, y
en todos los gatos y perros que ya hayan recibido una transfusión
previa). La prueba de reacción cruzada mayor comprueba si el
receptor posee anticuerpos frente a los antígenos eritrocitarios
del donante (poniendo en contacto plasma del receptor con GR
del donante), mientras que la menor comprueba si el plasma
del donante contiene anticuerpos frente a los antígenos de los
eritrocitos del receptor. También se debe incluir una reacción
control, en la que se mezclan eritrocitos y plasma del receptor.
Si se produce hemólisis y/o aglutinación en la reacción cruzada
A
Grupo Sanguíneo Grupo Sanguíneo
Reacción
Donante
Receptor
incompatibilidad
A
B
B
A
A
B
A
B
Ninguna
Ninguna
Leve
Muy grave
B
Tabla 4. Reacciones por incompatibilidad de grupos sanguíneos en gatos.
En la actualidad existen en el mercado varios tests
comerciales para determinar si un perro es positivo o negativo
al antígeno DEA-1.1., y si un gato es del grupo A o B (Figs.
3a ,3b). Se basan en técnicas de aglutinación utilizando
antisueros mono o policlonales, bien sobre una tarjeta
(Rapidvet, DMS laboratories, Flemington NJ), o mediante una
reacción cromatográfica en un cartucho de muy fácil lectura
(Alvedia DME, Lyon Francia); también está ya disponible otra
prueba bastante específica (similar a la empleada en medicina
humana) que consiste en una reacción en columna de gel
en microtubos (DiaMed, Cressier, Suiza). En perros, debería
determinarse siempre si el donante es DEA 1.1. positivo
o negativo, debiendo determinarse también el grupo del
receptor cuando la sangre a transfundir sea DEA 1.1. positiva.
En gatos, debe determinarse siempre el grupo sanguíneo de
Figura 3. Ejemplos de kits comerciales para determinación de grupos
sanguíneos caninos y felinos. 3a: Gato grupo A . 3b: Perro DEA 1.1
negativo (superior) y positivo (inferior).
233
Fragío et al.
mayor, no se podrá realizar la transfusión (el Receptor tiene
anticuerpos contra los eritrocitos el Donante). Si existe hemólisis
y/o aglutinación en la reacción cruzada menor, se podrá realizar
la transfusión, aunque vigilando estrechamente al paciente (el
Donante tiene anticuerpos contra el Receptor, pero la cantidad
incluida en la sangre a transfundir no implica riesgos graves).
El grado de aglutinación se expresa de 1+ a 4+. La presencia
de base de autoaglutinación y/o de hemoglobinemia en el
receptor impide la interpretación de estas pruebas. Para la
correcta realización de las pruebas cruzadas hay que lavar
los eritrocitos de Donante y Receptor varias veces (mediante
centrifugación con ClNa 0.9%)20,21, por lo que pueden no ser
prácticas en una situación de urgencia. En estos casos, aunque
sean mucho menos fiables, se pueden realizar unas pruebas de
compatibilidad simplificadas, sin lavar los GR: simplemente se
centrifuga la sangre del Donante y del Receptor, y se realizan las
tres reacciones (mayor, menor y control) sobre tres portaobjetos
mezclando en cada uno de ellos 3 gotas de plasma y 1 gota de
GR, dejando incubar 2-5 minutos, y mirando al microscopio si
existe aglutinación.
En función del uso que se le vaya a dar a la sangre, la
recogida se hará en bolsas comerciales simples (sangre
completa), en bolsas dobles, que constan de una
bolsa principal con el anticoagulante y otra satélite sin
anticoagulante (para la separación del Plasma o Plasma Rico
en Plaquetas), o incluso en bolsas triples (bolsa principal con
dos bolsas satélites, para separación de crioprecipitado y/o
concentrado de plaquetas).
Extracción en perros
En perros se utilizan las bolsas comerciales de humana,
que contienen 63 ml de CPD-A1 (citrato-fosfato-dextrosaadenina) para la extracción de un volumen total de sangre
de 450 ml. El mejor punto para extraer sangre de un
donante es la vena yugular. Con el animal en decúbito
lateral se rasura el cuello, se limpia la zona de forma
Recientemente han salido al mercado dos kits comerciales
para realizar las pruebas cruzadas de forma rápida y fiable, por
lo que resultan muy recomendables incluso en situaciones de
urgencia (DMS Laboratories y DiaMed Laboratories, este último
requiere cierto equipamiento).
Extracción y manejo de la sangre22-24
Los requisitos generales que debe cumplir el donante
se resumen en la Tabla 5. Por lo general, la donación se
completará en diez o quince minutos aproximadamente. En
perros no suele ser necesaria la sedación, pero sí en gatos: una
buena elección es la combinación de ketamina a 5-10 mg/kg y
diacepam a 0.5 mg/kg por vía intravenosa. En cualquier caso,
se evitarán fármacos que provoquen hipotensión/bradicardia
(acepromacina, medetomidina etc).
Figura 4. Extracción sanguínea de la vena yugular en un donante canino.
Adultos jóvenes, en buen estado general de salud,
al día de vacunaciones/desparasitaciones
Que no hayan recibido transfusiones
Con un peso mínimo para poder extraer un volumen significativo
de sangre sin riesgos: Perros >25 kg . Gatos >4 kg
Libres de enfermedades transmisibles por vía hematógena
(variable según área geográfica):
Perros libres de : Ehrlichiosis , Leishmaniosis, Filariasis,
Babesiosis y Anaplasma
Gatos libres de: FeLV, FIV, PIF, Toxoplasmosis, Filariasis
Analítica mínima recomendada:
- Hemograma completo y proteínas plasmáticas totales,
incluyendo examen del frotis en busca de posibles
hemoparásitos. (Hcto mínimo 40% en perros, 30-35%
gatos)
- Perfil renal , perfil hepático, glucosa
Tabla 5. Características del donante.
234
Figura 5. Agitador-Balanza automático para las bolsas de sangre durante
la extracción.
Vol. 29, nº4, 2009
aséptica, y se canula con la aguja que viene acoplada
al sistema de extracción de la bolsa (Fig. 4). La bolsa se
mantendrá más baja que el paciente para que la sangre
fluya por gravedad, y en agitación continua (manual o
mecánica), pesándola periódicamente hasta completar el
volumen deseado (aproximadamente 500 g) (Fig. 5).
Extracción en gatos
Aunque se pueden adquirir, a partir de EEUU, bolsas y
sistemas de extracción específicos para gatos que hacen
posible obtener volúmenes sanguíneos pequeños en sistemas
cerrados, su uso en nuestro país es poco común. En su defecto,
lo más práctico es extraer la sangre de la vena yugular con
una palomilla acoplada a jeringas de 20 ml que previamente
se han llenado con CPDA1 (a razón de 1 ml por cada 9 ml
de sangre) obtenido a partir de una bolsa comercial humana
(Figs.6 y 7). También se puede utilizar como anticoagulante
citrato 3,8% en la misma proporción, o bien heparina sódica
a razón de 5-10 UI/ml de sangre. La sangre recogida en las
jeringas se introduce en la bolsa previamente vaciada del
resto de anticoagulante, a partir de la cual se transfundirá. La
sangre recogida de este modo no se debe almacenar más de
24 horas por riesgo de crecimiento bacteriano, ya que se trata
de un sistema abierto (o 12h en caso de utilizar citrato sódico
o heparina como anticoagulante).
Figura 6. Preparación de material para extracción de sangre de donante
felino.
En perros se pueden extraer hasta 20 ml/kg de sangre
cada 4 semanas y no es necesario reponer con fluidos el
volumen extraído. En gatos se pueden extraer 10 ml/kg cada
4 semanas, o hasta 60 ml/gato si es una donación esporádica,
y en este caso es conveniente reponer el volumen extraído
con un cristaloide isotónico.
Una vez finalizada la extracción hay que sellar
herméticamente la bolsa (por calor o realizando algunos
nudos bien apretados), procediéndose a continuación a su
centrifugación si se va a separar en distintos componentes
(plasma, etc).
Administración de la transfusión 1,22,25,26
Técnica de administración
Si la SC o CGR estaban en refrigeración y se van a
transfundir cantidades significativas, se deben recalentar
en un baño a 37ºC (nunca someter a >38ºC), hasta que
alcancen una temperatura entre 25-35ºC. Si se trata de
PFC, habrá que descongelarlo en un baño a 37ºC, o en
caso de urgencia se puede acelerar su descongelación en un
microondas utilizando potencia baja (<700 W) a intervalos
de 10 segundos. Durante toda la transfusión hay que
intentar mantener la sangre/plasma a unos 30-35ºC.
jeringa si ésta se acopla a un filtro de neonatos específico
(diámetro 40-80 micras). La transfusión se puede administrar
en cualquier vena accesible (normalmente yugular o cefálica)
(Figs.8 y 9). En neonatos o animales en los que no se pueda
conseguir un acceso a una vena, se pueden administrar por
vía intraósea y en último caso intraperitoneal (esta última es
poco recomendable, ya que la absorción es muy lenta).
Todos los productos sanguíneos deben administrarse
mediante equipos de infusión con filtro. Los sistemas
comerciales suelen tener un filtro de 170 micras, suficiente
para impedir el paso de pequeños coágulos o agregados
celulares. También se puede administrar la sangre con una
Durante su administración, la sangre no debe mezclarse
con ningún fluido que contenga calcio (como por ejemplo
Ringer-Lactato), ya que el calcio podría provocar la
coagulación en el sistema o cánula. Para evitar riesgos, no
conviene mezclarla con nada excepto ClNa 0.9%.
Figura 7. Extracción sanguínea de la vena yugular a un donante felino.
235
Fragío et al.
Volumen a administrar
Sangre Completa o Concentrado de GR: En términos
generales, para las anemias no hipovolémicas se aplica la
siguiente fórmula (siempre que el donante tenga un Hcto
normal):
• Transfundir 2,2 ml/kg de SC produce un incremento del
Hcto del 1%.
• Transfundir 1 ml/kg de CGR produce un incremento del
Hcto del 1%.
Conviene determinar el Hcto. antes y 1-2 horas después
de la transfusión, para comprobar que el incremento
alcanzado sea el calculado con esta fórmula. Si el
incremento es considerablemente inferior, hay que asumir
que los eritrocitos transfundidos se están destruyendo o
perdiendo. No obstante, el Hcto. no se estabiliza hasta
24 horas después de la transfusión, cuando el volumen
administrado se ha distribuido y equilibrado (en ausencia
de sangrado/hemólisis, el 70% de los GR transfundidos
deben mantenerse intactos tras 24h); en consecuencia,
es conveniente realizar otro Hcto. al cabo de 24-48
horas postransfusión. La vida media de los eritrocitos
transfundidos es de unos 21-48 días. Antes de la
transfusión de CGR, se añadirán 50-70 ml de ClNa 0,9%
a la bolsa para reducir su viscosidad.
Figura 8. Administración de un concentrado de glóbulos rojos a un perro
anémico.
Plasma: En coagulopatías, el plasma se debe administrar
“a-efecto”, es decir, hasta que el sangrado cesa o se
normalizan los tiempos de coagulación. En general, la
dosis de partida es de 6-10 ml/kg.
Concentrado de Plaquetas: En general las dosis son
de una unidad por cada 10 kg de peso (en pacientes
humanos la transfusión de 1 unidad aumenta el número
de plaquetas en 5000-7000/µl); la vida media de las
plaquetas transfundidas suele ser 3-5 días. Si el paciente
ha recibido anteriormente transfusiones de SC, es muy
probable que haya desarrollado anticuerpos contra
antígenos plaquetarios y que destruya las plaquetas
transfundidas rápidamente.
Velocidad de administración
Dependerá de la gravedad de la patología. La pauta
general en anemias normovolémicas es usar una velocidad
más lenta (unos 3 ml/kg/h) durante los primeros 30
minutos, y si no existe reacción adversa, incrementar a 510 ml/kg/h el resto de la transfusión. Dado que el volumen
vascular en la especie felina es menor que en la canina,
puede ser recomendable mantener una velocidad de
infusión más bien conservadora en gatos. La transfusión
debe completarse en un periodo máximo de 4 horas para
evitar riesgos de crecimiento de microorganismos. En
casos de shock hipovolémico se puede llegar hasta 20
ml/kg/h o incluso más si fuera necesario. Por el contrario,
en pacientes con riesgo de sobrecarga de volumen (como
cardiópatas) no conviene superar los 2-4 ml/kg/h. El plasma
se suele infundir a 6-10 ml/kg cada 4-12 horas.
236
Figura 9. Administración de sangre fresca a un gato politraumatizado.
Monitorización del paciente
Para detectar precozmente posibles signos de reacciones
adversas hay que vigilar estrechamente al paciente durante
y hasta 1-2 horas después de la transfusión, monitorizando
pulso, frecuencia cardiaca y respiratoria, temperatura, color
de mucosas y TRC.
Vol. 29, nº4, 2009
Indicaciones
Producto
Volumen
Anemias hipovolémicas
(Hemorrágicas)
SCF
(ó CGR + PFC)
- 10-20 ml/kg
- Calcular por la fórmula: 2.2ml/kg de
SC aumenta 1% el Hcto
Anemias normovolémicas
(Hemolíticas, Hipoproliferativas)
CGR
- 6-10 ml/kg
- Calcular por la fórmula: 1ml/kg de CGR
aumenta 1% el Hcto
Concentrado Plaquetas (Plasma Rico en Plaquetas) 1 unidad /10 kg, cada 8-12h
Trombocitopenia
- Deficiencia de factores de la
coagulación
- Hipoproteinemia
- Hemofilia A
- Enfermedad von Willebrand
- Hipofibrinogenemia
En su defecto, SCF
PFC (ó PF)
10-20 ml/kg cada 24h
6-12 ml/kg cada 8-12h
En su defecto, SCF
Crioprecipitado
10-20 ml/kg
1 unidad / 10 kg
En su defecto, PFC (PF)
6-12 ml/kg cada 8-12h
Tabla 6. Resumen de Productos sanguíneos, indicaciones y dosis.
Reacciones adversas27-29
Se clasifican en: inmunomediadas y no-inmunomediadas.
La mayoría de ellas pueden evitarse si se selecciona de forma
adecuada el donante y el producto sanguíneo, y aplicando
técnicas de manejo/administración correctas.
Reacciones Inmunomediadas
Son reacciones hemolíticas, y pueden ser agudas o
retardadas.
Reacciones Inmunomediadas Agudas: Son las
más peligrosas. Están provocadas por reacciones de
hipersensibilidad de tipo I o tipo II. Las de tipo I pueden
ocasionar signos de shock anafiláctico, mientras que las de
tipo II suelen cursar con hemólisis intravascular aguda por
reacción de anticuerpos del receptor contra los eritrocitos
del donante. Los signos aparecen generalmente 1-2 horas
tras el inicio de la transfusión, consistiendo en temblores,
taquicardia, taquipnea, aumento de la temperatura,
vómitos, urticaria y hemoglobinemia/hemoglobinuria. En
casos extremos puede desencadenarse una CID, un fallo
renal agudo por filtración de hemoglobina libre (menos
frecuente en perros y gatos que en humanos) o incluso
una parada cardiorrespiratoria. El tratamiento consiste
en primer lugar en suspender la transfusión, junto con
fluidoterapia con cristaloides isotónicos, corticosteroides
de acción rápida vía IV (metilprednisolona hasta 10 mg/kg,
dexametasona 1 mg/kg), antihistamínicos (difenhidramina
2-4 mg/kg -no disponible por vía parenteral en Españaalternativa: dexclorfeniramina maleato inyectable) y, si
hay hipotensión severa, dopamina (5-10 µg/kg/min). En
casos de riesgo vital (shock anafiláctico agudo) puede ser
necesaria la administración de epinefrina.
Reacciones Inmunomediadas Retardadas: Son menos
graves y más frecuentes. Se producen al cabo de 3 a 15
días postransfusión, y se caracterizan por un inesperado
descenso del Hcto. que puede ir acompañado de fiebre,
anorexia y un resultado positivo en el test de Coombs. Si
son severas, el tratamiento consiste en corticosteroides a
dosis inmunosupresoras y, si se sospecha de algún proceso
infeccioso, antibióticos de amplio espectro.
Reacciones no-inmunomediadas
Suelen producirse como consecuencia de alteraciones
de los productos sanguíneos durante su obtención
o almacenaje o por administración de volúmenes/
velocidades excesivos. La sobrecarga de volumen
se manifiesta por aumento de la presión venosa
central (distensión yugulares), taquipnea-disnea, tos,
congestión de mucosas y auscultación de crepitaciones
húmedas en pulmón. Hay mayor riesgo en pacientes con
cardiopatías o anemias normovolémicas crónicas, y en
gatos. El tratamiento consiste en reducir la velocidad o
suspender la transfusión, diuréticos (furosemida 2-6 mg/
kg IV) y oxigenoterapia. La sangre transfundida puede
contaminarse con microorganismos por un mal manejo
(durante obtención, conservación o administración):
el animal presentará signos de infección (hipertermia,
anorexia,...) y el tratamiento consiste en antibioterapia (lo
ideal es realizar hemocultivos, o cultivos de la sangre que
se está transfundiendo si se manifiesta antes de finalizar
la transfusión). También puede presentarse hipocalcemia
por exceso de anticoagulante en la sangre transfundida
(hay un mayor riesgo en pacientes con insuficiencia
hepática, incapaces de metabolizar adecuadamente el
exceso de anticoagulante): se manifiesta con signos
típicos de hipocalcemia (temblores, arritmias cardiacas).
El tratamiento consistirá en administrar gluconato cálcico
10% a 0,6 ml/kg, con mucha precaución y sólo en
casos realmente graves. Con relativa frecuencia pueden
aparecer reacciones febriles, mediadas por pirógenos
incluidos en el producto transfundido, por lo general sin
importancia clínica. A veces pueden aparecer vómitos ,
casi siempre asociados a una velocidad de transfusión
excesiva.
237
Fragío et al.
Title
Blood transfusions in dogs and cats
Summary
Transfusion therapy is very often indicated in canine and feline patients. In this article, we review the different blood components
available at present time for transfusion in dogs and cats, as well as their indications, preparation and administration. An update on
feline and canine blood types and crossmatching is included, as well as how and when to determine them. Finally, potential adverse
reactions to transfusions and their management are described.
Key words: Transfusion, whole blood, packed red blood cells, plasma, blood types.
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238
44
1-4 Octubre 2009 Barcelona
Congreso Nacional
AVEPA
Comunicaciones
y Casos clínicos
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Anestesia
EFECTOS DE DOSIS BAJAS DE MEDETOMIDINA EN LA
CAM DE SEVOFLURANO EN EL PERRO Y SU CORRELACIÓN
CON EL ÍNDICE BIESPECTRAL
M. García, L. Luis, J. R. Lima,
F. M. Sánchez
Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón
Comunicación
Objetivos del estudio
En este estudio se ha pretendido observar
los efectos generados por la administración
de medetomidina por vía subcutánea
durante el cálculo de la concentración
alveolar mínima (CAM) de sevoflurano en
el perro, mediante el método del clampado
de la cola. Para ello monitorizamos las
respuestas motoras, cardiovasculares y el
Índice Biespectral (BIS) en cada animal.
Materiales y Métodos
Sujetos de estudio: Aprobado el estudio
por el Comité Ético de Bienestar Animal
del Centro de Cirugía de Mínima Invasión
Jesús Usón (CCMIJU), se utilizaron 10
hembras de la especie canina, raza Beagle,
con una edad aproximada de 12-18 meses
y un peso medio de 10,5 kg.
Protocolo anestésico: Todos los animales
fueron premedicados con medetomidina
por vía subcutánea a una dosis de 5 μg/
kg. Trascurridos 10 minutos, se indujeron
con sevoflurano en O2 al 100%, mediante
mascarilla facial, con un flujo de gas fresco
(FGF) de 5 L/min. Se intubaron con tubos
endotraqueales con neumotaponamiento
y se conectaron a un circuito circular
semicerrado unido a un ventilador. El
mantenimiento anestésico se realizó con
sevoflurano en O2 al 100%, con un FGF de
3 L/min.
La monitorización consistió en el
registro de parámetros respiratorios y
hemodinámicos, de la concentración de
sevoflurano inhalado y exhalado (EtSev) y
del índice biespectral mediante un monitor
BIS-XP™.
Cálculo de la CAM: Cada perro se
mantuvo durante 20 minutos a una EtSev
de 2,10 %, CAM mínima descrita para
el perro. Posteriormente, se les colocó
en la cola un clamp recubierto de goma
a modo de torniquete, y se mantuvo
durante 60 segundos o hasta que el perro
240
respondía con movimientos bruscos. Si el
perro respondía o no respondía, se subía
o bajaba la concentración del agente
un 10% y se esperaban 20 minutos de
estabilización, tras los cuales se volvía
a repetir el clampado. La CAM de cada
perro se obtuvo por la realización de la
media entre la concentración más alta a
la cual el animal respondía y la más baja
a la que no respondía. Este proceso fue
realizado siempre por la misma persona.
Resultados
En la tabla 1 pueden observarse las
CAM y el BIS obtenidos para cada
perro, siendo la media de todo el
grupo de 2,4 ± 0,5 % y de 59 ± 10,
respectivamente. Los valores del BIS
reflejaron una sedación profunda, cercana a la anestesia quirúrgica. Estos
valores se veían incrementados en el
momento del clampaje de la cola, así
como la frecuencia cardíaca y la presión
arterial, hasta que se alcanzaba la CAM
a la cual los animales no respondían.
El tiempo medio transcurrido entre la
administración de la medetomidina y el
inicio del cálculo de la CAM fue de 1
h 37 min.
En cuanto a los posibles efectos de la
medetomidina sobre los parámetros
anteriores, no se observaron modificaciones ni en la CAM ni en el BIS.
Lo que sí pudo apreciarse fueron las
complicaciones propias de este fármaco,
como son bradicardias y bloqueos
auriculoventriculares, en 3 de los 10
animales, así como micción involuntaria
en 2 de ellos. Además se observó que
la sedación previa a la anestesia que
producía por vía subcutánea a la dosis
indicada era muy ligera o casi nula.
Conclusiones
La CAM obtenida en este estudio fue
similar a la CAM máxima descrita para
estos animales en la bibliografía (2,4 %).
Por lo tanto, la medetomidina no tuvo
efecto en el cálculo de la misma. Esto
puede ser debido a la pérdida de actividad
transcurrida 1 h desde su administración.
El grado de tranquilización tan ligero o
casi nulo que producía la medetomidina a
la dosis indicada puede sugerir que habría
que aumentar la dosis o cambiar de vía de
administración.
Hemos podido constatar que el BIS,
al igual que la frecuencia cardíaca y la
presión arterial invasiva, es un parámetro
fiable para la medida de la profundidad
anestésica en perros.
Bibliografía
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Vol. 29, nº4, 2009
ANESTESIA
Comparación entre dos protocolos anestésicos para
orquidectomía en el perro: sedación e infiltración
testicular con lidocaína frente a anestesia general
J. Viscasillas, M. Aranda
Comunicación
Objetivos del estudio
Comparar la eficacia, seguridad y coste
económico de dos protocolos anestésicos
utilizados para la cirugía de orquidectomía
en perros.
Materiales y Métodos
Se seleccionaron 20 pacientes ASA I-
III, a los que se les iba a realizar una
orquidectomía electiva, y se separaron
en dos grupos (A y B). Todos los
individuos fueron sedados con una
mezcla intravenosa de medetomidina (10
mcg/Kg) y buprenorfina (20 mcg/Kg).
Tras dejar a los animales en un ambiente
tranquilo durante cinco a diez minutos, se
colocó un catéter en la vena cefálica por
donde se infundió suero ringer-lactato,
y se les administró oxígeno al 100%
por mascarilla. En el grupo A se realizó
una infiltración de ambos testículos y
de la línea de incisión quirúrgica (zona
preescrotal) utilizando una dosis total
de 4 mg/Kg de lidocaína 2%. A los
animales del grupo B se les administró
propofol de forma intravenosa “a efecto”,
anotando en cada paciente la dosis total
(en mg/Kg) que se necesitó para poder
realizar la cirugía. Se incluyeron los datos
referentes a la frecuencia respiratoria y
cardíaca en el momento de incisión de las
fascias testiculares, el tiempo empleado
en la cirugía, el tiempo de recuperación
(definido como el momento en que el
paciente podía mantenerse en pie) y el
coste económico de los fármacos utilizados
en cada paciente. Estos resultados fueron
expresados en forma de media±desviación
estándar y analizados estadísticamente
mediante un test t-student. Valores de
p≤0.05 fueron considerados significativos.
Tras terminar la cirugía se administró
AV Veterinarios
meloxicam intramuscular (0,1 mg/Kg)
a todos los pacientes, que se continuó
durante cinco días.
Resultados
Veinte perros de varias razas, peso y
edad fueron incluidos en el estudio. El
grado de sedación de todos los animales
fue óptimo, pudiendo realizarse todas
las tareas preoperatorias (canulación,
depilación,
posicionamiento
del
paciente, etc) sin problemas. En el grupo
A todas las cirugías fueron realizadas sin
la necesidad de administrar analgésicos
o hipnóticos de rescate. En el grupo B se
necesitó la administración de otro bolo
de propofol en cuatro de los pacientes,
siendo la dosis media utilizada de
6,5±1,9 mg/Kg. No se encontraron
diferencias significativas entre los
grupos con referencia al peso, frecuencia
cardíaca, frecuencia respiratoria o
tiempo quirúrgico. Sin embargo, se
observaron diferencias significativas en
el tiempo de recuperación y en el coste
económico. Los valores obtenidos en
los animales pertenecientes al grupo A
eran significativamente inferiores a los
del grupo B (tiempo de recuperación:
4,9±3,8 min vs. 9,6±5,3 min. Coste:
2,5±1,4 €/perro vs. 5±2,5 €/perro).
Conclusiones
La utilización de esta técnica de sedación
con anestesia local (infiltración testicular y
de la línea de incisión) para la realización
de orquidectomías es un método fácil de
realizar y que proporciona al menos similar
seguridad y eficacia intraoperatoria que una
técnica de anestesia general intravenosa
convencional. De todas formas, y a
diferencia del grupo B, la utilización de la
técnica local con lidocaína permite realizar
todas las cirugías sin necesidad de añadir o
redosificar ninguna droga intraoperatoria.
Este hecho hace suponer que su poder
analgésico intraoperatorio sea totalmente
satisfactorio para este tipo de cirugía.
Por otra parte, la recuperación anestésica de
los pacientes del grupo A es más rápida por
lo que la monitorización postoperatoria del
animal es menos intensa y el alta médica
puede darse de forma más temprana.
Adicionalmente, esta técnica supone un
coste económico menor en comparación
con el protocolo intravenoso. Aunque en el
mercado existen otros fármacos hipnóticos
menos costosos que el propofol, éste
es ampliamente utilizado en anestesia
veterinaria y tiene una recuperación
rápida, razón por la cual fue utilizado en el
presente estudio.
La sedación con medetomidina y
buprenorfina más la infiltración testicular
con lidocaína es una técnica anestésica
válida para la cirugía de orquidectomía
en el perro y puede tener ciertas ventajas
frente a la anestesia general.
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241
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Cardiología
Pericarditis séptica en un perro
con Leishmaniosis
I. Navalón
Ars Veterinaria
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La pericarditis séptica (PS) es una causa
muy poco frecuente de efusión pericárdica
(EP) en el perro, que generalmente es de
origen neoplásico o idiopático.(1) Las
causas descritas de PS incluyen cuerpos
extraños, traumatismos o heridas,
infecciones locales debido a enfermedad
pleural o pulmonar, o septicemias.(2)
El objetivo de este caso clínico, es
presentar los hallazgos clínicos, pruebas
exploratorias complementarias y evolución, de un perro con PS.
Perro mestizo, macho, de 5 años y 9 Kg
de peso, vino referido al hospital por un
cuadro de disnea aguda, de un día de
evolución. Los antecedentes reflejan una
historia de un año de lesiones cutáneas
alopécicas de prurito moderado, tratadas
con corticoides a dosis de 1-1.5mg/BID.
El exámen físico destacó mucosas
pálidas, temperatura de 37.8ºC, disnea
espiratoria (90 rpm), frecuencia cardiaca
de 140 ppm y pulso normal. Tanto los
sonidos cardiacos como pulmonares
aparecían atenuados a la auscultación.
El abdomen era péndulo, había atrofia
muscular y linfadenopatía.
En la analítica de urgencia se observó
anemia regenerativa, con leucocitosis
neutrofílica, aumento de la fosfatasa
alcalina, hipoalbuminemia y proteinuria.
La radiografía torácica mostró efusión
pleural y la ecocardiografía además de
ésta, un derrame pericárdico, con inicio
de tamponamiento cardiaco. Mediante
pericardiocentesis se drenaron 200
ml de líquido purulento y mediante
toracocentesis 300 ml de líquido
exudativo
amarillento,
mejorando
notablemente la respiración. El análisis
del líquido pericárdico reveló un
exudado séptico, y el del líquido pleural
una inflamación supurativa aséptica.
242
En el cultivo aeróbico posterior del
líquido pericárdico, crecieron colonias
de estafilicocos coagulasa negativo y
pseudomona aeruginosa.
Se realizó una punción de médula
ósea, donde se observaron abundantes
leishmanias. El proteinograma mostró
hipoalbuminemia y aumento de α2 y
gammaglobulinas.
El animal se trató con ciprofoxacino
(según antibiograma) y glucantime
durante 10 semanas, y allopurinol y
enalapril, hasta la fecha. Los corticoides
se retiraron progresivamente. Una
semana después había una gran mejoría
clínica y analítica. Actualmente, 3 meses
después, sigue asintomático.
Discusión
Este caso pone de manifiesto que dentro
del diagnóstico diferencial de las EP es
preciso considerar la PS, aunque sea
infrecuente en perros.
En muchos casos, el análisis del líquido
pericárdico puede ser de poca utilidad en
el diagnóstico de la EP, por lo que es fácil,
pasar por alto una PS, si no lo incluimos,
desde un inicio, en el diagnóstico
diferencial,(3,4) como hicimos en este
caso. Hay que valorar su importancia, ya
que el tratamiento y el pronóstico de EP
variarán, dependiendo de la etiología.(2)
El diagnóstico se basó en la citología y
cultivo del líquido pericárdico, así como
en una leucocitosis neutrofílica, que
sugerían una septicémica, no obstante
el foco de contaminación bacteriana no
pudo identificarse. Hay casos descritos
donde la vía de entrada ha sido la traquea
o el esófago.(4)
El hecho que el animal tenga Leishmania
(que se considera una enfermedad
consecuencia
de
una
respuesta
inmunitaria inadecuada), podría ser un
factor predisponerte a una infección
bacteriana secundaria. Asimismo, el
tratamiento previo con corticoides a
dosis inmunosupresora durante tantos
meses, también podria serlo.
El cuadro clínico no solo se asocia a la PS,
el abdomen péndulo, la atrofia muscular,
y el aumento de fosfatasa, podrían estar
asociados a la corticoterapia, ya que al
retirarla fueron remitiendo. La atrofia
muscular también podría estar asociada a
la leishmania, al igual que la proteinuria,
la hipoalbuminemia y la linfadenopatía.
La respuesta al tratamiento dependerá
de propio drenaje del líquido y de
los antibióticos. En este caso solo se
drenó una vez, ya que hubo una buena
respuesta al tratamiento médico, y no
se hizo pericardectomia. Hay autores
que recomiendan la combinación de
tratamiento quirúrgico y médico, con un
buen pronóstico de supervivencia (4).
Otros sólo lo recomiendan en caso de
recidiva de tamponamiento.(1)
En general el pronóstico es reservado,
debido a la gravedad de la presentación,
pero también porque en muchos casos,
no llega a diagnosticarse la etiología (1).
El éxito de este caso, fue identificar los
gérmenes y poder administrar la terapia
adecuada.
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Vol. 29, nº4, 2009
Cardiología
Estenosis aórtica supravalvular
debida a una disección aórtica
S. Ruiz, P. Gómez, S. Prieto, I. Sosa, T. Gregori, A. Corda, M. Gascón
Universidad de Zaragoza
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La disección aórtica es un hallazgo inusual dentro de la patología
veterinaria. El principal síntoma
en medicina humana es el dolor
agudo, caracterizándose morfológicamente por tres hechos: la existencia de un desgarro de la intima
y de la capa interna de la túnica
media (llamado puerta de entrada),
una aorta con luz doble y un colgajo intimomedial que separa las dos
luces (falsa y verdadera). Las complicaciones más frecuentes son: la
rotura de la pared externa de la luz
falsa, la insuficiencia aórtica y la
afectación de las diferentes ramas
aórticas. Dentro de las menos comunes podemos encontrar la estenosis aórtica supravalvular. En
este caso se describe una disección
aórtica que causaba una estenosis
aórtica supravalvular.
Zara, una Cocker entera de
ocho años fue remitida para una
cirugía abdominal. En el examen
prequirúrgico se encontró un soplo
sistólico (grado 3/6) con punto de
máxima intensidad en hemitórax
izquierdo; en base cardiaca.
El resto del examen físico era
normal. Las radiografías torácicas
evidenciaron un ligero aumento de
tamaño del ventrículo izquierdo
y moderada dilatación de la aorta
ascendente. El electrocardiograma
no presentó alteraciones. La
ecocardiografía en Modo B puso
de manifiesto la existencia de
una estructura membranosa en
forma de colgajo en el interior
de la aorta, inmediatamente distal
a la válvula, que dividía en dos
la luz del vaso. Dicha estructura
permanecía inmóvil durante todo
el ciclo cardiaco. El Doppler
color demostró flujo sanguíneo
en ambas divisiones y una zona
de alta velocidad, con aliasing a
lo largo de la zona ventral de la
aorta ascendente. Con el Doppler
continuo se midió una velocidad
de 3,4 m/s, lo que determinó un
gradiente de presiones de 46 mm de
Hg estimados mediante la ecuación
de Bernouilli simplificada. Dichos
hallazgos condujeron a establecer
el diagnóstico de disección aórtica
tipo A de Stanford, o II según la
clasificación de DeBakey.
Discusión
La exploración física y radiología
convencional orientaron en un
principio hacia una posible estenosis
aórtica, siendo la ecocardiografía la
técnica que condujo al diagnóstico
definitivo de disección aórtica.
Además permitió determinar el
mecanismo estenótico, demostrando
como la presencia del colgajo
intimomedial inmóvil, sin evidencia
de trombosis interna, obstruía la luz
de la aorta provocando una estenosis
aórtica supravalvular. En el caso de
Zara se pudo observar todo el colgajo
intimomedial mediante la ecografía
transtorácica, pero para una correcta
tipificación son necesarias pruebas
de imagen avanzadas como la
tomografía axial computerizada o la
ecografía transesofágica. Conviene
recalcar que la obstrucción del tracto
de salida del ventrículo izquierdo
es una extraña complicación de la
disección aórtica, que junto con
la ausencia de dolor hace todavía
más raro el caso. Únicamente hay
cuatro descripciones en medicina
humana y ninguna en la bibliografía
veterinaria.
Bibliografía
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to Severe Supravalvular Aortic
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243
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Cirugía
Resolución de una perforación esofágica
mediante la aplicación de suturas metálicas
C. Centelles, J. Manubens, F.J. Novoa, R. Gaztañaga, P. Castro
Hospital Veterinari Molins
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La presencia de cuerpos extraños en
esófago es, quizás, la alteración que
se presenta con mayor frecuencia en
problemas relacionados con la primera
porción del tubo digestivo en perros.
Los cuerpos extraños se localizan
principalmente, en faringe, entrada del
tórax, base cardiaca y esófago distal.
La presencia de cuerpos extraños
se asocia a disfagia, regurgitación,
anorexia, letargia, ptialismo, y cuadros
más graves asociados a una perforación
del esófago como mediastinitis, fiebre,
efusión pleural, piotórax y distres
respiratorio.
El uso del fibroendoscopio permite
retirar el cuerpo extraño hacia la
cavidad bucal o, desplazarlo hacia el
estómago para extraerlo mediante una
gastrotomía.
En ocasiones, el cuerpo extraño no se
puede desplazar o el intento de moverlo
empeoraría aún más la situación, por
lo que el uso de la cirugía se hace
indispensable. La cirugía de esófago
suele presentar un mayor número
de complicaciones post-quirúrgicas
respecto a otras porciones del tubo
digestivo siendo el riesgo de dehiscencia
elevado. La ausencia de una capa serosa
externa, un aporte vascular segmentario
y el movimiento continuo del esófago
sobre la línea de sutura, predisponen
a la pérdida de unión de la zona de la
incisión.
Proponemos el uso de suturas mecánicas
como técnica quirúrgica para resolver
una perforación esofágica.
Se remite a nuestro hospital un animal
de raza Yorkshire ,debido a que presenta
regurgitación y ptialismo de 24 horas
de antigüedad. La radiografía lateral
revela la presencia de un cuerpo extraño
(fragmento de hueso) localizado entre
244
base cardiaca y diafragma. El animal
es anestesiado y el cuerpo extraño se
extrae mediante fibroendoscopio.
La zona donde se alojaba el hueso
permanece eritematosa pero no se
observan otras alteraciones. El animal
se recupera normalmente pero a los
ocho días regresa de nuevo a nuestro
hospital con un cuadro de disnea
restrictiva y fiebre. La analítica revela
una marcada neutrofilia y monocitosis.
En la radiografía torácica lateral se
observa efusión pleural, se realiza
una toracocentesis y, la citología del
líquido extraído revela que se trata de
un exudado. El animal se estabiliza
y posteriormente se realiza una
fluoroscopia con contraste (Urografin
76% en bolo v.o.) donde se aprecia
la salida del mismo a nivel del
noveno espacio intercostal. Mediante
toracotomía lateral izquierda en el
noveno espacio intercostal, se aborda el
esófago distal y se observa una pequeña
perforación que se cierra mediante
el uso de suturas mecánicas tóracoabdominales (grapadora con doble línea
de grapas de titanio paralelas y alternas
entre sí) y, para asegurar mayor aporte
vascular, se realiza un flap pediculado
de músculo diafragma que se sutura
sobre la zona de la línea de incisión. El
tórax se cierra de manera convencional
y se coloca un tubo de drenaje torácico.
Se realizan controles radiográficos
seriados hasta que se soluciona la
efusión pleural, y se retira el tubo de
drenaje torácico. A los 20 días se realiza
un control fluoroscopio con contraste
y se observa la ausencia de fugas. El
animal recibe el alta médica.
Discusión
Existen estudios donde se refleja que
la utilización de suturas mecánicas,
respecto a las suturas convencionales,
no representan una ventaja sustancial
en el postoperatorio de una cirugía
de digestivo, y que con una
buena aposición y una adecuada
manipulación de los tejidos se obtienen
resultados similares. Sin embargo
sí es cierto que suponen un ahorro
considerable de tiempo quirúrgico,
reducen la inflamación y la necrosis,
reducen el trauma sobre los tejidos y
mantienen una mayor fuerza de unión
en las primeras fases del proceso de
cicatrización.
Consideramos que el uso de suturas
mecánicas en cirugía esofágica junto
con un aporte vascular complementario,
gracias a la utilización de colgajos
musculares, puede suponer una buena
elección cuando abordemos problemas
quirúrgicos esofágicos.
Bibliografía
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Vol. 29, nº4, 2009
Cirugía
Parálisis laríngea adquirida
idiopática. Dificultades de un caso
M. Pla1, S. Poveda1, A. Triola2, L. Ebri1, N. Gallifa1, E. Roca1
1
Assistència Veterinaria 2 Centre Veterinari Antoni Triola
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La parálisis laríngea se produce cuando el
cartílago aritenoides no puede abducirse
durante la inspiración cerrando la glotis. Se
presenta por disfunción de los ms.laríngeos,
nervios vagos y/o laríngeos recurrentes. Puede
concurrir la alteración intríseca con disfunción
sensorial que será causante de aspiraciones y
tos. Es frecuentemente idiopática.
Mayoritariamente son perros viejos de raza
grande. Se afectan también gatos. Lesiones
infiltrativas, traumatismos, inflamación y
manipulación quirúrgica; polineuropatías
secundarias a enfermedades inmunomediadas,
hipotiroidismo pueden producir parálisis.
Existe una forma congénita hereditaria en
el Boyero de Flandes, Husky siberiano y
Dálmata. Los síntomas son progresivos.
Comprenden estridor, intolerancia al ejercicio,
tos, cianosis y disfagia.
La laringoscopía permite el diagnóstico
definitivo. El diagnóstico diferencial
incluye: elongación del paladar blando,
edema, parálisis laríngea bilateral/ unilateral,
granuloma y neoplasia. La estabilización del
animal engloba la sedación, mantenimiento de
las vías aéreas, corticosteroides y control de
las complicaciones.
La cirugía de elección es la lateralización
aritenoidea unilateral. Las complicaciones
postoperatorias son frecuentes como neumonía
por aspiración, obstrucción respiratoria, fracaso
quirúrgico, disnea, hipoxemia, hipertermia
y CID. Un 34,3% de los perros presentaron
complicaciones con una mortalidad del 19,3%.
El pronóstico empeora si concurren aspiración,
edema postobstructivo y/o enfermedad
neurológica simultáneamente.
Puça, hembra Shit-zu, no castrada de 8
años; se presentó con una disnea mixta. Las
radiografías torácicas revelaron neumonía, el
hemograma leucocitosis con granulocitosis
y las bioquímicas eran normales. Se le
administró: oxigeno, ceftazidima 15 mg/
kg/8h/ IV, seguril 1mg/kg/IV, prednisolona
0’5 mg/kg/12h/IV y salbutenol 2 pulsaciones/
12h. A las 24h. la disnea era inspiratoria. Se
realizó una endoscopia en la que se halló:
narinas estenóticas y colapso traqueal grado
I. Se descartaron la elongación del paladar,
eversión de los sáculos, masas, macroglosia
y colapso laríngeo. En un plano anestésico
superficial se valoró la motilidad laríngea.
Observándose una parálisis que afectaba al
cartílago aritenoides izquierdo, un movimiento
paradójico del derecho, y disminución de la
función sensitiva. Se descartó hipotiroidismo
y se planteó la lateralización aritenoidea
unilateral izquierda. La cirugía se aplazó
debido a una segunda aspiración. Las
analíticas preoperatorias mostraban anemia,
leucocitosis con granulocitosis y bioquímicas
correctas. La laringe se expuso mediante un
abordaje cervical lateral. Se seccionó la piel y
tejidos subcutáneos ventral a la vena yugular.
Se cortó el músculo tirofaríngeo, en el borde
dorsal del cartílago tiroideo. Se separaron las
articulaciones cricotiroidea y cricoaritenoidea,
y transectamos la banda sesamoidea. Se
colocó una sutura(dafilon 2/0) desde la
faceta articular del aritenoideo hasta la zona
dorsocaudal del cartílago cricoideo y tiroideo.
Se comprobó la lateralización intraoral. Se
cerró de forma rutinaria. Fue necesaria una
traqueostomía temporal(tubo Shiley 3.0)por
edematización de la glotis en la extubación. Se
pautó una CRI de fentanilo, fluidos(Sterovet)
de mantenimiento, ceftazidima, prednisolona
1mg/kg/12h/3 días y heparina 75 UI/kg/8h/
IV. La limpieza del traqueostubo se realizó
cada 2 h. Se administraron líquidos a las
18h. postcirugía y la comida a las 24h . La
permeabilidad laríngea empezó a los 2 días.
Su estado empeoró: anemia grave,acidosis
láctica, taquipnea, hipertermia y insuficiencia
renal. Se deterioró a pesar de la transfusión y
corregirse la lactemia. Al cuarto se eutanasió a
petición del propietario.
Discusión
Primera dificultad: evaluación de la función
laríngea, en un plano anestésico que permita
la motilidad (diacepan + ketamina/ propofol).
Si es profundo se puede revertir mediante
doxapram 1mg./IV, que restablecerá la
función y su efecto durará un par de minutos.
Segunda, los movimientos paradójicos pueden
confundir. Tercera, la técnica quirúrgica: la
lateralización aritenoidea unilateral vs.bilateral
ya que en ésta son más frecuentes la aspiración
y tos postoperatorias; vs.laringectomía
parcial, la mortalidad puede llegar al 50%; vs.
traqueostomía permanente se descarta por el
difícil manejo. La banda intersesamoidea debe
cortarse sin penetrar en la luz y mejor colocar
la sutura en la faceta articular del cartílago
aritenoides en lugar del proceso muscular.
Cuarta, el fracaso quirúrgico: fallo de suturas,
abducción excesiva...Quinta, complicaciones
graves que ya pueden estar presentes en
el momento del ingreso y empeoran el
pronóstico: neumonía por aspiración, acidosis
láctica, CID… Todo un reto.
Bibliografía
- McKiernan, B. Laryngeal Disease Diagnosis,Treatment & Complications.Western
Veterinary Conference 2004.
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Management. Compendium C.E.Vol. 21(1).
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perro y gato. Capítulo 41. 2006.
- Ettinger,S. Tratado de Medicina Veterinaria.
Capítulo 211, VI Ed. 2007.
- Fossum, T. Cirugía en Pequeños Animales.
Capítulo 30.II Ed. 2004.
245
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Cirugía
Utilización de apósitos sintéticos con plata
hidroactiva en heridas en dos casos clínicos
S. Sánchez, R. Coll, B. Peón
Clínica Veterinaria R.C.
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Existen productos destinados al
cuidado de heridas que se utilizan
en medicina humana, con objetivo
de promover la cicatrización en
ambiente húmedo y cuya aplicación
es extensible en veterinaria. Entre
los diferentes tipos, los apósitos
sintéticos con plata hidroactiva
aplicados sobre la herida aceleran la
cicatrización y eliminan la infección
con la liberación gradual y sostenida
de plata.
Los animales afectados, dos perros
adultos y sin enfermedad crónica
secundaria, casos 1 y 2, fueron
visitados en nuestra clínica en
2008 y 2009 respectivamente.
Ambos presentaban historia de
apatía, anorexia, fiebre y dolor
en la extremidad donde 3-4 días
antes les habían realizado un
vendaje inmovilizador por diversas
fracturas. Los dos pacientes habían
sufrido graves lesiones isquémicas
secundarias al vendaje compresivo,
con resultado final de necrosis total y
parcial de varias falanges e infección
grave. Se inició el tratamiento con
antibiótico sistémico (Ciprofloxacino
5mg/kg y Cefalexina 22mg/kg)
durante 10 días y se realizó una
desbridación quirúrgica del tejido
necrótico, con pérdida de los dedos
1º 2º y 5º del caso 1,y resección
parcial del tejido blando en los
dedos 3º y 4º del caso1 , y del 1º
dedo del caso 2. Quedaron expuestas
estructuras óseas y tendinosas. El día
de la desbridación (día 0), iniciamos
el uso de parches hidropoliméricos
con plata hidroactiva (Biatain®),
aplicado directamente sobre la herida
, seguida de una 2º capa con material
absorbente y una 3º de fijación. Los
246
cambios se realizaron cada 3-4 días
en las semanas 1 y 2, prolongándolos
cada 5-7 días en la semana 4,5 y 6. En
los dos casos, en la primera semana
pudimos observar crecimiento de
un intenso tejido de granulación,
que aumentó progresivamente, con
inicio de tejido epitelizado desde los
márgenes perilesionales en la semana
3. Si bien en el caso 2 hubo que
realizar otra desbridacíón mecánica
en la semana 2, y el caso 1 sufrió
luxación y rechazo de estructuras
óseas, observamos una epitelización
total en 5-6 semanas. Actualmente el
caso 1 posee movilidad casi total de
la extremidad con ayuda de una bota
externa, y el caso 2 tras la resolución
quirúrgica de la luxación de carpo,
evoluciona favorablemente.
Discusión
La cicatrización en ambiente
húmedo es la técnica que permite
un ambiente adecuado que optimiza
la respuesta natural del cuerpo para
la cicatrización, con la liberación
equilibrada de proteasas y sus
inhibidores, citokinas y factores
de crecimiento en el exudado. Para
conseguirlo, el uso de apósitos
sintéticos es una práctica clínica
muy extendida en humana y en
expansión en veterinaria, y su
elección dependerá de la valoración y
clasificación de paciente y herida. En
heridas infectadas de gran exudación
como en nuestros casos, al emplear
un parche hidropolimérico con film
de poliuretano con plata hidroactiva
(1mg/cm2), conseguimos dar soporte
al ambiente húmedo con una correcta
gestión del exudado, evitando la
maceración y la excoriación, por
las características de absorción
y retención del parche, lo que
favoreció la rápida instauración de la
fase proliferativa de la cicatrización,
observando intenso tejido de granulación desde la primera cura (3 días).
El estricto y constante control de la
infección durante todo el periodo
ayudado por el efecto bactericida de
la plata fue decisivo, y redujo a 10
días el tratamiento antimicrobiano
sistémico. Los iones de plata
liberados gradualmente al contactar
el metal con el exudado, se unen a
las proteínas de la superficie de las
bacterias, desarrollando una actividad
bactericida a nivel de membrana
e intracelular, incluso en especies
resistentes como Pseudomonas y
Staphylococcus.
Pocos iones alcanzan la propia
herida, evitando la citotoxicidad.
Debido al exceso de tejido necrótico
fue necesaria una desbridación
mecánica inicial para superar la
moderada acción desbridante del
parche. Además, este material nos
permitió otras ventajas en el manejo,
prolongando el periodo entre curas
(cada 5-7 días), siendo rápidas y
sencillas al ser materiales fácilmente
adaptables a la herida e indolora en
su extracción.
Bibliografía
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and splints for wound management
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Vol. 29, nº4, 2009
Cirugía
Osteotomía triple de cadera como tratamiento de
un megacolon secundario a obstrucción pélvica
C. Díaz-Bertrana Sánchez1, A. Burballa1, A.Martinez1, M.C. Tordesillas1, J. Franch1, A.
Lloret1, A. Tapia2, I. Durall1
1
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Las obstrucciones del canal pélvico
conducen al desarrollo de un
megacolon secundario en un 24% de
los casos. El 96% de las obstrucciones
pélvicas son debidas a malaunión de
fracturas de cadera. Los tratamientos
quirúrgicos descritos consisten en
ensanchar el canal pélvico mediante
osteotomía (Schrader, 1989), osteotomías correctora y redirección de
los fragmentos (Schrader, 1992),
separación y distracción de la sínfisis
del pubis utilizando injertos o separadores metálicos (Schrader 1992,
McKee and Wong 1994, Prassinos et
al, 2007) y triple osteotomía de cadera
(Ferguson 1996).
Se presentó un gato, macho de 8 meses de
edad con un diagnóstico de megacolon
secundario a una malaunión de una
fractura pélvica que había sufrido a los
4 meses de edad y que fue tratada de
forma conservadora. Radiológicamente
se confirmó la existencia del megacolon
y una severa estrechez del canal
pélvico que imposibilitaba incluso la
exploración rectal.
Se realizó una triple osteotomía de
cadera. Con el paciente en decúbito
lateral, tras abducir el miembro, se
seccionó el músculo pectíneo en la
eminencia iliopectínea. Mediante sierra
oscilante se realizó una ostectomía del
pubis de 0.5cm.
Posicionados caudalmente al paciente,
y tras la incisión cutánea desinsertamos
el músculo obturador interno de la
tabla isquiática y seccionamos el
Hospital Clínic Veterinari. Facultat de Veterinària. Universitat Autònoma de Barcelona
2
Universidad Santiago de Chile
isquión en dirección hacia el foramen
obturador y medialmente respecto a la
tuberosidad isquiática.
Realizamos un abordaje lateral al
íleon realizando una miotomía de
los músculos gluteos. En la zona del
íleon mas desplazada medialmente
realizamos
una
osteotomía
y
colocamos una placa de reconstrucción
de tornillos de 2.7mm, la cual
habíamos contorneado creando un
escalón lateral de 1 cm sin inclinación
lateral. Las imágenes radiológicas tras
la intervención mostraron un incremento
del canal pélvico cuya magnitud fue
difícil de evaluar. En el momento de la
retirada de los puntos, el paciente a los 10
días defecaba espontáneamente aunque
presentaba una cojera de la cadera
intervenida. Tras 3 meses de evolución,
se observó la resolución del megacolon
y la persistencia de la cojera.
Discusión
La triple osteotomía de cadera es
una técnica que permite ensanchar el
canal pélvico en los casos de estenosis
secundarias a fracturas pélvicas con
desarrollo de megacolon. Tanto en
nuestro caso como en el descrito por
Ferguson en 1996, se consiguió la
resolución del problema de constipación
por este sistema.
Una técnica alternativa es la colectomía
subtotal que al producir heces
semiformadas pueden ser eliminarlas
con mas facilidad a través del canal
pélvico estenosado (Matthiesen et al,
1991). Algunas osteotomías en las
que se ha eliminado una hemipelvis
con amputación de la extremidad
correspondiente o algunas cirugías
en las que el pubis ha sido totalmente
extraído, los resultados no siempre han
sido resolutivos teniendo que eutanasiar
a dichos pacientes (Scharader, 1992).
Bibliografía
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fashioned orthopaedic wire for the
management of obstipation. Journal
of Feline medicine and Surgery 9,
23-28.
247
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Cirugía
LigaTie® – creating ligatures with an
absorbable cable tie, a new medical device
O.V. Höglund, R. Hagman, A. S. Lagerstedt
Small animals, Clinical sciences
Comunicación
Objectives of the study
In most surgical procedures
tissue is ligated in order to
obtain haemostasis. In some
situations the tissue to be ligated
is not easily accessed. That
is one reason a complication,
the occurrence of intra- and
postoperative bleedings due to
poorly secured ligatures.
This project concerns the
creation of a safe and reliable
ligature by use of an absorbable
cable tie, a new medical device.
We hypothesised that a cable tie
might make the surgery easier
for both patient and surgeon and
lessen the risk for complications
such as ligature slip-off. The
aim of this study was to test
the mechanical function of this
medical device in living tissue.
Material and Methods
A cable tie specially designed for
surgery was created. The locking
head contains a self-locking
mechanism,
design
details
allows the devise to fully close
to loop end-diameter of zero,
which enhances better tissue grip
and creates a double ligature.
Chosen absorbable material
was polydioxanone and method
of manufacturing was injectmoulding.
248
The first version was created
using two different batches
of
polydioxanone
with
different inherent viscosity. An
anesthetized pig that had been
used for trauma surgery was
used for the test. Cable ties from
the separate batches were used
for creating ligatures in order to
perform bilateral ovariectomy
and nephrectomy.
Results
1. Four satisfying ligatures were
created, at the ovarian pedicles
and on the kidney arteries.
Haemostasis was obtained and
the device was securely locked
into the tissue. When in place,
the LigaTie® could be tightened
and secured with one hand
and the device had a satisfying
tissue grip. The devices from the
different batches were different
in stiffness, handling and ability
to fully close.
Conclusions
The first test of LigaTie®
(Double ligature, zero loop
diameter) in living tissue yielded
fully satisfying ligatures which
had good tissue grip. Mechanical
properties are affected by the
polymers inherent viscosity.
This pilot test indicates that this
medical device can be used as an
alternative in soft tissue surgery.
Long term tests are needed for
evaluation of long-term safety.
Bibliografía
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Vol. 29, nº4, 2009
Cirugía
Peritonitis piogranulomatosa crónica de origen
micótico en un perro
J.D. Carillo1, A. Agut1, R.M. Almela1, F.L. Álvarez1, S. Boza1, F.J. Pallarés2, M.A. Gómez2
1
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La peritonitis es una inflamación del
peritoneo. Su etiología es muy variable y
se puede clasificar de diferentes formas.
El término panesteatitis hace referencia
a la inflamación de la grasa tanto
subcutánea como intraabdominal. La
panesteatitis es más frecuente en gatos
que en perros, y se asocia en el gato al
consumo de dietas altas en ácidos grasos
poliinsaturados y bajas en vitamina
E. En este caso clínico, se describe
la presentación de una peritonitis
piogranulomatosa crónica de origen
micótico en un perro, que se presentó
de forma conjunta con una panesteatitis,
neumonía y hepatitis micótica.
Se presentó en el HCV de la Universidad
de Murcia un Samoyedo, hembra, de 4
años con historia de poliuria-polidipsia,
perdida de actividad y adelgazamiento
desde hacía un mes. En la historia
clínica figuraba la realización de una
ovariohisterectomía hacía un año, que se
complicó con dehiscencia de la sutura.
El examen físico fue normal, salvo ligera
palidez de mucosas, taquicardia y jadeo.
El análisis hematológico reveló anemia
no regenerativa, hiperproteinemia,
leucocitosis con desviación a la izquierda
y monocitosis. En la bioquímica sérica,
se observó la amilasa y fosfatasa alcalina
elevadas e hipoalbuminemia.
La radiografía de abdomen mostró
perdida de visualización de las serosas
y en la radiografía de tórax un modelo
bronquial marcado e incremento de
tamaño del ganglio esternal. Se hizo
un examen ecográfico de cavidad
abdominal, observándose el hígado
con ecotextura heterogénea con focos
hiperecogénicos difusos por todo el
parénquima y presencia de una gran
masa hiperecogénica con ecotextura
heterogénea y bordes mal definidos
Departamento de Cirugía y Medicina Animal. FUVEUM 2 Departamento de Anatomía y
Anatomía Patológica Comparada. FUVEUM.
junto a la curvatura mayor del estómago
y bazo, y una leve efusión abdominal. Se
realizó punción con aguja fina de la masa
observándose inflamación purulenta. Y se
hizó una laparotomía exploratoria y toma
de biopsia de la masa para su estudio
histopatológico. Macroscópicamente se
evidenció una masa de color amarillento
infiltrada en la grasa del omento mayor
del estómago y presencia de pequeños
nódulos amarillentos que se encontraban
adheridos a la serosa de los órganos
abdominales y del peritoneo, así como
flotando en el líquido libre. En el examen
histológico se diagnosticó panesteatitis
piogranulomatosa crónica de origen
micótico. Los dueños decidieron eutanasiar al animal. Se realizó la necropsia
observándose panesteatitis, peritonitis,
hepatitis y neumonía piogranulomatosa
crónica de origen micótico.
Discusión
La peritonitis secundaria es la
presentación más frecuente de peritonitis
en la especie canina. Normalmente
es causada por bacterias debido a la
contaminación de la cavidad abdominal
como consecuencia de la dehiscencia
de la sutura, aunque también puede ser
producida por hongos. En nuestro caso,
la perra había sido sometida hacía un
año a una ovariohisterectomía que se
complicó con dehiscencia de la sutura,
considerándose que ésta pudiera haber
sido la causa primaria del proceso. Los
signos clínicos más frecuentes en las
peritonitis son la presencia de dolor
abdominal, que en nuestro caso no se
observaba, vómitos y diarrea. En animales
con panesteatitis también se describen
fiebre, pérdida de peso y presencia de
una masa palpable en abdomen, signos
que fueron observados en este caso. Las
anormalidades hemáticas y bioquímicas
encontradas en la bibliografía de
perros con panesteatitis también son
semejantes a las halladas en nuestro
caso. Se ha descrito la presencia de
una severa hipocalcemia en gatos
asociada a la panesteatitis, aunque en
perros puede aparecer normocalcemia
o incluso hipercalcemia, en nuestro
caso el calcio tanto iónico como total
se encontraban en valores normales.
Para el conocimiento de los autores,
no se ha descrito la patología conjunta
de peritonitis junto con panesteatitis
de origen micótico en el perro. El
diagnóstico se consiguió en base al
examen histopatológico, visualizándose
estructuras redondeadas y alargadas con
morfología de hifas dispersas por toda
la cavidad abdominal y en pulmón.
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249
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Cirugía
Quilotórax Felino secundario a un Timoma resuelto con
un protocolo combinado de quimioterapia y cirugía
O. Rodríguez, O. Ferrer, I.Montes de Oca, J.M. Méndez
Hospital Clínico Veterinario. Facultad Veterinaria de Las Palmas
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Los timomas son neoplasias mediastínicas
poco frecuentes, asociados comunmente
a síndromes paraneoplásicos. Debido a la
diferencia de tratamiento con el linfoma,
es importante diagnosticarlo a pesar
de su similitud radiográfica y clínica.
Presentamos un caso de timoma en un gato
con quilotórax secundario que respondió
parcialmente al protocolo COP, mostrando
una mejoría suficiente para permitir una
posterior extirpación quirúrgica de la masa.
Remiten a nuestro hospital una gata de 5
años de edad, de raza Persa y esterilizada
que presenta un cuadro disneico severo
con respiración abdominal. Su veterinario
realiza radiografías previas en las que se
observa la presencia de derrame pleural.
Una vez recibido el paciente, el propietario
comenta que el animal lleva unos días
decaído, sin apetito y que últimamente lo
notan respirar de forma muy agitada. La gata
está correctamente vacunada y desparasitada
con praziquantel recientemente.
En la exploración física se observa
normotermia, mucosas cianóticas, no hay
linfadenopatías palpables, presenta un
patrón respiratorio restrictivo y respiración
costoabdominal, sonidos pulmonares y
cardíacos atenuados.
Se aplica sedación con acepromacina y
mascarilla de oxígeno para preparar al paciente
para la toracocentesis. Seguidamente se
realiza toracocentesis bilateral obteniéndose
un total de unos 150 ml aproximadamente
de líquido de aspecto lechoso compatible
con quilo. El análisis citológico confirma la
sospecha de quilotórax y revela la presencia
de eritrocitos, polimorfonucleares neutrófilos
sin degenerar y linfocitos maduros, pero el
número de estos últimos y su morfología,
impiden dar un diagnóstico preciso de
tumor de origen linfoide. En las radiografías
posteriores a la toracocentesis se detecta
una masa mediastínica craneal a la silueta
250
cardiaca compatible con ganglio linfático,
timoma, tumores de base cardíaca, etc.
Tras 24 h de Oxigenoterapia presenta una
evolución favorable. Se decide realizar
una ecografía torácica para practicar
una PAAF ecoguiada de la masa. La
masa mide 35.3 x 27.7 mm y presenta
un aspecto quístico y bien delimitado.
El diagnóstico histopatológico del tejido
aspirado es de neoplasia de células
redondas y debido a la morfología celular
(células mononucleares monomórficas) es
muy probable que se trate de un linfoma
mediastínico.
Tras comentar los resultados con el
propietario se decide instaurar un protocolo
COP de quimioterapia.
Al principio del tratamiento hay mejoría
sintomática, desaparece el derrame pleural,
la masa disminuye progresivamente de
tamaño, pero tras la tercera sesión se
mantiene estática .
La remisión incompleta de la patología aconseja
realizar una toracotomía esternal para toma de
biopsia o extirpación total del tumor.
El paciente es preparado para la intervención
mejorando su condición corporal manteniendo el protocolo COP durante dos
semanas.
El procedimiento realizado fue una
esternotomía media a través de la que se extirpa
el tumor, que presenta un crecimiento bien
delimitado y encapsulado. El diagnóstico
histopatológico es de Timoma linfocítico.
Durante 4 semanas se realizan controles
radiológicos de tórax para valorar la presencia
de derrames y/o masas en la cavidad.
La paciente evoluciona favorablemente y
todavía hoy vive con absoluta normalidad (3
años después de la intervención).
Discusión
El tratamiento recomendado para los
linfomas es la quimioterapia mientras que
para los timomas la quimioterapia se ha
mostrado inefectiva y se han reportado
mejores resultados con la excisión
quirúrgica.
La recurrencia de estos tumores tras
la timectomía completa es escasa. Se
ha observado que el tiempo medio de
supervivencia en gatos en los que se ha
empleado como única terapia la cirugía es
de 1825 días, donde un 75% de los animales
alcanzaba los 3 años de supervivencia
postquirúrgica.
Bibliografía
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thymic tissue in a cat. Lara-Garcia A,
Wellman M, Burkhard MJ, Machado-Parrula
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an old protocol. Teske E, van Straten G, van
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2002 Mar-Apr;16(2):179-86.
Vol. 29, nº4, 2009
CiruGía
Estudio experimental comparativo entre el Ligasure®
y la técnica de la guillotina como método de biopsia
hepática en perros sanos
M. P. Lafuente1, B. G. Campbell2, G. J. Haldorson3
Comunicación
1
Servicio quirúrgico de referencia-AV Veterinarios 2 Dept. Veterinary clinical sciences, Washington
State University 3 Dept. Veterinary microbiology and pathology, Washington State University
Objetivos del estudio
Evaluar si el uso del Ligasure® es
un método efectivo, seguro y de fácil
manejo para la obtención de biopsias
hepáticas en perros sanos. Determinar y
comparar los cambios histopatológicos
derivados del uso de este aparato y la
técnica de la guillotina, y su posible
efecto en el diagnóstico histopatológico.
El Ligasure® es un instrumento bipolar
de sellado electrotérmico de vasos.
Mediante la aplicación de una energía
de alta corriente y bajo voltaje, así como
presión simultánea sobre el tejido, produce
una desnaturalización del colágeno y
elastina de la pared de los vasos creando
un sellado similar al plástico. Presenta un
ciclo de sellado y un sistema de control
retroactivo. Su uso está aprobado en vasos
de hasta 7 mm de diámetro, produce un
daño periférico de aproximadamente
2mm y el sellado obtenido resiste hasta
tres veces la presión sanguínea sistólica.
Materiales y Métodos
Con autorización del comité ético (nº 3279),
se incluyeron en este estudio 18 perros
sanos de diferentes razas y tamaños, que
formaban parte de otro proyecto. Tras una
exploración física y toma de constantes,
se realizó una anestesia general gaseosa.
El abdomen fue preparado asépticamente
y abordado a través de la línea alba.
Estudiantes de 3er curso, participantes
del proyecto paralelo, tomaron 2 biopsias
hepáticas en cada animal, una con el
Ligasure® en el lóbulo medial izquierdo y
otra con la guillotina en el lóbulo cuadrado,
utilizando sutura reabsorbible. Los
tiempos de toma de biopsia, el tamaño y el
grosor de la muestra fueron anotados. Se
monitorizaron las constantes fisiológicas
intraoperatoriamente y, tras la eutanasia
de los animales, se realizó una lobectomía
parcial de los lóbulos hepáticos intervenidos.
Las muestras fueron identificadas de
acuerdo al paciente y técnica utilizada,
y fueron conservadas en formaldehído
hasta su evaluación histológica. Las
muestras fueron procesadas y teñidas
con hematoxilina/eosina. La evaluación
morfológica y comparativa de las muestras
fue realizada por un mismo patólogo que
no era conocedor de la técnica utilizada.
Los datos obtenidos del tiempo entre la
toma de biopsia y lobectomía, tamaño y
grosor de la muestra fueron analizados
estadísticamente mediante un test t-student.
Valores de p≤0.01 fueron considerados
significativos.
Resultados
Los animales incluidos consistían en
13 machos y 5 hembras, de entre 9.2
y 33.4Kg. de peso (media±desviación
estándar; 23.45±7.34Kg.). La exploración
física resultó normal y los animales no
presentaron problemas intraoperatorios.
La toma de biopsias fue rápida y
sencilla con ambas técnicas, tal y como
describieron los estudiantes, y ningún
animal requirió suturas adicionales
para paliar una hemorragia hepática.
Las biopsias obtenidas fueron de tamaño
adecuado para su estudio histológico,
siendo las obtenidas con el Ligasure®
significativamente más grandes y gruesas
(p<0.01). No se observaron diferencias
estadísticas entre grupos respecto al tiempo
entre la toma de biopsia y lobectomía.
Histológicamente, ambos métodos inducían
alteraciones en las muestras.
Estas alteraciones incluían congestión,
dilatación de vasos linfáticos y
degeneración vacuolar de los hepatocitos
centrolobulares. El uso del Ligasure®
producía cambios más profundos, tales
como hemorragia y necrosis, en el lóbulo
hepático. Con la guillotina, la congestión
y edema eran más prominentes en la
biopsia, especialmente dado su menor
tamaño, pero esta diferencia era leve y no
parecía significativa. El resto del lóbulo
hepático aparecía menos afectado.
Conclusiones
La utilización del Ligasure® para la
obtención de biopsias hepáticas en perros
sanos es un método fácil, seguro y eficaz.
Permite la toma de muestras de tejido
hepático de mayor tamaño, sin la presencia
de material sintético y las posibles
complicaciones que de éste pueden
derivarse. Ambos métodos permiten una
evaluación adecuada de las muestras,
siendo necesario que el patólogo reconozca
los cambios iatrogénicos derivados del uso
de estas técnicas. Es necesario realizar más
estudios sobre el uso del Ligasure® en
hígados patológicos.
Bibliografía
1. Tepetes K, Christodoulidis G, Spyridakis
EM et al. Tissue preserving hepatectomy
by vessel sealing device. J Surg Oncol
97:165-168, 2008.
2. Sahin DA, Kusaslan R, Sahin O et al.
Histopathological effects of bipolar vessel
sealing devices on liver parenchyma
and comparison with suture method: An
experimental study. Eur Surg Res 39:111117, 2007.
3. Romano F, Franciosi C, Caprotti R et al.
Hepatic surgery using the Ligasure vessel
sealing system. World J Surg 29:110-112,
2005.
4. Horgan PG. A novel technique for
parenchymal division during hepatectomy.
Am J Surg 181:236-237, 2001.
251
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
cuidados intensivos
Aplicación de Nutrición Parenteral para el soporte
nutricional de pacientes hospitalizados
M. Hervera, M. Coll, M. Baucells, C. Torrente
Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autónoma de Barcelona
Comunicación
Objetivos del estudio
Los estados patológicos inducen a
cambios metabólicos en los animales que
favorecen el riesgo de malnutrición. El
soporte nutricional es una intervención
terapéutica clave en los pacientes
críticos, cuyo estado patológico limita
su capacidad para asimilar nutrientes
de los alimentos comprometiendo
su propia recuperación. La nutrición
parenteral (NP) es una opción para la
administración de energía y nutrientes
a los pacientes en los cuales la nutrición
enteral no está indicada o no es
posible. El objetivo de este estudio es
el de revisar la incorporación de la NP
como terapia de soporte de pacientes
hospitalizados en el Hospital Clínico
Veterinario de la UAB.
Materiales y Métodos
En el estudio se incluyen las historias
de 9 perros adultos que recibieron NP
durante su hospitalización en la UCI
del HCV de la UAB entre noviembre
de 2007 y enero de 2008. En cada caso
se formuló una mezcla específica en
base a soluciones parenterales líquidas
comerciales de dextrosa, aminoácidos
y lípidos.
Se recogió información referente al
motivo de admisión, el tiempo total de
permanencia en la UCI así cómo la razón,
duración y tipo de vía de administración
y, el tiempo de hospitalización previo a
la administración de NP.
A lo largo del periodo de soporte
nutricional se registraron periódicamente
el peso corporal, la condición
corporal y distintos parámetros
hematológicos y bioquímicos, así como
la existencia o no de complicaciones
252
metabólicas, sépticas y mecánicas
directamente relacionadas con la NP.
Resultados
En todos los casos revisados, la
administración de NP fue debida a la
incapacidad para tolerar la nutrición
enteral ( las causas fueron alteraciones
en la motilidad gastrointestinal, cuadro
de vómitos severos, maldigestión
y malabsorción), en siete de los
casos la limitación enteral se debió
a complicaciones derivadas de
cirugías gastrointestinales (resolución
quirúrgica de dilatación gástrica,
hipertrófia pilórica, intususcepción
intestinal y perforación gástrica) y
en dos de los casos a alteraciones
gastrointestinales severas (gastroenteritis
hemorrágica,
enteritis
limfoplasmocitaria).
La tabla resume el número de días de
hospitalización previos, el número
de horas de administración de NP, el
número de días de hospitalización
y la vía de administración utilizada.
Entre 14 y 38 Kcal/kg/día fueron
administradas mediante NP (media
25,5 +/- 8,6), lo que supone un 60%
del RER en 8 de los casos estudiados.
El aporte de proteína fue de 4 a 7
g por 100kcal. (media 5,4 +/- 1,2).
Durante el periodo de administración
de la NP se mantuvo el peso y la
condición corporal de los animales.
No se reportaron complicaciones
sépticas o mecánicas relacionadas
con la administración de NP.
En tres de los casos se detecto
hiperglucemia en las 12 horas iniciales
de administración de NP, que fue leve
y se solucionó en horas posteriores,
no siendo necesaria la interrupción de
NP. En ninguno de los casos se detectó
azotemia o hiperlipidemia durante o
posteriormente a la administración de
la NP.
Tres de los casos revisados fueron
dados de alta presentando ingestión
voluntaria. En dos casos la NP fue
substituida por la administración
de nutrición enteral por sondas de
alimentación asistida y posteriormente
dados de alta. Cuatro pacientes
murieron o fueron eutanasiados debido
a complicaciones de la patología que
sufrían.
Conclusiones
Según nuestra experiencia la NP es
una opción terapéutica útil y segura en
aquellos casos en los que está indicada,
y un recurso para el soporte nutricional
de los animales hospitalizados que
permite cubrir gran parte de las
necesidades energéticas y proteicas
en periodos en los que otras vías de
soporte nutricional no son posibles o
están contraindicadas.
Bibliografía
Chan D.L. y Freeman L.M. (2006)
Nutrition in critical illness. Vet. Clin.
North Am. Small Anim Pract.36: 122512vi.
Vol. 29, nº4, 2009
Cuidados intensivos
Medición seriada del lactato
en animales críticos
M. Laporta, M. Bárcena
Comunicación
Objetivos del estudio
La determinación del lactato es
clínicamente útil para predecir
la supervivencia, evaluar la
perfusión tisular y la respuesta
al tratamiento en unidades de
cuidados intensivos de humana y
veterinaria. Sin embargo, son pocos
los estudios sobre la medición
seriada de lactato plasmático
en la bibliografía veterinaria.
Nuestro objetivo es realizar un
estudio retrospectivo para valorar la
relación entre las concentraciones de
lactato seriadas y la mortalidad del
paciente crítico.
Materiales y Métodos:
Se incluyen en el estudio 30 perros
con patologías abdominales de los
cuales 7 tienen torsión de estómago,
18 obstrucciones por cuerpo
extraño (3 de ellas perforadas) y 5
pancreatitis (diagnosticada mediante
signos clínicos, ecografía y lipasa
pancreática canina compatible con
pancreatitis).
Se determina la concentración de
lactato en el momento del ingreso y
tras 12 y 24 horas, a la vez que se
somete a los animales a tratamiento
quirúrgico y médico (fluidoterapia
y antibioterapia) en el caso de
las torsiones y obstrucciones y
tratamiento médico (fluidoterapia
y analgesia) en las pancreatitis.
Para el análisis utilizamos el paquete
estadístico SPSS. La relación entre
la supervivencia del paciente según
la existencia de hipelactemia o
Hospital Veterinari Molins
no en el momento del ingreso se
evaluó utilizando un análisis chicuadrado. Los niveles medios de
lactato en el grupo de supervivientes
y en el grupo de fallecidos fueron
comparados utilizando un test
de Mann-Whitney. El test de
Fisher fue usado para testar las
diferencias en los niveles de lactato
entre supervivientes y fallecidos.
La significación fue aceptada a
p<0.05 para todos los test estadísticos
utilizados.
Resultados
De los 30 casos incluidos 25
sobrevivieron y 5 no (tasa de
mortalidad de 16.6%).
En el momento del ingreso el 90%
(27/30) tenía una concentración
de lactato plasmático >2.5mmol/l
(hiperlactemia).
De los 3 animales que en el momento
del ingreso tenían valores de lactato
no patológicos sobrevivieron 2. Por
otro lado, de los 27 animales que
en el momento del ingreso tenían
hiperlactemia (media= 5mmol/l )
sobrevivieron 23 (85%).
Los niveles de lactato en el
momento del ingreso no difieren
significativamente entre el grupo
de supervivientes y el de fallecidos
(p>0.414).
Los análisis indican que la
variación de lactato en las primeras
12 horas sí difieren significativamente entre el grupo de supervivientes y el de fallecidos
(p>0.012).
Conclusiones
Según los resultados estadísticos
obtenidos en el estudio concluimos
que las concentraciones de lactato
en el momento del ingreso no se
relacionan con la supervivencia
del animal mientras que la
disminución seriada de lactato sí se
correlaciona con la supervivencia.
Los resultados obtenidos en nuestro
estudio son similares a los que
encontramos en los últimos artículos
veterinarios que estudian la relación
entre lactemia y supervivencia.
De todas formas, serían necesarias
poblaciones mayores para establecer
una relación más estadísticamente
significativa.
Bibliografía
- Serial blood lactate concentrations
in systemically ill dogs.Vet Clin
Pathol. 2007 Sep;36(3):234-9
- Lactate: physiology and clinical
utility.Journal of Veterinary Emergency and Critical CareVolume 18,
Issue 2, Date: April 2008, Pages:
123-132.
- Small animal critical care
medicine. Deborah Silverstein and
Kate Hopper.Saunders.
253
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Endocrinología
Enanismo Hipofisario
A. Longo, R. Ruiz de Gopegui, P. Silvestre
Hospital Clinico Veterinario de la UAB, Bellaterra
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Se presenta a la consulta un Pastor
Alemán de 9 meses, macho no castrado,
con retraso en el crecimiento. El animal
es pequeño por su edad, sobre todo en
comparación con un hermano de la
misma camada (Fig.1), peso corporal
de 7,6 kg, pelaje suave, lanoso y “cola
de ratón”. El resto del examen físico
es normal excepto por la presencia
de un soplo de grado IV sobre VI.
Se establece un diagnóstico diferencial
de: cardiopatía congénita, hipotiroidismo congénito, hiposomatotropismo
congénito, insuficiencia pancreática
exocrina y derivación porto sistémica.
El hemograma, el perfil bioquímico
completo, los ácidos biliares pre y
post- prandiales, la TLI y el análisis
de orina son normales, excepto por
microcitosis y ligero incremento de
urea y CK. El perfil tiroideo presenta
unos valores de T4 Total (tT4) y TSH
muy bajos (tT4: 0,45 µg/dl, TSH: ‹
0,03 ng/ dl), así como la concentración
sérica de somatomedina C (IGF-1) (‹
25 ng/ml). Mediante ecocardiografía
se diagnostican estenosis subaórtica
congénita moderada-grave asociada
a insuficiencia pulmonar congénita
moderada y regurgitación mitral
secundaria. Los resultados de las pruebas
establecen el diagnóstico definitivo de
enanismo hipofisario congénito asociado
a hipotiroidismo secundario y anomalías
cardiacas congénitas. Se prescribe
tratamiento con L-tiroxina y benazeprilo,
mientras que se decide aplazar la
administración de progestágenos por
decisión de los propietarios.
Discusión
El enanismo pituitario es una
endocrinopatía ocasionada por el déficit de
254
hormona de crecimiento (GH) y puede
ser congénito o adquirido. La forma
congénita se ha descrito en razas como
el Pastor Alemán, Braco de Weimar,
Spitz, Toy Pinscher y perro de osos de
Karelia y es una alteración hereditaria
de tipo autonómico recesivo simple.
La causa de enanismo pituitario
congénito reconocida con mayor
frecuencia es el desarrollo quístico
de la bolsa de Rathke, a parte de la
hipoplasia hipofisaria.
Los signos clínicos típicos del enanismo
hipofisario comprenden: retraso en el
crecimiento (que causa un enanismo
proporcionado entre extremidades
y tronco), pelaje lanoso (debido a la
retención del lanugo y ausencia del
pelo primario) e hiperpigmentación de
la piel con descamación progresiva.
Para confirmar el diagnóstico, la prueba
definitiva es la determinación de las
concentraciones séricas de GH antes y
después de la estimulación con GHRH,
siendo la secreción de GH de tipo
pulsátil. Esta prueba no está disponible
en los laboratorios, por ello, la vía
indirecta para llegar al diagnóstico es
la determinación de IGF-1. De hecho,
la GH tiene efectos sobre el crecimiento
mediante su capacidad de estimular
las somatomedinas, de las cuales la
somatomedina C, es la más importante
para inducir el crecimiento esquelético.
A parte de la suplementación con Ltiroxina, hay casos en la bibliografía
(C.M. Knottenbelt et all., 2002)
en los cuales se describe el uso de
progestágenos (medroxiprogesterona y
proligestona) como estimulantes de GH
a partir del epitelio hiperplásico ductal
de la glándula mamaria. La hiperplasia
endometrial quística en hembras
y hiperplasia del tejido mamario,
acromegalia y agresividad en ambos
sexos son los efectos adversos más
frecuentes de esta terapia. Aunque el
animal actualmente presenta una buena
condición general, el pronóstico de vida
es reservado, debido a la endocrinopatía
múltiple y a las alteraciones cardiacas
graves.
Bibliografía
1. H.S. Kooistra, G. Voorhout, P.J.
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3. C.M. Knottenbelt, M.E: Herrtage
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of three German shepherd dogs with
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4. C.Melián et all.: “Enanismo
hipofisario”, Manual de endocrinologia
de pequeños animals, pag. 68-71, 2008.
Vol. 29, nº4, 2009
Endocrinología
Hiperadrenocorticismo felino
tratado con trilostano
M. Martínez, A. Lloret
Caso clínico
Introducción y caso clínico
El hiperadrenocorticismo felino es una
enfermedad poco frecuente. La gran mayoría
de gatos padecen hiperadrenocorticismo
hipofisario y la causa más frecuente de
estos son microadenomas. No parece
haber predilección sexual o racial y la
edad media es de 10 años (5-15 años).
Aparte de los signos típicos del
hiperadrenocorticismo que no siempre se
manifiestan, algunos presentan debilidad y
plegamiento de los pabellones auriculares. La
mayoría de gatos con hiperadrenocorticismo
presentan diabetes mellitus y en muchos
casos puede darse insulino-resistencias.
A diferencia del perro, en el gato el
leucograma de estrés, incremento de la
fosfatasa alcalina y hipercolesterolemia no
suelen estar presentes. La hiperglucemia
es
la
alteración
más
constante.
Se presentó un gato europeo castrado
de 11 años y 4.3 kg diagnosticado de
diabetes mellitus hacía seis meses. Se
evaluó por diabetes que no se controlaba,
en el momento de la visita el gato estaba
recibiendo una dosis de 3,5 UI /gato
cada 12 horas de insulina glargina. En la
exploración física presentaba el abdomen
cranial distendido, condición corporal de
3/9, piel fina y alopecia post rasurado de
una ecografía realizada seis meses antes.
Se realizó hemograma, bioquímica
completa, proteinograma, T4, ecografía
abdominal, urianálisis y cultivo de orina.
Las alteraciones fueron hipercolesterolemia, hiperproteinemia, hiperglucemia,
glucosuria, isostenuria e incremento de
la fosfatasa alcalina. En la ecografía se
detectó una hiperplasia adrenal bilateral,
focos hipoecogénicos en región pancreática
y urolitiasis vesical. Se realizó el test de
supresión con dexametasona a dosis bajas
(0.1mg/kg): cortisol basal 5,4 µg/dl, post
4 horas 3,1 µg/dl y post 8 horas 2,2 µg/dl,
resultados compatibles junto con la ecografía
Hospital Clínic Veterinari. Universitat Autònoma de Barcelona
con hiperadrenocorticismo hipofisario. Se
inició la terapia con trilostano a dosis de
30 mg/gato día. Como control se realizaron
test de ACTH seriados con valores dentro
de la normalidad. A los 3 meses del
inicio del tratamiento los signos clínicos
desaparecieron y los valores laboratoriales
se normalizaron (Cortisol post ACTH 5.2
µg/dl). La diabetes se controló (fructosamina
192 µmol/l) y a los 6 meses retiramos el
tratamiento con insulina. Hasta el momento
no ha habido recaídas.
Discusión
En el gato no se sabe cual es el mejor
test diagnóstico, por eso se recomienda
realizarlo en base a varias pruebas junto
con la clínica. Tanto el test de ACTH
como el test de supresión a dosis bajas de
dexametasona pueden dar falsos positivos,
para minimizarlos se realiza este último
test con dosis superiores (0,1 mg/Kg).
Para diferenciar entre origen hipofisario y
adrenal podemos utilizar el test de supresión
a dosis altas de dexametasona (1.0 mg/Kg.),
si es capaz de mostrar una supresión mayor
del 50% del valor basal es compatible con
hiperadrenocorticismo hipofisario, mientras
que si no suprime puede ser hipofisario o
adrenal. La medición de la ACTH exógena
es un método más fiable para diferenciar
el hiperadrenocorticismo adrenal del
hipofisario, aunque la determinación
presenta dificultades técnicas.
En este caso se diagnosticó hiperadrenocorticismo hipofisario realizando
el test de supresión a dosis bajas de
dexametasona (0.1mg/kg) y con la
ecografía abdominal donde se observó una
adrenomegalia bilateral. La adrenomegalia
bilateral no constituye un hallazgo constante
del hiperadrenocorticismo hipofisario,
no obstante cuando esta presente es
compatible y apoya el diagnóstico.
La cirugía ha sido descrita aunque la
mortalidad perioperatoria es alta. Los
resultados con el uso de mitotane,
ketoconazol y metirapone no han sido
buenos.
Aunque hay pocos casos descrito de
gatos con hiperadrenocorticismo tratados
con trilostano (inhibidor de la 3 betahidroxiesteroide
deshidrogenasa)
los
resultados obtenidos han sido favorables
igual que los descritos en nuestro
caso, donde la sintomatología clínica
mejoró, los parámetros analíticos se
normalizaron y la diabetes remitió
a los seis meses de tratamiento.
Estudiados los resultados descritos en
la bibliografía y los obtenidos en el
caso muestran que la mejor opción
terapéutica por el momento para el
hiperadrenocorticismo felino es el
trilostano.
Bibliografía
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for
treatment
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dependent hyperadrenocorticism in 5 cats.
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dependent hyperadrenocorticism in a cat.
Journal of Small Animal Practice 44: 269272.
255
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Enfermedades Infecciosas
Seroprevalencia de Brucella canis en
caninos callejeros de un centro de
recogida. Medellín-Colombia
J. Didier, C. Girardo, L. López, J. Chica
Universidad CES (Colombia)
Comunicación
Objetivos del estudio
En este aspecto este estudio sobre la
brucelosis que afecta a la especie canina
y especialmente la población de perros
del centro de bienestar animal La Perla
Medellín-Colombia, quiere contribuir
haciendo una aproximación a la enfermedad
y así informar a los veterinarios, criadores,
propietarios y a las autoridades sanitarias
acerca del potencial riesgo zoonótico de la
Brucella canis en nuestro entorno.
Materiales y Métodos
El tipo de estudio realizado fue un
estudio descriptivo de corte transversal.
Ubicación: Centro de bienestar animal “La
Perla”, ubicado en la ciudad de Medellín,
Colombia.
La población objeto de estudio fueron
caninos del albergue (486 caninos en total).
Tamaño muestral: Se determinó el
tamaño muestral de 221 caninos. El
muestreo se hizo completamente al
azar, mediante la selección de acuerdo
al número de identificación del animal.
Los animales muestreados se clasificaron
según la edad en tres grupos de edades:
Grupo 1: caninos menores de 1 año, Grupo 2:
caninos entre 1 y 6 años, y Grupo 3: caninos
mayores 6 años; según el sexo se clasificaron
en macho o hembra (cabe anotar que todos
los animales muestreados habían sido
esterilizados); según la prueba serológica
de anticuerpos contra B. canis, los animales
se clasificaron como positivos o negativos.
La muestra se hizo de la vena yugular
o cefálica para venopunción (3 ml) y se
refrigeraron para llevar al laboratorio.
Métodos diagnósticos: El diagnóstico tamiz
de seropositividad para B. canis se realiza
con la prueba de aglutinación rápida en
placa, con la cepa M (-), adicionando 2-βmercaptoetanol (2ME-PRAP), se mezclan
25 μl del suero, 25 μl de 2-β-mercaptoetanol,
256
y 50 μl de antígeno. Se esperan hasta
dos minutos observando las muestras
en un aglutinoscopio, determinando
como positivas aquellas que presentan
aglutinación fina, similar al control positivo.
Análisis estadístico
Se realizó una análisis descriptivo y pruebas
Chi – cuadrado. software Statgraphics
Centurión XV®. Consideraciones éticas: El
procedimiento que se realizó a los animales
cumple con las condiciones del capitulo VI
de la ley 84 de 1989, además con el titulo
III, capitulo 6 de la ley 576 del año 2000 de
la República de Colombia.
Resultados
Se muestrearon en total 221 caninos (149
eran hembras y 72 eran machos), 5 caninos
fueron menores de 1 año, 121 animales
estaban entre 1 y 6 años y 95 de perros
muestreados fueron mayores de 6 años.
Se encontró una seroprevalencia para
Brucella canis del 6,78% en 221 caninos
presentes en el centro de bienestar animal
“La Perla” en la ciudad de Medellín,
Colombia. Cuando se analizaron los
resultados de acuerdo al sexo, se encontró
que el 5,37% de las hembras y el 9,72%
de los machos presentaron seropositividad
para Brucella canis, sin diferencia
estadística significativa (p>0,05).
Cuando se analizaron los resultados de
seroprevalencia de Brucella canis acuerdo
a los grupos de edades se encontró que
el grupo de menores de un año tuvo una
prevalencia del 20%, el de 1 a 6 años del
5,78% y el de mayores de 6 años del 7,36%,
sin diferencia estadística (p >0.05).
Conclusiones
Se estableció la seroprevalencia de
Brucella canis en un 6,78% en 221
caninos que se encontraban en el
centro de bienestar animal “La Perla”.
No se encontró diferencia significativa en
la seroprevalencia de Brucella canis por
grupos de edades o sexo en la población de
estudio.
Bibliografía
- Jara S, Pérez OD, Di-Lorenzo C, Olivera
M. Diagnóstico de brucelosis canina
mediante aglutinación en placa en caninos
de Medellín, Colombia. Rev Col Cienc
Pec. 2005; 18 (4): 381-382.
- Giraldo C, Ruiz T, Olivera M. Brucella
canis en Colombia; Una enfermedad sin
control; Grupo vericel; Facultad de Ciencias
veterinarias de la Universidad de Antioquia,
Medellín. Colombia. 2008. En prensa.
- Pappas G, Akritidis N, Bosilkovski M y
Tsianos E. Brucellosis. N.Engl.J Med 2005;
352 (22):2325-2336.
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interacción con el sistema mononuclear
fagocítico. Vet Mex 2001; 32(2): 131-139.
- Castro H, González S, Prat M. Brucelosis:
Una revisión práctica. Acta Bioquímica de
Clínica Latinoamérica 2005; 39(2):203216.
- Ramírez H; Calle S; Echevarria L; Morales
S; Prevalencia de brucelosis canina en dos
distritos de la Provincia Constitucional del
Callao. Rev Inv Vet Perú. 2006; 17(1):3943.
Vol. 29, nº4, 2009
Enfermedades Infecciosas
Tritrichomonas foetus
¿Causa importante de diarreas en el gato?
B. Klein, I. Langbein-Detsch, M. Galián, E. Müller
Comunicación
Objetivos del estudio
Determinar la frecuencia de
aparición e importancia de
Tritrichomonas foetus como
agente causal de diarreas de
intestino grueso en gato, mediante
la herramienta específica de
diagnóstico laboratorial PCR.
Materiales y Métodos
En una primera parte del estudio,
entre diciembre de 2008 y febrero
de 2009 un total de 135 muestras
fecales de gato fueron analizadas
mediante PCR de Tritrichomonas
foetus (T.f.).
Las muestras procedían de gatos
considerados sospechosos de
padecer la enfermedad por parte
de los veterinarios clínicos.
Las muestras procedían de
Alemania. El protocolo empleado
para la técnica de PCR fue el de
Felleisen et al. (1998).
Resultados
19 de los gatos (14%) resultaron
positivos. Se investigaron los datos
aportados por los veterinarios
en cuanto a descripción de los
animales (edad, raza), alojamiento,
LABOKLIN GMBH & CO. KG. Steubenstrasse 4, Bad Kissingen, 97688. Alemania
etc. El 62% de los animales tenían
12 meses o menos de edad, y el
27% tenían entre 12 y 24 meses.
Se vieron afectadas casi todas las
razas. Más de dos tercios (70%)
de los casos afectados vivían en
criaderos, residencias de animales
o por lo menos en viviendas con
varios gatos. Estos resultados
fueron muy similares a los
obtenidos en el ámbito europeo
por otros autores (Gunn-Moore et
al., 2007, Steiner et al., 2007).
Conclusiones
La utilización de esta técnica de
sedación Los datos muestran
que Tritrichomonas foetus es un
productor de diarreas de intestino
grueso en gato, y que debe ser
tomado en consideración en el
diagnóstico diferencial en los
casos de gatos con signos clínicos
de diarrea, especialmente en
procedentes de comunidades
gatunas.
Detection of Tritrichomonas
foetus by PCR and DNA enzyme
immunoassay based on rRNS gene
unit sequences. J Clin Microbiol
36, 513-519.
- Gunn-Moore, D. A., McCann,
T. M. and Simpson, K. E., (2007).
Prevalence of Tritrichomonas
foetus infection in cats with
diarrhoea in the UK. J Feline Med
Surg 9:214-218.
- Steiner, J. M., Xenoulis, P. G.,
Read, S. A., Suchodolski, J. S.,
Globokar, M., Huisinga, E., and
Thuere, S., (2007). Identification
of Tritrichomonas foetus DNA in
feces from cats with diarrhea from
Germany und Austria. J Vet Intern
Med 21:649.
Bibliografía
- Felleisen, R. S., J., Lambelet, N.,
Bachmann, P., Nicolet, J., Müller,
N. and Gottstein, B., (1998).
257
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Enfermedades Infecciosas
Prevalencia de Staphylococcus pseudintermedius
multirresistente en perros de Alemania
M. Frank, M. Galián, I. Langbein-Detsch, E. Müller
LABOKLIN GMBH & CO. KG., Steubenstrasse 4. 97688. Bad Kissingen. Alemania
Comunicación
Objetivos del estudio
Conocer
la
incidencia
de
aparición de Staphylococcus
pseudointermedius multirresistente (MRSP) en el diagnóstico
laboratorial rutinario, y su
evolución en los últimos años.
Materiales y Métodos:
El trabajo se ha realizado entre los
años 1996 y 2008. Se han analizado
un total de 4064 muestras en ese
periodo. En el año 1996 fueron 22
muestras, en 1998 20, en 2001 61,
en 2003 19, en 2005 79, en 2007
74, y en el año 2008 se amplió el
estudio a 3789 muestras, en las que
además se tomó en consideración la
procedencia de éstas.
Las muestras proceden de los
análisis rutinarios enviados al
laboratorio por los veterinarios
clínicos, y se incluyeron para
el estudio varias localizaciones.
Inicialmente las muestras eran
identificadas como Staphylococcus
pseudintermedius tras su cultivo y
aislamiento en medios específicos,
e identificación mediante oxidasa,
catalasa, coagulasa e hialuronidasa.
Posteriormente se confirmaba
mediante una galeria API. Una
vez identificado el Staphylococcus
pseudintermedius, se sometían a
identificación de la cepa MRSP
mediante PCR según protocolo
modificado de McDonald et al.
(2005)
258
Resultados
En 1996, 1998 y 2003 no se hallaron
cepas MRSP, mientras que sí fueron
diagnosticadas en 2001 (1,60%),
2005 (1,90%), 2007 (15,80%) y
2008 (8,50%).
De las muestras analizadas
en el año 2008, se aprecia
que las cepas MRSP aparecen
mayoritariamente en determinadas localizaciones destacando
el 27% en piel, 20,2% en oído y
11,4% en heridas; aunque llama
la atención el elevado porcentaje
de muestras MRSP en el caso de
articulaciones (50%), punciones
(46,87%) y heridas (38,54%).
Del total de Staphylococcus
pseudintermedius aisladas, las
cepas MRSP suponen el 8,50%,
resultado algo superior al obtenido
por Ruscher et al. (2008), quienes
obtuvieron un 7,43% de cepas
MRSP respecto al total del grupo
Staph. intermedius. En cuanto a
las localizaciones, Ruscher et al.
(2008) indicaron en perros una
prevalencia de MRSP superior en
muestras procedentes de heridas
(39,3%) y oído (37,7%), e inferior
en muestras de orina (4,9%), piel
(9,9%) y ojo (1,6%).
Conclusiones
Por un lado los datos obtenidos nos hacen sospechar una
tendencia al alza en el tiempo
en la aparición de las cepas de
Staphylococcus pseudintermedius
multirresistente, no pudiendo
afirmar categóricamente este
aumento, dado que estos resultados
podrían verse afectados por los
diferentes tamaños de muestras
a las que hemos tenido acceso.
Por otro lado, podemos indicar
que estas cepas multirresistentes
aparecen con mayor frecuencia
en el ámbito cutáneo (piel, oído o
heridas cutáneas).
Bibliografía
McDonald
R.M.,
N.A.
Antonishyn, T. Hansen, L.A.
Snook, E. Nagle, M. R. Mulvey,
P.N. Levett, and G.B. Horsman.
2005. Development of a triplex
real-time PCR assay for the
detection of Panton-Valentine
leukocidin toxin genes in clinical
isolates of methicillin-resistant
Staphylococcus aureus. Journal
of
Clinical
Microbiology.
43(12):6147-6149.
- Ruscher C., Lübke-Becker A.,
Wleklinski C-G., Soba A., Wieler
L. and Walther B. 2008.
Prevalence
of
Methicillinresistant Staphylococcus pseudointermedius
isolated
from
clinical samples of companion
animals and equidaes. Veterinary
M i c r o b i o l o g y. D o i : 1 0 . 1 0 1 6 /
j.vetmic.2008.10.023.
Vol. 29, nº4, 2009
Enfermedades Infecciosas
Estudio retrospectivo de 105 casos de
Leucemia Felina en San javier (Murcia)
A. Recio
Comunicación
Objetivos del estudio
La leucemia felina (FeLV) es junto
con la inmunodeficiencia felina (FIV)
el retrovirus felino más frecuente. Es
igualmente responsable de la mayor parte
de las muertes de origen infeccioso en los
gatos. Aunque algunos laboratorios han
realizado hace años estudios estadísticos
sobre la presencia de esta enfermedad en
otras Comunidades Autónomas, nunca
se ha realizado en la región de Murcia.
El objetivo de este estudio es recopilar
la información de los 105 casos positivos
que hemos tenido entre el año 2001-2008
en nuestra clínica veterinaria de San Javier
(Murcia) y obtener de ellos información
que ayude a tener más datos sobre la
presencia y la forma de presentación de
esta enfermedad en esta zona.
Materiales y Métodos
De todos los casos atendidos en esta
Clínica, se ha extraído información de las
siguientes variables: Edad; Sexo; Estado
de vacunación;
Hábitat (callejeros,
mixtos y caseros); Presentaciones
clínicas.
Los análisis han sido realizados en el
propio centro mediante test combinados
FeLV/FIV de inmunocromatografía en
membrana (Fast Test DmV) capaces
de detectar antígenos de la leucemia y
anticuerpos de la inmunodeficiencia. En
5 casos los resultados fueron contrastados
con test ELISA en laboratorios de
referencia.
Resultados
De 198 test realizados a animales
enfermos 136 gatos fueron positivos
a FeLV o FIV, de los cuales 105
fueron positivos a FeLV sólo o junto
con FIV (87 sólo FeLV) y otros 32
casos tan sólo fueron positivos al FIV.
Resultados según sexo: De 105 gatos: - 64
CLINICA VETERINARIA LEVANTE S.L.
(60%) eran machos. - 41 (40%) hembras.
Esta misma tendencia y proporción se
aprecia tanto en casos de FeLV sola o
junto con FIV así como en casos de FIV.
Resultados según edad: Se ha distribuido
la población estudiada en cuatro grupos
según la edad en el momento del
análisis: menores de 1 año de edad: 9
casos (8,6%); entre 1 y 3 años: 27 casos
(25,7%); entre 4 y 6 años: 42 casos (40%);
mayores de 6 años: 27 casos (25,7%)
Resultados según hábitat: De los 105
gatos estudiados: 65 casos (62%) gatos
callejeros. 34 casos (32,3%) mixtos. 6
casos (5,7%) gatos “caseros”.
Presentaciones clínicas: gingivitis:
58%; fiebre: 48%; conjuntivitis: 44%;
leucopenia: 45%; deshidratación: 41%;
letargia: 40%; anemia: 35%; poliadenitis:
20%; uveitis: 18%; rinitis: 18%; rinitis:
15%; alt. Neurológicas: 10%; tumores:
10%; diarrea crónica: 5%.
Conclusiones
Entre nuestros casos existe mayor
predisposición en machos, como
ya se ha visto en otros estudios.
Existe un número muy elevado de casos de
FeLV con respecto a FIV, que sugeriría la
ausencia de una vacunación generalizada
como medida de prevención.
Los gatos con edad entre 4 y 6 años tienen
más riesgo de padecer la enfermedad,
ya que confluyen por un lado aquellos
pacientes con infección activa a corto
plazo con los que tuvieron un periodo
latente.
Los gatos callejeros o de hábitat mixto,
tienen más riesgo de contraer la enfermedad
al tener más contactos con portadores
sintomáticos o asintomáticos del virus
o con lugares contaminados por estos.
La presencia de animales caseros
positivos debería explicarse porque fueron
adquiridos siendo ya portadores del virus.
Se trata de una enfermedad sin alteraciones
clínico-patológicas patognomónicas, pero
podríamos concluir que la gingivitis, la
fiebre, la conjuntivitis y la leucopenia
son las más representativas de esta
enfermedad.
El porcentaje de positivos en animales
clínicamente sanos no ha podido ser
extraido de manera representativa
de los datos recopilados pues no se
ha realizado un estudio específico.
Estos resultados son extrapolables
a otras zonas de esta Región, y la
diferencian notablemente de otras
Comunidades Autónomas. Siendo tan
elevada la prevalencia de FeLV en gatos
enfermos, nuevos estudios sobre felinos
clínicamente sanos o estudios intercentros
podrán aportar más información sobre la
situación real de la Leucemia Felina en
Murcia.
Bibliografía
- Couto. Medicina interna de pequeños
animales. Interamericana. 2000. Vol. 2:
1217-1219
- Wills. Manual de medicina felina.
Acribia. 1995
- Ettinger. Tratado de medicina interna
veterinaria. Elsevier. 2007
- Chandler. Medicina y terapéutica felina.
Multimedica. 2007
- Simón. Enfermedades infecciosas del
perro y del gato. Temis-Bayer. 2001. vol.
1: 19-22
259
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Enfermedades Infecciosas
Positive dogs and cats for Trypanosoma cruzi,
from Botucatu, São Paulo, Brazil
L. Eloy, S. Baldini
Universidade Estadual Paulista (University of São Paulo State)
Comunicación
Objectives of the study
To evaluate the occurrence of T. cruzi in
dogs and cats from region of Botucatu,
São Paulo, Brazil, which is considered
not endemic to Chagas disease (CD)
Material and Methods
Blood samples were collected of 50 dogs
and 50 cats, coming from Municipal
Kennel. Each sample was inoculated
into three tubes containing 5mL of
medium LIT (Liver Infusion Tryptose),
separating out the portions of plasma,
leukocyte and sediment of red cells. The
first reading was made after ten days
of inoculation of the sample, and then
twice a week, for four months. In the
end of the readings, the blood cultures,
were processed to DNA extraction
of the parasite, using the IllustraTM
blood genomicPrep Mini Spin Kit (GE
Healthcare ®). The reactions were
performed in duplicate, containing
2.5μL of the PCR buffer, 0.2mM of
each deoxynucleotides triphosphate,
1.0U of Taq-polymerase, 10pmol of
each primer, 2μL DNA and 17.8 μL of
ultra pure water, to a final volume of
25μL. The conditions of amplification
in thermocycler occurred with one cycle
to denaturation starting at 96ºC for 2
minutes; denaturation, annexation of
primers and elongation at 30 cycles for
one minute each at 94ºC, 60ºC and 72ºC,
respectively, and a cycle of 72ºC for ten
minutes. For amplification of fragments
of kDNA minicircles, were used P35
(5
AATAATGTACGGGGGAGATGCATGA
3’)
and
P36
(5
‘GGGTTCGATTGGGGTT-GGTGT
3’) primers. The Y strain of T. cruzi
was used as positive control and the
MIX-PCR as negative control. The
identification of amplified products
260
was performed by agarose gel
electrophoresis at 1.0%, stained with
GelredTM. The race was held at 80
volts for 90 minutes. The bands were
visualized in UV transilluminator. Mc
Nemar test was performed, resulting
in p = 0.01 for populations of dogs and
cats (i.e. < 0.05), showing significance
in difference of positivity between the
two techniques employed.
Results
From the 50 dogs, four samples (8%)
and from the 50 cats, three of them (6%)
had viable parasites in culture. Among
the dogs, a sample was diagnosed in
the first reading, two with 25 days of
inoculation and one after 40 days. In
the group of cats, the positive samples
were diagnosed in the first reading. For
positive dogs, a sample was related to
leukocyte portion and the other three
to red cells´sediment portion. Among
the positive cats, all samples were of
the red cells´sediment. For the PCR
technique, from 50 dogs evaluated, ten
(20%) were positive, as well as from
50 cats, ten (20%) presented amplified
products of 330 base pairs (bp) in
length, corresponding to amplification
of the fragment containing a specific
region of T. cruzi kDNA minicircle (1).
From 100 animals examined, only one
cat (1%) presented positivity to both
blood culture and PCR.
Conclusions
The parasitic forms were best viewed in
blood culture of the red cells´sediment.
Forty days was the maximum period
for the visualization of the parasite,
which may mean a low efficiency
of the LIT medium to keep it viable
after this period (2). The difference in
positivity between the two techniques
is characterized by higher sensitivity
and specificity of PCR (ranging from
90 to 100%) in relation to the blood
culture, which has low sensitivity
and specificity for trypanosomatids
in general, as to T. cruzi (3). The
detection of this parasite in dogs and
cats from non endemic area for CD,
shows the importance of investigating
these domestic animals as reservoirs
of T. cruzi and sources of infection for
humans. It is concluded that the use
of the PCR technique is an excellent
diagnostic method for detection of CD
in dogs and cats.
Bibliography
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Macedo AM. Specie specific detection
of Trypanosoma cruzi and Trypanosoma
rangeli in vector and mammalian hosts by
polymerase chain reaction amplification
of kinetoplast minicircle DNA. Acta
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2 Luz ZMP. Changes in the Hemoculture
Methodology Improve the Test Positivity.
Mem. Inst. Oswaldo Cruz, 1999, 94(1),
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3 Portela-Lindoso AA., Shikanai-Yasuda
MA. Doença de Chagas crônica: do
xenodiagnóstico e hemocultura à reação
em cadeia da polimerase. Rev. Saú. Púb.
2003, 37(1), 107-15.
Vol. 29, nº4, 2009
Enfermedades Respiratorias
Fibrosis Ideopatica Felina.
Caso clínico
L.M. Quiñones
Privada
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La fibrosis pulmonar idiopática felina (FPI)
es un padecimiento crónico inflamatorio
que afecta las células alveolares epitaliales
y miofroblastos. Ocurre de manera
espontánea, sin una causa aparente. Signos
como tos, disnea progresiva y signos
inespecíficos como hiporexia y caquexia.
Una vez que aparece el cuadro clínico el
promedio de vida ha sido de 5.5 meses.
Es una neumonia intersticial degenerativa
que lleva a la muerte del paciente.
Se requiere de histopatología para su
diagnóstico, generalmente postmortem. FPI
tiene similitud con la enfermedad del mismo
nombre en humanos, tanto clínica como
histopatológicamente, por lo que el gato esta
siendo tomado como sujeto de estudio para
ésta enfermedad.
El diagnóstico definitivo es la biopsia
pulmonar, dónde podemos encontrar
fibrosis alveolar con abundante músculo
liso con hiperplasia y metaplasia epitelial de
neumocitos. Fibrosis intersticial e hiperplasia
alveolar marcada. Focos de hiperplasia de
neumocitos tipo II y enfisema alveolar.
Se sabe que el FPI están implicadas
citocinas como la interleucina 1, el factor
de crecimiento derivado de las plaquetas, el
factor de necrosis tumoral alfa(TNF-α) y el
factor beta de transformación del crecimiento
(TGF-β), que es el mediador fibrógeno
más importante, es producido por células
inflamatorias y células epiteliales dañadas
estimulando la síntesis de colágeno y de
otros componentes de la matríz extracelular.
El tratamiento que actualmente esta disponible
es a base de inmunosupresores tales como
corticoides, ciclofosfamida y azatioprina; así
como antifibróticos como la colchicina.
Caso clinico
Se presenta a consulta felino macho de 10
años, europeo doméstico, castrado de 3kg, con
historia de tos productiva, disnea, taquipnea,
apatia e hiporréxia. Al examen físico se
escuchan estertores pulmonares bilaterales.En
evaluación radiográfica se observa un patrón
intersticial de “panal de abeja” compatible
con fibrosis pulmonar. En los diagnósticos
diferenciales se incluyen enfermedad
cardiogénica, enfermedad bonquial crónica,
cancer y micosis pulmonar. Se realiza
biometría hemática y química sanguínea sin
cambios. Se sugiere biopsia pulmonar que no
es aceptada por el propietario.
Se prescribe prednisona 7.5 ml b.i.d. A los
dos meses los rayos x de control evidencian
disminución del patrón intersticial. Aunque la
taquipnea sigue estando presente, disminuyen
los sonidos pulmonares.
Al mes regresa a consulta exacerbándose los
signos iniciales. El dueño comenta que dejó
de dar el tratamiento, sin prescripción médica.
Comienza nuevamente el tratamiento, estando
estable por dos meses más y posteriormente
cae en un cuadro agudo de insuficiencia
respiratoria y fallece.
Se envía muestra para histopatología
donde se emite el siguiente informe:
- Se observa engrosamiento marcado de la
pleura, debido a la proliferación de tejido
conectivo fibróso. Los septos alveolares
presentan marcada proliferación de
neumocitos tipo II(epitelialización), así cómo
de tejido conectivo fibroso y músculo liso.
Alrededor de los bronquios y bronquiolos
también se observa proliferación de músculo
liso. En la luz de los alvéolos hay numerosos
macrófagos con abundante citoplasma
espumoso.También hay múltiples agregados
de linfocitos en el intesticio. Se realizó la
tinción de PAS, en la que no se observan
estructuras parasitarias (Toxoplasma) ni
micóticas (Cryptococcus).
Discusión
Dada las características de ésta enfermedad
es importante un diagnóstico temprano ya
que aunque las posibilidades terapéuticas son
pocas, pueden contribuir a mejorar el estado
del paciente. Solicitar la biopsia es de gran
importancia ya que es la única forma definitiva
de lograr un diagnóstico certero. Aunque el
tratamiento se limita a inmunosupresores,
es necesario implementarlo cuanto antes.
Por último mencionar que ante las pocas
espectativas de vida de los humanos con
fibrosis ideopática y los tratamientos tan
limitados, hay un gran interés para el estudio
de ésta enfermedad, y dada la similitud con
la fibrosis pulmonar ideopática felina el gato
doméstico está siendo tomado como sujeto
de estudio para esta patología, por lo que en
corto plazo se espera más investigación en
cuanto a la causa, evolución y tratamiento
se refiere.
Bibliografía
1.Brunetti G, Pignatti P. Recent advances on
the role of chemokines/chemokine receptors
in the pathogenesis of idiopathic fibrosis.
Recenti Prog Med, February 1, 2007;
98(2):90-6.
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spontaneus feline idiopathic pulmonary
fibrosis. CHEST, junio 2004,125(6), 2278-88
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idiopática en un gato. Vet. Mex., 36(4) 2005;
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4. Border WA., Noble NA. Tranforming
growth factor beta in tissue fibrosis. N Engl
J Med 1995; 331: 1286-92.
261
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Enfermedades Respiratorias
Torsión de un lóbulo pulmonar en un perro
de raza pequinés
I. Vigueras, A. Font, J.M. Closa, C. Catalá
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La torsión de lóbulo pulmonar es un
proceso, de presentación poco frecuente,
que consiste en el desplazamiento y giro
de uno de los lóbulos pulmonares sobre
su pedículo broncovascular, que causa la
oclusión total de la vena y el bronquio y
una oclusión parcial de la arteria, por lo
que se mantiene cierta proporción del riego aferente. Al estar impedido el retorno
venoso se produce una gran congestión
y consolidación de dicho lóbulo.
Se presenta en consulta un perro,
Pequinés, hembra no castrada de
11 años de edad, diagnosticada de
una masa pulmonar compatible con
neoplasia, mediante estudio radiográfico
del tórax y resonancia magnética.
El animal presentaba un cuadro
progresivo de debilidad generalizada,
apatía, anorexia y vómitos de 7 días de
evolución. Durante el examen físico se
observó pulso débil, palidez de mucosas,
taquipnea, debilidad del tercio posterior,
soplo cardiaco de grado II/VI y ausencia
de sonidos en el hemitórax izquierdo.
Las radiografías torácicas mostraban
efusión pleural unilateral, así como una
región aumentada de opacidad, sugestiva
de atelectasia en lóbulo pulmonar
craneal izquierdo. La analítica sanguínea
reveló leucocitosis (43,15K/microlitro;
valor
de
referencia: 5,50-16,90K/
microlitro), anemia (3,82M/microlitro;
valor de referencia: 5,50-8,50M/
microlitro), hipokalemia (3,2mmol/
L; valor de referencia: 3,5-5,8) e
hipercolesterolemia (343mg/dl; valor
de referencia: 110-320). En la ecografía
torácica la imagen es compatible con
atelectasia en lóbulo pulmonar craneal
izquierdo y ligera efusión pleural. Se
administró fluidoterapia y tratamiento
antibiótico, una transfusión de sangre
fresca y oxigenoterapia, así como control
262
Hospital Ars veterinaria
de gasimetría arterial diariamente. A las
24 horas de hospitalización, se consideró
clínicamente estable y se le realizó una
tomografía computerizada helicoidal,
obteniendo una imagen compatible con
torsión del lóbulo pulmonar craneal
izquierdo. Se realizó una lobectomía
pulmonar mediante toracotomía lateral
izquierda, durante la cual se confirmó
la torsión lobular. Tras la intervención
el paciente evolucionó favorablemente
y los valores de gasimetría arterial
y analítica sanguínea retornaron a la
normalidad. El diagnóstico se confirmó
mediante estudio anatomopatológico,
que describe una neumonía fibrinonecrotizante causada por la torsión del
lóbulo pulmonar.
Discusión
La torsión de lóbulo pulmonar se presenta
con mayor frecuencia en perros de razas
grandes y tórax profundo, afectando
al lóbulo medio del pulmón derecho,
mientras que en razas pequeñas se
afecta con mayoritariamente el lóbulo
craneal izquierdo. Dentro del diagnóstico
diferencial de atelectasia y consolidación
de un lóbulo pulmonar hay que incluir
pneumonías, carcinoma broncogénico,
tromboembolismo, hemorragia y torsión
de lóbulo pulmonar. Como prueba
definitiva de diagnóstico se recurrió
a la tomografía axial computerizada
helicoidal, en el que se confirmó la
sospecha de torsión observándose el final
abrupto del bronquio y mediante contraste
intravenoso, la oclusión de los vasos,
acompañado de una ligera efusión pleural,
estos hallazgos son los descritos en la
mayoría de casos de torsión pulmonar.
Hay que destacar que en patologías
pulmonares la resonancia magnética
nuclear no ofrece una imagen fiable,
puesto que los movimientos cardiacos
y respiratorios artefactan la imagen
de manera que resulta invalorable. En
nuestro caso, la imagen de resonancia
era compatible con una masa pulmonar
inexistente, mientras que la tomografía
nos facilitó una imagen prácticamente
diagnóstica, poniendo de manifiesto
una clara superioridad diagnóstica de
la tomografía frente a la resonancia
magnética en patología pulmonar.
Por último resaltaremos la alta mortalidad
descrita en esta afección, puesto que un
diagnóstico precoz resulta determinante
para la supervivencia del paciente. En
nuestro caso, a pesar del estado crítico del
animal, el tratamiento quirúrgico resultó
exitoso, con una evolución postquirúrgica
favorable.
Bibliografía
- D. E. Thrall.Textbook of Veterinary
Diagnostic Radiology, 5th edition.
Publisher: Saunders, July 2007
- Seiler G, Schwarz T, VignoliM,
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Vol. 29, nº4, 2009
GastroenterologÍA
Quiste pancreático asociado a una pancreatitis
crónica en un gato adulto
H.H. Miguel1, M.D. Tabar1, M. Vilafranca2
1
Centro Policlínico Veterinario Raspeig 2 Histovet
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Los quistes pancreáticos son estructuras
quísticas capsulares tapizadas internamente por
un epitelio. En humana son más comunes los
quistes congénitos, producidos por un desarrollo
anómalo de los conductos pancreáticos,
aunque también se dan esporádicamente en
adultos, generalmente de origen neoplásico.
Se visita un gato Siamés castrado de 13 años
con anorexia, poliuria/polidipsia y debilidad. En
la historia previa destaca un cuadro crónico de
gingivitis y vómitos intermitentes tratado durante
dos años con acetato de metilprednisolona cada
1,5 meses. En la exploración se detecta caquexia
(BCS 1/9), gingivitis molar, hipotermia (35.5ºC)
y se palpa una masa en abdomen craneal. Las
pruebas iniciales consisten en: hemograma
(anemia no regenerativa, leucocitosis), bioquímica
(hiperglucemia, hipopotasemia y fructosamina
elevada), urianálisis (glucosuria, proteinuria y
cetonuria), test de Leucemia/Inmunodeficiencia
(negativo), radiografía de abdomen y tórax
(normal) y ecografía abdominal (estructura
quística hipoecogénica de 1.5×1.3cm de diámetro
anexa al duodeno, zona adyacente hiperecogénica
sugestiva de pancreatitis y linfadenopatía
mesentérica). Se diagnostica una cetoacidosis
diabética y pancreatitis, acompañadas de una
masa quística cuyo diagnóstico diferencial (DD)
es absceso pancreático, pseudoquiste pancreático,
quiste pancreático, neoplasia e hiperplasia
nodular pancreática. Se ingresa al animal para
estabilizar la cetoacidosis diabética (fluidoterapia,
insulina regular, antibioterapia) observándose una
mejoría significativa tras 24 horas, proponiéndose
laparotomía exploratoria para la exéresis y biopsia
de la masa, pero los propietarios deciden la
eutanasia. En la necropsia se observa una masa
encapsulada adherida al duodeno con contenido
seromucoso y un linfonodo mesentérico adyacente
aumentado de tamaño. Se realiza citología
del líquido (escasa celularidad, macrófagos y
polimorfonucleares aislados sin evidencia de
infección) y biopsia de la masa y páncreas (severa
pancreatitis intersticial crónica, y neoformación
tapizada internamente por un epitelio cuboide a
cilíndrico, de aspecto ductal, compatible con un
quiste pancreático).
Discusión
En la bibliografía existen escasas descripciones
de quistes pancreáticos en gatos; uno congénito
en un gato joven y dos en gatos adultos. En
humana los quistes en personas adultas suelen
ser neoformaciones quísticas neoplásicas,
aunque también se dan los “quistes de
retención”, asociados a pancreatitis crónicas.
En el gato actual, los hallazgos histológicos y
clinicopatológicos son compatibles con un quiste
pancreático asociado a la pancreatitis severa,
coincidiendo con los “quistes de retención” en
personas y con las descripciones de quistes en
gatos adultos. Sin el estudio histológico es fácil
confundirlos con pseudoquistes, pues el aspecto
ecográfico es similar, pero éstos carecen del
recubrimiento interno epitelial. Aunque podría
tratarse de un quiste congénito no detectado hasta
la fecha, parece más probable que la inflamación
pancreática severa ocasionara la obstrucción
de los conductos pancreáticos con la posterior
fragmentación del quiste formado a raíz de
dicha obstrucción. Por otra parte, es interesante
resaltar que el gato había recibido terapia
prolongada con glucocorticoides, lo que podría
haber influido en el desarrollo de la cetoacidosis
diabética y, probablemente, de la pancreatitis.
El DD de estructuras quísticas en la región
pancreática debe incluir principalmente los
pseudoquistes pancreáticos, abcesos, neoplasias,
hiperplasia pancreática nodular, y aunque menos
frecuentes, también quistes pancreáticos. El
diagnóstico de los mismos por métodos no
invasivos puede ser complicado, de manera
que durante mucho tiempo, en humana se
ha recomendado la exéresis para confirmar
su naturaleza, debido al riesgo inherente de
realizar una centesis de una lesión quística
neoplásica. No obstante, recientemente el
alcance a técnicas avanzadas de imagen ha
permitido identificar aquellos pacientes con
menor riesgo de malignidad, en los que se
aconseja un abordaje más conservador, y en
los que la evaluación de diferentes marcadores
bioquímicos en el líquido quístico puede
ser también de ayuda en el diagnóstico.
En este caso se decidió no realizar una
citología ecoguiada por la sospecha de un
absceso (leucograma inflamatorio, toxicidad
de linfocitos, imagen ecográfica) y el riesgo
que conllevaba su punción, y un cuadro clínico
concurrente cuyo DD incluía otros procesos
inflamatorios, infecciosos o neoplásicos
para los cuales se podría realizar una biopsia
y/o un tratamiento definitivo quirúrgico.
Como conclusión, los quistes pancreáticos pueden
aparecer en la especie felina, tanto en pacientes
jóvenes como adultos, siendo importante incluirlos
en el DD de masas quísticas abdominales en
la región pancreática, y realizar las pruebas
pertinentes para diferenciarlo de otros procesos
menos benignos (neoplasia, etc) o que requieran
un tratamiento específico (absceso).
Bibliografía
- VanEndevort, O’Brien RT, Young KM.
Pancreatic Pseudocysts in 4 Dogs and 2 Cats:
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and
Clinicopatholohic
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of Pancreatic Cysts: A new Approach to the
Preoperative Assesment of Pancreatic Cystic
Lesions. Am J Roentgenol 1995; 164: 815-819.
263
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
GastroenterologÍA
Torsión de vesícula biliar debida a una anomalía
congénita: Vesícula flotante
I. Sosa, P. Gómez, S. Prieto, A. Corda, T. Gregori, S. Ruiz, M. Gascón
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La patología biliar primaria es poco
frecuente en la clínica diaria canina.
Patologías como la colangitis, el
mucocele o la colelitiasis obstructiva
son esporádicas, siendo aún más raras
las enfermedades congénitas. La
vesícula flotante, un ejemplo de estas
últimas, únicamente aparece descrita
en una ocasión en la bibliografía
veterinaria. En este trabajo se describe
la presentación, el diagnóstico y el
tratamiento de un vólvulo de vesícula
en un perro con vesícula flotante.
Cati, una perra Bulldog de 2 meses y
5 kg se presenta con una clínica aguda
de vómitos y diarrea desde hace 5 días.
En la exploración destaca una ligera
ictericia y deshidratación así como un
fuerte dolor en epigastrio. Además Cati
está letárgica y con una temperatura de
39,7ºC. El hemograma y bioquímica
general muestra una severa leucocitosis
con neutrofilia, elevación de las enzimas
hepáticas, y de la bilirrubina total. A
continuación se realizó una ecografía en
la que se observó una moderada cantidad
de líquido libre así como reacción
mesentérica alrededor del hilio hepático
y linfadenopatía. Durante la exploración
del hígado no se encontró la VB en su
posición anatómica normal entre el lóbulo
medial derecho y el lóbulo caudado,
encontrando sin embargo una estructura
esférica de 5cm de diámetro, con una
cápsula de grosor cercano al centímetro y
con contenido anecoico en la línea media
caudal al estómago. Mediante Doppler
color y Power Doppler no se demostró
flujo evidente ni en el interior, ni en la
pared. El coledoco distendido y tortuoso
y la desituación de la vesícula facilitaron
el diagnóstico. Para confirmarlo se tomó
una muestra mediante punción ecoguiada
con una aguja de 22G. Tras la extracción
264
Universidad de Zaragoza
de bilis y después de estabilizarla
se realizó una laparotomía. La VB
se encontraba torsionada a nivel del
conducto cístico en una posición caudal
al estómago, rota con adherencias
y una fuerte peritonitis. Durante la
exploración del hígado no se encontró
la fosa biliar normal en la cara visceral
hepática. Se realizó una colecistectomía
y varios lavados peritoneales con
SSF atemperado. Cati despertó de la
anestesia pero murió a las 4 horas de
la intervención por un sangrado masivo
subcutáneo y peritoneal probablemente
debido a una coagulación intravascular
diseminada o a una hiperfibrinolisis.
Tras la necropsia y toma de muestras,
el estudio anatomopatológico reveló
una severa colecistitis necrotizante con
ruptura de la vesícula y peritonitis biliar
no séptica.
De acuerdo con estos hallazgos el
diagnóstico final fue de colecistitis
necrotizante secundaria a torsión de una
VB flotante congénita.
Discusión
El vólvulo de la VB en el que el órgano
gira a lo largo de su eje comprometiendo
su irrigación, es una entidad tan rara
que únicamente se han descrito unos
400 casos en personas y uno en perros.
Un signo asociado a esta patología en
medicina humana es la presencia de
variantes del mesenterio de la vesícula.
La imagen ecográfica descrita en el
hombre es similar a la encontrada en
el perro, vesícula libre en el abdomen
sin asociación hepática. Los factores
predisponentes a la torsion de la VB son
de orígen anatómico: una deformidad
congénita
durante
el
desarrollo
embrionario de la pars cística, en la
que la migración anormal con ausencia
de mesenterio vesicular crea una VB
libre y flotante, o por visceroptosis
generalizada, en la que el mesenterio
de la VB y el conducto cístico se relaja
y se elonga creando una situación de
mayor movilidad. Otros factores como
la tortuosidad del conducto cístico o
la colecistitis con dilatación aguda y
el persitaltismo intenso de los órganos
vecinos favorecen el desencadenamiento
de la torsión. Para el diagnóstico pueden
usarse pruebas de imagen avanzadas,
pero la ecografía demostrando la
posición anómala de la VB resulta
suficiente. Además están descritos otros
factores pronósticos negativos cuando
hay torsión, que Cati presentaba; el
engrosamiento de la pared con separación
de planos o la no visualización de
vascularización, asociados ambos a
isquemia y gangrena. El tratamiento de
elección es la colecistectomía urgente y
las complicaciones más frecuentemente
descritas son la ruptura y la peritonitis
biliar, quedando condicionada la
morbilidad y la mortalidad por la
presencia de sepsis o no.
Bibliografía
-Corfield GS, Read RA, Nicholls PK,
Lester N. Gall bladder torsion and
rupture in a dog. Australian Veterinary
Journal Volume 85, 6, June 2007.
Vol. 29, nº4, 2009
Nefrología y Urología
Estudio retrospectivo de urocultivos en gatos
visitados en el Hospital Clinic Veterinari-Universidad
Autónoma de Barcelona: 59 casos
V. Martínez1, A. Lloret1, L. Abarca2
Comunicación
Objetivos del estudio
El objetivo de este estudio es evaluar
todos los urocultivos realizados en gatos
visitados en el HCV-UAB durante el
periodo de Febrero 2004 hasta Abril de
2009, con el fin de demostrar si existe
una correlación entre gatos con signos
de FLUTD, enfermedades renales,
metabólicas ó endocrinas y los resultados
de los mismos. Identificar los tipos de
bacterias aisladas más frecuentes en la
orina y relacionar aquellos otros factores
como raza, sexo, edad etc. que puedan
influir en los casos de cistitis bacterianas
sintomáticas y asintomáticas.
Materiales y Métodos
Fueron incluidos en el estudio todos
los gatos con urocultivo realizado en el
Servicio de Bacteriología y Micología
de la Facultad de Veterinaria de la
UAB. No se hicieron restricciones
frente a raza, edad, sexo ó estado fértil.
Se realizó examen físico, hemogramas,
bioquímicas sanguíneas, urianalisis (tira
de orina, densidad, sedimento directo/
indirecto y cultivo/antibiograma), además
radiografías y ecografías abdominales en
los casos que se consideraban necesarios.
Todos los gatos fueron tratados de
manera individual dependiendo en los
signos clínicos y diagnóstico.
Las muestras para el cultivo microbiológico fueron obtenidas mediante
cistocentesis en el 95% de los casos y
el 5% restante por micción espontanea
y sondaje.
El cultivo bacteriológico fue realizado
agregando 10µL de orina en agar sangre
y agar Mc Conkey, incubado a 37ºC y
CO2 al 5% durante 24-72 horas.
Hospital Clinic Veterinari, Universidad Autonoma de Barcelona 2Servicio de Bacteriologia
y Micologia Facultad de Veterinaria, Universidad Autonoma de Barcelona
1
Resultados
Un total de 59 cultivos urinarios fueron
incluidos de los cuales 19 (32%)
pertenecían a hembras y 40 (68%) a
machos. El 63% pertenecían a gatos
domésticos y el 37% restante corresponde
a gatos Persas, Siamés y Maine coon.
La edad media de los gatos de cuando
se realizó el cultivo fué de 7.3 años.
El 60% de los cultivos fueron realizados a
gatos con FLUTD; de éstos, el 37% fueron
cultivos positivos. El 20% de los cultivos
realizados correspondieron a gatos que
presentaban signos de enfermedad renal, de
los cuales el 34% dieron cultivos positivos.
El 20% de los cultivos restantes fueron
gatos con enfermedades metabólicas,
endocrinas, etc. y los resultados de
los cultivos fueron todos negativos.
El 44% de los cultivos realizados
a gatos referidos fueron positivos
comparados a un 23% de los cultivos
realizados a gatos visitados por primera
vez en el HCV-UAB. El 22% (13/59)
de los gatos presentaban signos de
obstrucción urinaria; de éstos gatos,
el 31% presentaron cultivos positivos.
El 29% de las muestras enviadas dieron
un resultado positivo, de los cuales
6 se aislaron bacilos gram negativos
(n=2 Escherichia coli, n=1 Klebsiella
pneumoniae, n=1 Pseudomona aeruiginosa,
n=1 Proteus mirabilis, n=1 Pseudomona
acidovorans), 9 cocos gram positivos
(n=4, Staphylococcus coagulasa negativo,
n=2 Staphylococcus coagulasa positivo,
n=2 Streptococcus sp., n=1 Enterococcus
faecium), 2 bacilos gram positivos (n=2,
Corynebacterium sp.). El 70% de los
cultivos positivos correspondían a gatos
con enfermedades de vías urinarias bajas.
El 59% de los gatos con cultivos positivos
no tomaban antibióticos previamente a la
realización del cultivo mientras que el 35%
de los gatos con cultivos positivos si lo
hacían previa a la realización del mismo.
Conclusiones
La mayoría de los urocultivos realizados
en gatos con FLUTD son negativos (63%)
como ha sido demostrado también en otros
estudios. Los gatos remitidos presentaron
un mayor porcentaje de cultivos positivos
respecto a los gatos visitados por primera
vez en el HCV. Esto sugiere que al menos
en algunos de los casos los procedimientos
clínicos realizados previamente (sondajes)
pueden ser el origen de la infección
bacteriana. El 37% de los cultivos con
resultado positivo realizados a gatos con
FLUTD (60% del estudio) es un porcentaje
alto a comparación de otros estudios en los
que la prevalencia de infección bacteriana
es menor del 5%. Esta diferencia podría
explicarse debido a que no se realizaron
cultivos de forma sistemática a todos
los gatos durante el periodo del estudio
y quizás se realizaron en los que podía
existir una mayor sospecha clínica. Es
aconsejable realizar urocultivos en los gatos
con insuficiencia renal crónica, aunque no
presenten signos clínicos de vías urinarias
bajas ya que un porcentaje significativo
(34%) sufren infecciones bacterianas de
orina.
Bibliografía
1. Eggertsdóttir AV, Lund HS, Krontveit
R, Sorum H. Bacteriuria in cats with feline
lower urinary tract disease: a clinical study
of 134 cases in Norway. Journal of Feline
Medicine & Surgery (2007) 9, 458-465.
265
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Neurología
Hallazgos post-ictales de resonancia
y patología en un perro
X. Raurell, C. Centellas, A. Zamora, M. Pumarola
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La actividad epiléptica severa tanto en
pacientes epilépticos crónicos como
en el status epilepticus puede provocar
cambios estructurales en ciertas zonas
de la corteza cerebral consecuencia de lo
que llamamos lesión epiléptica cerebral
(epileptic brain damage). Las partes
afectadas son el hipocampo y el cuerpo
amigdaloide, componentes del sistema
límbico. Los cambios consisten en
necrosis neuronal isquémica, astrocitosis
reactiva, edema y neovascularización.
Los perros con este tipo de lesiones
desarrollan
convulsiones
parciales
complejas (psicomotoras) en las que
muestran cambios de conducta (miedo,
agresividad) previos a los ataques tónicoclónicos. Se presenta de urgencia un
perro macho cruce de Husky siberiano
con convulsiones. En la última hora había
presentado dos ataques convulsivos
generalizados tónico-clónicos.
El examen físico fue normal. El examen
neurológico realizado horas después de
su admisión fue normal a excepción de
un estado mental deprimido.El animal
fue hospitalizado con tratamiento
sintomático a base de fenobarbital ( 3
mg/kg/12 h i.v) y fluidoterapia (Ringerlactato a 3 ml/kg/h). En su admisión se
administró un bolo de 5 mg/kg i.v de
fenobarbital. La analítica sanguínea y de
orina fue normal así como la radiología
torácica y ecografía abdominal. La
resonancia magnética mostró una
lesión hiperintensa en T2 y FLAIR en
la corteza cerebral temporal izquierda y
lóbulo piriforme izquierdo. La captación
de gadolinio fue muy poco evidente.
En base a dichos hallazgos se hizo un
diagnóstico diferencial entre causas
inflamatorio-infecciosas,
neoplásicas
y cambios post-ictales. La analítica
del LCR y RT-PCR del moquillo
266
Hospital Veterinari Molins
resultaron dentro de la normalidad.
El animal fue eutanasiado debido a
la recurrencia de las convulsiones.
Macroscópicamente el cerebro no
mostraba lesiones visibles. Se observó
necrosis laminar de las capas más
superficiales de las neuronas de la corteza
cerebral de forma generalizada y sobre
todo en el hipocampo. Alrededor del
gyrus dentatus y asta de Amón la muerte
neuronal era más acentuada con neuronas
cromatolíticas y astrocitosis fibrilar
hipertrófica. La población neuronal más
afectada eran las CA1 donde la lesión era
más crónica. En CA2 existía presencia
moderada de neuronas i en CA3 y CA4
habían neuronas degeneradas asociadas
a una fuerte reacción inflamatoria y
astrocítica. Además se vieron manguitos
perivasculares
mononucleares
de
pequeño tamaño. Los astrocitos
resultaron GFAP positivo.
Discusión
La lesión isquémica post-ictal en
animales epilépticos ha sido descrita en
algunos casos pero no es un hallazgo tan
consistente como en medicina humana.
En nuestro caso no se encontró
causa estructural que justificase
las convulsiones. Este animal tuvo
un ataque convulsivo hacía un año
pero el perro vivía en un terreno y el
propietario no tenía acceso a él cada
día por lo que pudo haber tenido más
convulsiones que las descritas. El
daño cerebral isquémico y el virus del
moquillo guardan cierta similitud, la
necrosis laminar (polioencefalomalacia)
y los manguitos perivasculares
mononucleares podían hacer pensar
también en este virus. Estos hallazgos
reflejan más el carácter epiléptico de la
enfermedad que la causa infecciosa en sí.
En muchos casos estas lesiones
pueden ser reversibles y en otros dejan
cavidades en el parénquima afectado.
La biopsia sería la técnica de elección
en estos casos ya que nos permitiría
descartar otras causas y confirmar el daño
cerebral isquémico. Otra consideración a
tener en cuenta es el uso de la resonancia
magnética en casos de perros con
epilepsia severa (crónicos, estatus) para
confrontar causas frente a consecuencias
y además, establecer controles que nos
darían el carácter reversible de este tipo
de lesiones y por lo tanto el pronóstico a
medio plazo.
Bibliografía
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ECVN 18th Annual Meeting, September
2.005, Munich.
Vol. 29, nº4, 2009
Neurología
Empleo de la acupuntura en un caso de
hernia discal en un Bulldog
M. Suárez1, M. Cano2, A. Folch2
1
CHI-VETS Servicio de Acupuntura Veterinaria 2Centro Médico Veterinario PIO 109
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Las discopatías representan el problema
neurológico más común en la clínica de
pequeños animales, especialmente en las
razas condrodistróficas.
Aproximadamente el 15% se localiza a
nivel cervical.
Se presenta el caso de un Bulldog Inglés
de 7 meses de edad, macho entero,
vacunado y desparasitado, que acude a
la consulta por dolor agudo en cuello.
Evita saltar, bajar y subir escaleras.
En la exploración física el animal
está alerta, muestra resistencia a la
manipulación de cabeza-cuello, con
rigidez e hiperestesia cervical. La
marcha es rígida con paso corto y cierta
rigidez extensora en extremidades
anteriores. No hay déficits neurológicos
a la exploración.
La analítica sanguínea es normal y las
pruebas para Leishmania, Ehrlichia,
Borrelia y Filaria son negativas.
Los diagnósticos diferenciales incluyen
discopatía cervical, enfermedad inflamatoria (meningomielitis) y luxación
atlantoaxial. Se instaura tratamiento con
carprofeno a 4 mg/kg/24h en espera de
más resultados
El análisis de LCR no presenta
alteraciones. La resonancia magnética
de la región cervical muestra:
1- Hernia discal C3-C4, con lesión
polipoidea en localización pericentral y
en continuidad con el disco intervertebral.
No se aprecia lateralización ni cambios
en la señal metameral medular.
2- Protrusión discal inespecífica C2-C3
3- Masa mediastínica ventral, cuyos
diagnósticos diferenciales incluyen
hiperplasia tímica, timoma y adenomegalias.
Como primera opción terapéutica se
optó por la analgesia alopática y el
confinamiento, pero tras dos semanas
el paciente no mostró ninguna
mejoría y acudió de nuevo al centro
con un cuadro de dolor cervical
severo, a pesar de la medicación,
por lo que se plantea la acupuntura
como tratamiento complementario.
Desde el punto de vista de la Medicina
Tradicional China Veterinaria (MTCV),
el diagnóstico es: deficiencia de Jing
renal + estancamiento de sangre.
Los acupuntos empleados son GV20, BL-10/23/60, GB-20, Jin-jia-ji,
LI-4, LIV-3, LU-7, GV-14 y KID-3.
Inmediatamente tras la primera sesión,
se observa una mejoría en la movilidad
cervical del paciente. La segunda sesión
se realiza a los 7 días; los propietarios
refieren una mejoría muy significativa
desde el primer tratamiento: el
paciente no presenta dolor, camina
con normalidad y se muestra activo.
Se realizan 5 sesiones semanales,
una sesión a los 15 días y otra a las 3
semanas. 6 meses después del cese
del tratamiento, el paciente sigue sin
síntomas y lleva una vida normal, con
ejercicio regular y sin medicación.
Discusión
La acupuntura es una terapia cuya eficacia
se ha demostrado, tanto en medicina
humana como veterinaria, para el
tratamiento del dolor y otras alteraciones
asociadas a las hernias discales (Zhou,
Liu et al. 2007) (Buchli 1975). En primer
lugar, tiene efecto analgésico, demostrado
entre otros por el aumento de opioides
endógenos en líquido cefalorraquídeo
y plasma, estimulación de zonas del
encéfalo relacionadas con la analgesia
(Chiu, Chung et al. 2003) y regulación
de vías serotoninérgicas (Zhou, Liu et
al. 2007). Además, la acupuntura alivia
los espasmos musculares, mejora la
circulación local y por lo tanto trata la
isquemia que se produce en estos casos y
cuyas consecuencias a nivel bioquímico
(acidosis láctica y peroxidación lipídica)
agravan la lesión inicial.
El empleo de la acupuntura en medicina
veterinaria está poco difundido, pero su
uso (preventivo, curativo y paliativo)
permite ampliar el campo terapéutico en
la clínica diaria.
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267
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Neurología
Leukoencephalomyelopathy
in a Rottweiler dogs - two cases report
N. Andric, D. Marinkovic, M. Jovanovic
Caso clínico
Introduction and Case
report Studies
In this paper two cases of
Leukoencephalomyelopathy in dogs
are described. Both dogs (male and
female) were Rottweiler, 5.5 and 6
years old. Dogs were examined for
clinical signs of ataxia and paresis, that
developed slowly, but progressively
in all four limbs during a five to six
months period. Before they were
brought to our clinic, dogs were treated
several times, but in spite of it, the
health status of the dogs deteriorated.
The first clinical symptoms were
noticed in the forelimbs and changes
also appeared later on the hindlimbs.
On
neurological
examination,
generalized ataxia with hypermetry was
registered in both dogs while walking
on the forelimbs, and a proprioception
deficit was noted in all four limbs
(proprioception deficit was more obvious
on hind limbs than on the forelimbs). Spinal
reflexes were normal to exaggerated.
Based on the neurological examination
results, we have concluded that the
process was localized in the cervical
part of the spinal cord. The clinical
examinations were followed by
hematological and biochemical blood
tests, CSF evaluation, urinalysis,
radiography,
myelography
and
MRI examination of the cervical
spinal cord of the male dog. Several
different diseases of cervical the spinal
cord, like discosponylitis, myelitis,
neoplasia and idiopathic disorders
such as neuroaxonal dystrophy and
leucoencephalomyelopathy
that
develops in this dog breed were
considered as differential diagnosis.
268
Faculty of Veterinary Medicine
Serbia y Montenegro
Ancillary
diagnostic
investigation
did not reveal any abnormalities.
During myelography of the female dog,
five minutes after the application of the
contrast - 12 ml - the contrast spread to the
level of the fifth cervical vertebra (C5).
The next myelogram, twenty minutes
after applying the contrast, revealed that
the contrast remined at the level between
C5 and C6. The MRI examination of
the dog was suggested to the owner, but
he decided to euthanize the dog. The
dog was euthanized, and necropsy was
performed. Macroscopic examination
revealed thickening of the spinal
cord between the C5 and C6 cervical
vertebrae. On the cross section of spinal
cord, whitish bilaterally symmetric areas
involving lateral funiculi were recorded.
Microscopically, bilaterally symmetric
areas of demyelination were recorded in
the region of lateral funiculi of the spinal
cord. These lesions are characteristic for
leucoencephalomyelopathy of Rottweiler
Dogs.
In the second case, during the
myelography of the cervical spine of the
male dog, 5 minutes after application,
the contrast spread up the middle level
of cervical vertebra C5, where suspected
stenosis of the subarachnoidal space
was detected. Twenty minutes after
application, the contrast surpassed
C5 level, and came to the level of T1.
The MRI examination was performed
applying T2W and T1W sequences
in all three levels. At the height of C5
intramedullar, the zone of higher signal
in T2W sequence was noticed. No
reliable evidence of pathological changes
on vertebral bodies there were found and
intervertebral discs at the shown level
had signals of normal intensity. Based on
MRI findings, demyelination, neoplastic
or inflammatory process were suspected.
Having in mind previously executed
examinations, clinical signs and breed
predisposition, the suspected diagnosis
was leucoencephalomyelopathy
Discussions
Generalized ataxia with hypermetry
was registered in both dogs while
walking on the forelimbs, and
proprioception deficit was noted in
all limbs (proprioception deficit was
more obvious on hindlimbs that on the
forelimbs). The neurologic deficits can
be explained by demyelination caused
by slowing or complete blocking of
conduction along affected nerve fibers.
Macroscopic examination revealed
thickening of the spinal cord between
the C5 and C6 cervical vertebrae
in female dog although there is no
literature data of diameter changes in
that part of the spinal cord of dogs with
leucoencephalomyelopathy.
Bibliography
1. A. Oevermann, T. Bley, M. Konar,
J. Lang, and M. Vandevelde. A Novel.
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of
Leonberger Dogs. Journal Vet Internal
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May; 21(3):274-80.
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Australian Rottweiler dogs. Australian
Veterinary Journal. 1989, May, 66 (5):
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Vol. 29, nº4, 2009
Neurología
MIELOPATIA TORACOLUMBAR POR TOXOPLASMA GONDII
EN UN PERRO COINFECTADO CON LEISHMANIA
J. Tabar1, M.D. Tabar1, M. Vilafranca2
Policlinico Veterinario Raspeig 2Histovet
1
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Toxoplasma gondii es un parásito que
infecta a muchas especies de sangre
caliente, siendo los felinos los huéspedes
definitivos. En el perro la infección puede
ser asintomática o producir cuadros clínicos
diversos en función de los órganos afectados
con signos inespecíficos, respiratorios,
oculares, alteraciones neuromusculares y/o
articulares.
Se presenta un Pastor Alemán macho no
castrado de 10 años por un cuadro progresivo
de 2 meses de ataxia y debilidad del
tercio posterior con empeoramiento en los
últimos 5 días. En la exploración se observa
mala condición corporal (2/9), palidez de
mucosas, leve linfadenopatía generalizada
y esplenomegalia. El examen neurológico
revela paraparesia ambulatoria, dolor
severo a la palpación de la columna lumbar,
aumento de los reflejos patelares y tibiales
e hipertonía con déficits propioceptivos en
ambas extremidades posteriores compatible
con un cuadro de NMS. Por la exploración
neurológica se sospecha de una lesión en los
segmentos medulares T2-L3. Se realiza una
analítica sanguínea (anemia no regenerativa,
neutropenia,
gammapatía
policlonal),
urianálisis (proteinuria), ecografía abdominal
(esplenomegalia difusa), radiografías torácicas
(normales) y punción de médula ósea
(hipercelular, amastigotes de Leishmania)
previa a la anestesia para la evaluación
neurológica. En la mielografía y mielo/TAC
se observa un patrón de lesión intramedular
a nivel del segmento medular L2. El análisis
del LCR muestra incremento de proteínas
totales y pleocitosis mixta (500leucocitos/ul),
sin observarse células neoplásicas ni formas
parasitarias. Por la evolución y hallazgos
clínicopatológicos, el diagnóstico diferencial
incluye procesos inflamatorios o neoplásicos.
Para descartar posibles etiologías de una
lesión inflamatoria se realizan serologías
de Neospora caninum (1/80) y Toxoplasma
gondii (IgG 1/40, IgM 1/10) en suero, y
PCR de moquillo y Leishmania en LCR
(negativas). A petición del propietario,
se realiza la eutanasia. En la necropsia se
aprecia un área de aparente malacia a nivel
de L2. Microscópicamente se observa una
inflamación piogranulomatosa (con partículas
intracitoplásmicas sugestivas de un origen
protozoario) y en parte necrotizante que
afecta al tejido meníngeo y parte de las
sustancia blanca de la médula espinal. Aunque
inicialmente se sospecha de un proceso
inflamatorio secundario a Leishmania,
mediante pruebas inmunocitoquímicas se
confirmala presencia de quistes deToxoplasma
gondii (Inmunocitoquímica para Leishmania
y Neospora negativas) .
Discusión
En este caso se describe un paciente adulto
coinfectado con Leishmania infantum y
Toxoplasma gondii con un cuadro de NMS
en las extremidades posteriores por una
mielitis granulomatosa por Toxoplasma.
La toxoplasmosis no suele producir signos
clínicos en perros adultos; se presenta
típicamenteen animales jóvenes, con
signos neurológicos centrales, neuropatías
periféricas, miositis concurrentes y más
frecuentemente signos de NMI. No
obstante, también se pueden dar cuadros
clínicos en animales inmunosuprimidos,
como se describe en medicina humana,
donde la toxoplasmosis es frecuente en
personas inmunosuprimidas, siendo los
granulomas por Toxoplasma la causa
más frecuente de paraparexia del tercio
posterior en pacientes con SIDA. Diversas
estudios citan la capacidad de Leishmania
infantum de producir supresión del
sistema inmunitario. En nuestro paciente
la posible inmunosupresión secundaria a
la leishmaniosis pudo haber favorecido
la activación de la toxoplasmosis y
cuadro clínico resultante. El diagnóstico
antemortem definitivo de Toxoplasma resulta
complicado ya que, aunque las serologías
puedan ser sugestivas de una infección, no
son concluyentes, y es necesaria la detección
del parásito en LCR o tejido, especialmente
con tinciones inmunohistoquímicas o técnicas
moleculares (fundamentales para diferenciar
Toxoplasma y Neospora). En una revisión
reciente de perros con meningomielitis con
signos clínicos limitados a la médula espinal
y columna vertebral, sólo dos casos fueron
atribuidos a Toxoplasma, detectándose
organismos intralesionales sólo en uno de
ellos, pero sin confirmarse posteriormente su
naturaleza. En cambio en el caso descrito sí
fue confirmada la etiología con las tinciones
inmunocitoquímicas.
Como conclusión, en animales adultos con
paraparesia u otros cuadros neurológicos debe
incluirse en el DD la toxoplasmosis, y puesto
que dicha infección se presenta concurrente
con otros procesos o infecciones que
provoquen un estado de inmunosupresión, es
fundamental realizar un adecuado protocolo
diagnóstico para detectarlos. Asimismo se
recuerda que en animales con leishmaniosis
todos los hallazgos clinicopatológicos
presentes en un paciente no son siempre
debidos a la misma, y es importante descartar/
confirmar otras coinfecciones para poder
aplicar el tratamiento indicado.
Bibliografía
- Vyas R ClinInfecDis 1996:23(5);1061-5.
- Griffin JSmallAnimPract 2008:49(2);95-99.
- J. AHass JAmAnimHospAssoc 1989: 25(3);
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- Bourdoiseau G VetImmunolImmunopathol
1997:56;345-351.
269
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Neurología
NECROSIS DEL HIPOCAMPO Y DEL LÓBULO PIRIFORME
FELINA: HALLAZGOS CLÍNICOS, RMN Y NEUROPATOLOGÍA
EN EL PRIMER CASO DESCRITO EN ESPAÑA
C. Alagarda, A. Negrin, C. de la Fuente, S. Añor
Hospital Clinic Veterinari - Universitat Autonoma de Barcelona
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La necrosis hipocampal y del lóbulo
piriforme del gato es una entidad clínica
caracterizada principalmente por una
presentación aguda de crisis convulsivas
y alteración del comportamiento, que no
responde a tratamientos anticonvulsivantes
habituales. Fuentes bibliográficas sugieren
factores ambientales y/o metabólicos
como posible origen de las alteraciones
producidas, sin embargo la causa
exacta sigue siendo desconocida. Hasta
el momento se han descrito 44 casos
clínicos, todos ellos en Suiza e Italia.
En este trabajo se describe por primera
vez en España la necrosis hipocampal
y del lóbulo piriforme en un gato, y se
aportan los hallazgos clínicos, de RMN e
histopatológicos
Un gato de raza europea, hembra castrada de 3
años, se presentó en el Servicio de Neurología
y Neurocirugía del HCV de la UAB por un
cuadro agudo de crisis convulsivas parciales
faciales y desorientación de 3 días de
evolución, en los que se había producido
un incremento de la frecuencia las crisis.
El examen físico general y el examen
neurológico resultaron normales. La
localización neurológica fue hemisferios
cerebrales, y el diagnóstico diferencial
incluyó procesos inflamatorio/infecciosos,
tóxicos/metabólicos, vasculares y, con
menor probabilidad, procesos neoplásicos o
epilepsia idiopática primaria. Se realizaron
hemograma y bioquímica sérica completos,
ácidos biliares, test FIV y FelV, estudio
radiológico de tórax y ecografía de abdomen,
en los que no se observó ninguna anormalidad.
En la resonancia magnética (RMN) craneal
se observaron cambios de señal de aspecto
simétrico en ambos hipocampos y en los
lóbulos piriformes, caracterizados por
isoseñal en las imágenes ponderadas en
T1 e hiperseñal en las ponderadas en T2 y
270
FLAIR. Estas lesiones mostraban afinidad
por el contraste paramagnético (Gadolinio),
aumentando su señal de forma homogénea
en secuencias ponderadas en T1.
El análisis del líquido cefalorraquídeo
(LCR) post-RMN, reflejó una disociación
albuminocitológica.
En base a los hallazgos clínicos,
laboratoriales y pruebas de imagen,
se diagnosticó una probable necrosis
del hipocampo y del lóbulo piriforme.
Durante el periodo de hospitalización, el
animal permaneció en estado epiléptico
refractario a terapia anticonvulsivante
(fenobarbital y diazepam). Debido al grave
pronóstico y a la falta de respuesta a la
medicación, los propietarios decidieron
la eutanasia humanitaria del paciente. La
histopatología del encéfalo confirmó una
necrosis aguda y bilateral del hipocampo y
del lóbulo piriforme.
Discusión
La necrosis del hipocampo y del lóbulo
piriforme en el gato es una afección rara que
se asocia con alteraciones comportamentales
y crisis convulsivas refractarias a los
tratamientos anticonvulsivantes habituales.
Afecta por lo general a gatos jóvenes (1-6
años).
Clínicamente presenta gran similitud con
algunas formas refractarias de epilepsia
idiopática primaria.El diagnóstico definitivo
sólo puede realizarse mediante observación
de los hallazgos histopatológicos, que
confirman las áreas de necrosis. En el
proceso diagnóstico, la RMN aporta una
gran especificidad, ofreciendo imágenes
compatibles con necrosis del hipocampo
y lóbulo piriforme. En este caso, se realizó
un estudio de RMN craneal que evidenció
cambios de señal de aspecto simétrico
y homogéneo en ambos hipocampos y
lóbulos piriformes, con captación de
contraste paramagnético. La histopatología
mostró una correspondencia de estos
cambios de señal con zonas de necrosis. La
RMN confirmó en este caso los hallazgos
bibliográficos, existiendo una correlación
exacta entre las imágenes obtenidas y las
lesiones histopatológicas. Esta enfermedad
debe considerarse en el diagnóstico
diferencial de gatos jóvenes con inicio
agudo de crisis convulsivas refractarias
a tratamiento. La causa de las lesiones
halladas en estos animales no está clara.
Algunos autores presumen que las áreas
de necrosis podrían constituir lesiones
post-ictales, tal y como ha sido descrito
en medicina humana, mientras que en
otros textos dichas lesiones se consideran
causa y no efecto de las crisis convulsivas.
La necrosis del hipocampo y del lóbulo
piriforme se ha relacionado también con
causas tóxicas y/o metabólicas, así como
con factores geográficos que apoyan la
hipótesis tóxica. Sin embargo, la causa
definitiva está por determinar.
Bibliografía
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Necrosis of hippocampus and piriform
lobe in 38 domestic cats with seizures:
a retrospective study on clinical and
pathologic findings. J Vet Intern Med 2000;
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U, Tomsa K, Steffen F. Magnetic resonance
imaging of feline hippocampal necrosis.
Vet Radiol Ultrasound 2008: 49:343-349
Vol. 29, nº4, 2009
Neurología
Parálisis por discoespondilitis L6-L7
secundaria a otitis crónica
A. Recio
CLINICA VETERINARIA LEVANTE S.L.
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La discoespondilitis consiste en una
inflamación del disco intervertebral
con afección del tejido óseo adyacente:
fisitis si afecta a una sóla epífisis y
espondilitis si afecta al cuerpo vertebral.
La inflamación suele ser debida a un
proceso infeccioso, raramente debido
a una infección ósea primaria, más
frecuentemente debido a extensiones
por focos contiguos (postquirúrgicos,
prostatitis…) y principalmente por
diseminación hematógena. Nos fue remitido
un perro macho de raza Cocker spagniel
de 9 años, no castrado, con un cuadro
de parálisis flácida del tercio posterior.
La historia clínica de un mes de evolución
refleja un cuadro de paresia que ha progresado
a parálisis. Crisis de paresia leves hace
años. Ha sido tratado con corticoides varias
semanas, con leve mejoría al principio.
El exámen físico y neurológico muestra
postración, parálisis flácida del tercio
posterior, sin fiebre y con dolor en la zona
lumbosacral (agresividad)
Los reflejos espinales y el dolor profundo
están disminuidos. Estos hallazgos sugieren
una lesión de Neurona Motora Inferior,
caudal a L3.
El animal presenta además una amputación
traumática (por mordedura) de la oreja
izquierda, producida hace años, con otitis
supurativa crónica.
En el estudio radiográfico se aprecia una
alteración de la zona ventral de la articulación
L6-L7, con presencia de inflamación del
disco y alteración del cuerpo vertebral.
El hemograma es normal y la bioquímica
sanguínea tan sólo un aumento de la ALKP
que sería secundaria al uso prolongado de
corticoides.
La punción lumbar refleja un líquido
cefaloraquídeo con leve aumento de la
población celular (>2/ml) y presencia de
neutrófilos degeneradoss.
Se realiza un cultivo ótico, positivo
a Pseudomonas spp. y Malassezia
pachidermatis.
El antibiograma y antifungograma
muestran una sensibilidad principalmente al
trimetoprimsul-fametoxazol y cefalexinas
y al ketoco-nazol.
El cuadro clínico y las pruebas realizadas
sugieren un diagnóstico de discoespondilitis
infecciosa compatible con una diseminación
hematógena de la otitis crónica, por lo que
se inicia un tratamiento combinado de
Cefalexina (30 mg/kg /12 h.)+ trimetropimsulfametoxazol (septrim, 20 mg/kg/12
h.) + Ketoconazol (15 mg/kg/12 h.)
La revision a los 15 días muestra una
mejoría notable con leve paresia y
recuperación del dolor profundo así como
los reflejos espinales. Ya no hay dolor a la
palpación. A los 45 días la recuperación
neurológica es completa, por lo que se
suprime definitivamente el tratamiento.
Discusión
El dolor agudo de columna es el
signo clínico más habitual de las
discoespondilitis. Pero la extensión de la
infección puede llegar a las meninges o a
la médula colindante, incluso en algunos
casos producir compresiones medulares
por la formación de tejido de granulación
o por desplazamientos vertebrales por
inestabilidad, apareciendo sintomatología
neurológica (ataxia, paresia y parálisis)
La región torácica y la lumbosacra
son normalmente las más afectadas.
Las pruebas radiológicas suelen ser
bastantes diagnósticas siempre que hayan
transcurrido más de 15 días desde el
origen de la infección. Para diagnósticos
más precoces el TAC y la resonancia
son de gran ayuda. En casos de afección
neurológica se debe proceder a la extracción
de LCR e incluso a la mielografía para
descartar
compresiones
medulares.
La presencia de una discoespondilitis debe
advertirnos de que el origen infeccioso
puede ser sistémico, por lo que se debe
realizar una profunda anamnesis y
frecuentemente se establecen relaciones
con antiguos focos infecciosos (piel,
cavidad oral, vías respiratorias, próstata,
aparato genital…) Por esta razón los
cultivos realizados en sangre u orina
pueden, en ocasiones, aportar información
sobre el agente etiológico. La aspiración
directa del foco de lesión sería la única
que confirmaría directamente la etiología,
pero sus condiciones técnicas (punción
bajo fluroscopia o TC) la hacen menos
práctica. En este caso y ante la presencia
de una grave infección ótica crónica
sin tratamiento previo y descartando
otros procesos infecciosos aparentes, se
estableció que la muestra ótica sería la
mejor fuente de cultivo para localizar el
agente etiológico de la discoespondilitis.
La respuesta inmediata a la antibioterapia
con la remisión del cuadro neurológico,
del dolor, así como de la propia otitis,
permitieron confirmar tanto el diagnóstico
como su origen y etiología.
Bibliografía
- Oliver. Handbook of veterinary neurology.
Saunders 3ª ed. 1997; 155-156.
- Platt. Manual de neurología práctica.
Multimédica, 2003; 180-182.
- V. Lorenzo, Marco B. Neurología del
perro y del gato. Intermédica, 2007; 332-
337.
271
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Neurología
DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO MEDIANTE RESONANCIA
MAGNÉTICA DE MIELINÓLISIS EXTRAPONTINA EN UN
PERRO CON NORMONATREMIA
K. Kröninger1, D. Sanchez1, J. Mascort1, A. Zamora2
Hospital Ars Veterinaria 2Imagovet, Centre de Imatge Veterinaria
1
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La mielinólisis es una pérdida de mielina
del sistema nervioso central de etiología
desconocida, asociada en la mayoría
de los casos a rápidas correcciones de
hiponatremias crónicas. Las lesiones
aparecen típicamente en la región pontina
denominándose en este caso, mielinólisis
central pontina. Sin embargo, puede
aparecer en otras localizaciones, siendo
éstas principalmente el tálamo, los
núcleos basales y la sustancia gris cerebral
y cerebelar, pasando a denominarse
mielinólisis
central
extrapontina.
Una hembra Golden Retriever de 7
años, no castrada, se refiere al servicio
de neurología del Hospital ARS
Veterinaria con un cuadro progresivo
de hiperexcitación y desorientación de 1
semana de evolución. La historia clínica
refleja un cuadro agudo de polidipsia,
vómitos, diarrea y anorexia tras la ingesta
de agua de mar. A los 4 días del inicio
de los síntomas digestivos, aparecen
los primeros signos neurológicos, en
forma de temblores, desorientación,
cambios de comportamiento y ataques
convulsivos. Durante esta semana, antes
de su presentación en Ars Veterinaria,
el paciente fue inicialmente tratado con
dosis no conocidas de corticosteroides
y posteriormente con Diazepam más
Firocoxib.
La exploración física general no mostró
alteraciones valorables. En el exámen
neurológico, el paciente presentaba
alteración del estado mental (delirio),
desorientación, caminar compulsivo y
disminución de las reacciones posturales
de las cuatro extremidades, más marcada
en los miembros pélvicos. La evaluación
de los pares craneales y la respuesta de
amenaza se consideraron normales. En
base al examen neurológico se sospechó
272
una lesión difusa o multifocal a nivel
cerebral o diencefálica.
Los posibles diagnósticos diferenciales
postulados
fueron
encefalopatías
inflamatorias o infecciosas, lesiones
vasculares, intoxicación, enfermedades
metabólicas o neoplasia.
El análisis de sangre mostró leucocitosis
moderada con neutrofilia y leve
incremento de la lipasa sérica. Los valores
séricos de los iones, se encontraban dentro
de los rangos fisiológicos. La radiografía
de tórax y la ecografía abdominal no
mostró
alteraciones
significativas.
En la Resonancia Magnética craneal
se apreció una alteración simétrica
bilateral de la señal de ambos núcleos
talámicos y en menor grado de ambos
núcleos caudados que se mostraban
hiperintensos en la secuencia de T2. En la
secuencia de T1 y tras la administración
de contraste paramagnético, no se
aprecia ninguna alteración significativa.
En base a la anamnesis, signos clínicos
y hallazgos de resonancia magnética, se
consideró que los signos neurológicos
de nuestro paciente tenían su origen
en una mielinolisis extrapontina.
El estado neurológico del paciente
mejoró de forma progresiva en las
semanas posteriores al tratamiento,
hasta considerarse normal al cabo de
2 meses. Durante las cuatro primeras
semanas se instauró un tratamiento
anticonvulsionante a base de fenobarbital
a dosis de 3 mg/kg cada 12 horas, que
posteriormente fue retirado debido a
posibles efectos secundarios.
Discusión
La Mielinólisis es una de las causas
de la disfunción del sistema nervioso
central descrito en humanos desde
1959. Gracias al avance en técnicas de
diagnóstico por imagen, tales como la
resonancia magnética nuclear, podemos
encontrarla
ampliamente
descrita
en la medicina humana. A pesar de
todo, las referencias en medicina
veterinaria son muy poco frecuentes.
A pesar de ser una patología, en
medicina veterinaria asociada a
rápidas correcciones de pacientes con
hiponatremias crónicas, no se puede
descartar dicha patología en pacientes
con normo o hipernatremia, tal y como
se describe en medicina humana.
En nuestro caso concreto, no fue posible
determinar los niveles de iones hasta una
semana después de iniciarse los signos
clínicos, pero la anamnesis del paciente
sugiere la existencia de cambios
bruscos de la osmolaridad plasmática,
ya sea hipo o hipernatremia. Es el
primer caso de mielinolisis extrapontina
descrito en medicina veterinaria, no
asociado a administración de fluidos
en pacientes con hiponatremia.
El diagnóstico definitivo se realiza
mediante el examen histopatológico de
las lesiones encefálicas o bien de forma
presuntiva mediante la demostración de
lesiones simétricas en los localizaciones
típicas con RM.
Bibliografía
1.Karen L. Macmillan. Neurologic
complicacations following treatment of
canine hypoadrenocorticism Can Vet J
Volume 44, 2003
2.Richard K.Churcher, A.D.J. Watson,
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following
rapid
correction
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hyponatremia in a dog. JAAHA vol.35,
1999
3.Chand Khanna. Fatal hypernatraemia
in a dog from salt ingestion: JAAHA,
1997
Vol. 29, nº4, 2009
Neurología
COMPLICACIONES RESPIRATORIAS SECUNDARIAS A
PATOLOGÍAS MEDULARES CERVICALES: 2 CASOS CLÍNICOS
L. Hernando. D. Sánchez, J. Mascort, A. Font
Hospital Ars Veterinaria
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Las complicaciones respiratorias derivadas
de lesiones medulares cervicales son
una causa significativa de morbilidad
y mortalidad bien descrita en medicina
humana. El estudio retrospectivo más
reciente realizado en veterinaria para valorar
la incidencia de este tipo de complicaciones
demostró que aproximadamente el 5%
de los perros con lesiones a nivel cervical
pueden sufrir compromiso respiratorio y
cardiovascular grave.
Casos clínicos
Caso nº1
Se presenta en el servicio de neurología del
hospital Ars Veterinaria una perra mestiza, no
castrada, de 5 años y 8 kg por un cuadro de
tetraparesia no ambulatoria aguda. El examen
neurológico reveló reacciones posturales
ausentes, reflejos espinales normales o
ligeramente incrementados, sensibilidad
profunda presente en las cuatro extremidades
y resistencia a la manipulación cervical. Las
pruebas complementarias incluyeron análisis
del LCR, sin resultados significativos, y
mielograma en el que se evidenció una
compresión extradural ventral en el espacio
intervertebral C3-C4. Transcurridas varias
horas del mielograma empieza a manifestar
dificultad para expandir la caja torácica,
bradicardia e hipotermia. Se realizó
radiografía torácica en la que no se hallaron
anormalidades destacables. El ECG reveló
presencia de onda T picuda (amplitud >25%
del complejo QRS), hallazgo compatible
con signos de hipoxia. Se obtuvo muestra de
sangre arterial en la que se evidenciaba una
leve acidosis respiratoria por hipercapnia
e hipoxemia debido a la hipoventilación
pulmonar. Se instauró oxigenoterapia
mediante sonda nasal. Se inició tratamiento
con metadona, metilprednisolona , teofilina
y atropina. Se mantuvo estable y se procedió
a realizar el tratamiento quirúrgico que
consistió en slot cervical a nivel de C3-C4
y fenestración en C2-C3. Transcurridas 24
horas de la intervención quirúrgica se agravó
la dificultad respiratoria y se decidió iniciar
ventilación asistida. Se reevaluaron los gases
arteriales que demostraron una hipoxemia e
hipercapnia graves. Se mantuvo durante 24
horas con respiración asistida hasta la mejoría
analítica y clínica del cuadro respiratorio. El
paciente evolucionó favorablemente a nivel
neurológico y no volvió a presentar ningún
tipo de complicación respiratoria en los
siguientes controles postquirúrgicos.
Caso nº2
Se presenta en el servicio de neurología
del hospital Ars Veterinaria una perra
Chihuahua, no castrada, de nueve meses y
1.6 kg, diagnosticada de luxación atlantoaxial. El examen neurológico reveló
tetraparesia no ambulatoria con severos
déficits propioceptivos y reflejos espinales
aumentados en las cuatro extremidades.
En la radiografía cervical se evidenció una
luxación atlanto-axial severa. Se instaura
tratamiento con metadona, cefalexina y
ranitidina. Se realizó cirugía para estabilizar
la articulación atlanto-axial. Varias horas
después de la cirugía mostró dificultades
para expandir la caja torácica. Se obtiene
muestra sanguínea arterial para analítica de
gases en la que se detecta hipoxemia. Se
mantiene monitorizada en una cámara con
oxígeno al 33% durante 3 días (no se pudo
mantener con respiración asistida debido
al tamaño del paciente). La evolución a
nivel neurológico fue positiva sin presentar
secuelas del problema respiratorio.
Discusión
Las
mielopatías
cervicales
pueden
presentarse frecuentemente asociadas a
complicaciones tales como convulsiones
o dolor postoperatorio, pero también
pueden aparecer, con una incidencia muy
inferior, complicaciones más graves como
hipoventilación, bradicardia e hipotensión.
El sistema respiratorio en estos casos se
puede ver afectado por dos mecanismos
diferentes: paresis o parálisis de los
músculos respiratorios causada por lesión
en el núcleo del nervio frénico o pérdida de
inervación simpática que da lugar a un tono
parasimpático incrementado causando una
actividad colinérgica broncoconstrictora
que también se puede ver asociado a
problemas cardiovasculares (bradicardia,
asístole, arritmias ventriculares). El
estudio más reciente demostró que el 5%
de los perros con mielopatía cervical podía
desarrollar hipoventilación, y que esta era
más frecuente en pacientes con problemas
localizados entre la segunda y la cuarta
vértebras cervicales y en los casos en los
que se realizaba laminectomía dorsal. Los
dos casos presentados demuestran que,
aunque el riesgo de compromiso respiratorio
asociado a lesiones cervicales medulares
sea bajo, es muy importante mantener
estos pacientes monitorizados e instaurar
el tratamiento quirúrgico adecuado con la
máxima rapidez posible.
Bibliografía
- Kube S, Owen T, Hanson S. Severe
respiratory compromise secondary to cervical
disk herniation in two dogs. J Am Anim Hosp
Assoc 2003;39:513-517
- Beal MW, Plagia DT, Griffin GM, Hughes
D, King LG. Ventilatory failure, ventilator
management, and outcome in dogs with
cervical spinal disorders: 14 cases (1991-1999).
J Am Vet Med Assoc 2001;218:1598-1602.
273
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Neurología
Hemorragias intracraneales asociadas a
Angiostrongylus vasorum en dos perros
M. Ortega, A. de Stefani-Llabres, L. de Risio
Animal Health Trust
United Kingdom
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Angiostrongylus vasorum es un parásito
helmíntico endémico en numerosos
países europeos que afecta a cánidos
domésticos y salvajes. La infección puede
ser asintomática o producir un severo
cuadro clínico. Se describen dos casos
clínicos con hemorragias intracraneales
secundarias a severas alteraciones de la
coagulación debido a A. vasorum en UK.
Caso nº1: American Bulldog, macho entero de
1,5 años de edad que fue visitado de urgencia
debido a una ataxia progresiva de las cuatro
extremidades posteriores de 3 días de duración.
Caso nº 2: English Bull Terrier, hembra
esterilizada de 2 años de edad que se presentó
con un cuadro progresivo de apatía, depresión
e incapacidad para andar. En la consulta
sufrió una parada cardiorespiratoria que
conllevó su intubación y ventilación asistida.
El examen neurológico del primer caso
mostró un estado mental disminuido, ataxia
y déficits proprioceptivos en las cuatro
extremidades, ataxia troncal y temblores de
intención de la cabeza. El examen de los pares
craneales reveló un nistagmo posicional,
variable (vertical a rotatorio). Se localizó
una lesión intracraneal afectando cerebelo
y tronco del encéfalo. En el segundo caso
no se pudo realizar un examen neurológico
debido al estado comatoso que presentaba. La
localización neuroanatómica fue una lesión
multifocal de hemisferios cerebrales y tronco
del encéfalo.
El diagnóstico diferencial más probable
incluyó, procesos inflamatorios/infecciosos,
vasculares, intoxicación, neoplasia y
malformaciones congénitas.
En ambos casos, se detectó una anemia
moderada y los tiempos de coagulación
(TP, TTP y TCT) estaban prolongados.
La Resonancia Magnética (RM) intracraneal
del primer caso reveló dos lesiones ovoides,
bien definidas en el lóbulo frontal izquierdo y
la parte rostral y central del cerebelo. La RM
274
del segundo caso mostró una lesión ovoide,
afectando al parénquima cerebelar de manera
similar al primer caso. En ambos, las lesiones
presentaron áreas hiperintensas respecto a la
sustancia gris en secuencias potenciadas T1.
En las secuencias T2 mostraron características
de intensidad mixta, visualizándose un halo
hiperintenso así como focos hipointensos que
correspondían con las zonas hiperintensas
descritas en T1. Las secuencias de Eco de
Gradiente revelaron vacíos de señal, lo
que confirma la presencia de hemosiderina
libre. Estos hallazgos son compatibles con
hemorragias parenquimatosas subagudas (de
2 días a una semana). No se tomaron muestras
de líquido cefalorraquídeo debido al riesgo
de herniacion a través del foramen magno.
La confirmación de A. vasorum se obtuvo
mediante análisis coprológicos. Las
radiografías torácicas tomadas mostraron un
patrón pulmonar mixto bronquial-intersticialalveolar con manguitos peribronquiales
generalizado secundaria a A. vasorum.
Los dos perros permanecieron hospitalizados
durante 5 y 7 días respectivamente y fueron
tratados con febendazol (50 mg/kg/día/PO
durante 7 días). En el momento del alta ambos
casos presentaban una moderada ataxia en las
4 extremidades y temblores de intención de la
cabeza en el primero.
Discusión
La incidencia de infestación por A. vasorum
en perros ha aumentado considerablemente
describiéndose nuevos casos en el sur de
Inglaterra, Alemania, Italia y Holanda.
En España su presencia se ha demostrado
solo en cánidos salvajes. Los signos
clínicos más frecuentes son alteraciones
respiratorias (tos, disnea) y alteración en
la coagulación (hemorragias conjuntivales,
episclerales, petequias). Sin embargo,
hay pocas descripciones en donde
los signos neurológicos sean la única
presentación clínica como ocurre en los
dos casos descritos. Las causas de estas
alteraciones neurológicas son hemorragias/
hematomas en sistema nervioso central
y meningitis causadas por A. vasorum.
La exclusión de otras causas de la
coagulopatía,, la detección de A. vasorum
y la favorable respuesta al tratamiento
confirman el diagnóstico en los casos
presentados. A. vasorum debería incluirse
dentro del diagnóstico diferencial en todos
los procesos con signos neurológicos de
aparición aguda sin alteraciones respiratorias
y con ausencia de hemorragias visibles. El
análisis coprológico debería ser incluido
como una prueba diagnóstica necesaria.
En conclusión, debido a la creciente
incidencia de A.vasorun en Europa, este
parásito debería incluirse en España dentro
del diagnóstico diferencial de alteraciones
neurológicas asociadas a hemorragias
intracraneales en el perro.
Bibliografía
1. Denk D, Matiasek K, et al. Disseminated
angiostrongylosis with fatal cerebral
haemorrhages in two dogs in Germany: a
clinical case study. Vet Parasitol. 2009 Mar
9;160(1-2):100-8.
2. Wessmann A, Lu D, et al. Brain and
spinal cord haemorrhages associated
with Angiostrongylus vasorum infection
in four dogs. Vet Rec.2006 Jun 24;158
(25):858-63.
Vol. 29, nº4, 2009
Patrocinado por:
Oncología
Hidronefrosis e hidrouréter unilaterales debidos a
un carcinoma indiferenciado ureteral en un perro
M. Pelach
Canis Hospital Veterinari Girona
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Las neoplasias ureterales son una causa poco
frecuente de hidronefrosis y son de difícil
diagnóstico. Se presenta el caso clínico de una
perra no castrada, raza Bóxer de 8 años de edad
referido a nuestro hospital por un cuadro de cojera
en frío y sin apoyo de la extremidad posterior
izquierda. Ésta no había respondido al tratamiento
con cefalexina y carprofeno administrado durante
5 días. Durante el último mes, el animal había
perdido peso sin existir una disminución del
apetito evidente. En el examen físico presentaba
fiebre (39.6ºC), deshidratación leve, letargia,
dolor leve a la palpación abdominal e inflamación
a nivel de la rodilla izquierda.
En la historia clínica previa destacaba el
diagnóstico de leishmaniosis realizado seis meses
antes mediante el proteinograma y el test ELISA
específico. El animal se hospitalizó durante tres
días debido a la complicación de ésta por una
insuficiencia renal oligúrica (<1ml/kg/h) de
grado 2 según la clasificación IRIS (creatinina:
1.4-2 mg/dl) con proteinuria (ratio UPC >0.5)
y densidad urinaria de 1020. Se instauró un
tratamiento de fluidoterapia con dopamina (1µg/
kg/min) a fin de resolver la oliguria. Al existir
una insuficiencia renal concomitante se inició
la terapia específica a mitad de dosis; sales de
antimonio (25 mg/kg sq BID) y alopurinol
(10mg/kg po BID). Una vez normalizados los
valores renales y durante dos meses más se le
administró alopurinol a dosis de 20 mg/kg BID y
sales de antimonio a dosis de 50 mg/kg BID.
En el momento de la consulta el animal seguía
un tratamiento de mantenimiento con alopurinol
ya que el control con ELISA fue negativo
y el proteinograma se había normalizado.
Los resultados del hemograma y la bioquímica,
al igual que el análisis de orina, no mostraron
ninguna anormalidad salvo la proteinuria ya
existente. El líquido sinovial de la articulación
afectada resultó compatible con una artropatía
degenerativa. Las radiografías de la extremidad
afectada eran compatibles con la normalidad. En
la proyección laterolateral abdominal se observó
un posible aumento del tamaño renal, por lo que
se hizo un examen ecográfico en el que se detectó:
1- hidronefrosis derecha moderada; 2- hidrouréter
proximal ipsilateral; 3- masa post-dilatación
ureteral (intra o extraluminal); 4- incremento
de la ecogenicidad cortical renal con bordes
irregulares y mala diferenciación corticomedular
bilateral y 5- incremento de tamaño y
ecogenicidad de los linfonodos inguinales.
Se estableció un diagnóstico presuntivo de
hidronefrosis e hidrouréter debidos a una
masa (tumor, absceso, hematoma) a nivel
del uréter. Se recomendó a los propietarios la
realización de una laparotomía con el objetivo
de llevar a cabo una ureteronefrectomía y
poder biopsiar los linfonodos inguinales, pero
dado el pronóstico reservado establecido y,
a petición suya, el animal fue eutanasiado.
La necropsia confirmó la presencia de una
masa, a nivel ureteral, adherida al polo
caudal del riñón derecho. No se hallaron
otras alteraciones abdominales o torácicas.
El examen histopatológico determinó la presencia
de un carcinoma indiferenciado ureteral con
metástasis ganglionar, además de una nefritis
intersticial crónica con glomeruloesclerosis
concomitante
Discusión
Las neoplasias ureterales son una patología
poco frecuente en los perros. Existen
menos de veinte casos documentados en la
literatura veterinaria y la mayoría de éstos
son tumores benignos. Sólo se han descrito
cinco casos de tumores malignos (1,2,5).
El diagnóstico de tumores en esta localización
puede ser un reto para los veterinarios clínicos ya
que los síntomas pueden ser mínimos al depender
del grado de obstrucción que provoca la masa. En
el caso que presentamos la sintomatología era de
fiebre, letargia, dolor abdominal leve y pérdida
de peso, todos ellos presentes en la mayoría de
casos publicados (2-5). Otras manifestaciones
clínicas, descritas habitualmente, son: hematuria,
anorexia, polidipsia, poliuria y, más raramente,
incontinencia urinaria (4,6) o infección del
tracto urinario6. A esta inespecificidad de
los signos clínicos se le suman las pocas
alteraciones en la analítica sanguínea, por lo que
las pruebas de imagen (radiografías simples,
urografía excretora, pielografía percutánea y
ecografías) suelen ser necesarias para poder
llegar al diagnóstico y, a veces, incluso se
precisa una laparotomía exploratoria para
poder determinar el origen de la obstrucción.
En los tumores donde la hidronefrosis es leve,
o inexistente (6), está indicada la resección
de la masa y posterior anastomosis del uréter.
En los casos como el que nos ocupa, donde
la hidronefrosis es irreversible, se debería
realizar una ureteronefrectomía siempre
que previamente hayamos garantizado la
capacidad funcional del riñón contralateral.
El pronóstico en casos de tumores benignos
suele ser bueno, dada la posibilidad de
extirparlos totalmente. Por otro lado, en los
casos de animales con tumores malignos
documentados, se describen supervivencias
de meses a 2 años después de la cirugía. En
nuestro caso, el pronóstico que se estableció fue
reservado, debido a la sospecha de metástasis
regional (confirmada posteriormente por la
histopatología) y la sospecha de una enfermedad
renal crónica (proteinuria persistente con
alteración ecográfica compatible), susceptible a
desestabilizarse en el caso de extirpar el riñón
afectado.
Bibliografía
1. Guilherme S et al. : Ureteral spindle cell
sarcoma in a dog.J Small Anim Pract. 48(12):7024, 2007.
2. Deschamps JY, Roux FA, et al.; Ureteral
sarcoma in a dog.J Small Anim Pract.48(12):699701, 2007.
3. Steffey M, Rassnick KM, et al.:Ureteral
mast cell tumor in a dog.J Am Anim Hosp
Assoc.40(1):82-5, 2004
4. Reichle JK, Peterson RA 2nd, et al. :Ureteral
fibroepithelial polyps in four dogs.Vet Radiol
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5. Reichle JK, Peterson RA 2nd, et al. :ureteral
neoplasia in dogs. Proceedings of the Annual
conference of the American College of Veterinary
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6. Font A, Closa JM, Mascort J: Ureteral
leiomyoma causing abnormal micturition in a
dog. J Am Anim Hosp Assoc:29, 27-29, 1993
275
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Patrocinado por:
Oncología
Condrometaplasia sinovial
en la rodilla de un perro
P. Clemente1, S. Könner1, J. M.Carrillo2
Clínica Veterinaria La Merced 2Departamento Medicina y Cirugía Animal.
Universidad Cardenal Herrera CEU
1
Caso clínico
Introducción y caso clínico
La condrometaplasia sinovial es un proceso
neoplásico benigno, de presentación rara,
caracterizada por la formación de nódulos
de fibrocartílago en la membrana sinovial
de la cápsula articular. El diagnóstico se
realiza mediante examen radiográfico
e histológico de la cápsula articular. La
apariencia histológica puede sugerir
condrosarcoma por el grado de atipia, por
lo que una buena correlación radiológica
para diagnosticar el origen sinovial es
vital para el diagnóstico correcto. La
extracción quirúrgica de los nódulos libres
en la articulación, así como la sinovectomía
parcial mejoran la evolución de los casos,
aunque las recidivas son frecuentes.
Se presenta un Husky siberiano, de 7 años de
edad, macho entero, para segunda opinión
tras un diagnóstico de osteosarcoma en
cabeza del peroné. El perro presenta cojera
de extremidad posterior con dolor en la
rodilla e hinchazón de la articulación con
derrame sinovial. En el examen radiológico,
se observan puntos de osificación en el
área de la cápsula articular, a ambos lados
-proximal y distal- de la rodilla. Se realiza
una artrotomía exploratoria y se observan
múltiples nódulos cartilaginosos afectando
a la articulación, por lo que se procede a
la exéresis de unos 20 nódulos de entre 0,6
y 4,5 cm. El resultado de histopatología
describe diferentes fragmentos conformados
por un tejido conectivo constituido por
fibroblastos y cartílago típico, así como
focos de calcificación; entre las células
fibroblásticas se aprecia un estroma de
fibras de colágeno que es asiento de
fenómenos de metaplasia condroide. En
los ocho meses posteriores, el proceso ha
recidivado, aumentando la cantidad de
osificación en los exámenes radiológicos
en toda la zona articular, desde el tercio
276
distal de fémur hasta el tercio proximal de
la tibia, siendo claramente visibles tanto
craneal como caudal a la articulación.
Discusión
La condrometaplasia sinovial se denomina
actualmente en humana condromatosis
sinovial y cuando el proceso se extiende por
los tendones se denomina condromatosis
tenosinovial.
Evaluaciones citogenéticas demuestran
que es un proceso neoplásico benigno
aunque su apariencia histológica puede
sugerir una neoplasia condroide más
agresiva. En personas se reconocen
una presentación primaria, cuya causa
se desconoce, y una secundaria, a
traumatismos, procesos degenerativos o
inflamatorios.
En el caso descrito, se tomó una biopsia de
cabeza de peroné, en la que se diagnosticó
un osteosarcoma basados en la presencia
de una proliferación de células de origen
mesenquimal entre las que se observa una
matriz intercelular colagénica, con un
grado de atipia celular medio. Sin embargo,
las radiografías realizadas muestran signos
de calcificación intraarticular y también
en el área de la cápsula articular a ambos
lados de la articulación (ver imágenes),
sin signos evidentes de osteolisis,
procesos que no se observan en el caso del
osteosarcoma. El osteosarcoma presenta
lisis cortical y la lesión primaria es
monostótica, características no presentes
en este caso.
En personas, los hallazgos típicos radiológicos
son patognomónicos del proceso y pueden
distinguir la forma primaria (múltiples
calcificaciones intraarticulares de similar
tamaño) de la secundaria (enfermedad articular
subyacente y presencia de calcificaciones
de diferente tamaño y en menor número).
Puede detectarse erosión extrínseca del
hueso en un 20-50% de los casos. Se ha
descrito transformación a condrosarcoma
en un 5% de los casos, y aunque son
difíciles de distinguir de la forma benigna,
las recurrencias múltiples y principalmente
la invasión de la médula lo sugieren.
En nuestro caso, el número de nódulos y las
diferencias de tamaño, serían compatibles
con una condromatosis sinovial secundaria.
El seguimiento del animal demuestra
una recurrencia de la enfermedad, algo
similar a lo que ocurre en personas en
un 3-23% de los casos, llegando al 88%
en los casos de afección extraarticular.
El caso descrito muestra la importancia de
interpretar de forma conjunta los hallazgos
radiológicos y patológicos para obtener un
diagnóstico correcto, especialmente en el
caso de enfermedades de presentación poco
frecuente.
Bibliografía
- Murphey, M.D., Vidal, J.A., FanburgSmith, J.C., Gajewski, D.A. Imaging of
Synovial Chodromatosis with RadiologicPathologic Correlation. RadioGraphics
2007; 27:1465-1488
- Piermattei, D.L., Flo, G.L. Procesos
patológicos en pequeños animales. En
Brinker, Piermattei, Flo (Ed) Manual de
ortopedia y reparación de fracturas en
pequeños animales. 1999
Vol. 29, nº4, 2009
Patrocinado por:
Oncología
Carcinomas mamarios en un perro macho con
tumores testiculares
Pachi Clemente Vicario1, Mónica Clemente Lara2, Juan José Ayuso Sainz3,
Laura Peña Fernández2
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Los tumores mamarios son las neoplasias
más frecuentes en la perra (Brodey et
al., 1983; Moe, 2001) y su desarrollo
muestra
una
clara
dependencia
hormonal. Sin embargo, los tumores
mamarios en el perro macho son poco
frecuentes y aparecen con una incidencia
menor al 1%, siendo en la mayoría
de los casos tumores benignos. Por
otro lado, los tumores testiculares son
frecuentes en el perro macho, pudiendo
presentar neoplasias originadas a
partir de más de una población celular.
En la especie humana, la existencia
de tumores mamarios en el varón se
limita a un 1% del total de tumores
mamarios, diagnosticándose la mayoría
(90%) como carcinomas invasivos. La
presencia de estos tumores en el hombre
se ha asociado a alteraciones en el
equilibrio de estrógenos y andrógenos,
con un mayor riesgo en pacientes con
testículos no descendidos, orquitis o daño
testicular o en alteraciones que conllevan
un estado de hiperestrogenismo (cirrosis,
obesidad o el síndrome de Klinefelter).
En Medicina Veterinaria son muy
escasos los estudios previos publicados
de neoplasias mamarias asociadas a
tumores testiculares en el perro macho.
Se presenta un caso de un Pastor
Alemán, macho de 10 años de edad, que
acude a la consulta para la evaluación
de un aumento del tamaño testicular de
manera unilateral. En la exploración se
detectan tumores en mamas abdominales
caudales (L4 y R4) e inguinales (L5,
R5) de ambas cadenas, siendo el resto
del examen físico normal. El animal
fue sometido a cirugía mamaria para la
extirpación completa de las neoplasias,
Clínica Veterinaria La Merced 2Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Universidad
Complutense de Madrid. 3USAC Empecinado, Sector Veterinario Valladolid
1
practicándose una orquidectomía bilateral
en la misma intervención; no existieron
complicaciones post-operatorias. El
diagnóstico histopatológico de los
testículos reveló la presencia de un
seminoma y un tumor de células de
Sertoli; todos los tumores mamarios
fueron diagnosticados como carcinomas
tubulares/sólidos, presentando un grado
histológico de malignidad (GHM)
variable (GHM I, n=1; GHM II, n=3).
Además del diagnóstico histopatológico,
se realizó un estudio inmunohistoquímico
para determinar la presencia de receptores
de estrógenos alfa y beta (REα, REβ) y
del receptor de progesterona (RP)
Posteriormente a la cirugía, el perro no
ha recibido tratamientos adicionales y
hasta la fecha (13 meses post cirugía)
no ha presentado signos de recidiva
o desarrollo de metástasis en las
evaluaciones realizadas.
Discusión
Los tumores mamarios son poco
frecuentes en el perro macho. Sólo hay
un caso descrito de tumores mamarios
múltiples en un perro con un tumor de
células de Sertoli en el que todas las
neoplasias mamarias se diagnosticaron
como adenomas (Walker, 1968). En
una reciente revisión de 8 perros con
tumores mamarios, 7 eran benignos
y uno maligno; todos los tumores
expresaron receptores de estrógenos
y de progesterona (aunque de forma
menos intensa y menos difusa para la
progesterona). Cuatro de los perros
estaban castrados en el momento del
diagnóstico y ninguno de los otros
presentaba tumores testiculares (Saba
et al. 2007). En el caso que nos ocupa,
coexisten simultáneamente tumores
testiculares y mamarios malignos, siendo
el primer caso en el que se refieren de
forma conjunta estos tipos histológicos
en el perro macho. La expresión
positiva de receptores REα y RP indica
la actuación de las correspondientes
hormonas a nivel local, como factores
de crecimiento tumoral, y confieren un
mejor pronóstico a los mismos (Nieto
et al., 2000). Es interesante indicar que
el animal no presentaba signos clínicos
de feminización por hiperestrogenismo.
Tanto los seminomas como los tumores
de células de Sertoli pueden alterar
el equilibrio hormonal en el perro.
En el caso de los segundos, un 30%
producen
hiperestrogenismo
con
signos de feminización en el perro
(ginecomastia, atrofia testicular y
peneana, alopecia bilateral simétrica
con hiperpigmentación o prepucio en
péndulo), aunque es posible la existencia
de mayores niveles hormonales sin que
exista feminización clínica.
Bibliografía
- Giordano, S.H., Buzdar, A.U.,
Hortobagyi, G.N. Breast Cancer in Men.
Ann Intern Med. 2002;137:678-687
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Gland Tumors in Male Dogs. J Vet Intern
Med 2007;21:1056-1059
277
Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA
Patrocinado por:
Oncología
Tumor Gastrointestinal Estromal en una Whippet
con Anemia Ferropénica
S. Sanchis1, P. Silvestrini1, L. Bosch1, A. Andaluz1, S. Sotomayor2, M. Piviani1
Hospital Clínic Veterinari UAB
Departamento de Anatomía Patológica Facultad de Veterinaria UAB
1
2
Caso clínico
Introducción y caso clínico
Una perra Whippet, no castrada, de 11 años, se
presentó de urgencia con un cuadro de varios días
de apatía y debilidad, y melena en las últimas
24 horas. La exploración física mostró palidez
de mucosas, TRC<2’’, taquipnea, taquicardia,
pulso hipercinético y soplo holosistólico de
grado II/VI. La analítica evidenció anemia muy
marcada (PCV: 8%) microcítica, hipocrómica
regenerativa, trombocitosis extrema y ligera
hipoalbuminemia. El cuadro era compatible
con anemia ferropénica por sangrado crónico.
En el diagnóstico diferencial se incluyeron
úlcera, neoplasia o parasitosis del tracto
gastrointestinal así como alteraciones de
la coagulación. Se realizaron pruebas de
coagulación (PT y aPTT) que resultaron
normales y una ecografía abdominal en la que
se distinguió una masa hiperecogénica de 2cm
de diámetro en abdomen craneal, con posible
afección intestinal. El estudio radiológico de
tórax fue compatible con la normalidad.
Tras la estabilización del paciente mediante
oxigenoterapia, transfusión de concentrado
eritrocitario, fluidoterapia con cristaloides
y coloides, se realizó una laparotomía
exploratoria en la que se detectó una masa
anular infiltrativa en duodeno distal a 4cm del
páncreas. Se procedió a la resección mediante
enterectomía y sutura mecánica. Durante el
perioperatorio se administraron antiácidos y
gastroprotectores, ampicilina, metronidazol y
heparina de bajo peso molecular. El examen
citológico del aspirado de la masa extirpada
resultó sugestivo de neoplasia mesenquimal.
En el examen histopatológico se observó un
crecimiento neoplásico infiltrativo densamente
celular no encapsulado que se extendía desde
la capa muscular externa hasta la mucosa, que
se encontraba ulcerada; las células, fusiformes
y con bajos pleomorfismo e índice mitótico,
estaban dispuestas en haces desordenados
sin llegar a los márgenes de la muestra. La
neoplasia, histológicamente sugestiva de
sarcoma, finalmente se clasificó como tumor
gastrointestinal estromal (GIST), tras obtener
mediante inmunohistoquímica resultado
278
positivo en las tinciones para la proteína
CD117 (c-kit), α-SMA y S100, y negativo para
Desmina.
Durante el postoperatorio el animal desarrolló
una pancreatitis que evolucionó favorablemente
con tratamiento médico. A cuatro meses de
la escisión del tumor, el animal no presenta
signos de recidiva ni de metástasis, aunque
sigue con anemia ligera (30%) y en tratamiento
con proteinsuccinilato de hierro.
Discusión
La causa más frecuente de sangrado crónico
intestinal en animales geriátricos es la
presencia de una neoplasia ulcerada en el
tracto gastrointestinal. El leiomiosarcoma
era considerado en la literatura la neoplasia
mesenquimal gastrointestinal más frecuente,
representando un 10-30% de todos los tumores
del tracto digestivo, hasta que, recientemente,
muchas neoplasias diagnosticadas anteriormente como leiomiomas o leiomiosarcomas se han reclasificado en base a
marcadores inmunohistoquímicos en tumores
gastrointestinales estromales (GIST).
Estos últimos tienen distinto origen, en
concreto provienen de las células de Cajal,
encargadas del movimiento peristáltico del
tracto gastrointestinal y expresan la proteína
transmembranaria tirosin-kinasa CD117
(c-kit), al contrario de los leiomiomas y
leiomiosarcomas.
El tratamiento para los GIST localizados
consiste en la escisión quirúrgica completa.
El índice metastático es del 30%
aproximadamente, siendo hígado, peritoneo
y ganglios mesentéricos los principales
lugares de diseminación. La radioterapia tiene
aplicación por la proximidad de estos tumores
a órganos radiosensibles. En medicina humana,
para las neoplasias no operables o en fase de
metástasis, se emplea como quimioterápico el
imatinib mesylato, inhibidor específico de la
tirosina-kinasa. Este fármaco se ha utilizado
con éxito en veterinaria en mastocitomas,
neoplasias que también expresan el CD117.
Leiomiosarcomas y GIST pueden tener
comportamiento biológico diferente: en
comparación con los leiomiosarcomas, los
GIST pueden ser localmente más agresivos,
aunque, si son reseccionados con márgenes
limpios, parecen tener mejor pronóstico a largo
plazo. Además la proteina CD117 representa
un receptor quimioterápico específico para
inhibidores de la tirosina-kinasa y una
valiosa opción terapéutica futura también
en veterinaria en esta clase de tumores. La
distinción entre leiomiosarcomas y GIST tiene
entonces importancia porque permite estudiar
estas neoplasias por separado afinando así el
pronóstico y aumentando las posibilidades
terapéuticas.
Bibliografía
-De Silva MVC, Reid R. Gastrointestinal
stromal tumors (GIST): c-kit mutations, CD117
expression, differential diagnosis and targeted
cancer therapy with imatinib. Pathology
Oncology Research 2003;9:13-19.
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-Isotani M, Ishida N, Tominaga M, et al.
Effect of tyrosine kinase inhibition by imatinib
mesylate on mast cell tumors in dogs. JVIM
2008;22:985-988.
Diagnóstico
Vol. 29 nº 4, 2009
¿Cuál es tu diagnóstico?
Figura 1. Proyección lateral (A) y anteroposterior (B) del fémur izquierdo de un perro Golden Retriever de 6 meses de edad
que se presentó con una cojera sin apoyo de la extremidad posterior izquierda de un mes de duración.
Historia clínica
Un perro Golden Retriever, macho, de 6 meses de
edad fue remitido al Hospital Clínico Veterinario de la
Universidad de Murcia para la evaluación de una cojera
sin apoyo de la extremidad posterior izquierda de un mes
de duración. La historia clínica revela que a los pocos
días de comenzar la cojera, el animal manifestó una
inflamación e infección con supuración purulenta del
muslo y parte de la rodilla. Fue tratada con antibióticos
(metronidazol y cefadroxilo) y un antiinflamatorio no
esteroideo (carprofeno) durante 20 días, con respuesta
parcial a dicha terapia. En el examen físico se detectó
atrofia de la musculatura de la extremidad posterior
izquierda. El análisis sanguíneo y bioquímica sérica
revelaron una anemia no regenerativa. Se realizaron
radiografías lateral (Fig. 1A) y anteroposterior (AP) (Fig.
1B) de fémur y rodilla izquierdos.
M. Soler, A. Ansón, J. Murciano, A. Navarro, E. Belda, A. Agut
Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Hospital Clínico Veterinario. Universidad de Murcia
• Describe las anormalidades radiográficas que se observan
• ¿Cuáles son los diagnósticos diferenciales con estos signos radiográficos?
• ¿Qué otras técnicas de diagnóstico realizarías para alcanzar el diagnóstico definitivo?
279
Diagnóstico
Vol. 29 nº 4, 2009
¿Cuál es tu diagnóstico?
• Describe las anormalidades radiológicas que se
observan
El fémur izquierdo presenta focos de osteolisis de
tipo permeativo a nivel de la zona diafisaria media y
una reacción perióstica de tipo sólido en la zona proximal y distal de la diáfisis. También se visualiza una
osteolisis en la zona distal de la diáfisis del fémur, así
como a nivel de hueso subcondral de la tróclea, cóndilos del fémur y de la cara posterior de la rótula (Fig.
2A). En la proyección AP se observa zonas de osteolisis
en la cortical lateral distal con bordes redondeados y
un defecto radiolúcido subcondral en el cóndilo medial
del fémur (Fig. 2B).
Figura 2. Proyección lateral (A) y anteroposterior (B) del fémur. Observa
los focos de osteolisis a nivel de la zona diafisaria media y una reacción
perióstica en la zona proximal y distal de la diáfisis. Aprecia una osteolisis
en la zona distal de la diáfisis del fémur, hueso subcondral de la tróclea,
cóndilos del fémur y de la cara posterior de la rótula. En la proyección AP
se observa zonas de osteolisis en la cortical lateral distal con bordes redondeados (flecha blanca) y un defecto radiolúcido subcondral en el cóndilo
medial del fémur (flecha negra).
280
• ¿Cuáles son los diagnósticos diferenciales con
estos signos radiográficos?
Los hallazgos radiográficos observados son compatibles con una lesión ósea no muy agresiva y crónica,
lo cual, junto con la historia clínica, nos hace sospechar de una osteomielitis (bacteriana, fúngica o vírica).
Además, la lesión en el cóndilo medial del fémur es
compatible con una osteocondrosis.
• ¿Qué otras técnicas de diagnóstico realizarías
para alcanzar el diagnóstico definitivo?
Se realizó una artrocentesis de la rodilla izquierda, detectando en la citología del líquido sinovial la
presencia de neutrófilos degenerados, pero no se observó la existencia de bacterias, y por lo tanto, no se
pudo confirmar un posible origen séptico. Así mismo,
se tomó una biopsia de la cortical y médula ósea del
fémur izquierdo; viéndose en el estudio histopatológico un infiltrado neutrofílico que afectaba a diversas
zonas de la médula ósea, compatible con osteomielitis
purulenta. A la vista de los resultados, se realizó el cultivo y antibiograma de las muestras, obteniéndose un
crecimiento de Staphylococcus spp en el hueso cortical
y de Streptococcus spp en la médula ósea.
Comentario
Se instauró una terapia antibiótica, en base a los
resultados del antibiograma, enrofloxacino a 10mg/
kg/día y se citó para revisión a los 10 días. A la semana, el animal volvió a la consulta con un empeoramiento agudo de la cojera, no apoyando la extremidad en ningún momento. En el examen físico se
apreciaron crepitaciones a nivel del fémur izquierdo.
Se realizaron radiografías lateral y AP del mismo, observándose una fractura diafisaria media del fémur
izquierdo (Figs. 3A y B). El diagnóstico fue de fractura patológica debida a una osteomielitis bacteriana.
Tras informar a los dueños del pronóstico y posibles
tratamientos, se decidió realizar la amputación de la
extremidad.
Las fracturas patológicas en el perro han sido descritas secundarias a neoplasias, osteopenias, quistes
óseos y osteomielitis (fúngicas y bacterianas)3. Las
causas más comunes de osteomielitis en el perro son,
la inoculación directa de germen, bien por fracturas
abiertas, como por penetración de cuerpos extraños,
Vol. 29 nº 4, 2009
mordeduras y cirugías ortopédicas, por la extensión de
infecciones presentes en tejidos blandos adyacentes al
hueso, como en este caso, y la diseminación hematógena de microorganismos.
La mayoría de las osteomielitis en el perro tienen
un origen bacteriano, siendo Staphylococci spp. los
patógenos más frecuentemente aislados. En la mayoría de las infecciones se aísla un solo germen, aunque
también son comunes aquellas en las que se existe
más de un agente patógeno, siendo generalmente
Streptococcus spp y bacterias aeróbicas gram-negativas (E. coli, Pseudomonas spp ), y también en menor medida, bacterias anaerobias4. En nuestro caso,
se detectaron Staphylococci spp. y Streptococcus spp.
El tratamiento es la instauración de una antibioterapia
adecuada, ya que si no se aplican los antibióticos a los
cuales los gérmenes son sensibles, la osteomielitis se
cronifica pudiéndose desarrollar complicaciones tales
como la fractura patológica del hueso afectado, tal y
como ocurrió en nuestro caso.
Las fracturas óseas se producen cuando el estrés
al que está expuesto el hueso supera a su fuerza. Esto
puede ser debido a un estrés anormal en el hueso,
como ocurre en los traumatismos, o a que la fuerza
del hueso esté disminuida, denominándose entonces
fractura patológica1. La fuerza de un hueso con osteomielitis está disminuida debido a la pérdida de la integridad ósea. Cuanto mayor es la extensión de la lesión,
mayor riesgo existe de que se produzca una fractura
patológica2.
El tratamiento de una osteomielitis bacteriana con
una fractura patológica asociada incluye la estabilización quirúrgica de la fractura, un desbridamiento
agresivo de la zona afectada y una antibioterapia prolongada. Tras informar a los dueños del pronóstico y
tratamiento, se decidió la amputación completa de la
extremidad.
Diagnóstico
Figura 3. Proyección lateral (A) y anteroposterior (B) del fémur. Se observa
una fractura diafisaria media con esquirla.
Bibliografía
1. Apley GA. 1993. Apley’s system of orthopaedics and fractures, 7th
ed. Oxford: Butterworth-Heinemann, 557.
2. Cool P and Grimer R. 2000. Pathological fractures of the extremities.
Trauma 2: 101–111.
3. Emmerson TD and Pead MJ. 1999. Pathological fracture of the femur
secondary to haematogenous osteomyelitis in a weimaraner. J Small
Anim Pract 40:233-235.
4. Langley-Hobbs SJ and Lascelles BDX. 2004. Phalangeal fractures
and metacarpophalangeal luxations subsequent to post-traumatic
osteomyelitis and cellulitis in a dog. J Small Anim Pract 45:368-371.
281
Apuntes de
Vol. 29 nº 4, 2009
Traumatología
J. Rollón , J. Cairó, J. Font.
Comité actual de lectura de Displasia de Codo de
AVEPA. Miembros del Comité Científico
del GEVO
Radiografía oficial
de displasia de codo
La displasia de codo consiste en un conjunto de patologías, con base hereditaria, poligénica y
multifactorial, que afectan al desarrollo de la articulación húmero-radio-cubital (Osteocondritis
Dissecans, Fragmentación del Proceso Coronoide, No unión del Proceso Ancóneo e Incongruencia
Articular). Suele afectar a animales de raza grande (Rottweilers, Labradores, Goldens, San Bernardos,
etc), con una inciencia de hasta el 50% en alguna de estas razas. La selección de reproductores “libres
de displasia” es una de las armas de que disponemos en la actualidad para reducir la incidencia de la
Displasia de Codo. Debido a esto, criadores y Clubes comprometidos demandan, cada vez más, que se
valoren oficialmente a sus reproductores para utilizarlos, o no, con estos fines.
Las radiografías mediolaterales en posición extendida (110º-140º) y anteroposteriores de ambos codos,
de buena calidad, con el animal bien posicionado y correctamente identificada, permitirá al comité
de lectura de AVEPA (formado por tres miembros del Comité Científico del GEVO), la catalogación
del animal dentro de los distintos grados de Displasia de Codo (0, 1, 2, 3) definidos por el IEWG
(International Elbow Working Group) y la FCI (Federación Cinológica Internacional) en 1.999.
Las radiografías son valoradas con arreglo a cuatro criterios: a/ osteofitos en el margen dorsal
del Proceso ancóneo. b/ Presencia de esclerosis subcondral, c/ Osteofitos en los márgenes articulares y d/ Incongruencia articular.
Grado 0- Articulación normal: Sin incongruencia, esclerosis ni otros signos artrósicos.
Grado 1- Atrosis leve: osteofitos menores de 2 mm, esclerosis ligera de la escotadura troclear y/o leve
incongruencia articular.
Grado 2- Artrosis moderada: Osteofitos entre 2 y 5 mm, esclerosis evidente y/o incongruencia articular
marcada.
Grado 3- Artrosis severa: osteofitos mayores de 5 mm y/o evidencia de enfermedades primarias (No unión
de proceso ancóneo, proceso coronoides fragmentado, osteocondritis disecante, etc).
GRADO 0
GRADO 1
GRADO 2
La edad mínima para el diagnóstico radiológico definitivo será de 12 meses. No hay límite superior de edad.
282
GRADO 3
Apuntes de
Vol. 29 nº 4, 2009
1. Requisitos de calidad:
Son necesarias radiografías bien contrastadas y correctamente reveladas e identificando cada uno de
los miembros, el derecho y el izquierdo. Deben definir claramente:
•
•
•
•
•
Apófisis ancónea
Región del coronoides
Esclerosis cubital
Epicóndilo medial
Margen craneal del radio
• Región medial del cóndilo
humeral
• Superficie articular de la
porción medial del cóndilo
humeral
• Región del coronoides medial
del cúbito
2. Requisitos de posicionamiento:
Para lograr el posicionamiento adecuado, evitando riesgos para el animal o los técnicos, es necesario
someter al animal a una SEDACIÓN PROFUNDA o ANESTESIA GENERAL DE CORTA DURACIÓN.
Existen muchos protocolos igualmente válidos, un ejemplo de ellos sería:
• Medetomidina 0,01 mgr/kg + Cloruro Mórfico 1% 0,2 mgr/kg, en la misma jeringa y aplicado vía
IM. Esperar media hora y realizar la radiografía.
• Si con esta sedación profunda no se consigue realizar la radiografía, se puede utilizar Propofol 4
mg/kg inyectado vía IV de tercio en tercio del Volumen hasta conseguirlo.
• Otros protocolos utilizan Ketamina y Diazepam, con buenos resultados.
RADIOGRAFIA MEDIOLATERAL EXTENDIDA
• Decúbito lateral sobre el miembro a radiografiar.
• Mantener el codo extendido en un ángulo de 110º-140º.
• Procurar la superposición de las dos porciones del cóndilo
humeral.
• La retícula del haz de rayos se centrará sobre articulación húmeroradio-cubital.
RADIOGRAFÍA ANTERO-POSTERIOR
• Decúbito esternal con los miembros posteriores hacia el miembro que no
se va a radiografiar.
• Extensión completa del miembro a radiografiar.
• Para evitar la rotación del codo, girar cabeza y cuello del paciente hacia el
lado del miembro a radiografiar.
• Retícula del colimador centrada sobre la articulacion húmero-radial.
• Para conseguir una imagen oblicua de la región del coronoides, la
cabeza y cuello se giran hacia el miembro contrario, como se aprecia en la
fotografía.
283
Apuntes de
Vol. 29 nº 4, 2009
Las condiciones que debe reunir una radiografía para poder ser valorada son:
RADIOGRAFIA MEDIOLATERAL EXTENDIDA
1. Superficie dorsal de apófisis anconea definida, con objeto de
valorar osteofitos.
2. Escotadura troclear del cúbito contrastada para valorar esclerosis
e incongruencia.
3. Región del coronoides para valorar esclerosis o deformación.
4. Margen craneal de la cabeza del radio para valorar presencia de
osteofitos.
RADIOGRAFÍA ANTERO-POSTERIOR
5. Margen medial del cóndilo humeral para valorar irregularidades
y osteofitos.
6. Superficie articular de la porción medial del condilo humeral
para valorar OCD.
7. Apófisis coronoides medial del cúbito para valorar deformacion,
desprendimiento, esclerosis y osteofitos.
8. Margen lateral del cóndilo humeral y cara lateral de la cabeza del
radio para valorar irregularidades y osteofito.
3. Requisitos de identificación:
Toda radiografía a valorar, deberá quedar identificada, en el momento del disparo, mediante letras o
cintas de plomo acopladas al chasis, si se trata de radiografía convencional, o mediante grabación en
el formato digital, que obligatoriamente será en formato DICOM (Digital Imaging and Communication
in Medicine), ya que agrupa toda la información dentro del conjunto de datos.
DATOS OBLIGATORIOS DE IDENTIFICACIÓN:
• Nombre del animal
• Fecha de nacimiento
• Fecha de la radiografía
• Apellido del propietario
• Tatuaje o nº microchip (uno obligatorio)
• Nº LOE (si existe)
• Firma o identificación del Veterinario
Una vez realizada la radiografía se remitirá a AVEPA, bien en formato convencional o en CD O DVD, correctamente
protegida y acompañada de un documento de certificación que deberá estar firmado por el Veterinario y el
Propietario, y en el que se autoriza a que la radiografía quede depositada en la Secretaría de AVEPA y no sea
devuelta. Dicho documento está disponible en la página Web de AVEPA www.avepa.org/displas/hoja.htm
Es importante recordar que si el veterinario facilita su direccion de correo electrónico, AVEPA por e-mail le
adelantará el grado de displasia diagnosticado por el comité de lectura. Es importante detallar la dirección
de e-mail del veterinario para adelantar vía correo electrónico el grado de displasia diagnosticado.
284
Vol. 29 nº 4, 2009
Apuntes de
285
Instrucciones
286
Vol. 29 nº 4, 2009
Vol. 29 nº 4, 2009
Instrucciones
287
Avance Sumario Próximo Número: Vol. 30 nº 1, 2010
Vol. 29 nº 4, 2009
Artículos originales
Síndrome similar a la Fibrodisplasia osificante progresiva (FOP-like) en el gato
A. Elvira
Presentamos en este artículo un caso de un síndrome similar a la fibrodisplasia osificante progresiva humana (FOPlike), una de esas enfermedades extremadamente rara en los gatos, cuya etiología en la actualidad es desconocida,
tanto en humanos como en gatos. Según toda la bibliografía consultada, sólo se han descrito 10 casos en todo el
mundo, siendo esta la primera referencia documentada en España. Intentamos relacionar los datos obtenidos en
analíticas, radiografías y biopsias con procesos parecidos en humanos que cursan con similares características, cuyo
brote inicial coincide con la vacunación.
Plasmocitoma intratraqueal en un perro: Diagnóstico y tratamiento
D. Palacios, A. Font; JMª. Closa, C. Catalá
Presentamos un caso de plasmocitoma intratraqueal en un perro, un tumor poco común en esta localización. El
diagnóstico se obtuvo mediante radiografía, broncoscopia y biopsia. El tratamiento fue quirúrgico y la evolución
fue favorable.
Diagnóstico de una otitis interna mediante resonancia magnética en un conejo con síndrome vestibular periférico
X. Cornet, A.Negrin, C. de la Fuente, J. Martorell
En el presente artículo se describe un caso clínico de un conejo con síndrome vestibular izquierdo por una otitis
interna, diagnosticada mediante resonancia magnética. Se explican las analíticas y pruebas realizadas, entre ellas las
radiológicas, que no revelan ninguna alteración ya que el diagnóstico se alcanza mediante resonancia. A su vez, se
ofrece informacion para la valoración de la resonancia magnética tanto en animales sanos y patológicos en el aparato auditivo. Finalmente, se revisan las opciones terapéuticas y la evolución del paciente.
Intoxicación con glicosidos cardíacos en un perro debido a la ingestión de Cotyledon
Orbiculata
M. Planellas, C. Torrente, X. Roura, J. Pastor
Este caso describe los signos clínicos y la evolución de un perro intoxicado con una planta cardiotóxica, concretamente Cotyledon Orbiculata. Esta planta contiene glicósidos cardíacos que puede provocar signos cardíacos (bradicardia,
bloqueos atrioventriculares) y alteraciones gastrointestinales
Artículos de revisión
Aproximación a las urgencias y cuidados intensivos en conejos, psitácidas y reptiles
M. Ardiaca, N.J. Brotons, A. Montesinos
En este artículo centrado en las especies exóticas que se presentan con mayor frecuencia (conejos, psitácidas y reptiles) en las clínicas de perros y gatos se desglosan las pautas más importantes para la estabilización del paciente:
termorregulación en reptiles, rehidratación y sueroterapia, y alimentación enteral.
Casos clínicos y comunicaciones del 44 Congreso Nacional de AVEPA (II)
288
Vol. 29 nº 4, 2009
URINARY
La nueva fórmula de la Triple Tranquilidad
Clínica Veterinaria de Pequeños Animales
REVISTA OFICIAL de
Volumen 29 • Núm. 4 • Año 2009
Neuro/Traumatología
195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el
animal geriátrico: presentación de 3
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Dermatología
203 Sensibilidad de Pseudomonas spp.
frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato
Etología
209 Factores ambientales implicados en el
control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio físico
Con Advance Urinary Feline prevenir y combatir los cálculos de
estruvita y de oxalato cálcico o la cistitis idiopática, es sencillo.
Gracias a la nueva fórmula elaborada por un equipo de expertos
veterinarios, Advance Urinary Feline consigue una triple acción
que le dará al gato y a su dueño una Triple Tranquilidad.
Revista Oficial de AVEPA
www.advanceveterinary.com
217 Caso clínico de agresividad canina por
conflicto social dirigida a miembros
de la familia
Medicina interna
229 Transfusiones sanguíneas en perros y
gatos
Revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales
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