EN PLENO DEBATE Adiós a los capitales ocultos por el secreto bancario n acuerdo multilateral histórico alcanzado entre el Consejo de Europa y la OCDE permitirá el intercambio automático de información entre países a partir de 2017 –en algunos a partir de 2018–, lo que supone la desaparición de la opacidad de las cuentas en terceros CONSUELO OROZCO países en prácticamente todo el mundo. ENERO / FEBRERO 2015 U La existencia de los paraísos fiscales, tal y como los conocemos hoy en día, tiene los días contados. El secreto sobre la información bancaria que algunos países ofrecen como atractivo para atraer capitales a sus jurisdicciones está destinado a desaparecer. Es la consecuencia del compromiso adquirido por medio centenar de países de todo el mundo que han firmado el 66 Escritura PÚBLICA acuerdo multilateral de la OCDE y el Consejo de Europa para permitir el intercambio automático de información. De este modo, se logrará que, progresivamente y de aquí al año 2018, se acabe con la opacidad de capitales en el extranjero y, por tanto, con muchas de las operaciones ilícitas de delincuencia o evasión fiscal que se esconden tras este anonimato consentido. Ha sido precisamente esta opacidad la que ha permitido y favorecido la existencia de grandes capitales ocultos en el extranjero que ahora han salido a la luz tirando del hilo de los numerosos casos de corrupción que han aflorado en nuestro país. El desvío de fondos a otros países ha fomentado el ocultamiento a nivel internacional de acciones delictivas que necesitan Gran acuerdo internacional. Sin duda, el paso más importante que se ha dado en la lucha contra la evasión de capitales tuvo lugar el pasado 29 de octubre, fecha en la que la OCDE logró un acuerdo histórico con el que gobiernos de todo el mundo se comprometían a imple- ¿Desaparecerán los paraísos fiscales? l acuerdo firmado no supone, no obstante, que los paraísos fiscales se vayan a borrar del mapa, pero sí que serán más transparentes y colaborativos. Aunque el acuerdo entre el Consejo de Europa y la OCDE es un hito histórico en la lucha contra los territorios offshore, esto no quiere decir que no vaya a seguir existiendo países donde las condiciones de tributación sean más ventajosas, atrayendo con ello grandes capitales. Cada país es soberano a la hora de decidir sus tipos impositivos sin interferencias de organismos internacionales y pudiendo establecer unos impuestos muy reducidos o prácticamente nulos si así lo consideran oportuno. Sin embargo, el acuerdo alcanzado ahora permite que, al menos, los capitales que se desvían a ese tipo de jurisdicciones no sean opacos para las Administraciones de origen, pudiendo comprobar su procedencia, su titularidad y su legalidad. E El secreto sobre la información bancaria que algunos países ofrecen como atractivo para atraer capitales a sus jurisdicciones está destinado a desaparecer mentar el intercambio automático de información a partir de 2017. Este intercambio implica que no será necesario requerir a las autoridades fiscales extranjeras información referente a algún caso individualizado por haberse encontrado indicios de fraude, sino que el flujo será constante y periódico. En total, han sido 50 países y jurisdicciones de todo el mundo las que han firmado lo que se conoce como el acuerdo multilateral de autoridades competentes para el intercambio automático de información (IAI) sobre cuentas financieras. De ellos, 48 países y territorios lo harán desde 2017 y dos más desde 2018. Además, otros seis países se han comprometido (aunque no firmado) con el citado acuerdo, para 2017. En total, son 54 los países y territorios que intercambiarán información de forma automática y estandarizada en 2017. En el acuerdo, firmado en Berlín, España estuvo representada por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre. Tal y como informó el Ministerio de Hacienda, el acuerdo multilateral para el IAI es el resultado del proyecto puesto en marcha por Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido. El llamado G-5 envió en 2013 una carta al comisario europeo de Asuntos Fiscales mostrando su intención de avanzar en la extensión del IAI, siguiendo el modelo de acuerdo FATCA con Estados Unidos, en cuya elaboración intervinieron activamente. A partir de este proyecto del G-5, la OCDE aprobó el 17 de enero de 2014 un modelo de acuerdo sobre este sistema común y estandarizado de intercambio de información. La firma del pasado mes de octubre, así como el acuerdo político alcanzado en el Consejo del Ecofin del 14 de octubre para establecer este sistema de IAI en el ámbito comunitario, ha sido calificado por Hacienda como “un avance histórico y radical en materia de transparencia y control fiscal internacional en un escenario económico cada vez más global e interrelacionado”. Además, el Ministerio recuerda que “el proyecto se mantiene abierto a nuevas incorporaciones que, con toda seguridad, se producirán en el futuro”. ENERO / FEBRERO 2015 encontrar algún cobijo para sus depósitos sin que los autores y titulares de las cuentas sean delatados. Conscientes de ello, en los últimos tiempos se han llevado a cabo importantes esfuerzos por parte de diversas organizaciones internacionales para poner coto a las prácticas que impiden a los Estados controlar los capitales de sus ciudadanos en el exterior. Sin embargo, no parece que los efectos hayan sido siempre los deseados. Así lo pone de manifiesto un estudio reciente de la consultora estadounidense Boston Consulting Group (BCG), según el cual el dinero depositado en paraísos fiscales en todo el mundo a lo largo del año 2013 llegó a alcanzar la cifra de unos 8,9 billones de dólares, un 10%por ciento más que en 2012, lo que muestra una tendencia al alza. Además, este estudio de BCG, que analiza la riqueza en jurisdicciones 'offshore' desde hace años, concluye que Suiza es el principal centro de negocio de los capitales ocultos. Concretamente, la consultora americana calcula que sus bancos guardan unos 2,3 billones de dólares ocultos, lo que representa el 26 por ciento del total. No hay que olvidar que cada año se pierde en la Unión Europea alrededor de un billón de euros por causa de la evasión y la elusión fiscales. Una realidad que ha conducido a los responsables comunitarios a tomar medidas efectivas de una vez por todas. En los últimos años se ha decidido emprender un plan de acción que anima a los gobiernos europeos a cooperar para poner freno a las empresas y particulares que eluden pagar lo que equitativamente les corresponde. Escritura PÚBLICA 67 EN PLENO DEBATE ¿En qué consiste el acuerdo? El ámbito de información a intercambiar mediante este nuevo sistema es muy amplio. En concreto, según se ha explicado, abarca todo tipo de cuentas financieras (depósitos bancarios, valores negociables, participaciones en fondos de inversión, seguros, rentas, etc.) e incluirá datos referentes a saldos, importes percibidos por rentas o transmisiones, así como la identificación de la persona o entidad titular y de quien ido introduciendo medidas para lograr sacar a la luz los patrimonios de españoles ocultos en otros países. El acuerdo se traduce en nuestro país en que la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) tendrá acceso a un sistema de intercambio de información automática y estandarizada de todo tipo de cuentas financieras. La adecuada explotación de los datos que se reciban referente a contribuyentes residentes en España, en coordina- ENERO / FEBRERO 2015 En los últimos tiempos se han llevado a cabo importantes esfuerzos para poner coto a las prácticas que impiden a los Estados controlar los capitales de sus ciudadanos en el exterior. efectivamente controle la cuenta. Está previsto que en el año 2017 se inicie el intercambio automático de información, con datos referidos a cuentas financieras que estén abiertas a finales de 2015 y a las que se abran con posterioridad a esa fecha. Además, la información se intercambiará anualmente y de forma automática, es decir, sin necesidad de requerir a las autoridades fiscales extranjeras datos referentes a algún caso individualizado por haberse encontrado indicios de fraude. Implicaciones en España. Este nuevo panorama internacional tiene unos efectos concretos en España, un país que en los últimos años ha 68 Escritura PÚBLICA ción con otras iniciativas como la obligación de declarar bienes situados en el extranjero (modelo 720), “supone un paso adelante decisivo en la aplicación efectiva del sistema tributario español, permitiendo ensanchar las bases imponibles declaradas y perseguir el fraude de aquellos residentes cuyas declaraciones fiscales no sean congruentes con los activos o rentas que tengan en el exterior”, según ha explicado Hacienda. Precisamente España ha jugado un papel clave en el fomento de esta iniciativa de intercambio automático de información, promoviéndolo desde un principio y siendo uno de los cinco países que han trabajado activamente por lograr este acuerdo. No en vano, en un reciente El papel clave de los notarios n su último informe semestral de evaluación de lucha contra el blanqueo, el Gafi ha destacado que España cuenta con un sistema ejemplar de acceso al titular real de una sociedad, basado en la información del Índice Único Notarial y la base de Datos de Titulares Reales del Consejo General del Notariado. En 2007 entró en funcionamiento el Órgano de Colaboración Tributaria (OCT) del Consejo General del Notariado, que analiza la información contenida en el Índice Único Informatizado Notarial, integrado por información procedente de las escrituras públicas autorizadas por los notarios españoles. Mediante este órgano se facilita información sobre todas las operaciones con trascendencia tributaria e, incluso, cruzando datos para detectar posibles operaciones sospechosas. El Notariado y la Agencia Tributaria (AEAT) suscribieron un convenio de colaboración por el que el OCT comunica a la AEAT aquellas operaciones en las que se aprecie riesgo de fraude o posible incumplimiento del sistema tributario estatal o aduanero, así como las operaciones de importe superior a 200.000 euros que pudieran tener trascendencia tributaria, al existir un riesgo de delito fiscal. Además, traslada mensualmente a la AEAT información sobre las operaciones en las que alguno de los otorgantes no hubiera comunicado al notario el NIF, o se hubiera negado a identificar o no hubiera aportado información sobre los medios de pago empleados. E examen realizado por la OCDE sobre las facilidades de intercambio de información, España aprueba con matrícula de honor, muy por encima de otras jurisdicciones vecinas que todavía deben incluir mejoras, como Alemania, Reino Unido, Italia, Grecia, Holanda o Austria. CARMEN TOMÁS, PERIODISTA l ocho por ciento de la riqueza del mundo, el 25 por ciento del PIB mundial, unos 17,5 billones de euros, 17 veces el presupuesto español. De estas magnitudes hablamos cuando nos referimos al volumen de fondos que pueden “habitar” en los paraísos fiscales. Solo en la Unión Europea en 2011 la evasión fiscal rondaba el 20 por ciento del PIB. Según el sindicato de Técnicos de Hacienda, los españoles tienen en paraísos fiscales unos 175.000 millones de euros. Obviamente no todo este dinero tiene un origen ilícito, ni los paraísos fiscales son utilizados únicamente con fines terroristas o son exclusivamente máquinas de lavar dinero para facilitar actividades criminales. Son muchas las empresas o los particulares que los utilizan para huir de unos países donde realmente se expolia al ciudadano. Así se expresa Diego Sánchez de la Cruz, profesor asociado en IE University, quien en sus artículos en defensa de los paraísos fiscales señala que “muchas veces son un modo de escape frente a gobiernos tiránicos”. Un ejemplo de ello es Panamá, que sirve de refugio a Según el sindicato de contribuyentes venezolaTécnicos de Hacienda, nos o colombianos que necesitan protegerse de los españoles tienen los abusos contra la propiedad de los gobiernos en paraísos fiscales socialismo del siglo unos 175.000 millones del XXI o Uruguay, donde de euros miles de contribuyentes argentinos depositan sus ahorros para defenderse de los excesos de la casta peronista. Puede ser, pero no es menos cierto que son muchos los ciudadanos y las empresas que sencillamente los utilizan para evadir impuestos o para ocultar el dinero obtenido de la corrupción. Tan cierto como que no ha habido ninguna voluntad para poner este asunto en la agenda política. Desde hace unos años y sobre todo desde que comenzó la crisis, el fraude fiscal y la existencia de paraísos fiscales se ha hecho un hueco evidente en la agenda política y ciudadana. Es cierto que ya en 1997, la Comisión Europea elaboró un Código de Conducta para evitar las malas prácticas corporativas y financieras; en 2005, una directiva sobre la fiscalidad del ahorro; hubo una importante reunión del G-20 en Londres en 2009, y un plan contra la evasión y el fraude fiscal de diciembre de 2012. Sin embargo, no es hasta mayo de 2013 cuando el pleno del Parlamento Europeo aprueba un informe de la eurodiputada eslovena Mojca Kleva Kekus en el que calcula que la brecha tributaria entre Estados es de unos 2.000 euros anuales por habitante en la Unión Europea. Ese mismo mayo, pero sobre todo en diciembre es cuando en Bruselas empie- E zan a tomarse en serio medidas que pasan por negociar con países como Liechtenstein, Mónaco, Andorra y Luxemburgo o en colaborar con las instituciones mundiales para combatir la falta de transparencia y el desvío de beneficios. De hecho, estábamos en estas, intentando acuerdos para acabar con el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, estrechando el cerco a los paraísos fiscales e intentando eliminar la competencia fiscal entre estados, cuando se descubre –ya con Jean Cloude Juncker en la presidencia de la Comisión Europea– que Luxemburgo habría tejido un entramado mediante el cual más de 300 multinacionales tenían firmados acuerdos fiscales secretos con el gobierno, entonces presidido por el propio Juncker. El bautizado como “Lux Leaks” no era otra cosa que una fábrica de trajes a medida para que decenas de empresas se ahorraran impuestos a costa de menores ingresos para otros países de la Unión Europea. A raíz de este escándalo, que está siendo sometido a investigación, se hicieron visibles algunas curiosidades de ese pequeño país de apenas medio millón de habitantes, pero que aloja a 140 bancos y cuyo sistema financiero multiplica por 12 el PIB del país. Y se volvieron a poner sobre la mesa casos como el de Irlanda y su particular forma de primar fiscalmente la llegada de empresas o el caso de Holanda, Canal de la Mancha o Gibraltar. El escándalo fue mayúsculo, aunque no duró muchos días. Juncker se defendió aludiendo a un “exceso de ingeniería fiscal” y planteó la necesidad de una gran reforma que evite la competencia fiscal entre países. La cuestión está en que realmente nadie quiere soltar el monopolio de legislar en esta materia y poder así seguir atrayendo capitales. Cierto que más de 50 países han suscrito el acuerdo al que han llegado la OCDE y el Consejo de Europa y que permitirá a partir de 2018 el intercambio automático de información, también de todo tipo de cuentas bancarias. Sin embargo, como ya han puesto de manifiesto algunos expertos en la materia como el socio director del despacho de abogados Ashurst en España, Eduardo Gracia, no dejarán de existir territorios fiscalmente ventajosos, con baja o ninguna carga impositiva, ya que los países siguen siendo soberanos a la hora de regular su tributación. O como Juan Ramón Rallo, director del Instituto Juan de Mariana, para quien “cerrar los paraísos fiscales abrirá la puerta a brutales subidas de impuestos en Occidente”. Está claro que se ha dado un paso, que 2018 marcará un hito en esta materia, pero habrá que dar muchos más y de mayor calado si realmente se quiere acabar con los refugios del capital manchado sin colisionar con la libre circulación de capitales, dinero perfectamente legal que busca solo mayores rendimientos. Creo que esto ya es más complicado. ENERO / FEBRERO 2015 Una cuestión de pura voluntad política Escritura PÚBLICA 69