Profe ¡se zarpó! ¿Cómo voy a dibujar las partes íntimas?

Anuncio
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Profe ¡se zarpó! ¿Cómo voy a dibujar las partes
íntimas?
Dibujos tabú y su transformación en oportunidades didácticas
BORCHES, E. I.; FORTUNATO, M. E.
1
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Profe ¡se zarpó! ¿Cómo voy a dibujar las partes
íntimas?
Dibujos tabú y su transformación en oportunidades didácticas
Elizabet Borches y María Eugenia Fortunato
ISFD N°174 – ISFD 112 - ISFDyTNº42 – CIIE Moreno
[email protected] ; [email protected]
Profe ¡se zarpo! ¿Cómo voy a dibujar las partes íntimas?
Dibujos tabú y su transformación en oportunidades didácticas
“Suena el timbre de finalización del recreo, entro al aula junto con los
chicos. En el revuelo del ingreso veo a dos alumnos peleando por una
silla. Me acerco con la intención de solucionar el problema y uno de
ellos dice que no se sentará en `esa silla´, señalando una que estaba
tirada. Al preguntarle la razón me dice - ¿no ve el dibujo que tiene? El
dibujo en cuestión correspondía a los genitales masculinos y mi
respuesta espontánea fue - Pero si es sólo un dibujo, ¡no es un pene
real!
En ese momento toda la clase estalló en una carcajada, pero las risas
siguieron cuando le di mi asiento al alumno y yo me senté en la silla
“problemática”. Una alumna me dijo casi horrorizada- ¡¡ ¿Cómo se va
a sentar ahí?!!! Cerré el tema repitiendo que era solo un dibujo…”
Relato de la docente participante
1. Introducción:
El presente trabajo parte de una situación que suele ser frecuente en las aulas
argentinas, las/los estudiantes escriben y dibujan genitales masculinos en el mobiliario
escolar y en el pizarrón, lo cual ocasiona problemas de convivencia, como las bromas
“pesadas” entre ellas/os y como el hecho de que nadie se quiere sentar en la silla
dibujada.
El desafío consiste entonces, en abordar estas situaciones de convivencia, hacerlas
visibles y transformarlas en oportunidades didácticas desde la Educación Sexual
Integral (ESI). La intencionalidad de nuestra propuesta es la de desnaturalizar estas
situaciones establecidas en las practicas ciudadanas, entre ellas las escolares, para
resignificarlas. Pretendemos entonces, favorecer la construcción de nuevos
significados empoderando desde el conocimiento (ESI) e intentando desmitificar la
representación implícita en las imágenes.
Pero ¿cómo enfrentar este desafío? ¿Cómo transformar estas situaciones en
oportunidades didácticas? Dado que el problema radica en el cómo hacer, en este
trabajo proponemos relatar la secuencia didáctica diseñada y algunos resultados
ocurridos en el aula. Para cumplir con el objetivo mencionado, en el diseño de la
secuencia tuvimos en cuenta las corrientes didácticas “Leer y escribir para aprender
en las disciplinas”; “Didáctica de las imágenes en la enseñanza de las ciencias” y
“Educación sexual integral”.
2
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
En este relato de experiencia comenzaremos presentando el diseño y puesta en aula
de la secuencia didáctica sobre genitalidad, pubertad y adolescencia. Luego
justificaremos la nominación de “dibujos tabú” a las representaciones iconográficas
realizadas en el contexto escolar desde los marcos teóricos de la ESI. Y finalmente
analizaremos la secuencia desde el uso didáctico de las imágenes de la enseñanza de
las ciencias y desde la corriente leer y escribir para aprender en ciencias.
2. Secuencia Didáctica:
La secuencia didáctica fue desarrollada en una escuela secundaria del conurbano
bonaerense con alumnas/os de 1° año (franja etaria: 12 a 14 años); durante 6
semanas con dos clases semanales de 2 horas reloj cada una.
Dividimos la secuencia según cuatro tipos de actividades: 1) problematización, 2)
aprendizaje de nuevos conocimientos, 3) Integración y uso de lo aprendido y 4)
Evaluación. En la tabla 1, exponemos brevemente la secuencia didáctica diseñada; en
la misma los dibujos tabú se problematizan, se hacen visibles, se les pone palabras en
función de transformarlos en oportunidades didácticas como actividades de dibujo,
lectura, escritura y oralidad sobre los genitales, pero también como oportunidad para
reflexionar sobre la dimensión integral de la sexualidad.
En este trabajo se recorta el análisis a las clases relacionadas con los dibujos tabú
(Clases 1, 4, 5, 9 y 10) quedando para próximos estudios los resultados de otros
momentos de la secuencia. Se utilizarán fragmentos del diario de clase de la docente
a cargo, consignas, producciones del alumnado y fotos de clase.
Tipo de Actividad
Problematización
“Algunos dibujos
en sillas y
pizarrones”
Aprendizaje de
Nuevos
Conocimientos
“Hacemos visible
leyendo, dibujando,
escribiendo y
hablando”
Aprendizaje de
Nuevos
Conocimientos
“Los genitales no
definen toda mi
persona”
Integración y uso
de lo Aprendido
“Hacemos trípticos
para que otros
también conozcan”
Evaluación:
Descripción
Planteo de situaciones hipotéticas escolares
(chiste, publicidad, relato) donde se muestran
dibujos
tabú.
Problematización
de
las
situaciones, debate y escritura de afiche con
preguntas guía que se trataron a lo largo de la
secuencia.
Lectura de textos e imágenes seleccionadas.
Realización de dibujos (órganos internos y
externos) guiados por la docente. Escritura de
epígrafes para los dibujos. Presentación del
proyecto: “Elaboramos trípticos para la escuela”
Duración
Clase 1:
2 horas reloj
Clase 2 a 5:
8 horas reloj
Lectura
conjunta
con
negociación
de
significados y escritura de conclusiones Clase 6 y 7
4 horas reloj
relevantes para elaborar los trípticos.
Materiales bibliográficos seleccionados: citados
en la Bibliografía, en el apartado: “Material
seleccionado para la secuencia didáctica”
Lectura de trípticos y análisis de características
del género (tríptico). Elaboración en borrador de Clase 8 a 10
trípticos sobre lo aprendido para repartir entre 6 horas reloj
los integrantes de la comunidad educativa. Coevaluación de los borradores y elaboración de
los definitivos.
Distribución y Difusión de trípticos con
3
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
“¿Qué
aprendimos?”
exposición oral de las/los estudiantes a otros
Clase 11 y
integrantes de la comunidad educativa.
12
Actividad grupal- 1er Calificación.
4 horas reloj
Evaluación sumativa- 2da calificación.
Tabla 1: Secuencia Didáctica
2.1 Actividades de Problematización: “Algunos dibujos en sillas y pizarrones”
Esta actividad inicial fue diseñada con el objetivo de hacer explicitas las situaciones
escolares mencionadas, de manera tal que sirvieran para plantear los problemas que
se irían tratando a lo largo de la secuencia.
La docente contó al alumnado que empezarían un nuevo tema relacionado con la
pubertad, con los genitales y con la adolescencia. Para empezar a trabajar les planteó
la consigna (ver recuadro 2) de la actividad 1 que resolvían por equipos, primero
Actividad N°1: Algunos dibujos en sillas y pizarrones
1. Analicen ¿Qué tienen en común las siguientes situaciones?
2. ¿Cuál es tu opinión sobre estos dibujos? ¿Por qué?
Situación 1: Chiste
Situación 2: Publicidad
Situación 3: Convivencia en la escuela
Dos alumnos pelean por una silla. Cuando la profesora se acerca a preguntarles
¿qué pasa?. Uno de ellos dice que no piensa sentarse en “esa silla”, por el dibujo
que tiene. La profesora le cambia la silla al alumno.
4
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
dialogando y luego por escrito.
Recuadro 2: Consigna actividad inicial
Mientras las/los estudiantes dialogaban y escribían sus respuestas, la docente pasaba
por los grupos ayudando en la observación de las imágenes solo en los casos que
detectaba problemas para interpretar, por ej. En algunos casos nunca habían visto la
publicidad o en otros pensaban que el niño (del chiste de Rudy) había dibujado un
dedo. En esta ocasión la profesora evitaba dar sus propias opiniones y ante las
preguntas del alumnado ella devolvía con repreguntas e indicándoles que escriban
todas sus apreciaciones.
“Sucedieron muchas cosas con la actividad 1 ¡por dónde empezar! Se reían de las
imágenes (…) un chico me llegó decir ´profe, usted es re sucia´. Pasaba y
repreguntaba mucho para que completaran sus respuestas (…) Me sorprendió que
Meme dijo ´pero profe, también mire como se fue vestida la profesora´ como
justificando la broma por el modo “inadecuado” de vestimenta de la profe (…) dijeron
que la maestra era una ¡pedófila! Algunos chicos les costaba ver lo que tenían en
común las imágenes (…) Fabio dijo ´son dibujos con cosas… no encuentro la palabra´.
Algunos decían que era pornográfico”
Fragmento de Diario de Clase
Una vez que las/os alumnos terminaron de escribir sus respuestas se hizo una puesta
en común con la finalidad de empezar a hablar sobre el tema y de extraer problemas
que se terminaron volcando en un papel afiche.
Las puestas en común sobre estas temáticas suelen tener dos dificultades para
desarrollase con fluidez:
1. Parte del alumnado que toma la palabra suele proporcionar como ejemplo a sus
compañeras/os o a ellos mismos sobre aspectos que deberían quedar en la intimidad,
expresiones como “Juan la tiene re chiquita” o “Susana es re pajera” son frecuentes en
estudiantes de esta edad, razón por la cual la docente establece las normas de las
puestas en común aclarando que no está permitido personalizar los ejemplos en
integrantes de la comunidad educativa ni en ellos mismos.
2. Parte del alumnado se ve inhibido y avergonzado evitando participar en forma oral,
razón por la cual la profesora fomenta su participación permanentemente y les
recuerda su derecho a conocer sobre sexualidad.
En cuanto a la situación de la silla ¡generó polémica! Me sorprendió ver a las chicas
muy incómodas (…) en la puesta en común Malena y Ailin participaron mucho, dijeron
´¿Por qué no te vas a sentar? Si es un dibujo, no es real… no es 3D´ ¡me mató! (….)
Francisco, muy serio argumentó que no le gustaban porque mostraban en público algo
privado (…) Es difícil moderar la puesta en común, todo les parece gracioso, tengo
que intervenir dejando más claras las reglas, cuando no querían hablar decidí
hablarles de la Ley de educación sexual y del derecho que tienen a conocer sobre su
sexualidad”
Fragmento de Diario de Clase
No nos preocupaban las expresiones coloquiales sobre la genitalidad ni tampoco las
risas permanentes, teníamos la certeza que tratando el tema con naturalidad pero a la
vez seriamente, las risas se disiparían poco a poco. Por otra parte, las expresiones
coloquiales no se reprimían, puesto que además de problematizar, nuestro objetivo en
la primera clase también era indagar las concepciones, saberes y conocimiento sobre
el tema. Sin embargo, para las clases con actividades de aprendizaje de nuevos
conocimientos, la docente les proponía reemplazar términos populares por términos
científicos, cuando los/las estudiantes hacían referencia a los mismos.
5
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Los problemas que se volcaron en el afiche iban surgiendo del intercambio con la
docente, si un/a alumno/a expresaba que los dibujos tenían en común que eran
pornográficos, la docente preguntaba ¿Qué entendés por pornográfico? Y al escuchar
a esa/e alumna/o en particular abría luego la pregunta a las/los demás para finalmente
anotar la inquietud en el afiche. Nos sorprendió la cantidad de preguntas que se
llegaron a volcar, las cuales se organizaron en torno a los contenidos que se
trabajaron en las clases siguientes.
2.2 Actividades de Aprendizaje de Nuevos Conocimientos: “Hacemos visible
leyendo, dibujando, escribiendo y hablando”
Durante estas clases decidimos comenzar por los cambios durante la pubertad,
indagando sus ideas sobre primera menstruación, erección, eyaculación y
masturbación, entre otros, poniendo a disposición diversa bibliografía sobre el tema,
para que lean, negocien significados en las puestas en común y sistematicen
información.
“De esta clase salí con dolor de cabeza, de tantas preguntas y ´querer saber´ que
demandaron (…) hicieron muchas preguntas:
- Laureano: ya sabemos cómo se excitan los varones pero ¿cómo podemos saber
cuándo se excitan las chicas? – Francisco dijo ´se mojan´ (…) - Lucio: ¿Las chicas
se colan algo cuando se masturban? (…) Vi mucho interés al leer sobre
menstruación, tanto de varones como de las chicas. Ailin dijo ´es cuando te chorrea el
bife´ otros dijeron que podrían donar sangre porque se desangraban en 7 días (…)
Sabrina contó el caso de su abuela que en su primera menstruación se asustó tanto
que pensó que estaba embarazada (…) Jorge dijo que cuando era chiquito vio toallitas
en la basura y le preguntó a su mamá, quien le contó sin problemas lo que eran (…)
Ese día entré a Facebook y vi que las chicas hablaban de la clase muy sorprendidas
de poder hablar de estos temas conmigo y la que empezó la conversación fue
Agustina ¡qué nunca se interesa por nada!”
Fragmento de Diario de clase
En las puestas en común la docente permitía la expresión del alumnado para que
realicen preguntas, propiciando con repreguntas la negociación de significados entre
los alumnos, la bibliografía y finalmente la institucionalización de ideas básicas que
quedaban registradas por escrito. Por ejemplo ante la pregunta de Lucio, la profesora
repregunta ¿a qué te referís con colar algo?, cuando el alumno aclara que quiere
decir “meterse algo” la docente abre la pregunta a todo el grupo ¿ustedes que
piensan? y a la lectura de bibliografía ¿dice algo la bibliografía sobre la masturbación
femenina y la introducción de objetos? Entonces, no es la docente la única voz
autorizada en la clase, son las/os alumnas/os, en interacción con la docente y con los
textos quienes institucionalizan el saber socialmente aceptado.
Llegados a este punto la profesora interviene de la siguiente manera para ingresar a
los temas sobre genitalidad, destacando todo lo aprendido y mostrándoles lo que falta
conocer:
“En estas clases aprendimos qué es la menstruación pero ¿Por qué sale sangre? y
¿Por dónde sale esa sangre? todavía no lo sabemos bien. Vieron que hay dibujos en
los libros sobre menstruación y ahí se ven órganos que aún nos faltan conocer. Por
otra parte también aprendimos qué es la masturbación pero en este libro habla del
clítoris y aún no aprendimos ¿dónde está o qué función cumple?. Otra cosa que
sabemos es la definición de erección y de eyaculación pero todavía nos falta conocer
¿Por qué se producen? ¿Cuáles son los órganos que lo hacen?... en fin hoy vamos a
conocer los genitales y los órganos reproductores.”
6
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
2.2.1. Dibujos que no son tabú… guiados paso a paso
Para trabajar con los sistemas reproductores se dedicó una clase al femenino y otra
clase al masculino, siguiendo la siguiente metodología:
a) La docente comenzaba por los genitales u órganos externos indicándoles que
leyeran un texto seleccionado para tal fin.
b) Luego dibujaba paso a paso los órganos (ver figura 3) y en cada pausa, pasaba
por los bancos ayudando a dibujar o dando indicaciones de mejora. A su vez
aprovechaba las pausas para indicarles que buscaran nuevamente en el texto
información sobre lo que se estaba dibujando.
c) Después se terminaba el dibujo agregando las referencias y se repetía el método
con los órganos internos.
d) Finalmente les solicitaba a los/las estudiantes que escriban un epígrafe a sus
dibujos, pudiéndose ayudar de los textos leídos y aprovechaba para pasar por los
bancos a mostrar modelos tridimensionales de los sistemas reproductores.
De este método de trabajo se destaca la articulación entre textos e imágenes logrando
involucrar activamente al alumnado, ya que se entramaban actividades de lectura con
las de dibujo:
“La verdad lo tomaron con mucha naturalidad, quizás por retrasarlo e ir hablando
antes. Sólo Maxi (que había faltado las clases anteriores por hepatitis) dijo ´Profe se
zarpó ¿cómo voy a dibujar las partes íntimas?´ (…) Al principio les costaba seguir la
dinámica del dibujo guiado paso a paso, sin embargo luego de un rato se automatizó
(…) hubo muestras de recordar y relacionar lo leído con los dibujos: al hacer chueca la
vulva, Luca me leyó una parte donde decía que si los labios eran asimétricos no
debían preocuparse. Sabrina prestó atención a las formas de útero y ovario, dijo ´pera
invertida’ y ´forma de nuez´ (…)
Fragmento de Diario de clase
Propusimos a los alumnos la escritura de epígrafes de sus propios dibujos porque
tuvimos en cuenta la función epistémica de la escritura, pero además porque nos
interesaba habilitar la relectura de los textos en función de favorecer la práctica de
escritura de epígrafes.
La escritura de epígrafes les costó bastante aunque a medida que yo pasaba las iban
mejorando. Les sirvió la consigna para recordar formas, ubicaciones, tamaños y
funciones. Algunos enumeraron las partes y tomaron cada órgano para describirlo;
otros tomaban un párrafo para ubicar, otro para mostrar formas y funciones.
Fragmento de Diario de clase
7
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Figura 3: Dibujo Guiado paso a paso, con actividades de lectura y escritura
8
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
A lo largo del año el alumnado había leído diversos tipos de epígrafes, la docente les
aclaró en muchas oportunidades que se llamaban epígrafes y que su función era
ayudar al lector a comprender la imagen, sin embargo como era la primera vez que
escribirían epígrafes y que además involucraban descripciones, elaboramos la
siguiente consigna:
Actividad N°8: Escribimos epígrafes a nuestros dibujos
•
Escriban un epígrafe que describa los dibujos realizados hoy.
Recuerden que los epígrafes acompañan la imagen para que los lectores la
entiendan.
Para hacer una buena descripción científica pueden tener en cuenta las
siguientes recomendaciones:
1. Pueden indicar formas, tamaños, ubicaciones y funciones de las partes.
2. Piensen cómo van a ordenar las partes en su descripción: de arriba
hacia abajo, de adentro hacia afuera…los textos científicos son
ordenados.
3. Pueden volver a leer los textos para recordar nombres, formas, etc.
El entramado de lectura, dibujos, escritura, relectura y oralidad generan condiciones
didácticas que pueden favorecer la construcción del conocimiento. Pero no se trata de
cualquier lectura y escritura, la especificidad disciplinar juega un papel importante y
las/los estudiantes desconocen los modos particulares de expresarse científicamente;
por eso decidimos hacernos cargo en simultaneo de la enseñanza del contenido y de
las practicas de lenguaje involucradas.
2.3. Actividades de Integración y uso de lo aprendido: “Hacemos trípticos para
que otros también conozcan”
En función del recorte propuesto para este artículo, no detallaremos las actividades
propuestas y realizadas para la elaboración de folletos (tipo trípticos). Sin embargo nos
interesa mostrar algunas producciones del alumnado (ver figuras 4 a 7), ya que nos
permiten ver la apropiación del discurso científico y del lenguaje gráfico aprendido en
etapas anteriores de la secuencia. Esto último permite visualizar también el cambio de
actitud frente a la sexualidad, que ya no se trata de manera burlesca, sino que se
reflexiona sobre la misma y se comunica a otros.
En la figura 4 se observan dibujos realizados por los mismos alumnos que copiaron de
la bibliografía trabajada en clase.
En la figura 5 también utilizaron sus propios dibujos e incluso descripciones muy
detalladas, sin embargo en la etapa de co-evaluación señalaron que para un folleto
había demasiada información, lo cual demuestra la adecuación del lenguaje al género
y a los posibles destinatarios.
9
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Figura 4- Portada y Contraportada de un Tríptico sobre pubertad
Figura 5- Primer borrador de un Tríptico sobre genitales
En las figuras 6 y 7 se observa el trabajo realizado sobre aspectos que exceden lo
meramente biológico, aunque los contenidos psicológicos y sociales no entraron en el
recorte de esta presentación, en estos casos el alumnado utilizó en la confección de
sus folletos, imágenes presentes en la bibliografía leída durante las clases 4 y 5,
además de los gráficos de la clase 1.
10
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Figura 6- Tríptico sobre sexualidad
11
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Figura 7- Interior de Tríptico sobre cambios de la adolescencia
3. Nominar los dibujos para visibilizar los genitales
“¡Poder de la nominación! Se lo sabe de tiempos remotos, “Dios dice”. Y al hacer esto
crea lo que nombra: luz, cielo, agua, tierra, astros, etc. (Génesis 1, 3-24). De allí deriva
esta estructura antropológica, una cosa sólo existe cuando se “dijo” lo que es, a veces
incluso cuando se dijo lo que debería ser.” (Maffesoli, 2009:19). Partiendo de este
argumento, podemos afirmar que una forma de volver visible algo, es nominándolo.
En este caso, poniéndole nombre a las representaciones dibujadas por el alumnado en
el mobiliario escolar. De la observación y análisis sobre estas imágenes que
representan modelos simbólicos de los órganos sexuales masculinos, surge una
pregunta ¿Cómo podríamos clasificarlos iconográficamente?
En un primer momento pensamos llamarlos dibujos de genitales, ya que los órganos
sexuales externos son definidos bajo este término. Aunque en un segundo análisis lo
descartamos por considerar que el término se circunscribía al paradigma biologicista y
si hablamos de sexualidad integral, sería incoherente reducir estas representaciones a
los aspectos meramente biológicos.
Por otra parte, consideramos que el alumnado no desea representar el órgano sexual
en sí mismo, sino la representación simbólica que trasciende al órgano. “Entendiendo
que el cuerpo existe en un marco de significaciones hegemónicas, los estudios de
género han profundizado la indagación acerca de cómo la dimensión biológica del
cuerpo es interpelada y configurada como diferencia sexual en un conjunto de
relaciones construidas en un contexto dualizador y jerarquizado (Ramos, 2009:150)
En segundo lugar pensamos que estas representaciones paródicas de los genitales
masculinos muestran aquello que suele ocultarse y que “no se debe” mostrar, por eso
12
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
se nos ocurrió denominarlos dibujos obscenos, porque lo obsceno transgrede, ofende
el pudor y la moral sexual, sin embargo, una de las acepciones y sinónimos más
usados para obsceno es asqueroso y repulsivo, cualidades que no deseábamos
trasladar a lo genital en este caso. Por lo que luego de varias deliberaciones decidimos
denominarlos dibujos tabú, ya que este término remite a todo aquello que está
prohibido hacer o decir; en la palabra tabú confluye la cultura, ya que son los grupos
sociales quienes históricamente van estableciendo las normas. Claramente, hacer
dibujos de genitales y hablar sobre ello en nuestra sociedad, sigue siendo tabú.
Y si de tabúes se trata… ¿Por qué chicas y chicos solo dibujan genitales masculinos?
¿Qué pasa con los femeninos? Según Alicia Massarini (2011) sobre el caso de las
ilustraciones de los genitales externos femeninos, en los libros se suele representar el
sistema reproductor femenino lateralmente y en corte longitudinal, por lo tanto se
vuelve imposible mostrar la vulva y el clítoris, órganos ausentes en la mayoría de los
libros. Este mismo corte no ocasiona inconvenientes para mostrar los órganos
masculinos. Al respecto la autora sostiene que “La elección de este tipo de
representaciones tiene, sin duda, una carga simbólica. Así como algunas imágenes
son capaces de recrear lo que ya no existe (…) otras, en sus ausencias, representan
los saberes excluidos de nuestra cultura.” (Massarini, 2011:106)
De esta manera podemos comprender que las imágenes no son ingenuas, son
vehículos de información que expresan y nos muestran la ideología de quienes las
producen (sus autores/as), pero también reflejan aspectos de la cultura y sociedad en
que fueron producidas. Entonces ¿qué información nos brinda la ausencia de la vulva
en la iconografía de los textos escolares? Nos habla de una cultura que niega los
genitales femeninos pero no los masculinos. Pareciera que el cuerpo femenino debe
ocultarse, aspecto desarrollado en artículos sobre el disciplinamiento del cuerpo como
por ejemplo en la obligatoriedad del uso de guardapolvo para las mujeres y no para los
varones (Borches, 2012), la prohibición a las alumnas del uso de remeras y polleras
(León, 2009:194), la reglamentación de la forma de vestir y del maquillaje; la negación
de la líbido en la enseñanza y el aprendizaje; las cautelas en la educación sexual; la
vigilancia de las masculinidades mediante los abusos homofóbicos; la obligada
invisibilidad del acoso sexista, tienden a la conservación de la subordinación femenina
y del valor de la heterosexualidad por sobre toda otra posibilidad (Morgade, 24:2008).
Estos son dispositivos de control y vigilancia de la sexualidad femenina. Al ingresar a
la adolescencia las/os jóvenes ya han recibido de sus padres, docentes y otras
personas cercanas una cantidad de ideas sobre lo que pueden y deben hacer los
varones o las mujeres. Además lo que en la infancia venía configurando un plano
simbólico, se inscribirá en la materialidad del cuerpo adolescente, y a partir de allí, irá
creando una nueva cadena de simbolizaciones acerca de la diferencia de género. La
adolescencia viene cargada de significados que superan el cambio físico. Se dice que
las mujeres se “hacen señoritas” cuando tienen su primera menstruación y que los
varones se “hacen hombres” cuando comienzan a tener relaciones (hetero)sexuales.
Tanto el cuerpo de los varones como el femenino están atravesados por pautas
culturales. Pero es a través del discurso colectivo, de la publicidad y del modo como se
presentan en los medios de comunicación, que la imagen femenina no se asociará con
la potencia sino con dos características aparentemente divergentes: la “fragilidad” y la
“disponibilidad”, ambas construidas en función de lo masculino. La presunta fragilidad
femenina instala un orden de jerarquía simbólica al dotar de un don especial a los
varones, quienes podrán asistir a las mujeres en aquellas pequeñas cosas por las
cuales se requiere fuerza.
Al llegar a la adolescencia se ha tenido suficiente vivencia sobre muchas de las
prácticas institucionales que recrean jerarquías de género en el orden social, en el
ámbito del hogar, es posible que el trabajo cotidiano haya sido responsabilidad de sus
13
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
madres aunque trabajen fuera del hogar, en la escuela habrán tenido maestras
mujeres y cuando aparecía algún varón, sería para enseñarles educación física o para
dirigir el establecimiento, en lo cotidiano habrán notado que existían trabajos por
sexos: colectivero, el ejecutivo, la secretaria, la enfermera. (Faur, 53:2003) Esas
imágenes, esa definición de cuerpos, espacios y actividades para cada sexo, definen
territorios y relaciones de género que, de algún modo, están incorporadas y tal vez
naturalizadas en la vida de un adolescente. Aquí como en las representaciones
simbólicas de genitales masculinos en la escuela, se traslucen las diferencias de
género, sin embargo, las mujeres tienen el mismo derecho que los varones a conocer
su cuerpo. Retomando la noción de género nos posicionamos en la definición sobre
género según Joan Scott 1 desde los usos descriptivos que se le ha dado a esta
noción: “El género es, en esta definición, una categoría social que se impone sobre un
cuerpo sexuado. Aunque los estudiosos admiten la conexión entre sexo y “los roles
sexuales”, no suponen que existe un vínculo simple o directo entre ambos. El uso del
género enfatiza un sistema entero de relaciones que puede incluir el sexo, pero que no
está determinado directamente por él o por la sexualidad.” Para quien realiza un
análisis histórico, (Faur, 39:2003) el concepto de género se refiere a la construcción
social y cultural que se organiza a partir de la diferencia sexual. Faur se pregunta
¿cuál será el lugar del cuerpo en la construcción de estas desigualdades? Estas
relaciones desiguales son las que se imponen con las representaciones de genitales
masculinos acompañados con leyendas de dominación hacia quien los lee, esta
situación como otras socialmente practicadas como en algunas disputas callejeras
donde los interlocutores se refirieren hacia los genitales femeninos de manera
despreciable (andate a la concha de tu madre, tía, hermana…) y hacia los masculinos
desde lo placentero, (chupame la pija), tema de investigación de la especialista en
educación sexual Mariela Sarlinga, traen el tema de los genitales y su simbología en la
vida social de las/os adolescentes. A Ravinovich (2006) le parece “particularmente
sugestivo, por no decir tendencioso, que no exista ninguna o casi ninguna palabra
infantil-ni tampoco popular- que sea el equivalente de clítoris, órgano privilegiado del
placer sexual femenino”. También expone que con denominaciones como “colita de
adelante” y otras similares, se generan confusiones importantes entre lo genital,
urinario y excrementicio, aspecto para nada despreciable en cuestiones de higiene y
de presuntos abusos, sin olvidarnos de la posibilidad de conocer aquellas partes del
cuerpo que proporcionan placer, conocimiento que se logra a través del propio tacto y
de la observación, con ayuda de un espejo en el caso de las niñas. Según esta autora
“Toda niña debería saber que tiene una abertura vaginal entre los orificios urinario y
anal”. (Ravinovich, 2006:67)
Según (Morgade, 15:2008) “La esperada educación sexual…, puede implicar
“disciplinamiento de la sexualidad” si no se complementa con un enfoque que
problematice las relaciones de poder en las que la sexualidad se inscribe. Debemos
generar practicas escolares institucionalizadas (no ligadas al espontaneísmo o
voluntarismo) que posibiliten el ejercicio pleno de los derechos sexuales y
reproductivos, en sentido de avanzar hacia una mayor autonomía de las personas en
las decisiones acerca de sus sexualidades, géneros, y en lo concerniente a la
reproducción.” La autora afirma que se deben promover acciones pedagógicas que
garanticen una ciudadanía sexual plena, libre de violencia material y simbólica para
quienes estudian y trabajan en todos los niveles del sistema educativo.
1 SCOTT, Joan; El género: una categoría útil para el análisis histórico; en Amelang – Nash; Historia y
Género. Las mujeres en la Europa Moderna y contemporánea; Ed. Alfons el Magnamim- Valencia,
1990. Pág. 23,24
14
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Desde la teoría se hace evidente la necesidad de enseñar sobre genitalidad, pero por
otra parte, aquello de lo que no se habla, en el aula se vuelve síntoma a través de los
dibujos tabú. Por esa razón, diseñamos la secuencia didáctica relatada en el apartado
anterior ya que aborda el conocimiento genital desde el marco de la pubertad, pero
para no encasillar a la sexualidad en el paradigma biologicista, también incluimos
contenidos relacionados con aspectos socioculturales y psicológicos en la
adolescencia; los cuales serán desarrollados en otros trabajos.
4. Uso Didáctico de las Imágenes entramadas con leer y escribir para
aprender sobre sexualidad.
A lo largo del relato fuimos mostrando con ejemplos, algunas posibilidades de trabajo
entorno a la enseñanza de los genitales y de la sexualidad en general.
Destacamos el uso didáctico de las imágenes correspondientes a dibujos tabú, que
han servido de disparadores para plantear el tema y que luego pasaron a
resignificarse a través de otro tipo de uso didáctico: el dibujo guiado paso a paso. Por
último el alumnado, habiéndose apropiado de dichas prácticas, demostró haberse
apropiado de las mismas al elaborar los folletos.
Por otra parte es importante señalar el trabajo conjunto entre imágenes y palabras
desarrollado en la secuencia, puesto que autores como Augustowsky et al (2011) y
Perales (2006) reflexionan acerca del poder retroalimentador de las mismas en el
aprendizaje. Dibujos hechos por otros/as o dibujos realizados por el alumnado fueron
hablados, leídos y escritos con palabras en distintos momentos de la secuencia; ya
que no tiene sentido hacer competir a las palabras y las imágenes porque ambas se
complementan e interactúan funcionando como aliadas en la comprensión
(Augustowsky et al, 2011:78)
Al diseñar la secuencia didáctica hemos tenido en cuenta algunas condiciones
mencionadas por Perales (2006) que favorecen la eficacia didáctica de las imágenes
en la enseñanza de las ciencias. Por ejemplo, seleccionamos previamente las
imágenes que dibujaríamos pensando en función de los aprendizajes esperados,
también seleccionamos aquellos textos cuyas imágenes formaran cuerpos coherentes,
y también propiciamos esa coherencia haciendo intervenciones en las actividades de
escritura de epígrafes y de folletos.
Por otra parte evitamos incluir imágenes con función exclusivamente decorativa ya
que suelen distraer, sino por el contrario, preferimos hacer uso de imágenes que
ayudaran a comprender textos complejos. Y para evitar que las imágenes reemplacen
a los objetos reales, también trabajamos con modelos concretos de los sistemas
reproductores, ya que, los mismos suelen respetar dimensiones, formas y ubicaciones
de los órganos reales. Todos estos recaudos de diseño, son avalados por las diversas
investigaciones a las que hace referencia Perales (2006) en su revisión.
Finalmente nos interesa destacar la importancia de detectar algunas situaciones
escolares cotidianas, para ser transformadas en oportunidades que generen
situaciones didácticas significativas.
15
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
Bibliografía:
AUGUSTOWSKY, G.; MASSARINI, A. y TABAKMAN, S. (2011) Enseñar a mirar
imágenes en la escuela. Buenos Aires: Tinta Fresca, 2ª ed. (serie respuestas)
BORCHES, E. (2012). “Los cuentos… clásicos ejemplos de inequidad.
Representaciones de los alumnos/as sobre los estereotipos de género”. En FERRERO
DE ROQUÉ, M. T. Experiencias educativas. Córdoba: ADBIA, En prensa.
FAUR, E. (2003). “¿Escrito en el cuerpo? Género y derechos humanos en la
adolescencia”. En CHECA, S. (compiladora) Género, sexualidad y derechos
reproductivos en la adolescencia. Buenos aires: Paidós. 1ª ed., 2ª reimpresión (2008).
LEÓN, F. (2009). “Mujeres y discurso pedagógico en la escuela técnica”. En VILLA, A.
(comp.) “Sexualidad, relaciones de género y de generación: Perspectivas históricoculturales”. En educación. Buenos Aires: Novedades Educativas, 1ª ed. (Sociología de
la educación. 074)
MAFFESOLI, M. (2009). El reencantamiento del mundo: Una ética para nuestro
tiempo. Buenos Aires: Dedalus Editores. 1ª ed.
MASSARINI, A. (2011). “Las imágenes en la enseñanza de las ciencias naturales”. En
AUGUSTOWSKY, G et al. Enseñar a mirar imágenes en la escuela. Buenos Aires:
Tinta Fresca.
MORGADE, G. G. ALONSO (compiladoras) (2008). Cuerpos y sexualidades en la
escuela: De la “normalidad” a la disidencia. Buenos Aires: Paidós. 1ª ed.
PERALES, F.J. (2006). “Uso (y abuso) de la imagen en la enseñanza de las ciencias”
Enseñanza de las ciencias, 24, (1), Pág. 13-30.
RAMOS, G. (2009) “Discurso/s que construyen sexualidades en escuelas medias de
la ciudad de Buenos Aires” En VILLA, A. (comp.) Sexualidad, relaciones de género y
de generación: Perspectiva histórico-culturales en educación. Buenos Aires:
Novedades Educativas, 1ª ed. (Sociología de la educación. 074)
RAVINOVICH, J. et al. (2006). Educación sexual desde la primera infancia. Buenos
Aires: Novedades Educativas, 1ª ed. (0 a 5 la educación en los primeros años. 067)
Material seleccionado para la secuencia didáctica:
CZARNY, M; REIMAN, M. y URBAS, A. (2013). Estas creciendo: para chicas que
transitan los primeros pasos de la pubertad. Buenos Aires: Chicos.Net, 2ª ed.
CZARNY, M; REIMAN, M. y URBAS, A. (2008). Estas creciendo, para varones.
Buenos Aires: Chicos.Net, 2ª ed.
FRITH, A. (2007) ¿Qué me está pasando? (Chicos). Londres: Usborne Publishing
MEREDITH, S. (2007) ¿Qué me está pasando? (Chicas). Londres: Usborne Publishing
16
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación
MARINA, M. et al (2011) Educación sexual integral: para charlar en familia. Buenos
Aires: Ministerios de Educación de la Nación, 1ª ed. Disponible en:
ftp://ftp.me.gov.ar/vs/EducacionSexualEnFamilia.pdf
MAYLE, P. (2007) ¿Qué me está pasando?: las respuestas a algunas de las preguntas
más embarazosas. Buenos Aires: Montena, 4ª ed.
WEISS, M. y GRECO, M.B. (1995). Educación Sexual: Charlando sobre nuestra
sexualidad. Buenos Aires: Troqvel.
17
ISBN: 978-84-7666-210-6 – Artículo 439
Descargar