PROTECCION CATODICA Práctica El cálculo de un Sistema de Protección Catódica, para una estructura de grandes dimensiones, tales como tuberías de gran longitud, pantalanes o superficies de acero de geometría complicada, es complejo y necesita conocimientos y experiencia para obtener resultados satisfactorios. ARGO, S.A. ofrece personal y equipo especializado para la realización de estos proyectos. No obstante, la mejora de la calidad de los revestimientos y de los materiales y componentes de los equipos de protección catódica, simplifica los cálculos para proteger catódicamente pequeñas estructuras enterradas y sumergidas. Elección del Sistema Cualquiera de los dos sistemas, ánodos de sacrificio y corriente impresa, son perfectamente válidos y si están correctamente diseñados e instalados funcionarán satisfactoriamente. La elección del más adecuado dependerá de numerosas consideraciones, siendo la económica la más importante. La protección de una pequeña estructura, es más económica mediante ánodos de sacrificio que con corriente impresa. La disponibilidad de corriente eléctrica, es un factor determinante a la hora de la elección del sistema. De las tres clases de ánodos de sacrificio, de una forma muy general, los de aluminio y zinc, se emplean para la protección de estructuras submarinas y los de zinc y magnesio para protección de estructuras enterradas. Más adelante se ampliará esta clasificación. En corriente impresa, la fuente de corriente continua más común es el transforrectificador que puede ser de regulación manual o automática, o también se emplean termo generadores, generadores eólicos y fotovoltaicos. Los ánodos son de larga duración, empleándose grafito, ferrosilicio, titanio activado y plomo, de distintas composiciones según se empleen en mar o enterrados. Para protección de estructuras enterradas, los ánodos más empleados son los de ferrosilicio y los de titanio activado con mezcla de óxidos de metales nobles. Los de grafito, están siendo desechados progresivamente por su fragilidad, mayor coste y mayor desgaste, al contrario de los de titanio activado, que van ganando en aceptación. En agua de mar, los ánodos de ferrosilicio-cromo, se comportan bien, siendo los de titanio activado con platino o con mezcla óxidos los que resultan más económicos al soportar altas densidades de corriente (600 A/m2), además de ser muy ligeros y robustos. Los ánodos de plomo con 2% de plata, aún se emplean para protección por corriente impresa de cascos de barcos. Cálculo de la corriente necesaria La intensidad de la corriente de protección I se calcularía según la fórmula (2), en la cual la densidad de corriente se tomará de la tabla II y la superficie de la estructura a proteger S, se calculará conociendo sus dimensiones. (2) Página 1 de 2 PROTECCION CATODICA Práctica Conocida la intensidad de la corriente de protección I, ya podremos decidirnos por el sistema a emplear, ánodos de sacrificio o corriente impresa. Si la necesidad de corriente es grande, deberemos optar por corriente impresa; si necesitáramos pequeñas intensidades, la resistividad del medio impondría el sistema, en suelos de alta resistividad, seguiría siendo el de corriente impresa, pero en medios de baja resistividad, podríamos elegir ánodos de sacrificio TABLA II DENSIDADES DE CORRIENTE PARA PROTECCIÓN CATÓDICA DE ACERO Densidad de Corriente en mA/m2 Medio Resistividad Ω x cm Acero desnudo Recubrimiento brea epoxi Recubrimiento bituminoso 300 µ 3 mm Recubrimiento polietileno extruido o cinta Nuevo Viejo Agua de mar fuertemente aireada 25 250 50 Agua de mar 25 100 20 Fondo de mar 100 30 6 Suelo muy agresivo y húmedo 100 30 - 1 0,02 0,1 Suelo agresivo 1.000 20 - 0,4 0,01 0,1 Suelo moderadamente agresivo 5.000 10 - 0,1 0,01 0,05 Suelo menos agresivo 10.000 5 - 0,1 0,01 0,05 Acero en hormigón - 0,5 a 15 - - - - Página 2 de 2