Jurisprudència registral en matèria mercantil

Anuncio
LEGISLACIÓ I JURISPRUDÈNCIA
Selecció de les últimes novetats legislatives publicades al BOE i al DOGC
MATÈRIA
DISPOSICIÓ
Catalunya. Mediació familiar
Publicación DOGC 23/5/02
Entrada en vigor 12/6/02
DECRET 139/2002, de 14 de maig, pel qual s'aprova el Reglament de la LLEI 1/2001, de 15 de març
de mediació familiar
Catalunya. Urbanisme
Publicación DOGC 24/5/02
Entrada en vigor 21/6/02
Correcció d'errades a la LLEI 2/2002, de 14 de març, d'urbanisme, publicada al DOGC núm. 3600,
pág. 5053, de 21.3.2002
Empleo. Medidas urgentes
Publicación BOE 25/5/02
Entrada en vigor 26/5/02
REAL DECRETO-LEY 5/2002, de 24 de mayo, de medidas urgentes para la reforma del sistema de
proteccion por desempleo y mejora de la ocupabilidad.
Indemnizaciones por razón
de servicio
Publicación BOE 30/5/02
Entrada en vigor 1/6/02
REAL DECRETO 462/2002, de 24 de mayo, sobre indemnizaciones por razón del servicio.
Catalunya. Protecció menors
Publicación DOGC 3/6/02
Entrada en vigor 23/6/02
LLEI 8/2002, de 27 de maig de modificació de la llei 37/1991, del 30 de desembre, sobre mesures
de protecció dels menors desemparats i de l'adopció, i de regulació de l'atenció especial als adolescents amb conductes d'alt risc social
* Aquestes dades han estat facilitades per la Biblioteca de l’Il·lustre Col·legi d’Advocats de Barcelona.
Jurisprudència registral en matèria mercantil
José Juan Andújar
Santos
Col·legiat núm. 21.668
Resolución de 26 de marzo de 2002 de la Dirección General de los Registros y del Notariado.- Nombramiento de administradores con distintos plazos de duración del cargo.- (BOE núm. 129 de 30/05/2002).1. Se debate en el presente recurso si es o no inscribible la cláusula estatutaria que, después de fijar en general la duración del cargo de Consejero
en cinco años, dispone que "La Junta podrá elegir como Consejeros, por el
plazo de ejercicio de dos años, a profesionales de singular relieve a criterio
de la Junta General o del Consejo de Administración". 2. El defecto expresado por el Registrador, en cuanto exige que el plazo estatutario de duración del cargo de Consejero sea único, no puede ser confirmado si se tiene
en cuenta: a) Que el tenor literal de los textos legales específicos, al establecer que los administradores ejercerán el cargo por el tiempo que señalen los estatutos sociales (artículos 126 de la Ley de Sociedades Anónimas
y 144 del Reglamento del Registro Mercantil), el cual no podrá exceder de
cinco años (...) no se opone a la fijación estatutaria de diferentes plazos de
duración del cargo (...); d) Que si se atiende a la presente realidad social cfr. artículo 3.1. del Código Civil- debe darse cauce a la necesidad de permitir la adopción de determinadas medidas que favorezcan la incorporación
de profesionales con ciertas cualidades al órgano de administración de las
sociedades mercantiles (así se pone de relieve en el Informe sobre la problemática de los Consejos de Administración de las sociedades que apelan
a los mercados financieros -el denominado "Informe Olivencia"- y el Código
de buen gobierno).
El 28 de febrero de 1997 el Consejo de Ministros acordó la creación de una
"Comisión Especial para el Estudio de un Código Ético de los Consejos de
Administración de las Sociedades". Por Orden Ministerial de 24 de marzo
de 1997 el Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro de Economía y
Hacienda designó a los miembros de la Comisión Especial, encomendándoles un doble cometido: a) la redacción de un informe sobre la problemática de los consejos de administración de las sociedades que acuden a los
mercados financieros y b) la elaboración de un código ético de buen gobierno de asunción voluntaria por estas sociedades. El informe de la Comisión Especial, titulado "El Gobierno de las Sociedades Cotizadas", vio la luz
el mes de febrero de 1998.
En síntesis, se puede afirmar que la redacción de estas normas de buen
gobierno de los consejos de administración de las sociedades que cotizan
en Bolsa obedece a una causa relacionada con una de las características de
las sociedades de tipo capitalista: la separación entre propiedad y gestión.
Esta separación, que indudablemente produce ventajas como la especialización de las funciones financieras y gerenciales, también conlleva riesgos
cuando la sociedad concentra excesivamente el poder de dirección en instancias de gobierno en las que no encuentran debida representación los in-
26
MÓN JURÍDIC
J U L I O L / AG O ST 2 0 0 2
tereses de los diversos grupos de accionistas, distintos de los accionistas
significativos o de control (pequeños inversores, accionistas institucionales
etc.).
Por eso, a medida que aumenta el grado de separación entre propiedad y
gestión y la importancia relativa de los inversores pequeños y de los institucionales, se acentúa la necesidad de buscar nuevas fórmulas de equilibrio en
la organización del gobierno de las sociedades. Todos los accionistas son, en
su conjunto, los dueños de la sociedad, pero el distinto papel de cada uno de
los grupos en que se encuadran requiere la adopción de medidas de moderación o contrapeso, al objeto de que ninguno de ellos se arrogue un poder a
expensas o en detrimento de los intereses de los otros. En estos principios
se inspiran las normas que componen el Código de Buen Gobierno y, concretamente, sus recomendaciones segunda y tercera que disponen como medidas para representar en el seno del consejo a esos accionistas denominados
en la jerga bursátil como capital flotante (free floating capital stock) que "se
integre en el consejo de administración un número razonable de consejeros
independientes, cuyo perfil responda a personas de prestigio profesional desvinculadas del equipo ejecutivo y de los accionistas significativos" (2ª recomendación) y "que en la composición del consejo de administración los consejeros externos (dominicales e independientes) constituyan amplia mayoría
sobre los ejecutivos y que la proporción entre dominicales e independientes
se establezca teniendo en cuenta la relación existente entre el capital integrado por paquetes significativos y el resto" (3ª recomendación).
Pues bien, la resolución objeto de comentario es la primera, junto con otra
posterior de 12 de abril relativa al régimen de retribución de los administradores (BOE núm. 134 de 5 de junio de 2002), que se pronuncia sobre el encaje
de las recomendaciones del Código de Buen Gobierno, -elenco de reglas de
origen convencional o negocial- en el seno de los estatutos sociales de la sociedad cuando se pretende dar publicidad registral a aquéllas al amparo del
ámbito de autonomía que la Ley de Sociedades Anónimas atribuye al consejo
de administración en cuanto a su regulación y funcionamiento. Y lo hace favorablemente. En efecto, dice la Dirección General que las cláusulas estatutarias que pretenden satisfacer determinados intereses lícitos y ofrecer soluciones adecuadas en determinadas situaciones han de ser examinadas
favorablemente, siempre que en las mismas no se contravengan normas imperativas ni postulados del tipo social elegido (cfr. artículo 10 de la Ley de Sociedades Anónimas). En este supuesto, la fijación estatutaria para los consejeros independientes de un plazo de duración del cargo distinto al
establecido para el resto de miembros del consejo, aparte de que no desvirtúa la homogeneidad entre los mismos en relación a sus atribuciones,
competencias y derecho de voto, no es contraria a los artículos 126 de la Ley
de Sociedades Anónimas y 144 del Reglamento del Registro Mercantil, que
simplemente se limitan a fijar un tope máximo de años de ejercicio del cargo
de administrador y no el plazo o plazos concretos que finalmente la junta general acuerde establecer.
Finalmente, se ha de recordar que, en principio, las recomendaciones que
constituyen el cuerpo normativo del Código de Buen Gobierno se dirigen a
aquellas sociedades que captan recursos ajenos en los mercados financieros, si bien las sociedades capitalistas en general, y las anónimas en especial, al tener una amplia autonomía en cuanto a la configuración de su administración social pueden asimismo adoptarlas.
Descargar