COMUNIDAD CRISTIANA “EL SEMBRADOR” 1. EN POS DE LA VISIÓN 2. LA VISIÓN QUE DIOS TIENE DE NOSOTROS 3. CÓMO DEBEMOS DE VÉR A NUESTRO PRÓJIMO 4. EL MANDATO DE AMAR ¡Ganar Lima, el Perú, y el mundo para Cristo haciendo de cada miembro de nuestra iglesia un líder al servicio de Dios! Agosto - 2010 “El Año de los milagros y de las buenas noticias” “EN POS DE LA VISIÓN” I.- INTRODUCCIÓN Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” los seres humano hechos a imagen y semejanza de Dios, hemos nacido con la habilidad de imaginar, que es crear o recrear con la mente. Con la habilidad de concebir ideas, sueños, planes y de movernos en pos de ellos para hacerlos realidad, empujados por nuestra determinación interior. Si no fuera el hombre así, no hubiera habido progreso, no hubiera avanzado la ciencia, ni se habría poblado la tierra. El hombre se hubiera conformado con la seguridad de lo conocido, y no se hubiera aventurado más allá. Pero el ser humano suele ir tras una meta, tras una visión. Así es como se han realizado todos los inventos y como se han llevado a cabo todos los descubrimientos. El hombre, por ejemplo, dejó la seguridad de ir a donde lo llevaran sus pies y se aventuró a desafiar el aire y el agua. Y no importa lo imposible que inicialmente parecía volar, hoy llegamos a la luna y proseguimos hacia las estrellas. Claro, esto lo hace el hombre en lo natural. Pero, cuánto más maravilloso aun es soñar, pero de la mano de Dios, porque El ha impreso en nosotros una visión. Es decir, si Él graba una imagen en nuestro corazón que se convierte en nuestra meta y encima nos da la fuerza de Su Espíritu para alcanzarla para Su gloria. Hoy, por eso vamos a ver en la Biblia la importancia de tener una visión de Dios, y como todos los hombres y mujeres de Dios tuvieron una. II.- EL CASO DE ABRAHAM. 1) DIOS LE HIZO DEJAR SU SEGURIDAD PRESENTE POR IR TRAS UNA PROMESA: Cuando Dios llama a Abram, él era un idólatra de la ciudad de Ur. Gn.2:1 "Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nacido grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.” Dios todavía no le había mostrado la tierra a Abram. Hoy quizás no nos damos cuenta de lo que esto representó para él, ya que en ese tiempo la tierra debía defenderse cada día con la vida, ya que no habían leyes, ni autoridades, ni derechos de propiedad. El que un hombre habitara sólo, lo exponía al ataque constante de aquellos que querían apoderarse de lo que él tenía. Por eso las familias vivían en clanes, en tribus. Pero Abram tenía una palabra de Dios que producía fe en su corazón. Abram no podía decirle a Dios: “Muéstrame la tierra prometida primero y, si me gusta, iré en pos de ella." No, nosotros sin ver tenemos que creer, tenemos que confiar en Dios y abandonar la presente seguridad. Igual es con toda promesa de Dios; por ejemplo, con la ley de la siembra y cosecha. El Señor nos dice: "Levanta para mi ofrenda y yo te daré el ciento por uno." Así que dejamos lo conocido (dinero), aquello con lo que contamos y que nos da seguridad, en la confianza que el Señor cumplirá su Palabra y que esta será sobremanera buena. 2) CUANDO ABRAM CREE Y RESPONDE AL LLAMADO DE DIOS, ENTONCES DIOS LE DA UNA VISIÓN: La visión es una imagen que Dios muestra a nuestros ojos espirituales y que al imprimirse con fe en nuestro corazón se convierte en el motor de nuestra vida y la transforma. “Y lo llevo afuera (a Abram) y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrella, sí las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia”. Gn.15:5 Dios le dio a Abram algo así como una foto, una imagen que todos los días la recordaría a él Su Palabra. Siempre que Dios nos llama pone una imagen en nuestro corazón que actúa en nosotros como un imán que nos impide quedarnos como estamos, sino que nos atrae a la meta. Cada vez que Abram mirara el cielo, al ver las estrellas, el tendría presente la Palabra de Dios para su vida. Dios le estaba mostrando a Abram una maqueta de lo que Él pensaba hacer. Y cuando uno recibe una visión, esta nos mueve a la acción. “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederas de la misma promesa, porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y fundador es Dios” He.11:10 Abram estaba prendado de la visión de Dios. El se movió con ella, porque visión sin acción….es presunción. “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará” Hab.2:2-3 3) CUANDO TENEMOS UNA VISIÓN DE DIOS PODEMOS ANDAR EN EL ESPÍRITU: “Y Jehová dijo a Abram después que Lot se aparto de él: Alza ahora tus ojos y mira desde el lugar donde estás al norte, al sur y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre”. Gn.13.15 Abram no podía ver con sus ojos naturales toda la tierra de Israel. Esto físicamente es imposible. El, sin embargo, la vio con los ojos de la fe, y los ojos de la fe no sólo le permitieron ver toda la tierra, sino incluso vio la descendencia que la habitaría y su vista espiritual fue tan aguda que alcanzó a ver en ella al mismo Jesús. Por eso Jesús mismo afirmó: “Abram vuestro padre se gozo en que habría de ver mí día; y lo vio, y se gozó”. Con los ojos de la fe Abraham vio al Mesías prometido de Israel, a aquel que reemplazó a su hijo Isaac y a todos nosotros y murió de manera sustitutoria, como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. 4) DIOS USA LA VISIÓN PARA DARNOS EL MODELO DE LO QUE DESEA QUE HAGAMOS: Para todo ministerio que uno desempeñe, los planos nos los tiene que dar Dios, porque todo ministerio debe ser hecho a Su manera, y no a la nuestra; ya que todo ministerio es Cristo haciendo la obra a través nuestro. Igual fue con Moisés; cuando él estuvo en el monte con Dios, el Señor le dio una visión, un modelo con lujo de detalles de cómo Él quería que fuera el tabernáculo. “Y harán un santuario para mi, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo y el diseño de todos sus utensilios así lo haréis”. Ex. 25.8:9 “Mira (Moisés) y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte”. Ex.25:40 III.- ¿SABES QUE DIOS NOS HA DADO UNA VISIÓN? Y el desea que la guardemos en nuestros corazones para que todos podamos ir juntos en pos de ella: Así estaremos todos en un mismo espíritu. Abram compartió la visión de Dios a su descendencia y aquellos que como Jacob la recibieron y creyeron obtuvieron la tierra prometida. Es más, si Dios escogió a Abram fue precisamente porque sabía que sería capaz de transmitir esa visión. "Porque yo (Jehová) se que Abraham mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. Como vemos, el poder transmitir la visión de manera efectiva y clara, hace que ésta se realice. Así que cierra los ojos y de la mano del Espíritu Santo trata de ver con tus ojos espirituales, con los ojos de la fe aquello que el Señor nos ha dado por meta como iglesia. ¿Estás listo? Dios nos ha mostrado una iglesia grande que se mueva en el poder del Espíritu, la cual, a través del amor y de la búsqueda de la excelencia, ayude a cambiar la imagen que ha tenido el cristianismo en esta nación. Una iglesia que ejerza influencia en el Gobierno y a la cual Dios use para conquistar el Perú para Cristo. Una iglesia cuyo nombre es Comunidad Cristiana “El Sembrador” porque será en todo fiel a la Palabra de Dios, a la sana doctrina, buscando siempre mostrar equilibrio y compartir todo el consejo de Dios. Una iglesia en la que todos sus miembros en sumisión tengan la posibilidad de ejercer el ministerio al cual Dios los ha llamado y que sea un instrumento de unidad dentro del pueblo de Dios. Una iglesia desde la cual saldrán misioneros que conquisten naciones hasta lo postrero de la tierra. ¿Cómo alcanzar la visión? a) Buscando la excelencia en la alabanza y adoración a Dios. b) Darle lugar preponderante a la Palabra de Dios y buscar compartirla con excelencia de manera que seamos hacedores de ella. c) El evangelizar, consolidar, discipular y formando lideres de Células de Avivamiento. d) El vivir en una santidad práctica que se manifieste a través del amor y que nos permita dar un buen testimonio al mundo, a través de una vida de oración, ayunó, y dependencia del Espíritu Santo. LLAMADO “LA VISIÓN QUE DIOS TIENE DE NOSOTROS” I.- INTRODUCCIÓN Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” la semana pasada estuvimos viendo cómo el Señor imprime en nosotros una visión, y cómo ella transforma toda nuestra vida, y nos imparte la fe que nos impulsa hacia la meta de cumplir la perfecta voluntad de Dios. También vimos cómo el Señor nos ha dado una hermosa visión para nuestra iglesia, la cual nosotros debemos atesorar y transmitir. Hoy estudiaremos cómo Dios nos ve a cada uno de nosotros, y le pediremos al Espíritu Santo que imprima esa visión en nuestro espíritu, como si fuera una fotografía, para así vemos de ahora en adelante con los ojos de Dios. II.- LA VISION QUE DIOS TIENE DE NOSOTROS 1) PARA DIOS SOMOS UNICOS, ESPECIALES: El mundo pretende que nos sintamos parte de una gran masa anónima. Somos apenas un número de D.N.I., una huella digital, una cifra, un código. Sin embargo, para Dios cada hijo suyo es su especial tesoro. Ex.19:5 “Ahora, pues, sí diereis oído a mi voz y guardareis mí pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todas los pueblos, porque mía es toda la tierra”. Por eso El nos trata de manera personal y nos llama amorosamente por nuestro nombre. Jn.10:3 "..las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca”. 2) PARA DIOS SOMOS CONFIABLES: Al parecer Dios todavía “no ha hablado” con nuestros padres, hermanos, esposas, amigos, jefes y menos aun con nuestras suegras. Él confía en nosotros. Sabes que cada vez que le dices a Dios que no vas a volver a pecar más, Él te lo cree. Sabes que cada vez que le ofreces algo, Él se ilusiona porque está seguro que vas a cumplir. ¿Cómo lo sé? Muy simple. Dios es amor y “..el amor todo lo cree...”. El a pesar de conocer bien al ser humano se ha atrevido a confiarnos nada menos que la gran comisión. Puede que tu familia ni siquiera confíe en ti para dar un recado, puede que tu jefe no te deje administrar una caja chica, pero Dios confió en ti, imagínate, El se ha expuesto a hacer de nosotros... ¡su esperanza de gloria! Y eso, hermanos amados, demuestra una ENORME CONFIANZA. Por ejemplo, como un voto de confianza, la Tercera Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, vive nada menos que en nosotros, somos su templo. Ello lo expone a pasar por muchas experiencias que lo contristan enormemente; sin embargo, por su infinito amor, no nos deja. Verdaderamente sobrecoge la confianza que nos tiene el Señor y nos mueve a amarlo más aun. 3) DIOS NOS VE UNGIDOS, UNIDOS Y LLENOS DE GLORIA: ¿Te sientes así? No importa. Cada vez que entras a un lugar, la gloria de Dios te acompaña, la sientas o no. Basta creer en la Palabra de Dios. El mismo Jesús ya te la dio. Él lo dijo cuando oraba a su Padre en el huerto. Y si existen oraciones que podemos tener la absoluta seguridad de que fueron respondidas fueron las de Jesús. El conocía la voluntad de su Padre, tenía sabiduría y fe para pedir. Jesús dijo: Jn. 17:22 “La Gloria que me diste (Padre) yo les he dado, para que sean uno, asi como nosotros somos uno” Es interesante notar que es la gloria de Dios, su presencia, lo que da unidad a la iglesia, lo que nos hace un cuerpo. No podemos, pues, decir que experimentamos la presencia de Dios si vivimos en medio de división, pleitos, disensiones. Empecemos a vemos como Dios nos ve y a pararnos en su Palabra, que es eterna. Empapémonos de la visión que El tiene sobre nosotros. 4) DIOS NOS VE SANTOS Y SIN MANCHA, MUERTOS AL PECADO: Col. 1:21 “Y a vosotros también que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él”. Mientras tú luchas con las tentaciones, mientras tú te sientes débil, Dios te ve libre de la ley del pecado y de la muerte. "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor Nuestro”. Ro.6:11 Si nos viéramos realmente como Dios nos ve, cuánto sufrimiento nos ahorraríamos. 5) DIOS NOS VE COMO COLABORADORES SUYOS, MINISTROS COMPETENTES DE UN NUEVO PACTO: A lo mejor tú te ves como alguien inútil en el Reino, como alguien que no tiene talentos y que apenas si sabe orar. Dios no te ve así. Leamos 2º Co. 3:4-6 “Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios, no que seamos competentes por nosotros mismos, sino que nuestra competencia viene de Dios, el cual nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu”. Dios te ha hecho parte de su familia. Ahora eres de linaje escogido, ahora perteneces a un sacerdocio santo y tienes por tarea el proclamar las virtudes de Dios. 1º Pd. 2:9 6) DIOS NOS VE SANOS: Para Él ya hemos sido sanados, 1º P.2:24 “quien llevo el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertas a los pecados, vivamos a la justicia y por cuya herida fuisteis sanados”. Esta palabra es más real que todo síntoma mentiroso. Así como todas tus enfermedades fueron al cuerpo de Jesús, la perfecta sanidad del cuerpo de Jesús, producto de su vida de santidad, fue a tu cuerpo. Todo el resto es un vil engaño del enemigo. ¿Puedes ver la buena salud de Jesús en ti? Entonces estás viéndote con los ojos de Dios. ¡Aleluya¡ 7) DIOS NOS VE A TODOS CON EL MISMO VALOR: Él no hace acepción de personas. Para Él una raza no es mejor que la otra. A Dios ya no le importa si eres rico o pobre, incluso si eres judío o gentil, anciano o joven, varón o mujer. ¿Sabías que luego de la caída en el Antiguo Testamento la mujer valía menos que el varón? Pero cuando fuimos rescatados, por todos se pago el mismo precio: la sangre de Cristo. Gá.327:28 “Porque todos habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. 8) Y SI ESTAS CASADO, DIOS LOS VE A TI Y A TU PAREJA COMO UNA SOLA PERSONA: Jesús mismo lo dejo sentado así en Mr.10:8 “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que ya no son dos, sino uno”. ¿Te ves así con tu cónyuge? O con el paso de los años ven entre ustedes tantas diferencias, que ya han dejado de verse como Dios los ve. Pues, la visión que Dios tiene de ustedes dos es hermosa y es mucho más real que todos sus problemas. Cierra los ojos y piensa un momento en que son uno para Dios y todo lo que ello implica. 9) DIOS NOS VE LLENOS DE VIDA: “....sí presentaos vosotros mismos a Dios como vivos entre los muertos..”. Ro. 6.13b No importa la edad que tengas, ni lo que te hayan dicho los médicos, quien tiene al Hijo, tiene la vida. 1º Jn5:12 “El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. Si eres salvo, para Dios tienes más vida que un jovencito de 15 años. Si te pudieras ver en el Espíritu, verías que mucha de la gente que te rodea está muerta en su espíritu, mientras tú estás lleno de vida. Eso ¡Ni la muerte te lo va a poder quitar! Si Cristo no viene antes, tu cuerpo dormirá hasta la resurrección de la carne, pero tú (Alma/espíritu), te irás al cielo a seguir viviendo por la eternidad. LLAMADO "CÓMO DEBEMOS DE VÉR A NUESTRO PRÓJIMO" I.- INTRODUCCIÓN Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” la semana anterior estuvimos tratando el tema de como nos ve Dios a cada uno de nosotros sus hijos. A aquellos que hemos nacido de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo. Hoy, vamos a volver a nuestro tema de la visión y vamos a ver cómo es que debemos mirar y considerar nosotros a nuestro prójimo, si es que queremos hacerlo a la manera de Dios. Así que voltea y mira a tu hermano que tienes al lado y dile: Hoy empezaré a mirarte como muestra la Biblia y estoy seguro que la experiencia será maravillosa.' II.- LA MANERA DE VER DEL MUNDO El mundo nos enseñó a ver a las personas de dos maneras: O como nuestros amigos, o como nuestros enemigos. Y hubo quien clasificó a las personas en los que nos dan algo a nosotros, o los que nos lo quitan. Para otros, en cambio, las personas se dividían en explotados y explotadores, en pobres y ricos. Y qué decir de aquellos para los que el mundo estuvo siempre formado de vivos y tontos, de suertudos y salados, de ganadores y perdedores, de los que tienen la razón y los que no la tienen, etc. Sea cual haya sido nuestra manera de clasificar a las personas, cuando venimos a los pies de Cristo debemos de dejar de mirarlas y considerarlas así, porque sencillamente no podremos de ese modo cumplir con el mandato del Señor de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Si Dios ha sido tan bueno que ha cambiado la manera que tenemos de ve rnos, si ahora pretendemos miramos a nosotros mismos con sus ojos de amor y misericordia, igualmente renovemos nuestra mente con relación a nuestro prójimo. Y es que muchos, inconscientemente, aun seguimos con nuestras viejas clasificaciones. Hoy el Espíritu Santo quiere renovar esta área de nuestra vida. III.- LA MANERA DE VER DE DIOS 1) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UNA OPORTUNIDAD QUE DIOS PONE EN NUESTRO CAMINO PARA DEMOSTRARLE AMOR: Jesús nos dijo que todo lo que hagamos a uno de nuestros hermanos más pequeños, a Él se lo hacemos. "Porque tuve hambre, y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber, fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo y me cubristeis, enfermo y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos responderán diciendo: Señor, cuándo te vimos hambriento o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis.”. Tenemos la maravillosa oportunidad, pues, de ministrar al mismo Jesús a través de nuestro prójimo. Esa es una gran bendición que debemos de aprovechar. Además, ¿sabías tú que les debes amor a los demás? No es algo opcional. Ro. 13:8 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley.” Todo gran hombre de Dios ha dedicado su vida a servir al prójimo, a ministrar a los santos. Y para ellos, el Señor ofrece gran recompensa. Leamos Mr. 9:41 “Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa” Seamos como el Buen Samaritano de la parábola y no pasemos de largo cuando Dios nos ofrezca una excelente ocasión de amar. 2) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UN INSTRUMENTO DE DIOS PARA TRATAR NUESTRO CARÁCTER: El cristianismo nos invita a pasar del egoísmo más absoluto a la entrega más sublime, y para ello nuestro carácter deberá ser tratado, y eso no es fácil. Pr. 27:17 “Hierro con hierro se aguza; así el hombre aguza el rostro de su amigo”. A veces es preciso que haya entre las personas disensión, no solo para que aprendamos de la experiencia, sino para saber quienes estamos aprobados delante de Dios. 1ºCo. 11:19 “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”. Siendo cristianos no podemos decir como decíamos antes: " Yo soy así, ya me conocen y el que quiere…. que me acepte.” Sabía usted que la Biblia dice que debemos buscar agradar al prójimo: Ro. 15:1-2 "Así los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación” 3) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UNA OCASIÓN DE DARLE GLORIA A DIOS: Jesús cuando miró a María Magdalena por primera vez, Él no volvió la cara espantado. Y es que Él no veía con seguridad tan solo a la mujer de la cual echaría fuera siete demonios. Él veía a una mujer que liberada seria dinamita pura, la primera testigo de su resurrección. Así que no temamos si nos encontramos frente a personas y casos difíciles. Nada es imposible para Dios. La historia del endemoniado del pueblo de Gadara tiene mucho que enseñarnos. Mientras muchos se limitaban a escuchar los gritos y a sufrir por las acciones de este endemoniado, Jesús por el poder del Espirito Santo, lo que escuchó fueron sus ruegos para que lo dejase seguirle y servirle. Mr 5:18 “Al entrar él (Jesús) en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con Él.” ¿Cómo termino esta historia? Con el mismo endemoniado glorificando a Dios. Mr.5:20 “Y se fue (el endemoniado) y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas habla hecho Jesús con él; y todos se maravillaban. 4) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UNA OPORTUNIDAD DE RECIBIR BENDICIÓN: Dios usa a las personas para bendecimos, incluso a los no creyentes. Cuánto más no usará a aquellos que son cristianos. Dios puede hablarnos o bendecimos por su intermedio, después de todo, son Su cuerpo. Además, si queremos conocer más del Espíritu Santo, es bueno recordar que Él vive en nuestros hermanos, y a través de ellos y de sus testimonios podemos conocerlo un poco más. Hebreos 13:2 nos anima a estar siempre expectantes: “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles." Incluso la mayor parte de las veces, cuando un cristiano cree que va a bendecir a otro ministrándolo, el más bendecido resulta siendo él. Lc. 6:310 “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.” 5) DEBO VER A MI PRÓJIMO COMO ALGUIEN SUPERIOR A MI MISMO: Fil 2:3 “Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada una a los demás como superiores a él mismo." Ojo que no dice a los demás "cristianos”. Recordemos que nosotros solo vemos las apariencias y no somos buenos para emitir juicios, porque desconocemos las circunstancias que les ha tocado vivir a los demás. No podemos siquiera vislumbrar lo que hubiéramos hecho nosotros de estar en sus zapatos. De manera que nunca sabemos con quién estamos tratando. Cuando Ananías fue a orar por Saulo, Ananías era un cristiano crecido que oía la voz de Dios y Saulo apenas un nuevo convertido, de cuyo arrepentimiento se dudaba, Sin embargo, ese hermanito confundido al que ministró tímidamente Ananías, llegó a escribir medio Nuevo Testamento y es considerado uno de los más grandes apóstoles. Seamos, pues, sensatos y no tengamos de nosotros mismos más alto concepto que el que debamos tener. Ro.12:3 6) MIREMOS A NUESTRO PRÓJIMO COMO PARTE DE NUESTRO CUERPO: El mundo, una vez que nos convertimos si se dividió en dos fue: en los que son nuestros hermanos y los que pueden llegar a serlo. Así que nadie es de desechar. A los que ya son nuestros hermanos podemos verlos con más facilidad como parte nuestra y es que ya somos un cuerpo con una sola cabeza: Cristo. Tengamos, pues, el mismo sentir del apóstol Pablo. 1º Co.12:13-22 LLAMADO “EL MANDATO DE AMAR” I.-INTRODUCCIÓN Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” si n o s p r e g u n t a r a n ¿ q u é e s e l a m o r ? A l g u n o s c r i s t i a n o s d i r í a m o s inmediatamente: EL AMOR ES DIOS. Pero mayormente lo que viene a la mente de las personas es que el amor es un sentimiento, que nace de lo profundo de nuestro corazón de manera espontánea y que da razón y sentido a nuestra existencia. Porque el amor nos transforma, nos llena de gozo, nos hace mejores. Y el amar hace que vivamos a plenitud y que adquiramos una intensidad y profundidad insospechadas. Nadie es más vulnerable, más feliz o más desdichado, que aquel que ama. El amor convierte lo común en especial, lo mediocre en único y hasta lo banal, lo vuelve de importancia vital. Hay quienes han dicho que el amar es un arte, otros, que es una decisión y hasta una opción. Pero lo que dice la Palabra de Dios es que amar es un mandato. Jn. 15:17 "Esto os mando: Que os améis unos a otros". Y no solo lo dice aquí: 1ºJn. 3:23 "Y este es su mandamiento. Que creamos en el nombre de su hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos los ha mandado." Col. 3:19 “Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas” Como vemos, también es un mandato aún tratándose del amor entre parejas. Ef. 5:33 "Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”. Por lo tanto, concluimos que Dios nos manda amar y ello no excluye ninguna clase de amor, menos aun la que co nstituye un pacto y del cual Él es testigo. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿cómo cumplir esta orden y hacerlo además sin excepción ? ¿Se puede acaso forzar un sentimiento? ¿O es que Dios nos pide un imposible? A lo mejor en los tiempos de Cristo no habían hombres y mujeres como los de ahora. ¿O será acaso que como Jesús era soltero no previó lo que puede interponerse en una pareja? Pidámosle al Espíritu Santo que hoy revele a nuestros corazones la Palabra de Dios. II.- EL AMAR ES UN MANDATO Y TAMBIÉN UN DEBER 1) SI DEBEMOS AMAR, ES QUE PODEMOS AMAR: Ro.13:8 "No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley”. Cada vez esto se nos complica más. Ahora resulta que le debemos amor a todos y Dios no quiere que seamos deudores. Nunca olvidemos que Dios es bueno y no nos pediría algo que es imposible hacer. 2) DIOS INCLUSO HABLA QUE SE ENSE ÑE A AMAR, LO QUE IMPLICA QUE SE PUEDE APRENDER: Leamos Tit.2:4 “Las ancianas, asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas. cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la Palabra de Dios no sea blasfemada”. Aquí vemos que para Dios enseñar a amar significa enseñar a realizar acciones que expresen amor, no necesariamente enseñar a sentir. En este caso específicamente, las acciones de amor que se nos muestran son la sujeción al marido, la atención a éste, a los hijos, el cuidado del hogar, el ser bondadosas, el ser puras, el ser prudentes, etc. 3) IGUAL ES CUANDO DIOS NOS MANDA AL EXTREMO DE "AMAR A NUESTROS ENEMIGOS": ¿Quienes me están oyendo? Levanten la mano. Qué bueno, entonces esto es para ustedes. Lc. 6:27-29 y 32-33 "Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra, y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues... Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo." ¿Se han dado cuenta que no habla de un sentimiento, sino de actos de amor: haced bien, bendecid, orad, dad, etc. son verbos e indican acción. Dios lo que nos está pidiendo es que en obediencia a Él y para evidenciar que no somos del mundo, sino cristianos, nos comportemos amorosamente. 4) PERO, ACTOS DE AMOR, SIN EL SENTIMIENTO DE AMOR, ¿ NO SON HIPOCRESÍA? ¿ACASO NO DICE 1ºCO.13:1-3 QUE ESOS ACTOS SIN AMOR DE NADA ME SIRVEN?: Leamos, pues, antes de responder 1ºCo.13:1-3 “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena y címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe de modo que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.” Este pasaje nos habla acerca de fluir en los dones del Espíritu Santo sin que sea el amor aquello que nos motive. Por ello habla de las lenguas, de tener palabra de conocimiento, de la fe, etc. Cuando hablamos de realizar actos de amor a favor de una tercera persona que puede ser nuestro prójimo, nuestro cónyugue o nuestro enemigo, estamos hablando de hacerlos por amor A DIOS y con el amor DE DIOS. En modo alguno, estamos hablando de hacerlos por alguna motivación distinta y menos aun con hipocresía. 5) TENEMOS QUE SER CONSCIENTES QUE EL AMOR DE DIOS PARA AMAR A LOS DEMÁS, YA HA SIDO DERRAMADO EN NUESTROS CORAZONES. ¿LO SABÍA? : Vayamos a Ro. 5:5 “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones." ¡No va a ser derramado, ya fue!. Lo único que tenemos que hacer es creerlo. Y es que para amar, como para todo, necesitamos FE. III.- ¿QUÉ HAREMOS ENTONCES? 1) LO QUE DICE LA PALABRA DE DIOS, QUE ES ETERNA Y SIEMPRE VIGENTE: Todo lo demás es argumento. Col. 3:12-15 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto, y la paz de Dios gobierne vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” Dios nos habla de vestirnos de amor y el vestido es algo que no es parte nuestra, nos lo ponemos encima voluntariamente para cubrir lo que hay debajo. Igual cuando ponemos el amor de Dios por obra, nos revestimos de Cristo y anteponemos su sentir al nuestro. Debajo quedan los reproches, las antipatías, las divergencias. Encima está la misericordia, la benignidad, la humildad, la paciencia y el perdón. Pero ¿saben qué sucede? Cuando Dios encuentra una persona vestida de amor, Él la llena totalmente y si a lo mejor empezamos actuando en obediencia, luego vivimos el amor a plenitud. Además, la persona que disfruta del amor que le ofrecemos, es transformada por el mismo amor y será así más fácil amarla. ¿Amén? 2) ESA FUE LA ESTRATEGIA DE DIOS CON NOSOTROS: El nos amó primero y dejó sus huellas para que las sigamos. 1ºJn. 4:19-21 “Nosotros le amamos, porque El nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: El que ama a Dios, ame también a su hermano" Jesús se despojó de sus ropajes reales y se vistió de amor por ti y por mi y vino a morir reemplazándonos en una cruz. Hoy, tú estás aquí por ello. Tengamos, pues, el mismo sentir del apóstol Juan: “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.” 1º Jn.4:11 “En esto hemos conocido el amor, en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.” El amor de Dios se tradujo en un acto de amor. Y debemos, como nuestro Maestro Jesús, amar y hacerlo hasta el fin. Jn. 13:1 “...como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.” El amor de Jesús no dependía de cómo lo trataran las personas (recordemos que fue traicionado, negado, abandonado), dependía de su amor al Padre y del amor del Padre por Él. Y tú hoy tienes lo mismo porque Jesús lo pidió para ti. Jn. 17:26 “Y les he dado (Padre) a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aun, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo en ellos." Ten la seguridad que Dios respondió esta oración de Jesús. ¡Ten fe! LLAMADO