1. en pos de la visión - Comunidad Cristiana el Sembrador

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COMUNIDAD CRISTIANA
“EL SEMBRADOR”
1. EN POS DE LA VISIÓN
2. LA VISIÓN QUE DIOS TIENE DE NOSOTROS
3. CÓMO DEBEMOS DE VÉR A NUESTRO PRÓJIMO
4. EL MANDATO DE AMAR
¡Ganar Lima, el Perú, y el mundo para Cristo haciendo de cada miembro de nuestra iglesia un líder al servicio de Dios!
Agosto - 2010
“El Año de los milagros y de las buenas noticias”
“EN POS DE LA VISIÓN”
I.- INTRODUCCIÓN
Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” los seres humano hechos a
imagen y semejanza de Dios, hemos nacido con la habilidad de imaginar, que es crear o
recrear con la mente. Con la habilidad de concebir ideas, sueños, planes y de movernos en
pos de ellos para hacerlos realidad, empujados por nuestra determinación interior. Si no
fuera el hombre así, no hubiera habido progreso, no hubiera avanzado la ciencia, ni se
habría poblado la tierra. El hombre se hubiera conformado con la seguridad de lo
conocido, y no se hubiera aventurado más allá. Pero el ser humano suele ir tras una
meta, tras una visión. Así es como se han realizado todos los inventos y como se han
llevado a cabo todos los descubrimientos. El hombre, por ejemplo, dejó la seguridad
de ir a donde lo llevaran sus pies y se aventuró a desafiar el aire y el agua. Y no importa
lo imposible que inicialmente parecía volar, hoy llegamos a la luna y proseguimos hacia
las estrellas. Claro, esto lo hace el hombre en lo natural. Pero, cuánto más maravilloso aun
es soñar, pero de la mano de Dios, porque El ha impreso en nosotros una visión. Es decir,
si Él graba una imagen en nuestro corazón que se convierte en nuestra meta y encima
nos da la fuerza de Su Espíritu para alcanzarla para Su gloria. Hoy, por eso vamos a ver
en la Biblia la importancia de tener una visión de Dios, y como todos los hombres y mujeres
de Dios tuvieron una.
II.- EL CASO DE ABRAHAM.
1) DIOS LE HIZO DEJAR SU SEGURIDAD PRESENTE POR IR TRAS UNA PROMESA:
Cuando Dios llama a Abram, él era un idólatra de la ciudad de Ur. Gn.2:1 "Pero Jehová
había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré. Y haré de ti una nacido grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición.” Dios todavía no le había mostrado la tierra a Abram. Hoy quizás no nos damos
cuenta de lo que esto representó para él, ya que en ese tiempo la tierra debía defenderse
cada día con la vida, ya que no habían leyes, ni autoridades, ni derechos de propiedad.
El que un hombre habitara sólo, lo exponía al ataque constante de aquellos que querían
apoderarse de lo que él tenía. Por eso las familias vivían en clanes, en tribus. Pero
Abram tenía una palabra de Dios que producía fe en su corazón. Abram no podía decirle a
Dios: “Muéstrame la tierra prometida primero y, si me gusta, iré en pos de ella." No, nosotros
sin ver tenemos que creer, tenemos que confiar en Dios y abandonar la presente
seguridad. Igual es con toda promesa de Dios; por ejemplo, con la ley de la siembra y
cosecha. El Señor nos dice: "Levanta para mi ofrenda y yo te daré el ciento por uno." Así
que dejamos lo conocido (dinero), aquello con lo que contamos y que nos da
seguridad, en la confianza que el Señor cumplirá su Palabra y que esta será
sobremanera buena.
2) CUANDO ABRAM CREE Y RESPONDE AL LLAMADO DE DIOS, ENTONCES DIOS LE DA
UNA VISIÓN: La visión es una imagen que Dios muestra a nuestros ojos espirituales y que
al imprimirse con fe en nuestro corazón se convierte en el motor de nuestra vida y la
transforma. “Y lo llevo afuera (a Abram) y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrella, sí las
puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia”. Gn.15:5 Dios le dio a Abram algo así
como una foto, una imagen que todos los días la recordaría a él Su Palabra. Siempre que
Dios nos llama pone una imagen en nuestro corazón que actúa en nosotros como un
imán que nos impide quedarnos como estamos, sino que nos atrae a la meta. Cada vez
que Abram mirara el cielo, al ver las estrellas, el tendría presente la Palabra de Dios
para su vida. Dios le estaba mostrando a Abram una maqueta de lo que Él
pensaba hacer. Y cuando uno recibe una visión, esta nos mueve a la acción. “Por la fe
Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y
salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra
ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederas de la misma promesa, porque
esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y fundador es Dios” He.11:10
Abram estaba prendado de la visión de Dios. El se movió con ella, porque visión sin acción….es
presunción. “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el
que leyere en ella. Aunque la visión tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará” Hab.2:2-3
3) CUANDO TENEMOS UNA VISIÓN DE DIOS PODEMOS ANDAR EN EL ESPÍRITU: “Y Jehová
dijo a Abram después que Lot se aparto de él: Alza ahora tus ojos y mira desde el lugar donde
estás al norte, al sur y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu
descendencia para siempre”. Gn.13.15 Abram no podía ver con sus ojos naturales toda la
tierra de Israel. Esto físicamente es imposible. El, sin embargo, la vio con los ojos de la
fe, y los ojos de la fe no sólo le permitieron ver toda la tierra, sino incluso vio la
descendencia que la habitaría y su vista espiritual fue tan aguda que alcanzó a ver en
ella al mismo Jesús. Por eso Jesús mismo afirmó: “Abram vuestro padre se gozo en que
habría de ver mí día; y lo vio, y se gozó”. Con los ojos de la fe Abraham vio al Mesías
prometido de Israel, a aquel que reemplazó a su hijo Isaac y a todos nosotros y murió de
manera sustitutoria, como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
4) DIOS USA LA VISIÓN PARA DARNOS EL MODELO DE LO QUE DESEA QUE HAGAMOS:
Para todo ministerio que uno desempeñe, los planos nos los tiene que dar Dios, porque todo
ministerio debe ser hecho a Su manera, y no a la nuestra; ya que todo ministerio es
Cristo haciendo la obra a través nuestro. Igual fue con Moisés; cuando él estuvo en el
monte con Dios, el Señor le dio una visión, un modelo con lujo de detalles de cómo Él
quería que fuera el tabernáculo. “Y harán un santuario para mi, y habitaré en medio de ellos.
Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo y el diseño de todos sus
utensilios así lo haréis”. Ex. 25.8:9 “Mira (Moisés) y hazlos conforme al modelo que te ha sido
mostrado en el monte”. Ex.25:40
III.- ¿SABES QUE DIOS NOS HA DADO UNA VISIÓN?
Y el desea que la guardemos en nuestros corazones para que todos podamos ir juntos en pos
de ella: Así estaremos todos en un mismo espíritu. Abram compartió la visión de Dios a su
descendencia y aquellos que como Jacob la recibieron y creyeron obtuvieron la tierra
prometida. Es más, si Dios escogió a Abram fue precisamente porque sabía que sería
capaz de transmitir esa visión. "Porque yo (Jehová) se que Abraham mandará a sus hijos y a su
casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga
venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. Como vemos, el poder transmitir
la visión de manera efectiva y clara, hace que ésta se realice. Así que cierra los ojos y
de la mano del Espíritu Santo trata de ver con tus ojos espirituales, con los ojos de la
fe aquello que el Señor nos ha dado por meta como iglesia. ¿Estás listo? Dios nos ha
mostrado una iglesia grande que se mueva en el poder del Espíritu, la cual, a través
del amor y de la búsqueda de la excelencia, ayude a cambiar la imagen que ha tenido
el cristianismo en esta nación. Una iglesia que ejerza influencia en el Gobierno y a la
cual Dios use para conquistar el Perú para Cristo. Una iglesia cuyo nombre es Comunidad
Cristiana “El Sembrador” porque será en todo fiel a la Palabra de Dios, a la sana doctrina,
buscando siempre mostrar equilibrio y compartir todo el consejo de Dios. Una iglesia en la que
todos sus miembros en sumisión tengan la posibilidad de ejercer el ministerio al cual Dios
los ha llamado y que sea un instrumento de unidad dentro del pueblo de Dios. Una
iglesia desde la cual saldrán misioneros que conquisten naciones hasta lo postrero de la
tierra. ¿Cómo alcanzar la visión?
a) Buscando la excelencia en la alabanza y adoración a Dios.
b) Darle lugar preponderante a la Palabra de Dios y buscar compartirla con
excelencia de manera que seamos hacedores de ella.
c) El evangelizar, consolidar, discipular y formando lideres de Células de Avivamiento.
d) El vivir en una santidad práctica que se manifieste a través del amor y que nos
permita dar un buen testimonio al mundo, a través de una vida de oración, ayunó, y
dependencia del Espíritu Santo.
LLAMADO
“LA VISIÓN QUE DIOS TIENE DE NOSOTROS”
I.- INTRODUCCIÓN
Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” la semana pasada estuvimos
viendo cómo el Señor imprime en nosotros una visión, y cómo ella transforma toda nuestra
vida, y nos imparte la fe que nos impulsa hacia la meta de cumplir la perfecta voluntad de
Dios. También vimos cómo el Señor nos ha dado una hermosa visión para nuestra iglesia, la
cual nosotros debemos atesorar y transmitir. Hoy estudiaremos cómo Dios nos ve a
cada uno de nosotros, y le pediremos al Espíritu Santo que imprima esa visión en nuestro
espíritu, como si fuera una fotografía, para así vemos de ahora en adelante con los ojos de
Dios.
II.- LA VISION QUE DIOS TIENE DE NOSOTROS
1) PARA DIOS SOMOS UNICOS, ESPECIALES: El mundo pretende que nos sintamos
parte de una gran masa anónima. Somos apenas un número de D.N.I., una huella
digital, una cifra, un código. Sin embargo, para Dios cada hijo suyo es su especial tesoro.
Ex.19:5 “Ahora, pues, sí diereis oído a mi voz y guardareis mí pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todas los pueblos, porque mía es toda la tierra”. Por eso El nos trata
de manera personal y nos llama amorosamente por nuestro nombre. Jn.10:3 "..las
ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca”.
2) PARA DIOS SOMOS CONFIABLES: Al parecer Dios todavía “no ha hablado” con
nuestros padres, hermanos, esposas, amigos, jefes y menos aun con nuestras
suegras. Él confía en nosotros. Sabes que cada vez que le dices a Dios que no
vas a volver a pecar más, Él te lo cree. Sabes que cada vez que le ofreces algo, Él
se ilusiona porque está seguro que vas a cumplir. ¿Cómo lo sé? Muy simple. Dios es
amor y “..el amor todo lo cree...”. El a pesar de conocer bien al ser humano se ha
atrevido a confiarnos nada menos que la gran comisión. Puede que tu familia ni
siquiera confíe en ti para dar un recado, puede que tu jefe no te deje administrar una
caja chica, pero Dios confió en ti, imagínate, El se ha expuesto a hacer de
nosotros... ¡su esperanza de gloria! Y eso, hermanos amados, demuestra una
ENORME CONFIANZA. Por ejemplo, como un voto de confianza, la Tercera
Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, vive nada menos que en nosotros, somos su
templo. Ello lo expone a pasar por muchas experiencias que lo contristan
enormemente; sin embargo, por su infinito amor, no nos deja. Verdaderamente
sobrecoge la confianza que nos tiene el Señor y nos mueve a amarlo más aun.
3) DIOS NOS VE UNGIDOS, UNIDOS Y LLENOS DE GLORIA: ¿Te sientes así? No
importa. Cada vez que entras a un lugar, la gloria de Dios te acompaña, la sientas
o no. Basta creer en la Palabra de Dios. El mismo Jesús ya te la dio. Él lo dijo
cuando oraba a su Padre en el huerto. Y si existen oraciones que podemos tener
la absoluta seguridad de que fueron respondidas fueron las de Jesús. El conocía la
voluntad de su Padre, tenía sabiduría y fe para pedir. Jesús dijo: Jn. 17:22 “La Gloria
que me diste (Padre) yo les he dado, para que sean uno, asi como nosotros somos
uno” Es interesante notar que es la gloria de Dios, su presencia, lo que da unidad
a la iglesia, lo que nos hace un cuerpo. No podemos, pues, decir que
experimentamos la presencia de Dios si vivimos en medio de división, pleitos,
disensiones. Empecemos a vemos como Dios nos ve y a pararnos en su
Palabra, que es eterna. Empapémonos de la visión que El tiene sobre nosotros.
4) DIOS NOS VE SANTOS Y SIN MANCHA, MUERTOS AL PECADO: Col. 1:21 “Y a vosotros
también que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas
obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para
presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él”. Mientras tú luchas con las
tentaciones, mientras tú te sientes débil, Dios te ve libre de la ley del pecado y de la
muerte. "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en
Cristo Jesús, Señor Nuestro”. Ro.6:11 Si nos viéramos realmente como Dios nos ve,
cuánto sufrimiento nos ahorraríamos.
5) DIOS NOS VE COMO COLABORADORES SUYOS, MINISTROS COMPETENTES DE UN
NUEVO PACTO: A lo mejor tú te ves como alguien inútil en el Reino, como alguien que no
tiene talentos y que apenas si sabe orar. Dios no te ve así. Leamos 2º Co. 3:4-6 “Y tal
confianza tenemos mediante Cristo para con Dios, no que seamos competentes por nosotros
mismos, sino que nuestra competencia viene de Dios, el cual nos hizo ministros
competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu”. Dios te ha hecho parte
de su familia. Ahora eres de linaje escogido, ahora perteneces a un sacerdocio santo
y tienes por tarea el proclamar las virtudes de Dios. 1º Pd. 2:9
6) DIOS NOS VE SANOS: Para Él ya hemos sido sanados, 1º P.2:24 “quien llevo el
mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando
muertas a los pecados, vivamos a la justicia y por cuya herida fuisteis sanados”. Esta
palabra es más real que todo síntoma mentiroso. Así como todas tus enfermedades
fueron al cuerpo de Jesús, la perfecta sanidad del cuerpo de Jesús, producto de
su vida de santidad, fue a tu cuerpo. Todo el resto es un vil engaño del
enemigo. ¿Puedes ver la buena salud de Jesús en ti? Entonces estás viéndote
con los ojos de Dios. ¡Aleluya¡
7) DIOS NOS VE A TODOS CON EL MISMO VALOR: Él no hace acepción de personas.
Para Él una raza no es mejor que la otra. A Dios ya no le importa si eres rico o
pobre, incluso si eres judío o gentil, anciano o joven, varón o mujer. ¿Sabías
que luego de la caída en el Antiguo Testamento la mujer valía menos que el
varón? Pero cuando fuimos rescatados, por todos se pago el mismo precio: la
sangre de Cristo. Gá.327:28 “Porque todos habéis sido bautizados en Cristo, de
Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre, no hay varón
ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
8) Y SI ESTAS CASADO, DIOS LOS VE A TI Y A TU PAREJA COMO UNA SOLA PERSONA:
Jesús mismo lo dejo sentado así en Mr.10:8 “Por esto dejará el hombre a su padre
y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que ya no son dos,
sino uno”. ¿Te ves así con tu cónyuge? O con el paso de los años ven entre
ustedes tantas diferencias, que ya han dejado de verse como Dios los ve. Pues, la
visión que Dios tiene de ustedes dos es hermosa y es mucho más real que todos
sus problemas. Cierra los ojos y piensa un momento en que son uno para Dios y
todo lo que ello implica.
9) DIOS NOS VE LLENOS DE VIDA: “....sí presentaos vosotros mismos a Dios como
vivos entre los muertos..”. Ro. 6.13b No importa la edad que tengas, ni lo que te
hayan dicho los médicos, quien tiene al Hijo, tiene la vida. 1º Jn5:12 “El que tiene al Hijo
tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. Si eres salvo, para
Dios tienes más vida que un jovencito de 15 años. Si te pudieras ver en el Espíritu,
verías que mucha de la gente que te rodea está muerta en su espíritu, mientras tú
estás lleno de vida. Eso ¡Ni la muerte te lo va a poder quitar! Si Cristo no viene
antes, tu cuerpo dormirá hasta la resurrección de la carne, pero tú (Alma/espíritu), te
irás al cielo a seguir viviendo por la eternidad.
LLAMADO
"CÓMO DEBEMOS DE VÉR A NUESTRO PRÓJIMO"
I.- INTRODUCCIÓN
Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” la semana anterior estuvimos
tratando el tema de como nos ve Dios a cada uno de nosotros sus hijos. A aquellos
que hemos nacido de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo. Hoy, vamos a volver a
nuestro tema de la visión y vamos a ver cómo es que debemos mirar y considerar
nosotros a nuestro prójimo, si es que queremos hacerlo a la manera de Dios. Así que
voltea y mira a tu hermano que tienes al lado y dile: Hoy empezaré a mirarte como
muestra la Biblia y estoy seguro que la experiencia será maravillosa.'
II.- LA MANERA DE VER DEL MUNDO
El mundo nos enseñó a ver a las personas de dos maneras: O como nuestros amigos,
o como nuestros enemigos. Y hubo quien clasificó a las personas en los que nos dan
algo a nosotros, o los que nos lo quitan. Para otros, en cambio, las personas se
dividían en explotados y explotadores, en pobres y ricos. Y qué decir de aquellos para
los que el mundo estuvo siempre formado de vivos y tontos, de suertudos y salados,
de ganadores y perdedores, de los que tienen la razón y los que no la tienen, etc.
Sea cual haya sido nuestra manera de clasificar a las personas, cuando venimos a los
pies de Cristo debemos de dejar de mirarlas y considerarlas así, porque sencillamente
no podremos de ese modo cumplir con el mandato del Señor de amar a Dios sobre
todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Si Dios ha sido tan bueno que
ha cambiado la manera que tenemos de ve rnos, si ahora pretendemos miramos a
nosotros mismos con sus ojos de amor y misericordia, igualmente renovemos
nuestra mente con relación a nuestro prójimo. Y es que muchos, inconscientemente,
aun seguimos con nuestras viejas clasificaciones. Hoy el Espíritu Santo quiere renovar
esta área de nuestra vida.
III.- LA MANERA DE VER DE DIOS
1) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UNA OPORTUNIDAD QUE DIOS PONE EN
NUESTRO CAMINO PARA DEMOSTRARLE AMOR: Jesús nos dijo que todo lo que
hagamos a uno de nuestros hermanos más pequeños, a Él se lo hacemos. "Porque tuve
hambre, y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber, fui forastero, y me
recogisteis; estuve desnudo y me cubristeis, enfermo y me visitasteis; en la cárcel, y
vinisteis a mí. Entonces los justos responderán diciendo: Señor, cuándo te vimos hambriento
o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo y
te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel y vinimos a ti? Y respondiendo el
Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí me lo hicisteis.”. Tenemos la maravillosa oportunidad, pues, de ministrar al
mismo Jesús a través de nuestro prójimo. Esa es una gran bendición que debemos de
aprovechar. Además, ¿sabías tú que les debes amor a los demás? No es algo opcional.
Ro. 13:8 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al
prójimo ha cumplido la ley.” Todo gran hombre de Dios ha dedicado su vida a servir al
prójimo, a ministrar a los santos. Y para ellos, el Señor ofrece gran recompensa.
Leamos Mr. 9:41 “Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de
Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa” Seamos como el Buen
Samaritano de la parábola y no pasemos de largo cuando Dios nos ofrezca una excelente
ocasión de amar.
2) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UN INSTRUMENTO DE DIOS PARA
TRATAR NUESTRO CARÁCTER: El cristianismo nos invita a pasar del egoísmo más
absoluto a la entrega más sublime, y para ello nuestro carácter deberá ser tratado, y eso no
es fácil. Pr. 27:17 “Hierro con hierro se aguza; así el hombre aguza el rostro de su
amigo”. A veces es preciso que haya entre las personas disensión, no solo para que
aprendamos de la experiencia, sino para saber quienes estamos aprobados delante de
Dios. 1ºCo. 11:19 “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se
hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”. Siendo cristianos no podemos
decir como decíamos antes: " Yo soy así, ya me conocen y el que quiere…. que me acepte.”
Sabía usted que la Biblia dice que debemos buscar agradar al prójimo: Ro. 15:1-2 "Así los que
somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros
mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación”
3) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UNA OCASIÓN DE DARLE GLORIA A
DIOS: Jesús cuando miró a María Magdalena por primera vez, Él no volvió la cara espantado. Y
es que Él no veía con seguridad tan solo a la mujer de la cual echaría fuera siete demonios. Él
veía a una mujer que liberada seria dinamita pura, la primera testigo de su resurrección. Así que
no temamos si nos encontramos frente a personas y casos difíciles. Nada es imposible
para Dios. La historia del endemoniado del pueblo de Gadara tiene mucho que
enseñarnos. Mientras muchos se limitaban a escuchar los gritos y a sufrir por las
acciones de este endemoniado, Jesús por el poder del Espirito Santo, lo que escuchó fueron
sus ruegos para que lo dejase seguirle y servirle. Mr 5:18 “Al entrar él (Jesús) en la barca, el
que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con Él.” ¿Cómo termino esta
historia? Con el mismo endemoniado glorificando a Dios. Mr.5:20 “Y se fue (el endemoniado) y
comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas habla hecho Jesús con él; y todos se
maravillaban.
4) DEBEMOS VER A NUESTRO PRÓJIMO COMO UNA OPORTUNIDAD DE RECIBIR
BENDICIÓN: Dios usa a las personas para bendecimos, incluso a los no creyentes. Cuánto
más no usará a aquellos que son cristianos. Dios puede hablarnos o bendecimos por su
intermedio, después de todo, son Su cuerpo. Además, si queremos conocer más del Espíritu
Santo, es bueno recordar que Él vive en nuestros hermanos, y a través de ellos y de sus
testimonios podemos conocerlo un poco más. Hebreos 13:2 nos anima a estar siempre
expectantes: “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo,
hospedaron ángeles." Incluso la mayor parte de las veces, cuando un cristiano cree que va a
bendecir a otro ministrándolo, el más bendecido resulta siendo él. Lc. 6:310 “Y como queréis
que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.”
5) DEBO VER A MI PRÓJIMO COMO ALGUIEN SUPERIOR A MI MISMO: Fil 2:3 “Nada hagáis
por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada una a los demás como
superiores a él mismo." Ojo que no dice a los demás "cristianos”. Recordemos que nosotros
solo vemos las apariencias y no somos buenos para emitir juicios, porque desconocemos las
circunstancias que les ha tocado vivir a los demás. No podemos siquiera vislumbrar lo que
hubiéramos hecho nosotros de estar en sus zapatos. De manera que nunca sabemos con
quién estamos tratando. Cuando Ananías fue a orar por Saulo, Ananías era un cristiano
crecido que oía la voz de Dios y Saulo apenas un nuevo convertido, de cuyo arrepentimiento
se dudaba, Sin embargo, ese hermanito confundido al que ministró tímidamente Ananías, llegó
a escribir medio Nuevo Testamento y es considerado uno de los más grandes apóstoles.
Seamos, pues, sensatos y no tengamos de nosotros mismos más alto concepto que el que
debamos tener. Ro.12:3
6) MIREMOS A NUESTRO PRÓJIMO COMO PARTE DE NUESTRO CUERPO: El mundo, una
vez que nos convertimos si se dividió en dos fue: en los que son nuestros hermanos y los que
pueden llegar a serlo. Así que nadie es de desechar. A los que ya son nuestros hermanos
podemos verlos con más facilidad como parte nuestra y es que ya somos un cuerpo con una
sola cabeza: Cristo. Tengamos, pues, el mismo sentir del apóstol Pablo. 1º Co.12:13-22
LLAMADO
“EL MANDATO DE AMAR”
I.-INTRODUCCIÓN
Hermanos y amigos de Comunidad Cristiana “El Sembrador” si n o s p r e g u n t a r a n ¿ q u é
e s e l a m o r ? A l g u n o s c r i s t i a n o s d i r í a m o s inmediatamente: EL AMOR ES DIOS.
Pero mayormente lo que viene a la mente de las personas es que el amor es un
sentimiento, que nace de lo profundo de nuestro corazón de manera espontánea
y que da razón y sentido a nuestra existencia. Porque el amor nos transforma, nos
llena de gozo, nos hace mejores. Y el amar hace que vivamos a plenitud y que
adquiramos una intensidad y profundidad insospechadas. Nadie es más vulnerable,
más feliz o más desdichado, que aquel que ama. El amor convierte lo común en
especial, lo mediocre en único y hasta lo banal, lo vuelve de importancia vital. Hay
quienes han dicho que el amar es un arte, otros, que es una decisión y hasta una
opción. Pero lo que dice la Palabra de Dios es que amar es un mandato. Jn. 15:17
"Esto os mando: Que os améis unos a otros". Y no solo lo dice aquí: 1ºJn. 3:23 "Y
este es su mandamiento. Que creamos en el nombre de su hijo Jesucristo, y nos
amemos unos a otros como nos los ha mandado." Col. 3:19 “Maridos, amad a
vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas” Como vemos, también es un
mandato aún tratándose del amor entre parejas. Ef. 5:33 "Por lo demás, cada uno
de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su
marido”. Por lo tanto, concluimos que Dios nos manda amar y ello no excluye ninguna
clase de amor, menos aun la que co nstituye un pacto y del cual Él es testigo.
Pero, ¿cómo hacerlo? ¿cómo cumplir esta orden y hacerlo además sin excepción ?
¿Se puede acaso forzar un sentimiento? ¿O es que Dios nos pide un imposible? A lo
mejor en los tiempos de Cristo no habían hombres y mujeres como los de ahora. ¿O
será acaso que como Jesús era soltero no previó lo que puede interponerse en una
pareja? Pidámosle al Espíritu Santo que hoy revele a nuestros corazones la
Palabra de Dios.
II.- EL AMAR ES UN MANDATO Y TAMBIÉN UN DEBER
1) SI DEBEMOS AMAR, ES QUE PODEMOS AMAR: Ro.13:8 "No debáis a nadie
nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo ha cumplido la
ley”. Cada vez esto se nos complica más. Ahora resulta que le debemos amor a
todos y Dios no quiere que seamos deudores. Nunca olvidemos que Dios es bueno y no
nos pediría algo que es imposible hacer.
2) DIOS INCLUSO HABLA QUE SE ENSE ÑE A AMAR, LO QUE IMPLICA QUE SE
PUEDE APRENDER: Leamos Tit.2:4 “Las ancianas, asimismo sean reverentes
en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que
enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser
prudentes, castas. cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para
que la Palabra de Dios no sea blasfemada”. Aquí vemos que para Dios enseñar a
amar significa enseñar a realizar acciones que expresen amor, no necesariamente
enseñar a sentir. En este caso específicamente, las acciones de amor que se nos
muestran son la sujeción al marido, la atención a éste, a los hijos, el cuidado del
hogar, el ser bondadosas, el ser puras, el ser prudentes, etc.
3) IGUAL ES CUANDO DIOS NOS MANDA AL EXTREMO DE "AMAR A NUESTROS
ENEMIGOS": ¿Quienes me están oyendo? Levanten la mano. Qué bueno,
entonces esto es para ustedes. Lc. 6:27-29 y 32-33 "Pero a vosotros los que oís, os
digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, bendecid a los
que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hiera en una mejilla,
preséntale también la otra, y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues... Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a
los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque
también los pecadores hacen lo mismo." ¿Se han dado cuenta que no habla de un
sentimiento, sino de actos de amor: haced bien, bendecid, orad, dad, etc. son verbos
e indican acción. Dios lo que nos está pidiendo es que en obediencia a Él y para
evidenciar que no somos del mundo, sino cristianos, nos comportemos amorosamente.
4) PERO, ACTOS DE AMOR, SIN EL SENTIMIENTO DE AMOR, ¿ NO SON HIPOCRESÍA?
¿ACASO NO DICE 1ºCO.13:1-3 QUE ESOS ACTOS SIN AMOR DE NADA ME
SIRVEN?: Leamos, pues, antes de responder 1ºCo.13:1-3 “Si yo hablase lenguas
humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena y
címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe de modo que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.” Este
pasaje nos habla acerca de fluir en los dones del Espíritu Santo sin que sea el amor aquello
que nos motive. Por ello habla de las lenguas, de tener palabra de conocimiento, de la fe, etc.
Cuando hablamos de realizar actos de amor a favor de una tercera persona que puede ser
nuestro prójimo, nuestro cónyugue o nuestro enemigo, estamos hablando de hacerlos por
amor A DIOS y con el amor DE DIOS. En modo alguno, estamos hablando de hacerlos por
alguna motivación distinta y menos aun con hipocresía.
5) TENEMOS QUE SER CONSCIENTES QUE EL AMOR DE DIOS PARA AMAR A
LOS DEMÁS, YA HA SIDO DERRAMADO EN NUESTROS CORAZONES. ¿LO SABÍA? :
Vayamos a Ro. 5:5 “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha
sido derramado en nuestros corazones." ¡No va a ser derramado, ya fue!. Lo único
que tenemos que hacer es creerlo. Y es que para amar, como para todo, necesitamos FE.
III.- ¿QUÉ HAREMOS ENTONCES?
1) LO QUE DICE LA PALABRA DE DIOS, QUE ES ETERNA Y SIEMPRE VIGENTE: Todo lo
demás es argumento. Col. 3:12-15 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos
y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a
otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto, y la paz de Dios gobierne vuestros corazones, a la que asimismo
fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” Dios nos habla de
vestirnos de amor y el vestido es algo que no es parte nuestra, nos lo ponemos
encima voluntariamente para cubrir lo que hay debajo. Igual cuando ponemos el amor de Dios
por obra, nos revestimos de Cristo y anteponemos su sentir al nuestro. Debajo quedan los
reproches, las antipatías, las divergencias. Encima está la misericordia, la benignidad, la
humildad, la paciencia y el perdón. Pero ¿saben qué sucede? Cuando Dios encuentra una
persona vestida de amor, Él la llena totalmente y si a lo mejor empezamos actuando en
obediencia, luego vivimos el amor a plenitud. Además, la persona que disfruta del amor que le
ofrecemos, es transformada por el mismo amor y será así más fácil amarla. ¿Amén?
2) ESA FUE LA ESTRATEGIA DE DIOS CON NOSOTROS: El nos amó primero y dejó sus
huellas para que las sigamos. 1ºJn. 4:19-21 “Nosotros le amamos, porque El nos amó
primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso.
Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a
quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: El que ama a Dios,
ame también a su hermano" Jesús se despojó de sus ropajes reales y se vistió de amor por
ti y por mi y vino a morir reemplazándonos en una cruz. Hoy, tú estás aquí por ello. Tengamos,
pues, el mismo sentir del apóstol Juan: “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos
también nosotros amarnos unos a otros.” 1º Jn.4:11 “En esto hemos conocido el amor,
en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas
por los hermanos.” El amor de Dios se tradujo en un acto de amor. Y debemos, como
nuestro Maestro Jesús, amar y hacerlo hasta el fin. Jn. 13:1 “...como había amado a los
suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.” El amor de Jesús no dependía de
cómo lo trataran las personas (recordemos que fue traicionado, negado, abandonado),
dependía de su amor al Padre y del amor del Padre por Él. Y tú hoy tienes lo mismo porque
Jesús lo pidió para ti. Jn. 17:26 “Y les he dado (Padre) a conocer tu nombre, y lo daré a
conocer aun, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo en ellos." Ten
la seguridad que Dios respondió esta oración de Jesús. ¡Ten fe!
LLAMADO
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