El Mercurio de Valparaíso 31 de Mayo de 1995 Visión de Futuro Por Gloria Camy Guerrero ¿Qué se debe entender por visión? ¿Cuáles son sus características? ¿De dónde proviene? ¿Es la visión un ideal, la imagen de un futuro deseado, un fin más allá de las metas y objetivos, un propósito que entusiasma? Al parecer todo esto abarca la visión y mucho más. Con motivo de una cena celebrada por la 42" Junta de Asiva, el presidente de la Confederación de la Producción y Comercio, José Antonio Guzmán M., realizó un discurso en el cual en varias ocasiones hizo referencia a la "visión de futuro". A fin de dar ese sentido, manifestó que el país está en condiciones de dar un nuevo salto a partir de una plataforma más firme y más elevada. En este contexto, emplazó a aprovechar la oportunidad histórica con "visión de futuro" a fin de mejorar la competitividad. Respecto a las debilidades actuales reinantes en el sector empresarial chileno, Guzmán declaró que el gran desafío estaba en la "visión de futuro". Así enumera varias acciones, tales como "reconocer que los recursos humanos han pasado a ser los más importantes dentro de las empresas para ser eficaces en un medio ambiente altamente competitivo". En su libro "Gestión de empresa con una visión estratégica" (1993) los autores A. Hax y N. Majluf definen a la visión como una declaración permanente cuya finalidad es la de "comunicar" la naturaleza de la existencia de la organización en términos de su propósito, ámbito de negocios y liderazgo competitivo. Así, la visión provee el marco conceptual que regula las relaciones entre una organización y sus audiencias (proveedores, accionistas, clientes, trabajadores, entre otros). El punto es que, dada la trascendencia de la visión de una organización (no importando su tamaño o sector donde se encuentre ubicada), en ella misma debe estar la declaración de liderar un proceso de mejoramiento continuo de la calidad y productividad, con miras de mantener, en el tiempo, la constancia en este propósito. En este contexto, Tomas Páez en su libro "Estrategia Empresarial y Calidad de Gestión" (1994) declara que el establecimiento de la filosofía de la empresa y las definiciones y principios orientados a la calidad, deben estar incluidas desde el mismo momento en que se inician las primeras etapas del proceso de planificación estratégica. Agrega que "la definición de la visión exige una gran capacidad de visualización del futuro de la organización". De igual forma, John Hudiburg, ex presidente de la Florida Power, primera empresa de EE.UU. que recibió el Premio Deming International otorgado por el Japón, manifiesta que la implementación del proceso de Calidad Total requiere "toda la atención" por parte de la cúpula empresarial. La visión es una "pintura dramática" del futuro que posee un carácter motivador. Si la alta gerencia no puede elaborar la visión de manera clara y consistente ¿cómo puede el resto de la organización conocer lo que hay en sus cabezas? La acción de incluir a la calidad y productividad en la visión misma de la organización, permite que los esfuerzos en su mejoramiento continuo no sean inútiles. La experiencia señala que entre los varios errores cometidos por muchas organizaciones tanto en el plano nacional como internacional está precisamente la desvinculación del proceso de mejoramiento continuo de la calidad y productividad con la estrategia. No hay aspecto que de mayor energía para elevar los niveles de los indicadores de calidad y productividad que su inclusión en la visión y estrategia empresarial. Quizás para aprovechar la oportunidad histórica que en estos momentos posee Chile, los actores del desarrollo productivo debieran reflexionar acerca de la visión de futuro, eludiendo un poco los problemas del corto plazo y permitirse "sonar despiertos", tal como Lincoln, Bolivar o Gandhi. Tal como esa imagen final que presenta en su video P. Backer en visión de futuro que en seguida se describe. Un escritor fue a su casa de playa. Un día, al pasear vió entre el sol radiante y una marea baja a un joven que se movía rítmicamente. Más cerca percibió que este joven tomaba una estrella de mar, de las miles varadas en la arena, y la lanzaba lejos en la profundidad del mar. El escritor, movido por la curiosidad, se acerca a este joven y le pregunta ¿qué sentido tiene esta acción, ya que hay miles de estrellas atrapadas por la marea baja? Este no responde, sólo toma una estrella y la lanza al mar. Una vez realizado este acto, se vuelve hacia el escritor y le dice "para ésta si tuvo sentido". El escritor regresó a su casa. Al otro día bajo a la playa y junto al joven tomó una estrella y la lanzó al mar. ¿Quién dijo que no se puede?