Año 14 · Número 702 · Domingo 14 de Diciembre de 2014 Un milagro de Navidad que casi pasa inadvertido «Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» Po r David La nger fe ld L a emoción crecía a medida que nos acercábamos a los campos Del Pastor, un lugar afuera de la ciudad de Belén. Estábamos listos para entrar a las cuevas Del Pastor (Shepherd's Caves) y empezar a entonar cantos de Navidad. Algunos de los miembros del grupo habían hecho esto mismo en uno de mis viajes anteriores, para otros era la primera vez, pero todos estábamos igualmente emocionados. Y ¿quién no lo estaría? Entonar cantos de Navidad en Belén es algo muy especial para el pueblo cristiano que tiene la oportunidad de estar ahí. Para nosotros era algo tradicional, siempre lo hacíamos, en todos los viajes entonábamos cantos de Navidad en Belén, ¿por qué? Quizá porque una vez que lo haces, ya no vuelves a ser el mismo. Así que nuevamente planeé esto para mi nuevo grupo. Mis planes estaban a punto de llevarse a cabo, todos pasarían por esa gran experiencia. Nos encontrábamos fuera de las cuevas, a punto de entrar y entonar los cantos en esas colinas de Belén, pero había un problema: las cuevas estaban congestionadas de visitantes. Era el año 2000 y, más que nunca, había — Mateo 18:20 muchos grupos de visitantes de todo el mundo. Esperamos largo rato a que algún grupo saliera de las cuevas, pero ninguno dejaba el lugar y nuestra oportunidad para entrar se alejaba. Yo estaba decepcionado. Sentía que el grupo estaba a punto de perder esa gran bendición. Expresé mi desaliento a Dios y le dije: «Señor, siempre hemos cantado en las cuevas y todo el que ha cantado ha sido transformado. ¡Tenemos que entrar, Señor! ¿Puedes abrir las cuevas para nosotros?». Ningún grupo salió de las cuevas y nosotros no pudimos entrar a cantar dentro de ellas los cantos de Navidad. Me sentía desilusionado; sin embargo, teníamos que seguir el viaje y decidí llevar al grupo a la cima de la colina, a la Capilla de los Angeles; ahí también podíamos cantar, pero yo pensaba que no sería lo mismo que cantar en las cuevas, porque siempre lo habíamos hecho de esa forma. Cuando entramos a la Capilla de los Ángeles dirigí al grupo para empezar a cantar ahí. Empezamos entonando Noche de Paz, y al pasar la primera estrofa vi cómo las lágrimas corrían por las mejillas de la mayoría del grupo. También vi cómo para ellos la Navidad empezaba a tener un significado diferente. De pronto ocurrió el milagro. Un grupo de visitantes alemanes entró a la capilla y se unió a nuestro canto, solo que ellos empezaron a cantar en alemán. A los pocos minutos, entraron dos grupos más y también empezaron a cantar. Continúa en la Pág. 2 Damos gracias por este día Todos los domingos venimos a gozarnos en la presencia del Señor, a adorarle y a fortalecer nuestra relación con Él. Damos gracias a Dios porque nos acompañas esta mañana y esperamos contar con tu presencia cada domingo. ❧ Que Dios sea tu primer lugar ¿Estás buscando a Dios y dando prioridad a sus deseos en cada área de tu vida? ¿Estás siendo agradecido por sus bendiciones? «Cuando dijiste: Buscad mi rostro, mi corazón te respondió: Tu rostro, Señor, buscaré» (Salmo 27:8). ❧ Intégrate a un grupo de estudio bíblico en hogares: [email protected] 2 El Mensajero· 14 de Diciembre de 2014 Del Viñador Dios exalta la humildad «Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.» Un milagro de Navidad que casi pasa inadvertido Continúa de la Pág. 1 Eramos ya cuatro grupos y cada uno cantaba Noche de Paz en su propio idioma. Sin pensarlo, se formó un coro internacional en inglés, alemán, francés y español, y cada vez que el grupo iniciaba un nuevo canto, los demás grupos se nos unían en sus idiomas. No había alguien que no llorara en ese lugar. Todos estábamos maravillados y llamamos ese momento el milagro de la Navidad. Casi me pierdo ese milagro de la Navidad, yo, el líder espiritual del grupo. ¿Por qué? Porque estaba tan empeñado en hacer lo que siempre hacíamos que pensaba que si no seguíamos las mismas tradiciones de nuestros viajes a Belén, no tendríamos las mismas bendiciones. ¿Qué piensas hacer tú esta Navidad? Quizá para estas fechas ya estás agobiado con el ajetreo de la cena, los regalos, los dulces, la decoración navideña... Sin embargo, no debemos olvidar que todo el oropel que rodea esta temporada es solo eso: un adorno, algo superficial de lo que seguramente podríamos prescindir. Un regalo más o uno menos no hará diferencia en nuestra vida. Lo más importante es saber que Dios tiene un milagro para cada uno de nosotros esta Navidad. Quizá si seguimos pensando que las cosas se tienen que hacer en cierta manera porque así las hemos hecho siempre, el milagro puede pasarnos por un lado y no lo veremos ni recibiremos su bendición. Hace dos mil años, la gente de Belén estaba haciendo las cosas en la forma en que siempre las hacían. Quizá trabajaban, hacían compras, visitaban familiares y tenían cultos de adoración, pero en medio de todo esto, Dios regaló al hombre el milagro más grande de todos: el nacimiento de su hijo Jesucristo. Estos son los títulos de los No perdamos el Milagro últimos cuatro mensajes, de la Navidad sólo porque que están disponibles en CD. «Nunca lo habíamos celebraLa entrega se realizará en la do de esa manera antes». librería La Vid o el siguiente Últimos mensajes grabados... — Santiago 4:6 E stoy asustado por la habilidad que tenemos para convencernos a nosotros mismos de que no necesitamos a Jesús. Podemos amasar fortunas, podemos obtener grados académicos, podemos ser dueños de nuestra casa, y todo por nosotros mismos. Existe, sin embargo, determinada riqueza que podemos alcanzar cuando nos golpea la pobreza: una cierta humildad que viene con las pruebas y que nos coloca cara a cara con el Salvador. Descubrir nuestros sentimientos es el comienzo de nuestra curación. Expresar claramente lo que hay en nuestro corazón, confesar nuestros errores, es el primer paso para lograr que Dios pueda perdonar aquellas faltas; al abrir con toda honestidad nuestro corazón, Él podrá entrar en él y limpiarlo verdaderamente de todo lo que le estorba, lo limita, lo perjudica y le impide crecer espiritualmente. Después, Él perdonará y sanará nuestra alma para encontrar la paz y la humildad que necesitamos para vivir una vida llena de la presencia de Dios. Dios exalta la humildad. Cuando Dios actúa en nuestra vida, ayudándonos a ser humildes, nos otorga un gozo permanente que nadie puede quitarnos. —Max Lucado Rodolfo Orozco 30/11/14 El poder de Su presencia Juan José Campuzano 16/11/14Protege tus pensamientos Rodolfo Orozco 9/11/14 Confianza en la gracia de DIos Juan José Campuzano [email protected] Oficinas de La Vid 8356-1207 y 8356-1208 Auditorio La Vid La Huasteca E l M ensajero Boletín Informativo Rodolfo Orozco Consejo Editorial Patricia G. de Sepúlveda Edición y diseño Diana Díaz de Azpiri Colaboradora editorial E-mail: [email protected] l u n es • Reunión de oración para hombres 8:00 - 9:00 pm Auditorio La Vid La Huasteca M I É R C O Les • Reunión de oración para mujeres 10:30 - 11:30 am La Vid (La Huasteca) J u e v es • Jóvenes de prepa, universitarios y profesionistas menores Las reuniones se reanudan el 15 de enero V I E R n es • Xion - Reunión para adolescentes • Mega ( de 9 a 11 años) • Giga ( de 12 y 13 años) • Tera ( de 14 a 16 años) 6:30 - 8:00 pm domingo en la reunión. 7/12/14 Entrenando nuestro oído para escuchar Director Rodolfo Orozco «Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. Y la semilla cuyo fruto es la justicia, se siembra en paz por aquellos que hacen la paz.» — Jeremías 3:17-18 • Profesionistas Las reuniones se reanudan el 16 de enero DOMINGO • Reunión general 10:45 am - 12:45 pm Auditorio La Vid La Huasteca