HISTORIA RESUMIDA DE LA ARMADA DEL ECUADOR Alegoría de la batalla de Tarqui. Fuente internet. El resultado de esta acción se indica en el Boletín No 1 que Sucre envía al Gobierno de Colombia: “El Sr. general, comandante en Jefe, Flores, lo informó al Jefe Superior, y calculando la naturaleza del camino, el tiempo que debían emplear los cuerpos de vanguardia en desfilar, previno al general Urdaneta atacase bruscamente con las compañías “Granaderos de Cauca” y cuarta de “Caracas”, al mando del coronel León, la gran guardia que defendía el puente y pasos del río que separan nuestras respectivas posiciones, y si es posible desordenase los últimos cuerpos del enemigo. El general Urdaneta dio órdenes a nuestra avanzada, compuesta de 20 soldados del “Yaguachi”, de posesionarse del puente. Llegar al río, desalojar al enemigo, derrotarlo y perseguirlo, todo fue una misma cosa. Saraguro dista del río del mismo nombre como media legua de mal camino. En la plaza de este pueblo tenía el enemigo formado los batallones números Primero y Octavo. El coronel Jiménez, a cuyas órdenes estaban, al sentirse atacado vacilaba entre la resistencia y la fuga, cuando oyó al Presidente La Mar, que creyéndose atacado por todo nuestro ejército dio la voz: sálvese el que pueda. Desde este momento todo fue confusión; los soldados obedientes a su general en Jefe, y abandonados por sus oficiales, se dispersaron en todas direcciones. La obscuridad de la noche, la fragosidad de los caminos, la falta de guías, y más que todo el no presentarse un cuerpo reunido a que cargar, impidieron al general Urdaneta hacer la persecución y salvaron por esta vez al ejército peruano de una completa destrucción”. “Después de reunir su tropa el general Urdaneta, en virtud de las órdenes que tenía, mandó dar fuego a los almacenes del enemigo, y desgraciadamente se contaminó a varias casas antiguas, y destruyó parte de la población”. “El fruto inmediato de este espléndido suceso, debido al valor de 20 soldados del “Yaguachi”, consistió en dos batallones dispersos completamente, sesenta prisioneros, gran cantidad de armamento, varios caballos, mulas, todos los almacenes del enemigo y dos banderas”. “Al amanecer de hoy el Sr. General en Jefe, dio órdenes al coronel Luque y al comandante Camacaro que marcharan con el batallón “Rifles” y un piquete del “Cedeño”, más allá de Saraguro, con el objeto de recoger los desperdicios del enemigo. Estos Jefes lograron destruir ochenta cargas de municiones, dos piezas de batalla, un número considerable de fusiles, y tomar varios prisioneros, doscientas mulas y porción de equipajes que el enemigo abandonó en su vergonzosa fuga…”39. De los boletines de guerra del Ejército del Perú se concluye que no solo fueron dos batallones, sino toda la Tercera División la que cubría la retaguardia peruana. Esta acción formidable y heroica de los 20 soldados del “Yaguachi” la noche del 12 de febrero de 1829, fue premiada por el general Sucre y constituye un orgullo para el Ejército ecuatoriano. El día 26 se inicia la marcha de las tropas colombianas en medio de una fuerte lluvia para ejecutar lo planificado en forma sorpresiva y a la hora determinada. La I División, comandada por el general Urdaneta inició la marcha de aproximación, precedida por el Escuadrón Cedeño y un destacamento de 150 hombres al mando del capitán Piedrahita. 39 86 Chiriboga Navarro, Ángel Isaac, Tarqui Documentado, Tomo I, 1960, Quito, Ecuador, Biblioteca Militar Ecuatoriana, Volumen No 23 pág.142.