Banca de Inversiones

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Banca Personal
Comentario sectorial de las repercusiones del atentado del 11 de septiembre
Sector bancario
En el sector de banca de inversión, instituciones presentes en las torres gemelas como Morgan Stanley Dean Witter,
American Express o Cantor Fitzgerald sufrirán pérdidas de capital humano y de sistemas, hasta ahora, con
valoración incierta.
Es de esperar que la destrucción de los principales centros de decisión de importantes entidades de Wall Street
provocará discontinuidad en el negocio de corretaje de banca de inversión y, por lo tanto, se reducirán las
expectativas de beneficio trimestral de los bancos de inversión tanto en Estados Unidos como en Europa.
Sector seguros
Dentro del sector financiero, el sector asegurador ha sido el que peor comportamiento ha experimentado desde el
pasado 11 de septiembre. Las pérdidas por pago de siniestros y la contracción del negocio consecuencia de una
reducción de primas debido a la desaparición de los mayores corredores de seguros (Marsch Mclenan o AON, ambos
presentes en las torres gemelas) han provocado una mayor incertidumbre en las compañías de seguros, de vida y
de no vida.
Las primeras cuantificaciones de los daños de la catástrofe de Nueva York oscilan entre los 10 mil y los 30 mil
millones dólares. Los siniestros incluirían las ramas de aviación, construcción, lucros cesantes, vida, etc... El 11 de
septiembre la caída bursátil del sector seguros del DJ Europe Stoxx en capitalización fue de 33 mil millones de
dólares.
A pesar que las primeras valoraciones que las compañías de seguros han dado como costes a asumir, es de esperar
que el coste total sea incierto durante bastante tiempo.
En el pasado, las primeras estimaciones del coste de otras catástrofes fueron muy inferiores a las cifras finales. Así,
en 1.992, la estimación inicial del coste del Huracán Andrew fue de 5 mil millones de dólares. Finalmente, el coste
fue de 17 mil millones de dólares.
Telecomunicaciones
Las compañías de telecomunicaciones europeas están, relativamente, poco afectadas por los sucesos acontecidos la
semana pasada en EE.UU. Su exposición a la zona es limitada. Las compañías de telecomunicaciones podrían
experimentar, en el corto plazo, un impulso en el volumen de llamadas internacionales. Sin embargo lo más
destacable va a ser un aumento de la demanda de servicios de banda ancha.
Además el sector se ha visto beneficiado por la rebaja de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo,
puesto que supone una menor carga de pago de impuestos dado el alto volumen de deuda que las operadoras
arrastran desde la concesión de licencias UMTS del año pasado.
Tecnología
El sector tecnológico puede verse afectado positivamente por el aumento de la demanda de servicios de banda
ancha. La fragmentación de los nuevos centros corporativos (de una sede corporativa a una presencia multicentro)
va a exigir la construcción de redes de comunicación corporativas más avanzadas. Van a ser necesarias nuevas
infraestructuras que sean capaces de proveer dichos servicios (fibra óptica, ADSL,…).
Además va a haber un aumento y refuerzo de los estándares de seguridad pasiva en las transmisiones (protocolos
de seguridad), así como una necesidad de aumentar el control de las mismas.
Medios de comunicación
Las compañías relacionadas con los medios de comunicación tienen sus cuentas de resultados vinculadas al ciclo
económico. Parece asumible que, tras el atentado, las expectativas de recuperación económica en los EE.UU. se
retrasen. En consecuencia, este tipo de empresas tendrán un flujo de noticias y, previsiblemente de resultados,
negativo durante los próximos meses
Petróleos
El petrolero ha sido uno de los mejores sectores desde el ataque terrorista a EE.UU.. El aumento del precio del crudo,
que llegó a alcanzar niveles superiores a los 31 dólares por barril en la sesión del día 11, se mantiene todavía
elevado. Las razones que subyacen a esta alza son:
la posibilidad de que algún país productor esté implicado en los atentados, y por tanto, pueda producirse una
reducción de la producción,
el incremento del consumo por el efecto de acaparamiento en el corto plazo derivado de la situación de
incertidumbre,
el efecto refugio de la materia prima y la defensividad del sector.
Por todo ello, el tema de inversión dentro del sector petrolero es la sensibilidad de los beneficios de las compañías a
cambios en el precio del barril de petróleo. En este sentido, las compañías más sensibles a variaciones en el precio
del petróleo serían las que mejor comportamiento relativo deberían experimentar.
Eléctricas
Los acontecimientos del 11 de septiembre afectarán al sector en dos sentidos. Por un lado, la mayor incertidumbre
sobre los mercados de renta variable podría provocar un posicionamiento más defensivo de las carteras, siendo este
uno de los sectores más beneficiados. Por otro, una hipotética subida del precio del petróleo en caso de un
incremento de las hostilidades con países del Oriente Medio, afectaría directamente aquellas eléctricas que lo
utilicen como materia prima.
Farmacéuticas
Los atentados terroristas pensamos que tendrán un efecto positivo sobre el sector. El incremento del consumo en el
más corto plazo por efecto acaparamiento y las cualidades defensivas del sector son las principales razones. No
obstante la posibilidad de un conflicto bélico puede aumentar el consumo de fármacos genéricos versus las
patentes.
Químicas
El sector químico se puede ver afectado negativamente por dos razones:
las expectativas de recuperación del sector se pueden ver retrasadas por su sensibilidad al ciclo,
la utilización del petróleo como materia prima por parte de algunas compañías del sector puede dañar los
márgenes en caso que el petróleo repunte.
Automóviles
Este sector se encuentra en una situación de empeoramiento de las condiciones competitivas y económicas. Se
espera un próximo declive del ciclo tras matriculaciones récord del 2000 y a partir del potencial deterioro del
consumo de bienes duraderos en el mercado norteamericano. No es de esperar que la demanda de vehículos
militares compense el descenso de la demanda comercial y de las familias.
Consumo No Cíclico
Los principales valores de este sector están tomando medidas de reestructuración de sus negocios expandiéndose en
segmentos y mercados de crecimiento. En anteriores conflictos bélicos, este ha sido un sector refugio que ha tenido
un mejor comportamiento a la media del mercado.
Consumo Cíclico
Hoteles.
Todo sector que tenga relación con los viajes internacionales va a ver reducidos sus ingresos futuros como
consecuencia del atentado. Es posible que asistamos a un proceso de reestructuración de la oferta turística.
Bienes de lujo
Un alto porcentaje de ingresos de las compañías de este sector se da en Manhattan y depende del turismo.
Esperamos también reducción de sus ingresos y beneficios futuros.
Transporte y Aerolíneas
El sector de aerolíneas va a verse especialmente afectado por los acontecimientos del pasado 11 de septiembre.
El sector ya se enfrentaba a un escenario de ralentización fuerte en la rutas de EE.UU. y Europa,
Una ralentización de la demanda de viajes, especialmente, en los tramos internacionales,
Un aumento del coste del precio del crudo,
La percepción de inseguridad va a exigir un refuerzo de las medidas de seguridad, lo que va a comportar, por un
lado, un mayor coste para las aerolíneas, y por otro lado la búsqueda de medios de transporte alternativos para las
distancias de corto recorrido.
Materias Primas
Papel, acero y minería.
Es un sector que anticipa el ciclo macroeconómico. En el actual contexto es difícil pensar en una recuperación
rápida de los fundamentales a nivel sectorial si bien, las compañías acereras podrían salir beneficiadas en un
eventual escenario bélico.
Distribución
Distribución general
Este sector tan cíclico y pendiente de los consumidores y su confianza quedará afectado si se desata un conflicto
bélico.
Distribución de alimentación
Preocupa el comportamiento del consumidor norteamericano. Tras las circunstancias actuales, es más defensivo el
formato de supermercados que el de hipermercado.
Industrial
Respecto al sector industrial mantenemos las perspectivas sostenidas con anterioridad al suceso del martes. En
cuanto a las empresas relacionadas con equipo eléctrico y bienes de capital, el contexto actual de debilidad de la
economía norteamericana y la ralentización de la economía europea no es el propicio para su comportamiento
futuro. El aumento de la incertidumbre va comportar un retraso en las decisiones de inversión empresarial.
Defensa
Por otro lado, es razonable pensar que las empresas dedicadas a defensa resulten favorecidas por dos razones
fundamentales. En primer lugar, los valores de defensa muestran un buen comportamiento ante situaciones
macroeconómicas desfavorables. En segundo lugar, en momentos de inestabilidad mundial como el actual, es muy
probable que los gobiernos aumenten el gasto en defensa. En este sentido, el congreso norteamericano ha
aprobado un asignación presupuestaria de 40.000 millones de dólares para gasto en defensa. También se puede dar
un aumento derivado de la reposición del material utilizado en un eventual conflicto.
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