La bandera republicana ondea en un edificio de CCOO

La bandera republicana ondea en un edificio de CCOO
La bandera republicana ondea en un edificio de CCOO
Desde hace una semana la bandera republicana ondea en una de las sedes del sindicato. Ni el Ayuntamiento ni la
Comunidad de Madrid, ambos en manos del PP, han exigido su retirada.
En un céntrico edificio que el sindicato Comisiones Obreras tiene en la madrileña localidad de Alcalá de Henares, ha
sido colocada una bandera inconstitucional que exhibe los colores rojo, amarillo y violeta de la República. La bandera
incluye además el escudo de España pero tocado de corona mural, símbolo propio tanto de la Primera como de la II
República, tal y como aparece en las monedas acuñadas durante sus respectivos periodos. El hecho provoca una gran
estupefacción entre los viandantes que se topan con la enseña republicana expuesta en la fachada principal de tan
señalado edificio ubicado en el corazón de Alcalá de Henares, ya que desde que ha sido colocado hace una semana
ninguna autoridad competente ha realizado ninguna gestión para efectuar su oportuna retirada, según ha podido saber
Elsemanaldigital.com.
El asombro local es aún mayor por el hecho de que estos símbolos inconstitucionales se exhiben conjuntamente con
otros de la Comunidad de Madrid y Fondo Social Europeo que subvención algunos proyectos convenidos por el
sindicato Comisiones Obreras, uno de los mayoritarios en España. La bandera ondea en la ventana de uno de los
despachos principales del edificio, situado en la Vía Complutense número 19 de Alcalá de Henares. Llama la atención el
hecho de que dicha enseña está expuesta ante la plena visibilidad de cuantos pasan por delante del citado edificio, junto
con los otros emblemas oficiales señalados, sin que ni el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, ni la Comunidad de
Madrid, ambos en manos del Partido Popular, hayan ordenado su retirada.
El hecho, que algunos constitucionalistas consultados por Elsemanaldigital.com han calificado de "muy grave",
contraviene el artículo 4 de la Constitución Española de 1978, que en su Título Preliminar dice que "la bandera de
España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una
de las rojas" y que "estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales".
Estas mismas fuentes señalan la inconstitucionalidad de cualquier bandera que no sea la Constitucional refrendada por
todos los españoles, equiparando la bandera preconstitucional empleada durante la dictadura, con el escudo del águila de
San Juan, con la de la República, no pudiendo ser empleadas ninguna de estas dos como "enseñas nacionales".
Asimismo, la Ley 39/1981 por la que se regula el uso de la bandera española en su artículo 3 dice que "la bandera
española deberá ondear en el exterior y ocupar un lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos
de la Administración central, institucional, autonómica provincial o insular y municipal del Estado".
En este mismo sentido, la Ley 39/1981, en su artículo 2 dice que la bandera de España es, como señala la Constitución
en el artículo 4 mencionado, la de franjas horizontales roja, amarilla y roja, siendo la amarilla el doble de anchura que
las rojas, y no otra, pudiendo incorporarse el escudo de España regulado en la Ley 33/1981 de 5 de octubre. El artículo 8
manifiesta que "se prohíbe la utilización en la bandera de España de cualesquiera símbolos o siglas de partidos políticos,
sindicatos, asociaciones o entidades privadas", y en su artículo 9 que "las autoridades corregirán en el acto las
infracciones de esta Ley restableciendo la legalidad que haya sido conculcada".
Algunos sindicalistas consultados por este medio han recordado que José María Fidalgo, Secretario General de
Comisiones Obreras, debería tomar cartas en el asunto, máxime teniendo en cuenta que sus relaciones actuales con el
Gobierno están actualmente congeladas, tal y como ha adelantado Elsemanaldigital.com esta semana. Además se
recuerdan las dificultades con que renovó su cargo durante las últimas elecciones del sindicato, y su presencia durante la
boda del Príncipe de Asturias, al aceptar la invitación a participar en la misma, por lo que no se entiende que la
dirección del sindicato permita exhibiciones de este tipo contrarias al ordenamiento constitucional.
El Semanal Digital
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