Estimado lector/a: “La Peste de Tebas” se distribuye en dos versiones idénticas, en soporte papel (revista impresa) o digital (archivo PDF). Cada número está dedicado a un tema del psicoanálisis sobre el cual escriben los miembros del comité editor y prestigiosos psicoanalistas invitados, y se presenta en una mesa redonda —abierta a todos nuestros lectores— en la que se debaten sus contenidos. Para adquirir la versión impresa completa de este ejemplar, contáctese vía e-mail con: [email protected] Para adquirir la versión digital completa de este ejemplar, visite: http://www.comunidadrussell.com/tebas 01sumario-pte45-6.qxd:sumario N° 45 11/14/09 4:02 PM Page 1 SUMARIO Sumario Mario Cóccaro “En el comienzo fue la acción” En el fundamento es acción 4 PUBLICACIÓN PSICOANALÍTICA CUATRIMESTRAL Editorial “La Peste” S.R.L. Virrey Loreto 1520 - 1º “B” (1426 ) Ciudad de Buenos Aires Liliana Denicola 45 Tragedia, entre Memoria y Olvido 8 Carlos Isod Tel / fax: 4833-6114 e-mail: [email protected] www.lapestedetebas.com.ar Editores Fidias Cesio Mario Cóccaro Liliana Denicola Carlos Isod Alberto Loschi Adriana Sorrentini “The Number One” La figura del héroe en el mito, la tragedia y la clínica psicoanalítica 12 Alberto Loschi Lo heredado - La tragedia - Lo ‘real’ de la castración Infancia y Voz - Historia y Palabra 27 Fidias Cesio Tragedia 34 Leonardo Peskin Coordinación General Mario Cóccaro La tragedia como expresión universal del origen de la subjetividad 42 Ilustración de tapa Mariana Di Nardo de Faillace Diseño Gráfico Andrés Mendilaharzu Impresión El Taller Las responsabilidades que pudieran derivarse de los artículos firmados corren por cuenta de sus autores. La reproducción total o parcial de un artículo está permitida con la autorización escrita de la Dirección de La Peste y mencionando la fuente. Registro Nacional de la Propiedad Intelectual en trámite. Secciones Editorial 2 Mesa Redonda “La Voz” Tema del próximo número Padre 38 02editorial-pte45-6.qxd:editorial 11/14/09 4:03 PM Page 2 DICIEMBRE DE 2009 2 EDITORIAL N° 45 uando hace unos años abordamos el tema de la tragedia (número 12) coincidió con el cambio que introdujimos en la presentación de la revista. Decíamos entonces que buscábamos otros medios para una mejor lectura de La Peste. Sin embargo, aún cuando la tragedia se presenta en otro formato, su núcleo persiste idéntico y corresponderá a nuestra escucha la posibilidad de un inevitable encuentro con ella. La peste nos signa y nos orienta. La castración funda el deseo y es en el deseo y no en la psicopatología, donde el psicoanálisis encuentra su brújula. Esta posición original diferencia al psicoanálisis de cualquier otra aspiración terapéutica. La propuesta freudiana presenta la tragedia edípica como ineludible al hombre y la considera como una cuestión de estructura. La sombra trágica campea donde sea que surja la escucha analítica. La tragedia edípica pertenece al cuerpo teórico del psicoanálisis y debido a que han sido términos que padecen cierta banalización deben ser retomados una y otra vez a fin de precisarlos, desde una articulación teórica, desde la práctica y desde un fin diagnóstico. Con esta consideración conceptual es como nos hemos posicionado en el cuerpo teórico psicoanalítico lo que origina una clínica acorde. La tragedia es lo que convierte a la transferencia en un doloroso camino a atravesar tanto para analista como analizado. Esta investigación diferida, como Freud la denomina, se asemeja a la que realiza Edipo en Edipo Rey. El analizado, cual héroe trágico, recorrerá los pasos que lo conduzcan a identificar al autor del crimen primordial, responsabilidad de la que el analista no se halla excluido. La tragedia como género posee un esquema sencillo que se resuelve en una catástrofe final y el análisis por su parte se desarrolla acompañado por un malestar persistente que se revela como tragedia en cuanto la compulsión toma la escena de la transferencia. Nuestra propuesta ha sido considerar al analista también como protagonista de la tragedia, también arrastrado por la compulsión de repetición. El asesino brota en nuestras venas como diría Nietzsche y la consumación se retarda por el juego de apariencias. De la C 02editorial-pte45-6.qxd:editorial 11/14/09 4:03 PM Page 3 3 EDITORIAL TRAGEDIA tragedia sabemos su principio y su final es previsible. En esto diferenciaba Nietzsche, la tragedia de Eurípides que al hacerla cotidiana le quitó verosimilitud. La tragedia es la del hombre llevado por la pasión, y que mueve a compasión. De esta tragedia todos sabemos y se halla en el núcleo del complejo, actuada en Edipo e inhibida en Hamlet. Muchos números han transcurrido, y muchos fueron los pensamientos con los que tratamos de cercar el tema de lo “pasional, lo horroroso y lo criminal”. Con el color en la impresión de la revista quisimos agregar algo al mundo de las sombras al que nos asomamos. Con ello incluimos, sin saberlo, el elemento que según Nietzche el coro otorga a la tragedia. Al respecto dice el filósofo: “En su origen la tragedia sólo fue un gran canto coral y éste era el que le daba el colorido. Un solo paso más fue la aparición de la escena que se impuso sobre lo coral musical.” La tragedia de estructura sencilla no coloca al espectador en el trance de descubrir tras sutiles indicios un final inédito como en géneros posteriores. Se sabe el principio y el final y en esto se asemeja al juego de ajedrez, metáfora elegida por Freud para referirse al tratamiento analítico. Juego de acciones, reacciones y pasiones, a través del cual transcurre la relación con el otro. Despliegue de un arcaico texto trágico que se impone más allá de la palabra y nos impulsa a acciones por momentos inadecuadas que son enmarcadas por la vergüenza, el error y la culpa. La vivencia se nos revela y lo trágico edípico conduce al desenlace. Lo diferente será que en este juego, el neurótico tendrá revancha pues tendrá la oportunidad de convertir a la castración en una vicisitud de la vida. El complejo retarda el final signado por el descubrimiento, la catástrofe, con aprontes y partidas tan bien descriptos en Hamlet. Revelado el nudo trágico del complejo, el analizando supeditará el futuro de su neurosis a la resolución de un crimen el cual será materia de cavilaciones y lucha. El héroe trágico pertenecía a un sistema de creencias que daba cuenta a través de sus hazañas de un sentido ético. Si pensamos que la tragedia forma parte de nuestra estructura cuál será entonces, en esta época, con la destitución del hombre religioso, el sistema de creencias que la está acogiendo en su seno Esta es una época de héroes mediáticos cuya característica es el instante fugaz, y a quienes el hombre común, despojado de ideales, se esfuerza por inscribir en un tiempo histórico. Enfocado el tema de la tragedia veremos entonces a qué conclusiones teóricas y clínicas arribamos. Liliana Denicola Por el Comité Editor de La Peste de Tebas