ALTERACIONES DE LA PERCEPCIÓN DEL GUSTO PROVOCADAS POR MEDICAMENTOS El uso de medicamentos administrados por vía general puede estar asociado a alteraciones del gusto, como ageusia (ausencia de la percepción del gusto) y disgeusia (distorsión de la percepción del gusto). Entre las alteraciones del gusto se debe contemplar la causa medicamentosa, una vez eliminadas causas otorrinolaringológicas. El Centro regional de farmacovigilancia de Saint-Étienne en Francia publicó en 2001 una síntesis de 305 notificaciones de alteraciones del gusto asociadas al uso de medicamentos, comunicadas en Francia entre 1985 y 1997, e identificadas en su base de datos de farmacovigilancia (Therapie 2001; 56: 4150). Los pacientes tenían entre 14 y 92 años de edad (edad media 54,4 años) y el 58% eran mujeres. Las alteraciones notificadas eran principalmente ageusia (ausencia total del sentido del gusto) en un 54,7% de los caso y también disgeusia (distorsión de la percepción del gusto) en un 41,3% de los casos notificados. Los principales medicamentos implicados han sido los inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina (IECA) en un 14,7% de los casos; la terbinafina (Lamisil®) en un 10,2% de los casos, la zopiclona (Datolan®, Limovan®, Siaten®) en un 5,9%, la penicilamina (Cupripen®, Sufortanon®) en un 5,6% de los casos, los imidazoles en un 3,9%, los macrólidos en un 3,6%; las quinolonas en un 3,6% de los casos, el carbimazol (Neo-Tomizol®) en un 3,3% y los antagonistas del calcio en un 3,3% de las notificaciones. Se había constatado una evolución favorable en el 60,3% de los casos, aun cuando el 5,2% de estos pacientes habían mantenido su tratamiento. En el 23,6% de los pacientes, la alteración del gusto persistió sin mejoría, aunque el 62,1% de ellos habían interrumpido su tratamiento. En el resto de los casos no se conocía su evolución. Recomendación Recientemente se ha revisado este tipo de efectos adversos en una revista francesa [Revue Prescrire 2002; 22 (233): 752]. Se recuerda que la lista de medicamentos que pueden alterar la percepción del gusto es amplia. Por este motivo después de descartar causas otorrinolaringológicas, se debe valorar una posible causa medicamentosa. Las alteraciones del gusto reducen la calidad de vida y pueden agravar una anorexia principalmente en pacientes ancianos.