1 Asma en deportistas de elite go M ur ci a El padecimiento de una enfermedad alérgica no debe de ser impedimento para la práctica de deportes, como lo demuestra el hecho de que deportistas de elite, por todos conocidos, sufran enfermedades alérgicas, sin que esto les haya impedido ganar medallas olímpicas. En los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), se comprobó que entre un 8 y un 12% de los competidores eran asmáticos. De los participantes españoles 22 eran asmáticos. Como es bien conocido, existen grandes deportistas que se han declarado como asmáticos, en ciclismo (Alex Zülle ganador de la vuelta ciclista a España, Miguel Induráin que ha sido cinco veces ganador del Tour de Francia, Campeón del Mundo y Medallista de oro olímpico), atletismo (José Luis González ha sido record Mundial de 1.500 metros en pista cubierta, Jackie Joiner-Kersee seis veces medalla de oro en Juegos Olimpicos, Jordi Llopart, Patricia Morales), vela (Theresa Zabell), taekwondo (Gabriel Esparza), natación (Mark Spitz), natación sincronizada (Bet Fernández), judo, baloncesto, etc. er Recientemente el profesor Kai-Håkon Carlsen, del Hospital Nacional y de la Universidad de Noruega de Educación Física y Deportes de Oslo, ha analizado en el número de octubre de Información + al Día, editado por Astra-Zeneca, la problemática del asma en los atletas de elite. Elevada prevalencia de asma en atletas Al Durante la última década ha quedado claro que la prevalencia de asma es mayor en los atletas de elite que en la población general. De hecho, se ha demostrado que la prevalencia de este trastorno es especialmente elevada en aquellos que practican deportes de resistencia, tales como esquí o carreras de larga distancia. Heir y col. han mostrado, por ejemplo, que la prevalencia de asma aumentaba hasta el 24% en esquiadores de competición de esquí de fondo, en comparación con los sujetos control que tenían unos niveles de actividad física normales. Larsson y col. también han demostrado una alarmante prevalencia de asma e hiperrespuesta bronquial (HRB), en esquiadores de fondo de alto nivel. En los atletas que compiten de forma activa en deportes de verano, Helenius y col. han demostrado que la prevalencia de asma e HRB depende del tipo de deporte practicado. De hecho, encontraron que las carreras de larga distancia estaban relacionadas más estrechamente con el asma que los deportes 2 Al er go M ur ci a que implican la necesidad de una velocidad o una potencia elevada. En otros estudios, realizados por Weiler y col., se ha mostrado que la prevalencia de asma inducida por el ejercicio entre los atletas americanos participantes en las Olimpiadas de verano, aumentó del 11 por ciento en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles, hasta más del 20 por ciento en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Más recientemente, es de gran interés la demostración objetiva de la existencia de una prevalencia incluso más elevada de la broncoconstricción inducida por ejercicio (AIE), entre los atletas de deportes de invierno asmáticos frente a los no asmáticos, cuando se usaron como pruebas competiciones en la vida real (pruebas de campo), en vez de investigaciones en laboratorio, para valorar el asma inducida por el ejercicio. En este estudio se demostró que el 91 por ciento de los atletas con una reacción positiva en la prueba de función pulmonar positiva (PFP) en las pruebas de campo, tenía síntomas respiratorios de AIE después del ejercicio, en comparación al 48 por ciento de los atletas con una reacción normal en la PFP tras el ejercicio. Además, el 78 por ciento de esos atletas con una reacción PFP positiva en las pruebas de campo, tuvo reacciones PFP negativas a las pruebas de laboratorio. Por tanto, se concluyó que sin el uso de agentes de provocación importantes podría existir el riesgo de obtener varios resultados falsos negativos al someter a atletas a pruebas de detección selectiva de AIE o HRB. Los autores recomiendan el uso de pruebas de campo, y que una reducción del FEV1 mayor del 7 por ciento después del ejercicio, debe tomarse como indicativo de AIE. ¿Cómo se debe tratar a los atletas asmáticos? En el artículo anteriormente mencionado, el profesor Kai-Håkon Carlsen afirma que el uso frecuente de fármacos inhalados contra el asma en el deporte ha sido el centro de atención. Heir y cols. comunicaron que los esquiadores de elite usaban fármacos para el asma, incluidos esteroides inhalados y agonistas ß2 inhalados, con mucha frecuencia. Además, las revisiones de la bibliografía sugieren que el uso de agonistas ß2 inhalados entre los participantes de los Juegos Olímpicos ha aumentado desde 1984 hasta hoy. Esos informes han conducido posteriormente a restricciones en el uso de agonistas ß2 inhalados en relación con acontecimientos deportivos y competiciones. Desde 1993 en adelante, la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional (COI), sólo ha permitido el uso de agonistas ß2 inhalados de acción corta, a saber, salbutamol y terbutalina, en atletas asmáticos después de que un médico haya declarado la necesidad de tal medicación. Desde 1996 en adelante, también se permitió el uso del agonista ß2 inhalado de acción prolongada 3 ur ci a salmeterol y, después, a partir del año 2000 se añadió formoterol a la lista de fármacos aprobados. Sin embargo, de acuerdo con la última norma de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), tanto los esteroides inhalados como los agonistas ß2 inhalados son sustancias prohibidas, y si los van a usar atletas participantes en algún acontecimiento internacional deben presentar una solicitud a la AMA antes de su participación en el mismo. En los Juegos Olímpicos, la Comisión Médica del COI requiere que las solicitudes se presenten con antelación y deben incluir detalles de las determinaciones de la función pulmonar que demuestren una HRB especificada a la metacolina, AIE, broncoconstricción inducida por hiperventilación o un aumento significativ o de la función pulmonar después de la inhalación de agonistas ß2, para poder permitir a los atletas asmáticos el uso de agonistas ß2 durante la competición. ¿Quién decide en los consejos terapéuticos? Al er go M El mismo autor afirma que en la actualidad existe cierta confusión entre los médicos deportivos acerca de estas normas de tratamiento. A excepción de para la participación en los Juegos Olímpicos, la mayoría de las organizaciones de atletas siguen las directrices establecidas por la AMA, que no requiere la abundante documentación que especifica la Comisión Médica del COI. Sin embargo, algunas organizaciones, tales como la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), siguen las normas establecidas por la Comisión Médica del COI. Las normas de la Comisión Médica del COI se usaron por primera vez en los Juegos Olímpicos de invierno del año 2002 en Salt Lake City, con bastante poca antelación. Anderson y col. publicaron las experiencias con las nuevas y bastante estrictas normas. Debe mencionarse que estas restricciones se han usado a pesar del hecho de que en numerosos estudios no se demuestra ningún efecto ergogénico, o ninguna mejora de la resistencia, con el uso de agonistas ß2 inhalados. Además, las normas de la Comisión Médica del COI exigen la realización a los atletas de muchas pruebas, como pruebas de esfuerzo y/o de provocación bronquial. Por tanto, si estas pruebas deben aplicarse a deportes de competición, se deberá desarrollar un sistema costoso y exigente para satisfacer las necesidades de las mismas. Además, ninguna de las pruebas requeridas es en realidad diagnóstica de asma, que es un diagnóstico clínico. Por consiguiente, ha surgido bastante escepticismo acerca de la idoneidad de las normas del COI, y de si estas normas son consistentes con las directrices actuales para el diagnóstico y control del asma. De este modo, por un lado existe la preocupación acerca del frecuente uso de los agonistas ß2 inhalados por los atletas de resistencia, mientras que por otro no se ha demostrado que su uso por parte de atletas sanos tenga algún efecto sobre la resistencia física. 4 Con el fin de intentar resolver el dilema de cómo controlar el asma en los atletas profesionales, la Sociedad Respiratoria Europea y la Academia Europea de Alergia e Inmunol ogía Clínica, han creado un grupo de trabajo conjunto para valorar y hacer recomendaciones acerca de los criterios para el diagnóstico y control del asma inducida por el ejercicio, en relación con los deportes. Se espera que los resultados de este grupo estén disponibles para finales del presente año. ci a Para más información sobre Asma y Deporte, puede consultarse el Tema Divulgativo al respecto, dentro del Área de Pacientes de www.alergomurcia.com ur Fuente: Información + al Día nº 56, Octubre 2004. Disponible el 10 de Octubre de 2004 en URL: www.azprensa.com Fecha última actualización: Noviembre 2004 go M José Mª Negro Alvarez Sección de Alergología. H.U. “Virgen de la Arrixaca”. Murcia (España). Profesor Asociado de Alergología. Facultad de Medicina. Universidad de Murcia. Murcia (España). er Juan Carlos Miralles López Sección de Alergología. Hospital General Universitario “Reina Sofía”. Murcia (España). © 2004 AlergoMurcia Al Este folleto proporciona una visión general de este problema y puede no ser aplicable a todo el mundo. Para averiguar si los consejos de este folleto pueden aplicarse a usted y para conseguir más información de este tema, hable con su Médico de Familia o su Alergólogo. Tiene permiso para reproducir este material cuando sea con un objetivo educativo y sin ánimo de lucro. Solicite permiso por escrito si lo requiere para otros usos, incluidos usos electrónicos.