Resumen: La Cara Cambiante de la Jubilación: Los jóvenes, pragmáticos y sin recursos económicos El nuevo estudio de Aegon, elaborado en colaboración con el Centro de Estudios para la Jubilación de Transamérica, evalúa el nivel de preparación para la jubilación de los jóvenes en activo a nivel mundial. La Cara Cambiante de la Jubilación: Los jóvenes, pragmáticos y sin recursos económicos, muestra que las deficiencias futuras de jubilación en los jóvenes trabajadores de entre 20 y 29 años se deben a la falta de oportunidades para ahorrar más que a su falta de voluntad. Los jóvenes en activo están dispuestos a tomar responsabilidades de cara a su futuro financiero, pero necesitan ayuda por parte de las empresas, el sector asegurador y los gobiernos para conseguir sus metas en la jubilación. Entre las iniciativas que más demandan los encuestados se encuentra asegurar que la información financiera sea más fácil de entender, que los productos financieros respondan a los estilos de vida actuales así como mayores exenciones fiscales sobre el ahorro a largo plazo, y beneficios empresariales. Los jóvenes trabajadores en activo demandan productos de ahorro más flexibles como planes de pensiones que puedan acompañar a los empleados a lo largo de su vida laboral. Productos de inversión más comprensibles aumentarían la propensión de los jóvenes a ahorrar. Principales conclusiones: Los jóvenes son realistas ante un mundo cambiante. Los jóvenes en activo de entre 20 y 29 años prevén que su situación financiera en la jubilación será peor que la de sus padres (59%), y asumen una mayor responsabilidad económica incluyendo la financiación de su propia jubilación. Además, el 37% cree que probablemente no llegue a cubrir la totalidad de sus necesidades cuando se jubile, del mismo modo que un 27% cree que no cubrirá ni la mitad de lo que estima que necesitará en el mismo período. Como resultado, el 44% de los encuestados es pesimista sobre si podrá elegir el modo de retirarse, en comparación con la generación de sus padres que sí pudieron elegirlo. Asimismo, el 28% espera recibir apoyo financiero de sus padres durante la jubilación, y el 40% está de acuerdo con que “los hijos de la generación de jubilados actuales debería ayudar a sus padres financieramente si lo necesitaran”. Los jóvenes están dispuestos a ahorrar para la jubilación. Dos tercios de los jóvenes trabajadores están comprometidos con el ahorro para la jubilación. Un 25% de estos jóvenes en activo es ahorrador habitual, es decir, siempre se asegura de estar ahorrando para la jubilación frente a un alto porcentaje, (41%) que es ahorrador aspiracional, es decir, que tiene intención de ahorrar en el futuro. Además, la necesidad de ahorrar es altamente reconocida. Un 57% de los jóvenes empleados cree que ahorrar para la jubilación es importante, pero por el momento no es una prioridad para ellos. Estas conclusiones muestran que muchos jóvenes empleados están dispuestos a asumir el problema de la jubilación, tras haber aceptado esta nueva realidad más fácilmente que algunos de los empleados más antiguos. Los ahorradores aspiracionales pueden convertirse en ahorradores habituales con una mejor educación, más consejo e información. El estudio revela que un porcentaje significativo de jóvenes (47%) desconoce si está en el camino correcto para alcanzar sus ingresos deseados en la jubilación. La falta de visión de futuro contribuye a que no exista una rutina de ahorro entre ellos. Frente a este déficit, muchos jóvenes empleados han expresado su interés en contar con mayor educación financiera y asesoramiento. El 26% dice que "una mejor información y más frecuente acerca de mis ahorros para la jubilación” alentaría el ahorro, el 23% citó el “acceso a un asesor profesional con recomendaciones personales”, y el 22% prefiere una "educación financiera para ser más consciente de lo que tengo que hacer por mí mismo". Los jóvenes trabajadores pueden alcanzar sus metas de jubilación con acceso a incentivos fiscales, productos financieros y beneficios laborales. Los patrones de empleo en la actualidad son diferentes a los de las generaciones anteriores. La encuesta revela que el 39% de los encuestados está pensando en buscar un nuevo puesto de trabajo en los próximos 12 meses, frente al 29% del total de los empleados, y el 31% de los jóvenes trabajadores está pensando en dejar su puesto de trabajo. Los jóvenes empleados de hoy en día solicitan productos de ahorro flexibles, así como prestaciones de jubilación y otras ofertas suministradas por las empresas que les acompañen en su trayectoria vital independientemente de la empresa en la que se encuentren. Al mismo tiempo, estos jóvenes dan mucho valor a las prestaciones laborales, el 87% cree que un plan de pensiones de empresa sería un factor importante a la hora de elegir su próximo trabajo. Estas dos necesidades (los planes de pensiones de empresa y los altos niveles de movilidad laboral) pueden ser satisfechas con una gama más flexible de beneficios laborales. Un tercio (33%) de los jóvenes empleados fomentaría su ahorro si la empresa contribuyese activamente con un plan para su jubilación. Una vez más, la claridad y la visión son los temas que aumentarían la propensión a ahorrar, dado que el 24% indica que prefiere acceso a productos de inversión más simples. Por último, el gobierno tiene un papel de liderazgo a través de la creación de estabilidad financiera a largo plazo y la política fiscal. Entre los jóvenes trabajadores, el 34% afirma que más exenciones impositivas sobre el ahorro a largo plazo y planes de jubilación animarían a ahorrar. Recomendaciones: Fomentar el ahorro de los jóvenes Los resultados de este informe revelan que la mayoría de los jóvenes trabajadores (66%) aspira a ahorrar en un futuro. Sin embargo, se enfrenta a fuertes obstáculos en la consecución de esta meta con factores como la deuda, los bajos salarios y la necesidad de contar con un respaldo económico en momentos clave de su vida como la creación de una familia. Si los jóvenes quieren conseguir una jubilación digna y asegurarse de que están ahorrando lo suficiente para lograrlo, es evidente que la voluntad de ahorrar tiene que estar respaldada por mejores oportunidades. Las siguientes recomendaciones ilustran el tipo de medidas que los jóvenes, las empresas y los gobiernos pueden tomar para ayudar a resolver los problemas específicos. Individualmente Determinar la cantidad de ingresos que se necesita para la jubilación. Los jóvenes aceptan que tienen que ahorrar para la jubilación, pero no saben cómo actuar ante esa necesidad. Estos jóvenes acuden a los amigos y la familia (24% de los encuestados) como primera fuente de información ante el ahorro de cara a la jubilación. Aunque también utilizan las calculadoras de pensiones o recurren a las secciones de finanzas de los medios. Buscar un asesor financiero. Los jóvenes pasan por diferentes etapas en su vida por lo que es fácil sentirse abrumado ante tantas prioridades financieras. Con el consejo de un profesional (como el 17% de los jóvenes encuestados ya hace) se puede conseguir situar a los jóvenes empleados en el camino correcto para su jubilación. Comenzar a ahorrar, y ahorrar de manera constante. Los jóvenes se beneficiarán de haber ahorrado de forma regular en la jubilación. En la actualidad, sólo el 25% de los jóvenes se asegura siempre de estar ahorrando. Incluso en pequeñas cantidades, si se ahorra de manera regular, con el tiempo ese ahorro acumulado mejorará la situación de cara a la jubilación. Preguntar en la empresa acerca de los planes de ahorro y otros beneficios de jubilación. Un tercio de los jóvenes quiere optar a un plan de pensiones laboral, sin embargo, muchos no logran aprovechar al máximo esta oportunidad. Las empresas y los gobiernos Auto-inscribirse a un plan de pensiones de empresa es una opción, lo que puede jugar un papel importante para conseguir que los jóvenes trabajadores comiencen a ahorrar temprano y de manera regular. Si se combina con un auto-escalamiento (incremento anual automático en las contribuciones al plan de pensiones) puede conducir a una mayor preparación hacia la jubilación. Proporcionar productos de ahorro más flexibles en el lugar de trabajo. No todos los planes de ahorros comienzan con un plan para la jubilación, especialmente en el caso de los jóvenes, que lo perciben como algo demasiado lejano. Las empresas pueden incentivarles a ahorrar proporcionándoles planes de ahorro flexibles, accesibles y sencillos de entender como punto de partida. Planes de pensiones de la compañía deben acompañar al empleado. Los jóvenes cambian de puesto de trabajo con mayor frecuencia en comparación con generaciones anteriores. Por lo tanto, tenemos que asegurarnos de que los planes de ahorro (como los planes de pensiones de aportación definida) puedan acompañar más fácilmente los jóvenes empleados a lo largo de su vida laboral con independencia de la compañía en la que se encuentren trabajando. Crear incentivos fiscales más eficaces. Todos los países fomentan el ahorro a largo plazo a través de la desgravación fiscal, pero a menudo son poco conocidos. Un sistema más específico de reducción de impuestos podría ayudar a dar señales más claras y más simples a los más jóvenes sobre los beneficios financieros de ahorro a largo plazo. Una mayor educación debe ser parte fundamental en la oferta de la pensión laboral. Los jóvenes que aspiran a ahorrar pueden hacerlo de manera equivocada estableciendo prioridades financieras erróneas. Un educación laboral sobre la jubilación junto a un asesoramiento profesional, puede ayudar a guiar a los jóvenes hacia las prioridades correctas a largo plazo desde una edad más temprana. Sobre el estudio La Cara Cambiante de la Jubilación: Los jóvenes, pragmáticos y sin Recursos económicos ha encuestado a trabajadores y jubilados en 12 países: Canadá, China, Francia, Alemania, Hungría, Japón, Holanda, Polonia, España, Suecia, Gran Bretaña, y Estados Unidos. Los encuestados respondieron a una encuesta de panel online y sobre el terreno, entre los meses de enero y febrero de 2013. La muestra consta de 10.800 empleados, incluyendo 2.722 personas entre las edades de 20 y 29, y 1.200 jubilados. Los 12 países analizados representan a empleados que acumulativamente tienen acceso a alrededor del 85% de los activos de jubilación privados del mundo (excluyendo los beneficios de jubilación del gobierno).