Vigilancia, prevención y control de infecciones en los servicios de emergencias VIGILANCIA, PREVENCION Y CONTROL DE INFECCIONES EN LOS SERVICIOS DE EMERGENCIAS Raúl Villanueva Tamayo Resumen La naturaleza de las atenciones médicas en servicios de emergencia continúa a evolucionar y a crecer. En la actualidad dichos servicios cumplen una función dual: atender los pacientes que acuden de la comunidad con emergencias y atender los pacientes hospitalizados cuyo cuadro clínico cambia súbitamente por lo que requieren atención urgente. El personal de salud en servicios de emergencia se halla expuesto a múltiples contactos con pacientes. Muchos de ellos ocurren bajo condiciones críticas que requieren intervenciones emergentes, muchas veces bajo condiciones sub-óptimas. Para la protección de los pacientes y para su propia protección el personal de emergencias debe conocer íntimamente las medidas de precaución estándar y de transmisión y debe aplicarlas en forma estricta. Se detallan las precauciones pertinentes a los servicios de emergencias. Palabras claves: Prevención de Infecciones Intrahospitalarias en Servicios de Emergencias. Bioseguridad del personal de salud en Servicios de Emergencias. Correspondencia: Dr. Raúl Villanueva Tamayo Hospital Obrero - CNS - La Paz 13 Vigilancia, prevención y control de infecciones asociadas a servicios de salud GENERALIDADES Los servicios de emergencias, en su forma actual, se desarrollaron a finales de la década de los sesenta. Dieron respuesta a la grave problemática de salud pública que representan la atención de las mismas. Estos servicios, conformados por lo general por sistemas integrales, son los encargados de prestar la atención urgente hospitalaria que se demanda en su área de adscripción o influencia. Los servicios de emergencias se ubican habitualmente en un área específica del hospital. Concentran los medios humanos y materiales precisos para la asistencia inmediata de los pacientes afectados de procesos urgentes que acceden al mismo y a la asistencia de las urgencias que se producen entre los pacientes ya ingresados al hospital. El servicio por tanto debe estar capacitado para atender: • Procesos urgentes en pacientes previamente sanos • Procesos urgentes sobrevenidos a pacientes con una enfermedad previa (agudización de procesos crónicos) • Traumatismos y lesiones en pacientes sanos o con enfermedad previa • Cuadros no del todo urgentes pero que son sentidos como tales por el paciente o sus familiares • Cuadros no urgentes que acuden al servicio por carecer de medico de atención primaria, no poder ser vistos por el por alguna circunstancia o por confiar mas en un servicio hospitalario. Se ha establecido que cerca del 30 % de los pacientes que asisten a los servicios de emergencias son autenticas urgencias hospitalarias, otro 30 % no son urgencias y el 40 % restante son urgencias que podrían haber sido resueltas fuera del hospital. La demanda de atención en los servicios de emergencias es creciente y con frecuencia insatisfecha. Por ello la presión existente sobre los mismos es cada vez mayor; lo cual de alguna manera refleja la pérdida de confianza de los pacientes en sus centros de atención primaria o en el modelo de atención. Lo anterior refleja una evidente complementariedad entre la asistencia primaria y los servicios de urgencias. Si la asistencia primaria en la zona o en el sistema sanitario es buena, tanto desde el punto de vista medico como 14 Vigilancia, prevención y control de infecciones en los servicios de emergencias administrativo, los usuarios confían en ella y la presión sobre los servicios de urgencias disminuye. La gran demanda de atención en los servicios de emergencias genera problemas tanto administrativos como médicos con frecuencia irresolutos, como ser el hacinamiento de pacientes, el cual es un factor de importancia para la transmisión de enfermedades. Los servicios de urgencias deben tener cuatro aspectos a ser considerados desde el punto de vista de la organización: • Infraestructura adecuada con accesos amplios para personas y vehículos, ubicación en planta baja o sótano en comunicación directa y rápida con UTI , imagenología y quirófanos, buena señalización, área de recepción de enfermos, sala de espera, zona de clasificación con espacios suficientes para explorar pacientes y área asistencial que engloba cubículos de atención individual o múltiples y salas de atención de pacientes graves, salas de aislamiento, sala de yesos, sala para procedimientos mínimos o menores, central de enfermería que permita la visualización de todos los enfermos, camas de observación y área de descanso. • Equipamiento y recursos tecnológicos que varían enormemente entre un servicio y otro dependiendo de su nivel de complejidad y del tipo del hospital. • Recursos humanos altamente capacitados entre los cuales figuran médicos de planta y a llamado, residentes, internos, enfermeras y personal administrativo. • Organización funcional que depende del modelo empleado, pero que en general parte de una atención inicial y posterior clasificación, observación, internación para tratamiento médico o quirúrgico. El servicio de emergencias es la puerta de entrada para los pacientes con enfermedades graves, entre ellas las enfermedades infecciosas. Los objetivos funcionales de los servicios de emergencias son: • Efectuar la evaluación y tratamiento especializado a los pacientes • Realizar las atenciones de acuerdo a los protocolos y procedimientos de emergencias • Coordinar con otras especialidades involucradas en la atención de emergencias 15 Vigilancia, prevención y control de infecciones asociadas a servicios de salud • Asegurar el cumplimiento de las normas de bioseguridad • Velar por el buen uso de equipos e insumos del servicio • Realizar acciones de docencia e investigación • Coordinar con otros establecimientos de salud el sistema de referencia y contrareferencia. 2. SISTEMAS DE AISLAMIENTO El objetivo de un sistema de aislamiento es evitar la transmisión de enfermedades a pacientes o trabajadores de salud mediante la implementación de medidas razonables y efectivas. Estas medidas aplicadas en forma sistemática se denominan medidas o precauciones estándar y fueron ideadas para la asistencia de todos los pacientes independientemente de su diagnóstico o presunto nivel de infección. Se desarrollaron otras medidas especificas denominadas precauciones basadas en la transmisión que son utilizadas en la atención de pacientes infectados o colonizados por patógenos transmitidos por vía área, gotitas o por contacto. A continuación se presenta un resumen de las medidas de aislamiento en lo que afecta a los servicios de emergencias. Para mayor detalle se refiere al lector a Prevención de IASS: Protección del Personal de Salud y Normas de Aislamiento en otra sección de esta obra. Precauciones estándar. Son métodos generales de barrera, ideados para disminuir la exposición del personal de salud a agentes potencialmente infecciosos. Reconoce que la historia clínica y el examen no bastan para identificar en forma confiable a todos los pacientes infectados por estos agentes por lo cual su empleo es rutinario en todo paciente. La medida de mayor importancia, por su impacto, es la higiene de manos. En los servicios de emergencias donde se concentran pacientes graves, muchas veces infectados, la higiene de manos es una práctica que debe ser cumplida con rigurosidad antes y después de examinar a cada paciente y de realizar cualquier procedimiento. El uso de guantes desechables es otra precaución estándar que debe ser cumplida para todo contacto con pacientes y sobre todo cuando el trabajador toca sangre, líquidos corporales, secreciones excreciones y elementos contaminados con estos líquidos. Se deben utilizar guantes limpios antes de tocar las mucosas y la piel no intacta. Los guantes deben ser cambiados entre tareas y procedimientos realizados con el mismo paciente después de entrar en contacto con áreas del cuerpo potencialmente contaminadas. Los guantes deben sacarse inmediatamente después de su uso y las manos deben lavarse antes de tocar elementos o superficies ambientales no contaminadas y antes de entrar en contacto con otro paciente. 16 Vigilancia, prevención y control de infecciones en los servicios de emergencias El uso de barbijos, protectores de ojos y cara son importantes para proteger las mucosas de los ojos, la nariz y la boca, durante los procedimientos y las actividades de asistencia a pacientes que tienen probabilidades de generar salpicaduras de sangre, líquidos corporales, secreciones o excreciones. De la misma manera el empleo de batas no estériles impermeables protege la piel y evita que se manche la ropa durante dichos procedimientos. Las batas manchadas deben ser eliminadas inmediatamente. El equipo para asistencia de los pacientes que se haya utilizado deberá ser manipulado de tal manera que se impida la exposición a la piel, mucosas y la contaminación de la ropa. Se debe evitar la exposición a los patógenos transmitidos por sangre, mediante la adopción de todas las precauciones necesarias para evitar lesiones cuando se utilizan, se limpian y se descartan agujas, bisturís y otros instrumentos o dispositivos cortantes. Las bolsas para reanimación y otros dispositivos de ventilación deben hallarse a mano en todas las áreas de asistencia” del los pacientes y utilizarse en vez de la reanimación boca a boca. Precauciones basadas en la transmisión. Son precauciones que se añaden a las precauciones estándar en pacientes con infección, colonización documentada o sospechada por patógenos. Visan a interrumpir la transmisión por vía aérea, gotitas o por contacto. La transmisión aérea- Disemina partículas < 5 um de tamaño que se mantienen suspendidas en el aire por períodos prolongados. Los microorganismos diseminados por esta vía pueden ser ampliamente dispersados por las corrientes de aire y ser inhalados o depositados sobre un hospedero susceptible, dentro de la misma habitación o a larga distancia del paciente de origen, lo que depende de los factores ambientales. Su prevención requiere presión negativa de aire y una ventilación especial. También pueden usarse filtros de aire de alta eficiencia para la retención de partículas (HEPA) sin embargo este equipamiento en general esta fuera del alcance de los servicios de emergencias. El ejemplo más importante de organismos transmitidos por el aire es Mycobacterium tuberculosis, agente causal de la tuberculosis (TBC). Dicha enfermedad es altamente prevalente en nuestra población. Los pacientes con TBC, por la gravedad de sus síntomas, habitualmente ingresan a los hospitales a través de los servicios de emergencias. Las recomendaciones para evitar la transmisión aérea son el aislamiento del paciente en habitación privada; si no se dispone de ella, se debe considerar la posibilidad de segregar pacientes con la misma enfermedad. Otra medida útil es la ventilación con presión negativa 17 Vigilancia, prevención y control de infecciones asociadas a servicios de salud de aire (6-12cambios de aire por hora). Si se sospecha o se comprueba una TBC pulmonar se deben utilizar dispositivos de protección respiratoria. (Ver Patógenos hospitalarios y su Control en otra sección de esta obra). La transmisión por gotitas (de Pflüger)- Ocurre cuando las gotitas con microorganismos generadas por la persona infectada son impulsadas a corta distancia y depositadas sobre las conjuntivas, la mucosa nasal y la boca del hospedero, juntas o por separado. Principalmente al toser, estornudar o hablar y durante la ejecución de ciertos procedimientos como aspiración y broncoscopía. Como las gotitas son relativamente grandes no se mantienen suspendidas en el aire, no se necesita utilizar presión negativa de aire ni ventilación especial para impedir la transmisión. Las recomendaciones específicas para este tipo de transmisión en los servicios de emergencias son las siguientes: • Disponibilidad de habitaciones privadas, o internación en una habitación con otros pacientes infectados por el mismo microorganismo pero sin otra infección contagiosa Si no se puede cumplir con esta recomendación, debe mantenerse una separación de por lo menos un metro de los demás pacientes y visitantes. • Uso de barbijo si la persona se encuentra a menos de un metro del paciente. Son varias las enfermedades infecciosas que se transmiten por gotitas. Se incluyen adenovirus respiratorio, pertusis, crup, difteria, virus influenza, neumonías adquiridas en la comunidad (Haemophilus influenzae, neumococo, mycoplasma), gripe, parotiditis epidémica, infecciones por Neisseria meningitidis, parvovirus, rubéola, faringitis estreptocócica y escarlatina. (Ver Prevención de IASS: Protección del Personal de Salud y Normas de Aislamiento en otra sección de esta obra). La transmisión por contacto. Es la vía más importante y frecuente de contagio de las IASS y se divide en: por contacto directo y por contacto indirecto. Este último implica el contacto de un hospedero susceptible con: un objeto intermediario contaminado (habitualmente inanimado, como por ejemplo agujas y vendajes), con manos contaminadas que no se lavan o con guantes que no se cambian cuando se evalúan pacientes. Las recomendaciones específicas para la prevención de infecciones transmitidas por contacto son las siguientes: 18 Vigilancia, prevención y control de infecciones en los servicios de emergencias • Disponibilidad de habitaciones privadas • Uso de guantes (limpios no estériles) en todo momento. • Lavado de las manos antes y después de haberse sacado los guantes. • Uso de batas en todo momento, las mismas que deben quitarse antes de abandonar la habitación del paciente. Las enfermedades infecciosas más comunes que requieren precauciones de contacto son las Infecciones por bacterias resistentes a múltiples drogas, conjuntivitis viral, infección intestinal por virus o bacterias, hepatitis A, impétigo, abscesos abiertos, úlceras por decúbito, pediculosis, infección cutánea por Staphylococcus aureus. (Ver Prevención de IASS: Protección del Personal de Salud y Normas de Aislamiento en otra sección de esta obra). En caso de enfermedades que tienen múltiples vías de transmisión las precauciones contra el contagio aéreo, por gotitas y por contacto pueden combinarse Siempre que se utilicen solas o combinadas estas precauciones de transmisión deben usarse las prevenciones estándar. BIOSEGURIDAD EN LOS SERVICIOS DE EMERGENCIAS Las medidas de bioseguridad hacen referencia a las normas y procedimientos dirigidos a prevenir lesiones o accidentes del personal que trabaja en el hospital o emplea sus servicios. (Ver Salud Laboral y Prevención de IASS: Protección del Personal de Salud y Normas de Aislamiento en otra sección de esta obra). El personal de salud se halla susceptible a muchos riesgos por la diversidad de actividades que se desarrollan dentro de los servicios de emergencias. Factores de riesgo incluyen la gran demanda de atención, congestión de pacientes y personas y la necesidad de realizar procedimientos de todo tipo con frecuencia y en forma rápida. Sin duda los riesgos más temidos y más comunes son los derivados de la contaminación. El hospital debe mantener una permanente y confiable organización de bioseguridad, que comprenda normas generales de prevención de riesgos, que defina riesgos por área o por tipo de actividad, que señale puntos críticos o áreas de peligro, que determine áreas restringidas para el uso exclusivo de personal autorizado, que establezca mecanismos de evaluación y programas de educación continua. 19 Vigilancia, prevención y control de infecciones asociadas a servicios de salud En los servicios de emergencias las actividades de limpieza constituyen el pilar básico de la prevención. Dichas medidas deben ser estrictas porque se acumulan con frecuencia materiales extraños que deben ser removidos con prontitud. El personal de servicios de emergencias debe conocer y realizar las precauciones estándar, las precauciones basadas en la transmisión y las medidas de bioprotección tanto para la protección de los pacientes como para su propia protección. Las siguientes acciones deben realizarse de manera obligatoria: • El personal de emergencias debe utilizar ropa de trabajo. • Se deben lavar las manos antes y después de cada procedimiento con pacientes. • Para manejo de pacientes con sangrado o que producen secreciones se debe utilizar delantal plástico protector, guantes y barbijo. • Para procedimientos de intubación se deben utilizar guantes estériles, previo lavado de manos, usar ropa de trabajo, gorro, barbijo y si posible gafas de protección. • Para lavado gástrico, enemas y curaciones se deben utilizar guantes desechables, previo lavado de manos, usar ropa de trabajo, gorro, barbijo y si posible gafas de protección. • Para cualquier procedimiento quirúrgico el personal debe lavarse las manos adecuadamente, colocarse guantes estériles, usar ropa, materiales y elementos quirúrgicos estériles, al final del procedimiento se deben lavar las manos. • No deben consumir alimentos o bebidas con los guantes puestos. • La parte superior de las camillas debe ser limpiada después de ser usada por cada paciente. En caso de contaminación con sangre o secreciones, la limpieza debe hacerse con hipoclorito de sodio u otro desinfectante. • El personal manual y de aseo debe usar ropa de trabajo gorro y barbijo. • Los camilleros deben utilizar ropa de trabajo, gorro, barbijo y guantes desechables. • Cuando ocurra contaminación con sangre o secreciones en piso o paredes debe aplicarse hipoclorito de sodio y luego limpieza con agua y jabón. 20 Vigilancia, prevención y control de infecciones en los servicios de emergencias 4. PRACTICAS RECOMENDADAS Para facilitar el proceso de prevención de infecciones la sociedad internacional de Enfermedades Contagiosas recomienda instituir las siguientes prácticas: • Proveer información en la salas de admisión y de espera de la Unidad de Emergencia para uso de los pacientes y sus familiares sobre higiene de manos e higiene respiratoria y protección de la tos. • Instituir una política estricta de higiene de manos antes y después de cada contacto con un paciente, preferentemente con el uso de soluciones de alcohol-glicerina. • Instituir una política estricta de uso de guantes desechables cuando se anticipa contacto con sangre o líquidos corpóreos. • Considerar el uso de batas protectoras cuando se anticipa contacto con sangre o líquidos corpóreos. • Instituir una política estricta de uso de lentes y máscaras protectoras cuando se anticipa salpicaduras con sangre o líquidos corpóreos. • Instituir una política estricta de uso de máscaras protectoras cuando se sospecha la presencia de una infección respiratoria como TB o SARS. • Ofrecer un programa de entrenamiento para las personas responsables de la selección inicial de los pacientes en la sala de admisión para que puedan identificar aquellos pacientes que requieren aislamiento. • Separar por más de un metro de distancia aquellos pacientes que lucen estar severamente enfermos y que tienen tos. • Ofrecer máscaras protectoras o pañuelos de papel desechables a aquellos pacientes que tienen tos para que cubran su boca al toser. • Minimizar el flujo de personal de salud atendiendo a pacientes aislados hacia pacientes no-aislados. 5. CONCLUSIONES La naturaleza de las atenciones médicas en servicios de emergencia continúa a evolucionar y a crecer. En la actualidad dichos servicios cumplen una función dual: atender los pacientes que acuden de la comunidad con emergencias y atender los pacientes hospitalizados cuyo cuadro clínico cambia súbitamente por lo que requieren atención urgente. 21 Vigilancia, prevención y control de infecciones asociadas a servicios de salud El personal de salud en servicios de emergencia se halla expuesto a múltiples contactos con pacientes. Muchos de ellos ocurren bajo condiciones críticas que requieren intervenciones emergentes. Para la protección de los pacientes y para su propia protección el personal de emergencias debe conocer íntimamente las medidas de precaución estándar y de transmisión y debe aplicarlas en forma estricta. Esto implica protección de infecciones transmitidas por contacto con sangre y líquidos corpóreos y por vía área. También implica entrenamiento del personal para poder reconocer rápidamente aquellos pacientes que requieren aislamiento por causa de infecciones altamente transmisibles tales como la tuberculosis. Conflictos de interés: RVT: ninguno. BIBLIOGRAFIA 1. CDC Guidelines for the Management of occupational exposures to HBV, HCV, and HIV and recommendations for post exposure prophylaxis. MMWR 2001; 50 (RR-II): 1-54. 2. Sokolove PE, Rossman L, Cohen SH. The emergency room presentation of patients with active pulmonary tuberculosis. Acad Emerg Med 2000; 7: 1056-1060. 3. CDC Guidelines for environmental control in healthcare facilities. MMWR 2003; 52 (RR-10): 1-52. 4. Menzies D, Fanning A, Yuang L et al. Hospital ventilation and risk for tuberculosis infection in Canadian healthcare workers. Ann Int Med 2000; 133:779-789 5. von Baum H, Wenzel R. Emergeny Room and receiving areas. In: A Guide to Infection Control in the Hospital, 4th Ed. International Society for Infectious Diseases. 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