XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre La última reforma político-electoral del Estado mexicano: éxitos y fracasos Walter Aquino Velasco Hace apenas un par de días, se celebraron en México los comicios electorales federales intermedios para renovar la cámara baja del congreso de la unión, el órgano encargo de legislar las leyes que regulan el comportamiento de toda aquella persona física o moral que se encuentra dentro del país. Está compuesta por un total de 500 diputados, 300 electos por la vía de mayoría relativa, es decir por medio del voto directo de la ciudadanía, mientras que 200 más serán electos por la vía de representación proporcional. La pasada contienda electoral fue un suceso totalmente inédito dentro de la historia de México, las razones son múltiples, pero las siguientes son a consideración de este autor las de mayor relevancia: en primer lugar, el generalizado sentimiento de inconformidad ciudadana y de protesta, en muchos casos antidemocrática, mayoritariamente por parte del sindicado de la rama educativa; el CNTE, el sindicado más grande del país por número de afiliados, que tras la aprobación de la reforma educativa por parte del legislativo y ejecutivo y su consecuente implementación, ha desatado en estados como Oaxaca, Guerrero y Chiapas movilizaciones, insisto antidemocráticas, para impedir que la reforma se aplique en sus respectivas jurisdicciones estatales. Así mismo en algunos casos como los estados de Michoacán, pero sobre todo en Guerrero, las elecciones se realizaron bajo la sombra del obscuro acontecimiento de Ayotzinapa, un dato a tener en cuenta si analizamos quien o quienes fueron los ganadores y perdedores de las elecciones pasadas, en el segundo caso evidentemente la izquierda mexicana fue la gran perdedora, fue relegada, dividida y fragmentada incluso por ella misma. Pero al fin ese es un tema que en esta ocasión no nos ocupa. En segundo lugar, las pasadas elecciones federales, estuvieron acompañadas por elecciones locales en 13 de las 32 entidades federativas que conforman la República Mexicana. Nueve de los trece estados eligieron a su mandatario estatal del poder ejecutivo, denominado gobernador. Hasta el momento los resultados oficiales arrojan una clara tendencia, el denominado voto de castigo al partido que se encuentra actualmente en el poder, es decir de nueve gubernaturas disputadas, solo dos estados repiten su tendencia al elegir nuevamente al partido gobernantes, muy posiblemente a estos dos estados (Baja California Sur y Campeche), se sume uno más (San Luis Potosí). Sin embargo la tendencia general de los estados que eligieron gobernadores está en castigar al partido que gobierna y votar por su oposición, cinco estados en total tiene alternancia; Sonora, Querétaro, Michoacán, Guerrero y Nuevo León, este último con una peculiaridad que analizaremos en el siguiente punto. A estos estados, posiblemente se le sume el estado de Colima próximamente, sin embargo es algo muy difícil de predecir dado que el margen de diferencia entre los dos candidatos más votados es de 0.17%, habrá que ver que tan eficiente es el órgano encargado de planificar y realizar las elecciones en el estado de Colima y por supuesto del Instituto Nacional Electoral, del cual hablaremos más adelante. En tercer lugar, y el más importante según el tema de este artículo, es que esta elección fue la primera organizada y ejecutada por el Instituto Nacional Electoral, el órgano encargado de realizar las elecciones federales en el país, fue también la primera elección donde candidatos independientes, es decir candidatos sin la postulación por algún partido político pudieran contender para cualquier cargo de elección popular, ambos sucesos, fruto de la más reciente reforma electoral en México. 1 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre La última reforma constitucional en materia electoral, publicada el 10 de febrero de 2014 rediseñó el sistema electoral mexicano y transformó el Instituto Federal Electoral (IFE) en la nueva autoridad nacional: el Instituto Nacional Electoral (INE), a fin de mejorar los estándares con los que se organizan los procesos electorales federales y locales para garantizar altos niveles de calidad de la democracia electoral y con ello aumentar los niveles de confianza de la ciudadanía y los índices de legitimidad de los candidatos electos a un puesto de elección popular. Además de organizar los procesos electorales federales, el INE coordinó por primera vez conjuntamente con los organismos electorales locales la organización de los comicios en las entidades federativas. Esto debido a que la autonomía con la que gozaban los órganos electorales estatales, en realidad era muy manipulable por el partido que gobernaba el estado para conseguir el mayor número de victorias electorales para sí mismos y refrendar a su candidato a gobernador cada seis años. Sin embargo personalmente encuentro una gran contradicción en este nuevo sistema centralista de los procesos electorales, la contradicción es que México es por definición constitucional una República federal. Justo como lo dicta el art. 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que a continuación se enuncia: Art. 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental. ¿Cómo puede existir una república federalista con procesos electorales centralistas? Para entender mejor a que se refiere el concepto de centralismo electoral recapitulare algunas ideas de Gustavo López Montiel, en un artículo que este personaje escribe sobre los retos que tiene México en materia electoral, sobre todo los retos que representan hacer una reforma electoral que tenga éxito en la consecución de objetivos democráticos. Para Montiel dentro del contexto de la reforma electoral, la presente legislatura se encontraba en discusión como ha ocurrido con inmuebles iniciativas de reforma o creación de ley, dentro de la cual, indudablemente se discutieron puntos de controversia que históricamente han marcado al país, a dichos espacios Montiel los denomina tentaciones. Una de ellas es la centralización, por ejemplo, que un Órgano Nacional de Elecciones sería más eficaz o que daría más legitimidad a una elección, es desconocer en buena medida la dinámica local electoral que impera en la competencia política, que no es igual a la dinámica nacional o incluso entre las mismas locales existen diferencias y que a final de cuentas buscamos traer siempre esos procesos de competencia tanto locales y nacionales al mismo lugar. Esto según Montiel ha roto la lógica de la dinámica política del país, y ha contribuido indudablemente al fracaso de las elecciones, en términos de consecución de objetivos. Lo que podemos considerar como uno de los pocos, si no es que el único éxito del pasado proceso electoral, fueron las candidaturas independientes. Es algo que ya se venía discutiendo en la legislación nacional desde el pasado 2012. Sin embargo los primeros candidatos independientes en la historia del país, contendieron recién este 2015. La respuesta de la ciudadanía fue clara, el hartazgo de partidos políticos y sus malos manejos de los recursos públicos, o más bien su excelente manejo en beneficio de su propio partido, despertó la inquietud y sobre todo el rechazo hacia ellos por parte de la ciudadanía, tan es así, que México tendrá a partir del próximo 1 de diciembre a su primer gobernador independiente en su historia. Y más importante aún en el estado que se pronunciaba como la joya de la corona de las pasadas elecciones; Nuevo León, inclusive en la siguiente grafica podemos apreciar el avasallador triunfo de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”. 2 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Gobernador Nuevo Léon 2015 41,47% 58,53% Participación ciudadana Abstencionismo Fuente: Elaboración propia con fundamento en Datos oficiales del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) difundido por la Comisión Estatal Electoral del estado de Nuevo León con el 100% de las actas computadas. Elecciones Estatales Nuevo León 2015. Partido o coalición Partido Acción Nacional Alianza por tu Seguridad Partido de la Revolución Democrática Partido del trabajo Movimiento Ciudadano Partido Cruzada Ciudadana MORENA Partido Humanista Partido Encuentro Social Candidato Independiente Votos Nulos Candidato Felipe de Jesús Cantú Ivonne Álvarez García Humberto Gonzales Sesma Votos 434,614 454,816 9,558 Porcentaje 22.320% 23.855% 0.483% Asael Sepulveda Martínez Fernando Elizondo Barragán Luis Farías Gonzales Rogelio Gonzales Ramírez Jesús María Elizondo Raúl Guajardo Cantú Jaime Rodríguez Calderón 14,771 9,989 1,447 6,054 6,995 6,934 942,836 41,506 0.772% 0.521% 0.076% 0.313% 0.364% 0.320% 48.824% 2.151% Fuente: Elaboración propia con fundamento en Datos oficiales del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) difundido por la Comisión Estatal Electoral del estado de Nuevo León con el 100% de las actas computadas. Elecciones Estatales Nuevo León 2015. 3 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Gobernador Nuevo Léon 2015 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1 Fuente: Elaboración propia con fundamento en Datos oficiales del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) difundido por la Comisión Estatal Electoral del estado de Nuevo León con el 100% de las actas computadas. Elecciones Estatales Nuevo León 2015. Impresionante que una candidato independiente haya obtenido casi la mitad de los votos de los residentes de Nuevo León, un hecho insólito, ya que hasta nuestros días, ni siquiera en la elección de presidente, el candidato ganador había obtenido cerca de este porcentaje, y por si fuera poco, su más cercano competidor apenas tiene la mitad de los votos totales del “Bronco”. Un hecho sin precedentes el bipartidismo característico en México y en Nuevo León se acabó, a manos de un candidato independiente, sin duda un suceso a tener en cuenta en el futuro democrático del país, y la evolución de la participación ciudadana en México. Claro el caso del bronco es el más trascendente a nivel país. Pero los triunfos de los independientes son más: Manuel Clouthier candidato electo a diputado federal por Culiacán, Sinaloa, de forma independiente, Alfonso Martínez y Cesar Valdez serán los primeros presidentes municipales independientes en la historia de México en Morelia, Michoacán y García, Nuevo León, respectivamente. Inclusive en el estado de Jalisco un candidato independiente gano una diputación local. Sin duda enriquecedor en este sentido, para la cultura democrática del país. 4 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Pero lo que realmente nos atiende y que es el objetivo principal de este artículo es hacer un comparativo entre los procesos electorales federales intermedios antes y después de la última reforma electoral. Es decir del pasado proceso electoral 2015 con el INE y de las pasadas elecciones intermedias en 2009 con el IFE (Las elecciones federales se realizan cada 3 años para elegir diputados federales, y cada 6, para elegir al presidente de la república y senadores). Ya hemos visto anteriormente los ostentosos fracasos del INE y el éxito que tuvo la reforma al brindar la posibilidad de contender a candidatos independientes. Sin embargo hay un estudio trascendental que falta por hacer. Algo lógico pero fundamental para determinar el grado de éxito o fracaso de una elección. Hablo de la participación ciudadana que se refleja en 3 variables: votación valida, anulación y abstención. Para ello habrá que revisar los datos duros que nos arrojan las elecciones. Elecciones federales de 2009 Lista Nominal Total de ciudadanos que votaron Participación ciudadana Votos para candidatos no registrados Votos nulos Abstencionismo 77,470,785 34,560,344 44.61% 0,16% 5.4% 55.39% Fuente: Elaboración propia con fundamento en Datos oficiales de Sistema de Consulta de la Estadística de las Elecciones Federales 2011 – 2012. Atlas de Resultados Electorales Federales 1991 – 2012. Difundido por el IFE (Instituto Federal Electoral) Elecciones federales de 2009. En el 2009 votaron un total 34, 560, 344 ciudadanos de un total de 77, 470, 785 de lista nominal lo que nos da como resultado una participación ciudadana del 44.61%. Sin embargo de esos 34, 560, 344 votos, 56, 417 (0.16%) fueron para candidatos no registrados y 1, 867, 729 nulos (5.4%), y los restantes 94.4% de los votos fueron válidos. Sin embargo el porcentaje de abstencionismo supero la barrera del 50% de la población votante del país. Elecciones federales de 2015 Lista Nominal Total de ciudadanos que votaron Participación ciudadana Votos para candidatos no registrados Votos nulos Abstencionismo 77,913,406 36,623,196 47.005% 0.18% 4.88%% 52.995% Fuente: Elaboración propia con fundamento en Datos oficiales del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) difundido por el INE (Instituto Nacional Electoral) con un avance del 93.19% de las actas computadas. Elecciones federales 2015. En el 2015 votaron un total de 36, 623, 196 ciudadanos de un total de 77, 913, 406 de lista nominal, lo que nos da como resultado una participación ciudadana del 47.005%. 69,187 votos fueron para candidatos no registrados (0.18%) y 1,788, 393 votos nulos (4.88%). Nuevamente el abstencionismo rebaso más de la mitad de la población total con capacidad de votar. 5 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Podemos observar que los resultados electorales aumentaron en cuanto al porcentaje de participación ciudadana y disminuyo el porcentaje de votación nula, aunado a esto hay algo más importante a resaltar. En ambas elecciones y estamos hablando de 6 años de distancia incluida una reforma electoral, el abstencionismo solo disminuyo poco más de 2% pero más importante aún es el hecho de sigue rebasando la línea del 50%. Estos datos dicen que los ciudadanos mexicanos no creen en las elecciones o en las instituciones que regulan las mismas. En mi experiencia al recopilar información sobre la opinión de la gente, en general no creen en el voto. Pero en estas peculiares elecciones encontré algo más que solo las tres variables básicas, antes expuestas, el abstencionismo tuvo tres sub – variables que reflejan lo que paso el pasado 7 de junio en México. La primera es el abstencionismo por empatía que se puede denominar como aquel en que las personas deciden no ir a votar porque no les interesan los asuntos públicos del país, o más bien no le encuentran caso, el peor caso de todos. El segundo es el abstencionismo por inconformidad, este es el tipo de abstencionismo que podemos definirlo como aquella decisión que toman las personas de no ir a votar porque esa es la forma que encuentran más apropiada de expresar su inconformidad con las instituciones, y con la realidad política –electoral de nuestro país. A esta sub variable volveremos más adelante. Y está el abstencionismo por no poder ir a votar. Este hasta hace poco inédito tipo de abstencionismo, es aquel en que las condiciones de seguridad no hacen factible ejercer el voto para la ciudadanía, en varios municipios de los estados de Oaxaca, Guerrero y Estado de México, tuvieron quema de urnas, anteriormente habían lanzado bombas molotov a las oficinas del INE, quema de papelería electoral, etc. Esto sumado a las movilizaciones del sindicato de la educación, el CNTE, y la movilización de las fuerzas armadas y federales para el resguardo de las elecciones hizo que un gran número de personas fuese obligado a abstenerse de ir a votar, por resguardar su integridad física. Dentro de este grupo se encuentra ciudadanos que pensaban ejercer el voto, pero al final fue imposible hacerlo. Sin embargo hay algo más detrás de estos fracasos. La forma de solucionarlos, y como yo, otros estarán aún de acuerdo en que la democracia es la mejor forma de gobierno, mientras en la praxis, la política sea lo más apegado a sus principios. Por ello me he dado a la tarea de plantear soluciones, que lleven a formularse iniciativas de discusión entre los propios ciudadanos y una nueva discusión legislativa acerca de la reforma electoral. Mis dos propuestas son el sufragio efectivo conjuntamente con la participación ciudadana estructural. Ambos indudablemente se relacionan. El primero de ellos es imprescindible para un país exitosamente democrático, pero que en el caso de México aún no se consolida, si miramos los antecedentes del México independiente, podemos percatarnos que desde el siglo XX la democracia se abrió paso. La revolución mexicana inicio con el ideal de sufragio efectivo y cualquier historiador o las anécdotas de las anteriores generaciones podrán asegurar que dicho ideal no se cumplió ni en la época revolucionaria ni en la postrevolucionaria. Fue sino hasta finales del siglo pasado cuando empezamos a vivir procesos electorales parcialmente democráticos en nuestro país. Específicamente en 1977 cuando el esquema del partido hegemónico cambio por un sistema pluripartidista. Como muchos otros, este autor, está convencido de que las cosas pueden ser distintas y mejores si buscamos espacios de participación para los ciudadanos. Ahora mismo, México es un país donde tenemos la certeza de que un voto vale para elegir a los representantes populares, pero esto no quiere decir que vivamos en un país democrático pleno. Por ello se debe impulsar una nueva reforma electoral o más bien una ola de pequeñas reformas político – electorales que consoliden a México como un país democrático. Luis Alberto Villareal García, publico un artículo en donde hace alusión a lo que le falta a México como país democrático, algunas de ellas se han subsanado, pero aun así como hemos visto en los datos duros, no ha funcionado del todo. Sin embargo existen buenas propuestas que me gustaría retomar. Entre ellas están las siguientes: 6 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Un sistema que permita la participación ciudadana en todos los ámbitos de la política. México no requiere solo de electores, México requiere más votantes y ciudadanos más participativos e interesados en los asuntos públicos del país. Segunda vuelta electoral que garantice, que permita, la construcción de gobiernos legítimos y con altos índices de aceptación de la población, para que pueda haber un gobierno conjunto entre ciudadanía y representantes y no solo de “papas” gobiernos. En la década pasada, en los últimos tres procesos electorales no hemos tenido un presidente de la Republica que alcance más allá de 39 por ciento de los votos de los ciudadanos. Con índices de abstencionismo superando la barrera de 50%, claramente existe un problema. Mi respuesta al segundo cuestionamiento sería una reforma estructural a la ley electoral, eliminar el supuesto de quien obtengan la máxima cantidad de votos válidos ganara la elección, sino más bien quien tenga la mayoría de votos, con niveles de abstención menores del 50%. Otro elemento que señala correctamente Villareal, es el tema de la educación básica, un tema que para México, aun se debate, aun se intenta mejorar, en eso estamos muy atrasados en comparación con países que se dedican a velar por interese más que económicos y sociales, culturales. México no es un país si quiera moderno, es premoderno donde se discute como combatir el problema de la educación y de la pobreza. Pero somos jóvenes en comparación con Inglaterra, o con Francia, tenemos tan solo dos siglos de vida en nuestras espaldas, y la cosas pueden cambiar, con educación y convicción, y cuando los Mexicanos tengan la suficiente autoestima y capacidad intelectual, los procesos electorales, así como todos los asuntos públicos del país, dejaran de ser competiciones de imagen y guerra sucia, para convertirse en competencias, sanas de propuestas, de comparación de trayectorias y proyectos de nación, que contribuyan al crecimiento y desarrollo del país, y todo lo que esto implica. Por otro lado, en lo que respecta a la participación ciudadana, otra de las tentaciones planteadas es la desconfianza. Indudablemente siempre que se realizan elecciones en México reina un sentimiento generalizado de desconfianza e incertidumbre sobre la legalidad de las elecciones, quemas de casillas, robo de las mismas, actas que han sido marcadas antes del proceso electoral, y la sensación de que los partidos políticos ya han negociado y pactado quien ganara las gubernaturas, diputaciones o ayuntamientos. Y que el voto es solo un acto protocolario que disfraza, pero no decide. “Mantener la desconfianza como base de la lógica de los procesos electorales no únicamente repercute en que el espacio del debate se haga más complejo, sino que también traslada esa dinámica al espacio del electorado y la opinión pública” López (2013:176). Otro de los factores que engrandece la desconfianza del electorado son las malas decisiones de los órganos electorales, sus pésimos procesos de elección de consejeros y la falta de contrapesos en ellos mismos. A lo que me refiero, es que un instituto encargo de velar por los interés democráticos del país, no puede darse el lujo de elegir a su máximas autoridades, a través de la designación directa de la cámara baja del congreso (cámara de diputados). Por una simple y sencilla razón, que tanto le cuesta entender a la clase política mexicana. Si el congreso tiene mayoría de algún partido político, puede elegir a personajes que sean afines a sus intereses y que garantice una ayuda extra, en los procesos electorales, en los que seguramente participara dicho partido. 7 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre La ciudadanía debería decidir quiénes debían ser las máximas autoridades de dicho órgano, ya que los seres humanos son seres sociales y por naturaleza tienen a asociarse, además de que debería de reconocérseles el derecho de elegir a cual autoridad se le antoje, desde la comunidad local hasta los espacios de mayor incidencia pública, es decir, elegir el jefe vecinal de la manzana, avenida o fraccionamiento en donde vives, el encargado del transporte público de un municipio, hasta los conejeros y vocales generales del Instituto Nacional Electoral, de esta forma no habrá interés de partidos políticos, habría intereses intrínsecamente ciudadanos. Ahora bien, el otro gran error el INE es su falta de contrapesos, la falta de un antítesis, que discuta y debate desde un punto de vista diferente. “Es ahí donde la participación ciudadana es fundamental para limitar el espacio de decisión y hacer efectiva la necesidad de retroalimentación” López (2013: 177). En el caso mexicano la participación ciudadana ha sido ampliamente discutida y debatida, numerosos congresos y opiniones de estudiosos han coincidido con la necesidad del empoderamiento de la ciudadanía para combatir los abusos de las autoridades, así como casos impunes y en general para fortalecer la estructura y superestructura política del país. Sin embargo aún no es introducida exitosamente en la legislatura. Entre otros elementos existen actualmente el plebiscito, el referéndum, la consulta pública y la audiencia pública, así como recientemente el prepuesto participativo y la iniciativa ciudadana. Muchos dirán o parecería a los ojos de cualquiera que el hecho de que estos mecanismos se encuentren expresados en la ley pueden ser utilizados, sin ningún problema, pero si lo hay, ya que si fueran efectivos restarían capacidad de decisión a las instituciones. Resulta obvio que el incremento sustancial de participación ciudadana restara gradualmente capacidad de decisión a actores que actualmente deciden en esos espacios en donde no hay participación ciudadana. Entre ellos el INE, o la propia legislatura. Además dentro de los mecanismos antes mencionados existen errores, por ejemplo para hacer un plebiscito o un referéndum en el Distrito Federal (capital de México) se debe recabar un número tan grande de firmas que alcanzaría para fundar un partido político. Inclusive la asamblea legislativa tiene el último voto sobre si se realiza o no la consulta partir de estos mecanismos. Así la decisión se mantiene de una u otra manera en el espacio de la autoridad. Así mismo el hecho de incentivar a los ciudadanos es una alternativa muy posible, una buena idea pudiera ser fusionar los conceptos de participación ciudadana con los procesos electorales, se lograría que más ciudadanos votaran y se incentivaría a que su labor no se limitara a elegir representantes, si no a formar parte de la construcción de políticas públicas en todos los aspectos. Uno de ellos tiene que ser la elección de las autoridades electorales. Es decir, un elemento importante de participación ciudadana, es que nosotros podamos elegir autoridades adicionales a las que ahora ya podemos elegir. Como lo eh dicho antes, de consejeros vecinales o contralores públicos, que defienden intereses ciudadanos. Estos procesos pudieran ser mejores sin la existencia de partidos, porque serian elecciones de carácter 100% ciudadano, pero si se diera el caso de elecciones con partidos, puedo sugerir que si un partido gana la posición halla un segundo puesto que sea asignado al partido de oposición, con la finalidad de generar contrapesos. Ya que la experiencia nos ha ensañado ya en demasiadas oportunidades que si el poder se concentra sobre organismos de misma índole o ideología existe un control excesivo y en casi todos los casos, totalitarismos e impunidad. Las nuevas autoridades ciudadanas, tendrán el propósito de asegurar, a través de una presión democrática a las autoridades, que estas en todas sus acciones tomen en cuenta el punto de vista de la ciudadanía, y se conduzcan con estricto apego a la ley, mientras que las mismas autoridades ciudadanas tendrían el incentivo de relegirse por uno o dos periodos adicionales, siempre y cuando su labor así lo amerite. Esto sin ir más lejos, en países altamente democráticos, existen elecciones para jefes de policía, de bomberos, de ministerios públicos, de autoridades de transportes, etc. 8 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Es posible que estos planteamientos parezcan utópicos e inverosímiles, pero son mecanismos que existen en otros países que han tenido éxito en términos de incremento de la participación de los ciudadanos, no únicamente en elecciones sino para un mayor involucramiento de ellos en las decisiones de los asuntos públicos. Muchas opiniones nacionales e internacionales opinan que México aún no tiene la madurez política para sumir este tipo de mecanismos. Y en cierta forma tienen razón, como poder defendernos y argumentar que no es así, si no podemos hacer que vallan a votar más del 50% de la población, si nuestra ley electoral marca que aunque existan 30,000 votos nulos, y un candidato obtenga 1 voto más que sus rivales, ganara la elección por tener la mayoría de votos. Aunque solo haya reunido por ejemplo 1,000 votos. Evidentemente los datos duros dirían que la ciudadanía no está convencido con los candidatos que participan, una ley electoral sólida, anularía inmediatamente la elección y convocaría una nueva las veces que fueran necesarias, esto automáticamente obligaría a los representantes a realizar mejor su trabajo, si quieren seguir conservando una carrera política. Para finalizar citare un ejemplo en el pueblo de San Pablo Huixtepec, Oaxaca. Un pueblo que repite la tendencia religiosa del país; mayormente católica. Eligen presidente municipal por sistemas de partidos (el otro se denomina, por usos y costumbres). Sin embargo el peso religioso en el pueblo es en demasía importante. Incluso las autoridades municipales tienen que asistir forzosamente a las celebraciones religiosas para considerarse legítimos. Sin embargo existe una celebración particular, la mayordomía de la fiesta del santo local. Se realiza cada año, y la elección del mayordomo es quizás el acto de participación ciudadana más fuerte del pueblo, todas las personas se organizan, por una sencilla razón, es de su importancia. Les importa quien tendrá al santo por todo un año, donde serán las celebraciones, si los posibles mayordomos son personas intachables o no lo son, y si tienen la capacidad económica para solventarlo. El incentivo es la fe católica. Si pudiéramos trasladar este alto nivel de interés hacia todos los demás ciudadanos, en temas de administración pública, es decir, que les interese como crear nuevas fuentes de empleo, la economía informal y formal, la delincuencia, la recaudación tributaria, el uso del gasto público, etc. Sin duda el país fuese otro. Pero el problema está en la cultura, en la cultura del llamado papa gobierno que todo lo tiene que hacer el. Y así es, lo hace todo, pero lo hace a su manera sin ningún tipo de contrapeso, y así seguirá mientras la ciudadanía siga teniendo nulo interés en los asuntos públicos y mientras los mecanismos de partición ciudadana no se vean reflejados en la legislación como un punto esencial y transversal en una nueva reforma del Estado Mexicano. Bibliografía Portal Oficial del Instituto Nacional Electoral. Historia del Instituto Federal Electoral. Disponible en:http://www2.ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/menuitem.cdd858023b32d5b7787e6 910d08600a0/ Portal Oficial del Instituto Nacional Electoral. Programa de Resultados Preliminares. Elección Diputados Federales 2015. Disponible en: http://www.difusorprep-elecciones2015.unam.mx/Nacional/VotosPorPartido/ Portal Oficial del Instituto Nacional Electoral. Histórico de Resultados Electorales. Sistema de Consulta de la Estadística de las Elecciones Federales 2011 – 2012. Atlas de Resultados Electorales Federales 1991 – 2012. Elecciones federales de 2009. Disponible en: http://siceef.ife.org.mx/pef2012/SICEEF2012.html# Comisión Estatal Electoral del estado de Nuevo León. Resultados Electorales. Disponible en: http://ceesiprerepl3.cloudapp.net/sipre/index.html 9 XX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lima, Perú, 10 - 13 nov. 2015 Documento libre Villareal García, Luis Alberto (2013), “Del sufragio efectivo al gobierno efectivo, en Reforma electoral 2013: los retos para la gobernabilidad democrática. México: Cámara de Diputados LXII Legislatura. Grupo parlamentario del PRD. López Montiel, Gustavo (2013), “Los retos de la reforma electoral 2013, en el contexto de la participación ciudadana”, en Reforma electoral 2013: los retos para la gobernabilidad democrática. México: Cámara de Diputados LXII Legislatura. Grupo parlamentario del PRD. Reseña biográfica Walter Aquino Velasco, nació en Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México el 14 de julio de 1995. Es estudiante de la licenciatura en Administración Publica y Ciencias Políticas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y de la licenciatura en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al ejercicio de sus deberes estudiantiles. Ejerce una segunda lengua, el inglés. Funge como Director de Recursos Humanos del ATENEO Nacional de la Juventud Capitulo Puebla, y Secretario de Finanzas de Juntos México Progresa A.C. Así mismo ha colaborado como secretario de vinculación en Juventud Poblana por México A.C y como capacitador externo en la Consultoría en Derechos Humanos “Irene”. En su faceta como escritor, ha publicado un artículo sobre la Ideología en la revista estudiantil de la BUAP: Gaceta BUAP, basado en una de sus obras preferidas de Louis Althusser Ideología y aparatos ideológicos de estado .Ha publicado un ensayo sobre política monetaria y un artículo más sobre modelos de desarrollo económico en México en la revista oficial del Sistema de Universidad Abierta y Educación Distancia SUAyED de la facultad de Economía UNAM. 10