infra petita y mínima petita.

Anuncio
REIVINDTCACION
Nulitlad procesal: principio de
Aplicación de la ley procesal en el tiempo.
Ia especificidad; la por.tramite..inadecuado es insaneable.- Incongruencia:
infra petita y mínima petita.
Sala de Ca'
Corte Suprema de Justicia.
- E.,
veintidós
Bogotá, D.
sación Civil.
de agosto de-mil novecientos setenta y
cuacro.
(Magistrado ponente: Doctor Humberto
Murcia Baltén).
Se decide el recurso de casación interpuesto por la parte demandada eontra la
sentencia de doce de septiembre pasado,
proferida por el Tribunal Superior del Disirito Judiiial de Bogotá en este proceso'ordinario instaurado for la "Comfañía Eléctrica de Doima S. .d." frente a ffonorio Pérez Salazar y otra.
cienda de Doima, el camino que conduce
ala Clínica de los Ferrocarriles Nacionales;
siguiendo el límite con la Clínica a dar nuevamente a la zona del Ferrocarrii de Girardot; y continuando por esta zona en dirección noreste, lindando con tierras que
son o fueron de Carlos Orjuela, Angel Mi.
guel y Angel María Feo, y continuando la
zona del Ferrocarril hasta encontrar
La
quebrada de La Esmeralda; por ésta aguas
abajo hasta encontrar ei camino que hacia
la derecha, conduce a los límites de las-haciendas de Zabaieta y Cacahual, y donde
confluyen los predios de Tito Feo y Luis
Segura; y siguiendo por la cerca de madera
y piedra que separa las.haciendas antes
mencionadas, a dar al río Apulo; de este
I
punto, río abajo, a dar a ia confiuencia de
la quebrada de Florián; y de aquf, aguas
Antecedentes
arriba a dar al primeri lindero citado".
2. Por escritura púbtica número 1640 de
1. Mediante diferentes adquisiciones rea- 26 de junio de 1930, otorgada
en esta fecha
lizadas durante los años dé 1905 a 7g24, en la Notaría Primera de Bogotá
y que fue
Berrrardo González Bernal formó la finca
inscrita
legalmente
en
las
correspondientes
de su propiedad que denominó "Cacahual",
ubicada dentro de la jurisd.icción municipal oficinas de registro, Rolf Jacobsson, Berde La Mesa, departamento de Cundinamar- nardo Gottzález Bernal y Emil Bogstrom
ca y cuyos linderos generaies son los si- constituyeron, con un término de duración
grlientes: "Desde eI paso de la quebrada de 10 años, la sociedad anónima que denode Florián, por el cámino que conduce a minaron "Óompañía Eléctrica de boima S.
Zipacón y Bojacá a dar al cruce del Fe- 4.", con el objeto de establecer y explotar
rrocarril de Girardot con el camino. en el una planta hidroeléctrica en la hacienda
sitio denominado 'Los Pomarrosos', siguien- "Caiahual", de propiedad del segundo de
do por toda la zona del Ferrocarril en di- los citados, pata proveer de luz y energía
recCión noroeste, hasta encontrar ei lote de1 a la pobiación de La Mesa y sus alredeseñor Carlos Chaves Sicard; siguiendo por dores.
En ese acto de constitución el socio Gonuna cerca de piedra a encontrar la quebraJ.o teza la corresponda de Doimai quebrada arriba hast-a salir zález Eernal, según
al paso del camino real citado. eontinuando diente escritúra, "transfirió a favor de lá sopoi ét hasta encontrar en frénte de la ha- ciedad creada "el uso de la caída del agua
208'
GACETA JUDICIAI,
Nos. 23?8 a 2389
5. La Sunerintendencia de Sociedades
en eI río Apulo, durante Ia existencia de
mediante Resolución número 55?
teAnónirnas,
faia.
de
la
de
Ia sociedad,'y eÍ dominio
junio
28
de
de 1941, fundándose en lo
de
Ia
contlene
rreno que ocupa la casa,. -que.
por
los
artículos 10 y 30 de la
dispuesto
necesamaouinaria coh sus servidumbres
que la declaró "co1931,
alavez
Ley
SA
de
Ia
de
riasl oara el correcto funcionamiento
de
óarácter familiat",
mó
anónima
sociedad
que
ocupa
plaát^a y el dominio del terreno
a 1a Compañía
definitivo
concedió
"permiso
su
toda
ia aceqúia que conduce el agua,.en
para
.
ejer*
Eléctrica
de
Doima,.
.
continuar
longitúd y én una anchura de tres metrr-ls
obieto
cienclo
su
social".
13 ñts.) á saber: un metro de ancho de Ia
?at resolu"ción, despr.rés de pubiicada en
iania o acequia v a cada lado de la ace'
quiá un metro dé ancho, para el correcto el boletín coruespondiente, fue inscrita el
3 de julio del mismo año en el Libro de Reiervicio de tal acequia".
'de Comercio de BoEn esa misma escritura se expresó que, sistro de la Cámara
en conformidad con lo estipulado en los estatutos de ia compaí\ía, "Ia venta que pu'eda hacer el socio González Bernal de la hacienda, en nada afectará los derechos que
adouiere la sociedad por medio de este instruinento, en relación con el dorninio de las
zonas ya expresadas de terreno".
3. El entonces Ministerio de Industrias,
nor Resclución núrnero 36 proferida el 29
iie noviembre de 19,30, concedió, por un lapso de 50 años. coniuntamente a Ia "Compafila Eléctrica de'Doima" y a Bernardo
GonzáLez Bernal, los siguientes permisos:
a) Para construir un canal y derivar por
él hasta 280 litros de agua por segundo del
río Apuio, destinados al servicio de la pianta eiéctrica montada en la hacienda -"Cacahual";
b) "El uso de la fierua hidráulica con
una potencialidad de ciento diez y siete cabalios y diez y ocho centésimas, destinada
al servicio" de la referida planta. con el fin
de surninistrar luz y ener!ía a los municipios integrantes de la provincia cundinamarquesa de "El Tequendama", y
Para utiiizar las caltres, plazas, vías pú_ -.c)
blicas "y demás bienes nacionales de uso
público ubicados" en los mencionados municipios con redes de canalización, sea superficialmente o sea en el subsuelo, para el
servicio de ia citada nlanta.
4. Por acuerdos sucésivos de ia Asamblea
General de Accionistas de la Comnañía
-escriEléctrica de Doima. nrotocolizados en
turas púbiicas números 1771 de 25 de junio
de 1940, 664 de 28 de febrero de 1941 y 2405
de 24 de mayo de 1960, pasadas todas ante
el Notario Cuarto r1e Bogotá, se prorrogó
eI término estiputado para la ciuráción ile
la sociedad referida hasta el 29 de noviembre de 1980.
Iotá.
B.
nl
24 de septiembre de 1960, rnediante
escritura pública número 1495 que en esa
fecha se otorgó en la Notaría Segunda de
Manizales, se ajustó entre Carlos De Francisco y B'ernardo GonzáIez Bernal el contrato de permuta, del cuai, por trascender
al presente conflieto, la Corte destaca las
siguientes estipulaciones :
a) Transfirió el segundo a favor del prin'r.elo, "a tÍtulo de permuta y cle dación en
p&go", el derecho de dominio sobre Ia hacienda denominada "Cacahual". ubicada
en ei municipio cundinamarqués de La Mesa, comnrendida dentro de los linderos atrás
descritos, junto con ios cultivos de café en
ella existentes, pastos artificiaies, casas de
habitación. ediflcios
habitación,
edificios para
uara el beneficio del
de]
café,
maquinarias.
gq{É,
paquinarias,
tuberías.
tuberias,
desnulnadoras.
despul
despulpadoras,
9a19, Inaqulnarras,
trilladora, rueda peiton y
generadbr Asea
-eqiipo
de 24 kilovatios, establo,
de ordeño
eléctrico, bebederos automátitos y demás
elementos de que está dotada la h"acienda;
b) Mediante la cláusula 5a de clicho pacto, expresamente estipularon los contratantes que de la hacienda así enajenada por
González Berna] cfuedaban excluidas "una
faja de terreno yias instalaciones en eila
existentes, así como el derecho al uso exclusivo Ce una caída de aguas, derechos que
fueron cedidos por el exponente a Ia Compañia Eléctrica de Doima S. A. y que ahora
él excluye de esta enajenación de manera
total y sin condiciones ni términos, ni compensaciones de ninguna naturaieza", y
c) Expresaron además los estipulantes
que la finca cuyo dominio así se transfería, "sin contar la excepción de la faja de
terreno y caída de aguas que acaban de
puntualizarse, se enajena como cuerpo cierto y su cabida se estima aproximadamente
Nos. 23?8 a 2389
GACETA JUDICIAL
en cuatrocientas fanegadas, porque la finca
no ha sido medida y las partes no han convenido en medirla para efecto alguno".
7. Posteriormente, dentro del proceso eje-
cutivo que con acciín real instauró Federico Mejía Trujillo contra Carlos De Francisco ante el Juzgado Promiscuo del Circuito de Manizales aquél adquirió, por re-
mate realizado el 9 de asosto de 1965 v aprobado por auto del 10 si"guiente, la m"entiada
hacienda "Cacahual", junto con 1os cultivos
en ella existentes, edificaciones y mejoras,
con exclusión de "una faja de terreno y las
instalaciones en ella existentes, así como
el derecho al uso exclusivo de una caída de
aguas, derechos cedidos a Ia Compañía
Eléctrica de Doima S. A.".
La citada diligencia de remate v su auto
aprobatorio, fueron inscritos el 3 de septiembre del mismo año en el Librc Primeio
de la Oficina de Registro de Instrumentos
Públicos y Frivados del Círculo Notarial de
La Mesa.
8. Así las cosas, mediante escritura pú-
btica número 141 de 28 de febrero de 196?.
otorgada en la Notaría Segunda de Manizales, Federico Mejía Trujillo transfirió "a
títuto de venta y permuta" en favor de Honorio Férez Salazar y su esposa Benigna
(Nina) Mejía de Pérez, sin ,exclusión expresa de parte alguna, la ian menfada finca "Cacahual" oue ei tradente había adqr,rirido por el remate aludido en el numeral anterior.
Expresaron los compradores en ese acto,
y así^lo eonsignaron eh e} pertinente tÍtuio
escriturario, que ya estaban en posesión,
r:or haberlo recibido satisfactoriamente de
iu vendedor, del inrnueble referido, y que
"serán de su cargo y atención cualquier
problema de posesión, acción o acciones de
lanzamiento. de policía. oosesorias o reivindicatorias, yior rázón de^ocupaciones pasadas, presenles o futuras".
L EI contenido del anterior instrumento
púbiico fue sin embargo posteriormente
aclanado, mediante ei otorgamiento de la
escritura número 5418 de 16 de octub e de
1967 de la Notaría 5a de Bogotá, inscrita
en la Oficina de Resistr.o de fnstrumentos
Públicos y Privados áe La wtesa.
Mediante ésta, Jorge Muñoz Botero, en
calidad de apoderado general de Federico
Mejía Trujiilb, con la -expresa aceptación
209
y Meiía de Pérez,
previa la advertencia de que al en4jenar
en favor de éstos la hacienda "Cacahuaf,"
se había omitido "involuntariamente, excluir de los linderos generales... las fajas
de terreno cedidas a ia Compañía Eléctrica
de Doima S. A.", expiesó que se aclaraba
y adicionaba "la escritura número ciento
cuarenta y uno (141) de veintisiete (27) de
febrero de mil novecientos sesenta y siete
(1967), de la notaría de Manizales, en el
sentido de excluir de los linderos de la finca'Cacahual'que se consignaron en la cláusula primera áe dicha elcritura, las fajas
de terreno oue fueron cedidas oor eI señor
tsernardo GónzáIez Bernal a lá Comnañía
Eléctrica de Doima'S. A., según consta en
la escritura 1640 de 26 de junio de 1930,
de la Notaría Frimera de Bo[otá,. . . "
de los compradores Pérez
il
El litigio
1. En demanda repartida en junio de
196? al enton,ces Juzgado Diecinueve Civil
Municipai de Bogotá, reformada y adicionada por escrito del le de julio del año siguiente, la mentada entidad "Compañía
Eléctrica de Doima S. A.". citó a Hohorio
Pérez Salazar y ? su cónyuge Benigna (Nina) Mejía de Pérez en pmceso oidinario,
a efecto. de.que se hiciesen los siguientes
^Dronunci.amientos:
ia Que la sociedad
demandante es la dueña de estos bienes:
a) Una . faja de terreno de tongitud
aproximada de 1.719 metros y la arichura
cue detérmina el canal de conducción de
lás asuas v zonas laterales de 20 metros
por cáda lado, nasta el punto donde el caiial desenrboca en una álberca; "de las dimerrsiones del mismo canal 5r zona lateral
de 20 metros por cada lado, en la parte ocupada por la alberca; y de la anchura coniunta'de las tuberías-y tomas conductoras
de las aguas y de desagüe, más 20 metros
lateraies en su parte externa, en lo que va
la alberca y tomas laterales de desagüe, al
río Apulo", zona ubicada en la jurisdicción
municipal de La Mesa y comprendida dentro de las siguientes alindaciones especiales: "por la cabecera, por el río Apulo en
donde se desprende el canal de las aguas;
p.or sus dos costados con terrenos de
la ha-
270'
GACETA JUDICIAL
cienda 'Cacahual'; y por ei pie con el cauce
del citado río Apulo a donde vuelven las
aguas";
b) El terreno, edificaciones y maquinaria
que forman la pl¿nta eléctrica de Doima,
ubicados dentro de la hacienda de "Cacahual" y comprendidos dentro de estos
linderos: "Dor cabecera. extensión apioximada de 20 metros, con'los desagües'de la
planta al río; por los costados, en extensión
aproximada de 20 metros, con terrenos de
la misma hacienda; y por eI pie, con el río
Apulo";
c) L? zona de terreno por donde va una
toma de agua derivada de la quebrada de
Doima, con fajas laterales de 20 metros a
cada lado y longitud aproximada de 1b0
rnetros, ubicada dentro de los terrenos de
la misma hacienda y deslindada asi: ,,Dor
cabecera, la quebradá de Doima a la albüra
del muro y puente de los Ferrocarriles Nacionales; por sus dos costados, con terrenos
de la hacienda Cacahual; y por el pie, con
Ia represa que recibe las aguas";
d) La represa encerrada en muros de concreto, junto con las instalaciones que ailí
existen para el manejo y servicio de la misma, terreno en que se encuentra edificada
y zonas lateraies de 20 metros, situada dentro de los terrenos de la referida hacienda
y comprendida dentro de estos linderos:
"por cabecera, con el cauce de ia toma y
terrenos tie la hacienda; por sus eostados
con terrenos de la hacienda; y por el pie,
parte con terreno de la hacienda y parte
con la zona de la tubería de conducción
de aguas a la planta", y
e) La zona de terreno por donde va la
tubería y Que, "pasando ^por los edificios
de beneficio de café de Ia hacienda v d.e
Ia subestación de distribución de tiútOo
eléctrico de la compañía, conduce las aguas
de la represa a una acequia, con zonas laterales de 20 metros dé anchura". zaila
comprendida dentro de estas esdeciales
?lindaciones: "por cabecera, con ia zona
lateral de la replesa de que se ha habiacio
en el punto anterior; por los costados, con
terrenos de Ia hacienda y zona laterai que
sirve al edificio de la subestación; y por
e_l pie, con la alberea que recibe tas ágüas
d.e la acequia".
2e Quel eonsecuencialmente. se condene
a los demandados a restituir'a la deman-
Nos. 2378 a 2389
dante los bienes relacionados en eI numeral anterior, junto con los frutos por éstos
producidos o que hubieran podido producir
"desde la fecha en que adquirieron la hacienda y hasta cuando hagan la restitucl0n".
3s Que la sociedad demandante goza del
dereciro exclusivo al uso de la caída de
aguas que forman las corrientes del rÍo
Apulo y de la quebrada de Doima, en las
zonas de terrenos atrás identificadas,
4s Que dichas zonas de terreno "gozarL
de las servidumbres activas de tránsito. conducción de flúido eléctrico, recepción de despojos de limpieza proveniented de ias acequias y tomas y demás que son necesarias
para ei conveniente funcionamiento de la
planta y servicio de la misma, sobre los
terrenos de la hacienda Cacahual',.
5s Que si los demandados se oponen a
sus. nretensiones, se.los condene -at pago
de las costas proeesales.
2. Además te los hechos que fluyen de
ios antecedentes relatados, Ia demairdante
invocó como fundamento de sus pretensiones los siguientes:
a) Que la Compañía de Doima S.4., durante el curso de los treinta años siguientes a
su creación, efectuó en las zonas de terreno que 1e fueron cedidas por el socio Gonzá\ez Betnal, muchas obras que imponÍan
el ensanche y las erecientes necesidades de
la empresa, obras éstas que tampoco podían
ser ni fueron objeto de Ia venta hecha por
éste a Carlos De Francisco, ni, consiguientemente, de las posteriores enajenaciones
de la hacienda "Cacahual";
b) Que como consecuencia de la venta hecha por Federico Mejía Trujilio a los demandados en febrero de 1967, éstos "se encuentran en actual posesión de la mavor
parte de los bienes" ielacionados en la súplica primera de la demanda, y
c) Qr:e sin embargo de carecer de tÍtulo
para ello, "los demandados han dispuesto
de aigunos de los bienes de la sociedail, han
variado el cauce de las aguas, e impiden y
cbstaculizan la inspección y vigilancia por
parte de los funcioñarios dé la"compañfo".
3. Con oposición de los demandados, quie-
nes al contestarla negaron Ia mayoría de
los hechos afirmados en la demanda. se surtió el trámlte de la primera instancia del
proceso, a la que el juzgado del conocimien-
IYos. 2378
a
2389
GACETA JUDICIAL
2LL
to, que a la sazón era el Diecinueve Civil bles impuesta" a los demandados, pbro nedel Circuito de Bogotá, le puso fin con sen- gando la correspondiente al pago de frutos,
tencia de 3 de julio de 1970, mediante la Ia cual infirmó; 3a Revocó las disposiciones
indicadas con las letras c) y d); ^40 Aclaró
cual declaró:
a) El dominio de los bienes materia de el literal g), indicando que el derecho al
la litis en cabeza de ia sociedad demandan- uso d.e Jas aguas de ia quebracla Dcima, rete, pero sin incluir "las zonas de 20 metros conocido a la demandante, es el requerido
laterales en su parte externa a gue se re- para "el suministro de fuerza hidráuhca,'
fieren los ordináles a), c), d) y ,i), . . .pot y sin perjuicio del que sobre las mismas
no haberse probado en relación con dichas
zonas el derecho de propiedad invocado por
ia parte actora"; b)^Cohdenó a los demandados a restituir a su demandante los inmuebles que fueron obieto de la declaración de dóminio a favor de ésta. con los
accesorio-s que forman parte de los mismos,
al Ígual que los frutos naturales y civiles
por ellos producidos, o su valor, desde la
contestación de la demanda; c) Dispuso que
los demandados debÍan responder por ios
deterioros de los bienes, iniputablei a su
culpa; d) Ordenó seguir el procedimiento
respectivo para Ia regulación de las condenas atinentes a los frutos y deterioros; e)
Declaró que las zonas de terreno materiá
de Ia reivindicación. decretaria, gozan d,e
las servidumbres activas de tránsito, conducción de flúido eléctrico, "reeepción de
despojos de limpieza provenientes de las
acequias y tomas y demás que sean necesarias para el conveniente funcionamiento
de Ia planta y servicio de ia misma", con
gravamen al predio Cacahual, "dentro de
comesponde a los demandados, y be Condenó a éstos al pago del B\/a d,e las costas
causadas en la segunda instancia.
NI
Los fundamentos del fallo
de segundo grado
de afirmar que en el presente
proferii sentenciá de mé_
nüo por nalarse presentes todos los presu_
puestos det proceso, inicia el Tribudal las
constderaciones de su fallo notando que
la pretensión reivindicatoria aeauciaá-pri_a
merarnente en la demanda se acumlilan
las declarativas del derecho at uso áé ia
caída de aguas, al goce de una iéiviáimbre.de tránsito,,y lá correspondiente-á Ia
accicn confesoria de servidumbre".
Observa, al punto, que estas pretensiones no son contradictorias entré sí ,,nor
cuanto se trata de las mismas partes üti
gantes, de un mismo bien v viñculadas a
un
todo referente al servició y finalidades
las modalidades y restricciones legales perde
las
tinentes"; f) Decretó la inscripción de su forma mismas. acciones ejercitádas. En esta
el ad ouem- no es difíeil
sentencia en el registro de La Mesa; g) De-agrega
que
concluir
se
trata
,,a
de una acumulación
claró que la demandante tiene derecho
de
acciones
de
acuerdo
con lo que precepque se le respete eI uso exciusivo de las
tuaba
el
artículo
209
de Ia Ley fbS ¿'e f9¡i,
aguas que la Nación le cedió, para la probajo
cuyos
auspicios
se traniitó y decidió
ducción de ia fuerza hidráulicá", y h)- Fi
este
Droceso".
nalmente condenó a los demahdados en las
2. Asentado por-él el anterior postulado,
costas procesales.
acomete en seguida el Tribunal el estudió
4. Coino efecto de la apelación interpuesla acción reivindicatoria que encuentra
ta contra este fa-llo por la parte demandada, de
deducida-primeramente
eq, lá demanda; y
el proceso subió al Tribúnal Superior deÍ después de exponer la doctiina
consagradá
Distrito Judicial de Bogotá, el que, luego por la jurisprudencia de la Corte
respecto
de agotada ta ritualidid O'e la insianciá, de la naturaleza de esia pretensión
-y
incluso la concesión y práctica de pruebas, enunciar los cuatro presupuestos que de
la
po-r sentencia de 12 de septiembre de 1gZ3 estructuran, emprendé el ^análisis
áe
las
refo-rmó ia providencia apelada así:
pruebas aducidas
efecto, para concluir,
is Confirnió los literales b), e). f ) v h) de con base en ellas, al
que como én el presente
la part^e^ resolutiva de la sentencia imfug- caso tales requisitos se encuentran iustifinada; 2q Modificó el b), en el sentidó d; c-a$os, la sentencia del a quo en el-punto
mantener la condena a restituir los inmue- debe mantenerse.
1. Después
caso es pertinente
2r2
GACETA
J
En 1o atinente al presupuesto de.la sinsularización de los bienes cuya. restl¡uclon
después .de copiar
ilññ;-1t demandante,
riemanda dice el
ta
i;-ñ:ñi; iúpti"u deesa transcripc¡on
"s'e
."d{.ñói"¿"r {ue de
reiviñdicación
intuve. obviarnente, que Ia
está"cóncretada a bienes determinados' essu
ió *t, q.t. se hailan individualizados.porque
y finderos, 1o que no permite
Áit"áLlb"
-pt"t""t.
ninguna confusión con otros
r.
por
1o cuát habrá de concluirse sin
nLñ"s,
rnái eirpticaciones que el primer elemento
de la ácción reivindicatoria se encuentra
cumplidc a Plenitud"'
3.'En Ia iabor ponderativa de las prue¡as, para inferir ei dominio que la sociedad
demándante afirma tener sobre Ios brenes
materia dei litigio, el juzgador.,ad quern
considera prirneramente las escrrtruras nu*eios 164b de 26 de junio de -1930,-otorsada en la Notaría La de Bogotá, mediante
"Compañía Elécñ cual se constituyó la
y
integrÓ su pase
4."
S'
Doima
de
triea
con el derecho
bienes,
otros
entre
trimonio,
que el socio González Bernal le cedió aI uso
la
dó-la cai¿a de agua en el rjo Apulo, yque
teneno
de
nrcpiedad sobre las zonas
ñrit'pá" lá acequia y la casa -que contiene la
número 1495
máéuinaria Oe ta empresa¡
-de 1960,
-11
otorgada en
á;É¿ dé septiembre
por
la cual Gonñuotatia 2á de Manizales,
látez eeffial transfirió a favor de Carlos
ñá-rrancisco, a título de permuta' la hacienda "Cacahual", con excepclon expresa
de ios derechos cedidos por aquéI a la, "Comoafiia Eléctrica de Doima S. 4,"; y los cerfili.á¿os expedidos por e1 Registrador de
Iñstrumentrjs Públicós y Privados de La
I¡Iesa el 27 de diciembre de 1964 y el I de
abril de 1967.
En torno a este mismo presupuesto de Ia
acción de dominio, el sentenciador analiza
seguidamente las escrituras números 141
*d zf Ae febrero de 1967, otorgada en la
Notaría 2a de Manizales y la número 5418
de 16 de octubre del mismo año, pasada
ante el Notario 5s de Bogotá. Dice que si
bien es cierto que por la primera los aquí
demandados compraron toda la finca "Cacahual" a tr'ederito Meiía Trujj.llo, por la
ses¿nda se aclaró la anterior en el sentido
,de"excluir de esa enajenación "ias fajas de
teti'eno que fueron eedidas por el señor Bernard.o G-anzález Bernal a la Compañia ELéc-
UDICIAL
N1os. 2378
a
2389
en ,la qs^critrica de Doima, según consta
junio
de 1930",
de 26 de
i;;;,i*.io que,to+o
agrega, fue éxpresa y tralaáóiurá.10"
los compraüores'
dinamente áceptada por
-además,
Ñólá-éi i."tenóiador,
que por Re-
ibiü.ié"nrimero 36 áe 29 de noviembre
de
ié-31 ;i éntonces Ministerio de Industrias
.óáóeái¿, por un lapso de 50 años, permiso
;G-ó¿l.idad demándan-te para ^c-onstruir
un canal y derivar -por -el .hast-a zuy llil-o,t
de agua pbr segundo, destinacios -al servl-
ólo ¿'" la^ plantá eléctrica rnontada en la
trácienda'¿Cacahual", Y €I uso de la fuerza
hidráulica con una póténcialidad de 11"7 cacentésiriras, destinada al serviiiáilol v
-latementada
planta, conceslon -qu-e'
cio de
á¡aoe, sin embargo tle haberse demandado
füe mantenida por 9l- Insti.ü
de Desarrollo de los Recursos Natrüratuto"áti..iu.ión,
númei.r;.sili; itt¿ican las Resoluciones
entidad
por,esta
rÑ-ii+ .y ?30, proferidas
ál-z+ auiulio dé 1969 y el I de septiembre
año.
del
--Ymismo
lueeo de advertir que de otra -parte
t"*- ,-n"7-¿emandados, al contestar la detener.de su
tii"áá-l"ióiat, áceptáron no
Ia.
a cesión del
ouitá t.puto qué lórmular
hizo a Ia soáJ*i"i" q" e GonzálezelBernai
Tribunal concluye'
ái.?áJ o.Xiándante,
en-et. aníerior acervo probatorio'
;il;"y" que
toca con el dominio 'lde I'a
dritr en 1o
con rongráJt"ü to¡t'. tu faia de terreno
rzrg metros de latitud'
ftd;;"tñaoa ¿é
colduc-ción de
;-;";"4;i;;i"" eiér canal dedond-e
eI canal
Punto
iJt;"d;;;utu
desemboca en una álbergal { -?1,11t
1i"t'
edificaciones y demás, ele;b;t.l ¿.t.rrurro,
que forma la planta-eléctrica
1o
rñá"ioi
-éstb
ptenamente acreditado en
:il ffid
eI proceso".. .
do4. Concret'anoo sus consideraciones al
reciama sobre "Ia
*liiiülit. lá-¿eman¿ante
de
zona de terreno por donde va una.toma
con
D-oima'
;é;;;'i;;da db ia quebrada
metros"' la
150
de
lcinEitud aproximada^la edificación de la repr,esa y
oi." o.rpu
12 pulil¡"ü "bor donde va la tubería de represa
Eadai qüe conduce el agua de la
á Ia acequia", estima e1 fallador de segundo
prado qúe si bien de Ia titulación analizada
Íno apárece en forma nítida la tradición de
estos bienes en cabeza de la demandante",
ellos sin embargo hacen parte de "Ia reser-
Nos. 2378 a 2389
GACETA JUDICIAL
va hecha por González Bernal en el
año
de 1960".
En apoyo de esta aserción el Tribunal cita extráciando su contenido, Ios siguientes
medios de prueba, los cuales analiza extensamente: tá inspección judiciai practicada
en la segunda instancia del proceso, en la
cual se cómprobó fehacienteménte, dice, que
"las aguas baptadas de la quebrada Doima
no solamente han venido siendo aprovechadas para abrevadero, lavado de café, movimierito o producción de energía hidráulica,
. sino también que con mucha anterioridad
fueron utilizadas para rendir las aguas de
la zania captada del río Apulo a que se refiere 1á coñcesión hecha iror el Ministerio
de Industrias"; los testimonios de Daniel
Jiménez Novoa, José Paulino Vargas Linares, Carlos Alfonso Garuón y Arturo Olarte
Rojas, de los cuales afirma que por ser concordes, razonados y precisos, acreditan qr:e
"los gravámenes, servidumbres y demás
elementos que González Bernal le impuso
a la finca, pertenecen a la sociedad demandante"; y, finalmente, Ios dictámenes periciales rendidos por los experios Alfonso Galvis Amado y Aifonso RoiirÍguez Bernal, de
tros cuales deduce que "el uso de Ias aguas
de la quebrada Doiina y de las acequial derivadas de la misma no tienen relación aIguna con ia caída de agua a que se refiere
la concesión atrás comentada, determinando que esas aguas sólo pertenecen a la hacienda Cacahual y para el uso de la planta
que
fuerzá éléctrica".
- generademás,
la sentencia para
"Pór 1o
de su motivación- Si no
rematar esia parte-dice
se admitiere el dominio de los elernentos
antes relacionados, porque no proviniera
exnresamente de los títulos aportados al
debate, sería preciso admitir dé todas maneras que los gravámenes y elementos compl.ementarios de Ia conducción de las aguas
de la quebrada Doima fueron siempre poseídos por la sociedad demandante, máxime i
si se tiéne en cuenta el dicho de tos testigos
oue hablan de la construcción de las aludicias obras por parte de la sociedad y que
han venido si'endo poseídas por la misma".
5. En lo que respecta al factor de la posesión material de los bienes por parte de
los demandados, 1o da por establecido la
sentencia, en primer lugar, con la confesión
qlre encuentra en la contestación de ia de-
2r3
manda; en segundo término, con las diligencias de inspección judicial practicadas
én las dos instancias ilel procéso, en las
cuales dice se comprobó qué Honorio Pétez
Salazar y su cónyuge Benigna Mejía de Pé-
rez Salazat "están poseyendo ios bienes que
persigue Ia demandante"; V, Por úItimo,
'con ei propio título aducÍdo p-or
éstos,
-alude Ia e-scrltura número 141-atrás citada-,
ei cual, dice, "reafirma su caliCad de poseedores de la finca Cacahual".
Y en Io atinente al presupuesto de la
identidad entre los bienes especificados en
ia demanda y los que pcseen los demandados, asevera el sentenciador que tampoco
ofrece dificultad alguna para establecerlo,
por cuanto en las dos inspecciones judiciaies oracticadas "fueron identificados los bienes que pretende la sociedad demandante
y que no son otros que los poseídos por los
demandados".
6. Deducicia pues por el ad quem 1a prosperidad de la pretensión reivindicatoria,
emprende en seguida aI estudio de las prestaciones mutuas.
Al efecto, desprués de transcribir las pertinentes disposiciones legales y de calificar
a los demandados como poseedores de buena fe, pues estima que adquirieron la finca
con justo título, afirma que en el easo sub
judice no hay lugar a condenación por frutos porque los bienes por restituir. dada su
naturaleza y finalidad, no 1os han producido. "Se trata, dice, de fajas de terreno
que por su destinación sólo se utilizan para
tá conducción de aguas destinadas a la producción de fuerza hidráulica para la planta
de propiedad de la actora que se encuentra
actüalmente completamente desadaptada y
nor ende sin producir rendimiento alguno".
1 ?. Retlriéndose a la petición tercera de la
demanda el Tribunal, después de hacer alusión a las resoluciories administrativas correspondientes v de transcribir eI texto de
los ártículos 6?i, 683 y 892 del Código Civil,
afirma que la Cemandante tiene derecho al
uso exclusivo de la caída de las aguas del
río Apuio, pero aclara que tal .derecho se
limita- al uso necesario al "funcionamiento
de una planta eléctrica de su propiedad y
con ia cbndición de devolver las aguas al
cauce natural"; y Que, en Io que toca con
las aguas recolectadas de Ia quebrada Doima. 'ino podrá extenderse Ia ñisma protec-
I
l
GACETA JUDICIAL
214'
Nos. 23?8 a 2389
acusan errores in proced-end-o,
ción sino en la medida emanada tanto de los cargos que
-primeramente
el que se funda
los titulos presentados y la finalidad con v de ellos
que esas aguas fueron desviadas", puesto én nulidad ?le lo actuado y luego el atineninconsonaneia de ia sentencia' pues
{ue, agrega, el uso de dichas aguas por los te a Iasupuesto
de prosperar alguno de éstos
demandados para generar energía para la en eI
el examen de los que
innecesaiio
haría
se
casa de la hac-ienda, abrevadero de animales
recaen sobre errores in judicando.
y- lavamiento de café debe ser respetado.
8. Finalmente, en punto de 1a súplica
Cargo quinto
euarta de la demanda, atinente a la declaración de existencia de servidumbres a faMediante éste se acusa Ia sentencia
vor de los predios materia de la reivindica- de1.
incurrido en el proceso en nulihaberse
ción, asevera el sentenciador primeramen- dad por trámite inadecuado, seqún ic estate que como no se trata de "imposición, va- ülecibo por el numeral 4q del artículo L52 det
riaiión o extincién de una servidumbre o Códieo de Procedimiento Civii.
sobre et modo de ejercerla", sino de la lla2. bn desarrollo de esta censura considemada acción confesoria, su trámite debe ser ra el acusador, y así 1o asevera' que ei proel nrocedimiento ordinario v no el especial iu¿i*le"to orciiirario aquí seguidó es inldóqué indicaba el artículo gzi del Códifo Juneo para decidir las súplicas referentes a
riicial anterior, por'ser este estatuto el que la de-claración de servidumbres, puesto que,
regía cuando se inició el proceso.
tales controversias tenían señalado
Y luego de transcribir Iá pertinente cláu- añade,
Biocedimiento especial según los aÍsula de-la escritura núblic-a número 1640 un
872 a 816 de ta Lev 105 de 1931, que
de "Bernal
iunio de 1930. mediante la cual Gonzá- tículbs
era 1a que en la materiá regía cuando se
cedió'a la "Compañía Eléctrica inició
lez
este proceso.
de Doima el dominio de la faja de terreno
en el desenvolvimiento de
Continuahdo
que ocupa la casa que contiene la maqui- este cargo, afirma el impugnante que si en
áaria con sus servidúmbres necesarias para la demañda incoativa del proceso a una acel correcto funcionamiento de la planta. . . ", ción ordinaria se acumuló-una cuestión que
y de notar que en las posteriores enajena- requiere trámite especial, y si las pretenóiones de la hacienda iacahual se hizb ex- siones agregadas se- rituaron en la misma
concluye el relación procesal v se decidieron en una soDresa reserva de dicha parte,
-"la servidumbre
que
a
que*
afirmando
id
la sentericia, ésta resulta nula por infracpetición
la
de
deoue se refiere la última
ción del artículo 209 del Código Judicial
riranda es un corolario inclispensable de los anterior, el cual prohibía la acumulación
n¡esupuestos en que se apova la misma ac- de pretensiones que no pudieran "sustan'ción éiercitada y una cónsecuencia lógica
ciarse bajo una ririsma iúerda".
v práitica de lai finalidades para el despaóhb favorable del resto del petitum".
Se considera
rv
La demanda
d.e casacién Y
consideraciones de
Es hoy verdad inconcusa que la ley
procesal, entendida como la que regula ia
ácúivirtad iurisdiccional en el proceso y
la que iiia los derechos y las obügaciones
que emanan de éste, si bien es en principio
de aplicación inmetliata no üiene sin embareó carácter retroactivo. La necesidad
de darle estabilidad a[ orden iurídico reclama la irretroactividad" de la ley procesal.
Ocurre, empero, que como el proceso se
integra por una serie concatenada o sucesión rle áctos que es preciso realizat por las
r¡arfes v oor el iuez Dara que llerue a su
iin, cuando existL un ?ambib tie legislación
procesal la apücación de las nuevas dispo'
la
la
Corte
Contra la sentencia de segundo grado interpusieron casación los demandados. En
la demanda respeciiva le formulan cinco
cargos: los dos iniciales y el cuarto dentro
delámbito de la causal primera del artículo 368 del Código de lPiocedimiento Civil,
el tercero con fl"rndamento err la segunda
v el último dentro de la órbita de la quinta.
Por exigirlo asÍ el despacho lógico-de los
mismos, la Corüe estudia en primer lugar
.:
Nos. 23?8 a 2389
siciones suscita evidente
GACETA JUDICIAT,
tlificultatl. Tal ocu-
rrencia ha llevado a la doctrina a estudiar
tlarle cla4-tla-tl, Partiendo
el problerna, para
-necesario
ele distinguir entre
del' supuesto
los hedhos consurnados, los pentlientes y los
futuros.
-*f"uae"aose
de procesos terminad-os' tra-
i-eu"io de la.legislación
-ii;il;'brjó
en el
"i
;;;ñ;' iu's-etectoison intangibles;
se
futuros'
o
óu.o a" procesos no iniciados
liti'
el
cuanilo
rc*üfutt bor la nueva ley aun
antes de
Ji * "Jri"ra a hechos acaecidos
y finalrnente, cuandlo se tr-ata
ilñ";;it;
o en curso al advependientes
á"
positiva'
normación
""-o"*uot
a.'la nueoa
ii*-i""tl
ya,sur-
sof intangitles los actos procesales
tidos v sui efectos' pero los pre^ceptos nue'
co'
;;-;":"d;4"-a regúlár los actós afuturos'
hechos
los
aPllcra
;; i; ñ""a lefno seantes
de que era enrealizatlos
nrocesales
ellos atribuye
i* á" üe"*, los efectos que ?imperante
con'
entonces
la normi iurídica
su
por
ende
y
tinúan subsistienilo
-ellcacla
no puede desconocerse so pretexto del cambio
"-áotte legislación.
Bf o%t"al Código de Procedimierrt'o Ciiulio
vii. vieente en el páís desde el lq
'le
¿ó'lgff, como también lo hacia el estatuto
pto..ai*u"tal anterior, -adoptó-como -prin'
óinio básico en materia de nulldades pr-ocede la especificidad, según el cual no
"t
""iéi
üav-¿efecto caiaz de estructurarla sin ley
ottó exnresameñte Ia establezca. Y como so'
$re et iunto se trata tle reglas estrictas, no
susceniibles del criterio de analogia para
anücárlas, los motivos de nulidad, ora sean
ióTeutte"áles para todo proceso o ya los es'
pu"ñl*. para átgunos de ellos, son pu-e-s-limino es posible ex'
irtiuo. y por
"a consiguiente diferentes'
inforrnalidades
tenderlós
---¿i;ñ*"nte,
estatuto, mediante el
aquel
-artículo
152, consag-ró conurneral 4a de su
todos los
áo causal nueva de nulitlad para
ttun
procedioro"uro* el hecho de seguir
iniento disl,into del que Iegalrnente corresnond.a". cuvo fundarnento iurÍtlico está en
iu gaoaíttía"constitucional del tlebitlo proceso; y que, como Ya 1o ha dicho la Corte,
se cbnfigura "en los casos en que' -p-ara su
por la iusticia,
un conflicto de
-a
"ámnosiñión
irtt*i".e" se s'omete procedimienio distinto del indicado por la ley para é1, como cuan'
ilo tlebiéndoselé imprimir el trámite ortlinario se le hace trañsitar por el sendero del
215
abreviado o el del especial, en todo o en
parte; o cuando siendo de una de estas dos
clases se tramite indistintamente por una
o por la otra vía, o se acude a las fórmulas
esquemáticas propias del proceso ordinario"
(senteircia de 19 de noviembre de 19?3, aún
no publicada).
La nulidad por trámite inadecuado aparece pues como causal específica en la legislación procesal nueva. Y por cuanto alude a los procedimientos, los cuales son de
orden público y por tanto obligatorios, ostenta un carácter ciertamente insaneable y
como tal puede ser invocada indistintamente por eI demandante o por el demandado,
así éste no haya propuesto la excepción previa, aun aI través del recurso extraordinario
de casacién. Mas, en respeto al principio
de la irretroactividad atrás indicado, tal nuIidad será improcedente cuando se alega en
relación con actos procesales surtidos antes
del le tte julio de 19?1, fiorqu,e la legislación enton-ces vigente no establecía esa cir'
cunstancia corno causal de nulidatl.
3a Invocando precisamente la causal de
trámite inadecuado, numetal 4e del artícu=
lo 152 del Código de Procedinliento Civil,
pretende el recurrente que se declare la nuiidad de este proceso por cuanto el.juzgado
de la primera instancia le imprimió u! trámiie ordinario, cuando, en concepto del censor, algunas de las pretensiones deducidas
en la demanda inicial tenían establecido
procedimiento esPecial.
Acontece, empero, que como la pnmera
instancia del negocio se surtió íntegramente bajo el imperio de la Ley 105 de -1931'
Ia cuil, se repite, no consagraba el trámite
inadecuado cbmo causal de nulidad, no es
jurídico reguiar los efectos de los actos reaiizados por normas legales distintas de las
oue imperaban cuando ellos se ejecutaron'
Éor consiguiente se impone afirmar, en la
hipótesis de que el trámite inadecuado quedare incluido dentro de alguna de las tres
causales generales de nulidad que c-onsagraba ese-estatuto, qug.la alegación de tal
iíreeularidad como nulidad procede hacerla, e"n casac!ón, con apoyo en una de dichas
tres causales, y no con estrj.bo en motivos
áue vinieron'a tener esa entidad pgr precieptos legales dictados posteriormente a su
ocurrencra.
GACETA JUDICIAL
276.
4s Por io anteriormente expuesto, y considerando d.e otra parte que la segunda instancia del presente proceso, que fue la parte de ét qué se ritud después de la vigencia
del Decréto número 1400 de 1970, se sometió en su plenitud al trámite precisamente
establecidó para ella por este estatuto, cabe concluir que el czti:go de nulidad formula,co contra ia sentenJia de segundo grado,
con apoyo en tra causal quinta de casación,
es imfrrócedente; y que, por consiguiente, se
impone su rechazo.
Cargo tercero
1. En él se denuncia incongruencia de la
sentencia de segundo grado "con las pretensiones de la demanda".
2. A intento de fundar esta censura exoresa el recurrente que el Tribunal. al contirmar el ordinal se$undo de la paite resolutiva de la sentencia de primer grado, que
contiene la negati"ra a la declaración de
dominio pedida por ia demandante respecto de ias zonas de 20 metros laterales de los
inmuebles cuya reivindicación decreta, "varió las pretensiones del demandante, haciendo a \a vez indeterminada la identificación de esos bienes, con io que hizo incurrj.r
a la sentencia en la segund.a causal de ca-
sación".
Se aonsidera
para
l"s Presupriesto indispensable
-de
la proimpugnacióli de
cedencia del derecho
las resoluciones judiciales, v ioiende para
el recurso extraordinario dé casaciód, es
la existencia de interés legítimo en el irnpugnador, el que se concreta en el agravio
que la providencia atacada cause al-recurrente.
Haciéndose consistir sustancialmente el
cargo que aquí se considera en que el Tribunal, al confirmar en el punto la resolución del a quo, denegó La declaración de dominio solicitada en la demanda para las
zonas o fajas de terreno <ie 20 melros por
cada lado de los inmuebles cuva reivindicación decietó, 1o que equivale iiecir que la
sentencia concedió a la sociedad demandante menos de lo pedido por ésta, cabe advertir que los reóurrentés en casación, como demandados que son en el proceso. carecen oe rnteres Jurrüco para rmpugnar
Nos. 23?8 a 2389
por incongruencia el failo dei ad qarerna. "Es
divano el cargo por inconsonancia
-ha
cho la Corte- cuando aundue la seniencia
no esté acorde con las nretensiones cleducidas por ia parte deman-dante, quien invoca
la causal segunda por tal motivo no e-q esta
parte sino el demandado, a quien no ilerjudica esa inconsonancia" (LXXIX, 855).
2a Mas, en el supuesto de que 1o ani,erior
no fuere así y que pol lo mismo debiera
estudiarse ,el cargo en el fondo, la Corte
tendría que decir que eI vicio de inccnsonancia de que se acusa la sentenci.a no
existe.
En efecto: Si la de'rnand.anúe funpeüró Ia
declaración de propiedad sóhre zonás de teI:¡:erio cuyo coirtenid.o espacial deterrminó en
su demanda, y el fatrlad.,or, al estirnar probado el derecho alegado pea"o solarnente sol¡re
parte de esa extensÍóra, Iimita a ésÉa su
reconocimiento, se está er¡tonces en presencia de ¿lra fallo infra petita que, por^cor'responcler al fer¡ó¡r¡e¡lo cne Ia plus petitio, se
distancia totalmev¡te del defecto de furcon.
gmencía. No se trata, en tal supuesto, de
que e[ juez omita decidir, en todo o en Barte, acerca de las pretensiones ded.ucid.as en
la demanda (mínima petita); sirao de que
al resolver acoge en par{,e esas súnllicas y
en trlarte las deniega. tror 1o misrno, si en
este moclo de decidir eI fallador inculre en
quehranto de la ley susúancial, en casaciórr
su fallo debe acusarse con apoyo en Ia carlsal prirnera y no en la segunda.
Se desestima, pues, el cargo.
Censuras fundadas en la causal primera
Cargo Brimero
1.. Su planteamiento es del siguiente tenor: "Aplicación indebida del artículo 946
del Código Civil".
2. En desarrollo del cargo el censor, después de concretar los cuatro plesupuestos
oue tradicionalmente ha considerado la
cioctrina como esenciaies de la acción reivindicatoria, pasa a impugnar J.as concluque en torno a cada uno de ellos
siones
r
-a-'l'rrounal,
saco el
Así, en Io atinente a la singuiarización
y determinación de los bienes eI casacionista, iuego de transcribir lo que en el punto expone la sentencia, clice clue "lamenta-
Nos. 23?8 a 2389
GACETA JUDICIAL
mcs clisentir de la conclusión del disiinguido Tribunal, pues io que fu,e 'determinado'
e 'individualizado' en éI hbelo como de propiedad de ia sociedad demandante, resültó
modi¡ficado srisiancialmente en el falio de
primera instancia, que acogió en esta parte
e-l Tribunal, cuando en la, parte resolütiva
dijo: 'Segundo. Niégase Ia- declaración de
dominio respecto a ias zonas ctre 2ü metros
laterales en su parte externa a que se refieren ios ordináIes a), c), d) y'e¡ anteriormente mencionados, por no háberse probado en relación con dichas zonas el cierecho de dominio invocado por la parte ac-
tora'."
3. C'on.tinuando en el desenvolvimiento
detr cargo, dice el ceilsor que no impugna
la decláración de dominio l¡ue la senteiicia
hace a favor de la sociedad demand_ada sobre los bienes descritos en las dos pri.meras
stiplicas, puesto que los demandados han
reconocido esa propiedad "a través de todo
ei proceso y especialmente por medio de la
escritura 541,8 de 16 de octubre de 1967";
,pero que sí objeta esa declara,ción "en cuanto a ias dernás zonas y bienes de que trata
la demanda".
Transcribe a continuación las consideraciones que sobre este punto trae la sentencia de segundo grado, y para fundar la objeción que forrnula expresa: "De manera
que porque unos testigos hayan afirmado
únos'heci:os sobre aprolechaniiento de unas
aguas, sobre la cosiósa construcción,de acequias, represa, tuberías con el fin de aprovechar unos sobrantes de agua que salían
después d,e mover Ia pelton y el generador,
oue sesún afirmación dei mismo Tribunal
dumini"stla energía y luz para la hacienda a favor de la cuai se construyeron esas
otrrras; y siendo así que sobre servidumbres
o gravárnenes que hubiera impuesto González tsernal a su finca sólo sé habla respecto a la acequia del río Apulo, o sea a
las de que se habla en ia escritura número
1640, puede sacarse la conciusión que pertenecen a Ia sociedad demandante 'las fajas de terreno de ias acequias que ccnducen las aguas de la quebrada Doima, tanto
las que pasan a mover la rueda pelton, como 1as de la otra acequia', eorno lo afirma
ei Tribunal..."
19
-
GACETA.
f. CXLVm
.217
"Al invocar el Tribunal
di-continúa
ciendo el censor- el 'fenómeno
de la accesión, esto es, la incorporación dei bien mueb1e al inmueble' está confirmando el dominio, no de Ia sociedad demandante, sino
cie tos demandados que adquirieron el inmuebie a que los bienes müebles se incorporai:on, aceptando, en gracia de discusión
aunque pecando con la realidad de las cosas y con los títulos escriturarios, que la
sociedad hubiera incorporado a la haCienda
lcs materiales de la bocatoma sobre la quebrada Doirna, ios de la represa y las túbelías que llevan el agua a movef la petrton,
de acuerdo con los artículos 713 y- T3g y
concordantes del Código Civil y como i,r há
consagradc 1a jurisprudencia. . . Es decir,
que el Tribunal pretende que 1o
-añadeinrnueble, acceda a lo mueble contrariando
las disposiciones generales y especiales sobre la accesión, . . Francamente. no sabe
uno cómo calificar la argumentación y conclusión a que ha ilegaclo el Tribunal para
a.djudicarle a 1a demandante el dominio sol:re unos bienes inmuebles que, bien por su
naturaleza, bien por su destinación o por
ser accesorios, están plenamente amparados
por la tituiación de los distintos dueños que
3e han sucedido en ei dominio de la finca
Cacahual ,.."
4. En torno a la conclusión que sobre el
elemento de la posesión de los bienes por
parte de los demandados sacó el fallador
asevera ei impugnador que ella es "bien descabellada", porque ia hace derivar del títuio aducido por ellos para demostrar su dominio soble la finea Cacahual.
Dice ei censor oue ia acción reivindicatoria tiene por finálidad específica "desvirtuar, pcr medio de títulos ajustados a la
ley", la presunción de dominio que ampara
al poseedor; pero que, cuando ese poseedor
"es al mismo tiempo titular con isual derecho al del reivindicante, como eri el presente, caso, no cabe la reivindicación..."
Rematando esta parte de su censura. dice
el recurrente que -"por esta razót:r, h'emos
venido afirmanCo y sosteniendo que teníamos la posesión dé los bienes qúe desvergonzada-mente ha querido incautarse ia sociedad demandante sin título alguno, con
excepción de io que fue objeto de cesión es-
GACETA JUDICIAL
278
pecial
y concreta en la escritura
1930. .
.
"
1640 de
5. Finalmente, refiriéndose al otro presupuesto de la acción en comento, dice ql irn'nuqnador que "no es exacto lo que afirma
ét iri¡unal cuando dice que fue-ron identificaclos los bienes que prelende la so-ciedad
v oue fueron relaciona-dos en el libelo. . .",
bo:ique "los linderos dados en Ia demanda
óomb correspondientes a la demandante,
fueron modiiicados en la sentencia de primera'instancia en cuanto a que se les suorimió la margen de veinte metros al lado
y taAo dé tas.-fajas de las aceguias, tube-
rra v reDresa".
Se considera
Nos. 2378 a 2389
denuncia el quebranto de una norma su$ia"éiát indicdndo el concepto de la -violación, no aparecen expresa$os sin.embargo
con ia ctaiidad necesaria los fundamentos
de tra acusación, a tal punto que a la Corte
ü es ciertamenÉe irnpoisible piecisar en forma inequívoca si éstá se forinula por la vía
directab por la indirecta, para, en consecllencia, liacer el estudio correspondiente.
Empeio, si se tratare de la primera de
estas dos vías, como esta especie de impugnación supone la conformidad del recurrente con lai conclusiones a que en el o.rden
del examen de ios hechos lléga el Tribunal,
habría que decir que éste no quebrantg Pqr
aplicacién indebida el artículo 946 del CÓdigo Civil, puesto que si, como 1o expresa
la-sentenciá, apareten demoptrados _en el
caso sub juilice todos los supuestos de hecho previétos por esa normá, entonces la
aplicáción de ésta a él resulta legalmente
procedente. Y si la Corte entrara, en ejeróicio de sus facultades interpretativas
-considerar de
el
la demanda de casación, a
cargo como formulado por la vía indirecia,
nc podrÍa a la postre estudiarlo en el fondo, porque el returrente no indica la clase
de error en que habría incurrido el sentenciador en la-interpretacién de las pruebas,
si de hecho o de dérecho, ni menos determina éstas, tal cual 1o exige eI precitado ar-
1s Repetidamente 1o tiene declarado la
doctrina de esta corporación, con fundamento en la pertinente preceptiva legal,
oue como en esencia la casación se endereza a desquiciar la, presunción de,legalidad
que plotége al fatló susceptible de ser imóueriado ior esta vía, se trata entonces de
ün-recursb extraordinario, estricto y en extremo exigente, sornetido' al principio dispositivc; y que, consiguientemente, el desa'cabo lós piincipios légales quq to informan
a
1o torna necesariamente imprÓspero.
El artículo 374 det Código de Procedimiento Civil preceptúa que ia demanda de tículo 374.
admisible, debe contecasación, para
Por lo dicho, se rechaza esta censura.
-otros ser
requisitos, "la formulación
ner, entre
por seDarado de los cargos contra la senCargo segundo
tencia-recurrida, expresando la causal que
1. Viene planteado en estos términos:
se alegue, los fundamentos de cada acusación en forma precisa y clara, las normas "n-tio" ¿u Iteého po* falta-de apreciación de
que se estimen violadas y eI concepto de las pruebas de la parte demancaqa"'
2.^ El recurrente, luego de aseverar. que
lá violación, si se trata de la causal prime- ,,1is
pruebas eseriturarias, testimoniaJes,
Ta".Y agrega este precepto que cuando se
alegue que la infracción se cometió como docuráentales, etc., presentadas por nosocon"secuéncia de error de hecho o de dere- tros v que aparecen tanto en el cuaderno
cho en la apreciación de las pruebas, "d€- á;;"t"b;; d'el dernandatlo, como las llevaberá determinarse cuáIes son éstas, la clase áár'étr ¿it*"intos actos del proceso, ninguna
de error que se hubiere cometido y su in- áá fui cuales mereció del 'fribunal conciensobre u
fluencia eh la violación de norma sustan- á"¿o o siquiera superficial análisis
acaso una ligera
*¿iitc piobatorio, o si pare
cial".
'desconocerle
existencia
a
su
2a TJr'a ligera iabor de parangón de 10 iiié"ói¿ti
restringirle'su
propia
o'para
sustancia'
que dispone este texto legal con e1 plantea- iu
ririento y eI desalrollo del cargo que aquí se 'coñteñid.o real', afirma que'no entro a susconsidera, permite advertir que éste no se tentar este cargo porque. resalta . de .la
ajusta a l'a preceptiva consagrada en aquéI. sola lectura de la sentencla o senf,€nclas
En efecto: si bien el recurrente expresa proferidas por los juzgadores de ambas insfundar dicho cargo en la causal primera y tanci&s'."
Idos. 23?8
a
2389
GACETA JUDICIAL
Cargo cuarúo
i.
Su pianteainienLc es del siguiente tenor: "Hrror de derecho en la apreciación de
Xa prueba testimonial".
2. E:r desen'¡olvimiento del cargo el censo:, iuego de transcribir el texto dei artícu1o 6.¡8 dei Código Civil referente a los denominadcs bienes inrnuebles nor destinación, afirma: "Et Tribunal, como anies el
jurg'ado a quo, le dic a una prueba tesii:rrcnial tuerza suficiente para. acreditar en
favci' de la sociedad demándante. faias de
terieno, materiales para la construcción de
una lepresa, tuberíás adheridas al suelo y
destinada,s a mover maquinarias ernpotradas en el suelo, elementos todos que, o blen
po1' su naturaleza corno ias fajas de terueno, o bien por su destinación )' adhesión,
tienen eI carácter de inmuebles. Dera acredita:: el dcminio de los cuales solámente es
acepfable una prueba ad solemnitatem".
Agrega que "también se configura un
e¡:ror de hecho en la apreciación de esa
p::ueba testirnonial, al no-haber consideraclc
la prueba documental que obra en los auios y que desvirtúa esas declaraciones de
te.ctigos".
Se considera
ia For adolecer de idénticcs defectos en
su fcrmulación, la Corte estudia coniuntaffrenfe los cargos segundo y cuarto'cle la
itemanda.
29 Ocmo todo cargo que se formule en
casación con base en eI motivo primero tierle i'rle funcl-arse inexcusablemenle en Ia violación de norma de derecho sustancial- o
:ea de aquella qLte, en. yazón de una situaeión fáciica" concreta, declara, crea, modi.fica o extingue relaciones jur'ídicas también
concretas entre las personas imptrlcadas en
tal situación, la "forrna precisa y clara" que
para su eftcaz proposición exige el altÍculo
3?4 del Código de Prccedimiento Civil impone aI acusadcr el ineludible deber de sefialar, individualizándolos, cada uno de los
preceptos de esta estirpe que considere infringidos por el sentenciador, indicando
tembién el concepto en que los repute vulneradcs, ."'ale decir, si lo fueron por falta
Ce. aplicac:óil, por aplicación indebida o pcr
ll]le-rp1'etacl0n erronea.
279
3a }ia dicho también reiteradamente la
jurisprudencia que en casación los cargos
roxmulados contia la sentencia ,,son autónon"ros, tienen individuaUdad propia"; y
que por 1o tanto, para sr.l efióacü, cádá
uno cie elios debe pinponerse en form'a concr€fa,_completa y exacta pare que la Corte,
situada dentro de los tímites que le demarca la censura, pueda decidir el recurso sin
üener que rnoverse oficiosamente a comple_
i;ar_ ia acusación, lo que no entra en -Sus
pod.eres (CX, 326; CVII, 205 y CXVIII, 204).
Es pues la autonomía de ios cargos v su
propia individualidad lo que conduc-e a -considerar los varios propuestos como independientes los unoi de los otros, sin que
por tanto ie sea permitido a ia Corte estudrarlos sucesivamente a efecto de comnle_
mentar el uno con otro u otros. condücta
ésta que de otra parte contrariáría ej procedimiento estabiecido en el artÍculo 3?b del
estatuto atrás citado, conforme aI cual debe
estudiarlos sin otla prelación que la derivada de su orden iófico, alrsteñiéndose de
considerar los restantes si halla procedente
aLguno, salvo cuando al exameñ sucesivc¡
de ios cargos se haga necesario porque el.
qu,e encuentre próspero "sólo veise ^sobre
parte de las resoluciones de la sentencia y
se hr¡bieren propuesto otros respecto de los
demás".
De acuerdo con
la anterior preceptiva se
impone afirrnar que los cargos segundc y
cuarbc no se ajustan aIa técnica del recurso extiaordinario, puesto que sin embargo
de fundarios en la causal primera el recunente no cita, ni en el planteamiento ni en
el desarrolio de cada úno de ellos, norma
sustancial alguna, ni, pqr ,ende, indiea e1
concepto de Ia violación. En estas circunstancias cada uno de estos dos cargos, aisladr¿mente considerado en virtud de su propia autonomía, se torna incompleto eri su
iornrulación y por ende inef.icazl
49 Pero no es el anterior el único defecto
que en eI plano de la técnica de easación
cabe hacerle a ios dos cargos que aquí se
estudian. Formulados como vienen ambos
por violación indirecta de la ley, el uno por
érror de hecho en la apreciaóión "de'las
pruebas de la parte demandada" y el otro
por yerro de derecho en la estimación de la
"prueba testimonial", de su p.ostulación resulta que el censor omite determinar, sin-
220
GACIETA JUDICIAL
Eularizándolos, los medios de prueba que el
iribunal habría dejado de apreciar y
los
oue lo habrían sido erróneamente considefados por éste, tal cual 1o indica paladina
v nerentoriarrlente el artículo 374 del Códi[oi Oe Procedimiento Civil en su ultima
N.cs. 2378
a 2389
v
Decisión
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala-de Casación Civil,-ad-
ministrando justicia en nomhre de la Repúb1ica de Colombia y por autorida.d de la
parte.
tey, no casa Ia sentencra de doce (12) de
Ha sidq doctrina constante e invariable septiembre de mil noveeientos setenta y
de la Corte, que a la luz de lo preceptuado trés (L973), proferida por el Tribunal Supor dicha noima conserv_a hoy._toda zu vi* perior del Distrito Judicial de Bogotá en
lencia, la de que no es de recil¡o en casa- este proceso ordinario.
Costas del recursc a cargo de los recuóión hacer referencia genérica e indeterpruebas,
o
a
unas
mentes. Tásense.
minada al conjunto de
todas elias; que siendo irnprocedente acuCópiese, notifíquese, insértese en la Gasar la sent,encia a través del planteamiento ceta Judici.al y devuélvase al Tribunal de
gtobal del problema probatorio, es deber in- origen.
excusable del recurrente singularizat cada
Alfonso Pelú.ea Occlmpo, Aurelio Cz,nxq,c|Lo Rueuno de los medios que se pretenden no eonsiderados o erróneamente apreciados por el
sentenciador.
Por 1o dicho, se desestiman estos dos
cargos.
da, José María Esguerra Samper, Germd,n Giraldo Zuluaga, Hunzberto l(,urci& Bq,llén, César
Góme¿ Estrada, Conjuez.
Alfonso Guarín Ariaa, Secretario.
Descargar