Protestas en Turquía se radicalizan y surge fantasma

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LATERCERA Martes 4 de junio de 2013
Mundo
Protestas en Turquía
se radicalizan y
surge fantasma de
“primavera árabe”
R Las manifestaciones, que
han dejado dos muertos,
tienen como foco el
gobierno de Erdogan.
A.T./Agencias
Lo que comenzó como una
protesta para que el parque
Gezi en Estambul mantuviera sus áreas verdes y no
fuese transformado en un
centro comercial, se han
convertido en las manifestaciones más fuertes contra el
gobierno en una década en
Turquía. Pero el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha intentado bajarle el
perfil. Primero culpó a “brotes extremistas”, luego a sus
rivales políticos, más tarde a
Twitter -“ahí se difunden
mentiras absolutas”, dijo- y
ayer, desde Marruecos, aseguró que antes de su regreso al país tras su gira por el
Magreb “el problema habrá
terminado”. “Esto no es una
primavera turca”, dijo el
premier, intentando contrarrestar las crecientes comparaciones de los analistas con
la “primavera árabe” que re-
R El premier ha criticado
con dureza a los
manifestantes y a las
redes sociales.
TURQUIA
Población
80 millones
Superficie
783 mil k2
PIB
US$ 1.189.247millones
Ingreso per capita
US$ 15 mil
Desempleo
9%
Población bajo la línea de la pobreza
17%
Gasto militar
5,3% del PIB
FFAA
1 millón de uniformados
(segunda fuerza en la OTAN)
RUSIA
Estambul
Ankara
TURQUIA
SIRIA
CHIPRE
IRAK
Ciudades con protestas
Estambul
Estambul
Izmir
TURQUIA
Besiktas
Parque Gezi y
Plaza Taksim
Ankara
km
0 200
8
N
FUENTE: CIA The World Factbook
km
0
2
8
N
LA TERCERA
corrió el norte de Africa y
países de Medio Oriente en
2011. De hecho, tal como
ocurrió ese año en la plaza
Tahrir, en el corazón de El
Cairo, los turcos se han instalado en la simbólica plaza
Taksim -aledaña al parque
Gezi- con carpas, tiendas y
puestos de jugos y frutas. El
ejemplo egipcio aún está en
la retina de muchos.
“Lo que está pasando aquí
en este momento es una re-
belión popular contra el gobierno”, dijo a la agencia
DPA uno de los muchos turcos que se ocupa de vender
comida a los manifestantes.
En la cuarta jornada de manifestaciones las protestas
se radicalizaron ayer, con
sendos enfrentamientos con
la policía que dejaron un
muerto, según fuentes médicas. Esta madrugada, además, se sumó una segunda
víctima fatal, que fue alcan-
zada por una bala durante
una manifestación. De hecho, Estados Unidos se mostró muy preocupado “por el
uso excesivo de la fuerza por
parte de la policía”.
Pero Erdogan parece no inmutarse. “Hay un problema
llamado Twitter. Eso que llaman red social no es más
que una fuente de problemas para la sociedad actual”,
dijo en un discurso televisado antes de partir a Rabat.
OMER TASPINAR,
analista político turco:
“Tics autoritarios de Erdogan son el motivo más fuerte de protestas”
Ricard González
El Cairo
Omer Taspinar combina su
labor como director del
programa sobre Turquía en
el think tank Brookings
Institution, de Washington,
con la docencia en varias
universidades de prestigio.
Además, colabora con diversos medios como las cadenas BBC y CNN, así como
el periódico turco Zaman.
La Tercera conversó con él
sobre las manifestaciones
en Turquía.
¿Cuáles son las raíces de
las multitudinarias protestas de los últimos días?
En su inicio era una protesta ambientalista, pero
después de la brutalidad con
la que empleó la policía para
reprimir a los manifestantes, las demandas se han
ampliado. Ahora mismo, las
protestas tienen un cocktail
de motivos, pero quizás los
más poderosos son los tics
autoritarios del primer ministro Erdogan. El malestar
tiene razones: la falta de trabajo de la juventud, las medidas restrictivas al consumo de alcohol para islamizar el país, las desigualdades
entre ricos y pobres, etc.
¿Cómo valora la reacción
de las autoridades, y sobre
todo de Erdogan?
Sin duda, echó más leña al
fuego. Erdogan tiene una
personalidad muy fuerte,
arrogante. No suele reconocer errores ni ceder. Algunos líderes de su partido
AKP, como el presidente
Gul, han reaccionado mejor, con una postura más
conciliatoria. Erdogan debería darse cuenta que su
forma de gobernar el país es
demasiado polarizadora, y
eso no es bueno. Hay un
25% de gente que lo odia,
otro 25% que lo adora, y
una mayoría que votó por él
por su política económica.
Este sector se puede estar
replanteando su filiación
partidista.
¿Considera que estas protestas tendrán un impacto en las próximas elecciones?
Sí, este puede ser el principio del fin de la hegemonía
del AKP, que venció en las
últimas elecciones con más
del 60% de los diputados.
Este es un punto de inflexión. Ahora bien, creo que
si hubiera elecciones ahora,
el AKP las volvería a ganar,
pero su margen sería menor. La verdad es que una
alternativa creíble para
buena parte de la población. Los manifestantes no
creen que la oposición les
represente.
Se está comparando el movimiento de rebelión a la
“primavera árabe” ¿Está
de acuerdo?
No del todo. No hay que
perder de vista que Erdogan
fue elegido democráticamente. Muchos en la región
y en EE.UU. se preguntaban
si el AKP podía ser un referente para los países de la
“primavera árabe”. Ahora
mismo, su modelo está seriamente cuestionado. Erdogan tiene una visión de la
democracia simple, mecánica, por la que el vencedor
en las urnas no tiene por
qué respetar a las minorías
ni los derechos individuales. Se ha reemplazado un
autoritarismo militar por
uno civil.
¿Es usted optimista respecto del proceso de paz
con los kurdos del PKK?
Pues ahora lo soy menos. La
oposición es ultranacionalista y se opone a otorgar
autonomía y derecho culturales a los kurdos. En este
sentido, el AKP es el partido
más abierto. En la medida en
la que se debilite Erdogan,
será más difícil que haga las
concesiones necesarias para
conducir el proceso de paz a
buen puerto.b
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