MEDICINA Acta Científica Venezolana, 55: 237-246, 2004 CIRCUNFERENCIA DEL BRAZO AL INICIO DEL EMBARAZO Y SU RELACION CON EL PESO AL NACER 1 1 2 1 1 Armando Sánchez , Sara del Real , Liseti Solano y Evelyn Peña Centro de Investigación en Nutrición “Dr. Eleazar Lara Pantin”. Universidad de Carabobo 2 Centro de Investigación en Nutrición “Dr. Eleazar Lara Pantin” y Departamento de Salud Pública. Universidad de Carabobo e-mail: [email protected] Recibido: 15/11/02; Revisado: 22/04/03; Aceptado: 03/08/04 RESUMEN: Se estudiaron 99 binomios (madre-recién nacidos) en la Maternidad del Sur, Valencia, Venezuela (1998-2000), mediante estudio longitudinal, a fin de evaluar la relación entre indicadores antropométricos maternos y el peso al nacer. Se tomó, al inicio del embarazo, el peso, talla y la circunferencia del brazo (CB). Se calculó el Indice de Masa Corporal pregestacional (IMCp) con el peso tomado 2 2 antes de 12 semanas. Se consideraron madres en “bajo peso” (IMCp <19,8 kg/m ;), “normal” (IMCp entre 19,8 y 26 kg/m ), “sobrepeso” (26 2 2 y 29 kg/m ) y con “obesidad” (IMCp >29 kg/m ); asimismo, se estableció “talla Baja” (toda talla < percentil 5 de la referencia de Frisancho). Se consideró “Riesgo de talla baja” (< percentil 10 y > 5), “talla normal” (> percentil 10 y < percentil 95), “talla alta” (> percentil 95). Para CB se consideró “bajo la norma” (<percentil 15), “normalidad” (entre percentil 15 y 85), “sobre la norma” (> percentil 85). Se utilizó el método Graffar para evaluar variables socioeconómicas. En el Recién nacido (RN) se tomó peso, talla y circunferencia cefálica. Se consideró “retardo de crecimiento intrauterino” (RCIU) a todo peso al nacer inferior al percentil 10. Se encontró un 74,7% de pobreza relativa, 32,3% de madres en “bajo peso” y 17,2% de RN en RCIU. Hubo diferencias significativas en la circunferencia del brazo materna entre los estratos III (clase media) y V (pobreza crítica); igualmente en el peso de los RN hijos de madres con CB “bajo la norma” y “sobre la norma” (p<0,016) y en la talla de los hijos de madres con CB “bajo la norma” y “normal” (p<0,007), no así entre las variables antropométricas de los RN cuando fueron caracterizadas por edad materna y estrato social. Se recomienda la incorporación de la CB dentro de la evaluación inicial, debido a su estrecha relación con el peso al nacer. Palabras clave: Embarazo, circunferencia del brazo materna, antropometría neonatal, Venezuela. EARLY PREGNANCY MID ARM CIRCUMFERENCE AND ITS RELATIONSHIP WITH THE NEWBORN WEIGHT ABSTRACT: This study assessed the relationship between different maternal anthropometric indicators and the newborn’s body weight. Ninety-nine mother-infant dyads from Maternidad del Sur, in Valencia Venezuela, were studied during 1998-2000.. Weight, height, and midupper arm circumference (MUAC) were taken at the beginning of the pregnancy. Pre-gestational Body Mass Index (PBMI) was calculated using weight recorded during the first 12 weeks of gestation. PBMIs <19.8 were defined as “low weight” mothers, PBMIs between 19.8 and 2 2 2 th 26 kg/m were regarded as “normal”, between 26 and 29 kg/m as “overweight” and >29 kg/m as “obese”. Heights <5 percentile of th th Frisancho’s reference were considered as “low”, heights <10 and >5 percentile were defined as “risk of low height”. For “normal height” th th th values between 10 percentile and <95 percentile were considered; “high height” was defined for values >95 percentile. MUAC values th th th th <15 percentile were defined as “below the norm”; between the 15 and 85 percentile were taken as “normal”, whereas those >85 percentile fell “over the norm”. The Graffar method was used to assess socioeconomic variables. Newborn weight, height, and head th circumference were assessed. Weights < the 10 percentile were considered “intrauterine growth retardation” (IUGR). Results showed that 74.7% of the sample lived in relative poverty, 32.3% of the mothers were “low weight” and 17.2% of newborns were IUGR. Significant differences in MUAC values were found between middle class and extreme poverty mothers. There were weight differences in newborns from mothers with MUAC considered “below the norm” and those “above the norm” (p<0.016), and also between height of newborns from mothers with MUAC “below the norm” and those “normal” (p<0.007). No difference among newborn anthropometric variables characterized by maternal age nor by socioeconomic status were registered. Results suggest the need to assess MUAC at the beginning of the pregnancy, given its strong relationship with newborn’s weight. Key Words: Pregnancy, neonatal anthropometry; maternal mid-upper arm circumference, Venezuela INTRODUCCION En Venezuela, la evaluación nutricional del binomio madre-recién nacido ha sido poco explorada en estudios de población, no así mundialmente, donde en los últimos años se ha observado un creciente interés con relación a los efectos que tiene el estado nutricional materno sobre el peso del recién nacido19,25. Existen variables antropométricas maternas que reflejan dicho estado nutricional y permiten predecir el riesgo de peso bajo al nacer, de retardo de crecimiento intrauterino o el riesgo biológico para diferentes patologías neonatales. Entre esas variables tenemos; el índice de masa corporal pregestacional, la talla, la circunferencia media del brazo y últimamente se ha adicionado la circunferencia de la pantorrilla8,24,33. En Venezuela y en los países en vías de desarrollo, la circunferencia del brazo se ha utilizado extensamente en la identificación de la desnutrición infantil y ha sido propuesta como un indicador útil en el despistaje de dicha patología12,32. La sencillez de su técnica de medición, el bajo costo y la facilidad en el 238 transporte del instrumental requerido, son algunas de sus ventajas. Sin embargo, la utilidad como indicador del estado nutricional en la embarazada está comenzando a cobrar importancia. Debido a la habilidad para predecir diversos resultados gestacionales y a las ventajas prácticas que tiene sobre otros parámetros antropométricos, se recomienda para monitorear nutricionalmente a la embarazada18. De hecho la circunferencia del brazo ha sido señalada como el indicador de elección en aquellos casos en que no se puede obtener el peso en el primer trimestre del embarazo, por tener una buena correlación con el peso de mujeres no embarazadas31. Algunos investigadores la recomiendan como un buen indicador del estado nutricional preconcepcional y gestacional, cuya medición resulta estable durante el embarazo, por lo que probablemente sólo se requiera una medición en la gestación para identificar a mujeres en riesgo nutricional15,18,27,34. De igual manera, la circunferencia media del brazo se ha utilizado para identificar la población expuesta a riesgo del retardo de crecimiento intrauterino (RCIU), con relación a esto; trabajos venezolanos han reportado un 44,6% de dicho retardo en hijos de madres con valores de la circunferencia media del brazo menor de 23,4 cm3. Los estudios de países en desarrollo muestran que durante el embarazo la circunferencia del brazo cambia según diversos patrones; Husaini encontró en 1986 que en el transcurso del embarazo, los cambios promedios de la circunferencia del brazo son similares exceptuando entre la semana 33 a 36 cuando dicha variable antropométrica disminuye. Hull en 1989 publicó en Indonesia, que la circunferencia del brazo disminuye gradualmente en el transcurso del embarazo, llegando a su punto más bajo inmediatamente después del parto. Anderson igualmente en 1989 detectó que los cambios en la circunferencia del brazo de mujeres hindú eran paralelos hasta mediados del embarazo, cuando ésta tiende a mostrar un pequeño descenso18. Trabajos venezolanos publicados en el 2001, destacan el incremento significativo trimestral de la circunferencia del brazo en gestantes adultas evaluadas en el Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano24. Igualmente diversos estudios han enfocado la sensibilidad y especificidad de la circunferencia del brazo como instrumento de tamizaje; el estudio de Anderson (1989) demostró que tiene alta sensibilidad y especificidad para predecir bajo peso al nacer. Las investigaciones de Krasovec en Bangladesh (1989) y las de Lechtig en Brasil (1988), también encontraron alta sensibilidad, especificidad y alto poder predictivo para predecir resultados gestacionales insatisfactorios para el infante18. En Venezuela se ha evidenciado que la misma presenta una alta especifícidad para identificar madres a riesgo de tener un neonato con bajo peso al nacer al utilizar como punto de corte todo valor menor de 23,4 cm3. Los puntos de corte de la circunferencia del brazo para evaluar el riesgo biológico de bajo peso al nacer son relativamente consistentes, oscilando entre 21 y 23 Sánchez, del Real, Solano y Peña centímetros en poblaciones asiáticas y latinoamericanas18. Sánchez en la Maternidad del Sur de la ciudad de Valencia (2002) reporta, utilizando un análisis multivariante tipo cluster, que toda circunferencia del brazo ubicada por debajo del percentil 15, es útil para medir riesgo nutricional por déficit durante la gestación30. Actualmente se necesitan nuevas investigaciones que permitan determinar la pertinencia de esos puntos de corte en mujeres venezolanas, lo cual señala la importancia de complementar en nuestro país, la adecuada evaluación nutricional antropométrica durante el embarazo, pudiendo ser la toma o medida de la circunferencia del brazo un primer tamiz que permita a aproximarse a la capacidad de medir riesgo nutricional tanto para la madre como para su futuro hijo. El objetivo principal del presente trabajo fue evaluar a la circunferencia media del brazo al inicio del embarazo y su relación con el peso al nacer. MATERIALES Y METODOS Población y muestra Se trata de un estudio de tipo analítico, longitudinal. La muestra estuvo formada por 99 binomios (madre-recién nacidos), atendidos en la Maternidad del Sur “Dr. Armando Arcay” en la ciudad de Valencia entre 19982001. Las mujeres eran madres aparentemente sanas, mayores de 18 años, evaluadas en el primer trimestre de la gestación (antes de la semana 12) y sus recién nacidos a término (38 a 42 semanas de gestación), ubicados en el retén fisiológico o en el cuarto de la madre, producto de embarazo simple, sin complicaciones ni cefalohematomas. Evaluación materna Se realizó la historia clínica, que incluyó el registro de patologías asociadas al embarazo, así como antecedentes familiares y personales de importancia, período intergenésico, fecha de última regla, edad de la menarquia, embarazos anteriores y paridad. Un médico debidamente entrenado y estandarizado midió en la primera consulta (primer trimestre), las siguientes variables antropométricas maternas: el peso en una balanza de pie marca Health-o-Meter, con la paciente descalza y con una bata ligera. La talla se determinó mediante el uso del tallímetro de la balanza, se midió sin zapatos; para esto se colocó de pie, con la cabeza en el plano de Frankfort y se le pidió relajar los hombros para obviar la lordosis que se produce cuando se colocan los hombros hacia atrás. La circunferencia del brazo se tomó con una cinta métrica no extensible, en el punto medio del brazo entre el acromión y el olécranon, teniendo el cuidado que la cinta estuviese exactamente sobre la piel en toda la circunferencia. Para todas estas Antropometría materna y peso al nacer medidas se siguió la metodología biológica internacional20. Con los resultados de las mediciones realizadas se construyeron el Indice de masa corporal pregestacional (IMCp), el indicador Talla/Edad (T/E) y la Circunferencia del brazo (CB). Para él calculo del IMCp se utilizó el peso tomado en las primeras 12 semanas de gestación usando los criterios del Instituto de Medicina17, el cual considera que una aproximación para esta medida podría basarse en el peso tomado durante el primer trimestre del embarazo. Se definió madre en “Bajo peso” cuando el IMCp era menor de 19,8 kg/m2. “Normal” aquella madre con IMCp entre 19,8 a 26 kg/m2. “Sobrepeso” a toda madre con IMCp entre 26 y 29 kg/m2 y “Obesidad” cuando su IMCp era mayor de 29 kg/m2. Para la circunferencia del brazo se utilizó el percentil 15 de la referencia de Frisancho11, considerando “Bajo la norma” a valores menores a dicho percentil. “Normalidad” cuando se encontraba entre el percentil 15 y el 85 y “Sobre la Norma” aquel valor ubicado sobre el percentil 85. Se consideró “Talla Baja” cuando la estatura se ubicó por debajo del percentil 5 de la referencia de Frisancho11. Se consideró “Riesgo de Talla Baja” a toda paciente ubicada por debajo del percentil 10. “Talla normal” aquella estatura ubicada sobre el percentil 10 y menor al percentil 95. “Talla alta” a todo valor mayor al percentil 95. A los fines de la evaluación socioeconómica se utilizó el método de Graffar modificado para Venezuela por Méndez Castellano21, el cual considera cuatro variables: Profesión del jefe de la familia, Nivel de instrucción de la madre, Principal fuente de ingreso de la familia y Condiciones de alojamiento. Evaluación del recién nacido Se evaluaron los recién nacidos productos de parto simple, en sus primeras 48 horas del postparto. Personal médico debidamente entrenado y estandarizado tomó el peso con el niño desnudo en una balanza pediátrica calibrada, marca Detecto. La talla se midió en posición de decúbito supino, sujetando la cabeza del niño de modo que el vértice del cráneo quedara en contacto con la superficie de medición del infantómetro. Se colocó la mano izquierda del examinador sobre las rodillas del niño para evitar la flexión de las piernas y con la mano derecha se deslizó el pedal del infantómetro, hasta lograr el contacto con el talón del niño. La circunferencia cefálica, se midió utilizando una cinta métrica no extensible que se pasó de izquierda a derecha en el punto máximo de la cabeza, por delante sobre el arco supraciliar y por detrás a nivel de la protuberancia occipital externa. Con los datos obtenidos se construyeron los siguientes indicadores: peso para su edad gestacional (P.E.G). Talla para su edad gestacional (T.E.G). Circunferencia 239 cefálica para su edad gestacional (C.C.E) e índice ponderal (Peso/Talla3 x 100). Para determinar la edad gestacional (EG) se utilizó en primer lugar la fecha de ultima regla (FUR), siguiendo el señalamiento de algunas investigaciones en el sentido de que el mejor estimador de la edad gestacional es la FUR, “si ésta se conoce con certeza”13. En ausencia de seguridad de la FUR, se utilizó el método clínico neurológico de Capurro7, para el cual se realizó una estandarización previa. Una vez calculada la EG aplicando cualquiera de los métodos señalados según los elementos disponibles, se procedió a clasificar a los recién nacidos por su edad gestacional como sigue: Pretérmino a los recién nacidos con EG menor a 38 semanas. A término; recién nacidos con EG comprendida entre 38 y 42 semanas y postérmino a aquellos recién nacidos con EG mayor de 42 semanas. Como criterio de inclusión se consideró para el presente trabajo los recién nacidos a término. A los fines de la clasificación nutricional del recién nacido se utilizaron los siguientes criterios: 1- Retardo de crecimiento intrauterino (RCIU): todos aquellos recién nacidos de cualquier edad gestacional con un peso debajo del percentil 10 de los valores de referencia. Los recién nacidos que resultaron con desnutrición fetal o retardo de crecimiento intrauterino, se clasificaron en dos grupos: Tipo I, simétricos, proporcionados o malnutridos crónicos, que corresponden a neonatos con peso, talla y circunferencia cefálica por debajo del percentil 10 del valor de referencia, con un índice ponderal normal. Tipo II, asimétricos, desproporcionados o malnutridos agudos, en los cuales, el peso fue inferior al percentil 10, pero la talla y la circunferencia cefálica normales, con un índice ponderal bajo. 2- Macrosomía o grande para edad gestacional (GEG): todos aquellos recién nacidos de cualquier edad gestacional con un peso para edad mayor que el percentil 90 de la referencia. 3- Eutróficos o Adecuados a su edad gestacional (AEG): todos los recién nacidos con un peso igual o mayor al percentil 10 y menor o igual del percentil 90 de la referencia13. Para la interpretación de los indicadores señalados en el recién nacido, se utilizaron los valores de referencia de Henríquez13 y los valores promedio ± 1,282 D.E para el Indice Ponderal14. Los datos nacionales son los recomendables de usar por corresponder mejor a la realidad biológica del recién nacido venezolano. Análisis de la información La evaluación clínica, antropométrica y socioeconómica se realizó por personal del Centro de Investigaciones en Nutrición de la Universidad de Carabobo, entrenado y estandarizado por la División de Investigaciones Biológicas de la Fundación Centro de Estudios sobre Crecimiento y Desarrollo de la Población Venezolana (Fundacredesa). 240 Se utilizó el paquete SPSS (versión 8) para el cálculo de estadísticos básicos y comparaciones de grupo. En las variables maternas y de los recién nacidos (peso, talla y CC) que no cumplieron con los supuestos de normalidad, se realizó para su evaluación la prueba de Kruskal-Wallis H con un nivel de significancia estadística <0,05 para ubicar las diferencias según la edad materna y el estrato social. Para ubicar diferencias específicas entre las variables antropométricas del RN y la circunferencia del brazo materna, se llevó a cabo la prueba de Mann-Whitney, aplicando a ésta la corrección de Bonferroni para controlar la tasa de error (de Tipo I), estableciéndose diferencias significativas entre cada comparación cuando p<0,05/número de 23 comparaciones . RESULTADOS De los 99 binomios evaluados en la Maternidad del Sur “Dr. Armando Arcay” de la ciudad de Valencia, el 10,1% pertenecía al estrato social III (Clase media). 74,7% al estrato social IV (Pobreza relativa) y 15,2% al estrato social V (Pobreza crítica). La edad de las madres evaluadas osciló entre 18 y 40 años con un valor promedio de 24,09±6,34 años. La edad gestacional promedio fue de 12,23±2,03 semanas. Al evaluar a las madres de acuerdo al IMCp, se observó a un 32,3% de madres que iniciaron su embarazo en “Bajo peso”, 52,5% dentro de la “Normalidad” y 15,2% en “Sobrepeso”. Al inicio del embarazo, se encontró un 30% de madres con circunferencia del brazo “Bajo la norma”, 65% dentro de la “Normalidad” y 5% en “Sobre la norma”. La circunferencia media del brazo presentó un valor promedio de 25,80±3,24 cm. El comportamiento de la talla materna reportó 12% de madres en “Talla baja”, seguido de 9% en “Riesgo de Talla Baja”. El porcentaje de “Talla normal” se ubicó en 78% y “Talla alta” en un 1%. La caracterización de las variables maternas por grupos de edad se presenta en la Tabla I. No hubo diferencias significativas con las variables antropométricas; peso y talla, tampoco con el índice de masa corporal pregestacional. La circunferencia media del brazo no fue significativa al aplicar la correción de Bonferroni, situación contraria cuando se caracteriza dicha variable antropométrica según el estrato socioeconómico, observando diferencias significativas entre los estratos III y V (Tabla II). Con relación a los recién nacidos, el 54% era del sexo masculino y 46% del femenino. Los recién nacidos de acuerdo al peso para su edad gestacional se clasificaron como “Eutróficos” o adecuados para su edad gestacional (AEG) en un 79,8%. Un 3,0% clasificó como grandes para su edad gestacional (GEG) y un 17,2% como retardo de crecimiento intrauterino (RCIU). De éstos la mayoría clasificó como retardo asimétrico o desproporcionado. Los recién nacidos varones presentaron valores significativamente más altos que las niñas en todas las Sánchez, del Real, Solano y Peña variables antropométricas. La mediana del peso en los varones al nacer fue de 3.200 g, ubicándose alrededor del percentil 50 del Proyecto Venezuela y en las niñas fue de 3.000 g, ubicándose entre el percentil 25 y 50 de la misma referencia10. La talla mediana masculina y femenina coincidieron con el percentil 50 de la referencia nacional. La mediana de la circunferencia cefálica, tanto en los varones como en las niñas, se ubicó sobre el percentil 50 del Proyecto Venezuela (Tabla III). Al caracterizar el peso y la talla de los recién nacidos por grupos de edad materna y estrato socioeconómico no se observaron diferencias significativas, situación contraria ocurrió al comparar la mediana del peso en los recién nacidos hijos de madres con circunferencia del brazo materna “Bajo la norma” (2.980 g) y “Sobre la norma” (3.450 g) con una p=0,016 (Tabla IV). Igualmente la talla al nacer presentó diferencias significativas entre los hijos de madres con circunferencia del brazo en “Bajo la norma” (49,00 cm) y “normal” (50,00 cm) con una p=0,07 (Tabla V), pero no con las madres en “Sobre la norma”, lo que pudiera explicarse por el tamaño de ese grupo. Al utilizar la estatura materna, se observaron tendencias positivas en el peso y talla de los recién nacidos a medida que dicha variable era mayor, aunque sin diferencias significativas. La mediana en el peso de los recién nacidos hijos de madres “Talla baja” fue de 2.975 gramos y la de los hijos de madres con “Talla normal” de 3.100 gramos. La mediana de la talla de los recién nacidos varió desde 49,00 cm para los hijos de madre en “Talla baja”, hasta los 50,00 cm para los hijos de madres en “Talla normal”. En el caso de la circunferencia cefálica, su mediana varió de 34,00 cm a 35,00 cm en los recién nacidos hijos de madres en “Talla baja” y “Talla normal”, respectivamente. Al caracterizar las variables antropométricas del recién nacido por el Indice de masa corporal pregestacional, se observa que el valor de la mediana en el peso de los recién nacidos hijos de madres en “Bajo peso” fue 2.900 g, mientras que los hijos de madres en “Normalidad” presentaron un valor de 3.150 g y los hijos de madres en “Sobrepeso” (3.100 g), sin diferencias significativas entre los grupos. La estatura al nacer varió desde 49,00cm para los hijos de madres en “Bajo peso” hasta 50,00cm para los hijos de madres en “Sobrepeso”, sin diferencias significativas. La circunferencia cefálica osciló desde los 34cm en los hijos de madres en “Bajo peso” hasta los 35cm en los hijos de las madres en “Sobrepeso”. DISCUSION El estado nutricional materno, tanto antes de la gestación como durante la misma, constituye un determinante crítico de los resultados del embarazo1,18. Entre los indicadores antropométricos maternos del estado nutricional, útiles para identificar tanto el riesgo nutricional materno como para predecir resultados desfavorables para el neonato, se ha recomendado el estudio de la circunferencia media del brazo18. Esta Antropometría materna y peso al nacer 241 cumple con los requisitos de ser un indicador antropométrico útil para identificar riesgo nutricional en países en desarrollo. Para muchos investigadores de programas materno infantil la circunferencia del brazo es el indicador más prometedor en el despistaje de mujeres a riesgo nutricional18. El valor promedio encontrado de la circunferencia media del brazo en el presente trabajo (25,80±3,24cm) se ubicó sobre lo que ha sido considerado como punto de corte (menor de 23,4cm) para identificar neonatos con peso bajo al nacer17,18, a pesar de esto observamos el hallazgo del aumento en los valores de peso, talla y circunferencia cefálica del recién nacido a medida que ésta variable se hace mayor con diferencias significativas en las variables peso y talla, lo que indica que cuando existe un estado nutricional deficiente previo al embarazo éste influye en el estado nutricional del recién nacido. No hubo diferencias significativas al caracterizar la circunferencia media del brazo por la edad materna, sin embargo al caracterizar dicha variable por estrato socioeconómico se observó diferencias entre los estratos III (Clase media) y el estrato V (pobreza crítica), a pesar de esto las variables antropométricas de los recién nacidos no mostraron significancias cuando fueron caracterizadas por el estrato social. Datos en la Maternidad Concepción Palacios, en el postparto mostraron que la proporción de madres que tuvieron una circunferencia de brazo menor a 23,4cm, fue significativamente mayor en las madres de los neonatos con bajo peso al nacer3. Tabla I: Variables antropométricas maternas según grupos de edad. Edad materna Media D.E. Mediana Mín. Máx. Peso 54,55 9,26 53,00 38,50 85,50 Talla 158,04 4,75 157,50 149,00 172,00 CB 25,24 3,18 25,10 20,00 34,00 IMCp 21,78 4,01 20,96 16,23 41,89 19-24,9 años (n: 63) 25-29,9 años (n: 17) Peso 56,51 10,72 54,60 42,30 87,00 Talla 158,24 5,67 159,00 141,00 167,00 CB 26,71 3,55 27,40 21,50 36,00 IMCp 21,77 3,22 21,49 16,63 26,91 30-34,9 años (n: 11) Peso 58,70 9,57 61,00 46,00 76,00 Talla 156,27 6,84 155,50 147,50 170,00 CB 26,60 3,46 26,50 20,00 31,00 IMCp 23,78 3,30 23,49 19,05 28,04 Peso 59,14 14,48 56,50 39,00 83,00 Talla 158,06 5,80 159,50 146,00 164,00 CB 29,15 5,03 29,10 24,00 39,50 IMCp 22,78 3,99 22,15 17,69 28,72 ≥ 35 años (n: 8) CB = Circunferencia del Brazo IMCp = Índice de Masa Corporal Pregestacional 242 Sánchez, del Real, Solano y Peña Tabla II: Circunferencia de brazo materna según estrato social. Brazo materno (cm) Estrato social Media D.E. Mediana Rango medio Kruskal-Wallis III (n:10) 27,38 2,52 27,75 65,35 IV (n: 74) 26,11 3,58 25,95 51,17 V (n: 15) 24,20 3,66 23,70 34,00 Comp. Grupos (MannWhitney) IV P= 0,13 V P= 0,01∗ III P= 0,13 V P= 0,03 III P= 0,01∗ IV P= 0,03 Kruskal-Wallis H = 7,639; p = 0,022 ∗ Valores significativos según corrección de Bonferroni entre grupos para una p < 0,017 Tabla III: Peso, talla y circunferencia cefálica de los recién nacidos según sexo. Media D.E. Mediana Mín. Máx. Peso al nacer (g) 1 3.217,76 482,52 3.200,00 1.900,00 5.050,00 Talla al nacer (cm)2 50,36 1,82 50,00 45,00 55,00 CC al nacer (cm) 3 34,98 1,93 35,00 30,00 38,50 Peso al nacer (g) 1 2.935,48 356,59 3.000,00 2.000,00 3.500,00 Talla al nacer (cm) 2 49,06 2,63 49,00 40,00 54,00 CC al nacer (cm) 3 34,06 1,49 34,00 31,00 37,50 Masculino (n: 54) Femenino (n: 46 ) 1 2 3 Mann-Whitney, : p=0,002; : p=0,010; : p=0,006 CC = Circunferencia cefálica. Antropometría materna y peso al nacer 243 Tabla IV: Peso de los recién nacidos según Circunferencia de Brazo Materna. CB Materna Bajo la norma (n:30) Normal (n: 64) Sobre la norma (n: 5) Media D.E. Peso del Recién Nacido (g) Rango Comp. Grupos (Mann-Whitney) Mediana medio 2.971,40 3000,60 2.980,00 40,80 Normal Sobre la norma P= 0,065 P= 0,016* 3.102,30 447,40 3.150,00 52,60 Bajo la norma Sobre la norma P= 0,065 P= 0,159 3.638,00 810,90 3.450,00 72,30 Bajo la norma Normal P= 0,016* P= 0,159 Kruskal-Wallis H = 6,662; p = 0,036 *Valores significativos según corrección de Bonferroni entre grupos p < 0,017 Tabla V: Talla de los recién nacidos según Circunferencia de Brazo Materna CB Materna Bajo la norma (n:30) Normal (n: 64) Sobre la norma (n: 5) Media D.E. Talla Recién Nacido (cm) Rango Mediana Comp. Grupos (Mann-Whitney) medio 49,07 1,51 49,00 36,86 Normal Sobre la norma P= 0,007* P= 0,038 50,00 2,54 50,00 54,16 Bajo la norma Sobre la norma P= 0,007* P= 0,566 51,20 2,387 50,00 63,10 Bajo la norma Normal P= 0,038 P= 0,566 Kruskal-Wallis H = 6,662; P = 0,036 * = Valores significativos según corrección de Bonferroni entre grupos P < 0,017 Rached destaca el incremento significativo total de la circunferencia media del brazo en mujeres adultas venezolanas24, lo cual difiere de lo reportado por otros autores quienes la han señalado como un indicador que se mantiene relativamente constante durante el embarazo15,18,27,34. Estos resultados hacen reflexionar sobre lo inadecuado de la práctica usual hasta el momento, de utilizar valores puntuales fijos para la interpretación de este indicador y la necesidad de validarlo durante la gestación24. De igual manera se deben destacar ciertas ventajas prácticas de la circunferencia del brazo, tales como sencillez, bajo costo de adquisición y mantenimiento, fácil transporte y su uso requiere niveles mínimos de capacitación. Además permite evaluar riesgos en una sola visita, lo cual la convierte en un instrumento ideal para programas primarios de salud en países como Venezuela. Zeitlin en el año 2001 reportó, según los datos del European Program on Occupational Risks and Pregnancy Outcome (EUROPOP), realizado en 17 países europeos a objeto de explorar los principales riesgos en la aparición de alteraciones en el recién nacido, particularmente el RCIU, que una edad materna mayor de 35 años, el consumo de cigarrillos durante el embarazo y altos o bajos valores en el índice de masa corporal materno son fuertes indicadores para predecir riesgo en el recién nacido de pretérmino asociado al retardo de crecimiento intrauterino35. El IMCp materno de esta manera se ha asociado a las tasas de prematurez y al retardo de crecimiento intrauterino, empleándose como predictor del tamaño corporal del neonato, igualmente se ha reportado al peso pregestacional como una medida de utilidad, para evaluar el riesgo inicial de resultados gestacionales adversos a pesar de las posibles limitaciones en poblaciones de estratos socioeconómicos bajos, ya que en ocasiones este dato no se precisa ni se recuerda con claridad18. La proporción encontrada de madres en “Bajo peso” (32,3%) es mucho mayor a la reportada en las gestantes venezolanas en el Centro de Atención Nutricional Infantil de Antímano (15,6%)26, así como mayor a la reportada en los trabajos de Fundacredesa16 en los cuales un 23% 244 Sánchez, del Real, Solano y Peña de la muestra de embarazadas evaluadas entre Agosto a Diciembre de 1997, clasificó en “Bajo peso” según este indicador, lo que pudiera ser reflejo de la situación social y política actual de nuestro país. A pesar de esto el índice de masa corporal en esta muestra estudiada no permitió establecer diferencias significativas entre las variables antropométricas de los recién nacidos. Hay pruebas concretas que señalan que la estatura de la madre, sirve de predictor del peso al nacer6. Esto es importante desde el punto de vista de salud pública, ya que el peso al nacer es el parámetro que se relaciona estrechamente con la supervivencia, el crecimiento antropométrico y el desarrollo mental ulterior4. Hubo una diferencia de 125 gramos en la mediana del peso de los recién nacidos a favor de los hijos de la madre en “Talla alta”, sin ser significativa. La circunferencia cefálica en los recién nacidos producto de madres en “Talla baja” fue menor que en los producto de “Talla normal”, sin diferencias significativas. A pesar de estos resultados, no se pudo explicar en esta muestra la influencia de la talla materna sobre el crecimiento fetal. Un estudio venezolano en una muestra tomada en el hospital “Domingo Luciani” de la ciudad de Caracas reportó que el 26% de los recién nacidos con Retardo de Crecimiento Intrauterino provenían de madres con una talla inferior al percentil 329, lo cual coincide con los trabajos de Adair y Popkin, quienes refieren la asociación directa de bajo peso al nacer o retardo de crecimiento intrauterino y talla baja materna2. El porcentaje encontrado de RCIU (17,2%) se ubicó sobre lo encontrado en una submuestra de recién nacidos evaluados a nivel nacional en el Proyecto Venezuela, en el cual fue de un 15%28, situación y reflejo de la Venezuela actual. Igualmente se ubicó sobre los valores encontrados por Cohen, en una muestra de recién nacidos con RCIU, hijos de madres hispanas evaluadas mediante un estudio prospectivo en Ohio, a objeto de conocer el efecto de la raza sobre dicho retardo, en el cual el porcentaje de RCIU en las madres hispanas se ubico en 11,4%, 15% en las madres de color y 9,6% en las madres de raza blanca9. La presencia en el actual trabajo de un mayor porcentaje de retardo de crecimiento intrauterino asimétrico, refleja una disminución del flujo de nutrientes al final de la gestación, sugiriendo esto la necesidad de realizar una adecuada evaluación materna en dicho periodo. Igualmente es importante considerar la influencia del retardo de crecimiento intrauterino como factor de morbilidad neonatal. Bernstein5 en el año 2000 reportó los riesgos específicos del RCIU con rangos de 501 a 1500 gramos al nacer asociados a un incremento de muerte neonatal, enterocolitis necrotizante y alteraciones respiratorias. Por todo lo anterior, consideramos que siempre que sea posible, los factores de riesgo del retardo de crecimiento intrauterino deben identificarse antes o durante el embarazo, de modo que puedan modificarse. Actualmente y de acuerdo a los conocimientos sobre la desnutrición materna, sus complicaciones y los costos para el producto, se hace necesario identificar variables antropométricas de aplicación práctica para conocer el riesgo nutricional desde el primer trimestre del embarazo, lograr un adecuado diagnóstico y minimizar los posibles efectos desfavorables en el binomio madrerecién nacido22. En los países en vías de desarrollo, los factores asociados del retardo de crecimiento intrauterino o el bajo peso al nacer, dados por la malnutrición materna y el estrato social bajo, son los factores que explican el predominio de esta problemática en nuestras comunidades, situación corroborada en esta muestra, por lo que se sugiere y recomienda la incorporación temprana en el monitoreo rutinario del control prenatal, de variables antropométricas sencillas, de bajo costo y efectivas como la circunferencia del brazo, la estatura y el Indice de masa corporal pregestacional a objeto de identificar grupos en “Riesgo nutricional” y prevenir resultados adversos en el recién nacido. Se concluye que existe en esta muestra un alto porcentaje de madres que iniciaron su embarazo en condiciones sociales y nutricionales deficientes. La presencia de un elevado porcentaje de RCIU, refleja la necesidad de una adecuada evaluación nutricional integral durante el embarazo y el hecho de existir diferencias estadísticamente significativas en el peso y la talla al nacer entre los productos de madres con diferentes valores en la circunferencia media del brazo, refuerza la hipótesis de que dicha variable se relaciona estrechamente con las características antropométricas del recién nacido. AGRADECIMIENTOS Agradecemos la colaboración prestada por la directiva y el personal de la Maternidad del Sur “Dr. Armando Arcay”, así como por las madres y sus recién nacidos que aceptaron participar en este estudio. Financiamiento: Proyecto S197002128 CONICIT. REFERENCIAS 1. Abdulrazzaq, Y., Bener, A. and Dawodu, A. Obstetric risk factors affecting incidence of low birth weight in live born infants. Biol. Neonate 67: 160-166, 1995. 2. Adair, L., and Popkin, B. Birth Weight, maturity and proportionality in Filipino infants. Hum. 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