INTRODUCCIÓN Los problemas de espalda en multitud de ocasiones se deben a una inadecuada educación postural y una deficiente condición física. En nuestro alumnado de la E.S.O., también se producen tales desequilibrios por lo que, como actitud preventiva y educadora, se recomienda tener en cuenta el tratamiento corporal que sufren los alumnos/as a lo largo del día, como pueden ser las posturas que pueden adoptar en sus sillas o el peso que las mochilas suelen tener. Es por ello que desde nuestra labor docente y más desde el área de Educación Física debemos trabajar en la correcta postura y en la higiene corporal de nuestro alumnado para evitar estos desequilibrios ya desde edades tempranas y sobre todo como medida preventiva. Es común encontrar a alumnos/as preguntándole a su profesor de Educación Física por algún tipo de lesión. El niño/a supone que el docente tiene conocimientos médicos, y esto no es cierto, ya que en su formación inicial se estudian con más o menos profundidad aspectos relacionados con anatomía, higiene y prevención de lesiones, pero nunca con el diagnóstico, por lo que intentaremos que las pautas de actuación ayuden al profesorado a resolver estos casos. ¿QUE ES LA HIPERLORDOSIS? ¿QUE CAUSAS QUE LA PRODUCEN? Es el aumento de la lordosis fisiológica, puede ser congénita o constitucional, pero lo más frecuente es la de posición, sin malformaciones y debida a un incorrecto equilibrio de la posición de la pelvis (a menudo a causa de una insuficiencia abdominal), que se fija progresivamente. En resumen, es la acentuación patológica de la curvatura normal fisiológica dirigida hacia delante. Suelen ser dos las causas principales que producen la hiperlordosis, que son la anteversión pélvica y la antepulsión de la pelvis, es decir, su desplazamiento por delante de la línea de gravedad, lo que provoca un rechazo posterior del tronco. Puede ser producida por debilidad de los músculos lumbares, por diferentes causas tales como poliomielitis y distrofia muscular, o pueden producirse como compensación de una curva cifótica. La lordosis puede asociarse también como aumento de volumen del abdomen, como ocurre en la obesidad, embarazo y ascitis. Las causas u ocasiones que pueden favorecer estos modos de equilibración son: la astenia general, habitual u ocasional, el embarazo y el uso de tacones altos. En la mayoría de las ocasiones es por una postura defectuosa. En aquellos casos de lordosis en que solamente existe el factor de postura defectuosa o la relajación del soporte muscular, no se aprecian grandes variaciones en los cuerpos vertebrales ni en su ínter espacios. Lo más preocupante al respecto, es la cada vez más temprana aparición de tales problemas; las actitudes hiperlordóticas son las más comunes entre los niños-as (Reinhardt, B., 1997). Weineck, J. (1997), establece que cerca de un 30% de los adolescentes posee trastornos de la columna vertebral durante la fase de crecimiento 1 y es preciso ser conscientes de que estas malformaciones pueden durar toda la vida (Maslo, P., 1996). Estas actitudes pueden generar, en algunos casos, alteraciones lumbares a medio y largo plazo. Los problemas mas frecuentes son las degeneraciones vertebrales, las sobrecargas en el disco intervertebral y las hernias discales (Cantó, R.; Jiménez, J., 1998). Los cambios bruscos de sobrecarga y desuso, la tensión emocional o un estrés excesivo (exámenes, presión familiar, etc.) también pueden provocar estas alteraciones musculares. TOMA DE CONCIENCIA CORPORAL Se basa en saber cuales son los desequilibrios, dismetrías de la posición que se adopta, así como el conocimiento de la posición correcta tanto en estático como en movimiento. El aprendizaje de una posición corregida debe pasar por varias etapas desde el punto de vista cronológico: ◊ Toma de conciencia corporal. Utilizando algunos de los diferentes métodos de valoración subjetiva, se buscan las asimetrías corporales, provocadas por las curvas del raquis que sobrepasan la normalidad fisiológica de la estructura corporal del niño. ◊ Modelado y toma de conciencia de la posición correcta. Una vez que el niño/a o adolescente sabe cuales son sus asimetrías en la estructura corporal, se intenta corregirla a través de una serie de ejercicios, los cuales pueden ser obtenidos del grupo de “técnicas de gimnasias conscientes”, siendo este el objetivo principal. Algunas de estas técnicas más efectivas: -Ejercicios de identificación utilizando el espejo. - Ejercicios de estiramiento buscando el alargamiento muscular, se parte de la teoría de que las fascias están retraídas e impiden el libre movimiento, favoreciendo actitudes posturales incorrectas. -Movimientos de retroversión y anteversión en diferentes posiciones: supino, prono, de pie, sentado. Esto normaliza los elementos miofascicos en los cuales interviene el factor muscular y nervioso. -Ejercicios posturales en el medio acuático. ◊ Automatizar la posición corregida. Para conseguirlo es necesario un trabajo laborioso que exige una reprogramación neuromuscular de la posición actual hacia una posición fisiológicamente correcta. Esto es debido a que la permanencia corporal en una actitud incorrecta, tiende a hacer perder la conciencia de la movilidad de los segmentos implicados en una actitud correcta. EDUCAR EN PREVENCION En relación con la actitud, el profesor/a de Educación Física, además de colaborar con el médico en la corrección de las deformidades posturales, tiene la misión importante de prevenir las alteraciones de la postura y educar o intervenir en la educación del proceso de la equilibración bípeda. Es recomendable la realización de diversas actividades que ayuden a los alumno/as al conocimiento de la correcta postura a adoptar para la realización de 2 diversas tareas cotidianas, sentarse o levantarse, dormir, fregar, sacar la ropa de la lavadora, coger la bombona de gas, barrer, escribir, etc., sin riesgo de acentuar los dolores en la columna vertebral y prevenir las lesiones (Vayer y col., 1993). Tests gimnásticos exploratorios 1. Pedir al paciente la contracción dorso, glútea, abdominal con retracción del mentón, para ver el comportamiento de la curva, que será corregida cuando nos encontremos frente a una actitud. 2. Investigar la integridad de la cincha abdominal, que seguramente será insuficiente. En decúbito dorsal, pedimos la elevación de las piernas juntas y extendidas. Serán insuficiente los abdominales si en los primeros 30 grados de elevación de los miembros, la región lumbar se lordotiza marcadamente. El tratamiento se diferenciará en función de que sean actitudes hiperlordóticas o problemas estructurados. En el caso de actitudes hiperlordóticas, las actividades se orientan hacia la tonificación y potenciación de los grupos musculares responsables de la estabilidad dorso-lumbar. Además, se realizarán ejercicios de toma de conciencia de la postura, especialmente de la movilidad pélvica, una serie de actividades de potenciación de la musculatura abdominal, glúteos y cuadrado lumbar. Es necesario eliminar los ejercicios de trabajo abdominal basados en la flexión de caderas porque agudizarían el problema. En los casos de hiperlordosis lumbar es muy importante concienciar al sujeto de la realización de correctos movimientos de retroversión de la pelvis que en un principio son de difícil asimilación, tanto en posición de bipedestación como en decúbito. Estos ejercicios son la base de las correcciones de la hiperlordosis, ya que la pelvis tiene una influencia directa sobre la curva lumbar. En el caso de las hiperlordosis estructuradas, se plantearán actividades desde una perspectiva más analítica, debiendo realizar: - Flexibilización lumbar. - Flexibilización isquiosural. - Flexibilización de la musculatura anteversora de la pelvis. - Ejercicios de tonicidad para los grupos musculares abdominales y lumbares. LÍNEAS DE ACTUACIÓN En la programación docente de la Educación Física se pueden diseñar unidades didácticas que aborden la adquisición de hábitos posturales saludables. La prevención en el ámbito escolar puede comenzar con la realización de un reconocimiento médico del aparato locomotor para detectar desalineaciones, con el fin de que puedan ser tratadas adecuadamente. Este reconocimiento debería realizarse 3 en la infancia, período prepuberal y, especialmente, en el estirón puberal porque es cuando las desalineaciones pueden incrementarse notablemente. El profesor/a de Educación Física debe conocer los signos que indican la posible existencia de una desalineación, lo que permitirá que pueda sospechar su existencia en un elevado número de casos (al menos los más graves), pudiendo advertir o dar consejo a los padres para que el niño o niña sea valorado por el médico especialista, tras lo que podremos tener el preceptivo informe de la patología que presenta y consecuentemente conocer las actividades que le son más recomendables y las que pueden ser más desaconsejables para que no vaya a más. Por otro lado, y de mayor importancia, el docente puede plantear una intervención didáctica que aborde la mejora de la higiene postural del alumnado con el fin de prevenir las posibles alteraciones que se derivan de una mala postura corporal. Así, la postural corporal puede afrontarse desde dos puntos de vista: Algunas de las posibles líneas de actuación ante estos problemas y como prevención de los mismos son: La postura al dormir, ya que a ella se dedica un tercio de cada día, y por tanto, de la vida. La forma de sentarse, una postura muy frecuente en el centro escolar, en casa, al comer, al ver la televisión, trabajar en el ordenador, estudiar, etc. La incorrecta sedentación está considerada como el factor que más contribuye al desarrollo y a la cronicidad del dolor lumbar y cervical. La forma de llevar el material escolar (especialmente mochilas), analizando si se lleva de forma unilateral, sobre un solo hombro, o con doble asa. La flexión raquídea al recoger o manipular objetos, o al realizar determinados ejercicios físicos. Así como otras tareas de la vida cotidiana como barrer, fregar los platos, asearse, etc. Como posibles soluciones podemos destacar las taquillas, donde el hecho de que los alumnos/as dispusieran de una taquilla personal en la que pudieran dejar sus cosas evitaría que tuvieran que cargar con ellas todos los días desde casa al centro escolar e incluso durante la propia jornada lectiva. Algo que puede resultar utópico lo es menos si tomamos como referencia a otros países como Holanda y Estados Unidos donde esto es una realidad. Otra solución son las mochilas, carritos o bandoleras, siendo lo más adecuado son los carritos o las mochilas, pero también se debe tener en cuenta en el caso de las mochilas que estas deben de ir colgadas de los dos hombros para que se reparta el peso de forma equilibrada. Los carritos es mejor que se empujen, y si es posible con las dos manos, en vez de arrastrarlos con una mano ya que esta acción también desestabiliza a la columna. Los alumnos/as suelen llevar mucho material a sus espaldas, en cuestión de libros, estos se podrían dividir por trimestres o Unidades Didácticas permitiendo así que sólo tengan que llevar una tercera parte del peso aproximadamente. Además se debe concienciar al niño/a para que lleve sólo aquello que necesita. 4 A veces es el tamaño del mobiliario el que es inadecuado y otras la ubicación con respecto a la pizarra, el profesor/a, los compañeros/as o con respecto a ellas mismas ya que se encuentran ancladas al suelo por lo que no se puede variar la separación entre mesa y silla. Al no ser las medidas de los sujetos estándar, tampoco lo deberían ser el mobiliario que se dispone para ellos. Una mala ubicación del mobiliario obliga al niño/a a realizar giros repetidos en un mismo sentido. Relacionado con lo anterior, incidir en la posición de sentado para que sea lo mas correcta posible, es decir, evitar giros repetidos y forzados de la columna (mirar al compañero de atrás apoya los pies en el suelo, con las rodillas en ángulo recto con las caderas, y éstas con el tronco. Apoyar la espalda firmemente contra el respaldo de la silla (si es necesario utilizar un cojín La mesa ha de estar a la altura del pecho del niño/a y próxima al mismo. Otra propuesta es la de escribir en la pizarra a una altura adecuada, evitando la hiperextensión de la columna si se escribe demasiado alto o posturas muy forzadas si se hace en la parte baja. El control postural, control tónico y conciencia corporal son elementos que deben trabajarse en las clases de Psicomotricidad y/o Educación Física, no sólo como contenido específico y puntual, sino como contenido transversal en el que debe incidirse diariamente. También es recomendable combinar las actividades de la jornada escolar, en la medida de lo posible, con el fin de evitar periodos largos de tiempo en la misma posición, normalmente sentados. Para ello podemos proponer actividades en las que el movimiento y el cuerpo estén presentes. Las actividades en el medio acuático (nadar, gimnasia en el agua) son las mas indicadas para las patologías de espalda. La principal ventaja que nos ofrece este medio en comparación con otros es que permite trabajar en una situación de ingravidez. Hay centros escolares que gestionan la realización de actividades en éste medio, en los que no sea así se debería insistir en su importancia y recomendar esta actividad como principal o complementaria con otras actividades deportivas que realizan los escolares. EJERCICIOS PARA TRATAR LA HIPERLORDOSIS Por todo lo expresado anteriormente, se establece la necesidad de incluir en las clases de Educación Física ejercicios orientados a flexibilizar las zonas contraídas y fortalecer las zonas debilitadas. Una posible progresión para llevar a cabo tal actuación podría ser la siguiente: 1º Flexibilizar los músculos que por su sobresolicitación a lo largo del día están más contraídos y doloridos, prestando especial atención a los músculos responsables de mantener la postura. 2º Descarga vertebral. 3º Fortalecer las zonas más debilitadas y las que se van a someter a una mayor carga. 4º Favorecer la coordinación e interiorización de los músculos "recuperados". 5º Mantener el equilibrio muscular. Ejercicios para Lordosis 5 Estos ejercicios tienen como finalidad la búsqueda de una posición equilibrada, lograda por medio de la percepción de los diferentes segmentos corporales. Los ejercicios se enumeran en: 1. Oscilaciones laterales del cuerpo en bloque, llevando el centro de gravedad sobre el pie derecho, luego sobre el izquierdo. 2. Oscilaciones en masa del cuerpo pasando la vertical de gravedad desde los dedos del pie a los talones. La articulación del movimiento se hace única a nivel de los tobillos. 3. Oscilaciones en arco por traslación de la pelvis hacia delante y atrás. 4. Asociaciones de las oscilaciones anteriores con basculación de la pelvis en ante y retroversión. 5. Oscilaciones en arco lateral por traslación lateral de la pelvis. Ejercicios en decúbito supino Como ejercicios específicos destacamos: 1. Apoyando el occipucio, la columna y las extremidades inferiores extendidas, en cuya posición se pone de manifiesto la lordosis, se flexionan las rodillas hasta que desaparezca la lordosis y desde esta posición se sienta 2. A partir de la posición de rodillas flexionadas, se las lleva a completa flexión sobre el abdomen, el cual retrae completamente el movimiento por la propia ayuda manual sin levantar la cabeza. Ejercicios para desarrollar los músculos abdominales sin reforzar el Psoas 1. En decúbito supino con rodillas en flexión, llevar las rodillas al tórax, levantando ligeramente la cabeza 2. Desde la misma posición de partida, levantar la cabeza, acercar las rodillas al tórax, colocar las piernas verticales, para luego bajarlos lentamente hasta 45º a partir de ese momento se invierte el movimiento, hasta volver a la posición inicial. Ejercicios para alargar los músculos lumbosacros y ligamentos posteriores 1. Decúbito supino con la cabeza algo levantada, rodillas flexionadas y cogidas con las manos. Se doblan los codos llevando las rodillas a las axilas, las rodillas se bajan después lentamente. 2. Desde la posición sentada flexionar el tronco hasta tocar la punta de los pies con las manos. 6 FUNDAMENTOS TÉCNICOS ESPECIAL CORRECTIVA DE LOS EJERCICIOS EN GIMNASIA La gimnasia especial o correctiva basa su acción en una serie de principios técnicos, con el dominio de los cuales el fisioterapeuta puede construir sus ejercicios. 1. Elección de una correcta posición de inicial: se denomina así a la posición de partida para realizar los ejercicios. Una buena posición inicial favorece la estructura y técnica del ejercicio, ayuda a determinar los planos y trayectorias del movimiento, permite lograr el máximo beneficio. 2. Exacta posición de la estructura de movimiento: los ejercicios correctivos reconocen dos estructuras fundamentales: la analítica y la sintética. La analítica involucra una o dos articulaciones y sus grupos motores. La sintética varias articulaciones y sus grupos musculares. En la gimnasia correctiva priman las estructuras analíticas por ser mas precisas y por la necesidad de localizar el trabajo y su efecto. 3. Exacta selección de la técnica del movimiento: dos son las técnicas fundamentales: los movimientos regulados y los de impulso. Los movimientos regulados son los controlados o conducidos, que poseen generalmente una velocidad uniforme. Los movimientos de impulso se dividen en oscilaciones o balanceos y lanzamientos, los lanzamientos son de velocidad creciente mientras que los balanceos son de velocidad regular. 4. Las trayectorias o recorridos: todos los ejercicios deben ser ejecutados en su más amplia posibilidad de recorrido articular para provocar contracciones y elongaciones máximas. Las trayectorias deben ser fácilmente conocidas y determinadas. 5. Tipos de contracción muscular: se usaran contracciones isométricas (sin desplazamiento visible de palancas) y contracciones isotónicas (con desplazamiento de palanca) ya sean concéntricas o positivas o excéntricas o negativas. 6. Adaptación de las resistencias: aplicando según las posibilidades del paciente los movimientos pasivos, activos, asistidos y resistivos. 7. Vivenciar el movimiento: el movimiento debe ser la expresión de una interacción psicosomática. Una ejercitación motora en la gimnasia correctiva carece de sentido si el espíritu y la voluntad de la persona que las ejecuta no participa. 8. Repetición: este principio se basa en que toda reeducación motora de actitud y movimiento necesita de la repetición para mejorar las coordinaciones neuromusculares precisas, con ella se van dejando las contracciones parásitas, se adquiere soltura, liviandad y economía en los movimientos. Tener en cuenta que se debe dejar de repetir un ejercicio cuando se ha perdido el interés en el, se trabaja con desgano y se encuentra fatigado. La pauta es repetir entre 8 y 10 veces los ejercicios. EDUCACIÓN Y TRABAJO RESPIRATORIO En el trabajo de la respiración hay que considerar el componente muscular. La mayoría de las veces las retracciones de los músculos que intervienen en la 7 respiración tiene un papel decisivo y permanente, sobre los movimientos en general y la respiración en particular. Estos impiden que la respiración abdominal y torácica fluya en toda su capacidad, doblegándose a un patrón habitual de movimiento respiratorio que no es fácil de modificar. Algunas de las tareas que se pueden proponer son: 1. Ejercicios de movilidad diafragmática. 2. Práctica de diferentes tipos de respiración. 3. Trabajar ritmos respiratorios que requieran determinadas actividades o deportes: natación, expresiones de ira, rabia, tranquilidad 4. Técnicas de respiración del yoga. 5. En el trabajo activo insistir en las fases respiratorias y su mejor momento. La inspiración acompaña a los movimientos de alargamiento y fases de reposo en la ejecución de los ejercicios; la espiración, como trabajo activo, acompaña a la fase de esfuerzo del ejercicio, ya que obliga a contraer los músculos abdominales. TRABAJO DE EQUILIBRIO A través de los ejercicios de equilibrio se busca la integración postural correcta en el esquema corporal. En la práctica de este trabajo interviene la estimulación de las sensaciones propioceptivas, las cuales favorecen la apertura de vías informativas a cerca de las posiciones adoptadas, muchas de ellas en desuso. Algunas de las propuestas de trabajo son las siguientes: 1. Reduciendo la base de sustentación. Por ejemplo, sentado en un balón mantener el tronco recto. 2. Elevando el centro de gravedad y reduciendo la base de sustentación como por ejemplo en una barra de equilibrio experimentar diferentes posiciones modificando los apoyos, flexionando el tronco, etc. 3. Podemos aumentar el nivel perceptivo corporal en los ejercicios anteriores, suprimiendo el sentido de la vista. CONCLUSIONES. Las desviaciones de la columna vertebral pueden aparecer desde el estado de gestación y esta puede ser de mayor o menor complejidad, por lo que al tener movimientos inconscientes adoptan posturas incorrectas y esta trae consigo la desviación de la columna vertebral. Por lo que se debe hacer extensivo este trabajo y sensibilizar a todas las instancias para que la corrección del trabajo postural adquiera la magnitud e importancia que este requiere y trabajar de forma sistemática la corrección de la postura, dentro y fuera de las clases de Educación Física o sea en todo momento. BIBLIOGRAFÍA Canto, R. y Jiménez, J. “La columna vertebral en la edad escolar”. Editorial Gymnos. Madrid. (1998). Devís, J. “Actividad física, salud y deporte”. Editorial Inde. Barcelona. (2000). 8 López, P.A. “Ejercicios Desaconsejados en la actividad física: detección y alternativas”. Editorial Inde. Barcelona. (2000). Ruiz, L.M. “Desarrollo motor y actividades físicas”. Editorial Gymnos. Madrid. (1994). Santonja Medina, F. Rodríguez García, P.L. Sainz de Baranda Andújar, P. y López Miñarro, P.A. “Papel del profesor de educación física ante las desalineaciones de la columna vertebral”. http://www.santonjatrauma.es/documentos/articulos/papel_del_profesor_de_ed ucacion_fisica_ante_las_desalineacio.pdf http://www.espalda.org/ http://www.cuidelaespalda.com 9