29-01-02

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Magistrado Ponente: LEVIS IGNACIO ZERPA
Exp. No. 0502
El Tribunal Superior Cuarto de lo Contencioso Tributario, por Oficio No. 242 de
fecha 01 de mayo de 2000, remitió a esta Sala el expediente No. 1267, con motivo de la
apelación interpuesta en fecha 04 de mayo de 2000, por el abogado Alí Gamboa, inscrito
en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el No. 68.822, en representación del
Fisco Nacional, según consta de documento poder autenticado ante la Notaría Pública
Undécima del Municipio Libertador, Distrito Capital, Caracas, en fecha 21 de marzo de
2000, bajo el No. 56, Tomo 45 de los Libros de Autenticaciones llevados por esa Notaría;
contra la sentencia No. 692, dictada por el expresado Tribunal el 29 de febrero de 2000, en
la cual se declaró CON LUGAR el recurso contencioso tributario, interpuesto el 02 de
marzo de 1999, por las abogadas Soraya Facchinei Rolando y Desiree Facchinei Rolando,
en representación de la contribuyente sociedad mercantil AQUAMARINA DE LA
COSTA C.A., domiciliada en la ciudad de Caracas, inscrita en el Registro Mercantil de la
Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en fecha 12 de noviembre
de 1985, bajo el No. 179, Tomo 31-A, registrándose la última modificación en asiento
inscrito en el citado Registro Mercantil el 25 de abril de 1996, bajo el No. 41, Tomo 138-ACuarto; y cuyo asiento principal está situado en Clarines Estado Anzoátegui, donde
mantiene su actividad de cultivo y cría de camarones, contra la Resolución de Verificación
de Créditos Fiscales No. MH-SENIAT-GRTI-RNO/DR-000001/99 de fecha 14 de enero de
1999, en materia de impuesto al consumo suntuario y a las ventas al mayor, emanada de la
Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Nor-Oriental del Servicio Nacional
Integrado de la Administración Tributaria (SENIAT) del Ministerio de Hacienda (hoy
Ministerio de Finanzas), mediante la cual se le niega créditos fiscales por la cantidad de Bs.
29.633.479,oo, con ocasión de la actividad de exportación de camarones realizada por ella,
entre mayo de 1995 y mayo de 1996, ambos inclusive.
En fecha 24 de mayo de 2000 se dio cuenta en Sala de la referida apelación, se
ordenó aplicar a la causa el procedimiento de segunda instancia previsto en el Capítulo III
del Título V de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, se designó Ponente al
Magistrado Levis Ignacio Zerpa, y se fijó el décimo día de despacho para comenzar la
relación.
El 14 de junio de 2000, el representante del Fisco Nacional, consignó el
correspondiente escrito de formalización. Siendo contestado en fecha 29 de junio de 2000
por los representantes de la contribuyente Aquamarina de la Costa, C.A..
El 05 de octubre de 2000 tuvo lugar el acto de informes, al cual sólo concurrieron
los representantes judiciales de la contribuyente y consignaron su respectivo escrito de
informes, se dijo VISTOS.
En virtud de la designación de los Magistrados Hadel Mostafá Paolini y
Yolanda Jaimes Guerrero y la ratificación del Magistrado Levis Ignacio Zerpa,
por la Asamblea Nacional en sesión de fecha 20 de diciembre de 2000, publicada
en la Gaceta Oficial Nº 37.105 del día 22 de diciembre del mismo mes y año, se
reconstituyó la Sala Político Administrativa el 27 de diciembre de dicho año, y se
ordenó la continuación de la causa en el estado en que se encontraba,
ratificándose la ponencia al Magistrado Levis Ignacio Zerpa, quien con tal carácter
suscribe el presente fallo.
-IFUNDAMENTOS DEL REPARO
La Fiscalización fundamentó su negativa al reintegro en base a la Resolución de
Verificación de Créditos Fiscales No. MH-SENIAT-GRTI-RNO/DR-000001/99 de fecha
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14 de enero de 1999, en materia de impuesto al consumo suntuario y a las ventas al mayor,
emanada de la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Nor-Oriental del
Servicio Nacional Integrado de la Administración Tributaria (SENIAT) del Ministerio de
Hacienda (hoy Ministerio de Finanzas), mediante la cual se le niegan créditos fiscales por
la cantidad de Bs. 29.633.479,oo, del total de Bs. 65.636.800,88 a que aspira la
contribuyente, con ocasión de la actividad de exportación realizada por ella entre mayo de
1995 y mayo de 1996, ambos inclusive.
En dicha resolución la negativa al reintegro se justifica por las siguientes razones:
CONCEPTO
No pertenece a los períodos investigados
No cumplen requisitos establecidos en Arts.63 y 72 Regl.
ICSVM
Facturas emitidas a nombre de Terceros
Facturas con Enmiendas
Facturas Registradas Dos Veces
Falta de Comprobación
Error en Registro
TOTAL
MONTO
435.039,95
30.464.812,77
124.770,19
32.556,25
350.743,71
241.160,50
39.537,85
31.688.621,22
Al prorratear dichas facturas, conforme a las ventas realizadas por la contribuyente
en el mercado externo e interno, la Administración Tributaria terminó reconociéndole a la
contribuyente, del total de reintegros solicitado por la cantidad de Bs. 65.633.800,88,
solamente Bs. 35.996.521,00 y, en consecuencia, le negó créditos fiscales por la diferencia,
es decir por la cantidad de Bs. 29.640.279,88.
En tales circunstancias la Administración ordenó la ejecución de la fianza, por esta
última cantidad, la cual se había constituido con la empresa Seguros Corporativos, C.A.,
según contrato No. 60666 de fecha 20 de enero de 1998, anotado bajo el No. 59, Tomo 15
de los libros de autenticación llevados en la Notaría Pública Undécima de Caracas,
Municipio Libertador del Distrito Federal, cuando el 05 de marzo de 1998 le fue
reintegrada a la exportadora la cantidad total de Bs. 65.630.000,00, antes de practicar la
verificación correspondiente.
- II FUNDAMENTOS DEL RECURSO
La recurrente ataca la citada Resolución de Verificación de Créditos Fiscales
(ICSVM), de fecha 14 de enero de 1999 por las siguientes razones:
1. 1. PROCEDIMIENTO DE DETERMINACIÓN TRIBUTARIA
a.
a.
Procedimiento seguido por la Administración Tributaria en el
caso de autos.
Refiere la contribuyente que el 26 de agosto de 1996 solicitó por segunda vez, de
la División de Recaudación de la Gerencia de Tributos Internos de la Región Capital del
Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria (SENIAT) del Ministerio de
Hacienda (hoy Ministerio de Finanzas), el reconocimiento y reintegro de la cantidad de Bs.
65.636.800,88, que le corresponden por concepto de créditos fiscales, de conformidad con
el artículo 37 de la Ley de Impuesto al Consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor, por
haber pagado dicha cantidad, como impuestos al consumo, al momento de adquirir de
terceros bienes muebles y servicios que requirió para la producción de camarones que
fueron exportados en el período impositivo arriba indicado.
El 18 de marzo de 1997, la contribuyente fue notificada de la Providencia
Administrativa No. SAT-GRTI-RC-DR-1530-97-E-000014, que autoriza al fiscal Emigdio
Millán, para que hiciera la correspondiente verificación fiscal. En esta misma fecha la
contribuyente fue notificada del acta de requerimiento No. SAT-GRTI-RC-DF-1-1050-01,
mediante la cual el antes mencionado funcionario le requirió la documentación
correspondiente, relacionada con las importaciones y exportaciones realizadas en el período
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impositivo señalado. El 21 de marzo de 1997, dicha documentación fue entregada al
expresado funcionario conforme al acta de recepción de documentos No. SAT-GRTI-RCDF-1-1050-01, de esa misma fecha.
El 07 de octubre de 1997 el Gerente Regional de Tributos Internos (E) de la Región
Capital envió a la Gerencia de la Región Nor-Oriental dos (2) cajas contentivas de mil
(1000) folios útiles, a los efectos de que se realizara la verificación, fiscalización y
determinación tributaria respectiva, relativa a la solicitud de reintegro de créditos fiscales
presentada por la contribuyente.
Simultáneamente con la fiscalización, la Administración Fiscal dictó la Resolución
de Reconocimiento de Créditos Fiscales (ICSVM) No. MH/SENIAT/GRTI/RNO/DR/CD00017 de fecha el 05 de marzo de 1998, y le reconoce a la contribuyente la cantidad de Bs.
65.630.000,00 en Certificados de Reintegro Tributario (Títulos CERT), por estar afianzada
la referida solicitud por la empresa Seguros Corporativos C.A., según contrato de fianza
No. 60666, de fecha 20 de enero de 1998, anotado bajo el No. 59, Tomo 15 de los Libros de
Autenticaciones llevados en la Notaría Pública Undécima de Caracas del Municipio
Libertador.
El 09 de marzo de 1998, la contribuyente es notificada de la autorización que se dio
a siete (7) funcionarios fiscales para practicar una investigación fiscal en los libros,
documentos y comprobantes de la empresa solicitante. En esa misma fecha, en el domicilio
de la empresa, en Clarines Estado Anzoátegui, se levanta acta inicial de actuación fiscal,
haciendo del conocimiento de la contribuyente, el comienzo de la fiscalización, conforme a
lo dispuesto en los artículos 112, 118 y 144 del Código Orgánico Tributario. Conforme a
dicha acta, la citada contribuyente entregó la documentación que le fue requerida.
Finalmente el 28 de enero de 1999, la contribuyente es notificada de la Resolución
de Verificación de Créditos Fiscales en materia de impuesto al consumo suntuario y a las
ventas al mayor y de su anexo único No. MH/SENIATI/GRTI/RNO/DR/- No. 000001/99,
de fecha 14 de enero de 1999, en virtud de la cual se le acuerda un reintegro de sólo Bs.
35.996.521,oo y se le rechazan créditos fiscales por la cantidad de Bs. 29.633.479,00. En
tales circunstancias, la Administración Tributaria decide ejecutar la fianza otorgada por la
contribuyente contra la empresa Seguros Corporativos C.A. por esta última cantidad.
b. Ausencia del procedimiento de determinación tributaria.
En todo el procedimiento relacionado anteriormente, observa la contribuyente que la
Fiscalización no ha seguido el proceso de determinación tributaria, previsto en los artículos
142 y siguientes del Código Orgánico Tributario, y en consecuencia, quedó comprometido
su derecho de defensa, porque la Fiscalización se limitó a verificar datos y documentos y
sobre esa base formuló el reparo, obviando el procedimiento que la obligaba a levantar el
Acta Fiscal y notificar a la contribuyente que se iba a abrir el sumario administrativo y, por
tanto, no se le dio oportunidad para presentar su escrito de descargo.
2. 2. PROCEDENCIA DEL REINTEGRO DE LOS CRÉDITOS FISCALES
SOLICITADOS
Independientemente del procedimiento irregular seguido por la Administración
Tributaria para negarle créditos fiscales por Bs. 29.633.479,00, la contribuyente rechaza
las objeciones que se le hicieron a la solicitud de reintegro de sus créditos fiscales, por las
siguientes razones:
Por lo que respecta a las facturas por Bs. 435.039,95 que la Fiscalización objeta
por no pertenecer a los períodos investigados, la recurrente defiende su derecho a estos
créditos fiscales porque ni la ley ni el Reglamento limitan tales derechos a plazos de
caducidad y sólo los afecta la prescripción que no se ha cumplido en el caso de autos.
En lo concerniente a los créditos fiscales por monto de Bs. 30.464.812,77
objetados por la fiscalización por carecer las facturas que los soportan de algunos de los
requisitos de forma previstos en los artículos 63 y 72 del Reglamento de la Ley de
Impuesto al Consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor, la contribuyente sostiene que
tales faltas son imputables a quienes tienen la obligación de emitir las facturas, no a quienes
la reciben por compra de bienes o servicios; y en último caso podrían originar sanciones
por incumplimiento de deberes formales, pero en ningún caso a la negación de créditos
fiscales, lo cual afecta la capacidad contributiva de los contribuyentes. Alega asimismo la
recurrente que aunque faltan algunos de los requisitos de forma, en tales facturas consta por
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separado el monto del impuesto y el domicilio de los emisores de tales facturas, conforme
lo exigido por el artículo 54 reglamentario, por lo cual en todo caso el Fisco puede
perseguir el pago de los correspondientes impuestos al consumo en cabeza de ellos.
En lo atinente a las facturas por la cantidad de Bs. 124.770,19 que la Fiscalización
rechaza por estar a nombre de terceros, la recurrente sostiene su derecho a los créditos
fiscales alegando falta de motivación suficiente en los reparos correspondientes.
En cuanto a las facturas con enmiendas por Bs. 32.556,25 la recurrente sostiene su
derecho al crédito fiscal porque, de la sumatoria que pudiera hacerse de sus otros
componentes resulta que las enmiendas son sólo correcciones que corresponden a evidentes
errores matemáticos y no afectan el monto de los impuestos cancelados.
Respecto a las facturas registradas dos veces por la cantidad de Bs. 350.743,71,
la recurrente alega que en efecto originalmente se incurrió en tal error, el cual
posteriormente fue corregido, como se demostró en la documentación presentada, por lo
cual tal reparo no es procedente.
En relación con las facturas por Bs. 241.160,50 que fueron objetadas por falta de
comprobación, la recurrente observa que tal rechazo proviene de que el saldo de estas
facturas no pudo comprobarse con los archivos aduaneros. En razón de ello, observa la
recurrente que ni la ley ni el Reglamento que rige dicho impuesto exige tal requisito, ni
tampoco podrían exigirlo porque ello equivaldría a dejar en manos de la Administración
Tributaria la determinación del monto de los créditos fiscales.
3.
3. EJECUCIÓN DE LA FIANZA
La recurrente se opone a la ejecución de la fianza que pretende la Administración
por tres razones:
a. a. Considera que dicha ejecución debe posponerse hasta que se decida el presente
recurso, porque de la sentencia que en él recaiga va a depender los créditos fiscales que
realmente han sido negados y, por ende, las cantidades que tendrían que ser reintegradas
por la empresa aseguradora.
b. b. La ejecución de la fianza quedó suspendida, como consecuencia de la interposición
del recurso contencioso tributario en fecha 02 de marzo de 1999, conforme al artículo
189 del Código Orgánico Tributario de 1994.
c. c. La fianza se otorgó por un año, el cual venció antes de que el Fisco Nacional
exigiera su cumplimiento.
- III FUNDAMENTOS DE LA RECURRIDA
El juez de la causa, en fecha 29 de febrero de 2000 declaró con lugar el recurso
contencioso tributario interpuesto por la contribuyente Aguamarina de la Costa C.A., por
las siguientes razones:
1.
1.
Procedimiento de Determinación Tributaria.
A su juicio, el procedimiento que ha debido seguir la Administración Tributaria para
rechazar los créditos fiscales, demandados por la exportadora, por la cantidad de Bs.
29.633.479,oo, ha debido ser el de determinación tributaria previsto en el Artículo 142 y
siguientes del Código Orgánico Tributario, pues es sólo a través de él como puede
declararse la existencia y cuantía de una obligación tributaria. Continúa señalando la
recurrida que la misma Gerencia Jurídico Tributaria del SENIAT en Resolución No. HGJTA-98-510, aceptó este criterio, en un recurso jerárquico interpuesto por la contribuyente
Sural C.A. donde declaró que "la Administración no puede efectuar determinaciones,
imponer sanciones u otros accesorios, en relación a los cuales no se haya dado oportunidad
al interesado de formular alegatos y pruebas, ya que ello va en contra del derecho a la
defensa consagrado en el artículo 68 de la Constitución Nacional”. En tal virtud, en esa
oportunidad dicha Gerencia procedió a anular la resolución de reintegro de créditos fiscales
del impuesto al consumo suntuario y a las ventas al mayor que había sido dictada en tal
caso por la Administración Tributaria.
2.
2.
Fondo de la controversia.
No obstante la declaración anterior, que anula el procedimiento seguido por la
Administración Tributaria, el juzgador de la instancia “por razones de economía procesal”,
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entra a conocer en el fondo las objeciones formuladas por dicha Administración a la
facturación presentada por la contribuyente, en solicitud del reconocimiento de su crédito
fiscal, concluyendo que “la mayoría de los montos determinados por la Fiscalización
resultan desvirtuados por las pruebas aportadas por la contribuyente, para el supuesto de
que no procediera la nulidad por falta de procedimiento” (folio 475).
3.
3.
Ejecución de la fianza.
La recurrida declaró improcedente la ejecución de la fianza, tal como lo pretende la
Administración Tributaria, ya que para ella dicha garantía es una “relación accesoria que
como tal sigue la suerte de la deuda principal y mientras la misma no sea exigible, no
procede la ejecución de la garantía. En consecuencia, es improcedente la ejecución de la
fianza en referencia”.
- IVFUNDAMENTO DE LA APELACION
En su escrito de formalización de la apelación, el representante del Fisco Nacional
ataca la sentencia recurrida por las siguientes razones:
1.
1.
Inmotivación de la sentencia.
Para la representación fiscal la sentencia viola el ordinal 4º del artículo 243 del
Código de Procedimiento Civil porque no expresa los motivos de hecho ni de derecho en
que se fundamenta.
En el presente caso, a su juicio, la recurrida se limitó a enumerar, de un modo muy
general, y sin hacer análisis probatorio alguno, las pruebas documentales producidas en el
juicio por la recurrente para luego llegar a la conclusión de la improcedencia del reparo.
De esta manera compromete el derecho a la defensa del Fisco Nacional dada la
indeterminación de las razones de la recurrida.
2.
2.
Procedimiento de verificación tributaria.
Para el apelante, el procedimiento sumario de determinación tributaria pautado en el
artículo 146 del Código Orgánico Tributario no era el aplicable en el caso de autos. Se
trataba de verificar la exactitud de las declaraciones y pruebas presentadas por la
contribuyente, para solicitar el reintegro, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 118
de dicho Código; por lo que la Administración Tributaria podía simplemente, en uso de las
facultades previstas en el artículo 112 eiusdem, proceder a comprobar mediante la revisión
de los libros y facturas de la contribuyente los hechos y circunstancias alegados por la
contribuyente para justificar su derecho a los créditos fiscales que pretendía, por lo que
bastaba con una auditoría exhaustiva y, en consecuencia, no era necesario ni el acta inicial
de fiscalización, ni el procedimiento sumario administrativo, ni el escrito de descargos;
todo de conformidad con el Instructivo No. 129 de fecha 13 de septiembre de 1996,
publicado en la Gaceta Oficial No. 36048 de fecha 20 de septiembre de 1996.
En el caso de autos, el recurrente conocía los fundamentos de hecho y de derecho
que le sirvieron de base para solicitar el reintegro, así como también las razones de la
Administración para rechazarle los créditos por concepto de impuestos al consumo
suntuario y a las ventas al mayor, con fundamento en los artículos 37 de dicha Ley; y tanto
es así que a todo lo largo del proceso contencioso tributario defendió plenamente sus
derechos. Cita seguidamente la sentencia de fecha 09 de mayo de 1991 de la extinta Corte
Suprema de Justicia, donde se estableció que “la violación al derecho de la defensa,
consagrado constitucionalmente en el artículo 68, existe cuando los interesados no
conocen el procedimiento que puede afectarlos, se les impide su participación en él, o el
ejercicio de su derecho, o se les prohibe realizar actividades probatorias, o no se le
notifica los actos que los afecte” (folio 520).
En consecuencia de lo expuesto, para la representación fiscal, la recurrida aplicó
falsamente la disposición contenida en el artículo 142 del Código Orgánico Tributario y
ordinal 4º del artículo 19 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, y así
solicita que sea declarado.
3.
3.
Falta de aplicación de los artículos 5 y 6 del Instructivo No. 129 de
fecha 13 de septiembre de 1996.
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Como se expresó anteriormente este Instructivo fue publicado en la Gaceta Oficial
No. 36.048 de fecha 20 de septiembre de 1996 y debe aplicarse estrictamente por
corresponder al procedimiento de verificación tributaria anteriormente señalado.
- IV MOTIVACIONES PARA DECIDIR
1. INMOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA
Por considerarlo de previo pronunciamiento, la Sala entra a decidir primeramente
sobre el vicio de inmotivación de la sentencia denunciado por la representación fiscal en su
escrito de formalización de la apelación. Al respecto observa la Sala que el a quo al
declarar el vicio de procedimiento de determinación tributaria, que a su juicio, existía para
rechazar el reparo, hubiera podido quedarse allí y anular los créditos fiscales cuyo
reconocimiento pretendía la contribuyente. Sin embargo, decidió sobre el fondo de la
controversia, expresando sus múltiples razones por las cuales estimó que el reparo tampoco
procedía. De modo que la Sala considera injustificado el alegato del apelante de que la
sentencia está inmotivada. Así se declara.
2. PROCEDIMIENTO DE DETERMINACIÓN O VERIFICACIÓN TRIBUTARIA
Para decidir la Sala encuentra que debe considerar y resolver en primer lugar, sobre
el procedimiento seguido por la Administración Tributaria para rechazar los créditos
fiscales en materia de impuesto al consumo suntuario y a las ventas al mayor, solicitados
por la contribuyente.
Para la contribuyente y para la recurrida tal procedimiento ha debido ser el de
determinación tributaria, previsto en los artículos 142 y siguientes del Código Orgánico
Tributario y, en consecuencia, el rechazo a los créditos fiscales es nulo porque se obvió
dicho procedimiento y, en su lugar, se formuló el reparo fiscal sin acta inicial de
fiscalización y sin el escrito de descargo de la contribuyente que prevé el procedimiento del
sumario administrativo.
Para la representación fiscal, en cambio, el procedimiento seguido por la
Administración Tributaria, fue uno de simple verificación de la pretensión de la
contribuyente y, por tanto, no hacían falta la expresada acta de fiscalización, ni el escrito de
descargo, ni la Resolución que pone fin al sumario administrativo.
En efecto, desde hace mucho tiempo esta Sala ha sostenido, reiteradamente, que
cuando el reparo fiscal sigue a una declaración de impuestos o a una solicitud expresa de
reintegro, y proviene de las diferencias y contradicciones que encuentre la Administración
Tributaria en dicha declaración o solicitud, lo que la Fiscalización debe hacer es una simple
verificación de los datos y pretensión de la contribuyente. En tal caso, la contribuyente está
perfectamente enterada de todas las circunstancias de derecho y de hecho que rodean su
pretensión y, por tanto, no parece necesario que se siga el procedimiento de determinación
tributaria y que, en consecuencia, se levante un acta inicial de fiscalización y se le exija al
mismo contribuyente un escrito de descargo, tal como si sus pretensiones fueran
desconocidas por él. Por esta razón es que en estos casos de declaraciones y solicitudes de
reintegro, el procedimiento es simplemente de verificación por la autoridad fiscal de los
hechos y fundamentos de derecho que justifican la declaración o solicitud del recurrente.
También es preciso insistir en que, en estos casos de simple verificación de las
declaraciones o solicitudes, la Administración Tributaria debe, mediante resolución
expresa, motivar suficientemente dicha objeción a fin de que la contribuyente conozca las
razones que llevaron a la Administración Tributaria a modificar los resultados de su
declaración
y, en consecuencia, pueda ejercer los correspondientes recursos
administrativos y judiciales de que dispone para su legítima defensa. Así se declara.
En el caso de autos, la contribuyente pretende que la Administración Tributaria le
reconozca créditos fiscales por un poco más de 65 millones de bolívares y le presenta, a
solicitud de aquélla, las pruebas, facturas, libros y documentos de importación y
exportación que, a su juicio, demuestran sus compras y los impuestos al consumo que ella
pagó por las adquisiciones de bienes y servicios. A su vez, y como es natural, antes de
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aceptar tal petición, el Fisco ejerce su derecho de verificación tributaria, de conformidad
con lo previsto en el artículo 118 del Código Orgánico Tributario, originándose la
resolución de verificación de créditos fiscales, objeto de esta impugnación, no siendo
necesario, a juicio de esta Sala, llenar los extremos del procedimiento de determinación
tributaria previstos en los artículos 142 y siguientes del Código Orgánico Tributario, por lo
cual en el dispositivo del fallo se revocará este parcialmente. Así se declara.
De manera que ciertamente, como lo alega la representación fiscal, la recurrida
inaplicó sin ninguna justificación la norma contenida en el artículo 118 del Código
Orgánico Tributario, así como también las disposiciones contenidas en los artículos 5 y 6
de la Providencia No. 129, de fecha 13 de septiembre de 1996, que regula la verificación de
la información suministrada por la recurrente en casos de reintegro.
3.
FONDO DE LA CONTROVERSIA
Decidido lo relativo al procedimiento aplicable y determinada como ha sido su
legalidad en el caso de autos, la Sala pasa seguidamente a conocer sobre la materia de
fondo debatida en el presente caso, que tiene que ver con el rechazo por parte de la
Administración Tributaria de los créditos fiscales que pretende la recurrente-exportadora.
A este fin, se realizará el examen sobre los créditos fiscales rechazados por la
Fiscalización, como aparecen en el cuadro que resume el reparo y que se ha insertado en el
primer capítulo de esta sentencia.
3.1 3.1
Créditos fiscales por Bs. 435.039,95, que no pertenecen al período
investigado.
La Sala encuentra que conforme al artículo 37 de la Ley al Impuesto al Consumo
Suntuario y a las Ventas al Mayor, la contribuyente como exportadora tiene derecho a
recuperar el impuesto que pagó a sus proveedores por la adquisición de bienes y servicios.
Tal derecho no está limitado en el tiempo más que por la prescripción de cuatro años, que
en materia de reintegro prevé el artículo 52 del Código Orgánico Tributario. Si se diera el
caso de que la exportadora, por olvido o error, no ha recuperado dicho impuesto por
compras efectuadas con anterioridad al período investigado, no por ello pierde el derecho a
tal recuperación, dentro de los cuatro años señalados, con la sola condición de que
efectivamente no los hubiese recuperado con anterioridad. Circunstancia ésta que la
Fiscalización debe verificar para entonces sí poder negar el crédito fiscal, pero no puede
basarse en que la factura presentada tenga una fecha anterior al período investigado. En
consecuencia, a juicio de esta Sala, la recurrente tiene derecho a los créditos fiscales por el
expresado monto de Bs. 435.039,95. Así se declara.
3.2 3.2
Créditos fiscales por Bs. 124.770,19 derivados de facturas emitidas a
nombre de terceros.
En esta materia la Sala encuentra procedente el reparo, pues no se le puede pedir al
Fisco Nacional que reconozca créditos fiscales si las facturas están emitidas a nombre de
terceros, ya que es a éstos a quienes correspondería el crédito fiscal y no a quien presenta la
factura; a menos que la compra se haya hecho por cuenta del solicitante del reintegro, en
cuyo caso, tal circunstancia debe ser alegada y probada por la contribuyente. De otro modo,
el rechazo del crédito fiscal queda reforzado por la presunción de legalidad y veracidad de
las actas fiscales. Como en el presente caso no se ha producido tal comprobación, la Sala
debe forzosamente declarar que no le corresponden a la solicitante los créditos fiscales por
la cantidad de Bs. 125.770,19. Así se declara.
3.3 3.3 Créditos fiscales por Bs. 32.556,25 sobre facturas con enmiendas.
De las actas procesales se observa que la recurrente presentó oportunamente, en el
período probatorio, las dos facturas que originaron estos créditos fiscales, marcadas con los
números 23 y 24, las cuales corren a los folios 221 y 222 de este expediente; en ellas
efectivamente se muestra que fueron parcialmente enmendadas por su emisor. Sin embargo,
las cantidades correspondientes al impuesto al consumo de Bs. 32.056,25 y de Bs. 500,00,
equivalentes al 12,5 % de la operación total, aparecen en dichas facturas sin ninguna
enmendadura y, en consecuencia, dan confianza de que las operaciones tributarias se
realizaron conforme a derecho y por tanto los créditos fiscales por la suma de Bs. 32.556,25
que provienen de ellas, deben ser reconocidos; y por esa misma razón el Fisco Nacional
tiene derecho a percibir del proveedor esas cantidades por concepto de impuesto al
consumo suntuario y a las ventas al mayor. Así se declara.
Página 8 de 13
3.4
3.4
Créditos Fiscales por Bs. 350.743,71 en facturas registradas dos veces.
La Sala considera que el rechazo de los créditos fiscales, en este caso, está
perfectamente justificado, porque no se puede reconocer a la contribuyente dos veces el
mismo crédito fiscal contenido en facturas duplicadas. Ello comportaría un enriquecimiento
ilícito de la contribuyente en perjuicio del Fisco Nacional. La misma recurrente aceptó que
incurrió en tal error y el cual fue posteriormente corregido. Por todo lo expresado, el
rechazo de los créditos fiscales por Bs. 350.743,71 es procedente. Así se declara.
3.5 3.5
Créditos fiscales por Bs. 241.160,50 que se rechaza por falta de
comprobación.
En este caso la solicitante del reintegro presentó una factura marcada con el número
25, que corre al folio 223 de este expediente, en la cual se comprueba que por esa compra
pagó en concepto de impuesto al consumo la cantidad de Bs. 185.410,00. En esta
circunstancia la Sala encuentra que dicha factura genera un crédito fiscal a su favor por esa
misma cantidad y, en consecuencia, el reparo fiscal por falta de comprobación se reduce
sólo a la suma de Bs. 55.750,50. Así se declara.
3.6 Créditos fiscales por Bs. 39.537,85 que se rechazan por error de registro.
Nada ha encontrado la Sala en el escrito recursorio que explique este error de
registro que acusa la Fiscalización. Por tanto debe admitirse la afirmación fiscal, en virtud
de la presunción de veracidad y legalidad que rodean sus actuaciones. Por tanto, en el caso
de autos procede el rechazo a los créditos fiscales por Bs. 39.537,85 por error de registro.
Así se declara.
3.7 Créditos fiscales por Bs. 30.464.812,77 que se rechazan por omisiones
reglamentarias en las respectivas facturas.
Consta del Anexo Unico, en las páginas 14 a la 30, que acompañan la Resolución de
Verificación de los Créditos Fiscales, de fecha 14 de enero de 1999, las cuales corren a los
folios 73 a 89 de este expediente, que en la extensa revisión realizada por la Fiscalización
de las 476 facturas presentadas por la contribuyente al solicitar el reintegro, encontró que
en un grupo de ellas, que totalizan la expresada cantidad de Bs. 30.464.812,77, se omitieron
los requisitos previstos en los literales “e”, “h”, “j”, “k” y “m” del artículo 63 del
Reglamento de la Ley de Impuesto al Consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor, así
como también de la exigencia de datos relativos a los impresores de las facturas, contenida
en el artículo 72 de dicho reglamento.
La expresada cantidad la discrimina la Fiscalización en su reparo, en la forma
siguiente:
3.7.1 3.7.1
Sobre Bs. 5.437,00, sólo se indica el incumplimiento de los artículos 63 y
72 del Reglamento;
3.7.2 3.7.2
Sobre Bs. 683.912,90 se señala la omisión del requisito previsto en la letra
“e” que se refiere a la falta de inscripción del proveedor en el registro de
contribuyentes;
3.7.3 3.7.3
Sobre Bs. 3.329.435,46 se objeta la falta del requisito “h” relativo a datos
de identificación del impresor de las facturas;
3.7.4 Sobre la cantidad de Bs. 53.532,28 por incumplimiento del requisito contemplado en
el literal “m” referente a la forma de pago de la operación;
3.7.5 Sobre la suma de Bs. 941.132,45 por falta de los requisitos conjuntos de las letras “h”
y “k” reglamentario, que tienen que ver con la identificación del impresor y la
inscripción en el registro de contribuyentes del exportador;
3.7.6 Sobre la cantidad de Bs. 5.405.278,42, en virtud de la falta conjunta de los requisitos
previstos en las letras “h”, “k” y “m” del expresado reglamento, los cuales se
refieren respectivamente, al impresor, al número de inscripción en el registro del
exportador y a la forma de pago; y finalmente,
3.7.7 Sobre la cantidad de Bs. 20.046.084,25, en virtud de que conjuntamente faltan los
requisitos señalados en los literales “h”, “j”, “k” y “m” reglamentario, y que se
refieren al impresor, nombre y domicilio del exportador, a su inscripción en el
registro de contribuyentes y a la forma de pago.
Resumiéndose estas omisiones en el cuadro siguiente:
Concepto
Monto
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1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Art. 63 y 72 Reglamento
Literal “e”
Literal “h”
Literal “m”
Literales “h” y “k”
Literales “h”, “k” y “m”
Literales “h”, “j”, “k” y
“m”
TOTAL
5.437,00
683.912,90
3.329.435,46
53.532,28
941.132,45
5.405.278,42
20.046.084,25
30.464.812,76
Para decidir sobre esta controversia, la Sala debe analizar la naturaleza y el alcance
de cada uno de estos requisitos, para así determinar cuándo la falta de alguno de ellos
ocasiona el rechazo del crédito fiscal y cuándo solamente ocasiona sanciones pecuniarias
por incumplimiento de deberes formales, conforme a reciente criterio jurisprudencial de
esta misma Sala; conforme al cual se ha establecido que la pérdida del crédito fiscal ocurre
cuando la omisión del requisito le impide o dificulta al Fisco Nacional perseguir el débito
fiscal, correspondiente a dicho crédito fiscal, que está reconociendo al solicitante del
reintegro.
De seguida la Sala pasa a analizar cada uno de los grupos de facturas rechazadas por
la Fiscalización:
1. 1.
Facturas por Bs. 5.437,00 por incumplimiento de los requisitos
previstos en los artículos 63 y 72 del Reglamento de la Ley del Impuesto al
Consumo Suntuario y a la Ventas al Mayor.
Por lo que respecta a este grupo de facturas, la Sala estima que para rechazar la
expresada cantidad, no bastaba que la Fiscalización señalara en forma genérica el
incumplimiento de los 19 requisitos previstos en el artículo 63 reglamentario. Era necesario
que precisara cuáles de ellos se habían incumplido, porque de otro modo el reparo se
considera indeterminado y, por tanto, debe ser declarado improcedente. Así se declara.
En cuanto a la exigencia que hace el artículo 72 reglamentario, la Sala observa que
dicha normativa va dirigida exclusivamente a imponerle a los establecimientos que
imprimen facturas, la obligación de llevar un registro de clientes, y de las facturas que a
ellos les impriman, a objeto de asegurar el cumplimiento de los requisitos que habrían de
facilitar el control fiscal de las operaciones que originan el impuesto al consumo.
Ciertamente que de incumplir los impresores dichas exigencias, ellos deben sufrir las
sanciones correspondientes. Pero, en concepto de esta Sala, tales omisiones no pueden
afectar los derechos a los créditos fiscales que pueden corresponder a los exportadores.
2.
Facturas por Bs. 683.912,90 por incumplimiento del requisito previsto en el
literal “e” del artículo 63 reglamentario.
La Sala observa que sobre las expresadas facturas la Fiscalización pretende negar el
crédito fiscal porque en ellas no aparece reflejado el “número de inscripción en el
registro de contribuyentes del proveedor”, no obstante que, del mismo reparo se
desprende, que en dichas facturas sí aparece la denominación o razón social y el domicilio
fiscal del proveedor, requisitos éstos previstos en el literal “d”, cuya ausencia no ha sido
denunciada. En razón de esto, la Fiscalización sí puede perseguir al proveedor para recabar
el impuesto a las ventas soportado por la exportadora; en consecuencia, no debe negársele
la recuperación de su crédito fiscal. En relación a este requisito, la Sala advierte que la
Administración Tributaria aún no ha creado el referido registro de contribuyentes, sin
embargo, de la relación de facturas objetadas se puede ver que todas tienen el número de
registro de información fiscal (RIF); por lo cual en este caso concreto, no procede tampoco
la sanción pecuniaria por incumplimiento de un deber formal. Así se declara.
3.
Facturas por Bs. 3.329.435,46 por incumplimiento del requisito previsto en el
literal “h” del artículo 63 reglamentario.
En este grupo de facturas, la razón que tuvo la Administración Tributaria para
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negarle al exportador la recuperación del crédito fiscal, es que en las facturas falta “Nombre
o razón social del impresor de las facturas, su domicilio fiscal, número telefónico si lo
hubiere y su número de inscripción en el Registro de Contribuyentes”.
La Sala advierte que todos estos requisitos se refieren a los establecimientos
comerciales dedicados a la impresión de formatos y documentos; en el caso de autos, a los
que imprimieron las facturas impugnadas. Se entiende que la Fiscalización quiera
responsabilizar a estas sociedades mercantiles para asegurar que ellas impriman tanto las
facturas como los demás documentos sustitutivos correctamente, con todos los datos que el
reglamento exige, ya que son necesarios para el buen control fiscal del impuesto al
consumo suntuario y a las ventas al mayor. En caso de que los impresores no cumplan con
dichas exigencias, es normal y natural que la Fiscalización los sancione por su
incumplimiento. Pero, en criterio de la Sala, ello no debe conducir a que se niegue a la
exportadora el reintegro del crédito fiscal correspondiente, aún cuando sí puede imponerle
sanciones pecuniarias por incumplimiento de un deber formal, al haber recibido facturas
que no contenían la identificación de la respectiva compañía impresora. Por tal motivo,
procede el reintegro de la cantidad referida. Así se declara.
4. Facturas por Bs. 53.532,28 por incumplimiento del requisito previsto en el literal
“m” del artículo 63 reglamentario.
Con relación a este grupo de facturas, rechazadas por la Administración Tributaria
porque no se señala en ellas si la operación se realizó a crédito o de contado, establece la
Ley de la materia, en ambos casos, que procede el pago del impuesto al consumo en su
totalidad. De manera que, aunque no se hubiera señalado expresamente la forma de pago de
la operación, en todo caso se liquidó y pagó el impuesto al consumo por dichas
operaciones, como consta en las mismas facturas. Por tales razones, la Sala no encuentra
motivo alguno para negarle al exportador, la recuperación de los respectivos créditos
fiscales. No obstante, procede la sanción pecuniaria por incumplimiento del deber formal
al no cuidar que las facturas tuvieran incluido tal requisito. Así se declara.
5. Facturas por Bs. 941.132,45 por incumplimiento de los requisitos previstos en los
literales “h y k” del artículo 63 reglamentario.
En uno de los numerales anteriores la Sala ha expresado las razones por las cuales la
falta del requisito previsto en el literal “h” en las facturas, que se refieren a la
identificación del impresor, deben originar sanciones pecuniarias pero no deben servir
para negar a la exportadora la recuperación de los créditos fiscales reclamados. Así se
declara.
Por lo que respecta a la ausencia del requisito previsto en el literal “k”, que también
se denuncia en este grupo de facturas, la Sala observa que este último requisito se refiere al
número de inscripción del exportador en el Registro de Contribuyentes. En el caso de
autos está plenamente demostrado el conocimiento que tiene la Fiscalización de la
exportadora, porque lo investigó en sus propias oficinas en Clarines Estado Anzoátegui, lo
hizo durante veintidós meses, haciendo uso de un equipo de siete funcionarios fiscales
simultáneamente, y en la propia resolución de fecha 14 de enero de 1999, donde se
formularon los reparos, se le identifica con su denominación social AQUAMARINA DE
LA COSTA C.A. y con el número de registro de información fiscal (RIF) No. J00220790-6. En tales circunstancias, la Sala no puede negarle a la contribuyente su derecho
a reintegro de los créditos fiscales, por el solo hecho de que falta en las facturas el número
de su registro de contribuyente, y menos cuando dicho registro aún no ha sido creado por la
Administración Tributaria. Por esta razón, al igual que lo resolviera en uno de los
numerales anteriores, la Sala decide que no procede la sanción pecuniaria por
incumplimiento del deber formal. Así se declara.
6. Facturas por Bs. 5.405.278,42 por incumplimiento de los requisitos previstos en los
literales “h, k y m” del artículo 63 reglamentario.


·
·
Estos requisitos se refieren sucesivamente a lo siguiente:
Falta de datos de identificación del impresor;
Falta de la inscripción del exportador en el Registro de Contribuyentes; y
Página 11 de 13

·
Falta de la indicación de la forma de pago de la operación.
Se ha explicado anteriormente cómo la falta de los datos de identificación del
impresor deberían originar sanciones que la Administración Tributaria le imponga a ellos
por su incumplimiento y también de las sanciones que pudieran recaer sobre los
exportadores; pero igualmente se ha señalado que no por ello se debe negar a los
exportadores el derecho a recuperar sus créditos fiscales.
Asimismo, se ha aclarado que la falta de inscripción del exportador en el Registro
de Contribuyentes, debe igualmente originar sanciones pecuniarias contra éstos, si existiere
tal registro, pero no debe ocasionar el rechazo al reintegro de los créditos fiscales, cuando
la Administración Tributaria, en el caso de autos, conoce bien a la contribuyenteexportadora porque la ha fiscalizado, como antes se dijo, durante veintidós meses.
Finalmente, la Sala ha dicho que de no indicarse en las facturas la forma de pago,
se debe presumir que es de contado; y en todo caso, se repite, la forma de pago no hace
diferencia sobre el impuesto al consumo que se genere en la operación, ya que de todas
maneras dicho impuesto debe ser pagado en su totalidad en el momento mismo en que se
emita la factura o los documentos legales sustitutivos de ellas.
Por las tres razones señaladas, la Sala juzga que no se puede negar la recuperación
del crédito fiscal a la exportadora, no obstante que faltan estos tres requisitos en las facturas
cuestionadas. Así se declara.
7.
7.
Facturas por Bs. 20.046.084,25 por incumplimiento de los requisitos
previstos en los literales “h, j, k y m” del artículo 63 reglamentario.
A los tres requisitos del punto sexto de estas motivaciones para decidir, que la Sala
encontró no ser suficientes para negar los créditos fiscales, la Fiscalización agrega ahora
para rechazar este grupo de facturas, el nombre y domicilio del exportador, previstos en
la letra “j” del artículo 63 reglamentario.
La Sala ya ha dicho en esta sentencia, que resulta absolutamente inaceptable que la
Administración Tributaria pretenda ignorar quién es la contribuyente-exportadora, a la cual
está opuesta en esta controversia tributaria, porque tuvo varios meses investigándola y la ha
fiscalizado con un equipo de siete funcionarios fiscales. Como resultado de dicha
investigación ha debido revisar sus Libros de Compras, correspondientes a los períodos
impositivos investigados, y a lo cual está obligado llevar en la forma prevista en el artículo
87 reglamentario, cuyas copias certificadas aparecen en autos, presentadas oportunamente
en el lapso probatorio por la contribuyente, y marcadas con los números 27 y 28, las
cuales corren a los folios 226 al 319 de este expediente. De igual manera la Fiscalización
tuvo tiempo para examinar la contabilidad de la contribuyente y sus respectivos soportes, y
así mismo ha podido comprobar las salidas de caja y/o bancos por las cuales se han debido
pagar dichas facturas. Registros contables a los cuales también está obligada la
contribuyente, con todas sus operaciones producto de este impuesto al consumo, conforme
a mandato establecido en el artículo 51 de la Ley del Impuesto al Consumo y a las Ventas
al Mayor, a fin de que la Fiscalización quedara en perfecta condición de formular con toda
veracidad y justicia el reparo fiscal por los conceptos señalados; y no por otras causas,
como también lo hizo la Fiscalización en el presente caso, al tratarse de facturas de terceros
o de duplicidad.
Por tales razones, la Sala considera que la sola falta del cumplimiento del requisito
previsto en el literal “j”, que en el caso de este grupo de facturas la Administración
Tributaria agrega a las tres anteriores para negar el crédito fiscal, puede dar lugar a
sanciones pecuniarias por incumplimiento de deberes formales, conforme a la Sección
Cuarta, Capítulo II del Título III del Código Orgánico Tributario; pero no puede
considerarla como suficiente para negarle a la contribuyente-exportadora el reintegro de los
créditos fiscales, los cuales le corresponden por los impuestos que ha tenido que soportar
por la adquisición o importación de bienes y/o servicios hechos a sus proveedores. Tanto
menos cuanto que, del análisis de las facturas relacionadas en el reparo, no se ha
denunciado la falta de los requisitos “c” y “d”, del mismo artículo 63 reglamentario, que se
refieren al proveedor en los términos siguientes: “nombre completo y domicilio fiscal del
vendedor o prestador del servicio, en caso de que se trate de una persona natural”; o “la
denominación o razón social del emisor y su domicilio fiscal, en caso de que se trate de una
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persona jurídica....”. Así se declara.
Por último, la Sala considera necesario recordar lo dispuesto en el artículo 1º del
Reglamento Orgánico de la Administración del Impuesto sobre la Renta, de fecha 12 de
agosto de 1960, el cual aunque tiene su génesis en otro impuesto, es una valiosa previsión
que ilustra en forma elocuente, la conducta que debe mantener todo funcionario público de
la Administración Activa, en el ejercicio de su actividad tributaria:
“Artículo 1º- Los funcionarios públicos que intervengan en la ejecución de las leyes,
decretos y reglamentos relativos al ...omissis..., tendrán por norma fundamental que la
aplicación recta y leal de los principios legales debe ejercerse de acuerdo con los
objetivos de equidad y justicia que persigan dichas disposiciones y, en consecuencia,
que la defensa de los intereses fiscales que les está encomendada no excluye un
espíritu de cultura cívica y mutua sinceridad, comprensión y armonía en sus
relaciones con los contribuyentes. La Administración Pública no exige ni aspira a
obtener de los contribuyentes sino lo que la ley les impone. (resaltado de la Sala).
...omissis....”
3.8
3.8
Conclusiones.
De manera pues que a juicio de esta Sala, ninguno de los requisitos que la
Fiscalización observa que faltan en las facturas examinadas por sus funcionarios fiscales,
examinados a la luz de las circunstancias particulares del caso, van a impedirle al Fisco
Nacional, perseguir el impuesto pagado a los proveedores de la contribuyente-exportadora,
quien le está exigiendo el reintegro de dichos impuestos, y los cuales les canceló con
ocasión de la adquisición o importación de bienes y/o servicios que realizó durante el
ejercicio reparado. En consecuencia, esta Sala declara que dichas omisiones le permiten a la
Administración Tributaria, en el caso de autos, sancionar a la contribuyente por
incumplimiento de los deberes formales, claramente exigidos en el artículo 63 del
Reglamento de la Ley de Impuesto al Consumo Suntuario y a las Ventas al Mayor, en los
términos expuestos anteriormente. Pero no se considera justo, que por dichas omisiones le
niegue el derecho al reintegro de créditos fiscales por impuestos que realmente ha pagado la
exportadora a sus proveedores.
Así mismo, la Sala encuentra, de modo general, que la exigencia que hace la
fiscalización de la inscripción del proveedor y del exportador en el Registro de
Contribuyentes, es tanto más injustificada cuanto que la Administración Tributaria no ha
creado todavía el expresado registro. Por esta razón es que en la Resolución No. 320 de
fecha 28 de diciembre de 1999, del Ministerio de Finanzas, publicada en la Gaceta Oficial
No. 36.859 de fecha 29 del mismo mes y año, la propia Administración Tributaria se vio en
la necesidad de sustituir tal requisito por el registro de información fiscal (RIF).
Para adoptar esta decisión la Sala ha tenido muy en cuenta que, en el presente caso,
la contribuyente-exportadora no está pretendiendo desposeer al Fisco Nacional, de cantidad
de dinero en forma alguna, como si se tratara de un subsidio o de otro beneficio fiscal. Ella
sólo pretende que se le devuelva lo que le corresponde por pago de impuestos al consumo
suntuario y a las ventas al mayor, que no ha debido pagar porque exportó sus productos, lo
cual también demostró con sus recaudos aduaneros, lo que llevó al Fisco a hacer el
correspondiente prorrateo entre sus ventas internas y externas.
4.
EJECUCIÓN DE LA FIANZA
En cuanto a la ejecución de la fianza, constituida según contrato No. 60666 de
fecha 20 de enero de 1998, anotado bajo el No. 59, Tomo 15 de los libros de autenticación
llevados en la Notaría Pública Undécima de Caracas, Municipio Libertador del Distrito
Federal, y la cual fue prestada por la compañía Seguros Corporativos S.A., para garantizar
la cantidad de Bs. 65.636.800,88 que recibió la contribuyente-exportadora Aquamarina de
la Costa, C.A., en fecha 05 de marzo de 1998, antes de que la Administración Tributaria
procediera a la verificación de los créditos fiscales; esta Sala considera que dicha ejecución
debe limitarse al monto de los créditos fiscales que han sido rechazados a la mencionada
exportadora por esta sentencia, en el caso de que dicha fianza continúe en vigencia. De otro
modo, el Fisco deberá exigirle la devolución correspondiente a la contribuyente. Así se
Página 13 de 13
declara.
- VI DECISION
Por las razones expresadas, la Sala Político-Administrativa de este Tribunal
Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de
la Ley, declara PARCIALMENTE CON LUGAR la apelación interpuesta por el abogado
Alí Gamboa, en representación del Fisco Nacional, contra la sentencia No. 692 dictada por
el Tribunal Superior Cuarto de lo Contencioso Tributario, en fecha 29 de febrero de 2000;
la cual, por tanto, se REVOCA PARCIALMENTE.
Por tal motivo, se modifica, conforme a esta decisión, la Resolución de Verificación
de Créditos Fiscales No. MH-SENIAT-GRTI-RNO/DR-000001/99 de fecha 14 de enero de
1999, emanada de la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Nor-Oriental del
Servicio Nacional Integrado de la Administración Tributaria (SENIAT) del Ministerio de
Hacienda (hoy Ministerio de Finanzas), donde se determinó el impuesto al consumo
suntuario y a las ventas al mayor que la contribuyente AQUAMARINA DE LA COSTA,
C.A. hizo a sus proveedores, desde mayo de 1995 hasta mayo de 1996; y en consecuencia,
se ordena a la Administración Tributaria realizar los ajustes necesarios y hacer el
correspondiente reintegro, conforme a los términos señalados en este fallo.
Publíquese, regístrese y comuníquese. Devuélvase el expediente al Tribunal de
origen.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político Administrativa
del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los veinticuatro (24) días del mes de
enero de 2002. Años 191º de la Independencia y 142º de la Federación.
El Presidente Ponente,
LEVIS IGNACIO ZERPA
El Vicepresidente,
HADEL MOSTAFÁ PAOLINI
YOLANDA JAIMES GUERRERO
Magistrada
La Secretaria,
ANAÍS MEJÍA CALZADILLA
Exp. Nº 0502
LIZ/gr
En veintinueve (29) de enero del año dos mil dos, se publicó y registró la anterior
sentencia bajo el Nº 00083.
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