Historia de España 1 EL SEXENIO DEMOCRÁTICO/REVOLUCIONARIO (1868-1874) ESQUEMA GENERAL DEL TEMA INTRODUCCIÓN 1. LOS ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN 1.1. CAUSAS POLÍTICAS 1.2. CAUSAS ECONÓMICAS 1.3. LA OPOSICIÓN DE LOS INTELECTUALES 2. LAS ETAPAS DEL SEXENIO 2.1.EL GOBIERNO PROVISIONAL, CONSTITUCIÓN DE 1869 LA REGENCIA DE SERRANO (1868-1870) 2.2. EL REINADO DE AMADEO I DE SABOYA (1871-1873) 2.3. LA PRIMERA REPÚBLICA (11/02/1873-04/01/1874) 2.4. LA REPÚBLICA AUTORITARIA O DICTADURA DEL GENERAL SERRANO (1874) CONCLUSIONES Raúl Mayoral Y LA Historia de España 2 INTRODUCCIÓN El denominado Sexenio Revolucionario o Democrático comprende desde el destronamiento de Isabel II, en septiembre de 1868, hasta la restauración de la monarquía de los Borbones en diciembre de 1874. Desde un punto de vista cronológico, durante este período España vivió la revolución de 1868, la monarquía de Amadeo de Saboya y la breve experiencia de la Primera República. 1. LOS ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN En realidad, el movimiento revolucionario de 1868 fue tanto el resultado de circunstancias que venían de tiempo atrás como de elementos coyunturales. Por ello, entre los problemas que venía padeciendo la sociedad española y que produjeron el movimiento revolucionario podemos citar los siguientes: 1.1. CAUSAS POLÍTICAS: como ya hemos visto, el monopolio del poder por los unionistas-moderados obliga a los progresistas a optar por la senda insurreccional como única forma posible de llegar al poder. Además, los principales actores políticos se ven envueltos en una especie de “relevo generacional”: por un lado, la desaparición del liderazgo progresista ejercido por Espartero encontró sustitución en una generación de oficiales más jóvenes y menos vinculados afectivamente con la monarquía isabelina, con el general Prim a la cabeza. Por otro, desaparecen los viejos “espadones”: O’Donnell, líder de la Unión Liberal, fallece en 1867, y Narváez, cabeza visible del Partido Moderado, lo hace en 1868. Por otro lado, aparecieron nuevos partidos políticos, todavía reducidos numéricamente pero bastante activos: en 1849 se funda el Partido Demócrata, partidario de ahondar en la libertades civiles de base democrática, y muy influyente en los sectores intelectuales de las profesiones liberales (profesores, abogados, líderes obreros, intelectuales, etc.). 1.2. CAUSAS ECONÓMICAS: la sucesión de malas cosechas posterior en los años previos a 1868 aumentó la inestabilidad de una amplia mayoría social que seguía viviendo al borde de la subsistencia. Paralelamente, la incipiente industria textil catalana se vio afectada por el estancamiento en el índice de vida, la escasa capacidad de consumo en el resto de España, el aumento de los precios y, sobre todo, por las dificultades originadas al tráfico comercial internacional de algodón por la Guerra de Secesión norteamericana. 1.3. LA OPOSICIÓN DE LOS INTELECTUALES, muchos de ellos vinculados al krausismo, que desde periódicos, conferencias y Universidades comenzaron a difundir sus ideas liberales, anticlericales y federalistas, destacando entre otros Emilio Castelar, Nicolás Salmerón y Francisco Giner de los Ríos. Esta oposición se acentuó tras la separación de Castelar de su cátedra en la Universidad, por sus críticas a la reina Isabel II, y la denominada “Noche de San Daniel” (10 de abril de 1865), cuando los estudiantes universitarios que apoyaban a Castelar fueron duramente reprimidos por el Ejército y la Guardia Civil. El resultado de todos estos factores provocó el primer intento insurreccional de Prim en 1866, que acabó fracasando. Así que la oposición no cuajó definitivamente hasta el PACTO DE OSTENDE (AGOSTO DE 1866), apoyado por el Partido Demócrata, los republicanos de Pi y Margall y, por extraño que parezca, también por el Partido Unionista liderado por el Raúl Mayoral Historia de España 3 general Serrano desde la muerte de Donnell. Los principios acordados incluirán, entre otros, la futura exclusión de la dinastía borbónica, la elección de unas cortes constituyentes mediante sufragio universal masculino que dictaminarían la forma de Estado y la ampliación de las libertades civiles. En definitiva, el 17 de septiembre de 1868 estalla la rebelión militar: Prim y la escuadra del almirante Topete se sublevaron en la bahía de Cádiz mientras las fuerzas de los generales Serrano y Dulce hacían lo mismo en tierra. Todos ellos difundieron un manifiesto (que acababa con un Viva España con honra) en el que exponían los motivos del alzamiento. Poco después, los sublevados derrotaban a las fuerzas monárquicas en la batalla de Alcolea del Pinar (Córdoba). Alarmada por la derrota, Isabel II abandona sus vacaciones en San Sebastián y marcha al exilio. No volvería a España hasta después de su muerte. PROCLAMA DE LOS SUBLEVADOS EN CÁDIZ (1868) " Españoles: La ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia (...) niega su obediencia al gobierno que reside en Madrid, segura de que es leal intérprete de los ciudadanos (...) y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía, manifieste su voluntad y se cumpla. (...) Hollada la ley fundamental (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno, (...) muerto el Municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad; tiranizada la enseñanza; muda la prensa (...). Tal es la España de hoy. Españoles, ¿quién la aborrece tanto que no se atreva a exclamar: "Así ha de ser siempre"? (...) Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de todos. (...) Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y politica. Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito con el concurso de todos los liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases acomodadas, que no querrán que el fruto de sus sudores siga enriqueciendo la interminable serie de agiotistas y favoritos; con los amantes del orden, si quieren ver lo establecido sobre las firmísimas bases de la moralidad y del derecho; con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar, interesados antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del ejemplo; con el pueblo todo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera, pues no es posible que en el consejo de las naciones se haya decretado ni decrete que España ha de vivir envilecida. (...) Españoles: acudid todos a las armas, único medio de economizar la efusión de sangre (...), no con el impulso del encono, siempre funesto, no con la furia de la ira, sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada. ! Viva España con honra!" Cádiz, 19 de septiembre de 1868.- Duque de la Torre, Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan Topete". Raúl Mayoral Historia de España 4 2. LAS ETAPAS DEL SEXENIO La revolución se extendió rápidamente por España con la formación de las llamadas juntas revolucionarias. En Madrid, el poder político fue ejercido por una Junta Revolucionaria que confió el poder a un gobierno provisional dirigido por el general Serrano. 2.1.EL GOBIERNO PROVISIONAL, LA REGENCIA DE SERRANO (1868-1870) Y LA CONSTITUCIÓN DE 1869 Sin embargo, nos equivocaríamos si pensáramos que el movimiento de 1868 fue exclusivamente una sublevación militar apoyada por algunos elementos cívico-militares pertenecientes a las clases propietarias más aperturistas. Al contrario, la sublevación incluyó efectivamente un componente militar y político, pero estuvo sustentado desde el principio por la formación de Juntas en diversas partes del territorio nacional. Apoyadas por los Voluntarios de la Libertad (herederos de la antigua Milicia Nacional), estas Juntas canalizaron las aspiraciones populares a favor de la democratización del sistema: convocatoria de Cortes, sufragio universal, supresión del sistema de quintas militares, libertad de culto, asociación, reunión y mejoras en la enseñanza, entre otras. El primer problema para el nuevo Gobierno Provisional es, precisamente, acotar la deriva democratizadora en su vertiente populista al mismo tiempo que se ponen en marcha las primeras medidas reformistas. Como dice Fontana, “curiosa revolución que sus primeros enemigos los encuentra en la izquierda”. En este sentido, tiene lugar la convocatoria de Cortes constituyentes mediante sufragio universal masculino directo (varones mayores de veinticinco años) en las que sale elegida una amplia mayoría a la coalición de unionistasprogresistas-demócratas (240), aunque con un número muy importante de diputados republicanos (85), sobre un total de 350. El problema a partir de ahora será dar cuerpo a una nueva Carta Magna, plasmada en la Constitución de 1869, la más democrática de la historia española hasta ese momento y que, entre otras cosas, establecía el sufragio universal masculino y la soberanía nacional, además de una amplia serie de libertades: culto (“siempre y cuando no se vaya contra la moral y las buenas costumbres”), asociación y reunión (tengamos en cuenta que, como veremos Raúl Mayoral Historia de España 5 posteriormente, estos acontecimientos coinciden con el auge del movimiento obrero y la Primera Internacional): • • • • • • Establece un régimen de monarquía basado en el principio básico de la SOBERANÍA NACIONAL. Recoge una AMPLIA DECLARACIÓN DE DERECHOS Y LIBERTADES como el derecho de reunión de asociación, el juicio por jurados, el SUFRAGIO UNIVERSAL Y DIRECTO para los hombres mayores de 25 años y la libertad de culto. Se fundamenta en los principios de la DIVISIÓN DE PODERES y en la DESCENTRALIZACIÓN. Las CORTES SON BICAMERALES (Congreso y Senado), y asumen completamente la aprobación de las leyes y tienen iniciativa legislativa (poder legislativo). El EJECUTIVO, de acuerdo con la fórmula británica del “rey reina pero no gobierna”, era desempeñado por los ministros responsables ante las Cortes. Asegura la INDEPENDENCIA Y LA DEMOCRATIZACIÓN DE LA JUSTICIA, ya que establece el sistema de oposiciones y el del jurado. En definitiva, la Constitución de 1869 representó la victoria del liberalismo democrático. Una vez aprobada la Constitución, fue designado Regente el general Serrano y presidente del gobierno el general Juan Prim. De hecho, el mantenimiento de la forma monárquica del estado obligó a buscar un nuevo rey: los candidatos seleccionados fueron • El Duque de Montpenssier, francés de la casa de Orleáns, que no era bien visto ni por el propio emperador, Napoleón III, ni por el emperador de Prusia, Guillermo I, que de ninguna de las maneras quería ver a un francés en el trono de España. • El candidato portugués, Fernando de Coburgo. Su candidatura sembraba las reticencias de Francia y de Prusia que temían una hipotética unión de España y Portugal. • El candidato alemán Leopoldo de Hohenzollern. Sin embargo esta candidatura no fue aceptada por Francia. • Por último, el candidato italiano Amadeo de Saboya, duque de Aosta e hijo de Victor Manuel II. Era el preferido de Prim y su candidatura no levantaba ninguna reticencias en las chancillerías europeas. Fue finalmente Amadeo de Saboya. Pero la labor de Prim se vio bruscamente interrumpida por el atentado que le costó la vida en diciembre de 1870. 2.2. EL REINADO DE AMADEO I DE SABOYA (1871-1873) Diversos elementos parecieron conjurarse desde el principio para obstaculizar la acción de Amadeo: rechazado por los unionistas y la Iglesia, amén de por republicanos y carlistas, su posición se hace todavía más difícil tras el asesinato de su principal valedor, Prim. Como consecuencia, se resquebraja la débil coalición que dio pie a la revolución: en los dos años de reinado de Amadeo se suceden hasta seis gobiernos diferentes y hubo tres elecciones a Cortes, mientras el Partido Progresista se escinde entre los partidarios de Sagasta (próximos a los unionistas y más conservadores) y los de Luis Zorrilla, más radical en sus planteamientos. Raúl Mayoral Historia de España 6 Por si todo esto fuera poco, aumentó la conflictividad armada: a. Se suceden diversos alzamientos republicanos en Andalucía y Levante, sobre todo en 1872. b. Las tendencias secesionistas en Cuba desembocan en una auténtica guerra: la noche del 9 al 10 de octubre de 1868 los patriotas cubanos se levantan a partir del conocido como "Grito de Yara". La guerra continuará hasta 1878 (de ahí que sea conocida también como "guerra de los diez años" o "guerra grande"), cuando se firme la Paz de Zanjón. c. Estalla también la Tercera Guerra Carlista, telón de fondo que influirá no sólo en el fin de la monarquía de Amadeo, sino también en la efímera Primera República y en los inicios de la Restauración. De hecho, tras la victoria en la batalla de Montejurra (noviembre de 1873) y la vuelta del pretendiente al trono, don Carlos, buena parte del territorio español correspondiente a las actuales Navarra y País Vasco se convierte en la práctica en un Estado soberano. Este conflicto también continuará hasta después del Sexenio, concretamente hasta 1876. Así, obligado por Manuel Ruiz Zorrilla, que había sido nombrado presidente del consejo de ministros, a firmar la disolución del Cuerpo de Artillería, el monarca pronunció su famosa frase “yo contrario” negándose a disolver las Cortes e, inmediatamente, al ver que nada tenía que hacer en una situación de extremada complejidad política, presentó su abdicación (11 de febrero de 1873) para volver seguidamente a Italia. 2.3. LA PRIMERA REPÚBLICA (11/02/1873-04/01/1874) Curiosamente, lo previsto en esta situación era la formación urgente de un gobierno provisional que convocara elecciones generales. Pero las Cortes monárquicas reunidas de urgencia proclamaron ese mismo día de febrero la República, única solución restante que quedaba, según Emilio Castelar, tras haber pasado por todos los regímenes imaginables. Pero la primera cuestión es ¿qué tipo de República se proclama? Evidentemente, las concepciones del republicanismo eran muy diversas e iban desde quienes apostaban por una REPÚBLICA UNITARIA Y CENTRALISTA hasta quienes propugnaban una REPÚBLICA FEDERAL (la mayoría). Pero además existían disensiones también en el seno del federalismo: dirigentes como Pi y Margall la nueva República debía construirse desde arriba, es decir, desde el parlamento y, para ello, había que imponer el orden a toda costa. En cambio, las bases del federalismo optaban por la movilización canalizada a través del juntismo, esto es, mediante la creación de múltiples órganos de poder local/regional. En realidad, la CONSTITUCIÓN REPUBLICANA DE 1873 (que nunca llegó a entrar en vigor) preveía organización federal, sanciona la separación entre Iglesia y Estado, amplía los derechos de asociación y concede regímenes autonómicos a Cuba y Puerto Rico. No obstante, a las ya reseñadas sublevaciones carlista y cubana (incrementadas como consecuencia de la crisis política) se va a unir la peligrosa DERIVA CANTONALISTA en regiones de Valencia, Andalucía y Murcia, especialmente el cantón de Cartagena, novelado magistralmente por Ramón J. Sender y convertido hasta el 12 de enero de 1874 en un estado prácticamente independiente. El resultado combinado de todos estos factores es la inestabilidad endémica del sistema republicano: entre su proclamación a principios de 1873 y su fin prácticamente un año después se sucedieron CUATRO PRESIDENTES (ESTANISLAO FIGUERAS, PI MARGAL, NICOLÁS SALMERÓN Y EMILIO CASTELAR). Raúl Mayoral Historia de España 7 Precisamente en el acto de elección del sucesor de este último se produce el GOLPE DE ESTADO del general Manuel Pavía (4 de enero de 1874). 2.4. LA REPÚBLICA AUTORITARIA O DICTADURA DEL GENERAL SERRANO (1874) El golpe de Estado del general Pavía no supuso el fin de la Primera república. Al contrario, poco después de la disolución de las Cortes, Pavía entregaba el poder al también general Serrano quien iniciaba una República Presidencialista llamada a durar apenas un año y caracterizada por la continuación de las sublevaciones cantonales (especialmente en Cartagena) y de la Tercera guerra carlista, así como una creciente oposición entre las fuerzas propietarias de base nobiliaria y burguesa. CONCLUSIONES Mientras tanto y como resultado de lo anterior, los partidarios de la monarquía borbónica agrupados en torno al llamado "Partido Alfonsino" y bajo el liderazgo de ANTONIO CÁNOVAS DEL CASTILLO arreciaron sus alegatos a favor de la vuelta de los Borbones, en este caso personificados en la figura del joven hijo de Isabel II, Alfonso. Consecuentemente, a finales de 1874 una nueva sublevación militar, en esta ocasión protagonizada por el general ARSENIO MARTÍNEZ CAMPOS desde Sagunto poniéndose al mando de la Brigada Dabán, proclamó rey a Alfonso XII. Una vez más, la participación de los militares era fundamental para dar comienzo a una nueva etapa política. De cualquier modo, entramos de esta forma la RESTAURACIÓN, llamada a ser el régimen más longevo de la historia contemporánea de España hasta la dictadura franquista (desde 1874/75 hasta el golpe de estado del general Miguel Primo de Rivera en 1923). Raúl Mayoral