Mujeres maltratadas crean la primera asociación de víctimas

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Mujeres maltratadas crean la primera
asociación de víctimas del País Vasco
Pretenden servir de «punto de apoyo y orientación» a otras afectadas
MARÍA JOSÉ TOMÉ [email protected]/BILBAO
Suelen aparecen en los medios de
comunicación como parte de una fría
estadística judicial o, en el peor de los casos,
como protagonistas involuntarias de un suceso
en el que ven airearse escabrosos detalles de
su particular calvario. Pero las mujeres
maltratadas también tienen voz y quieren
hacerse oír. Un grupo de afectadas ha
constituido la primera asociación de víctimas
de la violencia de género de Euskadi que
pretende convertirse, sobre todo, en un punto
de apoyo y orientación para otras personas en
su misma situación. «Si conseguimos una
UNIDAD. Las promotoras de Acovidem
agresión menos o que una mujer salve el
tratarán de evitar más agresiones. /
pellejo, nos damos por satisfechas», resume
MITXEL ATRIO
Esther Antero, presidenta de la agrupación.
Acovidem (Asociación contra la Violencia
Doméstica y en Defensa del Menor) acaba de
dar sus primeros pasos. El punto de arranque
fue una entrevista mantenida con la directora
de Emakunde, Izaskun Moyua, que les ratificó
en su intuición de que había «una necesidad
sentida» de la constitución de una agrupación
de víctimas. «Ya que hemos pasado o estamos
pasando por esta experiencia, por lo menos
que sea útil para otras personas», resumen
Antero y Sonia Franco, secretaria de la
asociación.
«Escucha activa»
El primero de sus objetivos es servir de
interlocutor a la víctima; procurar la «escucha
activa». «Muchas mujeres están encerradas en
el cascarón de su problema y les da vergüenza
sacarlo. Se trata de darles la opción de
hablarlo y, por lo menos, satisfacer su
necesidad de ser escuchadas». El segundo
paso es informar del camino que se abre ante
la mujer que decide denunciar su caso; un
camino liberador pero al mismo tiempo «muy
duro». «Nuestra intención es servir de punto
de referencia de los servicios existentes y
derivar a las víctimas hacia ellos».
Una forma, en definitiva, de aprovechar su
traumática experiencia para que otras mujeres
en su misma situación «sepan adónde dirigirse
sin tener que tocar puertas a la desesperada,
como hemos tenido que hacer nosotras. Los
recursos pueden ser buenos, pero están
dispersos», denuncian. Dejan claro, sin
embargo, que «no llevamos casos particulares
ni tomamos decisiones por nadie».
LOS DATOS
Más casos: Los tribunales vascos
tramitaron el pasado año un total de
5.049 procedimientos penales por
violencia de género frente a los 3.990
expedientes incoados durante el
ejercicio anterior, lo que supone un
incremento del 26,5%.
Órdenes de protección: Los jueces
recibieron 1.510 solicitudes de órdenes
de protección, 256 más que el año
anterior, pero sólo fueron concedidas
612.
Víctimas jóvenes: Casi siete de cada
diez mujeres -el 67%- que presentaron
denuncia por malos tratos tenían entre
21 y 40 años; el 23,7%, entre 41 y 60.
Y un 6,7% de las denunciantes eran
menores de 20 años.
La punta del iceberg: Ocho de cada
10.000 mujeres vascas denunciaron
malos tratos. Sin embargo, las
autoridades consideran que tan sólo
constituyen el 30% de los casos que
suceden realmente.
El Ararteko reclama más ayudas y
critica el «maltrato» judicial
Casos «injustos» pero «legales»
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Como apuntan en su denominación, las
promotoras de la entidad no se olvidan de los
hijos, que sufren indirectamente -«y en
muchos casos, directamente»- los episodios de
violencia en el hogar. «Además, son víctimas
pasivas y sufren un trato agresivo por parte de
las instituciones. Se respeta muy poco lo que
quieren».
En sus primeros pasos como asociación,
Ascovidem quiere sobre todo denunciar su
malestar con el funcionamiento de los juzgados
específicos de violencia de género, que están a
punto de cumplir su primer año de actividad. Las mujeres maltratadas no creen que
hayan contribuido a mejorar la situación. «Hemos pasado del enquistamiento a la
precipitación. Se siguen archivando casos por culpa de una apresurada e
incompleta valoración y se pasa de puntillas sobre la concesión de órdenes de
protección, cuando hay casos clarísimos. Y en los juicios rápidos, el procedimiento
se acelera de tal modo que en muchos casos no da tiempo ni a solicitar un
abogado». Como prueba se refieren a las luctuosas estadísticas: «La apertura de
estos juzgados no ha conseguido disminuir el número de muertes».
Ascovidem ya ha realizado sus primeras gestiones. Ha iniciado una ronda de
contactos con las instituciones públicas y otras entidades que trabajan en defensa
de la mujer maltratada de cara a conseguir un local que les sirva como sede.
«Normalmente se habla mucho de nosotras, pero se hace poco por ayudarnos
realmente», concluyen las fundadoras de la asociación.
Más información
Acovidem
665 700 805 / 636 805 532 (Ambos por las tardes)
[email protected]
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