La Cámara de los Lores El origen de la cámara se remonta al Siglo XIV y desde entonces ha tenido una existencia casi continua, aunque el nombre se adoptó en 1544. Fue abolida en 1649 por el gobierno revolucionario de Cromwell, y restaurada en 1660. Actualmente tiene un papel simbólico y tradicional. En 1911 se aprobó el "Parliament Act" por el cual toda la legislación salvo los presupuestos podían ser retrasados en su aprobación un año por los Lores pero no rechazada. En 1968 se aprobó un proyecto de reforma que pretendía terminar con los privilegios aristocráticos de sus miembros. El gobierno de Tony Blair ha continuado las reformas legislativas para restar importancia a esta Cámara; en 1999 se dictaminó que los Lores no eran hereditarios sino elegidos entre los aristócratas. Actualmente sólo el Duque de Norfolk y el Marqués de Holmondley siguen siendo hereditarios como consecuencia de ser Grandes Oficiales del Estado. El Duque de Norfolk es el encargado de la apertura del parlamento, así como de la coronación y de los funerales de Estado. Por su parte, la Cámara de Lores entre 1998 y 1999, fue también usada para enjuiciar al General Augusto Pinochet, quien fue detenido en Londres el 16 de octubre de 1998. Hasta ahora, la Cámara alta está compuesta de 746 miembros. En la actualidad, la Cámara de los Lores consta de 688 miembros no elegidos (pares y paresas hereditarios, pares y paresas vitalicios, dos arzobispos y 24 obispos superiores de la Iglesia de Inglaterra). Su función legislativa más importante es analizar y revisar los proyectos de ley de los Comunes. También actúan como tribunal de apelaciones de última instancia. Normalmente los Lores no pueden evitar que una legislación propuesta se convierta en ley si los Comunes insisten en que así sea. El gobierno actual está llevando a cabo una reforma a la conformación de la Cámara de los Lores para transformarla en una Cámara más democrática y representativa. En una primera etapa, retiró el derecho de unos 750 pares hereditarios a conformar y votar en el Parlamento por el solo hecho de haber heredado dichos escaños. 1