0405-tu.qxd 10/7/04 10:45 PM Page 1 4 Aberrante: secuestran y violan a menor Una nena de 11 años que estaba desaparecida desde el martes último fue hallada en las últimas horas encerrada en la casa de un hombre de 66 años, quien fue detenido acusado de haberla raptado y violado, en la localidad entrerriana de Santa Elena, a 150 kilómetros de Paraná, informaron fuentes policiales. La niña fue encontrada anteanoche durante un operativo realizado por la Policía de Entre Ríos tras la denuncia de sus padres, radicada el martes último. Según fuentes policiales, el hecho se inició el martes al mediodía, cuando los padres de la nena advirtieron que su hija no había regresado a su casa del barrio Villa Urquiza, tras salir del colegio. La madre, entonces, radicó una pedido de averiguación de paradero en la seccional de Santa Elena y, desesperada, le pidió a la Policía que comenzara a buscar a la niña. En el marco de la pesquisa, los efectivos tomaron testimonios a vecinos, quienes los alertaron de la existencia de movimientos extraños en una casa situada en las inmediaciones del cruce de Perón y Quiroga, de Santa Elena, donde vivía un hombre de 66 años. Un grupo policial irrumpió en el lugar y halló a la niña encerrada y con signos de haber sido violada, junto al dueño de casa, que fue detenido. La chica fue trasladada a un centro asistencial donde se le practicaron exámenes de rigor y se la dejó internada, con asistencia de un equipo de psicólogos. Por su parte, el apresado quedó alojado en una dependencia policial, a disposición del juez de Instrucción de La Paz, Carlos Trajtemberg. La Plata, viernes 8 de octubre de 2004 TIENE APENAS 9 AÑOS Una nena fue raptada y violada El atacante sería amigo de su familia y la habría sacado de su casa con el consentimiento de su padre. Después del ataque, la Era de noche cuando su padre le indicó que acompañara a un amigo suyo a comprar unas cervezas en un comercio cercano. Pero el destino fue otro. La niña terminó en un hotel alojamiento, donde fue sometida sexualmente. Un vecino advirtió el hecho y dio aviso a la Policía. Decenas de patrulleros salieron a buscarla. Al supuesto agresor lo encontraron comiendo en una parrilla, frente al Cementerio. Poco después, la víctima llegó a su casa, caminando. La protagonista de esta historia de horror es una nena de 9 años que ahora se encuentra internada en el Hospital de Niños Sor María Ludovica. En la noche del miércoles estaba junto a sus padres, algunos de sus hermanos y un conocido de la familia, un sujeto de 31 años apodado “El Tucumano”, en su casa ubicada en la zona conocida como Puente de Hierro, en Altos de San Lorenzo. Los hombres tomaban cerveza y compartían la charla. La escena era la misma que ya se había vivido muchas otras noches en esa casa, pero aquella madrugada terminaría de la peor manera para la chiquita. Habían pasado unos pocos minutos Al detenido lo comprometen las declaraciones de los testigos y rastros recogidos en su coche de las 21, cuando el visitante decidió salir en su automóvil Peugeot 504 a comprar más bebidas. Uno de los menores de 16 años debía acompañarlo, pero el padre le dijo a la nena de 9 que también fuera. El auto anduvo varias cuadras hasta que estacionó frente a un comercio. El adolescente bajó y no demoró demasiado en regresar con las botellas, pero sólo alcanzó a ver cuan- do el Peugeot aceleraba y se perdía en la noche. No se sabe qué rumbo tomó, pero de acuerdo con los posteriores dichos de la menor, la Policía cree que se dirigió a un hotel alojamiento. Al parecer, nadie habría visto que el sujeto ingresaba en ese lugar con una nena; o nadie trató de impedirlo. La cuestión es que en una de las habitaciones la nena fue despojada de sus ropas y también de su inocencia. Según fuentes policiales, después de ser sometida en forma anal y vaginal, fue obligada a vestirse y marcharse junto a su agresor. La chiquita habría sido abandonada a pocas cuadras de su casa, ya que volvió Se cree que el padre de la menor entregaba a su mujer por dinero y ahora lo habría hecho con su hija hasta allí caminando. Para entonces, decenas de patrulleros y policías rastrillaban la zona tratando de encontrarla. Es que un compadre del papá de la nena había visto al “Tucumano” cuando salía de la casa de Altos de San Lorenzo llevándose en el auto a la menor, por lo que puso en alerta a su madre y a su hermana mayor, de 20 años, ya que -al parecer- sabía que aquel sujeto tendría antecedentes por abuso, dijeron los mismo voceros. Luego llamó a la Policía. Enseguida, los móviles del Comando de Patrullas, de la comisaría Quinta, de la DDI, y de otras seccionales de la zona se abocaron a la búsqueda. Durante más de tres horas la incertidumbre y el peor presagio acompañaron a la madre y también a los uniformados. La búsqueda fue intensa. Cerca de la una de la madrugada, los móviles encontraron el viejo Peugeot blanco, con un águila en la parte trasera y una cinta roja en un espejo retrovisor, en una parrilla ubicada frente al Cementerio local. “El Tucumano” fue detenido justo Se dedicaba a robar talleres Fue detenido ayer tras semanas de investigación. Está sindicado como el autor de cinco asaltos a talleres mecánicos de la ciudad. Se colaba por los techos y cargaba los elementos en un auto, en el que se fugaba Preso. El acusado fue apresado por personal de la DDI de La Plata Pedía trabajo en talleres mecánicos y, una vez que lo conseguía, comenzaba a tramar el golpe. Infiltrado y en confianza, registraba horarios y pertenencias y cuando decidía atacar entraba por la noche, escalaba paredones, caminaba por los techos y desvalijaba cada local. Lo acusan de perpetrar al menos cinco asaltos a talleres de la ciudad. Ya había cobrado fama. Lo venían siguiendo y ayer cayó preso, de acuerdo a la versión informada por voceros policiales. El sujeto fue detenido ayer por personal de la Delegación de Investigaciones de La Plata, a cargo del comisario inspector Juan Carlos Ghillino, tras una serie de allanamientos llevados a cabo en la ciudad por orden judicial. La particular maniobra delictual se con- cretaba cuando el sospechoso se colaba en los talleres tras escalar paredones y caminar por techos. Adentro, y con los elementos ya “marcados”, se apoderaba de diferentes herramientas, equipamiento, instrumentos de precisión, equipos electrónicos y hasta automóviles que se encontraban en reparación, en los que finalmente movilizaba el botín, detallaron voceros de la Policía. Tras guardar las pertenencias en alguna guarida, el sujeto descartaba el auto, dejándolo abandonado. Ahora, la Policía lo acusa de al menos cinco atracos cometidos bajo esta misma modalidad. El 17 de abril, tras violentar un candado, habría robado elementos de un local de 7 entre 501 y 502. El 17 de mayo pasa- do habría forzado un portón de un taller de 520 y 156, de donde habría sustraído varios objetos. El 29 de mayo habría desvalijado un taller de 39 número 36 de La Plata luego de violentar una chapa de un techo. También está señalado como el autor del atraco al taller de 27 número 144 el 2 de septiembre último. De allí habría robado herramientas de trabajo y un Fiat Duna, que al día siguiente fue recuperado. El detenido está sospechado de saquear el 28 de septiembre el taller “Alberto”, de 28 entre 34 y diagonal 73, a donde se habría colado tras saltar un paredón. En ese comercio, los detectives hallaron un cuaderno con sus datos personales, ya que había trabajado tiempo atrás. 0405-tu.qxd 10/7/04 10:45 PM Page 2 5 La Plata, viernes 8 de octubre de 2004 en un hotel alojamiento a chiquita fue abandonada cerca de su domicilio. El principal sospechoso está detenido cuando comía un sandwich, tal como lo hacía regularmente en ese mismo lugar. De allí lo trasladaron a la comisaría Quinta, mientras personal de la Policía Científica llevaba a cabo una serie de peritajes en el automóvil. Según pudo saberse, se incautaron cabellos y otros elementos que probarían, además de la declaración de la víctima y de los testigos, que la nena fue trasladada en ese vehículo. Poco después, la chiquita llegó sola a su casa. Dijo que el agresor la había dejado en Los Hornos, pero se cree que fue a pocas cuadras de su casa. Casi sin llorar y casi sin comprender la gravedad de lo ocurrido, la nena brindó detalles del violento episodio, explicaron fuentes del caso. En forma inmediata, la menor fue trasladada al Hospital de Niños local, donde los médicos que la atendieron constataron la violación. Al parecer, era la primera vez que sufría un ataque de estas características, aunque la hipótesis de abusos anteriores no fue descartada del todo. Además de las atenciones requeridas por los vejámenes, como se hace habitualmente en estos casos, la víctima fue Cuando la Policía lo interrogó por la menor, “El Tucumano” respondió con otra pregunta: “¿Qué nena?” tratada en forma preventiva ante las posibilidad de que le hubieran transmitido una enfermedad infectocontagiosa. La investigación del caso fue dirigida por el titular de la seccional Quinta, el comisario Carlos Gómez, quien informó a Trama Urbana que los testimonios de la familia y vecinos comprometen al Tucumano, alojado por estas horas en la comisaría 1ra de Berisso. Las sospechas contra el padre ¿Entregaba a su mujer y a la nena? Por estas horas, los investigadores del caso se encuentran abocados a establecer si “el tucumano” acordó con el padre de la menor que se la entregara para abusar de ella. La hipótesis se basa en los testimonios que indican que este hombre se enfureció al saber que su compadre había llamado a la Policía: “Yo la dejé ir”, le reprochó. Según trascendió, de los dichos de la familia se desprende que el hombre habría recibido entre 5 y 10 pesos por “entregar” a su hija. Al parecer, la práctica era habitual en la familia. El hombre habría intentado hacer lo mismo con otra hija ya adolescente y lo habría hecho habitualmente con su esposa de 39 años. “El Tucumano” sería uno de “sus clientes”, según la Policía. Cuando el enemigo está tan, tan cerca La mayoría de los abusos contra menores son obra de vecinos, amigos de la familia o parientes directos. Los últimos casos Los Hornos. Protesta por la violación de una beba de 18 meses En el barrio donde vive la chiquita que ayer fue violada, abundan las casas precarias, las calles de tierra y las historias terribles. Hace 20 días, otra nena de 10 años fue atacada por un depravado que todavía está suelto y probablemente vuelva a actuar, si es que no lo hizo ya. Fue unos minutos antes de las 8 de la mañana. La menor caminaba junto a su hermanito de 11 años rumbo a la escuela de 19 y 80, cuando decidieron tomar por un atajo para acortar camino. Y ahí estaba el atacante. Golpeó al nene y luego se llevó a la pequeña, a la que sometió sexualmente y abandonó allí mismo. Después de rastrillar la zona, la Policía detuvo a un sospechoso, pero unas horas después se estableció que nada tenía que ver con el hecho. El caso sigue impune. En abril de este año, el horror se apoderó de una vivienda de Los Hornos. Una mujer había dejado a su pequeña hija de 18 meses al cuidado de un amigo de la familia. Cuando regresó, el sujeto ya no estaba y la menor se encontraba con múltiples lesiones. Mientras la chiquita fue internada, el supuesto autor de tan terrible aberración quedó arrestado. Los padres de la menor realizaron una marcha por las calles del barrio para exigir que nunca más quede libre. En noviembre de 2003, una nena de diez años fue violada en Tolosa. Las principales sospechas recayeron sobre un amigo de la familia, un hombre de 60 años que estaba con la menor el día del hecho. Se cree que el depravado le había ofrecido dinero para luego someterla. Los fuertes dolores abdominales determinaron que la trasladaran al hospital Italiano. Tenía 5 años y vivía con su familia en el barrio San Carlos. Para cuando ingresó a la guardia, el cuadro ya era irreversible. Poco después sufrió un paro cardiorespiratorio y murió. Los médicos no tardaron en descubrir que presentaba heridas por defloración anal y vaginal. Las sospechas recayeron En 2003, en San Carlos, un hombre fue acusado de la violación y homicidio de su hija de 5 años sobre su propio padre. Tras dos días de silencio, la mamá, embarazada de ocho meses y con otros hijos pequeños, se animó a brindar detalles de las aberrantes prácticas a las que su marido habría sometido a la nena. Tenía sólo 4 años y vivía junto a su padre y una hermanita en una quinta de 32 y 195. Su madre había muerto poco antes. Corría noviembre de 2002, cuando un vecino la tomó por la fuerza, la violó, la asfixió y arrojó su cuerpo a una pileta donde lavaban las verduras. Todavía no habían notado su ausencia cuando otro nene de la zona divisó el cuerpo flotando en el agua. Mató a una hija y baleó a la otra Fue en Rosario. Una embarazada de tres meses atacó a las nenas con un revólver 22. Después se clavó un cuchillo en el vientre Una mujer embarazada de tres meses mató de un balazo a una de sus hijas de 5 años, hirió en la cabeza a otra de 9, e intentó suicidarse cortándose las venas y clavándose un cuchillo de cocina en el vientre, en su casa de la zona oeste de Rosario, informaron fuentes policiales. La Justicia investiga si el drama fue la derivación de los malos tratos a los que la madre era sometida por parte de su concubino, ex policía. El hecho ocurrió el miércoles a la noche, cuando María Elisa Bársola, de 28 años, pareja de Alberto Velázquez, un ex policía entrerriano de 32, estaba en su casa junto a sus hijas. Por el ataque, Daniela, la menor de las nenas, murió tras recibir un disparo en la sien, en tanto que la otra niña, hija de un anterior matrimonio de Bársola, fue derivada al Hospital de Niños en gravísimo estado. Desde ese centro asistencial se informó que el estado de la niña, quien llegó baleada en el cráneo, es “de coma profundo, con hemorragias craneana y con un pronóstico muy severo”. En cambio, la madre, permanecía internada en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), con un cuadro más alentador, ya que “se encuentra estabilizada” aunque con riesgo de perder el embarazo. Sobre las causas que motivaron el drama, vecinos del lugar dijeron ante el juez de instrucción Jorge Eldo Juárez, que la mujer era víctima de maltratos por parte de su pareja. Según los testigos, Velázquez es un ex policía exonerado de la fuerza y padre de otros siete hijos. Lo acusaron además de maltratar a su hija Daniela. De acuerdo con la pesquisa, el miércoles a las 21 Velázquez se retiró del domicilio, y 20 minutos después Bársola empezó el ataque contra las hijas, a quienes les disparó con un revólver 22. Alertada por vecinos, la policía llegó al lugar y halló a la mujer con el revólver en una mano y un cuchillo en la otra. “Todo estaba revuelto en el ambiente del crimen, había manchas de sangre por todas partes y en medio de ese cuadro, se halló a las dos nenitas tiradas en el piso”, relató un pesquisa. Según las fuentes, la mujer le pidió a los policías que ubicaran a su marido, quien llegó en bicicleta minutos después. “El hombre pareció no conmoverse por lo que estaba viendo; dejó su bicicleta en la casa de un vecino, entró, miró y luego aceptó tranquilamente ser trasladado a la comisaría”, dijo una fuente.