Poemas desbordantes

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Poemas
desbordantes
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p. 237
Datos curiosos sobre Poderoso caballero es don Dinero
primera palabra El poema arranca con una burla desde
la primera palabra. Al asignarle la voz lírica a una chica que
le cuenta sus experiencias amorosas a su Madre, Quevedo se
mofa de la tradición literaria, como has visto en las jarchas y
en La más bella niña. Sin embargo, a diferencia de las señoritas de la tradición, la voz lírica de este poema es una chica
que se enorgullece de su relación con un personaje tan despreciable como don Dinero.
primera estrofa El amarillo no es solo una referencia al
color del oro. Es también una alusión a la desesperación del
amador, indicado por ese color, según el código del amor
cortés de la época.
segunda estrofa
La alusión a las minas de oro y de plata de las Indias, las cuales enriquecieron el Imperio español,
queda muy clara. Menos evidente resulta el dato de que los
banqueros genoveses les prestaron grandes sumas de dinero
a los reyes de España; por tanto: [El dinero] viene a morir a
España / y es en Génova enterrado.
tercera estrofa
La frase “ser como un oro” se refiere a la
hermosura o limpieza de alguien. En este caso, es una burla
redundante, pues sería como decir “el oro es como un oro”.
Nota también la dilogía (el uso de dos significados de una palabra en un mismo enunciado) de valor: 1. valentía, osadía;
2. medida económica.
quinta estrofa
La blanca era una moneda de poco valor.
Al decir que doña Blanca de Castilla es “lo menos de su casa”,
Quevedo nos hace pensar: “Si la reina de Castilla tiene tan
poco valor, imagínense la importancia de don Dinero”.
sexta estrofa
El autor incurre en un complejo juego de
palabras con varios significados de escudo: ‘escudos de armas’, ‘timbres heráldicos’ y ‘monedas antiguas’, entre otros.
séptima estrofa
En la época de Quevedo, se usaba una
bolsa hecha con piel de gato para guardar el dinero. Por otra
parte, gato significaba ‘ladrones’ en germanía (antigua jerga
de los delincuentes). El autor se aprovecha de estos dos significados para trabajar una figura retórica llamada equívoco
o antanaclasis.
octava estrofa
En el tercer verso, la expresión “hacer cuar-
tos” alude tanto al ajusticiamiento de algunos reos (que eran
descuartizados) como a una moneda de cobre llamada cuartos.
novena estrofa
Quevedo juega con la palabra caras no
solo al referirse a la cara de las monedas y a los rostros representados en ellas, sino también a las caras mujeres que se
hacen baratas (antítesis) al entregarse fácilmente por dinero.
décima estrofa
En algunas versiones, aparece al natural
destierra en el quinto verso, en vez de al pobre le entierra.
cuarta estrofa En el cuarto verso, hay otra dilogía, puesto
Recuerda que los viejos manuscritos a veces resultan difíciles
que reales se usa con estos dos sentidos: 1. condición de la
realeza; 2. antiguas monedas de plata.
de leer (ya sea por el deterioro de la tinta o por la propia caligrafía del autor), lo que da lugar a estas discrepancias.
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