MANUSCRITOS ILUMINADOS La palabra “manuscrito” viene del latin: “manus” (mano) y “scribere” (escribir), es decir un texto escrito a mano. Los términos de “miniatura” o “iluminado” son frecuentemente empleados para designar la decoración pintada en los libros. El término “miniatura” proviene del italiano “miniature” proveniente del verbo latino “miniare”, es decir “enlucido de minium”, un oxido de plomo de color rojo utilizado para trazar las iníciales y los títulos llamados “rubricas”. Una miniatura designa, en sentido amplio, la representación de una escena o de un personaje en un espacio distinto al de la inicial. El verbo latino “illuminare” (esclarecer, iluminar), es el origen de la palabra española “iluminar”. Este término designa actualmente al conjunto de los elementos decorativos y representaciones de imágenes ejecutadas en un manuscrito para embellecerlo, sin embargo en el siglo XIII hacía referencia sobre todo al uso del dorado realizado con laminillas muy finas de oro llamadas “panes de oro”. En su forma originaria, un libro de horas debía contener un texto agrupado para cada hora litúrgica del día, este es el origen del nombre dado a este tipo de manuscrito. Pero, sin embargo a lo largo del tiempo se fue enriqueciendo con otras añadiduras útiles, como calendarios (tanto seculares como religiosos). La iluminación de manuscritos fue una de las formas artísticas mas importantes hasta el siglo XVI, a principios de la Edad Media la mayoría de los ejecutores de las miniaturas eran monjes que trabajaban conjuntamente con los copistas, posteriormente artistas profesionales con sus propios talleres y ayudantes se encargaban de la iluminación de libros, los iluminadores pertenecían a los gremios de pintores. Generalmente varios iluminadores compartían la decoración de un libro, las diferentes fases que requería una misma miniatura eran llevadas a cabo por distintas personas del mismo taller entre los que se distribuía el trabajo, atendiendo al grado de complejidad del mismo, así había ayudantes para la mezcla de colores, diseño y dibujo de las figuras, creación de filigranas y ornamentos, acabado del lustre de las miniaturas..etc, todo ello supervisado y dirigido por un maestro responsable de la composición general y del buen acabado del trabajo.