Principios de la moderna prospección de uranio

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El Simposio de Atenas siguió las recomendaciones de un grupo de expertos, reunido en
abril de 1970, sobre los aspectos geológicos de la prospección del uranio. A ese
simposio asistieron 220 participantes de 40 países y dos organizaciones internacionales, y
en él se presentaron 43 memorias.
EL PROBLEMA DE L A O F E R T A
El Sr. Robert D. Nininger, de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos,
Presidente del Simposio, expuso las dificultades con que tropieza la oferta de uranio.
Esbozó los principales problemas y temas que habían de discutirse durante la reunión a f i n
de hacer frente a estas dificultades: < Actualmente la mayor parte de los depósitos de
uranio conocidos se encuentran en conglomerados de guijarros de cuarzos y de
arenisca. Queda por determinar si las condiciones geológicas para la formación de estos
yacimientos son tales que impidan su existencia en número suficiente para satisfacer
la eventual demanda. Es posible que otros tipos de depósito, de baja ley pero de
gran volumen, análogos a los yacimientos porf íricos de cobre, suministren los recursos de
uranio del f u t u r o . Se precisan más investigaciones sobre las características de estos
yacimientos y sobre los métodos de identificarlos. Habrá que realizar también
adicionales investigaciones para determinar si realmente existen posibilidades de descubrir
nuevos yacimientos del tipo ya conocido y, si es así, qué métodos perfeccionados cabe
aplicar para su rápida identificación. >
< El mundo no podrá probablemente satisfacer sus necesidades a base de los yacimientos
de ley muy baja, tales como los esquistos negros uraníferos, tanto por razones económicas
como ambientales. Existe, seguramente, una ley mínima, entre 100 y 500 partes por
millón, por debajo de la cual deja de ser rentable la explotación de los yacimientos
uraníferos para fines nucleoeléctricos.>
El Sr. Nininger señaló que el Simposio marca un f i n del período inicial de la expansión de
las actividades en la esfera de las materias primas uraníferas, y consagra el muy esperado
comienzo de una cooperación e intercambio internacionales de informaciones en este
sector crítico de la geología y prospección del uranio.
Principios de la
moderna prospección de uranio
por John W. King, experto del OIEA en prospección de materias primas nucleares, anteriormente en
México, y en la actualidad Director de un Proyecto en Turquía.
En un cuarto de siglo la prospección de uranio se ha transformado de una actividad secreta
que con fines bélicos se realizaba en media docena de países en algo tan a la luz del día
como lo permite la competición industrial en unos 50 países. Se conocen reservas de
más de 2 000 toneladas en cada uno de los 16 países que, juntamente, poseen una
capacidad de producción superior a 30 000 toneladas anuales. Esas reservas y esa
capacidad de producción habrán de incrementarse sin tardar mediante una intensificación
de la prospección mundial si se quiere satisfacer la demanda probable de energía nuclear
a fines de siglo.
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Las reservas de uranio se encuentran —aproximadamente en partes iguales— en conglomerados
de guijarros de cuarzo precámbricos, en areniscas más recientes y en yacimientos f ilonianos.
ESTRATEGIA EN MATERIA DE PROSPECCIÓN
La búsqueda de uranio en esta variedad de yacimientos no es ya labor exclusiva del
prospector solitario armado de un contador Geiger manual. La prospección de uranio la
efectúan hoy día sobre todo equipos de geólogos profesionales con ayuda de equipo
geofísico muy complicado y de técnicas geoquímicas. De manera análoga, los picos y las
palas del antiguo laboreo se han convertido hoy día, aun en las más pequeñas minas
de uranio, en poderosa manquinaria, complejos sistemas de ventilación e incluso
complicados procedimientos contables que hace un cuarto de siglo se usaban sólo en las
explotaciones mineras más grandes.
En efecto, para ser económicamente competitivas, las minas del mañana deberán ser
capaces de una producción continua relativamente grande. Los estudios detallados
de los costos indican que se precisa una reserva de unas 2 000 toneladas de uranio
en mineral con una ley de un kilogramo por tonelada como mínimo, en criaderos dentro
de un radio de unos 100 Km, para que un proyecto de extracción de uranio destinado
a una planta de tratamiento se justifique económicamente. Esos estudios señalan
que las fábricas de uranio con una capacidad inferior a 250 toneladas de mineral por día no
son ni eficaces ni rentables. Funcionando a un ritmo más favorable de 350 toneladas
diarias de mineral, una planta podría tratar aproximadamente 125 000 toneladas
con una ley de mineral de un kilogramo por tonelada para producir unas 120 toneladas
anuales de torta amarilla, con lo que se agotarían las reservas mínimas de 2 000 toneladas
en un plazo razonable de amortización de 16 años. Podrían hallarse yacimientos más
importantes o más ricos, pero la decisión desde el punto de vista económico se
tomaría teniendo en cuenta el intervalo de valores indicado.
La tecnología de la prospección del uranio no es excepcional pero se caracteriza por la
importancia que en ella se atribuye a la radiometría de un número de isótopos y a la
solubilidad diferencial del uranio en su estado oxidado y en el reducido. Los
procedimientos de prospección de yacimientos seguidos en terrenos sedimentarios son muy
distintos de los aplicados en yacimientos filonianos. La prospección de estos últimos es
una búsqueda directa de anomalías radiométricas, determinándose a continuación su
persistencia en profundidad y lateralmente. Una tal anomalía en un terreno sedimentario
no indica necesariamente la existencia de un yacimiento con ella relacionado, pero puede
muy bien ser indicio de un terreno prometedor para las perforaciones. En ese caso,
la prospección puede hacerse mediante perforaciones ampliamente espaciadas entre sí,
seguidas de una exploración más detallada de las partes donde se hayan obtenido
indicios positivos; en cualquier etapa la distribución de las perforaciones podrá elaborarse
estadísticamente.
EL URANIO EN LA NATURALEZA
¿Cómo se encuentra el mineral uranífero en la naturaleza y dónde hay que buscarlo?
El uranio es un elemento constitutivo de más de 100 minerales, pero hoy día los
principales minerales tratados por las fábricas usados para la producción de
uranio son la uraninita y la cofinita. La uraninita es el óxido de uranio; la cofinita es el
silicato de uranio tetravalente con un número variable de hidroxilos en sustitución del
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