CANTERAS REIMPRESION.indd 1 20/03/15 11:55 CANTERAS REIMPRESION.indd 2 20/03/15 11:55 CANTERAS REIMPRESION.indd 3 canteras entre tierra y cielo don octaviano y tembleque 20/03/15 11:55 Universidad Nacional Autónoma de México coordinación de difusión cultural dirección general de publicaciones y fomento editorial CANTERAS REIMPRESION.indd 4 Academia Mexicana de la Lengua 20/03/15 11:55 CANTERAS REIMPRESION.indd 5 Gustavo Couttolenc Cortés canteras entre tierra y cielo don octaviano y tembleque Discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua 27 de agosto de 1998 Respuesta de Tarsicio Herrera Zapién Universidad Nacional Autónoma de México Academia Mexicana de la Lengua México 2015 20/03/15 11:55 Couttolenc Cortés, Gustavo. Canteras entre tierra y cielo : don Octaviano y Tembleque : discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, 27 de agosto de 1998 / Gustavo Couttolenc Cortés ; respuesta de Tarsicio Herrera Zapién -- México : unam, Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial ; Academia Mexicana de la Lengua, 2008. 88 p. ; 17 cm. ISBN: 978-607-02-4834-4 (colección) ISBN: 978-607-2-00083-4 1. Valdés, Octaviano, 1901-. El padre Tembleque -- Crítica e interpretación. 2. Tembleque, Francisco de, m. ca. 1589. 3. Franciscanos -- México -- Biografía. I. Herrera Zapién, Tarsicio, 1935. II. Universidad Nacional Autónoma de México. Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial. III. Academia Mexicana de la Lengua. IV. t. 922.272-scdd20 Biblioteca Nacional de México Primera edición: 2008 Primera reimpresión: 10 de marzo de 2015 D.R. © 2008 Universidad Nacional Autónoma de México Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán, 04510, México, D. F. Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial D.R. © 2008 Academia Mexicana de la Lengua Liverpool 76, col. Juárez, 06600, México, D. F. ISBN: 978-607-02-4834-4 (colección) ISBN: 978-607-2-00083-4 Esta edición y sus características son propiedad de la unam. Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio, sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales. Impreso y hecho en México CANTERAS REIMPRESION.indd 6 20/03/15 11:55 En este acto en que se me honra dándome un lugar para mí holgado, viene a mi memoria don Octaviano Valdés, cuya estatura se me agiganta con la lejanía, y a quien dedico la parte medular de mi discurso. Evoco también con gratitud a quienes me propusieron para esta silla XXXVI, que han ilustrado los esteticistas Manuel Toussaint y don Octaviano mismo, antes de mi predecesor. Gracias por su deferencia a los doctores Manuel Alcalá, Guido Gómez de Silva y Tarsicio Herrera. Este último por dos años fue mi discípulo, por 40 años ha sido mi colega en CANTERAS REIMPRESION.indd 7 7 20/03/15 11:55 cátedras humanísticas, y por un año ha sido mi promotor en esta ilustre Academia. Evoco también con emoción al doctor Luis Astey Vázquez, el ilustre académico cuyo sitio se me asigna. Espero no defraudar el honor que se me brinda, y me esforzaré por emular su quehacer literario de auténtico humanista. El aprendizaje de Luis Astey estuvo sólidamente fundamentado; cursó jurisprudencia en su natal Guadalajara, donde vio la luz el 12 de abril de 1921. En la Sorbona de París, se especializó en literatura dramática latina medieval, y en Harvard sobre literatura griega clásica. Conocedor de las lenguas griega y latina, bien pudo entregarse al estudio y traducción de dramas medievales. De su labor docente dan testimonio: el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Neoleonesa, donde CANTERAS REIMPRESION.indd 8 8 20/03/15 11:55 impartió la cátedra de literatura griega clásica. Así como en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Profesor e investigador en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y en El Colegio de México. Fue traductor del latín medieval (traducción, introducción y notas). Supo combinar la cátedra y las versiones, especialmente de dramas latinos del Medievo que acompañaban tiempos o fiestas religiosas. Como traductor fue fiel; como introductor y anotador, muy erudito. A él se debe el acceso a esos tesoros literarios que repartió con abundancia. Merece el reconocimiento de la cultura humanista mexicana. esbozo de un recuerdo Hace muchos años, don Octaviano, mexiquense de origen, fue maestro mío. Quiero CANTERAS REIMPRESION.indd 9 9 20/03/15 11:55 esbozar su recuerdo, antes de hablar de su obra. Don Octaviano era una de esas personas que sin sentir se hacen notar. Era maestro de delicadezas y lealtades; su pasión era la amabilidad. La sonrisa sutil era un enigma en su rostro moreno. Si la pobreza es una injusticia, el padre Valdés no era pobre; era millonario en amistades y bondades; por eso trajo larga jornada, 90 años de soñar, pensar, escribir y darse en bandeja. En eso nunca fue avaro. Gran sabedor de filosofía y teologías; letrado en humanidades y luminosas maneras de escritura. Educador literario. El vicio que siempre lo acompañó y persiguió fue la belleza, el arte, la euritmia. Abrió siempre sus puertas a una encantadora y heterogénea comunidad ecuménica. Amigo irénico cuando repartía mate amargo con mano dulce. Su cabaña fue un fecundo huerto de amigos. CANTERAS REIMPRESION.indd 10 10 20/03/15 11:55 De la obra literaria de este hombre singular quiero hablar esta noche. Dispensadme, señores académicos, el exceso de mi agradecido recuerdo. fecundidad literaria de octaviano valdés En la ya muy larga cordillera de la literatura mexicana, existe un macizo de cumbres relevantes, a las cuales pertenece la esclarecida inteligencia, la exquisita sensibilidad y la impecable expresión de Octaviano Valdés, hacedor incansable de belleza en lengua castellana. Cultivó diversos géneros literarios que perpetúan su nombre con impecable justicia: la poesía: El pozo de Jacob y Bajo el ala del ángel; el ensayo: El prisma de Horacio y El barroco, espíritu y forma del arte de México; la biografía: El padre Tembleque; la novela: La cabellera de Berenice; la CANTERAS REIMPRESION.indd 11 11 20/03/15 11:55 antología crítica: Poesía neoclásica y académica; fue además colaborador de la gloriosa revista Ábside y prologuista de algunos libros, entre ellos Por los campos de México, con un prólogo magistral a su traducción de la Rusticatio Mexicana, de Rafael Landívar; El humanismo mexicano de Gabriel Méndez Plancarte, y la antología poética Este barro glorioso, de Alfonso Castro Pallares, en la cual desfila esa “Letanía de las hormigas”: ¡Pequeños paquidermos relucientes! ¡Santas acémilas de carga! ¡Ferrocarril de bienaventuranzas! ¡Sumisas bestezuelas proletarias! ¡Caravana doliente! CANTERAS REIMPRESION.indd 12 12 20/03/15 11:55 octaviano valdés y el descubrimiento de un hombre Nota introductoria Tembleque, fray Francisco en religión, hombre del siglo XVI, viene de Castilla la ancha a predicar la doctrina evangélica a los naturales de esta Nueva España. El escenario histórico El ambiente de Otumba y sus alrededores, en que vivió Tembleque, era una tierra reseca, y el agua de que disponía la población para todas sus necesidades era la de lluvia, que, si se retrasaba, endurecía la situación. Todo el suelo era un rostro en rogativa para alcanzar el llanto de las nubes esperado por todos: personas, ganados, tierras sembradías. Se almacenaba en los jagüeyes, CANTERAS REIMPRESION.indd 13 13 20/03/15 11:55 abrevaderos compartidos por animales y gentes. El terreno parecía una pizarra en la que el viento trazaba crucigramas insolubles de polvo. El cielo de Otumba está redondamente vacío de nubes, posibles barcas para las miradas angustiadas, que no aparecen en el horizonte. Sólo con la llegada de la lluvia se disipa el sueño con pesadillas y aparece el verde esperado que revive los sembradíos de maíz y de otros granos. El maguey, propio de las tierras altas y secas, bien se da en la altiplanicie. Una hacienda pulquera, cuyos tinacales eran colmados por muchos millares de magueyes, surtía de pulque a los indios, los domingos especialmente, pero entorpeciendo y dañando sus cerebros. Tal era el paisaje de Otumba y lo espoleaba para llevar agua limpia y saludable a sus habitantes. El fraile Tembleque estaba obse- CANTERAS REIMPRESION.indd 14 14 20/03/15 11:55 sionado por llevarla desde donde la hubiera. La había en Zempoala y desde allá la trajo en beneficio de los otumbeños. Los personajes Después de Guillermo Dilthey, el filósofo de la historia, la norma es la siguiente: el historiador debe narrar sus historias como si los personajes fueran de novela; y el novelista debe forjar sus personajes como si fueran reales e históricos. Octaviano Valdés es un historiador que hace novela, y un novelista que recrea a sus personajes como debieran haber sido. No voy a narrar la vida de Tembleque. Sólo expongo la novelación y recreación que de él y de fray Juan de Romanones hace don Octaviano. Voy a tratar de exponer el perfil psicológico de estos personajes creados por el padre Valdés. CANTERAS REIMPRESION.indd 15 15 20/03/15 11:55