Otras iglesias mudéjares del siglo XVI CARLOS LASIERRA GÓMEZ Al hilo de los edificios citados por Gonzalo M. Borrás y realizados en el siglo XVI, como las iglesias de Azuara y de Belchite el Viejo, ampliaremos en este apartado otros templos de esa época. Tras la conversión forzosa de los moriscos y judíos, la Iglesia tuvo la necesidad de nuevos espacios para admitir la nueva masa de creyentes y optó, bien por renovar templos anteriores (San Martín en Belchite o las parroquiales de Lécera, Híjar, etc.), bien por levantarlos de nueva planta. Tras el concilio de Trento y la Contrarreforma se modifica el gusto y las necesidades litúrgicas y los templos serán renovadas o construidos de nuevo, aunque en esta comarca un buen número conservará su sabor mudéjar en las torres barrocas, lo que se puede considerar una clara pervivencia del estilo mudéjar. De la iglesia de Almonacid de la Cuba, levantada en el siglo XVI, se realizó en estilo mudéjar el cuerpo superior de la torre. Elevado sobre un basamento de piedra, y superando en altura la nave de la iglesia, se construyó en ladrillo y presenta escasa decoración. Consta de dos arcos de medio punto, doblados. Escoltando estos vanos se decora el resto de los paños con unos pequeños paneles de dientes de sierra. Se completa con unas impostas corridas en ladrillo resaltado. Se remata la torre con cuerpo de planta octogonal, posterior, del siglo XVIII. En la población de Azuara, además de su magnífica iglesia parroquial del siglo XIV, en el siglo XVI se renovó la ermita de San José, situada en lo alto de un cerro que domina el caserío y la vega del río Cámaras. Se levantó en dos etapas. La parte más antigua constituye un templo gótico de nave cubierta con madera y reforzada con arcos apuntados. En siglo XVI, ya en su segunda mitad, se realizaron obras de renovación y ampliación, dotando a la ermita de una nueva cabecera y una torre a los pies de estilo mudéjar. Parece que la intención inicial fue reformar completamente el edificio, sustituyendo la nave, de ahí la gran diferencia de altura entre ésta Almonacid de la Cuba. Torre de la iglesia parroquial De las Artes 209 y la nueva cabecera. El ábside es poligonal, de cinco lados, y se cubre al interior con bóveda de crucería estrellada dibujando una flor central. A ambos lados del tramo recto del presbiterio se abren sendas capillas laterales, cubiertas también con bóveda de crucería con diagonales y pies de gallo. La torre carece interiormente de machón central, por lo Azuara, ermita de San José. Desde el ábside que las escaleras ascienden mediante rampas pegadas al muro interior de la torre. Al exterior destaca la magnitud de la cabecera, con sus contrafuertes en las esquinas realizados en ladrillo. La conexión con la nave resulta un tanto forzada, evidenciándose los arcos que conforman la bóveda. La torre, que se encuentra a los pies, en el lado de la epístola, parece que ha perdido algún cuerpo superior. Se decora sencillamente con fajas de esquinillas y tiene un vano en el centro, abierto en arco de medio punto. La iglesia parroquial de Santa Águeda de Lagata fue en su origen un edificio en estilo mudéjar de modestas proporciones, pero en la actualidad, tras su reforma barroca, sólo conserva de su primitivo estado la torre y los canecillos que sustentan el coro. El interior de la torre presenta una estructura resuelta mediante tramos de escaleras sin machón central. Tiene planta cuadrada y está situada a los pies de la iglesia, lado del Evangelio. Por el exterior se divide en dos cuerpos cuadrados y otros dos octogonales, más el remate. En el segundo cuerpo cuadrado vemos el detalle típicamente mudéjar de dos vanos en arco de medio punto doblado y con una fila de dientes de sierra en la parte superior. Se puede fechar su construcción a finales del siglo XVI, en su parte de planta cuadrada, siguiendo a continuación el cuerpo octogonal, obra inmediatamente posterior, ya del siglo XVII. Lagata. Torre de la parroquial 210 Comarca de Campo de Belchite La iglesia de la Magdalena de Lécera es un compendio de distintas fases y épocas constructivas, comenzadas en el siglo XIV. En el siglo XVI se realizaron dos tramos más de la nave hacia los pies. Se cubrieron con bóveda de crucería estrellada de diseño complicado y el conjunto, afectado por una reforma en profundidad, enmascaró el mudéjar primigenio. Durante el siglo XVII se cambia la cubierta de la cabecera, construyendo una cúpula en el tramo siguiente, y se abre un crucero de amplias dimensiones, con una capilla casi del tamaño de la iglesia en el brazo derecho del mismo. Se respetó el siguiente tramo y los dos del siglo XVI, pero se hicieron obras en las capillas laterales, comunicándolas entre sí, otorgando a la iglesia la apariencia de poseer tres naves. Se le añadió además un nuevo tramo a los pies, más un coro alto, nueva portada y una torre esbeltísima, barroca, decorada con motivos de cierto sabor mudéjar. Lécera. Bóvedas de la parroquial Al exterior destacan los dos tramos del siglo XVI, en mampostería, y sus ventanas a modo de galería con arcos de medio punto en ladrillo. La bóveda de crucería estrellada, francamente compleja, es obra con toda seguridad de la segunda mitad del XVI, y fue decorada profusamente en estilo barroco con posterioridad. La iglesia de la Piedad de Moyuela tuvo en su origen una cabecera poligonal de cinco lados, que hoy está cortada por la ampliación que sufrió en el siglo XVII con la yuxtaposición de un crucero conformando una nueva cabecera plana. Tras la reforma se convirtió en una iglesia de tres naves, la principal y originaria, y las laterales, que se corresponderían con las capillas laterales. Se cubre con bóveda de crucería estrellada. La torre, situada a los pies, tiene planta cuadrada, sin machón central y las escaleras parecen obra posterior, pues rompen la luz de algunos de los vanos. El primer cuerpo de la torre, en piedra, es completamente liso. El segundo, ya en ladrillo, se decora Vista aérea de la iglesia parroquial de Moyuela De las Artes 211 con esquinillas y fajas de rombos. Y el tercero vuelve a repetir paños de rombos intercalados con fajas de dientes de sierra y vanos en arco de medio punto. La portada exterior, situada junto a la torre, es muy sencilla, y abre mediante arco de medio punto enmarcado por dos pilastras y frontón partido, posiblemente obra ya del siglo XVII. Tenía otro acceso en el hastial de los pies, en piedra sillar y con arco de medio punto. Una faja de rombos decora la parte superior, que se vio rota por la apertura de un óculo para la iluminación del coro, que también sería una obra correspondiente a la reforma posterior. Se podría fechar la obra primitiva iglesia en torno a la década de 1540 a 1550, atendiendo tanto a la estructura de la bóveda como a la torre. El resto de la ampliación, bajo el mecenazgo del arzobispo de Zaragoza don Pedro de Apaolaza, serían realizadas aproximadamente hacia 1640, fecha de su fallecimiento. Torre de la iglesia parroquial de Moneva Para completar esta panorámica del arte mudéjar religioso en la Comarca de Campo de Belchite habría que referirse a las pervivencias de este estilo en los edificios barrocos levantados en siglos posteriores. Así, la iglesia de San Agustín de Belchite el Viejo, con su fachada y torre; la parroquia de San Bernardo en Codo; la esbelta torre de la iglesia de Lécera (que recuerda por su estructura a la de la Seo zaragozana, aunque con inclusión de motivos decorativos de tradición mudéjar); la parroquia de Plenas o la torre que domina la población de Samper del Salz. Caso aparte sería la iglesia de Santa Eulalia de Moneva, con su torre levantada entre los siglos XVI y XVII y sus bóvedas de interesante labor en yeso, de fuerte tradición mudéjar. Bibliografía LASIERRA GÓMEZ, Carlos: La arquitectura religiosa mudéjar en Aragón en el siglo XVI. Bubok Publishing S.L. 2008. LASIERRA GÓMEZ, Carlos: Pervivencias de la arquitectura mudéjar en Aragón. Bubok Publishing S.L. 2008. 212 Comarca de Campo de Belchite