Crónicas de guerra (2) Marisela Narváez Domingo 23 de Septiembre de 2007 00:00 Por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido Escritor estratega Publicado en el Diario El Tiempo de Bogotá Colombia el 23 de Septiembre 2007 5:10 PM Marisela Martínez Narváez alias Nancy, una hermosa rubia de piel canela y ojos color de miel, fue hasta el infierno durante varios años de su vida. No cabe otra definición para describir las vivencias de esta bogotana, nacida en el barrio Rionegro de la capital colombiana, criada con relativas comodidades y educada en un importante colegio regentado por religiosas, hasta cuando por azares del destino terminó enrolada en el cartel de las Farc a la tierna edad de 13 años. Sus padres se separaron cuando ella tenía apenas seis años. Por mutuo acuerdo, Marisela se quedó a vivir con su papá un próspero comerciante de joyas y esmeraldas en Bogotá, mientras que su mamá se mudó a Medellín a convivir con un amante. El comportamiento licencioso del progenitor y las prolongadas ausencias como jefe del hogar, fueron incidiendo en la perturbada personalidad de su hija, quien creció al lado de diversas empleadas domésticas, por ende no tuvo ni cariño ni orientación adecuada en la niñez y la pubertad. Cumplidos 11 años de edad, Marisela ingresó a séptimo grado, pero era un estorbo para su padre, pues la niña que recibía formación religiosa le criticaba que llevara prostitutas a la casa. Por esta razón, fue enviada a casa de los padrinos de bautismo en el barrio El Campín. Y allí comenzó la tragedia. El padrino intentó violarla varias veces. La madrina le hurtaba parte de la mesada que le enviaba el papá y además era blanco de envidias, por estar en un colegio de mejor estrato que el de las hijas de los padrinos. 1/5 Crónicas de guerra (2) Marisela Narváez Domingo 23 de Septiembre de 2007 00:00 No obstante las dificultades, dos años mas tarde, Marisela culminó noveno grado, con la ventaja que hablaba y escribía inglés fluidamente. Al finalizar el año educativo Marisela pidió a su padre que la llevara a pasar vacaciones en una finca que el comerciante acababa de comprar en los Llanos Orientales. El mundo abierto como flor en primavera indujo a la joven a permanecer mas tiempo allí. Pronto descubrió que su padre tenía tratos con los narcotraficantes y las Farc, algo que ella consideraba las dos pestes mas dañinas para Colombia. Pronto los guerrilleros se enteraron de la estadía de Marisela en la finca y de sus dotes intelectuales. El propio cabecilla de la cuadrilla fue a contactarla, pues necesitaba alguien que hablara inglés para comunicarse con un par de ciudadanos extranjeros secuestrados por las Farc. Con engaños fue llevada a un campamento, dizque para que conociera como viven los guerrilleros, pero una vez estuvo allí, fue incorporada a una escuela de entrenamiento de niños combatientes. Cuando su padre regresó a Puerto Lleras para llevarla de retorno a Bogotá, se enteró que Marisela estaba en las Farc, razón por la cual se negó a pagarles una cuota de gramaje. La reacción de los guerrilleros fue atroz. El comerciante fue asesinado y sepultado en su propia finca. No obstante, Marisela vino a conocer la verdad muchos después, debido a que siempre le dijeron que su padre no quería saber nada de ella, por estar en las Farc. Terminado el entrenamiento Marisela fue asignada a la seguridad de Pablo Catatumbo, quien intentó violarla, pero como no pudo cristalizar el macabro deseo, la llevó a consejo de guerra revolucionario, donde se salvó de milagro de ser fusilada, debido a que era una niña y en especial a que por hablar inglés servía de intérprete. Al poco tiempo se hizo concubina de un guerrillero que quedó inválido en un combate. Luego participó como enfermera en el sangriento ataque a la base militar de Girasol, donde murieron 10 soldados y mas de 30 guerrilleros. Curar a mas de una decena de heridos fue una espeluznante orgía de sangre y terror que quedó grabada en su mente para siempre. De allí fue enviada a “comisionar” con las juntas patrióticas de la UP, dirigidas por Martín Sombra uno de los terroristas mas 2/5 Crónicas de guerra (2) Marisela Narváez Domingo 23 de Septiembre de 2007 00:00 sanguinarios de las Farc. La misión era cesar y controlar a los cultivadores de hoja de coca, cobrar el gramaje y enviar remesas al secretariado. Dada su belleza y nivel cultural, Martín Sombra la encargó de seducir a unos agentes de policía que trabajaban en Puerto Rico-Meta, con el propósito de obtener inteligencia de combate suficiente para preparar un ataque contra el municipio. Luego fue enviada a Bogotá a contactarse con las redes urbanas para el cuidado de heridos y enfermos. En medio de esas actividades, recibió la orden de asesinar a un agente de policía en una heladería, misión que fue obligada a ejecutar mediante el estallido de una granada de mano, sin importar que en el atentado murieron dos niños y una anciana que a menudo le ofrecía café. En síntesis durante siete años de permanencia en las Farc, Marisela presenció el asesinato de varios niños guerrilleros sindicados hasta de “inmadurez revolucionaria”, conoció de cerca la torva personalidad de Pablo Catatumbo y Martín Sombra, participó en secuestros, extorsiones y cobro de dineros a los narcotraficantes. Hastiada de tanta violencia, escapó de las Farc y se presentó ante las tropas del batallón de contraguerrillas Héroes de Arauca, contra quienes había combatido en Girasoles. Pronto fue reinsertada. Hace un año la encontré en el aeropuerto El Dorado. Iba para la costa norte. Hablamos a cerca de su nueva vida como mesera en un lujoso restaurante, sin embargo, con lágrimas en los ojos confesó que el trauma sicológico de tantos años de militancia subversiva, es algo insuperable. Son las secuelas de la violencia que se inventaron los que promulgan el comunismo como la solución a todos los males y de remate dicen que las personas se “enguerrillan” porque se deciden a luchar por Colombia. Que paradoja….. Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido Analista de asuntos estratégicos 3/5 Crónicas de guerra (2) Marisela Narváez Domingo 23 de Septiembre de 2007 00:00 www.luisvillamarin.com El coronel Luis Alberto Villamarín es conferenciante internacional. Los 19 libros de su autoría son fuente de consulta en en importantes universidades del mundo como Harvard, Complutense y Nacional de Taipei en Taiwán. Su libro La Selva Roja en el que esta escrita en destalle la historia de la targedia de Marisela Narváez, fue traducido a idioma portugués por el Ejército de Brasil bajo el título Farc: Terrroismo na America du Sul . Lea aquí las obras escritas por el coronel Villamarín Pulido 4/5 Crónicas de guerra (2) Marisela Narváez Domingo 23 de Septiembre de 2007 00:00 5/5