el dragón guardián de fuego purificador

EL DRAGÓN
GUARDIÁN DE FUEGO PURIFICADOR
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PRÓLOGO. REFLEXIONES SOBRE EL DRAGÓN.
LOS MAESTROS Y EL MISTERIO DEL DRAGÓN.
EPÍLOGO. EL DRAGÓN LE DA SU MENSAJE A LOS
HOMBRES.
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PRÓLOGO.
REFLEXIONES SOBRE EL DRAGÓN.
El Dragón.
El Fuego.
Principio destructor en su forma más externa.
Impenetrable, incontrolable.
De origen incognoscible.
A la vez que ilumina, destruye.
Cuando se eleva, su retorno son cenizas.
Principio drástico.
Fundamentalmente inspira temor y en la mente del hombre
es lo inaccesible.
Por eso el afán permanente de obtener el fuego sagrado,
y el Dragón es el ser que lo contiene.
Es el guardián de ese fuego.
Su cuerpo es el impedimento a su acceso, por
lo que inspira formas horrendas.
Cual reptil se esconde en las entrañas de la tierra.
y como un volcán animal la escupe por sus narices.
Nadie lo conoce.
Su existencia es extraña al hombre.
No pertenece a su mundo, pero existe en su
inconsciente.
Labrador de esfuerzos mágicos, destruye a quien
lo convoca.
Nunca quema, siempre castiga.
Su único placer es el sometimiento.
Pero también cuando abraza purifica.
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Y aquel que se entrega a su esencia, quema sus
contenidos en un proceso purificador y es
coronado con la luz de la iluminación.
Es el renacimiento desde el mundo oscuro.
Es la fuerza que desde las entrañas produce
la evolución psíquica.
Su manifestación es tanto grosera como sutil.
Descontrolada por su misma naturaleza.
El hombre en un principio logró convocarlo
a través de su humilde pedernal.
Hoy, en la era atómica, tiene su más vasta y
destructiva manifestación.
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LOS MAESTROS Y EL MISTERIO DEL DRAGÓN.
YOGANANDA: El verdadero misterio del dragón está en la intuición de su
dimensión interior y no en la apariencia de su imagen inquietante.
Es la contraposición de que en la Tierra se manifiesta como lo oscuro.
Simboliza el fuego de la purificación, que se alcanza cuando se
trasciende ese otro fuego del infierno.
Su figura es representativa de la maravilla de lo que no es, refiriéndose a
lo Omnipotente, a lo Supremo.
VIVEKANANDA: Al principio mirarlo causa temor, pero en la visión profunda se
puede observar lo inalcanzable pero posible.
¡Una vez que se transita su fuego, podrás seguir transitando sin la carga
que él ha convertido en cenizas!
AUROBINDO: Es símbolo de la fortaleza, del poder que trasciende y transforma.
CHIDANANDA: No teman entregarse a su fuego, porque este solo desintegra la
oscuridad que llevamos.
SIVANANDA: ¡Anímate a atravesar el espacio que él habita!
RAMANA: Límpiate en su fuego purificador.
YUKTESWAR: El hace arder todo hasta dejar el alma descubierta en su máxima
pureza.
LAHIRI: Con su fuego abrasador arrasa todo cuanto encuentra a su paso.
BABAJI: Tras esa imagen terrible mora el purificador de almas.
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MATAJI: Su imagen es tan irreal como la misma irrealidad del mundo.
JESÚS: [Al Dragón.] Eres parte importante de este equipo para el cual te hemos
convocado.
BUDA: Tu fuego se identifica con la llama que mora en mi entrecejo.
MILAREPA: Libérense en el fuego eterno que emana de su boca.
SANKARACHARYA: La potencia de ese fuego se parece al Sol.
KRISHNA: Eres el guardián que se encuentra en los portales del cielo.
RAMAKRISHNA: Dejen que su fuego desintegre lo más oscuro y libere lo más
puro de cada ser.
HAYDÉE: Como un personaje de cuentos, él estuvo siempre durante todos los tiempos
cumpliendo su misión de resguardar los portales de la luz.
LA MADRE DIVINA: El fuego que lanza por su boca es igual a los rayos del Sol, están
hechos de la misma esencia.
EL PADRE: [Observa con complacencia la figura del dragón.]
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EPÍLOGO
EL DRAGÓN LE DA SU MENSAJE A LOS HOMBRES.
EL DRAGÓN: No teman, lejos está de mi intención asustarlos. Si me miran con los
ojos del corazón podrán verme de otro modo y no dudarán en entregarse a este
fuego que los va a purificar.
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ÍNDICE
Prólogo
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Los maestros y el misterio del dragón
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Epílogo
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