El sentido y propósito de la vida, según J.R.R.Tolkien

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El sentido y propósito de la vida, según J.R.R.Tolkien
Comunicadores católicos / Medios impresos
Por: J.R.R. Tolkien | Fuente: ForumLibertas.com
Camilla Unwin era la hija del editor de J.R.R.Tolkien, Rayner Unwin. En 1969 le pidieron a la muchacha hacer un trabajo escolar con el tema cu
es el propito de la vida?. Ella escribial autor de El Ser de los Anillos, amigo de la familia, pididole una respuesta.
Tolkien, ya reconocido como escritor y en sus ltimos as de vida (morir 4 as despu, con 81 as), le respondien una carta fechada el 20 de mayo de
1969, la nmero 310 en la recopilaci oficial de Humphrey Carpenter y Christopher Tolkien.
Estimada serita Unwin,
Lamento que mi respuesta se haya demorado tanto. Espero que le llegue a tiempo.
Qupregunta tan amplia! No creo que las opiniones, no importa de qui, resulten muy tiles sin una explicaci de co se ha llegado a ellas. Pero
acerca de esta cuesti no es fil ser breve.
Qusignifica realmente la pregunta? Tanto propito como vida necesitan alguna definici.
Es una pregunta puramente humana y moral? O se refiere al Universo?
Podr significar: Co deber utilizar el tiempo de vida que se me ha concedido?
O: a qupropito/designio sirven las criaturas vivientes por el hecho de estar vivas?
Pero la primera pregunta encontrarrespuesta (si la encuentra) so despu de considerada la segunda.
Pienso que las preguntas acerca de un propito so son realmente tiles cuando se refieren a los propitos u objetivos de los seres humanos o a la
utilizaci de las cosas que proyectan o hacen.
En cuanto a otros seres, su valor radica en smismos: SON, existirn an si nosotros no existiemos.
Pero como sexistimos, una de sus funciones es ser contempladas por nosotros.
Si ascendemos la escala del ser a otros seres vivientes, como por ejemplo una planta peque, ta presenta forma y organizaci: una estructura
reconocible (con variaciones) en cuanto a especie y prole; y eso resulta profundamente interesante, pues estos seres son otros y no los hemos
hecho nosotros; parecen proceder de una fuente de invenci incalculablemente m rica que la nuestra.
La curiosidad humana no tarda en formular la pregunta CO: de qumodo llega ser esto?
Y como la estructura reconocible sugiere designio, procede a la pregunta POR QU
Pero POR QU en este sentido, puesto que implica razones y motivos, so puede referirse a una MENTE.
So una Mente puede tener propitos de algn modo o grado semejante a los propitos humanos.
De modo que inmediatamente cualquier pregunta por qula vida, la comunidad de seres vivientes, aparece en el Universo fico? plantea la
pregunta: Hay un Dios, un Creador/Disedor, una Mente con la que est emparentadas nuestras mentes (pues derivan de ella), de manera que nos
es en parte inteligible?
Con eso llegamos a la religi y a las ideas morales que proceden de ella.
De estas cosas dirso que la moral tiene 2 aspectos, derivados del hecho de que somos individuos (como en cierto grado lo son todos los seres
vivientes), pero no vivimos, no podemos vivir, aislados, y tenemos un vculo con todas las dem criaturas, que va estrechdose hasta el vculo
absoluto que tenemos con nuestra propia especie humana.
De modo que la moral deber ser una gu para nuestros humanos propitos, el conducto de nuestra vida:
a) la manera en que nuestros talentos individuales pueden desarrollarse sin desperdicio ni abuso, y
b) sin da para nuestros semejantes ni estorbo para su desarrollo
(M allde esto, y por encima, estel autosacrificio por amor).
Pero tas son so respuestas a la pregunta menor. A la mayor no hay respuesta, porque ta requiere un conocimiento completo de Dios que es
inaccesible. Si preguntamos por quDios nos incluyen su designio, so podemos contestar: porque lo Hizo.
Si no creemos en un Dios personal, la pregunta cu es el propito de la vida? es informulable e incontestable. A qui o a quse dirigir la
pregunta?
Pero como en un rinc extra (o rincones extras) del Universo se han desarrollado seres con mentes que formulan preguntas y tratan de
responderlas, uno podr dirigirse a uno de esos seres tan peculiares. Como uno de ellos me aventurar a decir (hablando con absurda
arrogancia en nombre del Universo):
Soy como soy. No hay nada que pueda hacerse al respecto. Es posible seguir tratando de averiguar lo que soy, pero nunca se lograr Y por
qutrata uno de saberlo, no lo s
Quiz el deseo de saber so por el mero hecho de saber se relacione con las oraciones que algunos dirigen a lo que se llama Dios. En su punto
m elevado, tos parecen alabarlo por ser como es, y por hacer lo que ha hecho tal como lo ha hecho.
Los que creen en un Dios personal, el Creador, no creen que el Universo de por ssea venerable, aunque su devoto estudio sea uno de los
modos de honrarlo.
Y como en tanto que criaturas vivientes estamos dentro de y de formamos parte (parcialmente) nuestras ideas acerca de Dios y el modo
que tenemos de expresarlas derivar en amplia medida de la contemplaci del mundo a nuestro alrededor. (Aunque tambi hay una revelaci
tanto dirigida a los hombres en general como a ciertas personas particulares).
De modo que puede decirse que el principal propito de la vida, para cualquiera de nosotros, es incrementar, de acuerdo con nuestra
capacidad, el conocimiento de Dios mediante todos los medios de que disponemos, y ser movidos por a la alabanza y la acci de gracias.
Hacer como decimos en el Gloria in Excelsis: laudamus te, benedicamus te, adoramus te, glorificamus te, gratias agimus tibi propter magnam
gloriam tuam... te alabamos, te bendecimos, te adoramos, proclamamos tu gloria, te damos gracias por la grandeza de tu esplendor.
Y en los momentos de exaltaci podemos invocar a todos los seres creados para que se nos unan en el coro hablando en su nombre, como se
hace en el salmo 148, y en el Canto de los Tres Nis en Daniel II: alabad al Ser... todas las montas y las colinas, todos los huertos y los
bosques, todas las criaturas que reptan y los paros que vuelan.
Esto es demasiado largo, y tambi demasiado corto... para semejante pregunta.
Con mis mejores deseos,
J.R.R. Tolkien
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