XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Página |0 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Página |1 XL Justas Poéticas Castellanas XXXI Certamen de Cuento Corto Laguna de Duero 2011 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Página |2 Guión de la entrega de premios de las Justas Poéticas Castellanas 2011 Intervención del Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Laguna de Duero, D. Luis Minguela Muñoz. Espectáculo de la Magia de las palabras a cargo del mago Fernando Arribas. Lectura del acta y entrega del premio de Cuento de Corto. Lectura del acta y entrega del premio de las Justas Poéticas Castellanas. XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Página |3 Discurso de apertura Han pasado 40 años de la celebración de las primeras Justas Poéticas Castellanas, por allá en el año 1971. Fue un proyecto cultural que buscaba potenciar la creación literaria mediante la convocatoria primero de los concursos de Poesía y, nueve años después, con el concurso de prosa que denominamos cuento corto. Esta iniciativa fue posible gracias al esfuerzo de muchos laguneros que creyeron necesario organizar este acto popular, en el que rendir un homenaje a las letras, a la poesía, y en definitiva a la Cultura. Luis Minguela Muñoz Alcalde de Laguna de Duero Desde las instituciones públicas es muy importante mantener el apoyo a la Cultura. También en época de crisis económica. Y aunque debido a esta situación los presupuestos en este tipo de eventos se ven mermados, intentamos desde el Ayuntamiento de Laguna de Duero suplir con imaginación la carencia de recursos económicos. No queremos que se vean afectadas las celebraciones culturales y tradicionales de Laguna. Ahora más que nunca es el momento de defender nuestras tradiciones y nuestros valores culturales. Sólo de esta forma, conseguiremos mantener vivo un espíritu constructivo y mejorar día a día nuestra sociedad. A estos concursos literarios que se vienen realizando año tras año, se presentan con sus obras cerca de 800 escritores de todas las comunidades autónomas de España, como también muchos escritores hispanoamericanos de Argentina, México, Chile, Uruguay, y en general de América pues también hemos recibido obras de Estados Unidos y de Brasil. Por supuesto, también participan obras procedentes de países europeos como Portugal, Francia, Inglaterra y Alemania, e incluso, desde Israel y Tailandia se han recibido trabajos este año. Este hecho demuestra la proyección internacional que van tomando los certámenes literarios organizados por el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Laguna de Duero Y todo esto es así, porque nuestras Justas tienen prestigio, solera, y relevancia entre los escritores. Los agraciados con los premios, han sido, en algunas ocasiones, escritores consagrados pero en otras, han sido premiados jóvenes promesas de entonces, que hoy son escritores reconocidos como Juan Manuel de Prada o Care Santos. Página |4 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero El Ayuntamiento de Laguna de Duero ha ido adaptando este acto de la entrega de premios a la realidad de cada momento. Y si al principio, esta velada literaria estaba vinculada con la coronación de la Reina de las Fiestas, ahora con esta magnífica Casa de las Artes, hemos apostado por celebrar un acto más literario si cabe, aprovechando las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías y la posibilidad de ver espectáculos como el que después disfrutaremos de la mano del mago Fernando Arribas y su Magia de las Palabras. Durante muchos años este proyecto cultural ha tenido el apoyo de las obras sociales y culturales de las cajas de ahorros. Por segundo año consecutivo contamos con la colaboración de Caja SegoviaBANKIA. Por lo que en nombre de todos les quiero agradecer esta colaboración, agradecer a los promotores que lo hacen posible y desear que pueda aumentar la dotación y sigan apoyando esta iniciativa cultural. Desde el Ayuntamiento seguiremos potenciando actividades lúdicas y culturales que sin duda serán sinónimas de una sociedad en movimiento, de una ciudadanía alegre y participativa y de una Ciudad que queremos situar, poco a poco, en el sitio que le corresponde a nivel provincial y regional. Y para finalizar quiero recordar a unas de las personas que más ha hecho por que hoy celebremos los 40 años de Justas Poéticas Castellanas en Laguna de Duero: Timoteo Herrero Herrera al que quiero mandarle un abrazo y desearle que se recupere de la dolencia que actualmente padece. Permitidme que haga mías unas palabras de Timoteo: Tuyas son estas Justas Poéticas querido pueblo de Laguna. Tuyas porque aunque el poeta escriba: Nacieron como flor, pero en verano, Una tarde de paz en el Abrojo, A la orilla del cálido rastrojo Que San Pedro labró con propia mano. Crecieron junto al Duero, en Castillejo... El Abrojo y Castillejo son lugares que lame zalamero el Padre Duero y están enclavados en el término de Laguna de Duero y, ya se sabe aquello de “lo que hay en el pueblo, del Pueblo es”. Luis Minguela Muñoz Alcalde de Laguna de Duero XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Página |5 Premio FlorNatural XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero 2011 José Manuel Martín Portales (Córdoba, 1959) Según confiesa en uno de sus libros, "a los 18 años quise ser ermitaño; a los 20 alcancé el privilegio del pan en un polígono industrial de las afueras". El trabajo le obligó a abandonar los estudios de Historia a mediados de los años 80, y desde entonces su formación ha sido totalmente autodidacta, deudora de sus primeras lecturas de San Juan de la Cruz y Santa Teresa, así como de la obra de Antonio Machado, Valente, Borges, Rilke y Gamoneda, principalmente. Su interés por la teología, la islamología y la experiencia mística han influido en la orientación de su experiencia poética, igualmente enfrentada a la literatura como a la mentalidad religiosa. Ha sido colaborador del diario La Voz de Córdoba; del Diario Córdoba; y las revistas Cántico y San Juan de la Cruz. Asimismo, ha impartido charlas y conferencias en sus áreas de conocimiento y ha recibido varios premios por su poesía. Es autor de varios libros entre los que destacamos Lógica de la perplejidad (1997); La fractura relacionada. Apuntes para un pensamiento inocente de la revelación 'sucesiva' monoteísta (2001); El hombre prohibido (2004); El espejo vacío (2004); El monje desnudo (2006); Crítica de la nada (2007); Cuaderno de la pobreza (2008); 99 Haikus de Mu-I (2010). XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Acta del Premio FlorNatural de las XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero 2011 Página |6 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero Dramaturgia para un pájaro solitario El fruto cae por su peso y queda abierto, herido, sobre la nada en su ayuda un enjambre de pensamiento comercial como avispas feroces sobre la carne azucarada y tierna surcará la historia, el patético espejismo de las respuestas pero el fruto mantiene su ahora intacto la cortina de humo ha sido descorrida sobre la superficie del planeta los silencios buscan el centro lo oscuro reúne las miradas un pájaro reposa mientras los espectadores imaginan que todo será un juego el público ignora que el drama ha comenzado hace miles de años el tiempo necesario para que el homínido preste atención (…) el abismo galopa por la mirada algo desbocado se anuncia cuando la ausencia se hace corpórea la escenografía inerte parece que respira azul tenue azul intenso quizá el rojo del atardecer tras la ventana de carpintería la luz inicia su discurso a favor de las sombras quién emergerá con su grito quién se atreverá a habitar el vacío a protagonizar el instante de la inminencia Página |7 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero ahora que se ha sosegado la ansiedad de los que esperan sentados y un leve bienestar aquieta la angustia del mamífero que se ha convertido en depredador de fantasmas a quién esperan los que han venido a degustar cultura (…) cuando el lejano violonchelo subraya el margen del acantilado se abre un espacio dentro del espacio suspensión, paradoja, vuelo dentro del vuelo apertura del límite gestando la presencia el actor es un número en la ecuación del aire el actor está solo y el misterio alcanza su primera transfiguración cuando aquella soledad comienza a gobernar y a decir entonces el violonchelo se desliza hacia el fondo arrastrando consigo una nube de pájaros violetas un animal pensante frunce el ceño en la tercera fila otros se hunden en su propio tedio metafísico pero la cuestión es ya irreversible como la caída libre de una paloma atravesada por una espada de fuego como el ángel que no se arrodilló (…) el actor está mudo el actor ha surgido del caos qué otra escenografía para el silencio Página |8 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero en cada silencio habita la primera soledad la antiestructura que ha sido convocada por la conciencia la duda sobre el número en la escueta cosmogonía del escenario la luz mana de lo oscuro lo oscuro es la madre, lo oscuro permanece aún cuando la voz se abre como antorcha y prende cada mirada arden como flores vivas en primavera arden como las luminarias públicas de una fiesta municipal el silencio se protege del cerebro reaccionario de los bípedos (…) la masa camina hacia la esfinge trenza nudos de polvo al ritmo de las cítaras insomnes las tablas del Guión queman sus manos el actor danza en la quemadura acumula montañas y voces desde la lejanía suma peldaños bajo la bóveda del arcoiris truena la Ley y en la serpenteante espada de la luz se fundamentan los pozos sagrados que ansían los rebaños de la tribu la palabra busca encarnadura la palabra busca una osamenta en la frágil inmensidad de los desiertos si aparece el lenguaje la verdad será hecha ceniza si aparece el lenguaje la pregunta se habrá hecho existencia si aparece el lenguaje el Ser está en peligro (…) sujeto al Orden Textual el actor suda tinta Página |9 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero y es ovacionado por los ignorantes que ven en esto un esfuerzo digno de memoria pero el actor escupe sucia saliva sobre el proscenio y se limpia la boca en el telar de las bambalinas el Orden Textual tiene vida propia y lucha en la garganta del actor obligándole a declamar la ley gravitatoria y entonces la sangre recorre sus mejillas mientras los vertebrados levitan suspendidos en la ridícula catarsis de la celebración quién ha planteado un Guión tan funesto que se goza en el crimen del único inocente qué clase de animal es este que procura el embellecimiento brutal de sus cadenas (…) las confusas imágenes del Código fluyen por los desagües del tiempo en el sumidero han construido un mirador precioso donde las alimañas firman pactos y engullen deuda pública parece que en el patio de butacas reina una paz sospechosa las hembras cubren sus ubres con diamantes robados los machos lucen en la solapa salvoconductos democráticos el actor está solo en el centro del escenario como un héroe de paja como un espantapájaros esperando a que se le pose en el hombro el espíritu santo y le confirme la última revelación del fondo monetario (…) fue inútil desechar la metáfora P á g i n a | 10 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero él hubiese querido recomponer el mundo los tres metros cuadrados del escenario azul pero se lo impidieron los enlaces neuronales el escalofrío de la percepción, las herencias genéticas el a priori puro y los imperativos éticos incluso el espíritu de Hegel cuyo vientre no deja de vomitar razones como puños él hubiese soñado una esquina rosada un vértice de pura soledad donde iniciar el vuelo pero se lo impidieron las tasas y los cónclaves los planes educativos y el equilibro de las balanzas le preceden los dioses el génesis el cosmos le preceden los gritos de la supervivencia los crímenes los fósiles los himnos los decretos las tesis doctorales las montañas los cálices los altares las piras los sacrificios los salmos la extensa dramaturgia del miedo y los cobardes que sueñan apocalipsis para huir de sí mismos tras haber reventado el jardín que encontraron (…) el espacio escénico es un nido rasgado por la ausencia el pájaro solitario clama desde la noche oscura el actor ha extendido los brazos de donde cuelgan ahora modélicas serpientes imperiales y extensos tratados sobre la Grecia clásica el público se encuentra felizmente aturdido muy bien informado y mejor distraído mientras en sus pancartas reivindica la vuelta al escolasticismo saturado por la mueva verdad de las incertidumbres P á g i n a | 11 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero confortado por la promesa gubernamental sobre el futuro aliviado por las medidas financieras de los supermercados el ingente sustrato demográfico abandona el recinto de su propia conciencia el actor está solo y ha extendido los brazos (…) la poética clama con la torpeza del náufrago en el violento océano literario el pájaro del aire no precisa concepto y se va a lo más alto el pájaro del aire no tiene compañía ni requiere cuidado el pájaro del aire canta desde la altura sin público ni aplauso el pájaro del aire no es rojo ni azul ni negro ni blanco el pájaro del aire canta con suavidad porque muere volando la poética clama contra la teodicea clama contra los griegos y contra los romanos y contra las verdades de los funcionarios el pájaro está solo el drama comenzó hace miles de años P á g i n a | 12 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 13 Primer premio del XXXI Certamen de Cuento Corto de Laguna de Duero 2011 Enrique Parra Veinat “Puedo decir que si escribo relatos es porque mi hermana tenía una gran biblioteca y me dejaba llevarme los libros que quisiera. Comencé a escribir historias a los doce años”. En esto de la escritura siempre he ido a la mía, aunque desde hace cinco años soy alumno de la Escuela de Escritores, en Madrid. He colaborado literariamente con la "Asociación Cultural Pintor Teodoro Andreu" de mi ciudad. He publicado relatos en un par de antologías, de las que no tienen repercusión pero están hechas desde el entusiasmo. Y he obtenido algunos galardones literarios, los más recientes como finalista del Certamen de relato breve Blas de Otero 2009, el primer premio del Certamen de Relatos Valle de Esteribar de 2011 y el segundo premio del XV Concurso Internacional de Relato Corto Elena Soriano. Actualmente estoy preparando un libro de relatos y he comenzado a escribir mi segunda novela”. XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 14 Acta del XXXI Certamen de Cuento Corto de Duero 2011 XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 15 La tela de araña Están las colmenas del padre de Martha, pero cada día me gusta menos trabajar de apicultor. Sé que es una putada lo que voy a hacerle a Martha pero ya no soporto el negocio familiar. Cuando dejé la orquesta, hacía poco que nos conocíamos y lo aceptó sin echarme nada en cara. Supongo que todos aceptamos que alguna vez que otra nos rebasen el límite. Entonces me comentó lo de que su padre necesitaba un ayudante. Fuimos a verlo a su finca y me enseñó las colmenas y lo que hacía con ellas. Enseguida me sentí atraído por el sonido que venía del interior. Me recordaba al de una buena orquesta. Me ganaba la vida tocando el violín, llegué a ser concertino. Al principio tenía vergüenza cuando el director me pedía que me levantara para recibir los aplausos del público. Sé que no tengo pinta de violinista. Por mi pelo largo y los pendientes. Eso es lo que me dicen todos cuando les pregunto por qué piensan que no tengo pinta de violinista. Me señalan con el dedo o la mirada a la altura de la cabeza. Nos hemos acostumbrado a asignarle a alguien una profesión, o la capacidad de matar una mosca o no tras el veredicto de una de nuestras miradas. Una vez me acosté con una violinista. Tenía varios tatuajes en el cuerpo. Un rosal en la espalda que acababa enrollándose alrededor de su cuello y una parra de la que se había descolgado una hoja con la que, a modo de habitante del paraíso, descansaba en su sexo. Actuaba siempre con jerseys de cuello alto. Un día me di cuenta de que no podía tocar afinado. Un año: ese fue el tiempo que me di para que las cosas cambiaran. Como siguieron igual, abandoné la música y me hice apicultor. Al padre de Martha le caí bien y le gustó la idea de que le ayudara. Martha se alegró y yo, al principio, puse todo mi empeño en aprender. Hasta ahora, que ya no puedo más. A veces he pensado en quitarme la ropa y meterme dentro de una colmena. Unos cincuenta picotazos serían bastante para que comenzara a colapsarme y me fuera muy difícil respirar. Cuando encontraran mi cuerpo estaría irreconocible. Pienso en cuatro boxeadores dándome puñetazos durante diez minutos. Cuatrocientos golpes, como la película, si mi vida fuera un guión. Nadie pensó que llegaría a ser concertino. Mis padres no vinieron a mi debut y el director me felicitó. El día que mi madre vino a verme, después me presentó a su nuevo novio. El tipo no pudo aguantar toda la sinfonía y nos esperó en un bar. Cuando mi padre asistió a uno de mis conciertos, vino solo y la verdad es que hubiera sido mejor que alguien le acompañara y le ayudase a mantener el equilibrio al levantarse a aplaudir. Mi padre montaba los discos de los frenos traseros en una cadena de montaje de coches y mamá regateaba en las tiendas. No es que fuéramos pobres. Simplemente había prioridades. El violín me lo dio mi tío Jean Baptiste, el hermano de mi padre. Alguien le debía dinero y le dijo que el violín valía diez mil francos. Como sólo le debía quinientos se conformó. Una XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 16 tarde vino a casa y me lo regaló. Me dijo que fuera a enseñárselo a los amigos y él se quedó un rato más con mamá. Mi tío casi siempre venía a casa coincidiendo con el turno en la fábrica de mi padre. Un día los pillé: a mamá con las bragas bajadas y a él con un bote de mermelada en la mano. Hubiera podido romper el violín de rabia, pero fue lo único que me llevé al escaparme. Dos días después llegué a casa de mi abuela. No sabía que me había ido ni que mi madre utilizaba botes de mermelada para jugar con su cuñado. Le conté ambas cosas y dijo que se imaginaba que algún día iba a suceder algo así con una hija tan lagarta. Utilizó esa palabra, lagarta. Mi abuela vivía sola, así que no le importó que me quedara con ella un tiempo. Ella misma llamó a mis padres y les dijo que iba a quedarme con ella una temporada. Lo cierto es que era una situación que a los tres nos venía bien. Estar cada uno separado del resto. Mamá vino a verme al final del verano. El tío Jean Baptiste esperó en el coche las dos horas que duró su visita. Cuando se marcharon hizo sonar el claxon y levantó una gran polvareda porque estuvo conduciendo un rato con medio coche fuera del asfalto. Tras la cortina de polvo apareció Laura con su bici. Más tarde le dije que me hubiera gustado estar en un teatro y que ella apareciese de detrás del humo blanco de un mago. Esas palabras le gustaron y le hicieron creer que era un chico diferente. Laura era la chica más bonita que había visto en mis quince años de vida, más guapa aún que mi madre cuando mi madre me parecía la mujer más bonita del mundo. Me planté encima de los pedales y elegí el camino que iba al río. Yo intentaba hablar de mis cosas sin que se notara que me gustaba. Ella me hablaba de tonterías de chicas. Me dijo que quería ser representante de Avon para poder viajar mucho. A ti te pega más ser azafata de vuelo, le dije. Me contestó que las azafatas son rubias y que su pelo era moreno. En esos momentos me acordé de la frase que le dijo papá a un amigo sobre el color del sexo de las rubias. No me gustó tener esos pensamientos estando con Laura, porque se me olvidaba lo bonita que era, así que para no tenerlos le dije que lo que yo quería ser era violinista. También tú podrás viajar por el mundo. No, yo quiero tocar en una orquesta y estar en esa orquesta para siempre. A Laura le cambió la cara al oír aquello. Se le secó la expresión de los ojos, como un río en agosto. Aunque era la primera vez que veía algo así, supe perfectamente lo que significa. Laura, otra Laura, estaba pasando la noche en mi casa cuando me llamaron al teléfono para decirme que mi padre había muerto y pedirme que fuera al depósito de cadáveres de una ciudad situada a mil setecientos kilómetros para reconocerlo. También me comentaron que llevaban veinticuatro horas intentando localizar a mi madre. No le dije nada de la llamada a Laura porque quería que terminásemos lo que estábamos haciendo. Me pasé la noche y la mañana siguiente conduciendo hasta el lugar donde me encontraría con el cadáver de mi padre. El depósito estaba en la parte de atrás de un hospital, parecía que quisieran esconderlo a la gente para que no lo vieran los que pasaran de camino a la parte delantera del edificio. Según me dijo un doctor a quien que murieran los hombres como mi padre se la traía floja, mi padre XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 17 había muerto de un ataque al corazón. Es lo que tiene no poder cambiar las pastillas de sus frenos, le dije. El doctor me pidió que firmara unos papeles con cara de no haber entendido lo que le decía. Me dijo que me podía quedar cinco minutos, no más porque terminaba su turno y tenía que irse a casa. No pensaba quedarme, pero le dije que iba a fumarme un cigarro y me marcharía, supongo que a los que están aquí no les importa. El hombre desapareció tras la puerta y me puse a pensar en que mi padre, de un plumazo, me había librado de tener que llevarlo a un asilo, de tener que visitarlo una o dos veces al año y que, a cambio, se iba a librar de ser el padrino de mi futura boda o de no saber qué decir cuando le llamase un día para comunicarle que iba a ser abuelo. Tras el humo del cigarro que me estaba fumando aparecieron mi madre y su último novio. Se llamaba Juliusz. Era polaco, un polaco rubio, con una espalda del tamaño de un saco de patatas. A mamá la llamaba cariño. Cariño por aquí, cariño por allá, y eso en un tipo que no sea cantante de boleros o algo así no es muy creíble. El doctor volvió para decirme que era hora de cerrar el depósito y Juliusz dijo, Cariño, tiene razón el doctor, aunque no sé por qué hace falta cerrar si de aquí no va a irse nadie. Su risa de tipo acostumbrado al andamio se escuchó en toda la sala como si el olor a cloroformo y el ambiente de asfixia de las luces de neón de poca potencia tuvieran que ser sustituidos por el olor a mierda de su aliento y el eco de su cerebro. Salimos afuera como una familia que acabase de confirmar que el cadáver que habían visto no era de su incumbencia, aunque supieran que igualmente les iba a fastidiar lo que quedaba de día. Mamá me dijo que me invitaba a tomar un café. Yo miré a Juliusz y mamá le dijo a su novio que nos íbamos los dos a tomar un café. Juliusz me dio el pésame y se subió a su coche y desde la ventanilla gritó, Cariño, dentro de una hora volveré a por ti. En una hora un hombre es capaz de ir a buscar la compañía de otra mujer. En una hora un hombre puede ir a tomar una copa y debido al odio que almacena en su interior matar al tipo que hay bebiendo a su lado. En una hora un hombre puede no reconocerse en el espejo en el que se ha mirado y volarse la tapa de los sesos. Mamá había dejado de fumar, me lo dijo cuando le ofrecí un pitillo. En ese momento, mientras sus dedos de mujer mayor y adictos a la nicotina, intentaban sacar uno de dentro, me anunció que iba a casarse. La noticia no me sorprendió. Eso significaba que tampoco se iba a casar en esta ocasión y que cuando me llamase por teléfono para decirme que lo había dejado con Juliusz me tocaría ir a consolarla. Me dijo que ella y papá no se habían visto desde hacía más de tres años, pero que, a pesar de todo lo que había pasado, a pesar del divorcio, aún lo quería, no como antes, claro, sino como a un buen amigo. Le había sido imposible borrar todo de su corazón. Un corazón no es como una cinta de vídeo, ¿sabes? en la que puedes grabar encima una y otra vez, me susurró casi entre hipos. Mamá estaba vieja. Más que sus manos. Tenía cincuenta y tres años y parecía una de esas mujeres que se ha pasado la vida cuidando a enfermos. Cada vez que daba un sorbo a la taza, alrededor de sus labios se formaban unas líneas irregulares que me hicieron pensar en todos los ríos del mundo y un mar en el centro donde desembocan. ¿Qué haces ahora?, me preguntó. Lo de siempre, XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 18 toco el violín en la orquesta. Un día de estos me gustaría ir a verte. Cuando quieras. ¿Qué tal está la abuela? Bien, ya sabes. Me hubiera gustado que mi madre no hubiera dejado de ser la fumadora empedernida que fue para que tuviéramos los dos algo que hacer durante los silencios de nuestra conversación. ¿Te podrás encargar tú del funeral?, me pidió. Asentí y me hice un montón de preguntas que ella no me iba a contestar. ¿Quieres que haga traer alguna corona de flores? ¿Llamo al tío Jean Baptiste? ¿Aviso a alguno de sus amigos? ¿Quién se encarga de transportar el cadáver a nuestra ciudad? ¿En qué iglesia quieres que se haga el funeral? ¿Tenía algún seguro papá que cubriera los gastos? Yo me las hice y ella supo que me las estaba haciendo porque durante ese rato no me dijo nada, se limitó a estar callada sin mirar la hora, aunque controlaba en qué momento había llegado a los sesenta minutos establecidos por su nuevo novio como el tiempo de nuestro café. Se levantó y me dijo, hasta mañana. En el cementerio apenas había árboles y era un día de calor, tanto que molestaba. De los cinco que estábamos allí, yo era el único que llevaba gafas de sol. Me parecía que la gente que había estaba pensando que era el más afectado por la muerte de papá. Tras el entierro, el sacerdote se acercó a mí y me dijo que mi padre estaba con Dios, pero que tenía que rezar por él. Un cura sabe lo que ha de decir si ve que a un funeral sólo asisten cinco personas. Cada uno nos marchamos en una dirección. En esa época conocí a Martha. Martha era empleada de la tienda donde encargué las flores para el funeral de papá. Yo no tenía ni idea de cuál eran el tipo de flores que se utilizaban en estos casos. Me gustó que no quisiera endosarme media tienda. Esta mañana me caso con Martha. Hace un minuto que han dejado de sonar las campanas. Dentro de nada, Martha, cogida del brazo de su padre, le preguntará a su padre por mí y su padre le preguntará a mi madre dónde estoy. Mamá se ha empeñado en ser mi madrina de boda. Le dije que no hacía falta que viniera. Vivimos a más de mil kilómetros el uno del otro. No le gusta viajar en avión y no tiene actualmente un novio que la traiga en el coche. A Martha le gustó que fuera violinista. Es muy fácil pensar que todos los violinistas son como los que salen por la tele el día de año nuevo por la mañana. Aunque —ya lo he dicho— no me recriminó que dejara el violín por las colmenas. Ella adoraba a su familia. Otra persona me hubiese puesto la cabeza como un bombo. Desde donde me encuentro me puedo imaginar la cara de Marta y la del resto de invitados. Un traje de apicultor no es lo más adecuado para ir a una boda, sobre todo si eres el novio. Eso sí, todo el mundo sacará la cámara. ¿No van los militares vestidos con su traje de gala el día que se casan? Soy apicultor y los violines tenían que tocarlos otros, así que me imagino que no pasaría nada si iba con el traje de trabajo, aunque parezca un traje de astronauta anticuado y poco efectivo. Lo que ocurre es que también me acompañan las abejas conmigo. No voy a quitarme el casco de rejilla, porque si no, sería como hacerle un agujero a uno de esos panales silvestres que hay en los troncos huecos. Empezarían a salir abejas y no habría quien las detuviese. XL Justas Poéticas Castellanas de Laguna de Duero P á g i n a | 19