Historia de la Ley Nº 19.067 Establece normas permanentes sobre entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y salida de tropas nacionales del mismo. Téngase presente Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos. Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley. Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley. no Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice. Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley. Índice 1. Primer Trámite Constitucional: Senado 4 1.1. Mensaje del Ejecutivo 4 1.2. Informe Comisión de Defensa Nacional 8 1.3. Discusión en Sala 18 1.4. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 20 2. Segundo Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 22 2.1. Informe Comisión Defensa Nacional 22 2.2. Discusión en Sala 29 3. Trámite Finalización: Senado 88 3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo. 88 4. Publicación de ley en Diario Oficial 90 4.1. Ley N° 19.067 90 Historia de la Ley Nº 19.067 Página 4 de 92 MENSAJE PRESIDENCIAL 1. Primer Trámite Constitucional: Senado 1.1. Mensaje del Ejecutivo Mensaje de S. E. El Presidente de la República. Fecha 31 de mayo de 1991. Cuenta en Sesión 02, Legislatura 322. BOLETÍN Nº 371-02 MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE NORMAS PARA PERMITIR LA ENTRADA DE TROPAS EXTRANJERAS EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA Y LA SALIDA DE TROPAS NACIONALES DEL MISMO. SANTIAGO, mayo 31 de 1991. M E N S A J E Nº 36-322/ Honorable Senado: El Nº 13 del Artículo 60 de la Constitución Política de la República entrega a la ley la fijación de normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él. En concordancia con el precepto anterior, se requiere de una ley que fije, de manera genérica, las normas a las cuales deberá sujetarse el ingreso o salida de las tropas mencionadas, sin que sea necesario, como sucedía bajo el imperio de la Constitución de 1925, en su texto original, de una ley especifica para cada caso que se presentare. De acuerdo con el proyecto de ley que se propone, la entrada de tropas extranjeras al territorio de la República, requiere autorización otorgada por Decreto Supremo firmado por el Presidente de la República expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional, suscrito además, por el Ministro de Relaciones Exteriores, fijando el objeto, plazo y modalidades de dicho ingreso. Para la dictación del referido Decreto Supremo, se requerirá informe previo o proposición de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 5 de 92 MENSAJE PRESIDENCIAL Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logísticos, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante Resolución del Ministerio de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. En cuanto al ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre el territorio de Chile yaguas jurisdiccionales, se regirá por las normas legales y reglamentarias internas y por los Tratados Internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes. En lo referente a la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República, se establece que deberá ser autorizada por Decreto Supremo firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. El Decreto Supremo fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Si se tratare de la salida de tropas nacionales con motivo de participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se ha optado por aplicar las normas relativas a las Comisiones en el Extranjero, establecidas en el Estatuto del Personal de las Instituciones respectivas, sirviendo de suficiente autorización los Decretos Supremos que las dispongan. Las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas antes de la entrada o la salida de las tropas correspondientes, al Senado ya la Cámara de Diputados, salvo los casos contemplados en los Artículos 2º y 5º del proyecto de ley. Finalmente, se dispone que el informe de las Instituciones de la Defensa Nacional a que se refiere esta ley, deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contados desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual sin que se emita, se podrá prescindir del mismo. Asimismo, cúmpleme poner en conocimiento de V.E. que, en virtud del acuerdo adoptado en la reunión Nº 9 del Consejo de Seguridad Nacional, celebrada el día 22 de mayo de 1991, se ha dado cumplimiento a lo dispuesto en la letra c) del Artículo 96 de la Constitución Política de la República, de todo lo cual da testimonio el documento que acompaña al presente Mensaje. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 6 de 92 MENSAJE PRESIDENCIAL En consecuencia, tengo el honor de someter a vuestra consideración, para ser tratado con urgencia en todos sus trámites constitucionales, la que, para los efectos de lo dispuesto en los Artículos 26 y siguientes de la Ley Nº 18.918, califico de "simple" , el siguiente P R O Y E C T O D E L E Y: "Artículo 1º.- La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Artículo 2º.- Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante Resolución del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Artículo 3º.- No se regirán por las normas de esta ley, sino por las disposiciones legales y reglamentarias internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Artículo 4º.- La salida de tropas nacionales, fuera del territorio de la República, deberá ser autorizada por decreto supremo firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. En el decreto aludido en el inciso anterior se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Artículo 5º.- Si la salida a que se refiere el Artículo precedente tiene por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o Historia de la Ley Nº 19.067 Página 7 de 92 MENSAJE PRESIDENCIAL cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Artículo 6º.- Las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondientes, al Senado ya la Cámara de Diputados, salvo los casos previstos en los Artículos 2º y 5º de esta ley. Artículo 7º.- El informe a que se refieren los Artículos 1º, 2º y 4º de esta ley, deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contados desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual, sin que se emita, se podrá prescindir del mismo.". Dios guarde a V.E., PATRICIO AYLWIN AZOCAR Presidente de la República PATRICIO ROJAS SAAVEDRA Ministro de Defensa Nacional Historia de la Ley Nº 19.067 Página 8 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL 1.2. Informe Comisión de Defensa Nacional Senado. Fecha 13 de junio de 1991. Cuenta en Sesión 06, Legislatura 322 BOLETIN Nº 371-02 INFORME DE LA COMISION DE DEFENSA NACIONAL, recaído en el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, relativo a normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales del mismo. HONORABLE SENADO: Vuestra Comisión de Defensa Nacional tiene la honra de informaros acerca del proyecto de ley - en primer trámite constitucional e iniciado en mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República- relativo a normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales del mismo. En el mismo documento con el que se originó la iniciativa respecto de la cual os informamos, el Jefe del Estado hizo presente la urgencia para su despacho, calificándola de "simple". Adjunto al mensaje se acompañó copia autorizada del acuerdo adoptado por el Consejo de Seguridad Nacional, en sesión de 22 de Mayo próximo pasado, relativo a la materia en informe. En dicho documento, el señor Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y Secretario de dicho Consejo de Seguridad Nacional, Mayor General don Luis Henríquez Rifo, comunica a Su Excelencia el señor Presidente de la República que - de conformidad con lo dispuesto por la letra c) del artículo 96 de la Constitución Política de la República- el aludido Consejo acordó, por unanimidad, presentar a la consideración del Excelentísimo señor Presidente de la República el texto de un proyecto de ley que -(salvo dos comas (,)) - es idéntico al contenido en el mensaje. A la sesión en que se consideró el proyecto asistieron, especialmente invitados, el señor Ministro de Defensa, don Patricio Rojas Saavedra; el señor Subsecretario de Guerra, don Marcos Sánchez Edwards, y el señor Subjefe del Estado Historia de la Ley Nº 19.067 Página 9 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Mayor de la Defensa Nacional, Contraalmirante don Ariel Rosas Mascaró. En el estudio de la iniciativa en informe se tuvo en especial consideración la frase final del número 13) del artículo 60 de la Constitución Política de la República, que preceptúa que son materia de ley "Las que fijen" "las normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él;". textualmente, que: Expresa el Ejecutivo “En concordancia con anterior, se requiere de una ley que fije, de manera normas a las cuales deberá sujetarse el ingreso o salida mencionadas, sin que sea necesario, como sucedía bajo la Constitución al respecto, el precepto genérica, las de las tropas el imperio de de 1925, en su texto original, de una ley especifica para cada caso que se presentaré.". Discusión General. Durante la discusión general del proyecto, vuestra Comisión escuchó una exposición del señor Ministro de Defensa Nacional, quien explicó los propósitos globales de la iniciativa, haciendo - al mismo tiempouna comparación con un proyecto, similar al actual, que el Ejecutivo propuso el año pasado y que el Congreso aprobó, aunque limitando su vigencia al año 1.990. Destacó, en forma particular, que Su Excelencia el señor Presidente de la República había acogido una sugerencia - formulada en el Senado durante la discusión del proyecto a que aludimos en el párrafo anterior - tendiente a que la salida de tropas chilenas fuera del territorio nacional, sólo fuese autorizada, con los trámites correspondientes, "previo acuerdo del Senado"; requisito éste que no estaba contenido en el proyecto anterior, cuya aprobación dio origen a la ley número 18.995. En lo atinente al resto del proyecto - agregó el señor Ministro- sus normas, en general, son similares a las de la ley aludida, cuya vigencia terminó el 31 de Diciembre de 1.990. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 10 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Continuó expresando que en los artículos 2º y 5º se establece un procedimiento, para otorgar los permisos, de rápida tramitación. En efecto, estas disposiciones, respectivamente, contemplan los casos de ingreso de tropas extranjeras con propósitos específicos, y de salida de las nacionales con similares fines. Estos casos – agregó- son los de más frecuente ocurrencia y se estima conveniente otorgar las autorizaciones con agilidad, pues hay numerosas oportunidades en que, por ejemplo, resulta útil a nuestros Institutos Armados aprovechar ejercicios tácticos combinados - tipo Operación Unitas- que suelen anunciarse con escasa anticipación. Ambas normas -expresó- se encuentran inspiradas en la concepción que el contacto internacional es un complemento indispensable del entrenamiento profesional de las Instituciones de la Defensa Nacional. En el proyecto anterior, en su artículo 2º, se establecía que el ingreso de tropas extranjeras al territorio de la República debía ser autorizado por decreto supremo, previo informe del Ministerio de Relaciones Exteriores. En el actual proyecto se ha preferido que dicho decreto sea suscrito por el Ministro de Relaciones Exteriores, suscripción que conlleva un verdadero informe. Terminó explicando que en el artículo 7º se fija un plazo de diez días para que se evacue el informe a que aluden los artículos 1º, 2º y 4º del proyecto, vencido el cual, se puede prescindir del mismo. Discutido este punto en el seno del Consejo de Seguridad Nacional, se convino en que el plazo aludido es necesario, toda vez que, en virtud de este mecanismo se evitan retrasos para llevar a cabo las actividades de Defensa en las que exista interés. Luego de un breve debate, vuestra Comisión, por la unanimidad de sus miembros, aprobó en general la idea de legislar sobre la materia, por coincidir con los propósitos de la iniciativa, expresados en el mensaje de Su Excelencia el señor Presidente de la República y en la exposición del señor Ministro de Defensa Nacional. Discusión particular. A continuación, haremos una relación suscinta de cada una de las disposiciones del proyecto, y de los acuerdos que vuestra Comisión adoptó respecto de ellas. Artículo 1º. Se refiere a la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, y dispone que ésta deberá ser autorizada por decreto Historia de la Ley Nº 19.067 Página 11 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL supremo, firmado por el Presidente de la República, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional, suscrito, además, por el Ministro de Relaciones Exteriores. Dicha autorización será otorgada previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. El decreto supremo que permita el ingreso de las tropas extranjeras deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Este artículo fue objeto de un largo debate, en el que intervinieron todos los miembros de vuestra Comisión y los invitados. Al iniciar su exposición, el señor Ministro expresó que acogiendo una inquietud de vuestra Comisión, planteada en el anterior proyecto sobre la misma materia que el actual, el Gobierno procuró definir - en el texto del articulado- lo que debe entenderse por "tropa". Explicó que tanto el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, como el Diccionario Militar, al igual que numerosos otros textos consultados, diccionarios extranjeros, entre otros, dan definiciones del vocablo tan amplias, que realmente no se define nada. Tanto es así, que el aludido Diccionario Militar, etimológico, histórico y tecnológico, de José Almirante (Madrid Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1.869), define el término como "Voz técnica, tan usual, tan genérica, tan lata en su acepción, que abraza desde cuatro soldados y el cabo hasta el Ejército con su General a la cabeza. Reunión de cualquier número de soldados de todas Armas e Institutos, formados o sueltos, armados o no". Tampoco -agregó- lo hacen los Convenios de Ginebra. En esta situación, se prefirió no definir el referido término "tropa" y emplearlo en un sentido corriente, tal como lo hace la Constitución Política de la República. A continuación, el Honorable Senador señor Jarpa planteó qué sentido tiene que - para dictar el decreto que autoriza la entrada de tropas extranjeras situación prevista en este artículo y en el 2º, o la salida de tropas nacionales, regulada en el artículo 4º- se exija "informe" previo de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Ello, toda vez que el texto de dichas normas no exige que tal informe sea favorable. Mas aún, cuando el artículo 7º norma una situación en la que puede prescindiese de él. Luego de debatir la materia y de escuchar las opiniones del señor Ministro de Defensa Nacional y una aclaración del Honorable Senador señor Sinclair, se llegó a la conclusión que tal informe es un elemento más de juicio para la decisión que debe tomar Su Excelencia el señor Presidente de la República. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 12 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL A este respecto, unánimemente, se acordó dejar expresa constancia que el "informe" "de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda", a que aluden los artículos 1º, 2º y 4º, puede ser tanto favorable al ingreso de las tropas extranjeras o a la salida de las extranjeras, como adverso, sin que tal opinión sea vinculante para el Presidente de la República, quien, en última instancia, decide conforme a las atribuciones que le otorgan los artículos 24 y 32, número 19º, de la Constitución Política. A continuación, el Honorable Senador señor Gazmuri hizo presente que el proyecto no regula de la misma forma las situaciones de entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, contemplada en el artículo 1º, y la de salida de tropas nacionales fuera de Chile, dispuesta en el artículo 4º, ya que sólo respecto de la última se requiere, para su autorización, el acuerdo previo del Senado. El señor Ministro explicó que la diferencia en la regulación de ambas situaciones obedece a que ellas son de distinta naturaleza. En lo que se refiere al ingreso de tropas extranjeras regulado en el artículo 1º - totalmente distinto al ingreso normado en el 2º-, señaló que tiene por objeto permitir realizar, esporádicamente, maniobras conjuntas de dichas tropas con fuerzas chilenas. Agregó que el mundo moderno exige que la autorización de este tipo de operaciones tenga mayor expedición, lo cual no se lograría si se requiriera, además de los restantes requisitos que contempla el proyecto para esta situación, del acuerdo previo del Senado. En la práctica, la exigencia de dicho acuerdo, operaría como un factor desmotivador de alguna potencia extranjera interesada en tener un mayor acercamiento, en materia de defensa, hacia nuestra país. Agregó que, por otra parte, la mayoría de las veces, tendrá aplicación la norma contenida en el artículo 2º del proyecto, ya que ésta prevé diversas situaciones que son las de más frecuente ocurrencia. En cuanto a la salida de tropas nacionales fuera del territorio del país, aseveró que respecto de este caso, en su opinión, es necesario el acuerdo previo del Senado dado que, eventualmente, pueden presentarse situaciones que representen un peligro para tropas chilenas y, aun, para la seguridad nacional. Agregó que su gravedad se debía, en medida importante, al riesgo al que es expuesto el personal de las Instituciones de la Defensa Nacional que pueda participar en una operación determinada fuera de Chile. El Honorable Senador señor Gazmuri afirmó que tales razones, a su juicio, no justifican la falta de homologación o simetría que presentan ambos artículos. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 13 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL El Honorable Senador señor Frei Bolívar recordó que la Constitución Política del Estado de 1.925 otorgaba al Senado atribuciones importantes en materia de relaciones exteriores y de defensa nacional. Al respecto, citó las atribuciones 5º y 7º del artículo 72 de dicha Carta Fundamental. Estas normas, en lo pertinente, disponían que eran atribuciones especiales del Presidente de la República: "5º Nombrar a su voluntad" “a los Agentes Diplomáticos", agregando que "El nombramiento de los Embajadores y Ministros Diplomáticos se someterá a la aprobación del Senado;". Por su parte, la atribución 7º del mismo artículo 72, disponía que era facultad especial del Presidente de la República : "7º Proveer los demás empleos civiles y militares que determinen las leyes" "y conferir, con acuerdo del Senado, los empleos o grados de coroneles, capitanes de navío y demás oficiales superiores del Ejército y la Armada.". Además -acotó- la atribución 14ºdel mismo artículo 72, ya citado, confería al Jefe del Estado la facultad de "Mandar personalmente las fuerzas de mar y tierra con acuerdo del Senado.". Agregó el Honorable Senador señor Frei Bolívar que lo anterior es buena prueba de su afirmación relativa a la intervención del Senado en lo concerniente a relaciones exteriores y defensa nacional. Terminó expresando - opinión que amplió el Honorable Senador señor Gazmurique estimaba del todo conveniente retomar, en parte, esta tradición constitucional de influencia de nuestra Corporación en estas materias, razón por la cual era partidario de establecer, en la norma en comento, la necesidad del previo acuerdo del Senado para permitir la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional. El Honorable Senador señor Jarpa abundó en otros argumentos en el mismo sentido, y recordó al señor Ministro que al discutirse en vuestra Comisión el proyecto semejante, que se estudió el año pasado, se formuló igual observación a la planteada por el Honorable Senador señor Gazmuri, sin que ahora dicha sugerencia aparezca recogida en el mensaje. Finalmente, vuestra Comisión, por la unanimidad de sus miembros, aprobó el artículo 1º en estudio, con la sola enmienda de agregar, al final del inciso primero, la siguiente frase: "Para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado.". Artículo 2º. Regula el ingreso de tropas extranjeras en los casos en que éste obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de Historia de la Ley Nº 19.067 Página 14 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar. Respecto de estas hipótesis, dispone que la autorización para la entrada de tales tropas será otorgada por medio de resolución del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. El señor Ministro de Defensa Nacional pidió dejar constancia expresa que este artículo regula, prácticamente, la inmensa mayoría de los casos de entrada de tropas extranjeras. Ello, puesto que esta norma regla, entre otros, los siguientes casos específicos, que son los más frecuentes, en los cuales cabe su aplicación: ejercicios combinados, por ejemplo, las Operaciones Unitas; viajes de instrucción, semejantes a los que realizan el Buque Escuela Esmeralda o las Academias, realizados por Instituciones de la Defensa Nacional de otros países; viajes de logística, como los que efectúan, por ejemplo, la Fuerza Aérea, o la Armada - es el caso de los petroleros -; o eventos a que haya lugar en virtud del cumplimiento de acuerdos de intercambio militar. Vuestra Comisión acordó dejar la constancia unánimemente, aprobó el artículo, sin enmiendas. solicitada y, Artículo 3º. Se refiere al ingreso de buques de guerra extranjeros a aguas sujetas a la jurisdicción nacional, y el de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Al respecto, la norma prescribe que estas situaciones no se regirán por las normas de esta ley - actualmente en trámite- sino por la legislación y reglamentos internos y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes. A requerimiento de vuestra Comisión, el señor Ministro de Defensa Nacional adquirió el compromiso de enviar al Senado, a la máxima brevedad, una nómina de todas las leyes y reglamentos, como asimismo de todas las normas y tratados internacionales que rigen en esta materia. Ello, toda vez que la Comisión tuvo a la vista varios de estos instrumentos, aunque no tuvo la certeza de que fueran todos los aplicables. No obstante, hasta el momento de confeccionar este informe, la Secretaría de vuestra Comisión no había recibido aún tal documento. Vuestra Comisión, unánimemente, aprobó este artículo, sin enmiendas. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 15 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Artículo 4º. Se refiere a la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República. Establece que la salida deberá ser autorizada por decreto supremo, firmado por el Presidente de la República, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. Su dictación requiere, previamente, acuerdo del Senado e informe o propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Agrega que, en dicho decreto, se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Vuestra Comisión, modificaciones. por unanimidad, aprobó este artículo, sin Artículo 5º. Regula la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República cuando dicha salida tenga por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar. Dispone que al respecto se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización, para el caso, el decreto que las disponga. Vuestra Comisión, unánimemente, aprobó este artículo, sin enmiendas. Artículo 6º. Establece que las autorizaciones que se otorguen conforme a las normas antes comentadas, deberán ser puestas en conocimiento del Senado y de la Cámara de Diputados, antes de la entrada o salida de las respectivas tropas. Se excepcionan de la obligación de ser comunicados, los casos previstos en los artículos 2º y 5º del proyecto en informe. Vuestra Comisión, por unanimidad, aprobó el artículo, con las modificaciones de poner en singular el vocablo "correspondientes", y de eliminar sus palabras finales: "de esta ley". Artículo 7º. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 16 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Dispone que el informe a que se refieren los artículos 1º, 2º y 4º del proyecto - es decir, aquél que emite la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, en los casos de entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República; de ingreso de tropas extranjeras, cuando éste obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar; y de salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República, respectivamente deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días, contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual, y en el evento que éste no sea emitido, se podrá prescindir del mismo. Vuestra Comisión, unánimemente, aprobó este artículo, con las siguientes modificaciones: a) suprimir las palabras "de esta ley" y la coma (,) que las sigue, que figuran entre el ordinal “4º” y los vocablos "deberá ser evacuado"; b) colocar en singular la palabra "contados", y e) eliminar la coma que sigue a la frase "transcurrido el cual". En mérito de las consideraciones precedentemente expuestas, vuestra Comisión de Defensa Nacional, por la unanimidad de sus miembros, tiene el honor de proponeros la aprobación del siguiente PROYECTO DE LEY: "Artículo 1º . La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado. El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Artículo 2º. Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante resolución del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 17 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Artículo 3º. No se regirán por las normas de esta ley, sino por las disposiciones legales y reglamentarias internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Artículo 4º. La salida de tropas nacionales, fuera del territorio de la República, deberá ser autorizada por decreto supremo firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. En el decreto aludido en el inciso anterior se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Artículo 5º . Si la salida a que se refiere el artículo precedente tiene por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Artículo 6º. Las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondiente, al Senado y a la Cámara de Diputados, salvo los casos previstos en los artículos 2º y 5º Artículo 7º. El informe a que se refieren los artículos 1º, 2º y 4º , deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual sin que se emita, se podrá prescindir del mismo.". Acordado, unánimemente, en sesión del día de ayer, con asistencia de los Honorables Senadores señores Jarpa (Presidente), Frei Bolívar, Gazmuri, Navarrete y Sinclair. Sala de la Comisión, a 12 de Junio de 1.991. CARLOS HOFFMANN CONTRERAS Secretario Historia de la Ley Nº 19.067 Página 18 de 92 DISCUSIÓN SALA 1.3. Discusión en Sala Senado, Legislatura 322. Sesión 06, Fecha 13 de junio de 1991. Discusión general, se aprueba en general y particular NORMAS SOBRE INGRESO DE TROPAS EXTRANJERAS Y SALIDA DE TROPAS NACIONALES El señor URENDA (Vicepresidente).— Conforme a lo establecido en el artículo 78 del Reglamento, los Comités acordaron por unanimidad tratar en el Orden del Día de la sesión ordinaria de hoy el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, relativo a normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales del mismo, con informe de la Comisión de Defensa. —Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer trámite, sesión 2a, en 5 de junio de 1991. Informe de Comisión: Defensa Nacional, sesión 6a, en 13 de junio de 1991. El señor LAGOS (Prosecretario).— El proyecto se inició en Mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República, y la Comisión de Defensa Nacional, por unanimidad, recomienda aprobarlo. El señor URENDA (Vicepresidente).— En discusión general la iniciativa. Tiene la palabra el Honorable señor Arturo Frei. El señor FREI (don Arturo).— Señor Presidente, en virtud de lo dispuesto en el número 13) del artículo 60 de la Constitución Política del Estado, que señala que son materias de ley "Las que fijen las fuerzas de aire, mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiempo de paz o de guerra, y las normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él;", es necesario dictar una ley acerca de esta materia. El proyecto enviado por el Ejecutivo —el año recién pasado el Congreso aprobó una iniciativa similar, originada también en Mensaje, y la fecha de vigencia fue hasta el 31 de diciembre de 1990; por ende, no existe ley al respecto— fue aprobado unánimemente en la Comisión de Defensa. Dicho organismo aprobó una indicación al artículo 1° en el sentido de que, para el ingreso de tropas extranjeras a territorio nacional, se requiere el acuerdo del Senado antes de dictarse el decreto supremo del Presidente de la República, con las firmas de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa. El texto contenido en el Mensaje establecía el acuerdo previo de esta Corporación sólo para la salida de tropas nacionales del territorio chileno. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 19 de 92 DISCUSIÓN SALA La Comisión debatió el tema, estimando que se trata de una facultad que ya estaba establecida en la Constitución de 1925 y que el número 13) del artículo 60 de la Carta de 1980 asume con el mismo espíritu. Además, del informe de la Comisión se desprende que los artículos 2° y 5° del proyecto no consideran el acuerdo previo del Senado para la salida de tropas nacionales del territorio del país y el ingreso de tropas extranjeras al mismo en una serie de situaciones, como, según el artículo 2°, la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, bastando una resolución del Ministro de Defensa, previo informe o a propuesta de la institución de la Defensa Nacional correspondiente. La Comisión, en resguardo de las prerrogativas del Senado, estimó que la misma razón e igual disposición deberían aplicarse tanto para el ingreso de tropas extranjeras a nuestro territorio como para la salida de tropas nacionales al exterior. El propio señor Ministro reconoció que el número de tropas foráneas que puede ingresar al país sin previo acuerdo de esta Corporación es muy grande. Cabe destacar, conforme al artículo 3°, la existencia de disposiciones legales, reglamentarias y tratados internacionales que permiten, sin previo acuerdo de la Cámara Alta, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas de jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Incluso la Operación Unitas, que se llevará a cabo a fines del presente mes, no estaría comprendida dentro de aquellas que requieren acuerdo previo del Senado. Por lo tanto, la Comisión consideró indispensable que el Senado también diera su acuerdo, según enmienda incorporada al final del inciso primero del artículo 1°, para la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República. He dicho. El señor URENDA (Vicepresidente).— Tiene la palabra el Honorable señor Jarpa. El señor JARPA.— Señor Presidente, las explicaciones del Senador señor Arturo Frei me evitan formular mayores comentarios acerca de la iniciativa. Pido que se apruebe, porque en todos sus artículos resguarda el interés y la seguridad nacionales. El señor URENDA (Vicepresidente).— Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. —Por unanimidad, se aprueba en general el proyecto, y, por no haberse formulado indicaciones, queda aprobado también en particular. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 20 de 92 OFICIO DE LEY 1.4. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora Oficio de ley a Cámara de Diputados. Comunica texto aprobado. Fecha 17 de junio, 1991. Cuenta en Sesión 08, Legislatura 322, Cámara de Diputados. Nº 1191 Valparaíso, 17 de junio de 1991. Con Motivo del Mensaje, Informe y antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., el Senado ha dado su aprobación al siguiente P R O Y E C T O D E L E Y: Artículo 1º.- La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado. El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Artículo 2º.- Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante resolución del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Artículo 3º.- No se regirán por las normas de esta ley, sino por las disposiciones legales y reglamentarias Internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Artículo 4º.- La salida de tropas nacionales, fuera del territorio de la República, deberá ser autorizada por decreto supremo firmado Historia de la Ley Nº 19.067 Página 21 de 92 OFICIO DE LEY por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. En el decreto aludido en el inciso anterior se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Artículo 5º.- Si la salida a que se refiere el artículo precedente tiene por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de Instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de Intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Artículo 6º.- Las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondiente, al Senado y a la Cámara de Diputados, salvo los casos previstos en los artículos 2º y 5º. Artículo 7º.- El informe a que se refieren los artículos 1º, 2º y 4º, deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual sin que se emita, se Podrá prescindir del mismo.". Dios guarde a V.E. BELTRAN URENDA ZEGERS Vicepresidente del Senado JOSE LUIS LAGOS LOPEZ Secretario Subrogante del Senado Historia de la Ley Nº 19.067 Página 22 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL 2. Segundo Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 2.1. Informe Comisión Defensa Nacional Cámara de Diputados. Fecha 18 de junio de 1991. Cuenta en Sesión 10, Legislatura 322. Informe de la Comisión de Defensa Nacional, en segundo trámite constitucional, recaído en el proyecto de ley que establece normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales del mismo (boletín N° 37102) (S). "Honorable Cámara: Vuestra Comisión de Defensa Nacional pasa a informaros, en segundo trámite constitucional, el proyecto de ley que "Establece normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales del mismo.". Este proyecto tuvo su origen en el Senado por la vía de un Mensaje de S.E. el Presidente de la República, habiendo sido aprobado en dicho trámite con modificaciones de fondo respecto, únicamente, de su artículo 1°. Para el despacho de este proyecto en su segundo trámite constitucional, el Jefe de Estado hizo presente la urgencia calificándola de "discusión inmediata", por lo que de conformidad a lo establecido en el artículo 27 de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, esta Cámara cuenta con un total de tres días para su despacho, a contar desde el 19 del mes en curso, por ser el día de hoy la fecha de la sesión en que se dio cuenta en la Sala. Durante el estudio de esta iniciativa, la Comisión contó con la colaboración de los señores Patricio Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional, Ariel Rosas Mascaró, Contraalmirante, Subjefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y la señora María Eugenia Navarrete Martínez, abogada del Ministerio de Defensa Nacional. ANTECEDENTES GENERALES. El artículo 60 Nº 13, de la Constitución Política señala que son materia de ley aquellas iniciativas que fijen las fuerzas de aire, mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiempos de paz o de guerra, y las normas para permitir Historia de la Ley Nº 19.067 Página 23 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él. De acuerdo con la parte final de la disposición mencionada, y según lo señala el Mensaje, "se requiere de una ley que fije, de manera genérica, las normas a las cuales deberá sujetarse el ingreso o salida de las tropas mencionadas, sin que sea necesario, como sucedía bajo el imperio de la Constitución de 1925 en su texto original, de una ley específica para cada caso que se presentare.". Por otra parte, en cumplimiento de lo establecido en la letra e) del artículo 96, de la forma previa, sobre esta materia, proponiendo por la unanimidad de sus integrantes, un anteproyecto de ley a la consideración del Presidente de la República, el cual, salvo dos modificaciones de puntuación, coincide plenamente con el texto propuesto en el Mensaje al Senado. El referido informe del Consejo de Seguridad Nacional figura acompañando a los antecedentes de esta iniciativa. ANALISIS DEL PROYECTO. Las ideas matrices o fundamentales del proyecto se orientan a establecer la forma en que podrá autorizarse la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida de tropas chilenas fuera de él. Dichas ideas, que sólo pueden concretarse por medio de una ley de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 60 Nº 13 de la Carta Fundamental, el cuerpo legal en proyecto las expresa en siete artículos. Por el artículo 1º se establece que la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional, deberá autorizarse por decreto supremo, previo informe o a proposición de la institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por medio del Ministerio de Defensa Nacional, suscrito, además, por el Ministro de Relaciones Exteriores. En dicho decreto deberá fijarse el objeto, el plazo y las modalidades del ingreso que se autoriza. El Senado introdujo una modificación de fondo a esta norma, estableciendo que para la dictación del aludido decreto, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado. Por el artículo 2º se establece que si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización se dará mediante resolución del Ministerio de Defensa Nacional, previo informe o proposición de la correspondiente institución de la Defensa Nacional. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 24 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Por el artículo 3º se dispone que quedarán fuera de los alcances de esta ley y se regirán por las disposiciones legales y reglamentarias internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por el país y que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra o de aeronaves militares extranjeros a aguas sujetas a la jurisdicción nacional o al espacio aéreo sobre dichas aguas y el territorio chileno. Por el artículo 4º se establece que la salida de tropas nacionales del territorio patrio, deberá autorizarse por decreto supremo firmado por el Presidente de la República, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma, además, del Ministro de Relaciones Exteriores. Todo a proposición e informe previo de la institución de la Defensa Nacional que corresponda y previo acuerdo del Senado. El referido decreto deberá señalar el objeto, el plazo y las modalidades de la salida de las tropas. Por el artículo 5º se dispone que si la dicha salida obedece a la finalidad de participar en la celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en los correspondientes estatutos del personal, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Por el artículo 6° se establece que salvo los casos previstos en los artículos 2° y 5°, las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, antes de concretarse, al Senado y a la Cámara de Diputados. Por el artículo 7° se señala que los informes que debe evacuar la respectiva institución de la Defensa Nacional, conforme lo disponen los artículos 1°, 2° y 4°, deben serlo en el plazo de diez días contado desde la recepción del requerimiento hecho a la institución, vencido el cual podrá prescindirse de ellos. DISCUSION DEL PROYECTO. De conformidad a lo establecido en el inciso final del artículo 191 del Reglamento de la Corporación, estando calificado el proyecto con urgencia de "discusión inmediata", su debate debió hacerse en general y en particular a la vez. A este respecto y luego de las explicaciones entregadas por el señor Ministro de Defensa Nacional, en el sentido de que este proyecto obedecía al mandato constitucional, ya establecido en la Constitución de 1925, luego de la reforma que le introdujera la ley N° 17.284 y que la actual Carta Fundamental Historia de la Ley Nº 19.067 Página 25 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL reproduce, de fijar una normativa de carácter general y permanente para autorizar el ingreso de tropas extranjeras al país y la salida de contingentes nacionales desde nuestro territorio, la Comisión buscó dilucidar el alcance de los artículos 1° y 2° del proyecto. En efecto, los Diputados señores Cardemil, Peña y Sabag coincidieron con la apreciación del Ministro en el sentido de que el artículo 2° es aplicable al ingreso de tropas extranjeras provenientes del cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, entre los que se cuenta, por ejemplo, la Operación Unitas y los ejercicios de las Fuerzas Unidas chileno-norteamericas a realizarse este año en nuestro país. La primera, por originarse en un acuerdo multilateral, amparado bajo el tratado del TIAR, de la Conferencia Naval Interamericana de 1959 y los segundos, en los programas de cooperación e intercambio militar acordados entre Chile y Estados Unidos en el presente año. El artículo 1°, en cambio, sólo se aplicaría a las tropas de aquellos Estados con los que nuestro país no mantiene tratados o convenios de cooperación militar. El señor Bayo, por su parte, estimó que en el caso específico de la Operación Unitas, la norma aplicable debería ser el artículo 3°, toda vez que dichos ejercicios implican la entrada de barcos de guerra a las aguas de jurisdicción nacional. A este respecto, el contraalmirante señor Rosas aclaró que ese artículo se refería a las Naves de guerra extranjeras que visiten los puertos nacionales o simplemente naveguen por las aguas jurisdiccionales chilenas, sin efectuar ejercicios de ninguna especie, todas las cuales se rigen por el "Reglamento de Admisión y Permanencia de naves de Guerra Extranjeras en las Aguas Territoriales, Puertos, Bahías y Canales de la República de Chile.", vigente desde 1951, argumento que reforzó el señor Ministro agregando que la Constitución empleaba el término "tropas" que, aunque de muy amplia acepción, en todo caso se refiere a las personas. Asimismo, el Ministro precisó que el referido artículo 3º no hacía otra cosa que puntualizar que las naves de guerra y las aeronaves militares que menciona, se rigen por una normativa distinta. El señor Huenchumilla hizo presente que él entendía complementarios a los artículos 1° y 2°, siendo el 1º la regla general y el 2º la excepcional. Corno consecuencia de ello, colegía que la aplicación de los términos de este último debería restringirse exclusivamente a las situaciones que describe. Con respecto al “Reglamento de Admisión y Permanencia de Naves de Guerra extranjeras...", citado por el contraalmirante señor Rosas, le merecía dudas su vigencia, por cuanto dicha norma se había dictado bajo el imperio de la Constitución de 1925 y, precisamente la actual Carta Fundamental, en su artículo 60 N° 13, exige la dictación de una ley genérica para regular el ingreso Historia de la Ley Nº 19.067 Página 26 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL y salida de tropas extranjeras y nacionales del país, exigencia que el proyecto en análisis pretende concretar. Por último, sostuvo que la atribución que el Senado se había entregado en el artículo 1° del proyecto, excedía la facultad que le otorga el artículo 49 NQ 5 de la Constitución, por cuanto no le corresponde la fiscalización de los actos del Gobierno, corno expresamente lo señala el inciso final del citado artículo 49, atribución exclusiva de la Cámara de Diputados. Los señores Pizarro, don Jorge y Elizalde expresaron dudas acerca de la naturaleza y contenido mismo de la Operación Unitas, razón por la que no les pareció del todo claro que a su respecto se aplicara el artículo 2° del proyecto, mostrándose partidario el último, incluso, de suprimir la atribución otorgada al Senado en el artículo 1° a fin de evitar posibles entorpecimientos e interpretaciones. Luego de estas reflexiones y no habiéndose formulado indicación alguna, la Comisión aprobó, en general y en particular, en los mismos términos, el texto propuesto por el Senado. CONSTANClA. Para los efectos de lo dispuesto en los números 2º, 4º y 5º del artículo 286, del Reglamento de la Corporación, se deja constancia que la Comisión: 1°. Estimó que el texto en análisis no tiene el carácter propio de una ley orgánica constitucional o de quórum calificado; 2°. Consideró que no procedía que el proyecto fuera informado por la Comisión de Hacienda., y 3°. Aprobó el articulado del proyecto por unanimidad. ---'0-0Por las razones expuestas y las que oportunamente dará a conocer el señor Diputado informante, esta Comisión recomienda la aprobación del siguiente PROYECTO DE LEY: Artículo 1°.- La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Para dictar el aludido decreto Supremo, deberá contarse con el acuerdo previo de Senado. El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 27 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Artículo 2º.- Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante autorización del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Artículo 3°.- No se regirán por las normas de esta ley, sino por las disposiciones legales y reglamentarias internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Artículo 4°.La salida de tropas nacionales, fuera del territorio de la República, deberá ser autorizada por decreto supremo firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. En el decreto aludido en el inciso anterior se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Artículo 5°.- Si la salida a que se refiere el artículo precedente tiene por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Artículo 6°.- Las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondientes, al Senado y a la Cámara de Diputados, salvo los casos previstos en los artículos 2° y 5° Artículo 7°.- El informe a que se refieren los artículos 1°, 2° y 4°, deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual sin que se emita, se podrá prescindir del mismo.". Se designó Diputado informante al señor Francisco Bartolucci Johnston. Sala de la Comisión, a 18 de junio de 1991. Acordado en sesión de igual fecha, con asistencia de los señores Diputados Francisco Bartolucci Johnston (Presidente), Gustavo Cardemil Alfaro, Ramón Historia de la Ley Nº 19.067 Página 28 de 92 INFORME COMISIÓN DEFENSA NACIONAL Elizalde Hevia, Francisco Huenchumilla Jaramillo, José Peña Meza; Jorge Pizarro Soto, Baldo Prokurica Prokurica y Hosain Sabag Castillo. En reemplazo del señor Luis Navarrete Carvacho, asistió el Diputado don Francisco Bayo Veloso. (Fdo.): Eugenio Foster Moreno, Secretario". Historia de la Ley Nº 19.067 Página 29 de 92 DISCUSIÓN SALA 2.2. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 322. Sesión 10, Fecha 19 de junio de 1991. Discusión general, se aprueba en general y particular, sin modificaciones. ENTRADA DE TROPAS EXTRANJERAS EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA Y SALIDA DE TROPAS NACIONALES DEL MISMO. SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Corresponde tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales del mismo. Diputado informante es el señor Francisco Bartolucci. -El proyecto de ley está impreso en el boletín Nº 371-02 (S) y figura con el número 3 en los documentos de la Cuenta de esta sesión. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se encuentra presente en la sala el señor Ministro de Defensa Nacional, don Patricio Rojas. Tiene la palabra el Diputado Bartolucci. El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, paso a informar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, de origen en un mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República, que establece normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de Chile y la salida de tropas nacionales del mismo. Durante el estudio de esta iniciativa de ley, la Comisión contó con la colaboración del señor Ministro de Defensa Nacional, don Patricio Rojas; del Subjefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Contraalmirante don Ariel Rosas, y de la señora abogada del Ministerio de Defensa Nacional, doña María Eugenia Navarrete. Antecedentes generales del proyecto. El artículo 60, número 13), de la Constitución Política señala que es materia de ley establecer y permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales fuera de él. De esta manera, la parte final del mensaje de Su Excelencia señala que, en virtud de lo dispuesto en el precepto constitucional, se requiere de una ley para fijar, en forma genérica, las normas a las cuales deberá sujetarse el ingreso o salida de las tropas mencionadas. Se hace hincapié en que la disposición constitucional vigente establece que no es necesario, corno sucedía bajo el imperio de la Constitución de 1925, de una ley específica para cada caso que se presente. Por otra parte, el artículo 96 de la Carta Fundamental expresa que el Consejo de Seguridad Nacional debe informar sobre esta materia, trámite que ya ha sido resuelto en este caso. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 30 de 92 DISCUSIÓN SALA Análisis del proyecto. Las ideas matrices del mismo están destinadas a orientar y establecer una normativa para autorizar la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y para normar la salida de tropas chilenas fuera de él. El proyecto consta de siete artículos. En el 1º se determina que la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República debe ser autorizada por decreto supremo firmado por el Presidente de la República, expedido por intermedio del Ministerio de la Defensa Nacional y también suscrito por el Ministro de Relaciones Exteriores. Dicho decreto supremo requiere de un informe previo de la institución de la Defensa Nacional que corresponda, aunque el artículo 7º del proyecto de ley dispone que si no se emite este documento en el tiempo allí indicado se podrá dictar el decreto prescindiendo de él. También agrega el artículo 1º que el decreto supremo firmado por el Presidente de la República, que autoriza la entrada de tropas extranjeras en el territorio, requiere el acuerdo previo del Senado. El articulo 2º norma una situación distinta. Omite el trámite del acuerdo previo del Senado, y contempla solamente una resolución del Ministerio de Defensa Nacional, cuando esta entrada obedezca a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional militar. También en este caso se requerirá un informe o propuesta de la institución de la Defensa Nacional que corresponda. Bastara, entonces –reitero -, para estas situaciones, la sola resolución del Ministro de Defensa Nacional. No se requiera, como en el caso del artículo 1º, el Decreto del Presidente de la República, ni tampoco el acuerdo previo del Senado. El articulo 3º norma también una situación, diferente. Se refiere al ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional, y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de chile. Para este caso, el proyecto señala que no regirán los artículos 1º y 2º, sino las disposiciones legales y reglamentarias internas y las normas y tratados internacionales ratificados por Chile. De modo que no se aplica lo fundamental de la normativa: el decreto del Presidente de la Republica que autorice la entrada, ni tampoco el acuerdo previo del Senado. El artículo 4º regla una situación diferente: la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República. Los artículos 1º y 2º regulan la entrada tropas extranjeras en el territorio de la República. El artículo 4º prescribe que para que proceda la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República, se requiere de una autorización, por decreto supremo expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional, firmado por el Presidente de la República, y también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Se exige, también, un informe o propuesta de la institución de la Defensa Nacional. En relación con Historia de la Ley Nº 19.067 Página 31 de 92 DISCUSIÓN SALA esto, dice el artículo 7º, que si dicho informe no se emite en el plazo de diez días, se puede prescindir del mismo. El artículo 4º establece el previo acuerdo del Senado para dictar el decreto supremo del Presidente de la República que autorice la salida de tropas nacionales fuera del territorio. El articulo 5º norma también la salida de tropas chilenas fuera del territorio del país, cuando la finalidad sea participar en celebraciones de efemérides, viajes de instrucción, o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimientos de acuerdos de intercambio militar. Para este caso, no se requiere ni del decreto supremo del Presidente de la Republica, en los términos exigidos por el artículo 4º, ni el previo acuerdo del Senado. Estas salidas de tropas chilenas al extranjero, con las finalidades establecidas en el articulo 5º, se regulan a través de los preceptos relativos a las comisiones en el extranjero, previstas en el estatuto del personal correspondiente; servirán de suficiente autorización los decretos que los dispongan. El artículo 6º señala que las autorizaciones otorgadas en virtud de esta ley, deberán comunicarse al Senado y a la Cámara de Diputados para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondientes, salvo los casos contemplados en los artículos 2º y 5º, que se refieren a situaciones que se han calificado de menor monta, tales como la celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística y cumplimiento de acuerdos de intercambio militar. El articulo 7º precisa que los informes exigidos por los artículos 1º, 2º y 4º, son los que deben entregar las correspondientes ramas de Defensa Nacional al Presidente de la República y al Ministro de Defensa para la dictación de los decretos supremos que dichos artículos señalan. Como he manifestado, este artículo dispone que dichos informes deberán evacuarse en un plazo de diez días, contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva institución. Sin embargo, si transcurrido el plazo no se ha emitido el informe, se podrá prescindir del mismo. Estas son las ideas matrices del proyecto. En cuanto a la calificación de urgencia del proyecto, se trata de uno de discusión inmediata. Reitero la presencia del señor Ministro de Defensa Nacional en la reunión que ayer en la tarde, celebró la Comisión, en la cual el proyecto se discutió en general y en particular. El señor Ministro de Defensa, sin perjuicio de lo que pueda informar a la Sala, enfatizó dos aspectos que la Comisión recoge en su informe, por ser trascendentales. En primer lugar, señala que debe tenerse presente que lo que se persigue es lograr una normativa de carácter general y permanente para autorizar el Historia de la Ley Nº 19.067 Página 32 de 92 DISCUSIÓN SALA ingreso de tropas extranjeras al país y la salida de contingentes nacionales desde nuestro territorio. Se trata de una normativa de carácter general y permanente que, sobre la base de las ideas matrices del proyecto, evita dictar una ley para cada situación que se produzca. La segunda idea que el señor Ministro ha querido dejar sentada precisamente en la Comisión, es que en el artículo 2º del proyecto, al referirse a la entrada de tropas que obedezcan a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, deben entenderse comprendidas operaciones como la Unitas, o la de Fuerzas Unidas entre los Ejércitos de Chile y Estados Unidos, que se llevarán a efecto dentro de pocos días. Por ello, no habrá ninguna duda de que estas operaciones por acuerdos de intercambio militar, no van a requerir del tratamiento contemplado en el artículo 1º, sino que se regirán mediante la normativa, más simple, establecida en el artículo 2º de este proyecto de ley. Luego de estas precisiones y de un debate a fondo, en el que participaron todos los miembros de la Comisión, no se formularon indicaciones al proyecto, que se aprobó en general y en particular en los mismos términos en que viene propuesto por el Senado. Dejo constancia de que el texto en análisis no tiene el carácter propio de una ley orgánica constitucional o de quórum calificado, como, asimismo, de que no procedía que el proyecto fuera informado por la Comisión de Hacienda, y de que la Comisión aprobó el articulado del proyecto por unanimidad. Por las razones expuestas, esta Comisión recomienda a la Sala la aprobación del presente proyecto de ley. Es todo cuando puedo informar, señor Presidente. He dicho. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Hay inscritos quince señores Diputados para hablar. Propongo suspender la sesión hasta las 15 horas, a fin de iniciar el debate en la tarde. Si le parece a la Sala, así se acordará. Tiene la palabra el Diputado señor Melero, -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor MELERO.- Señor Presidente, le solicito que sea con el compromiso de votarlo antes de las 16, porque a esa hora empieza el trabajo de Comisiones. Por lo tanto, una prórroga de este tipo perjudica todo el trabajo de la tarde. Por las razones expuestas, comencemos a las 15 horas, pero con el compromiso de la Sala de que a las 15:45 horas, el proyecto se vote y se despache, para no perjudicar el trabajo de comisiones. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Si le parece a la Sala, así se acordará. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 33 de 92 DISCUSIÓN SALA No hay acuerdo. Entonces, se suspende la sesión hasta las 14:45 horas. -Se suspendió a las 13:42 y se reanudó a las 14:45 horas. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se reanuda la sesión y se suspende por 10 minutos. -Se suspendió a las 14:45 horas y se reanudó a las 14:55. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Continúa la sesión. Tiene la palabra el Diputado señor Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, nuestro ánimo es aprobar este proyecto de ley, enviado por el Ejecutivo, que contribuye a que el señor Ministro de Defensa ejerza sus funciones en estas materias con el mayor consenso posible de todos los sectores del país, por la especial naturaleza de las actividades de la Defensa Nacional. Por ello, votaremos favorablemente el proyecto. Sin embargo, hay un par de cuestiones que me parece necesario manifestar en la discusión de esta iniciativa, porque no estoy de acuerdo con su contenido ni con su extensión. La actual Constitución innovó respecto de la Constitución de 1925 en esta materia. En efecto, antes, para la entrada de tropas extranjeras o salida de tropas nacionales, se requería la dictación de una ley en cada caso. Por lo tanto, ambas Cámaras concurrían a su aprobación. La Constitución de 1980 estableció, en el Nº 13 del artículo 60, que deberá dictarse una ley que contenga las normas generales sobre estas situaciones. En consecuencia, de acuerdo con las disposiciones constitucionales actuales, no es necesaria la dictación de una ley caso a caso, debiendo sujetarse la entrada y salida de las tropas a esta normativa de orden general. A mi juicio, aquí existen dos problemas: el primero es que el Senado modificó el artículo 1º del proyecto del Ejecutivo señalando que "para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado". Este artículo 1º consagra la norma general en cuanto a la entrada de tropas extranjeras a nuestro país, y el artículo 2º contiene una casuística que no está sujeta al trámite del acuerdo previo del Senado. En ese sentido debo entender que el artículo 2º es de carácter restrictivo en su interpretación y que los casos no contemplados en él, quedarán sujetos a la norma general, que requiere la dictación de un decreto supremo que deberá contar con el acuerdo previo del Senado. Es bastante dudosa la agregación del Senado, como quiera que ni la Constitución ni ninguna ley exija en el acuerdo previo del Senado al respecto. Estas facultades se las estaríamos dando al Senado por medio de esta ley. Quiero señalar dos argumentos que apoyan mi posición: el primero es que hoy no se requiere una autorización caso a caso por ley, y si se va a requerir, caso Historia de la Ley Nº 19.067 Página 34 de 92 DISCUSIÓN SALA por caso, la autorización del Senado, significa que, de una u otra manera, esta norma general se supedita a la negativa o a la aceptación de Senado del decreto supremo que permitiría la entrada de tropas extranjeras. Me pregunto, ¿qué pasa si en uso de estas facultades el Senado se opone a la dictación del decreto supremo? Mediante esta modificación estamos, en opinión, violando el claro sentido de la norma constitucional que establece que no se necesita autorización caso a caso por parte del Parlamento, sino que exige simplemente la dictación de una norma general que disponga los requisitos en virtud de los cuales el Ministerio de Defensa hará uso de estas atribuciones. Es así, por la sencilla razón de que la Constitución de 1980 hace una exigencia previa a la dictación de esta ley: que este proyecto debe contar con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nacional, lo que antes no prescribía la Constitución del 80. Por eso, para los efectos de la seguridad nacional, la Constitución de 1980 estableció que estaba debidamente resguardada con el acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional y de esta normativa de orden general. En consecuencia, estamos en presencia, por la vía de la modificación del Senado, de cierta intromisión en las facultades fiscalizadoras de la Cámara, porque nosotros fiscalizarnos los actos después que nacen a la vida. El Senado lo haría antes de la dictación del decreto respectivo que autorizara la entrada de tropas extranjeras. A mi juicio, para la historia de la ley la modificación del Senado, por ningún concepto, primero, puede violar la norma que establece que ya no es necesaria la autorización caso a caso, sino la normativa de orden general, ni tampoco constituir una intromisión en las facultades propias de la Cámara de fiscalizar los actos del Gobierno. Gracias. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Sabag. El señor SABAG.- Señor Presidente, el año pasado despacharnos un proyecto casi igual, con la diferencia que tenía vigencia sólo hasta el 31 de diciembre de 1990, en espera de la legislación permanente. El Gobierno envió este proyecto al Senado. Su artículo 4º contempla la salida de tropas nacionales con decreto supremo, previo acuerdo del Senado. Sin embargo, como se ha señalado, esa Corporación modificó el artículo 1º, en el sentido de que para la entrada de tropas extranjeras también se requiere su acuerdo previo. Como lo ha expresado el Diputado señor Huenchurnilla, es una limitación de la ley general que establece el artículo 60, número 13), de la Constitución, según el cual, la entrada y salida de tropas del país requiere de ley de orden genérico y no específica, corno lo disponía la Constitución del año 1925. Es precisamente lo que se pretende a través de las modificaciones introducidas por el Senado al artículo 1º del proyecto, con las que nosotros no estarnos de acuerdo. Y no presentaremos indicación sólo en aras de que salga lo más Historia de la Ley Nº 19.067 Página 35 de 92 DISCUSIÓN SALA rápidamente posible. Tampoco presentaremos indicación al artículo 2º, que establece: "Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante autorización del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la institución de la Defensa Nacional que corresponda". Este artículo es de importancia relevante, por cuanto los convenios que el Ministerio de Defensa tiene con naciones amigas o el ejemplo específico de las Operaciones Unitas, no estarían afectos al artículo 1º sino al 2º. En este caso, bastaría sólo la resolución del Ministro del Defensa para efectuar actos de cumplimiento de acuerdos o de intercambio militar. Por lo tanto, nosotros aprobaremos el proyecto sin enmiendas, en el entendido claro de que el artículo 2º da facultades para que las tropas de naciones con las que existen acuerdos o convenios militares puedan entrar sin mayores problemas, sólo con el decreto dictado por el Ministro de Defensa Nacional. Los Diputados democratacristianos vamos a votar favorablemente en general y en particular el proyecto de ley. Gracias. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Schaulsohn. El señor SCHAULSOHN.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero manifestar mi sorpresa por el hecho de que la Cámara de Diputados trate el proyecto con "discusión inmediata", en circunstancias de que en el Senado de la República no fue así. No es un proyecto urgente, que requiera resolución inmediata. Es reiteración de la práctica abusiva del Poder Ejecutivo de aplicar el recurso extremo de la "discusión inmediata". Señor Presidente, el señor Mekis me solicita una interrupción, que le concedo con su venia. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Puede hacer uso de la interrupción el señor Mekis. El señor MEKIS.- Señor Presidente, coincido con el Diputado señor Schaulsohn. Incluso, quiero citar palabras dichas por el propio Ministro de Defensa el martes 21 de agosto del año pasado, a propósito del proyecto de "discusión inmediata" con vigencia hasta el 31 de diciembre de 1990. En su breve presentación del proyecto, el señor Ministro dijo cinco veces que la legislación general de entrada y salida de tropas se discutiría un proceso calmado y sereno. Leeré algunos párrafos de lo dicho por el señor Ministro, si el Diputado señor Schaulsohn me permite continuar haciendo uso de la interrupción. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 36 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor SCHAULSOHN.- Con gusto le concedí la interrupción, la cual –como usted bien sabe- es con cargo a mi tiempo. Quiero saber cuánto tiempo utilizará usted. El señor MEKIS.- Un minuto, señor Diputado. Puede ser con cargo a mi tiempo, si se puede descontar de mi intervención posterior. No sé que dice el Reglamento al respecto. El señor Ministro señaló que ante la inminencia de los ejercicios combinados entre las Armadas de Chile y los Estados Unidos, debió enviar el proyecto a tramitación al Parlamento. Pero que su voluntad, naturalmente, era que hubiese habido una discusión calmada. Dijo que no era posible sostener entonces un debate parlamentario, sereno y calmado, en que se recogieran por el Ejecutivo las distintas observaciones que se formularon ese día, porque había una inminencia y era necesario tener el proyecto cuando antes. Luego agregó que era necesario buscar una oportunidad, en la cual -estoy seguro- podremos tener una discusión con la debida calma y la consideración que el tema requiere, por parte del Congreso y del Gobierno, en el ámbito de la labor colegislativa. Por último, al finalizar su discurso, expresó: "Por estas consideraciones, y con el compromiso de parte del Gobierno de someter nuevamente este tema a la consideración del Congreso, para una discusión reflexiva y con la calma necesaria, solicitamos la aprobación de este proyecto de ley en los términos aprobados por el Honorable Senado". Ha sido verdadera sorpresa encontrar hoy este proyecto con "discusión inmediata". Ni siquiera lo había leído, porque no soy parte de la Comisión de Defensa. Me he interiorizado de él hace un par de horas. Agradezco la interrupción concedida por el Diputado señor Schaulsohn. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Recupera la palabra el Diputado señor Schaulsohn. El señor SCHAULSOHN.- Señor Presidente, lo leído por el señor Mekis no hace más que reiterar lo que señalé. El expediente de la "discusión inmediata" aparece en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional; espero que tengamos la mayoría necesaria para cambiarlo. Pero el Ejecutivo tiene que administrar esta prerrogativa con más delicadeza, porque la "discusión inmediata", desde luego, impide una discusión adecuada en las Comisiones; crea una situación de tensión en la Sala, en que las indicaciones tienen que discutirse en lo que, en definitiva, se transforma en una Comisión ampliada de 120 Diputados, lo que hace mucho más difícil la correcta tramitación del proyecto de ley. En este sentido, también quiero solicitar respetuosamente a la mesa de la Cámara que se preocupe de hacer valer el principio de reciprocidad con el Senado, que, en esta materia, más allá de las fronteras políticas, ha sabido defender la dignidad de la Corporación y ha exigido al Ejecutivo, en reiteradas Historia de la Ley Nº 19.067 Página 37 de 92 DISCUSIÓN SALA oportunidades, que adopte un criterio de respeto. No se puede obligar al Congreso a discutir en 24 horas materias de importancia. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- ¿Me permite? El señor SCHAULSOHN.- Sí, claro. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Es para informarle que fui yo quien solicitó al señor Ministro que presentara el proyecto con discusión inmediata. El señor SCHAULSOHN.- Mal hecho, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO.- Claro. Pero, concretamente, asumo la responsabilidad. no culpe al Ejecutivo, pues, El señor SCHAULSOHN.- Mal hecho, entonces, señor Presidente, porque quiere decir que Su Señoría es la responsable de la situación. Es un abuso reiterado por parte del Ejecutivo, a veces con el consentimiento del Presidente de la Cámara, el expediente de la "discusión inmediata". Al final, se creará un clima que nos conducirá a mirar de manera distinta los proyectos, para hacer valer nuestro punto de vista. Me parece, simplemente, un abuso. En la mañana tratamos otro proyecto con discusión inmediata. En este caso se justifica, por cuanto es de medidas de carácter económico, y tiene la misma tramitación en el Senado. Pero, simple urgencia en la Cámara y discusión inmediata en el Senado, o al revés, discusión inmediata en la Cámara y tiempo ilimitado en el Senado, a mi juicio, es algo sobre .lo que debernos reflexionar. En segundo lugar, quiero expresar mi desacuerdo con lo planteado por el Honorable señor Huenchumilla. Comparto el criterio del Senado, en el sentido de que el ingreso y salida de tropas es una materia que debe contar con la anuencia del Poder Legislativo. Por lo demás, así fue siempre. Aquí está en juego un principio mucho más importante que la legislación puntual: el de la supeditación del poder militar al poder civil, el de la preeminencia del poder civil por sobre el poder militar. En el país, demasiadas leyes hacen que nuestras Fuerzas Armadas se manden prácticamente solas, lo que rompe el marco jurídico .de la democracia en relación con ellas. Tenemos una Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, que en la práctica les garantiza pleno autofinanciamiento; tenemos una Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, que garantiza inamovilidad en sus cargos a los comandantes en jefe; tenemos una Ley Orgánica Constitucional que les entrega la libre administración de sus bienes. ¡Caramba que tienen bienes! No digo que esto sea malo o bueno; pero, en transición me parece importante establecer que el poder civil manda, y las Fuerzas Armadas no son un compartimiento autónomo de la sociedad, que pueden hacer siempre lo que quieran. Ahora bien, desde el punto de vista jurídico, es perfectamente concordante con los principios constitucionales que el Senado de la República tenga la Historia de la Ley Nº 19.067 Página 38 de 92 DISCUSIÓN SALA posibilidad de otorgar su acuerdo para las materias consideradas en el proyecto de ley. Desde luego, porque el artículo 49 de la Constitución Política, en el número 5), consagra como facultad exclusiva del Senado "Prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República, en los casos en que la Constitución o la ley lo requieran.". El ingreso o salida de tropas de país es un acto que depende de la voluntad del Presidente de la República, dentro del esquema del proyecto de ley que se nos presenta. Si es así, no veo razón alguna para que el Senado no pueda hacer uso de la atribución que le garantiza el número 5), del artículo 49 de la Constitución, de prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República. No tiene nada que ver con las facultades de fiscalización. Es una atribución exclusiva del Senado. En virtud de esta disposición en el día, de ayer, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, aprobamos la integración del Consejo Nacional de Televisión. Es un acto del Presidente de la República que requiere del acuerdo del Senado. En este caso, la autorización es un acto. El Presidente autoriza. El decreto es una formalidad. El informe de la institución que se requiere también es una formalidad; no tiene fuerza obligatoria. La firma del Ministro de Defensa y del Ministro de Relaciones Exteriores son formalidades del acto. La voluntad es del Presidente; el acto es del Presidente. Lo firman sus Ministros, que no tienen voluntad independiente de la del Presidente de la República, para estos efectos. Por lo tanto, el número 5), del artículo 49 de la Constitución es perfectamente aplicable. Tampoco me parece convincente, aun cuando merece el mayor respeto, la argumentación que hace el Honorable señor Huenchumilla, del artículo 60, número 13), de la Constitución. Lo que ha hecho el Senado me parece perfectamente pertinente. Queda por dilucidar si también sería constitucional que la Cámara estuviese llamada a entregar su consentimiento. Desde el punto de vista de la doctrina constitucional y de un Estado de derecho democrático, deberían ser ambas ramas del Poder Legislativo las llamadas a entregar su consentimiento o acuerdo para el ingreso o salida de tropas. Podría argumentarse que la Cámara no tiene esta facultad, por cuando se trata de otorgar el consentimiento a un acto del Presidente de la República, por tanto, es privativa del Honorable Senado. No tengo una posición categórica y definitiva frente a esta materia de interpretación constitucional. En cuanto a que el Senado ha obrado correctamente, no tengo la más mínima duda. En cuanto a que también se pueda requerir el acuerdo de la Cámara me inclino por una opinión favorable. No existe un impedimento ni se infringe una facultad privativa del Senado; pero acepto que, en ese orden de cosas, pueda haber una discusión, pero sólo y exclusivamente en relación con la Cámara y de ningún modo con el Senado. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Señor Diputado, está en el tiempo de su Historia de la Ley Nº 19.067 Página 39 de 92 DISCUSIÓN SALA segundo discurso. El señor SCHAULSOHN.- ¿Cuánto tiempo me queda, Presidente? El señor DUPRE (Vicepresidente).- Diez minutos. El señor SCHAULSOHN.- Por último, he presentado una indicación para que al momento en que el Ejecutivo solicite la autorización del Senado en el caso de salida de tropas, entregue una información respecto del costo y la fuente de financiamiento que esta salida significará para el presupuesto de la Nación. Me parece elemental que cuando el Senado o la Cámara, según el caso estén llamados a entregar su acuerdo para la salida de tropas del país, se les informe acerca del costo que tiene para el presupuesto de la Nación esta operación de carácter militar, pues eso también está supeditado al debido ejercicio de los Poderes Públicos, del poder militar frente al poder civil. Esta materia es importante. En consecuencia, espero que los señores Diputados consideren esa indicación al momento de votar. Señor Presidente, deseo hacerle una consulta al señor Ministro. No entiendo bien porqué la redacción de los artículos 1º y 4º es diferente en cuanto al rol del Senado. Si los señores Diputados observan bien, en el artículo 1º se dice: "Para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado". Sin embargo, en el artículo 4º se indica: "Decreto Supremo firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado.". Deseo que el señor Ministro, en su oportunidad, nos clarifique cuál es el significado, si es que tiene alguno, de esa diferente redacción. En síntesis, concuerdo con el criterio del Honorable Senado. Esta materia debe tener la anuencia de, por lo menos, uno de los dos poderes que conforman el Legislativo. Desde el punto de vista constitucional, lo que ha hecho el Honorable Senado, en mi opinión es absolutamente incuestionable. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado don Sergio Pizarro. El señor PIZARRO (don Sergio).- Señor Presidente, a propósito de este proyecto de ley que nos ha propuesto Su Excelencia el Presidente de la República para establecer normas generales que permitan la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales fuera de él, quisiera, en primer lugar, expresarle a la Sala mi opinión de que este proyecto debió ser conocido e informado también por la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana. Por lo tanto, solicito que proyectos de índole semejante, también sean despachados en el futuro a la Comisión de Relaciones Exteriores. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 40 de 92 DISCUSIÓN SALA Entrando en materia, quiero recordar a la Honorable Cámara lo que dice el profesor Alejandro Silva Bascuñán en su Tratado de Derecho Constitucional: que la intervención del Congreso en estas mismas materias se viene contemplando desde la Constitución del año 1822. "La introducción al suelo chileno de cuerpos armados de otros países tiene que ser considerada por el nuestro, ya que, de otro modo, tendría ese hecho -dice el profesor Silva Bascuñán- el carácter de una violación de la soberanía nacional". Es natural que preste su acuerdo el legislador, es decir, los altos poderes públicos que han recibido la más directa representación de la soberanía para que, por su intermedio, se puedan apreciar las circunstancias que rodean la entrada: cantidad, tipo y naturaleza del armamento de las tropas, razón de la visita, estado de las relaciones que ligan a Chile con el país de que proceden, etcétera. En tiempos de paz, la presencia de tropas extranjeras obedece, generalmente, a actos de cortesía internacional, al cumplimiento de acuerdos de intercambio o a planteamientos de defensa colectiva. La regulación constitucional de estas materias en las Constituciones de 1925 y de 1980, es análoga. En ambos textos fundamentales se requiere de ley, tanto para permitir la entrada de tropas extranjeras, como para la salida de tropas nacionales, ya que las disposiciones del Nº 13, del artículo 60 de la actual Constitución son las mismas que la Constitución anterior contemplaba en los números 9 y 10 de su artículo 44. Durante la vigencia de la Constitución de 1925, nunca se aprobaron normas generales permanentes sobre estas materias. Por ello, se recurrió a la práctica de legislar para cada caso en particular. Tampoco se ha hecho en este período constitucional. Por lo anterior, el Congreso Nacional y, naturalmente, esta Honorable Cámara, han aprobado las normas que dieron origen a la ley Nº 18.995, que se aplicó sólo temporalmente, hasta el 31 de diciembre del año pasado. Al ser acto legislativo la autorización de ingreso o salida de tropas, el constituyente ha querido que ambas Cámaras, depositarias de la soberanía nacional e Involucradas en la decisión, sean consultadas en su calidad de representativas de la voluntad nacional. Nunca fue un acto consultivo a una sola de ellas, porque si así hubiera sido, habría dejado de ser materia propia de ley. Esta breve reflexión sólo tiene por objeto hacer notar, a mi juicio, la inconsecuencia constitucional que pareciera existir entre el "acuerdo legislativo de ambas Cámaras", que supone la exigencia de que se regule por ley, y la exigencia de que se contempla ahora en el proyecto que nos ocupa, ya que, tratándose de la regla general, relativa a la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y la salida de tropas nacionales, la autorización requiere, entre otros requisitos, sólo el "acuerdo del Senado". Así se contempla, en las situaciones a que se refieren los artículos 1º y 4º del proyecto. En consecuencia, discrepo del Honorable Diputado que me antecedió en el uso de la palabra, ya que esta inconsecuencia constitucional me parece observable Historia de la Ley Nº 19.067 Página 41 de 92 DISCUSIÓN SALA desde el punto de vista del ejercicio de la potestad reglamentaria del Presidente de la República, que pareciera quedar restringida, en estos casos, a condiciones incompatibles con el carácter privativo con que la Constitución se la ha otorgado al Jefe de Estado. Por último, esta posición de preeminencia en que se coloca a sí mismo el Honorable Senado, en una materia en la que, históricamente, ha tenido responsabilidad compartida con esta Cámara, resulta contraria al espíritu de una Constitución que ha restringido ampliamente su injerencia en el manejo de los asuntos internacionales, en los que el Presidente de la República también tiene facultades privativas y exclusivas, en términos absolutamente diferentes de los que se contemplaban en la Constitución de 1925. Lo expuesto me lleva a tener presente estos planteamientos para la historia de , esta ley, en los artículos 1º y 4º, que establecen el acuerdo previo del Senado a la dictación de los decretos supremos que ambos artículos contemplan. Los tratados internacionales, en los que Chile es parte y que pueden importar eventuales entradas de tropas extranjeras al territorio nacional, son principalmente los suscritos en el marco del sistema interamericano y la Carta de Naciones Unidas, en ambos casos, en situaciones de defensa colectiva. El artículo 4º de la Carta de Naciones Unidas ha previsto que si el Consejo de Seguridad estima que una situación que amenace la paz o la seguridad internacional no puede ser resuelta por medios pacíficos o políticos, se puede recurrir al empleo de fuerzas aéreas, navales o terrestres, con el fin de restablecer la paz o la seguridad internacional, agregando el artículo 4º que "todos los miembros de Naciones Unidas,- entre los cuales sabemos que se encuentra Chile,- se comprometen a poner a disposición del Consejo de Seguridad las Fuerzas Armadas, la asistencia y las facilidades, comprendido el derecho de tránsito, necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales". Semejante es la situación normativa en la Carta de la Organización de Estados Americanos y en el Tratado de Asistencia Recíproca o Pacto de Río de Janeiro, de 1947. En el plano de las relaciones internacionales bilaterales, nuestro país está vinculado, por una parte, con los Estados Unidos de América, mediante el Convenio de Ayuda Militar, que da lugar a la realización de actividades militares conjuntas, del tipo de las operaciones "Unitas". Por otra parte, estamos vinculados a Argentina por el Tratado de Paz y Amistad de 1984, que contempló normas especiales para la navegación de buques argentinos entre el Estrecho de Magallanes y puertos argentinos en el Canal Beagle y viceversa, bajo las condiciones que precisa el Anexo Nº 2 del Tratado. Todas estas normas internacionales, a las que se pueden sumar las que consagra el derecho internacional del mar, regulan en forma precisa y severa las oportunidades y requisitos exigibles para que las tropas ingresen al territorio o a las aguas de jurisdicción nacional. De manera que se justifica que, en estos casos, las normas del proyecto establezcan procedimientos más flexibles o se remita directamente a lo que los tratados dispongan en estas Historia de la Ley Nº 19.067 Página 42 de 92 DISCUSIÓN SALA materias. La necesidad de legislar, en los términos generales y permanentes que nos propone en esta oportunidad el Ejecutivo, se ha hecho sentir en el Congreso Nacional desde hace muchos años. Ya en 1956, por ejemplo, el Presidente de la República de la época señalaba que la necesidad de recurrir a las autorizaciones especiales para casos de tanta frecuencia, como éstos, presentaba, en concepto de ese gobierno, serias dificultades para estas visitas que son de conveniencia nacional e internacional, ya que la tramitación necesaria de leyes particulares no era lo suficientemente expedita, recargaba las labores del Congreso Nacional y las administrativas, y, cuando el Parlamento se encontraba en receso, prácticamente imposibilitaba el otorgamiento del permiso o hacía necesaria su citación a sesiones extraordinarias con ese solo objeto. El recuerdo de este antecedentes histórico aportado por el informe que en la época emitió la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, a propósito de una consulta del Ejecutivo sobre la materia, me lleva a justificar plenamente la idea de legislar, contenida en el proyecto, que considera en estos momentos la Honorable Cámara; pero, a la vez, me lleva a llamar la atención de los Honorables colegas sobre los efectos que puede producir el acuerdo previo del Senado que se contempla en los artículos 1º y 4º. ¿No se arriesga a caer, por esa vía, en las situaciones que en el pasado arriesgaban hacer imposible el otorgamiento de la autorización de entrada de tropas extranjeras al territorio nacional o la salida de las tropas chilenas al extranjero? Si en el futuro así sucede, esta intervención podría servir como argumento y antecedente para solicitar del Ejecutivo, en su oportunidad, el envío de un proyecto de ley que suprima el comentado requisito del acuerdo previo del Senado. Dentro de este contexto, como Diputado de Gobierno, votaré a favor del presente proyecto de ley. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Juan Pablo Letelier. El señor LETELIER.- Señor Presidente, el proyecto de ley relativo a normas que permiten la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida de tropas nacionales del mismo, aunque en apariencia es simple y sencillo, en mi opinión no lo es. Por eso, me sumo a las palabras del Diputado Schaulsohn y de otros, en cuanto a la premura con que se está tratando esta iniciativa de ley. Es muy negativo que un tema de tanta importancia sea tratado de esta forma. No es simple porque, como bien sabemos, abordar la temática de defensa nacional, en cualquiera de sus ámbitos, muchas veces se tiende a interpretar corno un ataque a las Fuerzas Armadas. Es, quizás por desgracia, Historia de la Ley Nº 19.067 Página 43 de 92 DISCUSIÓN SALA uno de los signos de estos tiempos; pero considero que inhibirse de realizar un debate serio, le hace un flaco favor no sólo a la democracia y a este Poder del Estado, sino también a las Fuerzas Armadas. Personalmente, no comparto ni su enclaustramiento ni tampoco una reacción civilista, como ocurrió en el pasado contra las Fuerzas Armadas. Antes de entrar en la discusión en particular, es necesario hacer una reflexión. No está en discusión la existencia de las Fuerzas Armadas ni su necesidad para una política de seguridad nacional. Tampoco si lo más eficiente para el cumplimiento de las responsabilidades de la defensa nacional se logra a través de Fuerzas Armadas como las que tenernos hoy, que requieren el reclutamiento de un porcentaje importante de sus integrantes, o si es mejor, en términos de mayor eficiencia, otro tipo de Fuerzas Armadas. Pero este terna tampoco está en debate ahora sí, es un terna de discusión -por desgracia se aborda hoy en la misma forma como el año pasado- las políticas de defensa y de seguridad nacional en un mundo muy cambiante, corno el de hoy, en el cual las alianzas estratégicas de la segunda posguerra se han redefinido. También está en debate el papel que le cabe a las Fuerzas Armadas dentro de la definición de políticas de seguridad nacional, puesto que es una discusión estratégica que nuestro país requiere. En este debate, que debemos abordar con gran seriedad y respeto, tanto hacia las Fuerzas Armadas corno a este Poder del Estado, hay tópicos de trascendencia. En el mundo de hoy necesitarnos identificar cuáles son las principales amenazas a la seguridad nacional. Esta identificación presupone una nueva definición, socialmente compartida, de qué se entiende por seguridad nacional. Creo que es obvio que hay diferentes concepciones del concepto de seguridad nacional: algunas que se implementaron en el pasado reciente, en mi particular opinión, no fueron las más felices. Es indispensable modernizar y actualizar la definición dominante que existe sobre el concepto de seguridad nacional y, en particular, a la luz de las transformaciones objetivas que están ocurriendo en el mundo. Será en función de la identificación de esas amenazas a nuestra seguridad nacional que deberemos definir el rol que cabe a las Fuerzas Armadas en garantizar la seguridad de nuestra nación y, en ese contexto, definir los énfasis que debe tener una política estratégica de defensa nacional. No me cabe duda que las Fuerzas Armadas tienen funciones importantísimas que asumir al respecto. Definidas las responsabilidades de cada una de las instituciones de las Fuerzas Armadas -en este nuevo contexto internacional les corresponden nuevas funciones a ciertas instituciones, en particular a la Fuerza Aérea y a la Armada, incluso un rol más preponderante del que han tenido en el pasado en relación con el Ejército- se las debe dotar de los recursos necesarios para que cumplan dignamente sus funciones con seriedad y responsabilidad. Me detengo aquí un momento, porque en días recientes se ha generado un debate, quizás falso o falaz, sobre este tópico; el tema del presupuesto de la Defensa Nacional y de cómo se financian las Fuerzas Armadas. En verdad aquí se juntan tres temas distintos: Historia de la Ley Nº 19.067 Página 44 de 92 DISCUSIÓN SALA Un primer tema es la ley orgánica de las Fuerzas Armadas, el piso, el compromiso asumido por el Presidente Aylwin, en el sentido de no alterarlo. Uno puede compartir eso o no. Yo no fui parte de ese acuerdo. Tengo mis opiniones, pero entiendo que hay un acuerdo del Gobierno. Un segundo tema, absolutamente distinto, dice relación con la capacidad del erario y con el porcentaje que debemos destinar, como país, a la defensa nacional, a los miembros de las Fuerzas Armadas y a la necesidad de adquisición de material bélico. Un tercer tema -y aquí es donde hacía mis críticas sobre Ciertos debates que, en mi opinión, han estado mal encaminados, y respecto de determinados pronunciamientos que hemos conocido a través de la prensa en días recientes, de parte de representantes de una de las ramas de las Fuerzas Armadas- es el origen de los recursos que se destinan al presupuesto de las Fuerzas Armadas. Todos sabernos que en el Congreso Nacional se debate la ley de Codelco y el tema de la ley reservada del cobre. No está en discusión el monto de los recursos para las Fuerzas Armadas, sino si corresponde a Codelco aportarlos o si esa empresa lo debe hacer mediante un impuesto especial. Es una materia que se debe discutir, y aprovecho este momento para hacerlo, porque antes no ha habido tiempo para ello. Honestamente, pienso que ha sido necesario dejar en claro estos puntos antes de entrar al análisis del proyecto. Pido comprensión al señor Ministro de Defensa Nacional, porque si hubiéramos tenido más tiempo habríamos realizado este debate con mayor holgura. En relación con algunas disposiciones del proyecto, siento que presuponen o subyacen en ella un statu quo de nuestra inserción en el contexto internacional desde la segunda posguerra a esta fecha. No quiero entrar en debate sobre el rol que le cabe al Congreso Nacional y, en particular, a esta Cámara para dar o no su acuerdo en este sentido. A mi juicio, esta Corporación debe ser consultada respecto de las materias del artículo 1º Tengo una duda sobre el articulo 2º, relativo a la operación Unitas, , y en relación con el articulo 4º que permite la salida de tropas nacionales del país. Quiero referirme a otros temas específicos, no a la facultad del Congreso Nacional, porque sobre el particular ya tengo una opinión y la he transmitido. Deseo plantear la necesidad de incluir en este proyecto de ley, para garantizar el respeto a ciertos tratados internacionales -nos recordaba el Diputado Pizarro y es mi impresión, según la información que tengo, que no siempre se han respetado-, una norma en cuanto a la prohibición total de presencia de armas nucleares en aguas, espacio aéreo y territorio de jurisdicción nacional, particularmente en aguas y en espacio aéreo. - Me parece oportuno dejar explícito ese criterio, la conveniencia de ratificar lo consagrado en el Tratado de Tlatelolco y la voluntad de esta Cámara de asegurar que éste continúe siendo el único continente libre de armas Historia de la Ley Nº 19.067 Página 45 de 92 DISCUSIÓN SALA nucleares. En anteriores ocasiones se ha abusado al respecto, y considero que • este es el momento de ratificar nuestro compromiso sobre este punto. Por eso he presentado con otros colegas indicaciones a los artículos 1º y 3º. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Señor Diputado, está en el tiempo de su segundo discurso. El señor LETELIER.- Señor Presidente, termino con una reflexión. Quizás por la naturaleza de nuestros acuerdos sobre las Operaciones Unitas esta materia está incluida en el artículo 2º, cuando parecería natural que estuviera en el artículo 1º. En el entendido de que las referidas Operaciones Unitas se contemplan en el artículo 2º, creo que se requiere acuerdo de esta Cámara, no digo ley, para participar en ellas, puesto que siento que la alianza que existe al respecto no ha sido debatida en nuestro país. La alianza hemisférica puede ser válida o no; puede ser una gran opción concordante con los proyectos de acceso de Chile a un acuerdo de libre mercado con Estados Unidos, México y Canadá, como puede ser contradictoria con una estrategia y programas de seguridad y defensa regionales, es que tengan una mera perspectiva con los intereses estratégicos de nuestro país. Espero que se clarifique este debate, con lo cual no asumo una posición de los años 60 contra Estados Unidos. Les pido a mis colegas de Oposición que así lo entiendan. Mi interés es que haya un debate serio acerca de los intereses estratégicos de nuestro país acerca de si son concordantes con los de los Estados Unidos, porque, como bien saben varios miembros de las Fuerzas Armadas, los acuerdos con ese país antes de 1973 y de la Enmienda Kennedy permitieron que nos vendiera chatarra como armas, armamento de segunda y de tercera categorías, dados de baja y, a lo más, el único beneficio fue tener acceso a los sistemas y códigos de comunicación de la OTAN. Es un debate oportuno que esta Cámara debe realizar. Por desgracia, es ahora cuando podemos discutir esta materia, con demasiada premura. Quizás, como una forma de salvar el punto para el despacho de este proyecto de ley nuevamente se podría dar plazo hasta fines de año -como el año pasado-, a fin de debatir realmente una política de consenso nacional sobre los intereses de seguridad nacional y política ,de defensa. He dicho. ----- o ----ENTRADA DE TROPAS EXTRANJERAS EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA Y SALIDA DE TROPAS NACIONALES DEL MISMO. SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL. (Continuación). El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor VieraGallo. El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, todos los debates en la Sala Historia de la Ley Nº 19.067 Página 46 de 92 DISCUSIÓN SALA deben tener en cuenta el contexto histórico, político y social concreto dentro del cual estamos funcionando. En ese sentido, no se trata aquí de un debate abstracto sobre cuál sería la mejor forma en que debiera funcionar un sistema democrático, sino de cuál es la mejor norma que podemos dictar dentro de las condiciones concretas de Chile. Hay que tener en cuenta que, no hace dos años, en el país imperaba un régimen militar que había tenido el poder, por lo menos, durante 16 años. Cuando se produjo el traspaso del poder y comenzó la transición, se estableció alguna suerte de status entre las autoridades civiles y las Fuerzas Armadas, al menos en 3 materias, de las cuales se recuerda muy bien el actual Ministro de Defensa Nacional. En primer lugar, en 1989 se acordó que los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas gozaran, por un período determinado, de inamovilidad en sus cargos. En segundo lugar, se acordó que hubiera una composición paritaria entre autoridades civiles y militares en el Consejo de Seguridad Nacional, modificando sus atribuciones. En tercer lugar, hubo un debate largo -y no siempre fácil- sobre las normas de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas que hoy rige. Respecto de esa ley y de esas otras dos instituciones hubo un compromiso para mantenemos dentro de lo que es su normativa. En este contexto institucional se desarrolla hoy la vida política del país, y el Gobierno, particularmente el Ministro de Defensa Nacional, se empeñan -y creo que con mucho éxito- en ir normalizando las relaciones entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas. Eso supone, en primer lugar, que las Fuerzas Armadas reconozcan plenamente la autoridad civil y política constituida y, en particular, que reconozcan no sólo la autoridad del Presidente, sino la autoridad concreta del Ministro de Defensa Nacional. Todos recordamos que, al comienzo del mandato del Presidente Aylwin, se pretendió, por parte de algunos altos jefes de las Fuerzas Armadas, establecer una comunicación directa con el Presidente de la República, sin pasar por el Ministro de Defensa. Eso se encuentra hoy plena y definitivamente superado, como corresponde a la normativa constitucional vigente. En segundo lugar, había que normalizar las relaciones entre las autoridades civiles y las militares. Ahí ha cabido un papel preponderante al Poder Ejecutivo, pero también ha tenido un rol el Poder Legislativo, papel muchas veces incomprendido, a veces criticado. Desde un primer momento intentamos que las Comisiones de Defensa de la Cámara y del Senado y las autoridades de ambas Corporaciones tuvieran una relación normal con todas las instituciones de la Defensa Nacional, cosa que hoy se encuentra plenamente establecida. En tercer lugar, las instituciones militares chilenas, después de un período de relación bastante difícil en el campo internacional, por el repudio que mereció en materia de derechos humanos el régimen anterior, han ido restableciendo esas .relaciones con las distintas instituciones militares de los países de Historia de la Ley Nº 19.067 Página 47 de 92 DISCUSIÓN SALA América Latina, Estados Unidos y Europa. Ello no ha sido fácil. Todos recordamos la Enmienda Kennedy. Tampoco ha sido fácil con Europa, pero prácticamente se ha ido logrando el restablecimiento de relaciones normales. En ese sentido las gestiones del señor Ministro de Defensa han sido de vital importancia. En cuarto lugar, ha sido muy importante que el debate sobre el presupuesto militar, que tuvo lugar en la Cámara y en el Senado, haya sido con altura de miras, materia en la cual salvo el problema de los funcionarios de la ex Central Nacional de Informaciones que pasaban a una planta temporal del Ejército, no hubo ningún otro cuestionamiento, por lo menos concreto, a las partidas del Presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional. Ha habido algunos señores Diputados, entre ellos el Diputado Vicente Sota, de esta bancada, que ha planteado la necesidad de que las Fuerza Armadas de Chile pudieran rebajar sus presupuestos para, con ese dinero, ir en beneficio del gasto social. Pero ha sido un planteamiento de orden general. En su momento, no fue un planteamiento específico, salvo el caso - como digo- de los funcionarios de la ex CNI. Todo ello ha determinado que hoy día las relaciones entre las autoridades civiles y militares sean normales y que el país se encamine hacia una situación, cada vez, de una mayor estabilidad democrática. En este contexto hay que estudiar este proyecto. Ahora, ¿qué dice este proyecto? Que para que entren o salgan tropas del territorio nacional -así lo envió el Ejecutivo- debe haber un decreto supremo del Presidente de la República con las firmas de los Ministros de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores; es decir, no se reconoce -porque no podría ser- una autonomía de la institución militar para salir del territorio nacional o, a su vez, para hacer entrar tropas extranjeras al mismo. Con ello, la autoridad del Presidente de la República en el manejo de la defensa nacional y de las relaciones exteriores de Chile, está plenamente establecida. A esa explicitación de un precepto constitucional el Senado le agregó una oración, según la cual, como norma general, para dictar el "aludido decreto supremo deberá contarse con el acuerdo previo del Senado". Está en su facultad porque, según la Constitución, el Senado puede entregar su parecer al Presidente de la República cuando la Carta Fundamental o las leyes así se lo permitan. En ese caso sería una ley la que permitiría al Senado decir "sí" o "no" para que salieran tropas del territorio nacional o entraran a él. La verdad es que esta autorización, que aparece absolutamente lógica en una situación plenamente normalizada del funcionamiento de una democracia como la nuestra -aun cuando esto en otras democracias también tiene sus problemas, porque las emergencias en materias castrenses muchas veces son más rápidas que la capacidad de los Parlamentos para funcionar- es percibido, según entiendo, por los altos mandos de las Fuerzas Armadas, como que habría un debate político en tomo a este problema al intervenir distintas Historia de la Ley Nº 19.067 Página 48 de 92 DISCUSIÓN SALA fuerzas de Gobierno y Oposición para pronunciarse sobre la conveniencia política de entrada o salida de tropas. Las Fuerzas Armadas -según en- tiendo, salvo que el Ministro tenga otro juicio- preferirían que esto quedara entregado al criterio del Presidente de la República, quien, además, tiene la calidad de Generalísimo de ellas. En segundo lugar, el proyecto viene ya con la modificación del Senado. El papel de la Cámara de Diputados se establece en el artículo 6º, porque se dice que las autorizaciones que se otorguen serán comunicadas oportunamente, antes de la entrada o salida, al Senado y a la Cámara. Ahora serán comunicados a la Cámara para que ésta ejerciere sus funciones fiscalizadoras, y en el caso de que hubiera una imprudencia, una negligencia, un error manifiesto o el compromiso de los intereses permanentes de Chile, en la facultad que el Presidente de la República tiene, siempre la Cámara puede acusar constitucionalmente al Ministro de Defensa, al Ministro de Relaciones que firmó el decreto y, por último, si la situación llegara a un extremo máximo de gravedad, al propio Presidente de la República. No parece conveniente que a la autorización del Senado se sume la autorización de esta Cámara. El debate que hoy hemos tenido sobre esta materia viene a corroborar lo que señalo. Sin embargo, el proyecto corno viene tiene dos problemas, respecto de los cuales habría que hacer alguna precisión o por lo menos dejar constancia. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Señor Diputado, está en la hora de su segundo discurso. El señor VIERA-GALLO.- Gracias. En el artículo 2º se consigna cuándo no se necesita la autorización del Senado, y pienso que la diferencia entre el artículo 1º y el artículo 2º no es clara y se puede prestar para muchas controversias. En efecto, las operaciones conjuntas con las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos caen en el artículo 2º; ésa es, por lo menos hasta el momento, la entrada de tropas más significativa en nuestra historia nacional, y sería curioso que ello no requiriera la autorización del Senado. Sin embargo, así es, según se dejó constancia en la historia de la discusión del proyecto en el Senado. Entonces, la diferencia entre el artículo 1º y el artículo 2º no es nítida, categórica y clara, y puede prestarse a controversias que no son convenientes para las buenas relaciones con las propias instituciones militares. Hay que dejar en claro -y lo comentaba hace algunos instantes con el señor Ministro- que una cosa es la entrada y salida de tropas y otra serían las comisiones de servicio de las altas autoridades militares que van al extranjero. Si esas comisiones son de un cierto grupo significativo, la situación pudiera ser limítrofe, en lo que se refiere a no saber cuándo se requiere la autorización del Senado y cuándo no; por ejemplo, la participación de la Fuerza Aérea en la misión de paz de Naciones Unidas, entre Irak y Kuwait. Eso, a juicio del Gobierno, en el futuro, por ejemplo, si hubiera una operación de este tipo, cabría en una simple comisión de servicio o se entiende que es una salida de tropas, con todo lo que eso implica. Dado ese ejemplo, no es necesario hablar Historia de la Ley Nº 19.067 Página 49 de 92 DISCUSIÓN SALA de otros temas un poco más conflictivos ocurridos en torno a viajes de algunos de los altos mandos de las Fuerzas Armadas, en relación con los cuales alguna persona pudiera pensar que requerirían de la autorización del Senado. Este proyecto debió haberse discutido con mayor tiempo, pero también es cierto que se mandó justo cuando estábamos ya ad portas de una operación conjunta con las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, cuya realización sin ninguna dificultad es en el mejor interés nacional. A pesar de estas ambigüedades del proyecto, debiéramos votarlo a favor y, en un proyecto posterior -que incluso puede ser de origen parlamentario, previa conversación con el Ministro de Defensa, para que este terna no se politice y sea lo más conveniente para Chile y la consolidación de la democracia- precisar algunos de los puntos de ambigüedad que, el día de mañana, podrían prestarse para debates que no son útiles para el pleno desarrollo de nuestra democracia. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Cardemil. El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, luego de lo expresado por el Diputado señor Viera-Gallo, que complementa el informe del Diputado señor Bartolucci, considero que debernos ahorramos las palabras -y agilizar el despacho de este proyecto de ley. Por lo tanto, no intervendré, ya que el señor Viera-Gallo me ha interpretado plenamente. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Peña. El señor PEÑA.- Señor Presidente, entiendo que el Presidente titular, en virtud de su cargo, pudiera tener algún tratamiento especial para los efectos de que se superponga en la nónima de los inscritos, pero a mí me habría correspondido hacer uso de la palabra hace bastante rato. Asumiendo esta situación, señalaré un par de cosas, que fueron indicadas ayer en la Comisión. En primer lugar, si bien es cierto esta indicación del Senado al artículo 1º relativo a que el decreto supremo que se dicte para los efectos de permitir la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional deba tener el acuerdo previo del Senado, no lo es menos que se aparta un poco del sentido que la historia legislativa de este país le iba entregando paulatinamente, en especial en los diferentes textos constitucionales, en cuanto al reconocimiento de una facultad que se entendía cada vez más privativa del Presidente de la República. Y así lo señalan dichos textos en el transcurso del tiempo. De tal manera que, apartándose de ese sentido, el Senado recompone esta injerencia en una facultad -repito- privativa del Presidente de la República y que dice relación con su atribución reglamentaria. Ahora, desde otro punto de vista, justificando la inclusión de la participación del Senado, me inclino por la idea de que Su Excelencia el Presidente de la Historia de la Ley Nº 19.067 Página 50 de 92 DISCUSIÓN SALA República, el Gobierno y todas las fuerzas políticas representadas en esta Cámara, en todo lo que se refiere a legislar sobre materias que de alguna manera envuelvan la relación entre el poder civil y el militar, requieren del mayor consenso posible entre tales fuerzas políticas. Justifico, desde ese punto de vista, esta inclusión del acuerdo del Senado en el artículo 1º. Ahora, por una razón muy simple -y esto, por favor, que se entienda en la idea de la discusión del proyecto- la soberanía popular en la forma como se expresó el 14 de diciembre de 1989 en las elecciones, tanto parlamentarias como presidenciales, de alguna manera se refleja mejor en la Cámara de Diputados, y no así en el Senado. Otras podrán ser las explicaciones en que podamos entrar en esta materia y que, en definitiva, nos van a llevar al hecho de que ése fue en realidad el acuerdo o la transacción en virtud de la cual transitamos hacia la democracia plena y hacia lo que hoy día estarnos construyendo. De tal manera que sólo por la idea del consenso se justifica este acuerdo previo del Senado, y en este sentido discrepo con el Honorable señor Schaulsohn, en el sentido que él indicaba, hace poco rato, de que en esta etapa de transición a la democracia teníamos que tratar de evitar la injerencia -llamémoslo así- del poder militar con relación al poder civil. Está claro que las Fuerzas Armadas de este país están supeditadas al poder civil, y no hay mayor signo de esa subordinación precisamente que esta facultad se le está entregando al Presidente de la República, quien, si, hoy, lo mismo que la Cámara de Diputados, representa en mucho mejor forma lo que es la expresión de la soberanía popular, que genera el poder civil. Sólo desde el punto de vista legislativo creo que, efectivamente, el artículo 1º consagra la norma general respecto de la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República. Pero dicha norma, conjuntamente con ese carácter, tiene fundamentalmente un rango reglamentario, porque fija los requisitos, que yo los he desglosado en letras a), b), c), d) y e), que son los que deben cumplir este decreto supremo que dicte el Presidente de la República: Letra a). Previo informe y a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Letra b). Firmado por el Presidente de la República. Letra c). Expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional. Letra d). Suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Y letra e). Tener el acuerdo del Senado. Si bien desde el punto de vista legislativo se puede entender como la norma general, por su carácter reglamentario, se transforma, jurídicamente, en una disposición de excepción. La regla general parece estar en el artículo 2º, en términos de que, en la práctica -para los efectos de administrar bien esta facultad que se le está entregando al Presidente de la República y al Ministro de Defensa Nacional- nos va a indicar que el grueso de las situaciones, en virtud de las cuales se permite la entrada de tropas extranjeras a nuestro territorio nacional, van a estar encuadradas en una u otra de las situaciones generales contempladas en el artículo 2º. Por último, respecto de la salida de tropas nacionales, naturalmente que Historia de la Ley Nº 19.067 Página 51 de 92 DISCUSIÓN SALA comparto la apreciación del Diputado señor Schaulsohn, en orden a que también se debiera indicar la fuente de financiamiento en consideración a que en el texto primitivo de esta iniciativa enviada por el Presidente de la República a la Cámara Alta, ya que se señalaba en su artículo 42, el acuerdo previo del Senado, toda vez que, además de ocupar recursos del Estado, allí también hay riesgos de la vida de los contingentes y ciudadanos chilenos que, en un momento determinado, pudieran salir del territorio nacional en alguna de las misiones propias de su actividad militar. Finalmente, expreso que el Honorable Diputado Letelier tenía mucha razón en una serie de apreciaciones generales que él hacía respecto de lo que debiera ser la opinión de la Cámara de Diputados, sobre una serie de materias que no se han abordado en este Parlamento. Efectivamente es así, pero como todo tiene su hora, es probable que el día de mañana tengamos la oportunidad de discutir con tiempo, con la serenidad y con la información que requiere una discusión de esa naturaleza y, a lo mejor, está más próxima la oportunidad de lo que él pudiera suponer, que la que ahora angustia al no extender esta discusión de esta iniciativa a materias que le interesan y recordarle que la prensa nos informaba, hace pocos días, que el Partido Socialista, al cual pertenece, estaba estudiando una serie de proyectos de reforma constitucional, en virtud de los cuales tendremos la ocasión, si es que se asume por la Cámara, la posibilidad de debatir esas u otras materias relacionadas con la vinculación del poder civil y las Fuerzas Armadas, fundamentalmente con el Consejo de Seguridad Nacional, su composición, sus funciones, etcétera. Ahí tendremos la temática de fondo y podremos pronunciamos al respecto. Señor Presidente, concedo una interrupción al señor Schaulsohn. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Puede hacer uso de la interrupción el señor Schaulsohn. El señor SCHAULSOHN.- Señor Presidente, solo quiero precisar algunos conceptos. En primer lugar estimo que no es conveniente hablar de “intrusión” del Senado. Esta absolutamente claro que, de acuerdo con el texto constitucional, a dicha Corporación le corresponde otorgar su acuerdo a los actos del Presidente de la República. En segundo lugar, el Honorable Diputado señor Peña ha hecho una precisión muy importante. El articulo 2º, en cierto modo, “borra con el codo lo que se escribe con la mano” en el articulo 1º, porque establece una serie de excepciones respecto de las cuales ni siquiera se requiere el acuerdo del Senado. Hago presente a la Sala que formulé una indicación para eliminar la frase “viajes de instrucción o logística”, del articulo 2º, de manera que la entrada de tropas extranjeras para ese efecto también requiera acuerdo del Historia de la Ley Nº 19.067 Página 52 de 92 DISCUSIÓN SALA Poder Legislativo. En tercer lugar, me sorprende que parlamentarios de la Concertación, e incluso de mi propio Partido, asuman la defensa de las bases fundamentales de la transición, que todos compartimos, en circunstancias que es en el Senado de la República -allí los sectores que podrían denominarse más adictos al régimen anterior tienen mayoría- donde se aprobó la norma de que sea dicha Corporación la que se pronuncie cuando se trata de ingreso y salida de tropas. Señalo esto por algo que me parece muy necesario rescatar. Hay ciertas materias que en la medida en que las discutimos en el Parlamento ya no están vinculadas al pasado, sino que tiene que ver con la forma cómo construimos un ordenamiento jurídico hacia el futuro. En eso también hemos demostrado capacidad de ponemos de acuerdo. Considero un argumento impropio sostener que el Poder Legislativo no puede tener una opinión respecto del ingreso o salida de tropas, porque esto afectaría las bases fundamentales de la transición. Por último, a modo de explicación, especialmente para el señor Ministro -de quien tengo la mejor opinión y profeso sentimientos de amistad, toda la lentitud y el retraso que hoy hemos sufrido en el debate de este proyecto se debe, precisamente, a que la discusión inmediata para- liza el trabajo de las Comisiones del Congreso, en especial desde que acordamos sesionar en las mañanas y dejar las tardes para el trabajo de las Comisiones. En consecuencia, se crean problemas que al final inciden en el adecuado tratamiento de los proyectos, lo que espero que el Ejecutivo tenga en cuenta en el futuro. Gracias, Honorable Diputado señor Peña. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el Diputado señor Peña. El señor PEÑA.- Sólo para terminar. En primer lugar, el artículo 2º indica: "Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística...", la calificación de estos viajes no correspondería necesariamente a nuestras autoridades de la Defensa o a las ramas de las Fuerzas Armadas. Sobre esto debo señalar que la ley se caracteriza por regir en el territorio chileno y es obligatoria para todas las instituciones nacionales. Por último, en virtud de las consideraciones que he esgrimido en el curso de mi intervención, el Comité del Partido Radical y de la Social Democracia dará su aprobación al proyecto de ley despachado por el Honorable Senado. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Teodoro Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, antes que nada quiero aclarar que la opinión que entregaré es personal y obedece a la intención e fijar reglas que Historia de la Ley Nº 19.067 Página 53 de 92 DISCUSIÓN SALA no estén vinculadas al momento histórico que hoy vivimos, ni tampoco a las situaciones de representación política que se dan en el Senado y en la Cámara. Una materia como ésta debe ser regulada de tal manera que, por un lado, salvaguarde nuestra facultad fiscalizadora y, por otro, establezca un sistema que, a futuro, sea el mejor para todos los tiempos. En primer término, quiero recalcar que considero abusiva la forma como se ha tramitado este proyecto en la Cámara. La iniciativa fue enviada al Honorable Senado el día 5 de junio y éste lo remitió a la Cámara el 18 de junio. Es decir, el Senado dispuso de 13 días para tratarla. Luego, el Presidente de la República lo califica de "discusión inmediata" y quiere que la aprobemos en un día. No sé si esta urgencia será necesaria por alguna razón en particular, pero un proyecto de esta trascendencia no puede ser discutido por la Cámara en un día. Es complejo y respecto de él hay interpretaciones distintas, no sólo del rol de las Fuerzas Armadas, sino de la vinculación que éstas deben tener con la Cámara y el Senado. Por último, es pernicioso para la labor que debernos desarrollar que se nos ponga un plazo tan breve para discutir un proyecto, cuando el Senado -insistotuvo 13 días; en cambio, nosotros debernos despacharlo en un día. Enseguida, haré algunas observaciones respecto del proyecto. Hasta el año 1970 se dictaban leyes especiales para la salida de tropas nacionales al extranjero y el ingreso de tropas extranjeras a Chile. Esto estaba en el artículo 44, número 10) y 11). En el año 1970 se modifica la legislación y se establece el criterio de una ley general. La regulación actual, según los constitucionalistas, tendría por objeto engarzar lo que se establece en el artículo 60, número 13), de la Constitución con ese artículo 44, modificado en el año 1970. Antes de ir al fondo del asunto, quiero dar una pequeña explicación de cómo está dada hoy la relación entre las Fuerzas Armadas con el poder civil. Por un lado, en el artículo 90, inciso segundo, se expresa que "Las Fuerzas Armadas están integradas sólo por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea...". Luego señala sus finalidades, lo que es importante para entender y establecer claramente el marco de regulación. Agrega: "... existen para la defensa de la Patria, son esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden institucional de la República". O sea, son tres las finalidades por las cuales existen las Fuerzas Armadas: la defensa de la Patria, la seguridad Nacional y el orden institucional de la República. Tienen, además, un rol subsidiario en lo que respecta a las Fuerzas de Orden y Seguridad, en el sentido de que también colaboran en la defensa. O sea, se integran a Carabineros "para garantizar el orden institucional de la República". ¿Por qué señalo esto, señor Presidente? Porque pienso que es materia de discusión la participación de las Fuerzas Armadas chilenas en posibles acciones bélicas fuera del marco geográfico y de los fines para los cuales han sido instituidas por la Nación. En otras palabras, pongo en duda, por lo menos siembro la duda y manifiesto Historia de la Ley Nº 19.067 Página 54 de 92 DISCUSIÓN SALA mi preocupación de que puedan hacerse participar a las Fuerzas Armadas chilenas en conflictos bélicos en los cuales no esté en juego ni la defensa de la Patria ni la seguridad nacional, ni tampoco el orden institucional de la República. Digo esto porque Chile ha celebrado convenios en virtud del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca y con las Naciones Unidas, por los cuales nos podríamos ver obligados a enviar personal de las Fuerzas Armadas para que participaran, ya sea en el marco geográfico del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca o en otras latitudes, toda vez que estos tratados son anteriores a la Constitución. Por eso es necesario buscar una interpretación que se avenga con el texto constitucional. Las Fuerzas Armadas, según mi criterio, no pueden ser empleadas para fines distintos de los que expresamente consagra la Carta Fundamental. Quiero destacar otro elemento, con el objeto de que sea considerado en el momento de votar este proyecto. La vinculación que hoy tienen las Fuerzas Armadas con el Congreso Nacional es de nimia importancia comparada con la que existía de acuerdo con la Constitución de 1925. En la actualidad, los ascensos y las designaciones de los comandantes en jefe es materia de decisión exclusiva del Presidente de la República, dentro de los márgenes establecidos en el artículo 23 de la Constitutión, respecto de los comandantes en jefe y en el artículo 94 de las leyes orgánicas respectivas, con relación a los ascensos. Antes, según lo dispuesto en el artículo 72, Nº 7 de la Constitución, el Senado participaba en la designación de cargos y ascensos. Es decir, había un mayor equiparamiento de la participación del Senado y de la Cámara, en resumidas cuentas, del Congreso Nacional, en la designación de los altos cargos. Hoy esa vinculación es más estrecha: exclusivamente con el Presidente de la República. La participación del Congreso Nacional se ha visto reducida principalmente a dos atribuciones: por un lado, el artículo 60, número 13, que se ha invocado para tramitar este proyecto de ley y, por el otro, el artículo 60, número 15, que establece que se requerirá de una ley para la declaración de guerra. A mi juicio, ambas normas están vinculadas entre sí. De más está señalar que comparto la opinión del colega Schaulsohn, en el sentido de que el Senado puede regular su participación, de acuerdo con el artículo 49, número 5. Primero otorga la autorización al Primer Mandatario mediante la fórmula "Otorgo autorización al Presidente de la República", y luego exige su participación sobre la base de esa condición. Desde mi punto de vista, el proyecto adolece de un error. Por un lado, concuerdo con el criterio de que es necesario flexibilizar, corno lo ha hecho la actual Carta Fundamental, el ingreso y salida de tropas del territorio nacional. Es conveniente evitar que en cada momento se exija una ley especial. Pero también es importante resguardar los derechos de la Cámara y del Congreso Nacional en cuanto a las finalidades por las cuales salen e ingresan tropas al territorio nacional. No da lo mismo la finalidad por la cual salen, por ejemplo. En otras palabras, estoy de acuerdo con lo establecido en los artículos 2º y 5º del proyecto, que regulan la salida e ingreso de tropas al territorio nacional, Historia de la Ley Nº 19.067 Página 55 de 92 DISCUSIÓN SALA referentes a viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o el cumplimiento de acuerdos de intercambio militar. Esa materia debe flexibilizarse en los términos indicados en esta iniciativa, para permitir que, respecto de actos de cortesía, de participación y de vinculación entre las Fuerzas Armadas, el Presidente de la República otorgue las autorizaciones respectivas. Los artículos 1º y 4º contemplan los casos genéricos, pues no dicen para qué salen las tropas del territorio nacional ni por qué ingresan tropas extranjeras. No me parece adecuada la regulación. Aquí hay una gran diferencia. Quiero vincular lo anterior con el artículo 60, número 15, referente a la declaración de guerra. ¿Por qué? Porque de acuerdo con la ley en estudio, la salida de tropas chilenas al extranjero para fines distintos de los señalados en el artículo 5º del proyecto sería determinada por el Presidente de la República. Bien sabemos que hoy día hay guerras sin violencia y violencia bélica sin guerra. Por ejemplo, la declaración de guerra de Chile a Japón fue una guerra sin violencia; el caso de las Islas Malvinas, una violencia bélica sin guerra. Estamos abriendo una válvula que permitirá la participación de Fuerzas Armadas chilenas en conflictos bélicos, sin necesidad de que previamente se haga la declaración de guerra. Significa prescindir de una de las pocas atribuciones que tiene la Cámara para ejercer un mayor control sobre las Fuerzas Armadas de Chile, que son de todos. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Señor Diputado, ha terminado el tiempo de su primer discurso; puede continuar en el tiempo de su segundo discurso. El señor RIBERA.- Es importante definir los ámbitos. Los artículos 1º y 4º no me satisfacen, por su forma genérica de regulación. Es necesario vincularlos expresamente con el número 15) del artículo 60, establecer una nueva regulación y salvaguardar en mejor forma la única y posible participación de la Cámara en las autorizaciones que se nos solicitan. En lugar de esta regulación propongo establecer como norma genérica que se requiera ley -la Constitución no es clara en el sentido de prohibimos- para casos particulares. Dice que se dictarán normas para permitir la entrada de tropas extranjeras al territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él. En la salida y entrada sin fines específicos, nosotros, el Congreso Nacional, debemos resguardar las atribuciones para decidir si salen o si entran. En los fines preestablecidos, que no engloben atribuciones específicas de nuestra Corporación, debemos otorgar las autorizaciones de antemano. Flexibilizamos el sistema, pero resguardamos las atribuciones nuestras. Por eso he presentado algunas indicaciones en este sentido, pues es la mejor forma de resguardar las pocas atribuciones que sobre la materia tiene el Congreso Nacional y la Cámara, en particular. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Historia de la Ley Nº 19.067 Página 56 de 92 DISCUSIÓN SALA Defensa. El señor ELGUETA.- Le solicité una interrupción, señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Con la venia del señor Ministro, tiene la palabra, Su Señoría. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, el Diputado señor Ribera afirmó que en la Constitución de 1925 la vinculación de las Fuerzas Armadas con el Congreso era nimia. Le pregunto, ¿ahora son nimias? El señor DUPRE (Vicepresidente).- Diputado señor Elgueta, le ruego dirigir- se a la Mesa. El señor ELGUETA.- ¿Quiso decir que eran excesivas, abundantes, o que son grandes o pequeñas? El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Defensa, salvo que conceda una interrupción al Diputado señor Ribera. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Se la concedo, señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, he señalado que hoy las vinculaciones de control del Congreso Nacional con las Fuerzas Armadas son nimias, insignificantes, disminuidas en comparación con las que existían anteriormente. Esta es la relación que he señalado. Por eso, es inconveniente que regulemos las pocas atribuciones que tenemos de manera tal que prescindamos también de parte de ellas. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Defensa. El señor ELGUETA.- Pido una interrupción. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Por la vía de la interrupción, tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Dice el Diputado señor Ribera que actualmente las relaciones son nimias, es decir, insignificantes; pero en el diccionario leo que "nimio","nimia", significan excesivo, abundante, exagerado, etcétera. Es lo que deseaba señalar. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Defensa. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 57 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, agradezco la oportunidad de dirigirme a la Cámara de Diputados, a quince meses de iniciado el Gobierno del Presidente Aylwin, para traer una materia de ley de ámbito muy específico, fijado por la Constitución Política que nos rige desde 1980. Para no caer en demasiados análisis, que se extiendan más allá de los límites circunscritos del proyecto, sin que esto implique despreciar la necesidad, la conveniencia, la utilidad de debatir, que todos reconocernos, me alegro mucho de que en el Congreso Nacional se comparta -Gobierno, Congreso, sectores políticos y Fuerzas Armadas mismas- la política de defensa del actual régimen. La situación internacional nueva que vive el mundo y sus repercusiones de grandes transformaciones que está experimentando el orden internacional, en materias que involucran, sin duda alguna, áreas de gran interés para el futuro del país y de sus ciudadanos, es un margen de debate que excede, con mucho, la concentración del ámbito del proyecto de ley que traigo a la consideración de la Cámara de Diputados. Por las razones expuestas, como lo hice presente a los señores Presidentes de las Comisiones de Defensa de la Cámara y del Senado, con motivo del viaje que realicé al Departamento de Defensa de los Estados Unidos, en el mes de marzo pasado, con mucho gusto, en cada oportunidad, concurriré al Congreso a exponer acerca de las grandes cuestiones que, sin duda alguna, son motivo de preocupación compartida, entre las cuales está hoy el tema que nos preocupa, regido, a mi juicio, por un gran signo de acuerdo, de entendimiento y, por supuesto, de reencuentro bastante civilizado. Por eso, voy a concentrar mis obligaciones y aclaraciones en las diversas observaciones de los señores Diputados, en relación con materias de fondo y de forma del proyecto de ley sobre entrada y salida de tropas del territorio nacional. En primer lugar, sobre cuestiones de fondo que tienen que ver con la política de defensa, definida en documentos, discursos, intervenciones, charlas, conferencias, etcétera, tanto por el Ministro que habla como por el señor Presidente de la República. De ellas, sólo quiero sacar dos objetivos muy centrales de la política de defensa del régimen actual. Uno, la necesidad de concentración de las Fuerzas Armadas en sus tareas profesionales, lo que exige una multiplicación del esfuerzo de apoyo de todos los sectores, respecto de sus necesidades de entrenamiento, capacitación, equipamiento, dotación, etcétera. En virtud de la necesidad de concentración profesional, de capacitación permanente de los uniformados, es indispensable el intercambio profesional, el contacto de nuestros institutos armados con instituciones congéneres de países de gran potencial, de gran experiencia profesional-militar, de los cuales podemos recibir un enorme beneficio. Este objetivo central se cumple parcialmente con la legislación que está a consideración de la Honorable Cámara. El segundo objetivo de fondo de la política de defensa actual, es la necesidad de que la legislación y todos los actos del Gobierno y de la sociedad civil, en su Historia de la Ley Nº 19.067 Página 58 de 92 DISCUSIÓN SALA relación con las Fuerzas Armadas, tengan el mayor consenso posible; que reflejen el grado de entendimiento con que Chile hoy desarrolla su democracia, de manera sana y vigorosa, con una economía, a su vez, con mejorías sin duda alguna destacables. El funcionamiento de las Fuerzas Armadas, como lo ha dicho el señor Presidente de la Cámara está regido por una condición de normalidad, de un valor extraordinario para todos los sectores del país. Sobre la base de los dos objetivos de fondo, que se pretende cumplir parcialmente con esta legislación, entro al análisis del proyecto. En respuesta a algunas observaciones de algunos señores Diputados -no necesito individualizarlos; las tengo todas anotadas-, el proyecto tiene como característica fundamental que repite, prácticamente, la redacción del que trató el Congreso Nacional, la Cámara y el Senado, el año pasado, aprobado sólo con la limitación del plazo hasta el 31 de diciembre de 1990. Es decir, estamos ante un texto igual al del año pasado, salvo algunas variaciones, que describiré. Desde el año pasado, hemos reflexionado acerca del momento de enviar el proyecto al Congreso Nacional. Ha sido nuestro trabajo durante todo este tiempo, más otras tareas que exige el desempeño de Ministro de Defensa Nacional en este período institucional. Por lo tanto, no hay variación sustancial, salvo en las cuestiones de fondo, que se han planteado y no son motivo de controversia. En segundo lugar, la discusión inmediata se solicitó a sugerencia del señor Presidente de la Cámara, que agradezco mucho. Es evidente que en primer trámite constitucional, en la Cámara o en el Senado, algunos proyectos no precisan urgencia, salvo por motivos excepcionales de alguna legislación como la despachada en la mañana. En este caso, se solicitó simple urgencia ante el Senado; pero, una vez conocida la opinión de su Comisión de Defensa, que fue unánime, de todos los sectores políticos del Congreso, se pensó que era evidente que existía amplia base de consenso sobre una legislación que se repite desde el año pasado. Sobre todo, teniendo en cuenta la observación mía en el tratamiento del proyecto anterior, en el sentido de requerir mayor injerencia del Senado en relación con estas materias; situación definida por el Presidente de la República, aun sabiendo perfectamente bien que el artículo 32, Nº 17), de la Constitución actual, le entrega el manejo de las relaciones internacionales, y que el artículo 60, Nº 13), antes de señalar las normas de entrada y salida de tropas, establece que es él el que dispone de las fuerzas de aire, mar y tierra. A pesar de la potestad presidencial, muy clara y definida en la Constitución, el Presidente de la República recogió la apreciación del Senado, aún más allá de lo sugerido por él el año pasado. La observación del Senado giró en torno a lo dispuesto en el artículo 49 de la Constitución Política actual, en cuanto a que el Senado tiene facultades para ser consultado por el Presidente de la República para dar informes al Ejecutivo, en los casos en que éste los solicite. Con esto quiero decir que el Primer Mandatario pudo haber indicado en el proyecto de ley que iba a usar estas Historia de la Ley Nº 19.067 Página 59 de 92 DISCUSIÓN SALA disposiciones del artículo 49, que no son vinculantes, por cuanto, cualquiera que sea el carácter con que se evacue el informe del Senado, no lo obligan a adoptar la decisión del Senado de la República. En este caso, el Presidente fue más allá. Tratándose de la salida de tropas de nuestro país, quiso que la autorización tuviese el trámite previo de un acuerdo del Senado, que es absolutamente vinculante. Es decir, si el Senado de la República no da su voto favorable, no se puede autorizar la salida de tropas fuera del territorio nacional. Por eso, en este punto hay pleno consenso de los distintos sectores políticos, se cuenta con la aprobación unánime del Senado, y toda la cuestión se centró en el artículo 1º. Quiero señalar, con mucha claridad, que sin duda representan situaciones diferentes la salida de tropas de nuestro territorio y la entrada de ellas en él. ¿Por qué? Porque, por citar un ejemplo, el envío eventual de unidades de nuestras Fuerzas Armadas a la etapa de bloqueo del Golfo Pérsico habría podido significar riesgos de vidas y la contingencia de decidir, de acuerdo con normas claramente delimitadas en la Constitución, si entrar o no en un conflicto bélico, decisión que exige el acuerdo previo de ambas ramas del Congreso Nacional. En ese sentido, el riesgo de salida es mayor, involucra situaciones de peligro, de pérdida de unidades que pueden tener alto costo y alta significación para la defensa y la seguridad de nuestro país. Por eso, no se puede comparar la situación de salida con la de entrada de tropas. Aquellas se relacionan fundamentalmente -y nunca dejará de se así-, con misiones pacíficas, de entrenamiento, de capacitación, de ejercicios combinados o conjuntos con nuestras Fuerzas Armadas con las de otros países. Por la diferencia absoluta de circunstancias y de riesgos, se estableció que la salida de tropas Contara con el acuerdo previo del Senado; pero no así el de entrada de tropas, por una situación de mayor frecuencia y realidad del manejo de este sector. Muchas veces, estas operaciones son planificadas y tienen fechas preestablecidas con bastante anterioridad. Pero otras veces no ocurre así, y estas situaciones pueden producirse en plazos relativamente breves, en que se ofrece la oportunidad para que nuestras Fuerzas Armadas realicen estos ejercicios conjuntos que siempre son de interés profesional y demandarán el informe del Comandante en Jefe respectivo y la decisión de la autoridad para dictar el decreto. Por eso, hicimos presente que no veíamos una ventaja en esta proposición del Senado. No quiero hacer mayor cuestión en la circunstancia -a mi juicio importante- de que este proyecto de ley requirió de un trámite previo a la consideración del Senado, que fue el informe del Consejo de Seguridad Nacional, establecido en nuestra Constitución Política. Tampoco quiero hacer mayor cuestión en que el proyecto original -con la consideración que señalo de diferencia de tratamiento del acuerdo previo de Senado entre la entrada y la salida de tropas- contó con la aprobación unánime del Consejo de Seguridad Nacional, Presidido por el Presidente de la República, y de sus altos componentes: el Presidente de la Corte Suprema, el Presidente del Senado, el Contralor General de la República, los señores Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director Historia de la Ley Nº 19.067 Página 60 de 92 DISCUSIÓN SALA de Carabineros. Esa situación ameritaría señalar que este proyecto no fue tratado ni revisado con ligereza, por cuanto debo recalcar que, a su vez, tuvo un análisis muy detallado a nivel de los auditores de cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, para el informe que pidió el Consejo de Seguridad Nacional. Con todo, en las situaciones que estoy explicando, el acuerdo del artículo 2º y su redacción son fundamentales, porque representan el caso más frecuente y de mayor cambio entre la situación del año 1925 y el año 1990. En 1925, estos ejercicios combinados y la entrada de tropas a Chile eran un hecho excepcional, a tal punto de que, como lo leyó el Diputado señor Pizarro, el gran y estimado amigo don Alejandro Silva Bascuñan señaló que una de las razones del constitucionalista de 1925 para establecer esta ley en cada caso, era que la entrada de tropas podía significar un peligro para la seguridad o la convivencia nacional. El mismo constitucionalista, don Alejandro Silva Bascuñan, fue consultado por este Ministro de Defensa respecto de este proyecto, quien opinó que la reforma de enero de 1970, de la Constitución de 1925, cambiaba el espíritu y la naturaleza de estas disposiciones originales a una nueva manera de ver las cosas, en la que sólo por ley se debían dictar normas, a fin de no caer más en leyes especiales para cada autorización de entrada o salida de tropas. Además, expresó que el cambio en todo el mundo profesional militar, tanto nacional corno internacional, exige, por razones de entrenamiento y capacitación permanentes de nuestras Fuerzas Armadas, multiplicar estos contactos y crear facilidades para que ellos se ejecuten sin demasiadas instancias previas que puedan ser muy limitantes, o incluso negativas, respecto de esos intereses de desarrollo institucional, que todos compartimos. En ese sentido, ante la decisión unánime del Senado, Su Excelencia el Presidente de la República y el Ministro que habla han creído conveniente que no se haga ninguna 'modificación, si la Cámara así lo estima, por supuesto, al texto unánime- mente aprobado por el Senado. Creemos que la redacción del artículo 2º, permite que los acuerdos de intercambio militar sean suficientes requisitos para la autorización de más frecuentes ejercicios, como los relativos a las Operaciones Unitas y a las Fuerzas Combinadas. Este último se realizará este fin de mes entre el Ejército de Chile y el de los Estados Unidos; es un ejercicio táctico de poca monta, con muy pocos hombres concentrados en un tema más bien médico-militar, de atención y evacuación de heridos de un presunto campo de batalla. Estas operaciones, de ninguna manera, ponen en peligro la seguridad nacional. Por eso el Ejecutivo solicita de esta Honorable Cámara que apruebe el proyecto en la forma en que el Senado de la República lo despachó, sin ulteriores modificaciones. Señor Presidente, hay preocupación respecto de que éstas materias, de gran envergadura y de mucho compromiso, pueden ser discutibles. Yo no tengo la idea de que nuestras Fuerzas Armadas no poseen una significación fundamental en la seguridad y en la soberanía de nuestro país. Soy el encargado de conducir este sector. Esa es mi obligación fundamental. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 61 de 92 DISCUSIÓN SALA Pero también recuerdo que países con situaciones de peligros y amenazas de tipo internacional extraordinariamente mayores que las de Chile, que vive, por fortuna, una etapa de paz y de buena relación vecinal -lo cual no evita la necesidad de tener unas Fuerzas Armadas en el estado de capacidad, de disuasión y de defensa que corresponde-, esos países no tienen limitaciones casi de ningún tipo legal para disponer de sus fuerzas militares en la forma que ellos consideren conveniente a sus intereses. El ejemplo más ilustrativo es la autorización para enviar 500 mil hombres de las Fuerzas Armadas norteamericanas al Golfo Pérsico, a Saudiarabia y a otros países, dada por el Presidente Bush, sin notificación ni acuerdo previo de ninguna rama del Congreso de los Estados Unidos. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Señor Ministro, el Diputado Ribera le solicita una interrupción. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Con todo gusto. El señor RIBERA.- Solamente una pequeña pregunta. Señor Ministro, usted recientemente señaló el caso de los Estado Unidos, en que 500 mil hombres fueron enviados al Golfo Pérsico con autorización presidencial. Un caso semejante es lo que, en realidad, queremos evitar en Chile. Mi pregunta concreta es la siguiente. De acuerdo con el artículo 4º del proyecto, que establece la salida genérica de Fuerzas Armadas chilenas al extranjero, sin los fines específicos que se determinan en el artículo 5º, ¿se permitirá o no el envío de tropas chilenas a zonas de conflicto? Es decir, ¿podría con este artículo 4º ser enviado personal militar chileno a cumplir funciones profesionales, a participar en acciones bélicas, sin una declaración de guerra, porque bien sabemos que hay acciones bélicas sin declaración de guerra? El señor DUPRE (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el señor Ministro de Defensa Nacional. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Responderé de inmediato. Las Fuerzas Armadas de Chile y de todo el mundo tienen como deber fundamental la defensa de la soberanía y de los intereses nacionales; pero también tienen la obligación profesional, frecuente, repetida y conocida en la historia, de involucrarse en conflictos que puedan ocurrir fuera del territorio nacional. Eso es parte de la vida profesional militar, sobre todo respecto del tema del ordenamiento internacional regido por Naciones Unidas y por el Tratado de Asistencia Recíproca, que involucra posibilidades de que esa situación pueda ocurrir. La respuesta es sí, porque son profesionales militares. Lo que está en discusión es otra cosa: bajo qué condiciones se autoriza la salida de tropas, lo cual puede o no desembocar en determinadas situaciones que los profesionales de las Fuerzas Armadas deben enfrentar ocasionalmente Historia de la Ley Nº 19.067 Página 62 de 92 DISCUSIÓN SALA por las circunstancias que vive cada país. El artículo 2º, en relación con el 1º, establece una diferencia de tratamiento. Esto, no significa que sea una norma de rango superior o inferior. Sin duda alguna, el segundo es casuístico y el primero no lo es. Es una norma común, pero establecerá, indudablemente, una situación de tratamiento diferente en el caso de países con los que tenemos acuerdos militares, como los Estados Unidos de América, después del levantamiento de la Enmienda Kennedy. Junto con otros Ministros de Gobierno actual, nos involucramos hasta obtener que las Fuerzas Armadas de Chile no sufrieran los efectos del embargo que las afectó durante tan largo tiempo. Tampoco haré referencia a las razones por las cuales se aprobó esa Enmienda en el Congreso de los Estados Unidos. En ese caso, el intercambio militar del artículo 2º operará: pero en el caso de otros países con los que no tengamos acuerdo militar, operara el articulo 1º. Esa es toda la diferencia casuística que puede ocurrir. , Aparte de solicitar que se apruebe el proyecto de ley en la misma forma en que fue votado unánimemente en el Senado, quiero pedir que esta Cámara, en la historia de la ley, deje perfecta constancia y registro -así como lo hizo el Senado- de que el Ministro de Defensa que habla comprende que el concepto de "acuerdo militar'' rige plenamente, entendiéndose por ello todo lo que corresponde a esa jerga, lo cual será juzgado, como corresponde, por la Contraloría General de la República al tramitar o no los decretos correspondientes que ordenen esas operaciones conjuntas o combinadas. Esto involucra el acuerdo existente de las Operaciones Unitas el ejercicio de las fuerzas del Ejército de Chile y de los Estados Unidos de este año y, asimismo, toda forma de entrenamiento o ejercicios que, dentro de los acuerdos militares, se resuelvan efectuar entre la República de Chile y otros países, a nivel de sus Ministerios de Defensa o de sus Fuerzas Armadas. Por último, quiero dar respuesta a algunas de las cuestiones planteadas. No deseo entrar en consideraciones acerca de las facultades del Senado o de la Cámara de Diputados en relación con este tema. No es mi ámbito ni mi ánimo discutir ese tipo de materias con motivo de este proyecto de ley. Ustedes son soberanos para decirlo. Pero sí quiero responder algunas observaciones formuladas en esta Sala. Respecto del costo y financiamiento de la salida de tropas, es evidente que ello está regido por una serie de disposiciones que nada tienen que ver con proyectos de ley, sino con otra legislación vigente. Es decir, hay leyes que ordenan que en toda Comisión de Servicio al extranjero, -como en el caso de este artículo, que dispone la salida de tropas; y así se hace en cada oportunidad-, debe señalarse el monto del gasto, el ítem del Presupuesto y la disponibilidad de recursos de la institución para acometerla. Si esa información no se indica en el decreto, la Contraloría General de la República no toma razón de él. En cuanto al artículo 1º un señor Diputado observó que podría no saberse el significado del envío de tropas fuera del país. Eso es imposible, porque su inciso final, aunque no hubiese existido establece: "El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del Historia de la Ley Nº 19.067 Página 63 de 92 DISCUSIÓN SALA mismo". Por lo tanto, al darse cumplimiento al inciso final del artículo, en cuanto a informar a las respectivas Cámaras, el Congreso Nacional tendrá pleno conocimiento acerca de los riesgos o eventualidades de conflicto que representan cada una de las autorizaciones. Deseo comentar, con el debido respeto, otras apreciaciones, que parecen ser como de disenso con el fondo del proyecto, aunque yo no las aprecio así. Una es la relativa a los materiales nucleares y a su prohibición de ingreso a nuestro país. Esta materia no necesita ser reiterada en este proyecto de ley por no ser estrictamente conexa y estar regulada por nuestra suscripción, corno República, al Tratado de Tlatelolco de no proliferación nuclear en América Latina. Nuestro país ha suscrito ese Tratado, pero no lo ha ratificado ése es el motivo por el cual no ha entrado en vigor- por una razón de conveniencia internacional que no creo que sea la oportunidad de dar a conocer. Sí puedo señalar que corresponda al espíritu con que, en relación con esta materia, el Presidente Aylwin se dirigió a los Presidentes Collor de Mello y Menem, por cuanto nuestros países vecinos y amigos, Argentina y Brasil, están en una situación semejantes: han suscrito el referido Tratado, pero no lo han ratificado. Nuestro deseo, corno Gobierno, es efectuar negociaciones paralelas, de manera que los tres países podamos ratificar y poner en vigor el Tratado de Tlatelolco en la misma oportunidad, y no diferenciar en el tiempo dicha aprobación. Me referiré también a una apreciación muy pertinente del señor Presidente de la Cámara, que deseo aclarar. No debe entenderse que caen dentro de las disposiciones de este proyecto de ley las comisiones de servicio, que autoridades militares, corno los señores Comandantes en Jefe, cumplan en el extranjero, dispuestas directamente por el Ejecutivo. Es evidente que ellas no caen dentro de las disposiciones de esta iniciativa de ley, porque se rigen por el reglamento de comisiones de servicios que forma parte del DFL Nº 1 que, a su vez, quedó ratificado en un artículo transitorio de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, tiene plena vigencia y aplicación y no corresponde que este proyecto de ley tenga ningún alcance sobre esas comisiones de servicios de los jefes militares o de personal militar que cumple tareas en el extranjero. Asimismo, el señor Presidente de la Cámara de Diputados preguntó acerca de si tendrían aplicación casos como nuestra presencia, en calidad de observadores de las Naciones Unidas, en la zona desmilitarizada entre Kuwait e Irak. Agradezco esa inquietud, porque es muy válida. La respuesta definitiva es que, tradicional y legalmente, los observadores de Naciones Unidas son, por definición, fuerzas de paz. No portan armas, no tienen ningún equipamiento bélico; los helicópteros chilenos que están en esa zona, no poseen armamento; nuestros hombres no están armados y tienen la condición de observadores que les da Naciones Unidas. En todos los países, incluido Chile; el carácter de observador ha sido siempre aceptado, en todas las instancias administrativas, corno una comisión de servicio en el extranjero. Señor Presidente, por esas razones y a fin de no extenderme en más consideraciones específicas, concluyo señalando que la posición del Ejecutivo y Historia de la Ley Nº 19.067 Página 64 de 92 DISCUSIÓN SALA del señor Presidente de la República es pedir a la Cámara de Diputados su aprobación a este proyecto, en general y en particular, ojalá sin más modificaciones que las que efectuó el Senado de la República en su aprobación unánime. Muchas gracias. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Mekis. El señor MEKIS.- Señor Presidente, en primer término, deseo puntualizar una cuestión menor. El Diputado Elgueta intentó expresar el sentido inverso al propósito que tuvo el Diputado Ribera, en cuanto a comparar las Constituciones del año 25 con la del año 80, en la facultad o la relación de poder existente entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil. En la acepción de "nimio", que él leyó del Diccionario de la lengua, se señala: "excesivo"; "abundante", es decir, contrario al sentido que tenemos de esa palabra. En la misma oración, el Diccionario agrega que este sentido se mantiene en vigencia en el idioma español, pero que la palabra fue mal interpretada y recibió acepciones contrarias. En definitiva, hay un uso contrario de la palabra. La tercera acepción que nos da el mismo Diccionario, es justamente la contraria, o sea, la usada por el Diputado Ribera en su discurso. Dice: "Insignificante, sin importancia; en general, dícese de cosas no materiales". Con esto deseo aclarar una cuestión menor, en defensa del Diputado señor Ribera. En segundo término, creo que no se pretende fijar una política partidista respecto de este proyecto. El tema de la defensa y el de las relaciones exteriores son dos campos en los cuales debernos tratar de buscar un consenso amplio. Se trata de una cuestión de Estado. En este proyecto tenemos que cuidar específicamente, el rol que le cabe al Parlamento, de acuerdo con el espíritu que lo anima y a la misma letra del proyecto. ¿Qué me preocupa del proyecto? El hecho de que por la aprobación de esta especie de delegación de facultades legislativas al Presidente, que no es una delegación en conformidad con la Constitución, el Congreso prescinda de sus facultades, mientras no derogue la futura ley, para decidir cuándo pueden salir o ingresar las tropas. Como parlamentario, no estoy de acuerdo con reducir la facultad del Congreso. No fue partidario de ello el constituyente de 1925 sino hasta 1970, en cuyo caso la norma tuvo escasa aplicación. En esta materia, soy partidario de retomar la tradición republicana chilena en este aspecto. Hay países que están en vías de retomar dicha tradición, y pienso que la comparación con Estados Unidos no es exacta, porque lo que allí ocurrió fue algo que no desearía para Chile. Hay que ver las Actas del Congreso norteamericano, tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, para apreciar cómo fue discutida la decisión de defensa política del Presidente Bush de enviar tropas al lugar del conflicto; como, por un estrecho margen, logró que el Congreso políticamente apoyara su facultad de participar en la guerra, materia que no estaba en Historia de la Ley Nº 19.067 Página 65 de 92 DISCUSIÓN SALA discusión. El, con esa posterior decisión política del Congreso, arriesgó que su determinación de trasladar las tropas no fuese refrendada por los representantes del pueblo norteamericano. Realmente, prefiero que el Parlamento no reduzca su rol, y mucho menos que, de ser así, sea una especie de refrendación o un acuerdo que se produzca entre el Presidente de la República, a través de su Ministro de Defensa, y el Senado de la República, excluyéndose a la Cámara de Diputados. Al respecto, me sorprendió que en el informe de la Comisión de Defensa del Senado, suscrito por sus miembros, el Secretario de esa Comisión señalara que el señor Ministro diera el siguiente argumento para que el Senado refrendara la salida de tropas. Leo textualmente: "Aseveró -dice el informe - el Ministro que respecto de este caso, en su opinión, es necesario el acuerdo previo del Senado, dado que eventualmente pueden presentarse situaciones que representen un peligro para tropas chilenas y aún para la seguridad nacional". Agregó que "su gravedad se debía, en medida importante, al riesgo a que es expuesto el personal de las instituciones de la Defensa Nacional que pueda participar en una operación determinada, fuera de Chile". Es decir, señor Ministro, ¿considera usted que sólo el Senado es capaz de defender a las Fuerzas Armadas chilenas, y no la Cámara de Diputados? En el trámite legislativo normal de un proyecto de ley n que se discuta la conveniencia del ingreso o salida de tropas, la Cámara de Diputados también puede tener su voz y una opinión sobre el particular. Hay un aspecto, que me gustaría destacar, y es que no queremos argumentar cual es la actual relación de poder, y cuál fue en el pasado, entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas; pero nos interesa que las instituciones que se han puesto en marcha de acuerdo con las Constitución de 1980, reformada en virtud de un consenso mayoritario en el país, efectivamente tengan la oportunidad de cobrar vigencia. Me ha sorprendido que en el informe que se nos presenta hoy día, preparado por la Comisión de Defensa de esta Corporación, se señale: "Por otra parte, en cumplimiento de lo establecido en la letra c) del artículo 96 de la Carta Fundamental, el Consejo de Seguridad Nacional ha procedido a informar, en forma previa, sobre esta materia, proponiendo por la unanimidad de sus integrantes, un ante- proyecto de ley a la consideración del Presidente de la República, el cual, salvo dos modificaciones de puntuación, coincide plenamente con el texto propuesto en el Mensaje al Senado". Si analizarnos las atribuciones del Consejo de Seguridad Nacional, no tiene la facultad de proponer textos de anteproyectos de ley al Presidente de la República. Como fue tal mi sorpresa al leer este párrafo del informe, que, pensando que se trataba de un error de trascripción, pedí el acta del Consejo de Seguridad Nacional, la que dice textualmente: "De conformidad a lo estipulado en el artículo 96, letra c), de la Constitución Política de la República de Chile, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y Secretario del Consejo de Seguridad Nacional, mediante el presente informe que se eleva para conocimiento de Su Excelencia el Presidente de la República, da testimonio de Historia de la Ley Nº 19.067 Página 66 de 92 DISCUSIÓN SALA que en la reunión Nº 9 del Consejo de Seguridad Nacional, realizada el día 22 de mayo de 1991 a las 11.00 horas, con la totalidad de sus miembros, en la Sala de Sesiones del Palacio de La Moneda, para tratar corno único terna de la tabla el proyecto de ley sobre normas de entrada de tropas extranjeras y salida de tropas nacionales, se acordó por unanimidad de sus integrantes presentar a la consideración de V.E. el siguiente preproyecto de ley:". Reitero que para mí es una sorpresa que el Consejo de Seguridad Nacional tenga facultades para presentar anteproyectos de ley. El Diputado señor Schaulsohn me solicita una interrupción. Se la concederé al término de mi intervención. Se ha señalado que no hay una variación fundamental entre este proyecto y el que aprobarnos el año pasado. Creo que hay diferencias fundamentales. Es cierto que no hay cambios en cuanto a los argumentos de apuro que se han esgrimido. El mismo Diputado Viera-Gallo decía hace un rato que como la Operación Unitas está ad portas, necesitamos velocidad en esto. Esta fue la misma argumentación que nos dieron cuando aprobarnos el otro proyecto; pero resulta que la variación sustancial que hay con el del año pasado se refiere a que ahora estarnos prescindiendo, entregando para siempre, las facultades de la Cámara de Diputados para determinar cuándo nosotros, corno representantes populares, estamos dispuestos a que se produzca el ingreso o la salida de tropas... El señor DUPRE (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo de su primer discurso, señor Diputado. Puede continuar en el segundo. El señor MEKIS.- Proseguiré con cargo al segundo. De manera que considero que hay una variación fundamental. Se ha argumentado -me parece que por el propio señor Ministro-, que la urgencia se justificaba debido a que los textos eran muy parecidos. Considero que éste y todos los Diputados lo saben, es profundamente distinto del que tuvimos a la vista el año pasado. Por lo demás, debiera haber consistencia entre los argumentos de las distintas Carteras del Gobierno en cuanto a las urgencias, porque nosotros tuvimos la máxima urgencia para el despacho del proyecto sobre radioemisoras clandestinas, y no sé si lo están tramitando con la misma rapidez en el Senado. El argumento del Ministro consistía en que era importante que hubiera mucha reflexión en la Cámara de origen, y que en la revisora pudiera aplicarse una urgencia distinta. Creo que hay Carteras que aplican un criterio y otras, uno distinto. Por otra parte, el informe presentado por la Comisión de Defensa dice lo siguiente: "Las ideas matrices o fundamentales del proyecto,..." -sobre el cual debemos pronunciamos hoy día- "... se orientan a establecer la forma en que podrá autorizarse la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida de tropas chilenas fuera de él”. No son ideas matrices las que se refieren a las delegaciones que puedan Historia de la Ley Nº 19.067 Página 67 de 92 DISCUSIÓN SALA enviar- se al extranjero para dar cumplimiento a tratados internacionales. Al respecto, creo que incluso, puede no ser necesaria la tramitación de una ley general para ese efecto. Como estoy en contra de las ideas matrices del proyecto, que entregan para siempre las facultades del Congreso al Presidente de la República para que, con la sola refrendación del Senado pueda resolver el ingreso o la salida de tropas, votaré en contra de la idea de legislar sobre esta materia. Señor Presidente, por su intermedio otorgo la interrupción, que me solicitó el señor Schaulsohn. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Señoría. El señor SHAULSOHN.- Le había so- licitado una interrupción al señor Ministro, quien no tuvo a bien concedérmela. Le agradezco al Honorable señor Mekis que lo haya hecho. En primer lugar, le formulé una pregunta al señor Ministro, cuya respuesta omitió. Si lo tiene a bien, me gustaría que me la respondiera ahora. Yo había observado una diferencia de redacción entre el artículo 1º y el 4º, en cuanto al rol del Senado. Ignoro si se trata sólo de una diferencia de redacción o si tiene algún contenido más profundo. En segundo lugar, respecto del tema del financiamiento, al proponer una indicación en ese sentido, se pretende que el Senado sea informado en el momento de prestar su acuerdo, y no que se entere después al leer el decreto -si la información apareciera ahí, cosa que no ocurriría-, o con posterioridad, cuando sea informado en virtud de las disposiciones del propio proyecto. Se persigue que, al momento de requerir el acuerdo del Senado o de la Cámara, según la resolución que adopte esta Corporación, cuenten con esta información que me parece relevante. Es muy bueno el hecho de que el Consejo de Seguridad haya recomendado este proyecto por unanimidad, y considero interesante las observaciones del señor Mekis en ese sentido. Me parece muy bien, pero ese hecho no nos puede llevar a sostener que el trámite en la Cámara es innecesario o que debernos dar por sentado que aquí las cosas deben aprobarse automáticamente, porque eso es lo mismo que sostener que el trámite legislativo en la Cámara de Diputados resulta innecesario. Pienso que ello es un mal principio para la democracia que estarnos tratando de reconstruir, y que el debido respeto de los poderes del Estado entre sí, es una cuestión fundamental para avanzar por este camino. Gracias, señor Mekis. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el Diputado señor Mekis. El señor MEKIS.- Señor Presidente, quiero señalar un aspecto que, creo, es de fondo. En estos días comienza a hablarse de las crisis de existencia de las Historia de la Ley Nº 19.067 Página 68 de 92 DISCUSIÓN SALA Fuerzas Armadas, particularmente en Latinoamérica, y hay un esfuerzo intelectual muy serio en ese sentido, el que, por supuesto, no comparto. Pienso que es particularmente importante atar el destino de las Fuerzas Armadas de nuestro país a este Congreso. Ahí hay otra argumentación por la cual rechazo el proyecto. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Defensa Nacional. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, quiero con- testar la pregunta del Diputado señor Schaulsohn. Efectivamente, la respuesta quedó pendiente. Son tantas las notas que he tomado para hacer la exposición y responder a todos, que mi intervención completa habría ocupado una hora y media. La diferencia entre los artículos 1º y 4º obedece a la modificación introducida por el Senado, que cambió la redacción del proyecto original. Por lo tanto, cualquier variación no es imputable al Ejecutivo, por lo menos en este caso. Es importante definir lo planteado por el Diputado señor Mekis, en cuanto al informe del Consejo de Seguridad Nacional. El poder Ejecutivo y el Congreso Nacional tienen la certeza de que los únicos poderes colegisladores en Chile son ellos. No hay otro poder ni institución colegisladora aparte de las que dispone la Constitución. En este caso, el Ejecutivo y el Congreso. Por esta razón, cuando el Consejo de Seguridad Nacional debe informar, corno dice la letra e) del artículo 96, de la Constitución Política, acerca de lo dispuesto en el Nº 13, del artículo 60, eso es lo que procede a hacer. El anteproyecto que se somete a la consideración del Presidente de la República, en consecuencia, es una sugerencia, porque en la misma reunión del referido Consejo -no puedo hacer mayor aclaración de la forma ni de las intervenciones que allí ocurrieron, porque, como ustedes bien saben, las sesiones son reservadas- se aclaró perfectamente bien que se trata de un informe. Incluso en la primera sesión de este año, el Consejo de Seguridad Nacional pidió que una de sus Comisiones evacuara un informe acerca del proyecto de ley. Se aclaró que era un informe sobre el informe del Consejo de Seguridad Nacional. Y cuando en la sesión se aprobó el informe del Consejo de Seguridad Nacional a que hice referencia anteriormente, se precisó que correspondía a un informe y no a una legislación o acto de colegislación que asumía el Consejo de Seguridad Nacional, toda vez que la Constitución Política no dispone para él ningún rol de esa naturaleza. Por lo tanto, se cumplió estrictamente con lo dispuesto en las normas constitucionales. El señor MEKIS.- ¿Me permite, una interrupción, señor Ministro? El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Por supuesto. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 69 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor DUPRE (Vicepresidente).- Por la vía de la interrupción, tiene la palabra el Diputado señor Mekis. El señor MEKIS.- Señor Presidente, me imagino que hay un error de interpretación del espíritu del Consejo de Seguridad Nacional en el contenido del Acta, porque ésta es muy clara: propone un anteproyecto. Desde luego, comparto la apreciación de que los únicos colegisladores son el Presidente de la República y el Congreso. Pero el Acta es clarísima al respecto. Por lo tanto, quien actúa de secretario de actas supongo que habrá sido un mal exégeta de lo ocurrido en esa sesión. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Recupera el uso de la palabra el señor Ministro de Defensa. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- El mensaje del Presidente de la República al Congreso Nacional sobre este proyecto de ley se refiere al informe del Consejo de Seguridad Nacional sobre el proyecto de ley que norma la entrada de tropas extranjeras al territorio de la República y salida de tropas nacionales fuera del mismo. El Acta dice a la letra: "De conformidad a lo estipulado en el artículo 96, letra c), de la Constitución Política de la República de Chile, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y Secretario del Consejo de Seguridad Nacional, mediante el presente informe que se eleva para conocimiento de Su Excelencia el Presidente de la República, da testimonio de que en la reunión Nº 9 del Consejo de Seguridad realizada en día 22 de mayo a las 11:00 horas, para tratar como único tema". "...Se acordó por unanimidad de sus miembros presentar a la consideración de Vuestra Excelencia el siguiente preproyecto de ley. " El señor MEKIS.- Ahí está: "presentar un preproyecto". El señor DUPRE (Vicepresidente).- Recuerdo a Su Señoría, que están prohibidos los diálogos. Tiene la palabra el Diputado señor Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, a esta altura del debate se hace necesario precisar exactamente cuáles son nuestras divergencias o coincidencias. En primer lugar, quiero reiterar -lo expresé al inicio del debate, pues fui el primero que intervine para plantear algunos ternas discutibles- que estarnos a favor del proyecto en los términos que viene del Honorable Senado, y nuestra bancada está dispuesta a votarlo en esas condiciones. Manifesté también, que no estaba de acuerdo con algunas normas que contenía el proyecto y que, por lo tanto, me parecía pertinente que, para la historia de la ley, pudiéramos dejar constancia de cuál es, a nuestro juicio, el exacto sentido de las normas que estarnos aprobando hoy día. Para que no nos perdamos en la discusión, quiero señalar que estamos Historia de la Ley Nº 19.067 Página 70 de 92 DISCUSIÓN SALA normando una ley de orden general que regulará y establecerá los requisitos en virtud de los cuales podrán entrar tropas extranjeras a nuestro país o salir tropas nacionales fuera del territorio. El Nº 13 del artículo 60 de la Constitución Política de 1980 entregó al legislador la facultad de fijar estos requisitos, a diferencia de la de 1925, que contenía un con- junto de normas distintas. Nuestro análisis tiene que estar referido a las normas existentes en la Carta Fundamental, nos guste o no; queramos o no cambiarlas. Lo importante es tener como punto de vista que en la Constitución de 1980 ya no se contempla la ley caso a caso para autorizar la salida de tropas de nuestro territorio nacional o la entrada de tropas extranjeras en él. La actual Carta Fundamental señala que son materia de ley las normas conforme a las cuales se verificarán estos actos. O sea, entregó al legislador la fijación de los requisitos que deben cumplir la salida o entrada de tropas del país. El Honorable señor Ribera es partidario de que se dicte una ley por cada caso; es decir, en esta ley general, nosotros, como legisladores, tendríamos que señalar que cada vez que entren o salgan tropas, tendría que dictarse una ley. La pregunta es: ¿Podríamos consignar en la ley una exigencia en circunstancias de que la Carta Fundamental no previene una ley para cada caso, sino una norma de tipo general? Me parece que ahí está el quid del problema. El meollo del problema radica en si los requisitos que colocamos en esta norma general son o no compartidos en su totalidad por el Poder Legislativo o, en este caso, por el Senado. Es perfectamente constitucional que en este proyecto de ley se contemple también el acuerdo del Senado para la salida y entrada de tropas aunque no estoy de acuerdo con eso. Los señores Mekis, Ribera y Schaulsohn se han quejado de que el Senado tiene tiempo para discutir las leyes; de que en él se verifican los acuerdos políticos, y de que en la Cámara, muchas veces, somos llamados solamente a refrendarlos. Frecuentemente, en la Cámara de Diputados acordamos un texto de ley, el cual después es cambiado en el Senado y, finalmente, la Cámara tiene que apoyarlo, porque la realidad política nos dice que hoy en Chile los acuerdos políticos mayoritarios se están haciendo en el Senado, en desmedro de esta Corporación. No me gusta que en esta ley de orden general le demos más atribuciones al Senado, porque ya tiene suficientes, en desmedro de las facultades fiscalizadoras de la Cámara, las cuales podríamos utilizar en este caso. Quiero ahondar más aún sobre esta materia. En la Constitución de 1925, el Senado tenía esta facultad en conjunto con la Cámara de Diputados, porque debía dictarse una ley caso por caso. Más todavía, los ascensos de los altos mandos de las Fuerzas Armadas se hacían con acuerdo del Senado. Hoy eso no existe, porque la Constitución de 1980 estableció un mecanismo de resguardo distinto. Los constituyentes desconfiaban un poco del. Poder Legislativo y entregaron esta facultad de resguardo de lo que sucediera .con las Fuerzas Armadas al Consejo de Seguridad Nacional, al cual le pide que informe Historia de la Ley Nº 19.067 Página 71 de 92 DISCUSIÓN SALA previamente las materias relacionadas con el Nº 13 del artículo 60, de la Carta Fundamental. En consecuencia, existe hoy un mecanismo distinto en la Constitución. Puedo no estar de acuerdo con él. Personalmente, no lo estoy, pero para cambiarlo se tendría que modificar la Constitución. No obstante, no me parece que por la vía de una norma de carácter general, se puedan establecer requisitos para la entrada o salida de tropas, que desnaturalicen el espíritu y el sentido del precepto constitucional señalado. En ese predicamento, deberíamos aprobar el proyecto tal como viene del Senado; pero una vez más preciso que todas nuestras atribuciones de fiscalización quedarían indemnes si no otorgamos a la Cámara Alta esta facultad. El Nº 5 del artículo 49, de la Constitución dice que la tendrá en la medida en que la propia Carta Fundamental o la ley lo requieran, de tal manera que no tiene dicha facultad porque ni en la Constitución ni en ninguna ley se ha contemplado. Si el Senado la va a tener es porque nosotros las estamos dando; pero si no fuere así, podríamos lograr el mismo objetivo de que, como Poder Legislativo, tuviéramos presencia en estos actos del Estado tan importantes mediante nuestras facultades fiscalizadoras, a las cuales no quiero ni pretendo renunciar. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El Comité Demócrata Cristiano ha solicitado la clausura del debate. El señor BARTOLUCCI.- ¡Para proceder a la clausura del debate tienen que haber hablado todos los Comités! El señor PIZARRO Presidente. (don Jorge).- Una cuestión de Reglamento, señor El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Pizarra. El señor PIZARRO (don Jorge).- Señor Presidente, en el acuerdo que adoptarnos para que las Comisiones sesionaran simultáneamente con la Sala, se estableció que la Mesa tomaría las medidas pertinentes para que, en el momento de las votaciones, los colegas que están en aquéllas pudieran concurrir a la Sala. Este es el momento, porque hemos solicitado la clausura del debate y debe votarse. El señor DUPRE (Vicepresidente).- La Mesa estimó que por tratarse de un problema de procedimiento, se podría votar, primeramente, la clausura del debate, y si ésta es aprobada, suspenderíamos por 5 minutos con el objeto de permitir que los Diputados que están en Comisiones concurran a votar a la Sala. Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 72 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor BARTOLUCCI.- Es una consulta de Reglamento. Tengo entendido que para proceder a la clausura del debate tienen que haber hablado todos los Comités, y el de la UDI no ha manifestado todavía su opinión. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Es efectivo, señor Diputado. Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci para expresar la posición de la UDI. Luego se procedería a votar la petición de clausura del debate. El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, quiero referirme a cuestiones de orden general planteadas aquí en cuanto a las relaciones entre las Fuerzas Armadas y el Ejecutivo o la civilidad, o entre lo que se ha llamado el poder civil y el poder militar. Simplemente para que no queden en las actas de este debate algunas intervenciones sin que sean contradichas, en e sentido de que en nuestra legislación y en la actitud de las Fuerzas Armadas, según pareciera deducirse de algunas opiniones, existe una especie o forma en que el poder civil está supeditado al poder militar en las relaciones entre estos dos estamentos o que habría una injerencia indebida del poder militar, como se le llama, en el poder civil. No voy a entrar en ese debate, porque es muy tarde y tampoco es el tema específico, aunque otros señores Diputados sí lo han hecho. Quisiera, para dejar constancia en el acta de esta sesión, rechazar terminantemente toda apreciación que pueda significar la existencia, en nuestro país, de una especie de sujeción del poder civil al poder militar; o una especie de injerencia indebida del poder de las Fuerzas Armadas, o de éstas como instituciones, respecto de la civilidad, o una controversia entre ambos estamentos. Considero que no es así. Como el señor Ministro lo ha señalado, las relaciones son normales. Estamos todos dentro de la Constitución; estamos todos colaborando en el desarrollo y en el progreso de nuestro país y afianzando nuestro sistema democrático. En estos aspectos, las Fuerzas Armadas han colaborado y están en el primer lugar junto al gobierno y a la civilidad Debo rechazar cualquier imagen de esta naturaleza para poner las cosas en su estricto lugar y, desde luego, dejar abierta la posibilidad de discutir, más adelante, este tipo de materias y, sobre todo, algunas expresiones, como éstas de "poder civil" y "poder militar", que las considero muy inconvenientes, pues aparecen planteando una contraposición de poderes en pugna, o una especie de supeditación de las Fuerzas Armadas al poder Civil o viceversa. Son términos enunciados en forma ligera, que no reflejan lo que, efectivamente, hoy está viviendo nuestro país. (Valga especialmente para el acta de esta sesión). En cuanto al proyecto que nos preocupa, uno de sus aspectos fundamentales es, sin lugar a dudas, el que dice relación con el acuerdo previo que debe otorgar el Senado para la referida entrada y salida de tropas. Estimo que se trata de una materia muy importante. No desconfío ni del actual Historia de la Ley Nº 19.067 Página 73 de 92 DISCUSIÓN SALA Presidente de la República ni de los que en lo sucesivo asumirán la Primera Magistratura, en el sentido de que tendrán el criterio suficiente para abordar estas materias; pero creo que el Poder Legislativo debe estar también representado en una toma de decisiones de esta índole, por lo que me parece adecuado que sea el Senado de la República, por la naturaleza propia de esa Corporación, el que nos represente. De esta manera, junto con el Presidente de la República resolverá estas materias tan importantes, como salida de tropas del territorio nacional, o la entrada en él, las que necesariamente se referirán a situaciones de orden bélico. No participo de la opinión de quienes estiman que el Senado no debería participar en este acuerdo previo. En otra perspectiva, se ha dicho que sí podría el Senado partid par en el acuerdo para la salida de tropas del territorio nacional, pero no así para la entrada de ellas. Debe participar, como en definitiva está quedando en el proyecto, en ambas situaciones, puesto que también la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional es una materia enormemente delicada, de gran trascendencia y cuyo ingreso puede significar, en un momento dado, un punto de apoyo para conflictos bélicos con otros países cercanos a los nuestros. Entonces, evidentemente, se está comprometiendo también a nuestro país. También se ha señalado que no sólo se requeriría el acuerdo previo del Senado, sino que también se debería contar con el acuerdo de la Cámara de Diputados. Más allá de las opiniones que sobre esta materia se tengan, hay algunas cuestiones de orden constitucional y legal que están claras. El Diputado señor Huenchumilla las mencionaba y quisiera resaltarlas en otra perspectiva, aunque bastante conexas con la que él nos ha explicado. De partida, y como ya se ha dicho en el debate, sólo al Senado, en virtud del artículo 49 de nuestra Constitución, le corresponde prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República. No podríamos pretender que fuera también la Cámara de Diputados el organismo que prestara este acuerdo, puesto que la Cámara constitucionalmente no tiene esa facultad; no está llamada a prestar ese acuerdo o a negarlo, porque ésa es una atribución exclusiva del Senado. Es más, así lo ha querido el constituyente, y en el acápite de las atribuciones exclusivas de la Cámara de Diputados, contenidas en el artículo 48, no menciona que la Cámara deba prestar o negar su consentimiento a actos del Presidente de la República. Menciona otras facultades para la Cámara, pero no ésa. En cambio, se las establece, precisamente al Senado, de lo que se colige, entonces, que el constituyente ha querido radicar estas facultades en el Senado y no en la Cámara. Mal podríamos asumir o damos una atribución que en forma expresa el constituyente ha querido radicar en otro órgano de este Poder Legislativo. Menos podríamos tratar que esta materia se regulara por medio de una ley. Como aquí se ha explicado, el Nº 13 del artículo 60, de la Constitución, norma esta materia, de manera tal que no se requiere una ley. Lo que el constituyente quiere es precisamente que no haya una ley, caso a caso, y lo Historia de la Ley Nº 19.067 Página 74 de 92 DISCUSIÓN SALA que ha buscado, al redactar el Nº 13 del artículo 60, es que dictemos una normativa de orden genérico. Por lo tanto, no podríamos torcerle la mano a la Constitución. Esta nos señala el camino a seguir. Lo que se quiere es que esta Cámara también participe en estas materias. La única posibilidad que existe y el único camino que podría encontrarse para dar el acuerdo -como muy bien dijo el Diputado señor Huenchumilla- es una modificación a la Constitución. Pero no es posible tengo entendido que hay algunas indicaciones que podrían estar en este sentido-, por la vía de la indicación, pretender darle a la Cámara la facultad de pronunciarse sobre la resolución del Presidente de la República. Evidentemente, tampoco estamos en el caso de una ley, porque no lo permite el Nº 13 del artículo 60, y no es ésta la oportunidad de discutir una reforma constitucional. Por tanto, quienes estimen que la Cámara también debe partid par en estas decisiones, la única posibilidad, como bien ha dicho el Diputado señor Mekis, es votar en contra de este proyecto, y buscar, posteriormente, una reforma constitucional. Esa es, a mi juicio, la única alternativa legal y constitucional posible. Distinta es, en cambio, la facultad de fiscalización de la Cámara, como bien nos hacía presente y nos explicaba el Presidente de esta Corporación, Diputado señor Viera-Gallo. Ahí sí que tenernos una posibilidad de participar, a posteriori, por la vía de la fiscalización, luego de la dictación del decreto supremo del Presidente de la República, que autoriza la entrada o salida de tropas. El artículo 62 del proyecto en comento nos entrega una posibilidad, cuando nos señala que seremos informados, como Cámara de Diputados, de las diferentes autorizaciones que, en virtud de esta ley, se otorguen. Ese es el camino y me remito a lo ya explicado por el Diputado señor Antonio Viera-Gallo, en esta materia. Respecto de los artículos 1º y 2º del proyecto, que es la misma idea de los artículos 4º y 5º, creo que son dos situaciones distintas. Bien hace el Ejecutivo al diferenciarlas. La situación del artículo 2º, que es la misma idea que recoge el artículo 5º, se refiere a situaciones de orden diferente de aquellas que puedan tener una naturaleza bélica. La sola lectura de éstos aclara que se refieren a ayuda humanitaria, celebración de efemérides, viajes de instrucción logística, actos de cortesía internacional, etcétera. En ese sentido, lo que ha querido el Ejecutivo es no buscar este sistema del acuerdo previo del Senado, y regularlo por otras vías distintas, en los artículos 2º y 5º. Me parece adecuado que así sea, porque estamos ante situaciones diferentes: actos de cortesía, intercambio militar, viajes de instrucción, celebración de efemérides; no se requiere, entonces, este acuerdo previo del Senado y se norma de otra manera, lo cual está bien, porque distinta es la naturaleza de los artículos 1º y 4º, que tratan de la entrada o salida de tropas, en que, evidentemente, estamos ante una situación bélica. No cabe la menor duda de que se desea regular la salida de nuestras tropas por una situación de orden bélica, o la entrada de tropas extranjeras a nuestro Historia de la Ley Nº 19.067 Página 75 de 92 DISCUSIÓN SALA país, también por una misma situación. Para esa naturaleza tan especial, sí que se requiere el decreto supremo del Presidente de la República y el acuerdo previo del Senado. Por estas consideraciones, la bancada de la Unión Demócrata Independiente va a aprobar este proyecto en los mismos términos corno viene propuesto del Senado. Como este proyecto de ley ha tenido tratamiento de discusión inmediata, no conozco todas las indicaciones presentadas, y sólo puedo pronunciarme respecto de dos, que aquí se han explicado, una de las cuales es del Diputado señor Schaulsohn, para pedir que se informe sobre el costo del financiamiento de las autorizaciones antes que el Senado tome el acuerdo respectivo. Como muy bien ha explicado el señor Ministro, esto está regulado por otras leyes y, además, no nos corresponde establecer mayores exigencias que las que propuso el propio Senado. Si éste no las ha pedido, no vamos a exigirle otra especial consideración o conocimiento. No corresponde a la Cámara indicar a esa rama del Congreso cómo debe tomar sus decisiones o acuerdos. Si ella no lo ha hecho, no corresponde que lo incluyamos en la iniciativa. Respecto de la eliminación de los viajes de instrucción o logística -al parecer es otra de las indicaciones-, no entiendo bien si se refiere sólo al artículo 2º o al 5º, pero tampoco me parece adecuado que se elimine ese tipo de intercambios. Al contrario, estimo que deben mantenerse, sin necesidad del acuerdo previo del Senado y sin necesidad de regulación por decreto supremo, puesto que en el caso del artículo 5º, se regulan a través de las normas relativas a las comisiones en el extranjero. Este tipo de situaciones, precisamente, no tienen carácter bélico y, por 10 tanto, no requieren un tratamiento tan estricto. Por eso, rechazaremos las dos indicaciones -que son las que conocemos-, y votaremos a favor del proyecto en los términos en que viene del Senado. El Diputado señor Bayo me solicita una interrupción. Si queda tiempo, se la concedo, por su intermedio, señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).Por la vía de la interrupción, tiene la palabra el Diputado señor Bayo. El señor BAYO.- Gracias, Honorable Diputado señor Bartolucci. Señor Presidente, como participante en la Comisión de Defensa, en el día de ayer, no quiero dejar pasar la oportunidad de dar mi opinión respecto de este proyecto de ley. En primer lugar, deseo hacer presente que mi participación en la Comisión de Defensa estuvo regida por las mismas limitaciones que hoy puede observar la Sala, porque sólo minutos antes de que ella se realizara, llegó a nuestras manos el proyecto que discutiríamos. Nos sentimos interpretados por el señor Ministro, cuando en la Comisión reiteró la política de su Secretaría, en el sentido de buscar el consenso de todos los sectores políticos. Creernos sinceramente en la política de consenso, Historia de la Ley Nº 19.067 Página 76 de 92 DISCUSIÓN SALA pero las diferentes intervenciones han demostrado que, por desgracia, no existe en forma total en relación con el mensaje que hoy analizamos. No me referiré a criterios que tienen relación con las políticas generales de defensa y con el papel de las Fuerzas Armadas en el continente, que ameritan otro tipo y oportunidad de análisis. No es ésta la oportunidad. Sólo haré una pequeña referencia respecto de la posición del Diputado señor Mekis, que precisó su votación en contra, no para reformar la Constitución -como se pudo interpretar-, sino para conservar la facultad de la Cámara. El mensaje que hoy discutimos se refiere al establecimiento de normas relativas a la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República y a la salida de tropas nacionales del mismo. Sin tener la formación jurídica ni el nivel que algunos Honorables colegas, en forma tan destacada exhiben en la Sala, me permitiré hacer sólo dos consideraciones específicas. La primera, expresada ayer en la Comisión y que reitero en la Sala, es que en este mensaje referido a tropas, se incorpora otro artículo -el 3º-, que tiene otro sujeto: los "buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. ". De hecho, este sujeto no estaba considerado en el mensaje corno el motivo de él. Aparece -reitero- un sujeto no considerado en el espíritu del mensaje. La segunda observación es la falta de concordancia, en cuanto a mantener el artículo 3º con lo propuesto en el artículo 2º, pues en éste hay referencia lógica evidente que motiva este proyecto de ley, la Operación Unitas y la realización de acciones conjuntas. Resulta que en la Operación Unitas participan buques de guerra. Si hablamos de Operación Unitas o de fuerzas combinadas, estarían regidas por lo dispuesto en el artículo 2º de este proyecto de ley. Pero sien esta misma operación participan buques de guerra, porque así sucede, no es posible aplicarles las normas de esta ley, acorde con lo que establece el artículo 3º. Reitero que planteo, sin la base jurídica que exhiben mis distinguidos colegas, esta aparente inconsecuencia, especialmente, como inquietud de alguien que quiere que la historia de la ley sea precisamente lo más fidedigna posible. He dicho. El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación la clausura del debate. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa 29 votos; por la negativa, 5 votos. Hubo 1 abstención. El señor DUPRE (Vicepresidente).- No se ha reunido el quórum necesario. Se va a repetir la votación. -Durante la votación. El señor SCHAULSOHN.- Pido la palabra sobre un asunto reglamentario. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 77 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor DUPRE (Vicepresidente). ¡Iniciarnos nuevamente un proceso de asuntos reglamentarios, cuando hay un sistema de votación que podríamos terminarlo!. Quería proponer que termináramos el asunto del sistema de votación. Después, suspender la sesión por cinco minutos para convocar a los señores Diputados que están en Comisiones. Tiene la palabra el señor Schaulsohn. El señor SCHAULSOHN.- Entiendo que estarnos en este momento regidos por el artículo 74 del Reglamento. El señor DUPRE (Vicepresidente).Por el artículo 160, señor Diputado. El señor SCHAULSOHN.- ¿Por qué 160 y no 74, señor Presidente? El señor DUPRE (Vicepresidente).Estamos en votación y no hubo quórum para ésta. El señor SCHAULSOHN.- El artículo 74 se refiere a esa materia también. El señor DUPRE (Vicepresidente).Cuando físicamente hay menos de 40 Diputados. El señor SCHAULSOHN.- Si en el curso de una sesión corresponde adoptar un acuerdo y falta número, se llamará a los Diputados. Si transcurridos 5 minutos no se completa el quórum, el Presidente levantará la sesión. Puedo estar en un error, pero entiendo que este es el artículo que nos rige. El señor PIZARRO (don Jorge).- Señor Presidente, complementa el acuerdo adoptado en el momento en que autorizarnos a las Comisiones para funcionar simultáneamente con la Sala. Ya hice la misma petición. Antes de votar el cierre del debate, corresponde suspender fa sesión y llamar a los Diputados que se encuentran en las Comisiones. Esto no tiene sentido. Sabemos que tenemos problema de quórum. Reitero, lo que corresponde es suspender y llamar a los miembros de las Comisiones que están funcionando para que vengan a votar. Esto es lo mismo que votar un proyecto de ley. Se requiere el mismo quórum. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El procedimiento seguido, señor Diputado, fue distinto. En respuesta a lo que plantea el Diputado señor Schaulsohn, pareciera que en el artículo 74 hay una contradicción respecto del 160, en especial en cuanto a su inciso segundo, que se refiere al caso en que debe adoptarse un- acuerdo, por cuanto establece un mecanismo distinto sobre la forma en que se debe tomar una votación, si no existe el quórum requerido. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 78 de 92 DISCUSIÓN SALA Agradecería al Diputado señor Schaulsohn que nos rigiéramos por la tradición, que es la del artículo 160, sin perjuicio de corregir, después, esta situación anómala del Reglamento. De esa manera repetiríamos la votación económica por el sistema de sentados y de pie y, a lo mejor, en esta oportunidad podemos dirimir lo planteado. El señor LA TORRE.- Señor Presidente ¿me permite? El señor DUPRE (Vicepresidente).Tiene la palabra el Diputado señor Latorre para plantear un asunto reglamentario. El señor LATORRE.- Señor Presidente, aquí hay otro problema de fondo. La Mesa, hasta el día de hoy no ha aclarado el Reglamento de sesiones. Señalo esto por lo que observamos en este momento. No tiene explicación que un grupo de parlamentarios esté en la Sala, y no se cuenten, para los efectos del quórum, simplemente por el hecho de no votar. Eso es improcedente. Si ellos no votan que estén fuera de la Sala. Pero, no podemos aceptar como procedimiento habitual que esta situación ocurra. Más aún, ya se ha hecho mención de este punto en otras oportunidades y la Mesa quedó con la responsabilidad de resolverlo, 10 que hasta la fecha no ha hecho. El señor DUPRE (Vicepresidente).Eso no es efectivo, señor Diputado. Se hizo un estudio reglamentario que los señores Diputados miembros de la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento tienen en su poder y espero que se lo entreguen. Es muy completo y analiza todas las reformas reglamentarias que deben introducirse de modo tal que este vacío, evidente y que hemos tratado en varias oportunidades, esperamos que se corrija cuando haya un acuerdo sobre modificación del Reglamento. Les agradecería que siguiéramos con la votación. El señor SCHAULSOHN.- La solución es continuar con el debate y que se vuelva a pedir la clausura, de acuerdo con el Reglamento, cuando corresponda. Y si en ese momento hay quórum, se cierra. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Es que ya hay un proceso, señor Diputado. Si a usted le parece, para los efectos de no seguir cuestionando el sistema, podríamos someter a votación la petición con el sistema de sentados y de pie, para que veamos si hay o no quórum en la Sala. El señor SCHAULSOHN.- ¿Hay Diputados inscritos, señor Presidente? El señor DUPRE (Vicepresidente).Quedan Diputados inscritos, señor Diputado. El señor SCHAULSOHN.- ¿Y por qué no les da la palabra y luego, vuelve a someter a votación la solicitud? Me parece más pertinente. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 79 de 92 DISCUSIÓN SALA Varios señores DIPUTADOS.- ¡No! El señor DUPRE (Vicepresidente).Tenemos la petición de un Comité de cierre del debate. El señor SCHAULSOHN.- Se votó y no hubo quórum señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).- De acuerdo, señor Diputado. Tendría que levantar la sesión conforme al artículo 74. Por eso, estoy solicitando el asentimiento de la Sala para no forzar la situación, para efectuar la última votación por el sistema de sentados y de pie. El señor SCHAULSOHN.- Lo dejo a criterio de la Mesa. El señor DUPRE (Vicepresidente).Muchas gracias, señor Diputado. En votación la clausura del debate. -Repetida la votación en forma económica, por el sistema de sentados y de pie, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 41 votos; por la negativa, 2 votos. Hubo 8 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Clausurado el debate. Suspendemos por cinco minutos la sesión, con el objeto de llamar a la Sala a los señores Diputados que están en las Comisiones. Se suspendió la sesión a las 18:36 horas y se reanudó a las 18:43 horas. El señor DUPRE (Vicepresidente).Continúa la sesión. En votación en general el proyecto. Si le parece a la Sala, se aprobará. Aprobado. No hay indicaciones a los artículos reglamentariamente quedan aprobados. 6º y 7º del proyecto, los que El señor Secretario dará lectura a las indicaciones al artículo 1º. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Indicación del señor Schaulsohn para reemplazar el artículo 12 por el siguiente: “La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República requerirá del acuerdo de la Cámara de Diputados y del Senado. El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación la indicación. -Durante la votación: Historia de la Ley Nº 19.067 Página 80 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor DUPRE (Vicepresidente).Ruego a los señores Diputados guardar silencio. Un señor DIPUTADO.- ¿Podría leer de nuevo la indicación? No se escuchó. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El señor Secretario dará lectura nuevamente a la indicación, a solicitu9 de algunos señores Diputados; pero la Presidencia suspenderá la sesión cada vez que sea necesario, si no es posible mantener silencio durante el desarrollo de la votación. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Del señor Schaulsohn, para reemplazar el artículo 12 por el siguiente: ''La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, requerirá de acuerdo de la Cámara de Diputados y del Senado.". El señor LETEUER.- Señor Presidente, pido la palabra para un asunto reglamentario. El señor DUPRE (Vicepresidente).Tiene la palabra, Su Señoría. El señor LETELIER.- Señor Presidente, entiendo que hay varias indicaciones en el mismo sentido. Me gustaría que se conocieran en su totalidad. -Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor LETELIER.- Pido respeto a los colegas en esta materia. Cada cual tiene derecho a manifestarse en el momento de la votación. Evidentemente, hay varias indicaciones que apuntan hacia un mismo objetivo. Como no tuvimos Comisión ... Varios señores DIPUTADOS.- Hubo Comisión. El señor LETELIER.- ... como no pudo trabajar la Comisión de Defensa, 10 estamos haciendo en una Comisión de 120 colegas, o un poco menos. Me gustaría conocer las tres indicaciones, porque entiendo que se puede refundir tanto 10 propuesto por el Diputado señor Schaulsohn como por otros señores Diputados. El señor BARTOLUCCI.- Reglamento, señor Presidente. El señor ELIZALDE.- Reglamento, señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Un momento, señores Diputados. Realmente, todo es Reglamento, y comenzamos nuevamente a debatir los ternas. Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci; luego, el Diputado señor Elizalde. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 81 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, muy breve. Para aclarar al Diputado señor Letelier que hubo Comisión, y tiene su informe delante suyo. Nada más. El señor ELIZALDE.- Reglamentariamente, en un proyecto de discusión inmediata no hay debate respecto de las indicaciones y se votan una a una; de manera que no hay por qué hacer mención a todas las indicaciones presentadas, aunque sean en el mismo sentido. El señor DUPRE (Vicepresidente).Otro problema de reglamento. Tiene la palabra el señor Campos. El señor CAMPOS.- Señor Presidente, para hacer presente que en' ninguna de las tres intervenciones anteriores se plantearon cuestiones reglamentarias. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Así le parece a la Mesa, señor Diputado. Yo insisto permanentemente, pero no hay ninguna posibilidad de que los señores Diputados tomen conciencia del problema. En votación la indicación del señor Schaulsohn. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 9 votos; por la negativa, 55 votos. Hubo una abstención. El señor DUPRE (Vicepresidente).Rechazada la indicación. El señor Secretario dará lectura a otra indicación. El señor LOYOLA (Secretario accidental.- De los señores Ribera y Kuschel, para sustituir el artículo 1º por el siguiente: "La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, deberá ser autorizada por ley, la que establecerá su objeto, plazo y modalidades". El señor BARTOLUCCI.- Solicito la palabra para referirme a un asunto reglamentario. El señor DUPRE (Vicepresidente).¡Otro asunto de Reglamento! Tiene la palabra, Su Señoría. El señor BARTOLUCCI.- Esto es absolutamente inadmisible. ¡Cómo vamos a poner en una ley que esto lo regirá una ley! Quiero mucho a los Diputados Ribera y Kuschel, pero no podernos colocar eso en una ley. ¡Es absurdo! No la someta a votación, señor Presidente. -Risas en la Sala. El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 3 votos; por la negativa, 50 votos. Hubo 10 abstenciones. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 82 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor DUPRE (Vicepresidente).Rechazada la indicación. El señor Secretario dará lectura a otra indicación. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Del señor Schaulsohn, para agregar en el artículo 111, a continuación de la palabra "Senado", la siguiente frase: "y de la Cámara de Diputados.". El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 6 votos; por la negativa, 51 votos. Hubo 2 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Rechazada la indicación. El señor Secretario dará lectura a otra indicación. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- De las señoras Rodríguez, doña Laura, y Maluenda, doña María; y de los señores Naranjo, Aguiló, Letelier, Smok, Velasco, Devaud, Faulbaum, Concha, Elgueta, Montes, Jara, Kuzmicic y Jeame Barrueto, para incorporar al artículo 1º, inciso segundo, a continuación del punto aparte (.), el siguiente párrafo: "Dicho decreto deberá establecer la prohibición expresa del ingreso y uso de armas nucleares en el territorio nacional, cualquiera sean sus fines.". El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 12 votos; por la negativa, 45 votos. Hubo 8 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Rechazada la indicación. En votación el artículo 1º -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 60 votos; por la negativa, O voto. Hubo 7 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Aprobado el artículo 1º Indicaciones al artículo 2º El señor Secretario dará lectura a la primera de ellas. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- De los señores Ribera y Kuschel, para anteponer en el artículo 2º, al inicio "Si la entrada", la expresión "Con todo", y agregar luego de "intercambio militar", las expresiones "y de tratados internacionales". Historia de la Ley Nº 19.067 Página 83 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor RIBERA.- Pido al palabra para explicar la indicación. El señor DUPRE (Vicepresidente).- No es posible. El señor RIBERA.- Entonces, que se lea el artículo con la indicación incluida. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El señor Secretario ha dado lectura a la indicación. Si le parece a los señores Diputados, se repetirá. El señor ESPINA.- Pido la palabra para referirme a un asunto reglamentario. El señor DUPRE (Vicepresidente).Tiene la palabra, Su Señoría. El señor ESPINA.- Para que la indicación sea entendible, que se lea corno quedaría el artículo con la incorporación de la indicación. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El señor Secretario dará lectura al artículo con la indicación incorporada. El señor LOYOLA (Secretario accidental.- "Artículo 2º - Con todo, si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar y de tratados internacionales, la autorización será dada mediante autorización del Ministerio de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda.”. El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación la indicación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 21 votos; por la negativa, 35 votos. Hubo 9 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Rechazada la indicación. En votación el artículo 2º -Durante la votación. El señor SCHAULSOHN.- Perdón, señor Presidente, pero había una indicación al artículo 2º que eliminaba la frase "viajes de instrucción... El señor MASFERRER.- ¡Estamos votando! El señor SCHAULSOHN.- Perdón, Su Señoría estará votando, pero hay una indicación que no se ha leído. El señor DUPRE (Vicepresidente).Vamos a confirmarlo. No aparece ninguna, señor Diputado. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 84 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor SCHAULSOHN.- Le entregué al señor Secretario una indicación para eliminar la frase "viajes de instrucción o logística", contenida en el artículo 2º, con la intención de que esa materia también requiera de autorización del Senado. Tal vez se traspapeló. No dudo de la buena fe del señor Secretario. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El señor Secretario va a señalar lo ocurrido respecto de esa indicación. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Honorable señor Diputado, la indicación que tengo en mis manos, firmada por Su Señoría, es para el artículo 5º. El señor DUPRE (Vicepresidente).Está equivocado, señor Diputado. El señor SCHAULSOHN.- Tengo seguridad completa de haberla presentado. Obviamente, se ha traspapelado la indicación. Lo dejo a criterio? de la Mesa. El señor DUPRE (Vicepresidente).Está acá la indicación, señor Diputado. El señor BARTOLUCCI.- Es para el artículo 5º. El señor SCHAULSON.- No, es para el artículo 2º Probablemente se traspapeló, pero la presenté en forma oportuna. Me atengo a lo que resuelva la Mesa, señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El señor Ministro de Defensa quiere explicar algo. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Quiero aclararle al Diputado señor Schaulsohn que es imposible que su indicación se aplique al artículo 2º. Esa mención a "viajes de instrucción o logística", ¿sugiere suprimirla del artículo 2º? El señor SCHAULSOHN.- ¡Eliminarla! El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- ¡Ah! Bien. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Si hubiera unanimidad, podríamos votar la indicación del Diputado señor Schaulsohn. Varios señores Diputados.- ¡No! El señor DUPRE (Vicepresidente).- No hay unanimidad. En votación el artículo 2º. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 85 de 92 DISCUSIÓN SALA -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 56 votos; por la negativa, O voto. Hubo 8 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Aprobado el artículo 2º. El señor Secretario dará lectura a una indicación al artículo 3º El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Indicación del señor Letelier para agregar al articulo 32, como inciso final, lo siguiente: "Se prohíbe en cualquier caso el ingreso de armas nucleares a las aguas, espacio aéreo y territorio sujeto a la jurisdicción nacional.". El señor DUPRE (Vicepresidente).- En votación la indicación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 8 votos; por la negativa, 47 votos. Hubo 8 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Rechazada la indicación. En votación el artículo 3º. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 60 votos; por la negativa, O voto. Hubo 7 abstenciones. El señor DUPRE (Vicepresidente).Aprobado. El señor Secretario dará lectura a una indicación al artículo 4º. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Indicación del señor Schaulsohn para reemplazar el artículo 411 por el siguiente: "La salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República requerirá de acuerdo de la Cámara de Diputados y del Senado.". El señor SCHAULSOHN.- Retiro la indicación, porque es idéntica a la que fue rechazada previamente con relación al artículo 1°. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Retirada la indicación. Hay otra más, señor Schaulsohn. El señor SCHAULSOHN.- También la retiro. El señor DUPRE (Vicepresidente).- El señor Secretario va a dar lectura a otra indicación. El señor LOYOLA (Secretario accidenta!).- Indicación del señor Schaulsohn para agregar un inciso tercero al artículo 4°, del siguiente tenor: "En la solicitud de acuerdo al Senado, contemplada en este artículo, se deberá indicar Historia de la Ley Nº 19.067 Página 86 de 92 DISCUSIÓN SALA el gasto estimativo que la salida de tropas nacionales fuera del territorio nacional significará y su fuente de financiamiento.". El señor VIERA-GALLO (Presidente).- En votación la indicación. -Efectuada la votación en forma económico, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 3 votos; por la negativa, 64 votos. Hubo 4 abstenciones. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Rechazada la indicación. En votación el artículo 4º. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 63 votos; por la negativa, 2 votos. Hubo 6 abstenciones. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Aprobado el artículo 4º Se dará lectura a una indicación al artículo 5º. El señor LOYOLA (Secretario accidental).- Indicación de los señores Ribera y Kuschel, para anteponer a "Si la salida", las expresiones "con todo", y para colocar, luego de “intercambio militar" la frase “y de tratados internacionales". El señor VIERA-GALLO (Vicepresidente).- El artículo quedaría: “Con todo, si la salida a que se refiere, etcétera". Y después, donde dice: “cumplimiento de acuerdos de intercambio militar o de tratados internacionales". La primera indicación es de redacción, obviamente; la segunda no, porque "tratados internacionales" es una expresión más amplia que l/los acuerdos de intercambio militar". En votación la indicación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 27 votos; por la negativa, 37 votos. Hubo 3 abstenciones. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Rechazada la indicación. Hay otra indicación, a la cual dará lectura el señor Secretario. El señor LOYOLA (Secretario accidenta!).- Indicación del señor Schaulsohn para eliminar, en el artículo 5º, la frase "viajes de instrucción o logística". El señor VIERA-GALLO (Presidente).- En votación. Rechazada la indicación con 4 votos a 10 favor. En votación el artículo 5º. Aprobado el artículo 5º con dos votos en contra y cuatro abstenciones. Queda aprobado y despachado el proyecto. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 87 de 92 DISCUSIÓN SALA El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Pido la palabra. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. El señor ROJAS (Ministro de Defensa Nacional).- Señor Presidente, quiero agradecer la aprobación del proyecto por esta Honorable Cámara. Considero, que, sin duda alguna, él será un factor estimulante del desarrollo institucional de nuestras Fuerzas Armadas, especialmente en lo que se refiere a sus vinculaciones internacionales, absolutamente indispensables en el mundo de hoy. Como lo señalé en mi intervención, la búsqueda del espíritu de consenso se revela, una vez más, en la legislación que se refiere a este sector tan importante de nuestra vida nacional. Por esos conceptos, reitero mi agradecimiento a todos los señores Diputados. Muy amables. -Aplausos en la Sala. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Muchas gracias. Historia de la Ley Nº 19.067 Página 88 de 92 OFICIO LEY AL EJECUTIVO 3. Trámite Finalización: Senado 3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo. Oficio de Ley al Presidente de la República. Comunica texto aprobado por el Congreso Nacional. Fecha 21 de junio de 1991. Nº 1218 Valparaíso, 21 de junio de 1991 Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente P R O Y E C T O D E L E Y: "Articulo 1º .- La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado. El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Artículo 2º.- Si la entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorización será dada mediante resolución del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Artículo 3º.- No se regirán por las normas de esta ley, sino por las disposiciones legales y reglamentarias internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Artículo 4º.- La salida de tropas nacionales, fuera del territorio de la República, deberá ser autorizada por decreto supremo Historia de la Ley Nº 19.067 Página 89 de 92 OFICIO LEY AL EJECUTIVO firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por Intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. En el decreto aludido en el inciso anterior se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Artículo 5º.- Si la salida a que se refiere el artículo precedente tiene por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Artículo 6º.- Las autorizaciones que se otorguen, en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondiente, al Senado y a la Cámara de Diputados, salvo los casos previstos en los artículos 2º y 5º. Artículo 7º.- El informe a que se refieren los artículos 1º, 2º y 4º, deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual sin que se emita, se podrá prescindir del mismo.". Dios guarde a V.E. GABRIEL VALDES S. Presidente del Senado JOSE LUIS LAGOS LOPEZ Secretario Subrogante del Senado Historia de la Ley Nº 19.067 Página 90 de 92 LEY 4. Publicación de ley en Diario Oficial 4.1. Ley N° 19.067 Tipo Norma Fecha Publicación Fecha Promulgación Organismo Título : : : : : Ley 19067 01-07-1991 26-06-1991 MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL ESTABLECE NORMAS PERMANENTES SOBRE ENTRADA DE TROPAS EXTRANJERAS EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA Y SALIDA DE TROPAS NACIONALES DEL MISMO Tipo Versión : Texto Original De: 01-07-1991 URL : http://www.leychile.cl/N?i=30434&f=1991-07-01&p= ESTABLECE NORMAS PERMANENTES SOBRE ENTRADA DE TROPAS EXTRANJERAS EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA Y SALIDA DE TROPAS NACIONALES DEL MISMO Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente Proyecto de Ley: "Artículo 1°.- La entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República deberá ser autorizada por decreto supremo, previo informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, firmado por el Presidente de la República y expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y suscrito también por el Ministro de Relaciones Exteriores. Para dictar el aludido decreto supremo, deberá contarse con el acuerdo previo del Senado. El decreto supremo que autorice el ingreso de tropas deberá fijar el objeto, plazo y modalidades del mismo. Artículo 2°.- Si le entrada obedece a la celebración de efemérides nacionales, viajes de instrucción o logística, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, la autorizacion será dada mediante resolución del Ministro de Defensa Nacional, previo informe o Historia de la Ley Nº 19.067 Página 91 de 92 LEY a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda. Artículo 3°.- No se regirán por las normas de esta ley, sino por las disposiciones legales y reglamentarias internas y por las normas y tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes, el ingreso de buques de guerra extranjeros en aguas sujetas a la jurisdicción nacional y de aeronaves militares extranjeras en el espacio aéreo sobre las aguas jurisdiccionales y el territorio de Chile. Artículo 4°.- La salida de tropas nacionales, fuera del territorio de la República, deberá ser autorizada por decreto supremo firmado por el Presidente de la República, previo acuerdo del senado e informe o a propuesta de la Institución de la Defensa Nacional que corresponda, expedido por intermedio del Ministerio de Defensa Nacional y con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores. En el decreto aludido en el inciso anterior se fijará el objeto, plazo y modalidades de la salida de tropas. Artículo 5°.- Si la salida a que se refiere el artículo precedente tiene por finalidad participar en celebración de efemérides, viajes de instrucción o logística, misiones de ayuda humanitaria, actos de cortesía internacional o cumplimiento de acuerdos de intercambio militar, se aplicarán las normas relativas a las comisiones en el extranjero establecidas en el Estatuto del Personal correspondiente, sirviendo de suficiente autorización los decretos que las dispongan. Artículo 6°.- Las autorizaciones que se otorguen en virtud de esta ley, deberán ser comunicadas, para su conocimiento, antes de la entrada o salida de las tropas correspondiente, al Senado y a la Cámara de Diputados, salvo los casos previstos en los artículos 2° y 5°. Artículo 7°.- El informe a que se refieren los artículos 1°, 2° y 4°, deberá ser evacuado dentro del plazo de diez días contado desde la recepción del requerimiento a la respectiva Institución, transcurrido el cual sin que se emita se podrá prescindir del mismo.". Historia de la Ley Nº 19.067 Página 92 de 92 LEY Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República. Santiago, junio 26 de 1991.- PATRICIO AYLWIN AZOCAR, Presidente de la República.- Patricio Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional. Lo que se transcribe para su conocimiento.- Marcos Sánchez Edwards, Subsecretario de Guerra.