Catharina Cornaro, Reina de Chipre. En cuatro actos. Libreto de Alois Joseph Büssel, basado en textos originales de Jules Henri Vernoy, Marqués de Saint-Georges. Música de Franz Lachner La ópera se estrenó el 3 de diciembre de 1841 en el Teatro de La Corte de Munich. Una versión revisada posteriormente por el compositor tuvo su estreno mundial el 15 de octubre de 1845 en la Opera Real de Berlín. La representación que ofreceremos corresponde a la segunda edición definitiva de la ópera. Antecedentes El compositor alemán Franz Paul Lachner nació el 2 de abril de 1803 en Rain bei Donauwörth y falleció el 20 de enero de 1890 en Munich. Intenso cultor de los repertorios de música sacra y sinfónica, Lachner se especializó en la producción de Ludwig van Beethoven y de los clásicos vieneses. En 1852 recibe de manos del Rey Maximiliano II el título de Director General Musical de la Corte de Munich, sellando además una amistad personal con Franz Schubert. Durante este período de más de 31 años Lachner, celebró una brillante carrera como director orquestal y como compositor, creando un estilo musical derivado del clasicismo pero con fuertes trazas románticas derivadas de la música de Carl María von Weber, Louis Spohr y Heinrich Marschner, con claras connotaciones beethovenianas. Lachner es así en cierto modo otro precursor wagneriano, pero con vínculos musicales con el pasado, no solo los ya citados sino también de otros compositores como Luigi Cherubini o Gaspare Spontini. La influencia de la Grand Ópera francesa no está tampoco ausente en sus composiciones músico-teatrales. Su primer opus teatral, DIE BüRGSCHAFT (LA GARANTIA) recibió su estreno en Budapest en 1828. A este siguieron tres óperas más: ALIDIA en 1839, CATHARINA CORNARO en 1841 y finalmente BENVENUTO CELLINI en 1849. La historia de nuestra CATHERINA CORNARO, gran ópera trágica en 4 actos es muy peculiar: Pocos días después del estreno de la misma, en el mismo mes Jacques Frommenthal Halévy, uno de los grandes cultores de la Grand Ópera francesa estrenaría su ópera LA REINA DE CHIPRE, inspirada en el mismo tema. Como si esto fuera poco, en 1842 el empresario teatral Bartolomeo Merelli encarga a Gaetano Donizetti una ópera también basada sobre la historia de la desdichada reina de Chipre. El público vienés reaccionó adversamente dada la existencia de la ópera homónima de Lachner, estrenada un año antes, y el estreno de la CATERINA CORNARO donizettiana fue cancelado en Viena. En su estructura dramático-musical la obra presenta momentos que provienen del estilo francés de Giacomo Meyerbeer o del mismo Halévy, como la gran escena de la boda en el acto tercero, pero combinados con partes más íntimas, como observamos en el desarrollo de todo el acto segundo. En esto en particular, como en la propia estructura de la obertura reconocemos a un compositor responsable de la reelaboración de la MEDEA de Luigi Cherubini, en cuya versión dicha ópera se dio a conocer por mucho tiempo. En los soliloquios Lachner se orienta mas bien al estilo y a las formas clásicas, como la gran aria de la protagonista en el acto segundo, quizás el número más complejo de la opera, ó su subsiguiente plegaria compuesta en forma de preghiera italiana. Su segunda aria, en el cuarto acto posee una estructura mas bien cercana al Lied germánico que a la ópera. La histórica Catharina Cornaro nació en 1454. Aunque perteneció a una de las más nobles familias de Venecia fue al igual que la heroína de esta noche una triste marioneta en manos de inescrupulosos senadores que solo buscaban el poder. Reinó en Chipre desde 1474 hasta 1489. Falleció olvidada en 1510. ARGUMENTO ACTO PRIMERO Venecia en el año 1471. Se celebra en el palacio del noble Andrea Cornaro la boda de su sobrina, Catharina Cornaro con el caballero Marco Venero. La joven se halla en compañía de sus damas de la Corte. Marco se presenta perturbado: Narra cómo la noche pasada logró escapar a penas de un intento de asesinato contra él, del cual un desconocido lo ayudara a liberarse, luego él mismo dándose a la fuga. La pareja agradece a Dios por la buena providencia. El tío de Catharina, Andrea Cornaro da la bienvenida a Marco en su familia. Quedando solo, reflexiona en un aria sobre su juventud y la felicidad de la joven pareja. De improviso llega el Senador Onofrio, ordenando a Andrea disolver el vínculo entre Catharina y Marco, en nombre de la República de Venecia. Ella deberá ser la esposa de Jakob Lusignan, el rey de Chipre, quien ha sido expulsado de su isla y ha encontrado refugio en Venecia, habiéndose además enamorado de Catharina. Esto es una brillante oportunidad política para que el Gobierno de Venecia se apodere de Chipre. Vuelve la pareja con sus invitados. Marco firma el contrato nupcial, pero en momentos en que Catharina se dispone a hacerlo se presenta su tío anunciando la orden del Concejo Veneciano y expulsa a Marco de su casa. ACTO SEGUNDO En el dormitorio de Catharina. A lo lejos se escucha el canto de los Gondoleros. En una emotiva aria, Catharina lamenta su mala suerte e invoca a la muerte. Le llegan noticias de Marco: Esa misma noche podrán huir juntos. Su tío se presenta y le hace saber que la disolución del matrimonio no es su voluntad sino una irrevocable orden del Senado, que de no cumplirse llevará a Marco a la muerte. Catharina se preocupa por Marco, cuya voz se escucha a lo lejos. Aparecen en escena los asesinos a sueldo Angelo y Spiridio, pagos por el propio Senado. Ambos amenazan con destruir a Marco si Catharina no acepta casarse con Jakob Lusignan, ocultándose luego en una parte del balcón del recinto. Entra Marco. Con el fin de salvar su vida, Catharina le dice que ya no lo ama más y lo despide de allí. Reparto CATHERINA CORNARO………………………………..KRISTIANE KAISER, Soprano MARCO VENERO…………………………………………DANIEL KIRCH, Tenor JAKOB II DE LUSIGNAN………………………………..MAURO PETER, Tenor ANDREA CORNARO…………………………………….SIMON PAULY, Barítono ONOFRIO……………………………………………………CHRISTIAN CHELEBIEW, Bajo-Barítono ANGELO……………………………………………………..WOLFGANG KLOSE, Bajo SPIRIDIO……………………………………………………..GERHARD HäUSSLER, Bajo Con el Coro y la Orquesta de la Radio de Bayer (Baviera), bajo la dirección musical de RALF WEIKERT ACTO TERCERO Otra sala en el Palacio Cornaro. Las doncellas de Catharina entonan una triste canción al ver como la Dama no se halla feliz con su nuevo matrimonio en perspectiva. Andrea ensalza la razonable decisión de su sobrina de ceder ante la voluntad superior. Esta nuevamente le pide seguridad para Marco. Jakob Lusignan declara pasionalmente su amor a Catharina, y le dice que si no le corresponde la dejará libre. Bajo presión de su tío, la joven acepta contraer nupcias con Jakob. Onofrio se presenta con una delegación para recoger a la pareja. Jakob entrega a Catharina su corona chipriota y todos parten rumbo a la iglesia. La escena cambia a la Plaza de San Marcos. Desesperado por la anulación de su boda, Marco planea asesinar a Jakob. Intenta alistar la ayuda de Angelo y Spiridio, quienes aceptan primero asesinar a Jakob, para luego secretamente cumplir la orden del Senado y eliminar al propio Marco. De la catedral provienen gritos de júbilo cuando la pareja aparece. Marco se interpone con la intención de apuñalar a Jakob, pero retrocede horrorizado al reconocer en él al extraño que anteriormente le salvara la vida. Los festejos continúan, mientras Marco, frustrado y destruido se pierde entre la muchedumbre. ACTO CUARTO Chipre, dos años más tarde, en el palacio real de Nikosia. Luego de un interludio sinfónico la trama continúa con un Jakob enfermo de un extraño padecimiento que el doctor enviado desde Venecia no logra descifrar. Catharina le agradece y luego en otra aria intenta armarse de valor. Si bien no ama a Jakob, desea permanecer a su lado amistosamente. Este le hace saber que recién luego de su boda se ha enterado que esta unión fue impuesta. Presintiendo su cercana muerte le pide perdón y ambos se dan coraje mutuamente. Un soldado anuncia la presencia de un Caballero de Rhodos. Catharina lo recibe ya que Jakob se halla debilitado por su enfermedad y reconoce en el visitante al propio Marco. La protagonista revela entonces por qué tuvo que cancelar su boda con él y este se avergüenza de haber dudado de su amor. La vida de Jakob aún se halla amenazada al igual que la del propio Marco por las siniestras maquinaciones del Senado veneciano. El Senador Onofrio le hace saber que Jakob ha sido envenenado lentamente, para que luego de su muerte, Catharina sea nombrada reina de Chipre y la isla pase a estar bajo el yugo de Venecia. Jakob escucha la conversación y jura vengarse contra la República. Junto con Marco convocan a las tropas chipriotas al combate, mientras que Onofrio es secuestrado. La última escena transcurre en el Puerto de Nikosia, luego de la batalla. Los chipriotas cantan alabanzas ante su victoria sobre los venecianos. El moribundo Jakob presenta a Catharina al pueblo como su sucesora y nueva reina. Luego expira en sus brazos. Todos lamentan la muerte de su rey. Marco baja la bandera de Chipre, mientras los oficiales prestan juramento de fidelidad a su nuevo monarca.