(EDICIOIV DE Martes 10 de Marzo de 1835. MADrÍD.) (NLM, ,31/4). COMERCIO. ESTE PERIÓDICO SALE TODOS LOS DÍAS. Precio de la suscricion en Madrid, llevado íi casa de los tienurea Suscritores. Por Por Por Por un mes tres id. seis id. un año. ao rs 58. iií. sa6. Se suscribe en Madrid en el Despacho del Eco del Comercio, frente al Real Consulado; y en los puntos siguientes en I.19 provincia»: AIGSCIIAS, Adnniuistraciou de Correos: ALICANTH, Carratalá ; ALUSIIIA, Puchol: AaoDjAK, Administración de Correos: ATILA , D . Fausto Aguado, redacción del Boletín oficial: B A D I I O I , rinda de Carrillo: BABCKLOUA, Sierra: BILBAO, Garcia : BÜBGOS, Arcocha: <;ÍCKHBS, D . Manuel Segura: CAOIZ, Hortal y compañía : CAíTAosaA, Benedicto: CBHKCI», Administración de Correos: CIUDADRBAL ,I barróla : CÓRDOBA, I). José López de la Turre, oficial de Correos: CoaosA , Calvete: GBASADA , S a n í : UOBLTA , 1). Manuel López Soto: JAKH, Cereceda: JBBBZ DB LA rooinBBA, D. José Bueno: LBOS, M i ñ ó n : LUGO, Pujol y M a c í a ; MAHO:* , D. Juan Sitges Kaner: MALAGA, Carreras y llamón: MoTiLLA DBi FALAKCAB , Administración de Correos: MDRCIA , Benedicto: OaRasB, Uomez Pazos: OVIKDO, Longoria: PALMA, Cuasp: PA«PLO,TA , Longiis : PLitB.iciA. Pis : RoMDA , D. José Busetin : SALAMANCA, Reyes: SANTA-CRUZ DB TusRBirB, D. Bartolomé Cifra : SAHTAKDRR, Riesgo: SAMTIACO, viuda de f^ompañel: SBTILLA, Hidalgo y compañía: SoaiA, D. Manuel Peña: T OLBOO , 1). Vicente Lnpez Delgado: VALBHCIA , Mallen y Bcrard: VALLAOOLID, Rodriguez: VITORIA, D . Dionisio Serrano: ZAHORA, 1). Fiaucisco María Fernandez, Hedaccion del Boletín oficial: ZARAGOZA, Polo. LoKDRBs, Mr. Jnbn Davis, North and South American Coffee House : GIBRALTAR, Mr, R. L. í l e p p e r : OPORTO, D . José de ürcullu: P A R Í S , Lepclletier y Coinpagnic, ruc Notre-Dame-desVictoires, núm. 18. — Las reclamaciones , comunicados y anuncios se dirigirán á la RedaccioD, plazuela de los Trujillot frente d la da S, ilarlin , número i, tuarto principal, francos de porte. Los números sueltos se renden á diet cuartos. ,>V j4i.t>'A-f jx«St.JWírVií*t;:»-«»f-'*tt,'»-«^^ 9 DE Por Por Por Pur nn m e s 3i. (res i.l. yo. st:l^ i J . -;«• un tino Sá). SS^i^SSñ^S^^^^Sj^ESSI^S^S^SS^^SSfSS&SBSESS ESPAÑA MADRID Prncio de la fuscriríou en tas piüviiiciai fcau00 í le , jrtc MARZO. Desde muy temprano asediaban las entradas del Estamento de piociiradorcs iiiliiiitaspersonas de ambos se'xos , qne ansiaban entrar ;í las galerías y tribunas para presenciar la importante discusión cjue estaba señalada. Han sido muchas las s e ñoras y caballeros q u e á las once no batí podido ya entrar, ni aun con la cooperación de lo« procuradores mismos ; y ha sido preciso que autoridades y personas de la primera categoría se coloquen fuera de la barra para que pudiesen gozar de tan noble espectáculo. La sesión ha durado basta las cinco y media y se han oido largos y elocuentes discursos. Ha brillado sobre todo el Sr. Alcalá Galiano por la energía , el calor , la rapidez y la fuerza lógica con que' lia pronunciado el suyo. Acaso sea este el mejor de todos los que se le han oido, y los ataques que ha dado al ministerio sobre la marcha apática y desconfiada q u e ha seguido Viasta a q u í , sobre su constante empeño de amortiguar el entusiasmo , y sobre la necesidad de variar de rumbo han producido la mayor sensación en el Estamento y en los espectadores. El Sr. presidente del Consejo de ministros es el tínico secretario del despacho que ha contestado, apesar d e q u e todos seis se hallaban presentes. Ha hablado mas de dos h o ras seguidas y es ciertamente el discurso mas largo que se «a pronunciado en la actual sesión; pero nos parece que S. E . no ha estado tan elocuente ni tan feliz como otras v e ces. Empeñándose en rebatir uno tras otro todos los discursos de los que hablaron antes , ha caldo en frecuentes r e peticiones y en una difusión hasta cierto punto molesta, no habiendo desvanecido varios de los cargos que se han h e cho al ministerio. La mayor parte de los asistentes esperalian oir al Sr. ministro de la guerra , pero no han visto su esperanza satisfecha, y acaso serán mas dichosos los que asista» á la'Msion d« anana na. £1 asunto ka quedado p e n d i e n t e , j^ por el giro que ha tomado es posible que dure 'SU discusión algunos d í a s , si bien esperamos que la p e t i ción quede por fin aprobada aunque tal vez con alguna ligera modificación. El discurso pronunciado por el Rey de Inglaterra merece analizarse por ser un documento importante en las actuales circunstancias- Esperado con impaciencia, no ha satisfecho la cspcctacion pública, y la Cámara de los Comunes ha creido necesario insertar en su respuesta nn párrafo dirigido á recor-dar la necesidad de marchar francamente en la carrera de la reforma, y manifestar su sentimiento por la medida q u e a d o p . " el gobierno de disolver el último parlamento , cletenien*Jo asi y compremetiendo los progresos de la espresada r e forma. Sabido es q u e esta clase de documentos encierra siemV^^ algo de vago y se estiende con cierto estudio para no ^splicarse de un modo terminante sobre los sucesos p e n d i e n •'^es Y la política adoptada por el gobierno: de lo contrario esultaria un compromiso de que tal vez nuevos é inesperadas acaecimientos liarían diíicil salir. "^"i e m b a r g o , la confusión suele cesar cuando se coinpa*H las espresiones del discurso de la corona con el sistema ceuido por el g a b i n e t e , y de esta comparación resulta r e *'lo_ el enigma de un modo que no es fácil engañarse. Asi, en tiempo del ministerio del lord Grey , por muy vagas que esen las espresiones del trono , sabíase ya que debían inerpretarse en favor de la reforma y de las ideas liberales; que el gobierno baria aun mas de lo que dccia , y que la r e • erva no era mas que bija de la prudencia ; pero no un anuncio de mala f é , un lazo tendido para encubrir proyectos r e W05^d«s y funestos. El actual discurso no es, si se quiere, tan vago como los nteriores: antes bien se espresa en ciertos puntos con algo .mas de clariclad de lo que se acostumbra ; pero hay que ad•• ^ ^ r el arte sumo con que está escrito, y este mismo arte • s una circunstancia que previene en contra suya: con efec*^' SI hubiese en el gabinete ingles una voluntad mas decldi* "e llevar adelante la reforma con todas sus necesarias concuenclas , si su sistema estuviese mas identificado con ella, necesitaría de tantos circunloquios para decirlo, y para h a 1 *" ereer que entra en ella, al mismo tiempo que manifiesta * 'Í^P^Sn^neía con que lo hace. 4^1 ministerio tory no entra en la reforma sino por ser 1 y^ consumado é irrevocable , bien se ve' que él .. "^ hubiera consentido; pero ya que está verificada no , '\e mas remedio que conformarse y hacer, como se snele , * " . " ' de tripas corazón, esperando solo (jue logrará d c t e ^ eii sus cüiisecuenoias ; pero como sabe qne estas coiip¡^"^:"ciiis forzosas son ahora el principal anhelo de la na" "iglcsa, es fuerza también entrar por algunas de ellas ¿j,P''°"'eter algo, so pena de perderlo todo. Así es que el disbie*-" •' **"""<^ canoniza principios i[ue hace algunos años h n dos*^" S''ÍO un escándalo en boca del partido t o r y , esforzánesto*'!*" "'^"'íestarse liberal; pero bien se ve' el esfuerzo que " *e cuesta, y por lo tanto no se deja el Parlamento d e s - lumhrar con protestaciones fingidas. Asi como los reformisto modo puede considerarse como 1,1 oiicmígi de ;i.iii(-lla . tas ingleses sabían que Grey baria mas de lo que se dccia en Mientras se nota su indiferencia por el tratado de abril p a el discurso del trono , así tienen ahora la pcrsuacion de que rece como que intenta dar nueva vida á la santa Aüaiizn'reuel ministerio tory hará mucho menos de lo <[ue promete ; y niendo en torno suyoá los agentes mas nombrador, de ¡as n o todo este aparato de liberalismo inusitado en los de su partilencias que la componen. Pozzo-di-Borgo, E t b c i a z v , H u l l ó v , do, les parece solo un trampantojo con que se pretenden oculcongregados en L o n d r e s , y teniendo frecuentes coiitcroncias tar lo» verdaderos planes. Así a, que después de prometerse con lord VVelbngton son de un funesto agüero nara la libertad reformas y mejoras, se encarga el resoeto á las antiguas inseuropea- Hasta se han llegado á traslucir no sabemos que ni itituciones , y se les da el nombre de herencia v patrimonio nes para terminar la guerra civil en España de nn modo muv de los pueblos ; como si la verdadera herencia de estos fuese, opuesto al espíritu de los tratados vigentes, y todo indica q u é no los abusos envejecidos y perjudiciales , sino el derecho de subsistiendo el ministerio tory, á pesar de sus fingidas protestas ser gobernados conforme á la razón y la justicia. de liberalismo, intentaría la"coalición absolutista hacer .ilcru£1 ministerio actual, encargando la prudencia y circunsna de las suyas-Por fortuna , ya c! parlamento ha herido''de pección en la reforma de las leyes, lo cual envuelve una esreprobación este ministerio, y es de esiierar que sus indivipecie de crítica del modo con qne pretendía hacerla six anduos dejen el puesto que ocupan contra' la voluntad e.sprcsa tecesor , hace sin embargo involuntariamente una apología de de todo el reino unido. este y de su sistema, cuando manifiesta el estado satisfactorio del comercio y de la hacienda pública, cuyos rendimienP o r estraordinario han venido papeles de París hasta el tos 9 pesar de las considerables reducciones de impuestos son dia 2. Se decía en aquella fecha que el ministerio ingle's contales , que se espera con el sobrante satisfacer la suma anual tinnaria hasta v e r si lat medidas que pensaba pro.ioner al de la indemnización concedida con motivo de la abolición de parlamento le ganaban mayoría en la cámara de los comunes. la esclavitud. Este brillante estado ¿á quien es debido sino á la administración anterior y á sus sabias reformas? Cier- El ministerio francés no se había aun organizado, mas se aseguraba q u e tendfía Ja presidencia el mariscal S o u l t , y tamente los torys que acaban de ascender de nuevo al p o que serian sus colegas el general Sebastiani y Mr. Dupin. der no pueden reclamar su parte en unas mejoras que jamas alcanzaron cuando en otros tiempos lo tuvieron ; y esta seria la ocasión de decirles: abandonad vuestras rancias p r e t e n siones , y seguid un sistema cuyos felices resultados os veis en la necesidad de confesar vosotros mismos. ESTAMENTO DE SEÑORES PltOCURADOIlES. Pudiéramos estendernos mas acerca de la parte del discurPresidencia del señor marques de Soinerueios. so que analizamos relativa á la política interior de Inglaterra; pero 110 es e'ste el lado por donde mas nos interesa considerarSesión del dia 9 . = S e abrió á las once v media. le , sino con respecto á las relaciones esteriores y la iníluenü n numeroso concurso ocupaba con anlici'paeion las t r i b u cia que puede tener la conducta de aquel gabinete en n u e s nas públicas, reservadas y taquigiáíica , divisándose aun altros negocios particul ares. gunas personas en las puertas y pasadizos bajos del salón. Los asuntos principales que llaman en el díala atención de Hallábanse sentados en los bancos de! ministerio los señola política europea son : el estado de los negocios de oriente res secretario» del despacho de E s t a d o , Gracia y Justicia y los proyectos de la Rusia por aquella Jparte ; la opresión d e Hacienda y GiieiTa' la confederación germánica puesta á tutela del Austria y de El señor secretario Belda leyó el acta de la sesión anterior la Prusia, y esclavizada por los decretos de la Dieta de F r a n c y fue aprobada. ' fort; los ataques que la alianza del norte dá diariamente á la Leyó asimismo para que se insertasen en ella los votos independencia y á la libertad de los cantones suizos; la incontrarios á la decisión (leí Estamento firmados por el Sr terminable cuestión holando-belga ; y por último la guerra conde de las Navas , Isturiz , Acuña y Calderón de la Barca a¡ civil de que son teatro algunas provincias septenti-ionales de artículo 17 del proyecto de ley sobre sellos en las letras de España. De todos estos asuntos importantísimos, los tres p i i cambio. meros quedan en un completo olvido en el discurso del troOlro poi- el Sr. Agreda al artículo 22 del mismo p r o v e c no , como si nada importasen , siendo así que el de oriente to , y otro finalmente al 19 del mismo firmado por los señosobre todo , está tan íntimamente enlazado con los intereses res Acebedo y S. Clemente. de Inglaterra , q u e algún dia quizá llegue á ser el objeto esEl mismo Sr. secretario dio cuenta de un oficio del Sr. V i pecial de su cuidado. Del asunto de Bélgica solo se habla toria solicitando dos meses de licencia. El Sr. conde de la» para decir que se halla en tal estado ; y por líltimo la cuáNavas hizo presente haberse concedido ya otra vez liceiicia á druple alianza solo merece una mención particular, porque este Sr. procurador. El Estamento concedió esta s c u i i d a lino podia s é r m e n o s , ofrecie'ndose depositar en la m é s a l o s cencia. artículos adicionales al tratado de abril de 1834. EISr. Fice-presidente. Orden del dia. Discusión de^la petiEl gobierno actual ingles reconoce , pues , y adopta este ción sobre sanción, aumento y movilización de la '.Milicia t r a t a d o ; pero los términos secos y lacónicos con que habla Urbana. de e l , el contentarse con citarlo sin añadir nada que niaiiiEISr- secretario Caballero, leyó dicha petición y entraíieste su firme resolución de llevarlo á efecto rigurosamente ron durante la lectura los únicos dos Sres. miiiist;os que en todas sus partes hasta que se cumpla su objeto, todo faltaban, á saber: el d é l o Interior y el de JMarina. prueba bastante que dicha adopción es forzosa , y que los d e Coucli',.da la lectura de la petición se verificó la de los seos ocultos no están enteramente conformes con lo que puSres. que habían pedido la palabra para la discusión p r e blicamente se dice. Depositar en la mesa los nuevos artícus e n t e , resultando haberlo h e c h o en pro los siguiei.es : T r u c los del tratado era obligación indispensable, y lo menos que ha , Caballero, Alcalá Gafiano, F e r r e r , conde de las Píavas, podia hacer el ministerio inglés; pero este mismo minisP u c h e y Bautista, Calderón y Collantes, León Rcndicbo, terio no ignoraría sin duda lo que generalmente se ha d i González, A c u ñ a , Mantilla, Avargues , Llano C b a v a i i i , y cho de su poca disposición á entrar en las miras de la cuáButrón : y en contra los Sres- Arguelles, manjues de Falces, druple alianza , y por lo tanto , parecía natural , que e n Palarea , Perpiñá ; marques de Torreniegia , Ciscar, L a t o n e , trando en esta alianza de buena fe', lo manifestase así á y Palaudarias. la faz d e su nación y de la Europa , á fin de quitar todo El Sr. Chacón , pidió q u e se añadiese su nombre á la ge'nero de d u d a s , y dar esta fuerza moral á nuestra cau- lista de los que habían pedido la palabra en pro. sa. De nada sirven los tratados mientras no se cumplen fieíEl Sr. Trucha: Sres., en ninguna ocasión me be sentido m e n t e : pueden muy bien subsistir en el papel y q u e b r a n tan conmovido en este recinto como a! levantanue ahora tarse en el h e c h o ; y de todos modos deben considerarse como para ajíoyar la petición que he tenido el honor Ji- linuar nulos, ó poco menos , cuando la flojedad de una parte en cooMi corazón se abandona á las mas halagüeñas esperanzas al perar á su ejecución por falta de buena voluntad , es causa v e r esta petición adornada con las firmas de mtiebos Sres de que no produzcan sus efectos. Si el tratado de la cuádruProcuradores que han disentido m-iclias veces do !as o p i ple alianza se cumple fiel y lealmente por parte del actual niones de otros que también la hemos firmado. E Í ; O nruebá ministerio ingle's , esto es lo que no decidiremos, corresponque los representantes del pueblo si bien pueden nó condie'ndole al nuestro juzgarlo por t e n e r los datos necesarios cordan muchas veces en m e d i d a s , ó en idea; seotuidarias para ello. Solo diremos que los facciosos reciben socorros de no tienen mas que un d e s e o , cuando se trata del bien de armas , municiones y dinero ; que los periódicos estrangeros la patria. suponen en algunos ministros ingleses mas inclinación á la Si alguno me dijere que esta discusión debería ationarse -causa de D. Carlos que á la de nuestra Reina , llevando sus por i n ú t i l , pues no producirá ningún resultado , y o d i r e ; j i i e sospechas hasta creer que favorecen á aquella de un modo no e s s m o m u y ú t i l ; pues ella servirá jiara cerrar este c.ín.-er tan ostensible como se lo permite su situación política, y p r e de la guerra civil que come y devora á la patria , v servirá sentando como prueba la tardanza en suministrar á España los para hacer que el gobierno de S. M. tome una m.ircba mas pertrechos que se citan en uno de los artículos adicionales, ene'rgica, mas decidida, y s e r v i i j también " a r a q u e el pueblo y la ninguna eficacia de los buques ingleses para auxiliar á vea que sus representantes no se duerm;;:i en estos pitcí^os los nuestros y defender nuestras costas, impidiendo el desemque los han confiado , sino que cumplen ci n su e n c a r - o en barque de las espediciones facciosas qus hasta se forman y cuanto está en sus atribuciones. Después de esta pequciui d i proveen de efectos y de hombres en los puertos británicosgresión que el Estamento me disiniuiará, enU'are á examiii r Ello es que la predilección de lord Welliiigton por la sanlos artículos que la petición comprende. En el I." se nide i ta Alianza es conocida , y que esta predilección no le ha de S. M. se sirva d a r l a sanción al proyecto de lev aprobado ya permitir entrar fiancamente en el espíritu de la que en cierpor ambos Estamentos relativo á la' institución" de Milicia L i - COKTES^.