¿Por qué vale la pena hacer cine en las

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HACER CINE EN LAS ESCUELAS
HACER CINE EN LAS ESCUELAS
"Por qué los cortos ayudan a la inclusión"
Cine en Escuelas Medias del Sur de la Ciudad no solo acerca a los jóvenes a un medio
cultural y expresivo con inmensas potencialidades, sino que:
• Apuesta a revertir las historias de frustración y postergación que sufren
muchos de los adolescentes de estas zonas.
• Revaloriza las capacidades particulares de los alumnos.
• Promueve el trabajo en equipo, potenciando la idea de que cada uno
es necesario para la tarea.
• Estimula para que los chicos y chicas tomen la palabra y por medios
artísticos se expresen.
• Invita a aprender desde la creación colectiva y la organización
responsable y participativa.
• Intenta lograr que por un momento se sientan protagonistas,
confiados, capaces de lograr cosas por su propia cuenta.
• Trabaja en la instauración de la cultura del esfuerzo, la constancia y la
reflexión sobre el proyecto de vida.
• Capitaliza sus competencias, y opera para construir nuevas.
• Enriquece su propia experiencia con la acción conjunta y cooperativa.
• Dedica períodos de estudio intenso individual y grupalmente.
• Problematiza estereotipos permitiendo que los alumnos tengan
conciencia de los mismos y puedan trabajar sobre ellos.
• Establece momentos de reflexión, debate, definición de problemas,
evaluación de procesos y resultados obtenidos objetivados en un producto
publicable-comunicable
• Invita a desarrollar criterios para generar las rectificaciones necesarias
que posibilitan modificar y optimizar las marcha y desarrollo de cada
proyecto particular.
Cultura del trabajo y cooperación:
La realización cinematográfica permite a cada uno de los participantes la
objetivación de de los esfuerzos y otorga la posibilidad de visualizar las
potencialidades de los estudiantes que con esfuerzo, proyecto y
constancias transmutan en logros concretos, expresados en la realización
final, un cortometraje.
Los docentes coordinadores del taller, la clase, el trabajo en equipo encuentran en la
realización cinematográfica un dispositivo de intervención grupal que permite generar
un grupo operativo asociado por la tarea específica de la realización.
Es la tarea convocante la que presenta nuevos desafíos y no la competencia contra el
otro, muy por el contrario esta tarea hace necesario sumar y enriquecerse con los
otros, capitalizar las cualidades y capacidades de todos y cada uno de los alumnos y
docentes que participan del proceso de realización. Las tareas son actividades que
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hacen que cada uno se experimente necesario, cumpla un rol. Las exigencias que
presenta el trabajo en proyecto, con materiales, tecnología y lenguajes novedosos, son
para el alumnado desafíos a enfrentar tanto como metas en el largo y complejo
proceso de construcción colectiva.
Desarrollo tecnológico, lenguaje y exclusión:
Aprender especificidades acerca del lenguaje audiovisual y aprender a producir relatos
en estos lenguajes, resulta una competencia específica del área de la Comunicación
Social Mediada, pero cada vez más son competencias comunicativo-culturalestecnológicas necesarias para todos los ciudadanos que deben poder participar
activamente de la vida pública del entramado social. Un complejo de conocimientos
asociados al desarrollo socioeconómico de la población y su contacto
con la tecnología de la información que denota problemas que ya estamos viendo
entre:
Las generaciones (con diferencias etarias) que descubren el mundo digital en la adultez
en comparación con las nuevas generaciones que, si tienen oportunidades y acceso,
están mucho más predispuestas a desarrollar estas competencias y saberes.
Los ciudadanos (de diferentes niveles socioeducativos) más ricos y con mayor grado de
educación alcanzado que poseen acceso a estas tecnologías y que aprenden en sus
vidas cotidianas como operar con ellas en comparación con las capas más pobres de la
sociedad, poblaciones con -NBI- necesidades básicas insatisfechas, a las que por
[económicamente caras y simbólicamente distantes] estas tecnologías los dejan afuera
de las posibilidades de conectar, acceder y por lo tanto de participar y enlazarse.
La escuela, un Sistema Educativo que piensa en la Inclusión de todos los ciudadanos,
debe ayudar a desarrollar, enseñar y asumir estos contenidos Audiovisuales como
“imprescindibles” de ser socializados. En un contexto en el que las habilidades para
comunicarse y conectarse a través de soportes y medios audiovisuales es creciente,
pero también es creciente la “brecha infocomunicacional” que separa a los ciudadanos
que acceden a estas tecnologías y saben cómo operar con ellas de los que no, y que en
consecuencia quedan excluidos.
Resulta necesario generar espacios de formación específica para que la mayor
cantidad de ciudadanos pueda aprender y aprovechar las potencialidades que
presentan los nuevos medios audiovisuales, los nuevos contextos culturales y los
desarrollos constantes a nivel infocomunicacional.
Aprender y desarrollar competencias tecnológicas, se transforma en un insumo
necesario para modificar la historia de frustración y de exclusión determinada por la
vulnerabilidad, el contexto socioeconómico…entre otras muchas variables.
Producir textos en diferentes lenguajes:
Cine y lenguaje audiovisual: En las escuelas que no son orientadas en comunicación,
este conocimiento no es un fin en sí mismo, sino un instrumento o medio para trabajar
y lograr las tareas propuestas de expresión y labor cooperativa.
Las competencias lingüísticas, comunicativas y tecnológicas resultan Contenidos
Culturalmente válidos (y validante de las personas que lo aprenden) que hace
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perceptible conflictos latentes, y que permite hacer visible-comunicante un conjunto
indefinido de narraciones que de otro modo son silenciados y quedarían diluidos en el
flujo de los textos y discursos circulantes en los medios de difusión que amplifican y
acotan las agendas.
Arte y dignidad del sujeto social:
El arte como forma de expresión que socializa. Una instancia imprescindible en las
acciones de educación con poblaciones postergadas, silenciadas y enmudecidas. Es la
tarea artística una conducta que genera un aumento de la valoración de uno mismo.
El cine en tanto es una actividad que posee un lenguaje específico, que debe enseñarse
para lograr su realización, es comprendido y abordado no solo por y para generar una
mirada crítica de los alumnos sobre los contenido fílmicos, sino que es una actividad
compleja que en tanto dispositivo de intervención nos permite operar en diferentes
“zonas” complejas.
Generar debate con miradas diversas sobre el lenguaje del cine, la educación y la
inclusión.
Cine en la escuela:
1- Como dispositivo de inclusión para operar en grupos e instituciones para llegar a
individuos con NBI, en especial a los jóvenes que conforman una prioridad en las
acciones inclusivas del Estado y el Sistema Educativo en particular.
2- El cine exige el desarrollo de diferentes tareas que permite constituir grupos
operativos y de aprendizaje participativo. Conformar equipos de trabajo colaborativo.
3- Ayuda a empezar un proyecto, participar del proceso y terminar este ciclo con la
publicación de un producto terminado del cual se puede estar orgulloso.
4- Invita a sumarse al Esfuerzo compartido y permite visibilizar el fruto de dicho
compromiso.
5- El film perpetúa las posibilidades de circulación de los textos audiovisuales
realizados.
6- permite enseñar lenguaje audiovisual no solo para analizar y desarrollar una mirada
crítica sino también para asumir el rol de productor de mensajes.
7- permite el desarrollo de competencias técnica, comunicativas, culturales lingüísticas
que propenden a la inserción laboral.
8- permite amplificar la actividad escolar educativa por fuera de las estructuras
rigidizadas de las instancias áulicas y geográficas de la escuela. Genera cambios en la
estructura organizativa que invita a revisar y modificar la vida institucional y
organizacional. –adecuación a las necesidades de la comunidad educativa-