Nunca te fíes de las personas en que más confíes, pág 117

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CULTURA
pendiente de lo que había sucedido. Pasó una hora y los padres de Suri estuvieron hablando de lo ocurrido pero no se decidían si iban a ir o no a pasar una semana fuera. En ese momento Suri escuchó el grifo de la cocina pero no sabía quien lo había podido dejar abierto, así que bajó. Para poder cerrarlo tuvo que ir de puntillas para que no la descubrieran. Joan le pidió permiso a Karen porque iba a bajar abajo un momento y ahora subía. Joan vio a Suri que estaba abajo y le dijo:
­¿Que haces Suri?
Suri le dijo que estaba cerrando el grifo que lo había escuchando abierto. Joan cogió a escondidas un cuchillo que estaba encima de la encimera. Lo tenía todo pensado, había cerrado la puerta con llave para que Karen no escuchara el grito de su hija. Joan puso la grabadora en play, levantó el cuchillo y la asesinó, grabó el grito. Con la sangre que soltó Suri puso en la pared de enfrente “Tenéis que ir al bosque si no sufriréis las consecuencias”. Pero nadie sabía que Joan era un vampiro legendario de más de trescientos años y pensaba matar a Karen ya que había matado a Suri. Volvió arriba y rebobinó la cinta para que Karen la escuchara. Al escuchar esto, Karen corrió hacia la habitación de Suri. Pero al ver que Suri no estaba corrió hacia abajo y vio el cadáver de la niña tumbado en el suelo. Corriendo llamaron al forense para ver como había muerto su hija. Vino la policía y la ambulancia. Los vecinos se acercaron para darle ánimo a la familia pero no podían animarla al haber muerto su hija y la pobre Karen no había podido hacer nada. Decidieron viajar al campo a esa casa para animarse un poco. A la mañana siguiente salieron muy temprano para adaptarse a su nueva residencia, donde iban a pasar una semana. Al llegar vieron que la casa era muy acogedora, entraron y les pareció muy bonita, lo único que le parecía raro a Karen es que encima de la chimenea había una foto de una familia, aparecían una mujer, una niña y un hombre, pero no entendía una cosa, que la niña y el hombre se parecían mucho a Suri y a Joan. Vieron la planta de abajo, les gustó todo mucho. Luego subieron arriba, primero fueron a la habitación que se encontraban de frente al subir las escaleras. Al entrar vieron que era la de matrimonio, cogieron las maletas y las dejaron en el armario. Luego salieron de esa habitación y se dirigieron a la segunda habitación que era la habitación de la niña que aparecía en la foto. Karen se emocionó al ver que allí también había vivido una niña de la edad de su hija. La siguiente habitación no se podía abrir porque no tenía cerradura. Al lado, detrás de una pared que sobresalía había una escalera en forma de caracol que bajaba al sótano. ¿Bajaría o se quedaría allí? Karen vio que había un vestido de novia todo lleno de sangre, no sabía de dónde habían salido tantas manchas en ese bonito vestido. Mientras tanto Joan estaba descansando en su ataúd que estaba en una cámara secreta que se encontraba detrás de la chimenea. A los lados estaban Suri y su antigua mujer con la que había convivido más de doscientos años. Karen seguía investigando sobre los misterios que tenía esa casa. Encima de una encimera se encontraba un colgante con un corazón, dentro del EL ALMENDRAL INFORMATIVO ­ CURSO 2006/2007
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