TEXTOS CONGREGACIONALES SIGNIFICATIVOS (Semana de Artajona, Julio 2004) I- DE QUÉ HABLAMOS 1. Volver a la antropología Después de una larga “época de cambios” llegó el “cambio de época”, es el “cambio de paradigma”, de todo el conjunto. Un nuevo “tiempo axial” (Karl Jaspers), tiempo-eje. La renovación de la Vida Religiosa se ha hecho sobre todo a partir de la teología y de la espiritualidad, pero se ha descuidado su fundamento antropológico. Por esto ya no basta con remiendos, hay que cambiar de vestido. La prueba es el colapso de las vocaciones que ha habido en el Primer Mundo y su ralentización en el TM, así como la insistencia en que la actual “figura histórica de vida religiosa está agotada”… “Hay algo indiscutible: si no somos los últimos religiosos, somos inexorablemente los últimos testimonios de un cierto modo de vivir la vida consagrada” (Tillard?). “La VR no es una realidad primariamente teológico-cristiana, sino originariamente humana… La teología del seguimiento de Jesús no puede sustituir a una antropología de la vida radical, sino que la necesita… Una vida religiosa que se autocensurara, que se callara o se amordazara a sí misma, pro bono pacis; o, simplemente para asegurar su supervivencia institucional, no podría volar” (J.Mª. Vigil, “Desafíos actuales más hondos a la VR” en VR 5(2004-48-58) 2. Desde la espiritualidad del corazón “Debemos pasar del culto al Corazón de Jesús a la cultura del corazón del hombre. El Evangelio nos enseña una profunda cultura del corazón del hombre. Los Santos son aquellos y aquellas personas que han conquistado, conseguido una suprema cultura del corazón: como ha hecho la Virgen María con su Corazón Inmaculado. He aquí que todos nosotros debemos adquirir del Corazón de Jesús y del Corazón de María una profunda cultura de nuestros corazones. Aquí es donde está el cristianismo vivido como experiencia y como testimonio. A todos vosotros, jóvenes, os deseo que adquiráis esta cultura que abraza no sólo al cristianismo, sino al humanismo” (Juan Pablo II, Observatore romano 10-11.11.1986). Esto supone una filosofía humanista en la línea de Bergson, que cultiva una cultura personalista centrada en el corazón humano. 3. Una perspectiva nueva (re-novada), más que una antología de textos Éste es, en resumidas cuentas, el método de lo que ofrezco a continuación. Probablemente no respondo tanto al tema que me habían asignado: una selección de “textos congregacionales significativos que pueden mejorar la calidad de nuestra convivencia”, sino que insinúo la perspectiva renovada desde la que enfocar toda nuestra vida consagrada, y especialmente en aquello que es su núcleo: la vida comunitaria. Pero también sirve para cualquier otro estamento de vida cristiana, y especialmente para la familia. 1 Podemos verla representada en el anagrama de los SS. CC., ya que allí descubrimos lo que nosotros mismos ponemos. ¿Por qué dos corazones? Suprimidas las arterias, la aorta y los ventrículos que se expresaban en el principio, los dos corazones desnudos expresan la interioridad, no solamente como sede de los sentimientos, sino como centro de la persona, motor de su dinamismo personal. ¿Por qué dos corazones unidos? La “unidad de los dos” significa todo el sistema de relaciones, e incluso (al ser de ambos sexos) puede llegar a expresar la complementación entre lo masculino y lo femenino, entre el hombre y la mujer. Pero, además, nos sube al nivel superior de la Alianza de Dios con el hombre, Dios y ser humano, espíritu y carne. El Fundador “nos recordaba que así como en nuestro escudo están unidos los SS.CC., así también nosotros debemos estar unidos” (Testimonio del Hno. Rafael Malondra). ¿Por qué los instrumentos de tortura? La cruz, la espada y el fuego son el signo de contradicción y la necesidad de definirse ante la realidad de pecado y muerte de un “mundo sin corazón”. Pero también expresan la victoria de Cristo, con un amor más fuerte que la muerte. ¿Añade algo la perspectiva de la liberación? Corrige la contaminación que sufrió el Dios compasivo y misericordioso de la biblia con el Zeus impasible y distante del helenismo. Hasta aporta un “aspecto subversivo en el campo simbólico” en relación a una cultura occidental que separa el evangelio de la cultura, la evangelización de la liberación, la fe de la transformación social, el amor de Dios de las luchas humanas. La espiritualidad de los SSCC, según las Reglas 2, ayuda a la unidad de vida. II- ALGUNAS APLICACIONES 1. Mc 12, 28-34 El precepto más importante J.J. Genovard, msscc, “Taller sobre Integración Personal y Comunicación Solidaria”, en Juntos podemos. MMM-Indo American Press Service, Colombia, 1996, ps. 228-251. Crecer como persona implica alinear todo el ser, integrar los distintos aspectos de la personalidad en un conjunto armónico. Corregir la división interna, que no permite que la comunicación sea congruente y solidaria (comunicación verbal y no verbal). “Amarás” (mandato que de hecho es una invitación) permite una serie de ejercicios para “crecer en el amor”. “Desde que hemos descubierto que Dios nos amó primero…, Amarás significa realmente déjate amar para que tu vida se transforme… Creados a su imagen, llevamos la riqueza de su amor en nuestros corazones y nuestra vida no es otra cosa que el proceso de desarrollarlo hasta llevarlo a la plenitud de la unidad. Por eso desde la dispersión en que se encuentra cada ser humano está llamado a una comunicación que lo llevará a la comunión y de ahí, a la unidad final… La calidad de la vida afectiva es la clave para entender el proceso de integración humana”, Patrón verbal de Jesús = Niveles de integración humana ESPIRITUAL IDENTIDAD CREENCIAS-VALORES CAPACIDADES CONDUCTAS AMBIENTE - “tu Dios” - “tu alma” - “tu corazón” - “tu mente” - “tu fuerza” - “a tu hermano como a ti mismo” - Ej 7 sobre la imagen de Dios - Ej 6 sobre la identidad - Ej 5 sobre los valores y creencias - Ej 4 sobre las capacidades - Ej 3 sobre las actuaciones - Ej 1 sobre la autoestima Ej 2 sobre las relaciones Ej 8 Aplicaciones a la calidad de comunicación solidaria 2 Aplicado a una Escuela para Padres de Familia: J. J. Genovard, Los niños hablan cuando las gallinas… México, 1991. Aplicado al proceso de desarrollo de los M.L.SS.CC: Fase de relaciones (Cuadernos Muraho, 13); Fase del Ideal (Cuadernos Muraho, 17); Fase de la Misión Aplicado a la Formación de Equipos. Guía práctica para la iniciación y el fortalecimiento de los Equipos y Comisiones Pastorales. Instituto Nacional de Pastoral. Ed. MSC. Santo Domingo, 2002; Juntos Podemos. Equipos de servicio en una Iglesia ministerial. MMM. Indo-American Press Services. Bogotá, 1996. 2. Oseas 2,1-6 En la soledad Dios se comunica al alma 2.1 Lectura desde nuestro carisma: El Fundador puso este texto de Oseas en la Introducción a nuestra Regla: “La Divina Providencia, que siempre vela por la humanidad y no deja piedra por mover para encaminarla al cumplimiento de su fin..., dispuso en estos azarosos tiempos promover una Congregación de sacerdotes cuyo objeto fuese primeramente formar su espíritu en la soledad, en donde, según Oseas, Dios se comunica al alma, para procurar, después, en cuanto les fuere posible, mediante la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, la conversión de los pecadores, haciéndoles entrar de nuevo en el trato y comunicación con su Divina majestad, de la que se habían emancipado” (Introducción histórica). El Fundador con este texto Hace un guiño al análisis de la realidad (azarosos tiempos, tiempos difíciles, mundo sin corazón, corazones metalizados) Encuadra la Congregación en la historia de la Salvación y en la Iglesia: “competente socorro” para la humanidad, don para la Iglesia. Se refiere expresamente al mundo de relaciones, recortado en el texto actual por la supresión de un párrafo: “Como en todos los siglos, mayormente en el que atravesamos, casi todos los hombres se desviven y estimulan mutuamente a contraer y estrechar relaciones con toda clase de personas, que a todo conducen menos al trato y comunicación con Dios”. Define la espiritualidad del desierto como “formar el espíritu en la soledad, en donde… Dios se comunica al alma, para procurar después… mediante la devoción a los SS.CC., la conversión de los pecadores, haciéndoles entrar de nuevo en el trato y comunicación” con Dios. Valor educativo de la soledad, el silencio y el desapego (cfr. Valores de los métodos orientales de oración y F. Torralba, El silencio: un reto educativo. PPC. Madrid, 2001). Importancia de la espiritualidad del desierto en nuestra formación inicial y permanente (Reglas 55-56, 61-63, 77). Une la espirtualidad de los SS.CC. con la conversión y ésta con la íntima unión con Dios (basando nuestra religión en una Alianza de corazones, en las relaciones auténticas). Nuestro Fundador señala un carisma estrictamente profético de la Congregación, en el sentido bíblico más genuino. 2.2 Lectura desde la exégesis actual: ¿Estamos en la época de Oseas? En la década de los 90 se pasa de la euforia al desencanto, del compromiso a la intimidad. Del modernismo a la post-modernidad. En los 70 alentaba una mística del compromiso. Hoy predomina un misticismo de corte individualista, “sin prójimo y sin historia”. La generación joven de hoy niega, así, un progreso que no le ha hecho más feliz y una programación que amenaza con convertirle en robot. Se ha revalorizado el mundo de los sentimientos. 3 ¿Sabrá la Iglesia responder a esta nueva sensibilidad? En los 70 cantábamos “hombres nuevos creadores de la historia”. ¿Qué diremos a los que ahora “mueren sin fe, cansados de tanto luchar”? ¿Podríamos decir que hemos pasado de la época de Amós (profeta de la justicia) a Oseas (profeta de la misericordia y del afecto, que no excluye el compromiso con la justicia, sino que la integra en una síntesis superior)? Oseas ejerció su actividad profética en el siglo VIII aC, en la que el coloso del Este –Asiriaimponía su férrea ley de vasallaje y en la que el reino del Norte tocaba a su fin. Una sociedad que ha perdido el respeto a la verdad y a la lealtad, se ha prostituído. Esto es peor que la prostitución sagrada que ya se practica en los templos. Un tiempo de crisis, que parece “el fin de la historia”. La gran utopía del éxodo condenada a fracasar en otra esclavitud de Egipto. Entonces Oseas se atreve a lanzar su mensaje convulsionador: A Dios “se le revuelven las entrañas” (11,8) y en vez de amenazar con el peso de la justicia, decide responder con el lenguaje de la misericordia. “Mira, voy a seducirla llevándomela al desierto y hablándole al corazón” (2,16). Por esto todo el vocabulario y la imaginería que emplea Oseas para hablar de Dios nos remiten al mundo de las relaciones humanas. Dios es el esposo, el padre, la madre... “Con lazos de amor los atraía, con muestras de cariño” (11,4). Hablando de corazón a corazón, en el desierto, o sea, a solas la volverá a enamorar. Oseas no se desinteresa de la justicia, pero va a la raíz de la falta de justicia, que no es la falta de leyes, sino la falta de corazón. La nueva evangelización ¿no debería tomar más en serio “las heridas del corazón”? ¿Necesitamos “una conversión a la hesed”= a las entrañas maternales de Dios? ¿Estamos de acuerdo en que nosotros, los católicos, en nuestros discursos y liturgias hablamos más a la cabeza y apelamos al deber, mientras que los evangélicos apelan más a los sentimientos? ¿Cómo podríamos anunciar mejor la Buena Noticia de que Dios nos ama aún siendo pecadores? El problema parecer ser que, además de cambiar de lenguaje, hemos de cambiar de Dios= Pasar del Dios del Antiguo Testamento al Padre de nuestro Señor Jesucristo (Ef 1,1). S. A. Alonso, Corazón de Jesús y Corazón de María. Rasgos de una espiritualidad (VR 8(1993)228-236) entre los rasgos de la espiritualidad de los SS.CC., cita el sano humanismo, la cordialidad y la dimensión apostólica 3. El corazón herido/traspasado Prov 4,23 Por encima de todo guarda tu corazón, porque de él brota la vida. Según la concepción moderna del hombre y de sus enfermedades “todos somos enfermos. Hay tantas enfermedades como individuos. La frontera precisa entre la salud y la enfermedad ha desaparecido” (Mircea Eliade). Padecemos el deseo apresurado de encontrar soluciones a nuestras dolencias. La medicina se encuentra no en “qué tengo que hacer para curarme”, sino en “cómo vivir mi limitación, mi enfermedad, mis heridas, de modo que no impidan el camino hacia el interior, hacia mi verdad, hacia Dios, sino que lo impulsen, lo apoyen” . “Corazón traspasado: Pero el símbolo más certero y radical de la salud interior de una persona viene, para el cristiano, por la semejanza con el corazón traspasado de Cristo. En ese símbolo se concentra la plenitud de la experiencia cristiana. Los caminos de interioridad que no desembocan en la solidaria entrega de la vida, en vivir y morir en favor de, son caminos engañosos. Las ofertas de interioridad que dejan a salvo el corazón, que cultivan una paz alucinógena, descomprometida, han hecho su agosto, moda entre nosotros, y no por ello dejan de ser ofertas vacías, engañosas en clave cristiana” (M. Márquez, “Los enemigos de la interioridad, las enfermedades del corazón”, ST 1.035(2000)451-464). En la experiencia de Talleres de Sanación de heridas hemos aplicado estas líneas. 4. El ejemplo de los primeros cristianos 4 El Fundador cita 5 veces este ejemplo: 3 referido a todos los cristianos, 2 a comunidades religiosas (las capuchinas y nosotros). “La memoria de la iglesia de los orígenes, y la descripción de la vida según los Hechos de los Apóstoles en particular, se puede decir que ha constituído siempre un modelo, un ejemplo, un ideal, tal vez un mito, a lo largo de la historia de la Iglesia. Sobe todo en los períodos críticos, en los cambios determinantes, la posibilidad de una vuelta al principio, a los orígenes, la idea de una reforma en referencia a la ecclesiae primitivae forma, se ha propuesto una y otra vez con vigor siempre nuevo… Los textos de los Hechos han servido de estímulo, provocación y principio de crisis” (P. C. Bori, Chiesa primitiva. L’immagine della Comunità delle origini nella storia della Chiesa antica. Paideia. Brescia, 1974). El Fundador protesta del escándalo provocado por el fuerte contraste entre aquella iglesia de santos y la actual. Propone su ejemplo para restaurar la Iglesia y la comunidad religiosa. Como recogen Reglas, 3 lo pone como ejemplo de vida comunitaria. 5. Quaerite primum Dos tareas macrodimensionales nombradas con dos barbarismos provocadores y expresivos: “Des-cristocentrizar” y “reinocentrizar” la VR. “Si Jesús volviera, tal vez nos haría el reproche de Loisy y del proverbio chino: Él no fue cristocéntrico, sino teocéntrico y reinocéntrico. Él vino a enamorarnos del Reino. a entusiasmarnos locamente por vivir y luchar por la Causa del Reino, pero muchos cristianos se enamoraron simplemente de sus ojos. Lo dejaron todo para “seguirle a Él”, pero “quedándose con Él”, simplemente mirándole extasiados a los ojos. Un seguimiento que no va a ningún sitio, que ha perdido el Norte, como si Jesús fuera un fin en sí mismo, un absoluto, no relacional, no “en función del Reino”, su Causa”. Se hizo la “reducción personalista de la fe cristiana” (J. Sobrino). Hay que “desabsolutizar” o “desmitizar” la cristología. “Sólo el Reino es absoluto, todo lo demás es relativo” (Evangelii Nuntiandi, 8). Lc 12, 36 por añadidura. “Jesús fue un radical apasionado por el Reino, un religioso cristiano avant la lettre, un gran destacado en la corriente histórica de los hombres y mujeres que optan por una “existencia liminal profética”. Precisamente como el mejor ejercicio de “seguimiento de Cristo”, la vida religiosa cristiana debe destacarse a la frontera del Reino y jugárselo todo a esa carta utópica… No son tareas para todos, lo reconocemos; pero sí son tareas al menos para los centinelas” (J.Mª. Vigil, Desafíos actuales l.c.). 6. Tomar en serio nuestra opción por los traspasados La polémica de El Mundo de Baleares contra A. Vallespir, La Real, los coritos es una aplicación privilegiada de lo que venimos diciendo. Alguien ha abierto nuestra web y ha tomado en serio los documentos del Capítulo General XVI sobre nuestro deseo de dejarnos cuestionar por los signos de los tiempos, especialmente la postmodernidad y el pueblo crucificado, y los usan para condenarnos. Pocos acontecimientos como éste para evaluarnos rigurosamente. Algunas reflexiones, sin pretensión de ser exhaustivos ni totalmente imparciales: 1. Nuestros pronunciamientos son para ser tomados en serio, por nosotros y por los de fuera (con esta intención los publicamos). 2. Conveniencia y hasta necesidad de que las decisiones conflictivas se tomen con un discernimiento comunitario, en donde tomen parte la comunidad local/delegacional y la parroquial/diocesana (luego nos juzgan como representantes de la institución parroquial y comunitaria/congregacional). 3. Hay que ser muy conscientes de la ambigüedad de los temas políticos, sobre todo de los más vidriosos (implicaciones fe/profetismo, denuncia de especulación, respaldo de 5 la oposición de izquierdas, nacionalismo identificado con terrorismo, defensa de valores de las minorías). 4. Fundamentarnos claramente en el Evangelio y en los valores humanos de democracia, acogida, libertad, pacifismo, reconciliación. Jaime Reynés , msscc 6