Liberan a una joven que había sido raptada Odisea

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La Plata, miércoles 6 de octubre de 2004
Odisea
Liberan a una joven
que había sido raptada
La capturaron el viernes en la zona porteña del Abasto. A las pocas horas, su familia recibió videos en los que era golpeada. La banda pretendía
cobrar 500 mil dólares. Finalmente se acordó el pago de 20 mil pesos. La Policía intervino en el caso. Hubo un tiroteo antes del cobro. Y 12 detenidos
Detenidos. Hubo doce
El video que horrorizó a todos
“No fue un secuestro al voleo”
“La crudeza de las imágenes registradas en el video hacían
temer por la vida de la víctima”, reveló el subcomisario
Raúl Brítez, de la División Antisecuestros, que llevó
adelante el operativo de rescate.
“Actuaron con una ferocidad que pocas veces vi. Tengo
25 años de servicio y puedo decirles que las imágenes eran
muy crudas”, agregó.
“No se trató de un secuestro al voleo”, afirmó el fiscal Jorge
Alvarez Berlanda, a cargo de la causa. Una de las hipótesis
de los investigadores es que los captores sabían que la madre
de la chica tiene un puesto de ropa en la feria La Salada.
Además, el hombre que cuidaba la casa donde estuvo
cautiva Roxana, la llevó un día después de que su mujer y
su hija partieron rumbo a Posadas a visitar a unos familiares.
La casa del horror
Una joven de 23 años que permanecía secuestrada desde el viernes pasado fue liberada por la
Policía Federal en una quinta del partido bonaerense de Escobar, luego de varios operativos que
terminaron con 12 personas detenidas. Los
investigadores aseguraron que la banda había
enviado una dramática prueba de vida: un video
en el que se veía a la víctima mientras era duramente golpeada.
Roxana Elizabeth Yevara, de 23 años, fue
localizada a las 6 de la mañana de ayer en la
quinta Tunquelén, ubicada a la altura del kilómetro 54,500 de la autopista Panamericana
ramal Escobar, donde la tenían atada, vendada
y encintada.
La joven es hija de una familia de buena posición económica y su madre, de nacionalidad peruana, posee puestos en la feria La Salada,
de Quilmes, donde días atrás se registraron
violentos enfrentamientos entre puesteros.
El secuestro de Yevara se inició el viernes pasado en la zona de Abasto, aunque la familia lo denunció recién el domingo, tras recibir una dura
prueba de vida que consistió en un video dejado
en la puerta del Hospital Británico, en el que se
mostraba cómo la joven era atacada a palazos.
Durante el cautiverio, los delincuentes
entregaron una segunda prueba de vida, que
consistió en un llamado telefónico en el cual se
escuchaban los gritos de la víctima mientras era
golpeada.
Fuentes policiales dijeron que por la liberación
de Yevara, la banda exigió en un principio medio
millón de dólares y cocaína para liberar a la mujer sana y salva, aunque con el correr de los días
“Esto no es
ningún negocio”
El fiscal desafió a los secuestradores.
Dijo que igual terminarán en prisión.
“Hay que abortar el pago del rescate”
La víctima
Roxana es hija de una familia de buena
posición económica y su madre, de
nacionalidad peruana, posee puestos
en la feria La Salada, de Quilmes,
donde días atrás se registraron violentos
enfrentamientos entre puesteros.
habían aceptado una cifra mucho menor.
Según los investigadores, un familiar de la
joven pactó el pago de unos 20 mil pesos que
debía concretarse en las últimas horas del lunes
pasado.
El familiar fue guiado por un sistema de postas
por el partido de Avellaneda y por el Obelisco,
hasta que fue llevado hasta Pueyrredón y
Perón, a metros de la Plaza Miserere, donde la
Policía decidió intervenir e intentar detener a
los captores.
En ese lugar, por orden del fiscal federal, efectivos de la división Antisecuestros de la Federal
interceptaron el pago del rescate y se tirotearon
con los captores que se movilizaban en un Ford
Ka y una camioneta 4x4 Cherokee, a las 2 de la
madrugada. Tras ese primer tiroteo, los policías
persiguieron a los sospechosos por distintas calles de Once y Balvanera, hasta llegar a Anchorena y Sarmiento, donde fueron detenidos un
hombre y una mujer que abandonaron el Ka.
En tanto, otros delincuentes que se encontraban en la camioneta huyeron y dejaron abandonado el vehículo en la avenida Pavón al 1300,
frente a la playa de estacionamiento de la
empresa Transporte San Vicente.
Después, los policías detuvieron a otras tres
personas en una casa de la avenida Cruz al 4500
y a un sexto sospechoso en otra camioneta,
también en la Capital Federal.
Una vez frustrado el pago del rescate y detenidos seis acusados de integrar la banda, otro grupo de policías se dirigió a la quinta Tunquelén,
para liberar a la mujer y arrestar a otros dos
hombres que actuaban como “cuidadores”.
Más tarde, en inmediaciones de la quinta y en
una estación de servicio, fueron detenidos otros
cuatro sospechosos de cometer el secuestro, con
lo que suman 12 los presos por el caso.
Los investigadores dijeron que durante el
tiempo que duró el secuestro, los captores se
comunicaron siempre al teléfono celular del
marido de Yevara, llamados que lograron ser
rastreados por especialistas de la SIDE que colaboraron en la pesquisa.
El fiscal federal Jorge Alvarez Berlanda, que
investiga el secuestro de la joven de 23 años,
destacó la labor policial que permitió abortar el
pago del rescate y dijo que esto sirve como
mensaje para que los delincuentes entiendan que
secuestrar personas no es un negocio.
Alvarez Berlanda confirmó que la mujer había
sido secuestrada en la zona del Abasto “la noche
del viernes 1º de octubre”, aunque aclaró que
el episodio fue denunciado a la Policía recién
“el domingo a la tarde”.
Según el fiscal “a partir de la denuncia se
comenzó la investigación que, gracias a Dios, dio
muy buenos resultados, porque no se hizo el pago
(del rescate), se recuperó a la víctima y hay doce
detenidos”.
Consideró que el caso de Yevara no se trató de
un secuestro al voleo, y en cuanto a la resolución
del episodio, donde se optó por abortar el pago
del rescate con la víctima aún en cautiverio, dijo:
“Hay que decirle a la sociedad y a estas personas
que esto (por los secuestros) no es negocio. Esa
(abortar el pago del rescate) es la única forma de
ir cortando con este tema”.
“En este caso, gracias a Dios, hemos podido
cumplir con esta premisa y hemos logrado un procedimiento muy positivo, ya que no se realizó el
pago, se liberó a la víctima y se detuvo a todas
estas personas (doce)”, añadió el fiscal.
Agregó que la división Antisecuestros de la
Policía Federal “actuó con un profesionalismo, un
tacto y una dedicación que son dignas de hacer
mención”.
El funcionario relató que para la liberación de
la mujer se hicieron intervenciones telefónicas con
la SIDE. “Esto nos permitió descubrir muchas de
las comunicaciones y llegar al lugar” donde la
mujer estaba cautiva.
Respecto de la víctima, relató que “está medianamente bien, muy golpeada, la maltrataron
bastante, porque le pegaban con un palo para
amedrentar, para ablandar a la familia”.
“Estuvo muy asustada en el momento en que
le levanté la cinta que le tapaba los ojos y, bueno,
verdaderamente estaba muy golpeada”, describió
En tanto, el jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Vallecca, felicitó anoche a los
efectivos de la división Antisecuestros de la fuerza
que intervinieron en la liberación de Roxana.
“Esta es la forma en la que hay que trabajar”,
puntualizó.