..:: C.P.C. Y M.I. DULCE MARÍA DEL ROSARIO ZURITA FRANCO Contador público certificado Maestría en Impuestos Asesor Fiscal de Intelegis Nápoles Coautor del libro Costo de lo vendido Alternativas Fiscales y Aplicación práctica Aunque usted no lo crea, algunos de los problemas fiscales que tienen los contribuyentes son creados por su contador. Esto se debe al sin fin de actividades que realiza y a la excesiva carga fiscal que han creado las autoridades, pero que no siempre son el motivo de estos errores. En efecto hay errores humanos que se cometen por el exceso de trabajo, por omisiones o por la falta de actualización fiscal. En algunos casos es con el consentimiento del contribuyente, pero el presente artículo es por los pecados cometidos por el contador, sin el conocimiento del contribuyente. Uno de los pecados más frecuentes es el no presentar las declaraciones definitivas o provisionales a tiempo, o presentarlas con información inventada, ya sea por atraso en la obtención de la información contable o porque la empresa no tenga la liquidez para efectuar los pagos. Este pecado al final va a traer como consecuencia el pago del impuesto omitido, más los recargos, las actualizaciones y pago de la multa correspondiente. Pero lo más riesgoso es que se tipifica un delito de defraudación fiscal, si el mismo es descubierto por la autoridad fiscalizadora, antes de que el contador lo haya corregido y lo haya pagado el contribuyente, como lo menciona el Artículo 108, segundo párrafo del Código Fiscal de la Federación, que a la letra dice: “Artículo 108.- Comete el delito de defraudación fiscal quien con uso de engaños o aprovechamiento de errores, omita total o parcialmente el ..:: Julio - Agosto 2011 Pecados de un mal contador pago de alguna contribución u obtenga un beneficio indebido con perjuicio del fisco federal. La omisión total o parcial de alguna contribución a que se refiere el párrafo anterior comprende, indistintamente, los pagos provisionales o definitivos o el impuesto del ejercicio en los términos de las disposiciones fiscales”. Otro pecado es el de la alteración de la información contable, ya sea dentro del ejercicio o después de que se cerró el mismo y, además, se presentó la declaración anual o el dictamen, sin que sepa el contribuyente. La alteración de la contabilidad, su destrucción o su ocultamiento, total o parcialmente, también constituye un delito de defraudación fiscal, como lo dispone el Artículo 111, fracción III del Código Fiscal de la Federación: “Artículo 111.- Se impondrá sanción de tres meses a tres años de prisión, a quien: III. Oculte, altere o destruya, total o parcialmente los sistemas y registros contables, así como la documentación relativa a los asientos respectivos, que conforme a las leyes fiscales esté obligado a llevar”. Como podemos darnos cuenta este tipo de pecados efectuados por el contador en nombre del contribuyente constituyen delitos de defraudación fiscal, mismos que además de hacernos pagar, como mencioné anteriormente la contribución omitida, más los recargos, actualizaciones y multa correspondiente, por cada contribución omitida, caeremos conjuntamente en conductas infractoras que nos pueden llevar a prisión. Porque estos pecados cometidos, sean con o sin nuestro conocimiento, son responsabilidad del contribuyente, por lo que serán responsabilidad del mismo y no del contador. Fiscal ..:: Página 19 Es necesario se verifique, el contador o asesor, lo que se está registrando en la contabilidad y que los importes determinados para el pago de los impuestos, coincidan con lo declarado y determinado en contabilidad. Otra recomendación, por favor, si es que él contador les efectúa el pago de sus impuestos, solicitar el comprobante de pago y asegurarse de que efectivamente lo realizó, ya que tengo conocimiento de casos en que los contribuyentes le entregaron el dinero al contador y este jamás lo pagó a la autoridad. Imagínese, además de los ..:: Página 20 honorarios que le ha pagado al contador por su servicio, este lo ha robado y metido en un problema fiscal. Moraleja, revise su contabilidad periódicamente o que un asesor lo haga y si es que entrega la documentación, solicite que se la devuelva debidamente registrada, al igual que los comprobantes de pago de sus impuestos, no vaya a pasar que las autoridades fiscales lo realicen y del resultado de la revisión usted tenga un problema fiscal, que inclusive puede llegar hasta la privación de la libertad. Porque no hay tesoro más preciado que la libertad. Fiscal