• Página 47, Renacimiento. ¿Está plenamente asentado en la nueva poesÃ−a italiana? Gracilaso de la Vega y Juan Boscán fueron los primeros poetas que empezaron a escribir poesÃ−a basada en metros italianos, por ejemplo, el verso endecasÃ−labo, el soneto, la lira, la canción… Del poeta italiano se toma su concepción de la naturaleza, que sirve de marco y realce a la poesÃ−a amorosa, y también la expresión Ã−ntima y delicada de los sentimientos. El tema fundamental de la poesÃ−a renacentista es el amor, que se situó en el centro de la poesÃ−a gracias al petrarquismo. En el presente soneto, todo lo nombrado esta reflejado en cada verso. (“Sintiendo voy de amor gran agonÃ−a, la cara traigo de color de tierra; ya viene por llevarme quien entierra: que ya murió del todo mi alegrÃ−a”). El tema principal de este soneto es el amor no correspondido, se queja frente a la indiferencia de la amada, el poeta sufre su ausencia, que se plasma en su alma. Por tanto, el presente soneto reúne muchas de las caracterÃ−sticas de la nueva poesÃ−a italiana. • Página 57, Renacimiento. ¿Cuántas corrientes poéticas encontráis que convergen en este poema? Una de las corrientes poéticas que queda reflejada en este poema son las jarchas, ya que son composiciones en las que el núcleo temático gira en torno a los lamentos de una mujer, que sufre por desamor. (“De verle penar asÃ− muy penada vivo yo, y remedio no le dó”). Sin duda, aparecen rasgos de las canciones de amigos, ya que están relacionados con la temática de las jarchas y, además, es común que aparezca la figura de un interlocutor, generalmente la madre. (“Aquel caballero, madre, como a mÃ− le quiero yo, y remedio no le dó”). • Página 59, Renacimiento. ¿A qué circunstancia se refiere y con qué intención este soneto? Algunos autores del siglo XV se sentÃ−an atraÃ−dos ya por la poesÃ−a italiana. Pero no fueron sino Garcilaso de la Vega y Juan Boscán quienes introdujeron la corriente petrarquista en España. Fueron los primeros que tomaron de la poesÃ−a italiana ejemplo para nuestra poesÃ−a. El presente soneto va dirigido a la invasión de la poesÃ−a italiana, traÃ−da por Garcilaso de la Vega y Juan Boscán, a la poesÃ−a castellana (1520-1530). Critica que nuestra poesÃ−a tenga tantos rasgos italianos, por 1 tanto, su objetivo es nacionalizar las formas renacentistas que se reflejan en las poesÃ−as de nuestros autores. (“y oyéndoles hablar nuevo lenguaje mezclado de extranjera poesÃ−a, con ojos los miraban de extranjeros[…]”). • Página 241, Renacimiento. Elementos de la descriptio puellae y de amor neoplatónico. La descriptio puellae es la descripción de la belleza ideal de la mujer. En el presente soneto, se refleja la descripción de los cabellos rubios como el oro y de la tez blanca de la dama: (“cual oro era el cabello ensortijado”), (“amor, gracia y valor, y la belleza templada en nieve y púrpura se veÃ−a”). El amor neoplatónico queda fijado en los versos donde contempla la belleza de la naturaleza, de los cielos, o de la mujer amada, para contemplar asÃ− la belleza universal. (“Febo aparece en llamas encendido; tal discurre en el cielo esclarecido un ardiente cometa arrebatado”), (“Pensará que se abrió esta vez el cielo, […] si no fuera la Luz de la alma mÃ−a”). En esta última cita, las llamas pueden referirse a los cabellos o a la mirada de la dama. • Alusiones mitológicas y con qué función están utilizadas en la Canción V de Garcilaso? La primera alusión mitológica que nos encontramos en la Canción V de Garcilaso de la Vega es la de “Gnido”, que apunta al barrio napolitano de Nido, y que relacionamos con Venus, ya que en Nido habÃ−a un templo dedicado a este. (“no pienses que cantado serÃ−a de mÃ−, hermosa flor de Gnido, el fiero Marte airado, a muerte convertido”). El autor usa esta alusión mitológica para referirse a su destinatario, a la dama a quien va dirigida la Canción. 2 (“Hágate temerosa el caso de Anajárete, y cobarde, que de ser desdeñosa se arrepintió muy tarde,”). En estos versos aparece otra alusión mitológica, Anajárete, de la que Ifis se enamoró y se acabó ahorcando ante su casa. Anajárete no se conmovió y fue castigada convirtiéndose en mármol. Garcilaso, con esta alusión, advierte a la dama, le aconseja. La tercera y última alusión mitológica que se refleja en la Canción de Garcilaso es Némesis, diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. El autor usa esta figura mitológica para advertir a la dama de su comportamiento, de cómo debe ser. (“No quieras tú, señora, de Némesis airada las saetas”). • ¿Qué tienen en común el soneto 38 y la à gloga III? La à gloga III de Garcilaso de la Vega está ambientada en el Tajo, “locus amoenus” en el que unas ninfas recrean en tapices varias escenas mitológicas y acompañan a Nemeroso en su dolor por la muerte de Elisa. En el presente soneto, aparecen también unas ninfas que están en un rÃ−o (“Hermosas ninfas, que en el rÃ−o metidas”) y dice que estas tejen unas telas delicadas, como en la à gloga III, en la que las ninfas se dirigen al “locus amoenus” para tejer cuatro historias. (“o tejiendo las telas delicadas; agora unas con otras apartadas”). Por último, cabe destacar el estado en el que se encuentra Nemeroso en la à gloga III y los últimos versos de este soneto: (“que o no podréis de lástima escucharme, o convertido en agua aquÃ− llorando, podréis allá despacio consolarme”). • ¿Qué función tienen las alusiones mitológicas en la à gloga I? En la à gloga I, el autor se relaciona con Salicio, quien lamenta los desdenes de Galatea y, por otro lado, Nemeroso, que llora la muerte de Elisa. Con ello, Garcilaso se identifica con Nemeroso y, además, relaciona a su amada Isabel Freyre con Elisa, la amada de Nemeroso. Estas alusiones mitológicas refuerzan el tema central de las à glogas de Garcilaso, ya que manifiestan el sentimiento amoroso del autor. Para explicar su estado, sus sentimientos, toma estas alusiones mitológicas. 3 • Página 184, Renacimiento. ¿Cómo es la naturaleza en la Oda a la vida solitaria de Fray Luis de León? La naturaleza está muy presente en la Oda a la vida solitaria. En los primeros versos queda patente el deseo de soledad y de la felicidad, por los adjetivos que usa. (“¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal rüido y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido!”) En los primeros 40 versos, el autor describe su estado de reposo: un despertar suave, pleno contacto con la naturaleza, el canto de las aves… El poeta expresa el deseo de vivir en soledad dando gracias a Dios, libre del temor. (“Vivir quiero conmigo; gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo.”) A partir del verso 41, el autor, con apasionado sentimiento, canta a un huerto (en la literatura culta existe el placer por cultivar personalmente la tierra, que se labra con esfuerzo y de la que se espera un fruto). (“Del monte en la ladera, por mi mano plantado tengo un huerto, que con la primavera, de bella flor cubierto, ya muestra en esperanza el fruto cierto;”). Se desarrolla también la figura del “locus amoenus”, por ejemplo, con una fuente, el verdor, las flores, el aire lleno de olores frescos y puros, los árboles… (“El aire el huerto orea y ofrece mil olores al sentido; los árboles menea 4 con un manso rüido, que del oro y del cetro pone olvido.”) En el poeta, el sentimiento de la naturaleza se desarrolla dentro de un humanismo platónico, muy propio de la época. Toda la armonÃ−a de la naturaleza es un reflejo de la armonÃ−a universal, la naturaleza es el reflejo fiel del mundo ideal. • Barroco, ¿Qué tipo de romance es el de la página 56? El presente romance es piscatorio y venatorio, el cual se caracteriza porque aparecen aludidas las actividades de la pesca y la caza convertidos en metáfora de la pesca y la caza de amor. Aparece también, pero en un segundo plano, el “locus amoenus”, redes, anzuelos, cadenas, melancolÃ−a… El tema fundamental es el amor desgraciado. (“Dame ya, sagrado mar, a mis demandas respuesta, que bien puedes, si es verdad que las aguas tienen lengua;”). • Página 90, Barroco. ¿Qué tipo de romance es? El presente romance es caballeresco. Cumple con las caracterÃ−sticas principales de este: es muy retórico, está repleto de innovaciones lÃ−ricas, tiene un carácter narrativo, cuya función es explicar la historia de una pareja de amantes que se retrata con formas paralelÃ−sticas, historia que tiene lugar en plena naturaleza y que se contrapone a las intrigas de palacio y de la Corte. Prolifera el hipérbaton violento y está cargado de metáforas. La belleza de la amada es el mejor refugio para el caballero ante las intrigas cortesanas y de guerra. El amor se trata desde la vertiente más espiritual y fÃ−sica, de manera dignificada. (“De los vestidos que un tiempo trujo en la Corte, de seda, ha hecho para las aves un espantajo de higuera.”) • Página 187, Barroco. ¿Qué estructura tiene el soneto? Un soneto es una composición poética de origen italiano. El presente soneto está formado por catorce versos endecasÃ−labos, divididos en dos cuartetos y dos tercetos. Los cuartetos comparten la misma rima y los tercetos están compuestos a gusto del poeta, con la única condición de que compartan, como mÃ−nimo, una rima. Por tanto, la estructura métrica de este soneto es: ABBA, ABBA, CDC, DCD. • ¿Quiénes eran Polifemo y Galatea? ¿Cómo está vertebrado el contraste 5 belleza-monstruosidad? Galatea es una nereida que habitaba el mar que envuelve la isla de Sicilia. Polifemo, un enorme ser monstruoso con un solo ojo, está enamorado de Galatea, pero ella está enamorada de Acis, hijo del dios Pan y de una ninfa. El contraste entre la belleza y la monstruosidad queda reflejado cuando Polifemo, enamorado de Galatea, ve como está reposando al borde del mar con su amado, Acis. Esta idÃ−lica escena se ve alterada cuando Polifemo, muerto de celos, se enfrenta con Acis. Este intenta huir, pero Polifemo le lanza una roca y se muere. Entonces, Galatea, convierte al joven Acis en un rÃ−o de aguas limpias. La descripción de los paisajes idÃ−licos donde permanece Galatea contrasta con el espantoso monstruo de Polifemo. (“La fugitiva ninfa, en tanto, donde hurta un laurel su tronco al sol ardiente, tantos jazmines cuanta hierba esconde la nieve de sus miembros, da a una fuente.”) • Página 69, Barroco, Soledad I. De los primeros 41 versos, ¿qué rasgos del gongorismo/cultismo veis? En el presente texto quedan reflejados cuatro rasgos caracterÃ−sticos del gongorismo. El primero, el uso de palabras esdrújulas (náufrago, mÃ−sero, océano, Júpiter, intrépida. Otro rasgo del culteranismo que podemos ver es la sintaxis latinizante que utiliza para narrar, por ejemplo, (“Desnudo el joven, cuanto ya el vestido Océano ha bebido, restituir le hace a las arenas; y al sol lo extiende luego,”). Este ejemplo nos sirve al mismo tiempo para afirmar el uso del hipérbaton y la presencia del acusativo griego. Por último, encontramos diversas referencias a temas mitológicos, otra de las caracterÃ−sticas del gongorismo. (“cuando el que ministrar podÃ−a la copa a Júpiter mejor que el garzón de Ida”). 14. Página 223, Barroco. ¿Qué caracterÃ−sticas más sobresalientes veis de la poesÃ−a barroca? En el presente texto, quedan patentes los efectos visuales y plásticos de la poesÃ−a, para admirar al oyente con lo artificioso de la erudición. 6 (“Cuando tus huesos miro, de piel tan flaca armados y cubiertos, señora, no me admiro desa tu liviandad y desconcierto:”). Todo el texto está lleno de cosas sorprendentes, el poeta crea cosas “raras”, que llamen la atención. (“Hoy buscas matrimonio, y no hallarás, según tus calidades, marido en el demonio”). La metáfora, que es el elemento fundamental de la poética barroca, permite transformar el mundo empÃ−rico en un mundo de fantasÃ−a. El arte de la dificultad también es una caracterÃ−stica visible en este texto, al igual que la “descriptio puellae”). 15. Página 230, Barroco. ¿Qué caracterÃ−sticas más sobresalientes veis de la poesÃ−a barroca? El abundante uso de metáforas, usadas para traducir la correlación entre realidades opuestas, queda reflejado en casi todas las poesÃ−as de la época barroca. Evidentemente, en este fragmento también queda reflejada. (“AquÃ− yace un esqueleto tan sutil, que no se ve, y siempre en la vida fue:”). El tema que trata llama la atención, la poesÃ−a barroca cultiva el estilo que busca la sÃ−ntesis, el enigma, el misterio. Se refleja la facultad de saber unir y descubrir la semejanza entre realidad y, aparentemente, desemejantes. Se experimenta una búsqueda de una expresión poética exacta y gozosa. Por último, queda reflejado el arte de la dificultad, que obliga al lector a tener un arte para descodificar el significado de la poesÃ−a. 16. Página 258, ¿qué caracterÃ−sticas más sobresalientes veis de la poesÃ−a barroca? Aparece reflejado lo minúsculo, las formas cerradas, el misterio. Queda patente la voluntad del autor de causar sorpresa en el lector, amagando una osadÃ−a lÃ−rica que busca expresar las relaciones secretas que hay entre los seres y las cosas con un lenguaje poético que va más allá de la razón. (“Póstumo el polvo guarda el primer uso, inobediente a la naturaleza, 7 padeció vivo, y muerto no reposa.”) El entendimiento del poema va más allá de lo que se lee, se debe interpretar el poema con el significado real que nos quiere transmitir. Siguiendo el precepto horaciano del “enseñar deleitando”, se busca cada vez más el deleitar. (“à sta, que te señala de los años las horas de que gozas en empeño, muda ceniza, y en cristal pequeño lengua que te refiere desengaños,”). 17. Páginas 264 y 350, Barroco. ¿Qué caracterÃ−sticas más sobresalientes veis de la poesÃ−a barroca? En ambas páginas los fragmentos reflejan la dificultad de entendimiento de la poesÃ−a barroca, el objetivo comunicativo que flota entre los versos de cada poesÃ−a. Se reflejan también efectos visuales y plásticos (“Ardo, pero mi ardor, ¡qué desventura!, dentro del corazón, triste encogido (gigante castigado, aun no atrevido), debajo del monte de un silencio dura.”) Se percibe un aire de misterio, de enigma, gracias al uso de las metáforas (“este fuego es muerte de mi vida”). Se necesita la facultad para saber unir y descubrir la semejanza entre realidades aparentemente desemejantes. (“Nace la vida, y con la vida nace del cadáver la fábrica temida. ¿Qué teme, pues, el hombre en la partida, si vivo estriba en lo que muerto yace?”). Se experimenta con el lenguaje poético del Renacimiento transformándolo en una búsqueda de una expresión poética exacta y gozosa. 18. Escoger un exponente de cultismo y otro de conceptismo de la AntologÃ−a del Barroco que no hayamos trabajado. De los exponentes principales del cultismo, destaca también la métrica bien cuidada de la poesÃ−a y, a su vez, un abundante uso de neologismos en su vocabulario. 8 De los exponentes principales del conceptismo, cabe destacar el uso de paradojas y neologismos, asÃ− como de juegos de palabras. BIBLIOGRAFà A: • www.google.es • www.cervantesvirtual.es • PoesÃ−a de la Edad de Oro, tomo II, Barroco, edición de José Manuel Blecua, Clásicos Castalia. • PoesÃ−a de la Edad de Oro, tomo I, Renacimiento, edición de José Manuel Blecua, Clásicos Castalia. • Guia escolar Vox, Literatura catalana, Literatura castellana, Bibliograf. 9 9