Poder Judicial de la Nación LEALTAD COMERCIAL. INF. LEY

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Poder Judicial de la Nación
LEALTAD COMERCIAL. INF. LEY 22.802.
MULTA. NULIDAD DEL ACTA. REVOCACIÓN
DE LA SANCIÓN. DISIDENCIA.
REMISIÓN
PRECEDENTES
SALA
II.
APLICACIÓN
SUPLETORIA DEL CPPN. (Juez Schiffrin, con adhesión del Juez
Fleicher).
DISIDENCIA: REMISIÓN VOTOS PRECEDENTES SALA II.
CONFIRMACIÓN DE LA SANCIÓN (Juez Alvarez).
Resultan aplicables al sub lite, las consideraciones expuestas en los precedentes de la Sala
“Casado, Eduardo s/Apela resolución DGI” del 27 de octubre de 1998, expte. 828;
“Giacche, Graciela Patricia”, del 3 de agosto de 1999, expte 2718; “López, Lorena Giselle
s/Apela resolución AFIP -Ley 11683-”de fecha 20 de mayo de 2004, y mi voto in re 3163
“Carrefour Argentina S.A. s/Apelación de Multa” de fecha 11 de mayo de 2006, así como
las consideraciones expuestas por el Dr. Fleicher en su voto in re “Golemme Sergio s/Pta
inf. let 11.686", expte. n°° 3693, del 20/09/07, respecto a los requisitos de validez de las
actas de inspección. Los inspectores debieron plasmar la totalidad de los requisitos de
validez en las actas que labraron o, cuanto menos, requerir la presencia de eventuales
testigos de los hechos endilgados, de manera que resultara posible la obtención de sus
testimonios, a efectos de garantizar el derecho de defensa del contribuyente.
La Ley 22.802 en su art. 27 regula que las disposiciones del C.P.P.N. se aplicarán
supletoriamente para resolver cuestiones no previstas en la ley y sus reglamentaciones, en
tanto fueran incompatibles con ellos. (Juez. SCHIFFRIN, con adhesión Juez
FLEICHER).
DISIDENCIA: Las circunstancias del caso bajo examen resultan sustancialmente
análogas a las analizadas y desarrolladas en mi voto en los expedientes N° 5056,
caratulado “COTO C.I.C.S.A. Acta N° 2545 y 2443 s/ Inf. Ley 22.802”, N° 5058,
caratulado “Lin Huiqin s/ Inf. Ley 22.802", y N° 5072, caratulado “Jumbo Retail
Argentina S.A. S/ Inf. Ley 22.802", por aplicación de las consideraciones expuestas
en los aludidos precedentes, propongo confirmar la sentencia apelada dictada por
Dirección Provincial de Comercio.(Juez ALVAREZ)
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
///Plata, 2 de julio de 2009. R.S. II T.99 f* 6/8
Y VISTA: Esta causa, registrada bajo el N° 5064, caratulada “Carrefour
Argentina S.A. Acta N° 2823 La Plata s/ Infr. Ley 22.802", procedente de la
Dirección Provincial de Comercio del Ministerio de Asuntos Agrarios y
producción de la Provincia de Buenos Aires.
Y CONSIDERANDO:
EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO:
I- Llegan estos autos a la Alzada en virtud del recurso de apelación
deducido (…) por (…)apoderado de Carrefour Argentina S.A., contra la
Disposición N° 573/07, dictada por la Dirección Provincial de Comercio,(…), que
impone a la citada firma una sanción de multa por la suma de pesos cuatro mil ($
4.000) en virtud del incumplimiento de “lo dispuesto en es art. 14° de la
Resolución Nacional 7/02 SDC y DC reglamentario de la Ley Nacional 22.802”.
El recurso fue concedido (…).
II. Según surge del acta de constatación N° 2823 (…) el día 8 de septiembre
de 2006, agentes de la Dirección Provincial de Comercio realizaron una
inspección en el Supermercados Carrefour Argentina S.A(…), mediante la cual
habrían comprobado que la firma referida comerciaría productos “sin indicar en
sus rótulos el precio por kilogramo correspondiente”.
III. Ahora bien, en el caso la materialidad de la infracción que los agentes
de la Dirección Provincial de Comercio dijeron haber constado (…) no puede
acreditarse, pues no existen testigos que corroboren las afirmaciones de dichos
funcionarios.
En tal sentido, resultan aplicables al sub lite, las consideraciones expuestas
en los precedentes de la Sala “Casado, Eduardo s/Apela resolución DGI” del 27 de
octubre de 1998, expte. 828(1); “Giacche, Graciela Patricia”, del 3 de agosto de
1999, expte 2718; “López, Lorena Giselle s/Apela resolución AFIP -Ley 11683”de fecha 20 de mayo de 2004, y mi voto in re 3163 “Carrefour Argentina S.A.
s/Apelación de Multa” de fecha 11 de mayo de 2006, así como las consideraciones
expuestas por el Dr. Fleicher en su voto in re “Golemme Sergio s/Pta inf. let
Poder Judicial de la Nación
11.686", expte. n° 3693, del 20/09/07 (2), respecto a los requisitos de validez de
las actas de inspección.
Ello así pues considero que los inspectores debieron plasmar la totalidad de
los requisitos de validez en las actas que labraron o, cuanto menos, requerir la
presencia de eventuales testigos de los hechos endilgados, de manera que resultara
posible la obtención de sus testimonios, a efectos de garantizar el derecho de
defensa del contribuyente.
Es dable destacar que el acta (…) fue labrada a las 12.20 horas en un
comercio del rubro supermercado – Carrefour Argentina S.A.-, circunstancia que
torna injustificable el hecho de que no se arbitraran los mínimos recaudos para
obtener, al menos, un testigo de los hechos que se documentaron.
En tal orden de ideas, los agentes actuantes sólo se limitaron a insertar, en
el acta de mención, luego de la frase impresa “Se encuentran presentes en este
acto los testigos”, otra que reza “No hay”, escrita por la misma persona que
completó el resto del acta.
En el mismo orden de ideas que vengo desarrollando, cabe agregar que la
propia Ley 22.802 en su artículo 14, inc. d), cuando establece, entre las
atribuciones de las autoridades de aplicación a los fines del cumplimiento de su
cometido, la de sustanciar los sumarios por violación a las disposiciones de la
misma, obliga a asegurar el derecho de defensa.
Por otra lado, en su art. 27 regula que las disposiciones del C.P.P.N. se
aplicarán supletoriamente para resolver cuestiones no previstas en la ley y sus
reglamentaciones, en tanto fueran incompatibles con ellos.
Todo lo apuntado me conduce a concluir que este acta debe cumplir con los
requisitos de validez que ya expusiera en los precedentes mencionados supra.
En consecuencia, voto porque se revoque la resolución apelada, (…)., y se
declare la nulidad del acta de comprobación (…), y de todo lo actuado con
posterioridad, dejándose sin efecto la sanción impuesta por la Dirección
Provincial de Comercio.
EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO:
I. Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de la
Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto por (…), apoderada
de la firma, contra la resolución dictada (…)por la Dirección Provincial de
Comercio, por la cual se impone a la citada firma la sanción de multa por
la suma de pesos cuatro mil ($4.000) en virtud del incumplimiento a lo
dispuesto en el artículo 14° de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC,
reglamentaria de la Ley Nacional N° 22.802.
El recurso es concedido (…(, y no cuenta con la adhesión del
Sr. Fiscal General ante esta Cámara (…).
II. Que previo al análisis de los agravios expresados, se hace
necesario resaltar las circunstancias de hecho y de derecho contenidas en
las actuaciones administrativas que resultan más relevantes, en pro de la
mejor ilustración y consecuente solución del caso traído.
(…)se encuentra glosada el Acta de Constatación número 2823,
por la que se le imputa a la firma inspeccionada la infracción al artículo 14
de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, por comercializar los
siguientes productos: Budín de chocolate con cobertura de chocolate,
Alfajores de Maizena, Budín tipo europeo sabor vainilla, Polvorín con
cacao y Palmeritas súper, con precio de venta al peso envasado sin indicar
en sus rótulos el precio por kilogramo correspondiente, adjuntándose los
carteles indicadores de precio.
Que la sumariada presenta su descargo(…) planteando en
primer lugar la nulidad del acta, ya que en ningún momento se cosigno a
los fraccionadores, envasadores responsables del rotulado de los
productos y porque se ha omitido la información del hecho verificado en
forma clara y precisa.
Asimismo agrega que al no dejarse asentado en el acta, en
forma clara la procedencia de todos los productos cuestionados, no puede
identificar a los responsables. Y que de un total de aproximadamente
Poder Judicial de la Nación
10.000 productos en venta, solo un puñado de productos estarían sin su
correspondiente precio por kilogramo.
(…) se encuentra agregado el informe del Ministerio de
Producción de la Provincia de Buenos Aires en el cual se constata que la
firma en cuestión registra antecedentes por infracción a la Ley 22.802.
III. Concluida la etapa administrativa, la Dirección Provincial
de Comercio de la Provincia de Buenos Aires, mediante la resolución N°
573 del 6 de julio de 2007, impuso a la firma inspeccionada una multa de
cuatro mil pesos ($ 4.000), al considerarla responsable de infringir lo
establecido en el artículo 14° de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y
DC, reglamentaria de la Ley Nacional N° 22.802.
Que, contra la mencionada resolución, la defensa interpuso,
(…), recurso de apelación en donde plantea para sintetizar sus agravios,
que “la sanción impuesta causa un gravamen irreparable, en razón de que
se ha dictado sin hacer lugar, ni siquiera tener en cuenta lo manifestado en
el descargo presentado, aplicándose una multa que por el importe por
demás elevado, resulta irrazonable en relación a la presunta infracción
que se le imputa”; que “las sanciones que debe aplicar la autoridad de
aplicación constituyen la consecuencia jurídica de una condición:
transgresiones a la ley de lealtad comercial, consideradas infracciones”; y
que “en el acta no se especifica claramente la procedencia de todos los
productos de venta al peso, y ello no le permitió conocer en forma precisa
la procedencia de los productos cuestionados y de esa manera identificar
a los responsables del fraccionamiento”.
Por último y en subsidio se agravia en cuanto “al excesivo
monto de la multa impuesta, la cual considera que resulta arbitraria y
confiscatoria, razón por la cual solicita sea dejada sin efecto o se le reduzca
la multa impuesta”.
IV. Las circunstancias del caso bajo examen resultan
sustancialmente análogas a las analizadas y desarrolladas en mi voto en
los expedientes N° 5056, caratulado “COTO C.I.C.S.A. Acta N° 2545 y
2443 s/ Inf. Ley 22.802” (3), N° 5058, caratulado “Lin Huiqin s/ Inf. Ley
22.802", y N° 5072, caratulado “Jumbo Retail Argentina S.A. S/ Inf. Ley
22.802".
En atención a ello, y por aplicación de las consideraciones
expuestas en los aludidos precedentes, a los que cabe remitirse en razón
de brevedad, propongo confirmar la sentencia apelada dictada por
Dirección Provincial de Comercio.
EL JUEZ FLEICHER DIJO:
Que adhiere al voto del Dr. Schiffrin.
Por ello y por mayoría, el Tribunal RESUELVE:
1) DECLARAR la nulidad del acta de comprobación (…), y de todo lo actuado
con posterioridad.
2) REVOCAR la resolución apelada (…)., dejándose sin efecto la sanción
impuesta por la Dirección Provincial de Comercio.
3) Regístrese, notifíquese y remítase.Firmado jueces Sala II Lepoldo Héctor
Schiffrin. César Alvarez. Gregorio Julio Fleicher
Ante mí. Dra. Ana M. Russo. Secretaria
NOTAS (1): publicado en el rubro FALLOS DESTACADOS- carpeta temática LEY PENAL
TRIBUTARIA (FD.389)- del sitio www.pjn.gov.ar.Cliquear:1)Fueros Federales;2)Justicia
Federal La Plata y Fallos destacados-carpeta temática; (2): idem carpeta temática LEY PENAL
TRIBUTARIA (FD.345):
(3): se transcribe a continuación:
///Plata, 11
de junio de 2009.-
VISTA: esta causa registrada bajo el N° 5056, caratulada: “COTO C.I.C.S.A. ACTA
NRO. 2545 2443 S/INF. LEY 22.802”, procedente de la Dirección Provincial de Comercio del
Ministerio de Asuntos Agrarios y Producción de la Provincia de Buenos Aires.Y CONSIDERANDO:
EL JUEZ FLEICHER DIJO:
I. Las presentes actuaciones llegan a conocimiento de esta
Poder Judicial de la Nación
Alzada, en virtud del recurso de apelación interpuesto (…) por el (…) representación de Coto
Centro Integral de Comercialización S.A., contra la Disposición N° 661/07 dictada por la
Dirección Provincial de Comercio, (…), por la cual se impone a la citada firma la sanción de
multa por la suma de pesos ocho mil ($8.000) en virtud del incumplimiento a lo dispuesto en el
art. 14 de la Resolución Nacional N° 7/02 SDC y DC, y arts. 1° y 2° de la citada resolución,
sustituido el art. 2 por el art. 1 de la Resolución Nacional 50/02, reglamentarias de la Ley
Nacional N° 22.802 de lealtad comercial.
El recurso es concedido (…).
II. Según surge del acta de constatación N° 2545 (…) con
fecha 6 de enero de 2006 los agentes de la Dirección Provincial de Comercio realizaron una
inspección en el comercio “ COTO C.I.C.S.A.”, mediante la cual comprobaron que la firma
referida comercializaba productos sin indicar en sus rótulos
el precio por kilogramo
correspondiente.
Asimismo, del acta N° 2443 -labrada por los agentes en la
misma oportunidad- resulta que la firma citada comercializaba productos que presentan una
diferencia de precio en cuanto al exhibido en góndola y el que corresponde abonar al
consumidor en la línea de caja (…).
III. Ahora bien, las consideraciones expuestas en mis
votos in re “Golemme, Sergio s/pta. inf. ley 11.683”, expte. 3693, fallado el 20.09.07 y “Día
Argentina S.A, s/inf. ley 22.802”, expte. 5121, fallado en el día de la fecha., respecto a los
requisitos de validez de las actas de inspección resultan aplicables al sub lite, por lo cual me
remito a los fundamentos y conclusiones allí vertidas por razones de brevedad.
Ello así pues, considero que los inspectores debieron
plasmar la totalidad de los requisitos de validez y completitud en el acta que labraron o, cuanto
menos, requerir la presencia de eventuales testigos del hecho endilgado de manera que resultara
posible la obtención de sus testimonios, a efectos de garantizar el derecho de defensa del
contribuyente.
Es dable destacar que las actas (…) fueron llevadas a
cabo a las 14,00 y 14,10 hrs. en un comercio tipo supermercado – COTO C.I.C.S.A.-,
circunstancia que torna injustificable que no se arbitraran los mínimos recaudos para obtener al
menos un testigo del hecho que se documentó.
Los agentes actuantes sólo se limitaron a insertar luego de
la frase preimpresa “Se encuentran presentes en este acto los testigos”, de puño y letra, esta
otra que reza “No hay”.
En el mismo orden de ideas que vengo desarrollando,
cabe agregar que la propia la ley 22.802 en su artículo 14 inc. d) cuando establece entre las
atribuciones de las autoridades de aplicación a los fines del cumplimiento de sus cometido, la
de sustanciar los sumarios por violación a las disposiciones de la misma, obliga a asegurar el
derecho de defensa.
Por otro lado, en su art. 27 regula que las disposiciones
del C.P.P.N. se aplicarán supletoriamente para resolver cuestiones no previstas en la ley y sus
reglamentaciones, en tanto fueran incompatibles con ellos.
Todo lo apuntado me conduce a concluir que estas actas
deben cumplir con los requisitos de validez que ya expusiera en el arriba mencionado
precedente “Golemme”, cuya copia se agrega al presente.
En consecuencia, voto porque se revoque la resolución
apelada, (…) y se declare la nulidad de las actas de comprobación, (…) y de todo lo actuado en
autos, dejándose sin efecto la sanción impuesta por la Dirección Provincial de Comercio.
Así lo voto.EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO:
Que adhiere al voto que antecede.
EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO:
I. Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de la
Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto (…), en representación de la firma, contra
la resolución dictada (…) por la Dirección Provincial de Comercio, por la cual se impone a la
citada firma la sanción de multa por la suma de pesos ocho mil ($8.000) en virtud del
incumplimiento a lo dispuesto en los artículos 1°, 2° y 14° de la Resolución Nacional N° 7/02
SCD y DC, sustituido el artículo 2°, por el artículo 1° de la Resolución Nacional N° 50/02,
reglamentarias de la Ley Nacional N° 22.802.
El recurso es concedido (…), y no cuenta con la adhesión
del Sr. Fiscal General ante esta Cámara (…).
II. Que previo al análisis de los agravios expresados, se
hace necesario resaltar las circunstancias de hecho y de derecho contenidas en las actuaciones
administrativas que resultan más relevantes, en pro de la mejor ilustración y consecuente
solución del caso traído.
(…) se encuentran glosadas las Actas de Constatación
número 2545, por la que se le imputa a la firma inspeccionada la infracción al artículo 14 de la
Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, reglamentaria de la Ley Nacional 22.802 por
comercializar una serie de productos – “Pan Dulce Especial”, “Rosca”, “Fosforitos sin rellenar”
y “Budín de vainilla”- consignando solamente el peso neto y el precio de la fracción ofrecida,
Poder Judicial de la Nación
sin indicar en sus rótulos el precio por kilogramo; y número 2443 por vulnerar lo dispuesto en
los artículos 1 y 2 de la de la Resolución Nacional 7/02 S.C.D. y D.C., sustituido el artículo 2
por el artículo 1 de la Resolución Nacional 50/02, reglamentarias de la Ley Nacional 22.802,
por exhibir en góndola un producto, agua “Villa del Sur” sin gas limonada por 500 cc., cuyo
precio, de $ 1,18, no corresponde con el importe total que efectivamente debe abonar el
consumidor, atento a que en línea de caja se cobra $1,39, adjuntándose el cartel indicador y el
ticket de compra N° 00156954.
Que la sumariada presenta su descargo (…) en relación al acta N°
2545, el cual resulta extemporáneo en los términos del artículo 17 de la Ley Nacional 22.802,
por lo que corresponde tenerlo por no presentado.
Asimismo presenta descargo (…) respecto del acta N° 2443, en
tiempo y forma, alegando que “se cobraba al consumidor en línea de cajas el precio que
correspondía al producto a la fecha de la inspección, pero ha sido involuntaria y
accidentalmente inadvertida la subsistencia de las obleas del precio inmediato anterior, que tal
inconveniente se desarrolló mientras se estaba realizando manualmente el recambio de obleas,
ya que los cambios de precio en línea de cajas se realizan por sistema pero en las góndolas es
manual por lo que necesariamente se produce un espacio mínimo de tiempo, en el que no
obstante la diligencia con la que se trabaje, mientras se imprimen las nuevas obleas de acuerdo
a la información que aporta el sistema. Y que debido a la existencia de ofertas, promociones,
bonificaciones, y eventualmente como ocurre hoy, acuerdos con el Gobierno Nacional, los
precios sufren cambios a menudo y deben ser constantemente actualizados desde las oficinas
centrales de la empresa hacia las sucursales”. Por último señala que “la firma maneja
innumerables cantidades de productos y que del resultado de toda la inspección, solo se dejo
constancia de esta presunta infracción y por un solo producto”.
III. Concluida la etapa administrativa, la Dirección Provincial de
Comercio de la Provincia de Buenos Aires, mediante la resolución 661 del 30 de julio de 2007,
impuso a la firma inspeccionada una multa de ocho mil pesos ($ 8.000), al considerarla
responsable de infringir lo establecido en los artículos 1°, 2° y 14° de la Resolución Nacional
N° 7/02 SCD y DC, sustituido el artículo 2°, por el artículo 1° de la Resolución Nacional N°
50/02, reglamentarias de la Ley Nacional N° 22.802.
Que, contra la mencionada resolución, la defensa interpuso, (…),
recurso de apelación en donde refiere, para sintetizar sus agravios, respecto de la infracción
verificada en Acta N° 2443, “que las consideraciones realizadas al momento de presentar su
descargo no fueron tenidas en cuenta a la hora de resolver, las cuales reitera”.
Asimismo agrega que respecto a la infracción constatada en Acta
N° 2545 en virtud de la comercialización de los productos “Pan Dulce Especial”, “Rosca”,
“Fosforitos sin rellenar” y “Budín de vainilla” de venta al peso de envasados sin indicar
presuntamente en sus rótulos el precio por kilogramo, consignando solamente el peso neto y el
precio de la fracción ofrecida, “que sin perjuicio de la vigencia del art. 14 de la Resolución
7/02, existen usos y costumbres que asignan una modalidad de comercialización a diferentes
tipos de alimentos y que son ejercidos por diferentes clases de establecimientos, tal es el caso
del establecimiento que fabrica pizzas y las reparte a domicilio”. Argumenta que “el precio de
los mismos productos permanecía independiente del peso neto del producto, y que la
comercialización se efectuaba por unidad de producto”.
Por otra parte, resalta “la inexistencia de antecedentes relativos a
infracciones a la normativa imputada, lo que demuestra el apego de la firma al cumplimiento de
las disposiciones sobre la información a brindar en la comercialización de productos”.
Por último y en subsidio se agravia en cuanto al excesivo monto de
la multa impuesta, manifestando que “ de ninguna manera se justifica la imposición de una
multa de $ 8.000 teniendo en cuenta que los productos consignados en las actas 2545 y 2443
fueron los únicos objetados durante toda la inspección, pese a que la firma comercializa miles
de ellos”. Argumenta que “el solo hecho de que el valor de la multa impuesta se encuentra
autorizada por la norma, no trae aparejado su legalidad y que el valor de $ 8.000 equivale a 80
veces el monto de la multa mínima autorizada ($ 100), no hace mas que profundizar la
desproporcionalidad de la multa frente al hecho imputado“ y que “ no se advierte antecedente
probatorio alguno tendiente a justificar esa posición ni registra antecedentes, lo cual constituye
un atenuante de cualquier eventual conducta infraccional”.
IV. En primer lugar resulta necesario remarcar que la reforma
constitucional de 1994 incorporó dentro de los llamados derechos de tercera generación la
protección de usuarios y consumidores. Esta protección establecida en el art. 42 propone el
logro de tres propósitos: la protección del consumidor, las garantías a los competidores –
productores y oferentes de bienes y servicios- y la transparencia del mercado. Y de ella se
deriva el derecho a una información adecuada y veraz que resguarda tanto los derechos
patrimoniales como los personales de los ciudadanos.
La ley 22.802 regla aspectos vinculados con el correcto
funcionamiento de los mercados y con ello procura una mayor protección de los consumidores
y usuarios. Tal como sostiene la Corte Suprema de Justicia la Nación aquella “regula materias
cuya protección interesa al Estado Nacional en beneficio de todos los habitantes, esto es, la
defensa de la buena fe en el ejercicio del comercio y la protección de los consumidores para
que puedan acceder a una información fidedigna sobre los elementos que han de adquirir. Esta
Poder Judicial de la Nación
garantía está prevista expresamente en el art. 42 de la Constitución Nacional y la ley –que
regula la referida garantía- constituye uno de los métodos idóneos para el cumplimiento de los
deberes constitucionales impuestos al Estado para una mejor protección de sus ciudadanos”
(324:1276 Cencosud S.A. 17/4/2001).
V. El esquema de protección establecido en la ley 22.802, se asienta
sobre la imposición de deberes formales que deben ser cumplidos por los sujetos obligados por
la ley. La imposición de tales deberes a quien ejerce determinada actividad comercial no se
presenta como irrazonable y las obligaciones establecidas por la legislación bajo análisis
tampoco lo son. Por tal motivo no se requiere que exista un perjuicio concreto o un
damnificado identificado; lo que se requiere para que se configure la infracción es la
constatación de que determinada conducta a la que el sujeto se haya obligado no se verifique.
En tal sentido se ha expresado la Corte Suprema al momento de analizar el artículo 5 de la ley
22802. “Estas infracciones no requieren la comprobación de un perjuicio concreto al
consumidor, ya que basta con que se incurra en alguna de las conductas descriptas en la norma,
con aptitud para inducir a error, engaño o confusión, para que se configure la infracción, con
prescindencia de la producción de un resultado” (324:2006 Corte Suprema de Justicia de la
Nación, Carrefour Argentina S.A. 26/06/2001).
En idéntico sentido la existencia o no de intención de perjudicar al
consumidor resulta absolutamente irrelevante. El riesgo de afectación potencial al consumidor
se introduce por la sola circunstancia de no cumplir con la norma.
La reglamentación es clara en cuanto dispone que, quienes ofrezcan
bienes muebles o servicios a consumidores finales deberán indicar el precio expresado en
moneda de curso legal y forzoso en la Republica Argentina —pesos—. El mismo deberá ser el
de contado en dinero efectivo, y corresponderá al importe total que efectivamente deba abonar
el consumidor final (conf. art. 1 de la resolución 50/02), y que quienes ofrezcan directamente al
público productos de venta al peso envasados, deberán indicar en sus rótulos, además del
precio de la fracción ofrecida, su peso neto y el precio por kilogramo correspondiente (conf. art.
14 de la resolución 7/02).
VI. Respecto de la afirmación realizada por el colega preopinante en
cuanto a la nulidad del acta de origen, debo manifestar mi criterio contrario. No debe
interpretarse que, a resultas de lo dispuesto por el artículo 27 de la ley 22802, se exige que dos
testigos firmen las actas bajo pena de nulidad. Esto es así toda vez que el artículo en cuestión
expresa: “Las disposiciones del Código Procesal Penal de la Nación y, en lo que éste no
contemple, las del Código Procesal, Civil y Comercial de la Nación, se aplicarán
supletoriamente para resolver cuestiones no previstas expresamente en la presente ley y sus
reglamentaciones, y en tanto no fueran incompatibles con ellas”. La normativa procesal se
aplicará a efectos de “resolver cuestiones no previstas” y viene a resultar, a mi entender, que en
lo referente a la confección de las actas el artículo 17 de la ley 22802 no deja cuestiones sin
prever, sencillamente las prevé de un modo distinto.
No debe perderse de vista, por otro lado que las actas labradas por los
funcionarios de la Dirección Provincial de Comercio gozan de presunción de veracidad hasta
tanto sea demostrada su falsedad por otras pruebas (conf. art. 17 inc. d] de la Ley N° 22.802).
En este sentido debe tenerse presente que “U(u)na vez dictado el acto administrativo
sancionador, el orden jurídico presume su validez, y es el infractor entonces el que debe probar
su ilegitimidad” (Carlos F. Balbín; Curso de Derecho Administrativo, Editorial La Ley, 2007,
Tomo I, Pág 817) Por tal razón corresponde considerarla válida, toda vez que la infractora no
aportó elemento probatorio alguno con aptitud suficiente para desvirtuar las constancias de
aquella. A tal fin debe tenerse presente que la presunción de legitimidad establecida en el
ordenamiento jurídico va acompañada de un carácter dinámico y amplio en cuanto a las
herramientas que el administrado puede utilizar a efectos de crear convicción en el órgano
jurisdiccional (conf. Balbín, obra y página citada).
Por otro lado y en el mismo sentido debe considerarse que se
encuentra agregado el cartel indicador de precio en góndola y el ticket de compra, como
elementos de prueba, a los que correspondería incluso considerar como medios de prueba
autónomos.
En lo que hace a la materialidad de la infracción considero que se
encuentra debidamente acreditada conforme surge de la lectura del cartel indicador de precio y
ticket de compra agregados a fs. 3 y del propio reconocimiento que efectuara la encartada en su
apelación.
VII. Por otro lado, el agravio del recurrente con relación a que el
monto de la multa impuesta resulta excesivo, no puede prosperar. Toda vez que la ley 22.802
establece los parámetros —máximo y mínimo— de la sanción de multa, cuyo monto debe ser
graduado por el juzgador atendiendo a las circunstancias del caso, a los antecedentes por
infracción a la ley 22.802 y al patrimonio del sancionado.
De todos modos la confirmación del monto de la multa impuesta, no
desconoce la afirmación de que esta materia propia del poder administrador no escapa del
control de razonabilidad que corresponde al Poder Judicial con respecto a los actos de la
Administración Pública, incluso cuando se trata de facultades discrecionales de la
Administración (321:3103 CSJN “Demchenko”).
Poder Judicial de la Nación
Cabe resaltar que(…) se encuentra agregado el informe del Ministerio de
Producción de la Provincia de Buenos Aires en el cual se constata que la firma en cuestión
registra antecedentes por infracción a la Ley 22.802
Sentado lo anterior, y en atención a las características de la infracción, a
el citado informe y a las circunstancias del caso, corresponde confirmar el monto de la multa.
Así lo voto.
Por ello y por mayoría, el Tribunal RESUELVE:
I.- Revocar la resolución apelada, (…) y de todo lo actuado en autos, dejándose sin efecto la
sanción impuesta por la dirección Provincial de Comercio.
II- Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado Jueces Sala II Dres. Gregorio Julio
Fleicher.Leoopoldo Héctor Schiffrin-César Álvarez
Ante mí Dra. Ana Russo. Secretaria
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